• Instagram
  • Facebook
  • Youtube
  • Twitter
  • Mail
Tabernaculo El Redentor
  • Inicio
  • Iglesia
    • Nuestra Iglesia
    • Nuevo Visitante
    • Campaña Pro-templo
    • Pastor David
    • Contactar
      • Horarios
  • Sermones
    • Todos los sermones
    • Sermones Mañana
    • Estudios Bíblicos
    • Sermones Noche
    • Sermones – Solo audio
    • Búsqueda de Sermones
    • Sermones con transcripciones
    • Videos
  • En Vivo
  • En Acción
    • TBB en acción
    • Misiones
    • Iglesia El Redentor Guadalajara
  • Noticias
    • Las Últimas Noticias
    • Fotos de TBB
  • Eventos
    • Nuestros Eventos
    • Esgrima Bíblica 2025
    • Anuncios
  • Donación
  • Buscar
  • Menú

Una Fe inquebrantable

Mayo 18, 2025 – 2:00PM | Daniel 3:1 | Dr. David Rodríguez

Descargar Texto: Sermón en PDF

Etiquetas: daniel, mayo 2025, pastor david rodriguez, transcripcion

TRANSCRIPCIÓN

Busquemos en nuestras Biblias, Daniel capítulo 3. El estudio de esta hora se llama Una fe inquebrantable. 

Daniel 3:1-7 (RV 1960): 1El rey Nabucodonosor hizo una estatua de oro cuya altura era de sesenta codos, y su anchura de seis codos; la levantó en el campo de Dura, en la provincia de Babilonia. 2 Y envió el rey Nabucodonosor a que se reuniesen los sátrapas, los magistrados y capitanes, oidores, tesoreros, consejeros, jueces, y todos los gobernadores de las provincias, para que viniesen a la dedicación de la estatua que el rey Nabucodonosor había levantado. 3 Fueron, pues, reunidos los sátrapas, magistrados, capitanes, oidores, tesoreros, consejeros, jueces, y todos los gobernadores de las provincias, a la dedicación de la estatua que el rey Nabucodonosor había levantado; y estaban en pie delante de la estatua que había levantado el rey Nabucodonosor. 4 Y el pregonero anunciaba en alta voz: Mándase a vosotros, oh pueblos, naciones y lenguas, 5 que al oír el son de la bocina, de la flauta, del tamboril, del arpa, del salterio, de la zampoña y de todo instrumento de música, os postréis y adoréis la estatua de oro que el rey Nabucodonosor ha levantado; 6 y cualquiera que no se postre y adore, inmediatamente será echado dentro de un horno de fuego ardiendo. 7 Por lo cual, al oír todos los pueblos el son de la bocina, de la flauta, del tamboril, del arpa, del salterio, de la zampoña y de todo instrumento de música, todos los pueblos, naciones y lenguas se postraron y adoraron la estatua de oro que el rey Nabucodonosor había levantado. ¡Que Dios bendiga esta lectura!

Si tuviera que describir en unas pocas palabras el capítulo 3 de Daniel, sería: El poder de una fe inquebrantable y la protección de Dios para aquellos que permanecen firmes en su fe. 

Lo que tenemos acá sucedió en Babilonia. Famosa, para aquellos que les gusta un poquito la historia, por los jardines colgantes (que nunca se encontraron, por cierto) que llegaron a ser una de las siete maravillas del mundo antiguo. Nabucodonosor era famoso por sus proyectos de construcción. La historia menciona que había embellecido la ciudad, había levantado murallas, templos y palacios. En el año 586, después de venir de una batalla en Carquemis (Karkemish) donde derrotó a los ejércitos sirios y egipcios (que eran los que gobernaban), Nabucodonosor decide pasar por la ciudad de Jerusalén. Entra a la ciudad de Jerusalén, y toma la ciudad. Algunos deben recordar (aquellos que han leído esto en otras oportunidades) que saca utensilios del templo y se los lleva para Babilonia; y juntamente con utensilios, dijo: “Quiero que me consigan unos jóvenes, de los más inteligentes que hay, para que crezcan en el palacio real y que les enseñemos ciencia, las letras de los caldeos y muchas otras cosas”. Y bueno, eso fue lo que sucedió en ese famoso cautiverio babilónico. Y en esa oportunidad se llevan a Daniel y sus amigos a Babilonia. 

Un día, este rey Nabucodonosor tuvo un sueño, pero se le olvidó lo que había soñado. Y estaba tan inquieto que se levantó al siguiente día y mandó a llamar a todos los hechiceros, los sabios, los adivinos, a todo aquel que le pudiera decir qué estaba pasando. Pero había un problema, él les dijo: “Quiero que me digan qué soñé y me interpreten lo que soñé”. Y toda esa gente le dijo a rey: “Lo sentimos mucho, pero no existe absolutamente nadie en este mundo que te pueda decir qué es lo que soñaste y la interpretación de ese sueño”. Si nos dices el sueño, te podemos dar la interpretación. Y el rey dijo: Pues no me acuerdo. ¿Cómo les voy a decir el sueño si no me acuerdo? Y si no me dicen el sueño los voy a mandar a matar a todos. Entonces todo el mundo se asustó. Esto llegó a oídos de Daniel, y Daniel le dijo a Arioc (capitán de la guardia del rey): Lléveme con el rey para pedirle un tiempo, para orar, para que Dios le revelara el sueño. Se fue para el palacio, reunió a Sadrac, Mesac y Abed-nego para contarles lo que había pasado, y se pusieron a orar. Usted conoce el resto de la historia: Daniel se presentó delante del rey una vez más, y le dijo cuál fue el sueño y cuál era la interpretación. Y entonces el rey exaltó a Daniel, tanto que lo puso como el principal sobre todos los negocios y las provincias de Babilonia; y no solamente eso, sino que le pidió que sus amigos también estén sobre los negocios de las provincias de Babilonia. Y así lo hizo el rey Nabucodonosor.

Entrando al capítulo 3 el rey amanece con la idea de levantar una gran estatua, y lo hace. No sabemos cuánto tiempo trascurrió del capítulo 2 al 3; pero bueno, simple y sencillamente, el rey levanta la estatua de 30m de alto, 2.5m de ancho y ordenó que todos vinieran a la ceremonia de dedicación de la estatua. En el versículo 4 se nos dice que un pregonero anunciaba el momento de postrarse y adorar la estatua, mediante unos instrumentos musicales; y el que no se postrara sería echado dentro de un horno de fuego. En este capítulo se dice que todos los pueblos, naciones y lenguas se postraron y adoraron la estatua del rey. 

Los gobiernos siempre han querido unir al gobierno con la fe. Una cosa es gobernar a una nación, y otra cosa es obligar a una nación a tener una fe o cierta religión. Porque en este caso, el rey no tenía nada que ver con la religión. Pero hermanos, estamos hablando de que este pasaje de la escritura sucedió más o menos 600 años antes de la venida de nuestro Señor Jesucristo, pero la historia narra que mucho antes los reyes, gobiernos y gobernadores de las naciones quieren exigirle u obligar a la gente a decirles qué es lo que tienen que hacer cuando se trata de adoración. 

¿Qué tiene que ver un rey con adoración? Adoración tiene que ver con religiosidad, adoración tiene que ver con la voluntad de cada persona de decidir: Yo quiero ir a esta iglesia, yo quiero adorar esto, yo quiero hacer aquí, quiero hacer allá. En este caso, nos damos cuenta de que es una orden legislativa, es un decreto: el rey dice: “todo el mundo tiene que adorar al momento de escuchar la orquesta que comienza a sonar”. Y, ¡ay de aquel que no lo haga! Ahí está la amenaza del gobierno. ¡Ay de aquel que no adore!

Como cristianos, debemos tener muchísimo cuidado con este tipo de situaciones. Yo siempre he dicho: Canadá es un país maravilloso, un país lindísimo, pero también he dicho que se paga un precio bien elevado por vivir en un país como este, precisamente por el tipo de gobernantes que tenemos. Se dice que el logo de orgullo de inclusión muy pronto será puesto en las entradas de centros de estudio y trabajo, dando la bienvenida a los estudiantes, a los trabajadores y a los visitantes. 

¿Sabe usted que en Inglaterra hay 6225 niños en la lista de espera por un especialista en cambio de género? Y no solamente eso: de esos 6225, 157 son menores de 10 años. ¿Quién les metió en la cabeza a estas criaturas estas ideas? 

Déjeme aclarar una cosa para que no me malentienda, ni ponga palabras en mi boca, pero le voy a decir una cosa: de la manera que algunas personas han elegido vivir, no es nuestro negocio. Nosotros no odiamos a ninguna persona, porque un cristiano no debe odiar a nadie en absoluto, nosotros los creyentes amamos a todas las personas; simple y sencillamente no estamos de acuerdo en el estilo de vida de algunas personas, pero no nos metemos en sus vidas. Cada uno decide lo que quiere. Cada uno demuestra o acciona de acuerdo con los principios por los que vive. Yo pregunto: ¿Cómo es posible que se puede permitir hablarles de esos temas en un kindergarten (círculos infantiles) de nuestras ciudades? Ah, pero no vaya a ofrecerles usted un Nuevo Testamento a esos señores de la escuela, a ver qué le dicen. Pregúnteles a los hermanos de nuestra iglesia que van el sábado a evangelizar al centro de la ciudad. ¿Cómo la gente recibe esto? Hábleles de Dios. 

Los gobiernos tienen agendas, y aquí había una agenda bien clara: ‘Voy a levantar una estatua, y todo el mundo, tiene que adorarla. 

¿Y esto para qué? Para que el rey dijera: Ah, mire qué grande soy yo ¡todo el mundo vino a adorar la estatua que yo he levantado! ¿Y sabe qué es lo peor del caso? Que hay personas que se denominan ser cristianos evangélicos y poco a poco comienzan a caer en este tipo de situaciones. 

En el mundo en el que vivimos hoy en día nos están exponiendo a nosotros, los cristianos evangélicos, a tener que dar explicaciones a nuestros pequeños niños, porque les están metiendo cosas en la cabeza que no son correcta ante los ojos de Dios. Yo insisto en eso, vivimos en una sociedad donde la gente decide cómo vivir su vida, qué hacer, con quién meterse, qué tipo de sexualidad vivir y nosotros no podemos hacer nada. Nosotros no vamos a ir a meter a las habitaciones de la gente para ver qué es lo que están haciendo, no es nuestro negocio. Nuestro negocio es predicar el evangelio a la persona y orar muchísimo por esta situación. 

Pues resulta que Sadrac, Mesac y Abed-nego, no salieron a adorar la estatua; yo quiero que vea como la envidia y la oposición siempre va a estar ahí. ¿Cuánta gente cree usted que había allí? Miles hermanos, si dice: todos los pueblos. ¿Cómo es posible que se fijaron que había tres personas que no habían llegado a adorar la estatua? Dígame usted: eso es maldad. Esta es maldad. Por eso digo: cuando una persona quiere hacer las cosas bien, cuando una persona quiere seguir los caminos del Señor, siempre habrá oposición. Entonces le dijeron al rey que había tres hombres que no habían adorado la estatua. Yo creo que el rey sentía algún tipo de aprecio por estos judíos porque no los mando a matar, sino que dijo: Tráigamelos para acá, quiero ver si es cierto, y le trajeron a Sadrac, Mesac y Abed-nego. Y mire usted:

Daniel 3: 13-15 (RV 1960): 13 Entonces Nabucodonosor dijo con ira y con enojo que le trajesen a Sadrac, Mesac y Abed-nego. Al instante fueron traídos estos varones delante del rey. 14 Habló Nabucodonosor y les dijo: ¿Es verdad, Sadrac, Mesac y Abed-nego, que vosotros no honráis a mi dios, ni adoráis la estatua de oro que he levantado? 15 Ahora, pues, ¿estáis dispuestos para que al oír el son de la bocina, de la flauta, del tamboril, del arpa, del salterio, de la zampoña y de todo instrumento de música, os postréis y adoréis la estatua que he hecho? Porque si no la adorareis, en la misma hora seréis echados en medio de un horno de fuego ardiendo; ¿y qué dios será aquel que os libre de mis manos?

 Ahora veremos el título del mensaje de esta tarde: Una fe inquebrantable. 

Daniel 3: 16-18 (RV 1960): 16 Sadrac, Mesac y Abed-nego respondieron al rey Nabucodonosor, diciendo: No es necesario que te respondamos sobre este asunto. 17 He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará. 18 Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado. Aquí vemos la convicción, la determinación, el valor, la certeza, la seguridad de Sadrac, Mesac, Abed-nego; esta es la fe, bajo cualquier circunstancia. 

Daniel 3: 18-21 (RV-1960): 19 Entonces Nabucodonosor se llenó de ira, y se demudó el aspecto de su rostro contra Sadrac, Mesac y Abed-nego, y ordenó que el horno se calentase siete veces más de lo acostumbrado. 20 Y mandó a hombres muy vigorosos que tenía en su ejército, que atasen a Sadrac, Mesac y Abed-nego, para echarlos en el horno de fuego ardiendo. 21 Entonces estos varones fueron atados con sus mantos, sus calzas, sus turbantes y sus vestidos, y fueron echados dentro del horno de fuego ardiendo. 22 Y como la orden del rey era apremiante, y lo habían calentado mucho, la llama del fuego mató a aquellos que habían alzado a Sadrac, Mesac y Abed-nego. 23 Y estos tres varones, Sadrac, Mesac y Abed-nego, cayeron atados dentro del horno de fuego ardiendo. ¿Se puede imaginar? Estaban ellos atravesando la autoridad y el orgullo del rey. 

Daniel 3: 24-26 (RV 1960): 24 Entonces el rey Nabucodonosor se espantó, y se levantó apresuradamente y dijo a los de su consejo: ¿No echaron a tres varones atados dentro del fuego? Ellos respondieron al rey: Es verdad, oh rey. 25 Y él dijo: He aquí yo veo cuatro varones sueltos, que se pasean en medio del fuego sin sufrir ningún daño; y el aspecto del cuarto es semejante a hijo de los dioses. 26 Entonces Nabucodonosor se acercó a la puerta del horno de fuego ardiendo, y dijo: Sadrac, Mesac y Abed-nego, siervos del Dios Altísimo, salid y venid. Entonces Sadrac, Mesac y Abed-nego salieron de en medio del fuego. El fuego no había tenido poder alguno sobre sus cuerpos, ni aún el cabello de sus cabezas había quemado. Sus ropas estaban intactas, y ni siquiera olor de fuego tenían. ¡Gloria a Dios! ¿No es cierto? Estoy hablando de una fe inquebrantable.

Veamos como el rey Nabucodonosor reconoce por segunda vez el poder del Dios de la gloria.

Daniel 3: 28-30 (RV 1960): 28 Entonces Nabucodonosor dijo: Bendito sea el Dios de ellos, de Sadrac, Mesac y Abed-nego, que envió su ángel y libró a sus siervos que confiaron en él, y que no cumplieron el edicto del rey, y entregaron sus cuerpos antes que servir y adorar a otro dios que su Dios. 29 Por lo tanto, decreto que todo pueblo, nación o lengua que dijere blasfemia contra el Dios de Sadrac, Mesac y Abed-nego, sea descuartizado, y su casa convertida en muladar; por cuanto no hay dios que pueda librar como este. 30 Entonces el rey engrandeció a Sadrac, Mesac y Abed-nego en la provincia de Babilonia

Queridos y amados hermanos, como cristianos que somos nos vamos a enfrentar en la vida con situaciones que van a quebrar nuestra alma, vamos a pasar por pruebas, vamos a pasar por situaciones complicadas. Esta, la de estos jóvenes, es una fe inquebrantable, y este es el mensaje para usted. ¿Cómo llegar a tener esa fe inquebrantable? ¿Cómo llegar a tener una confianza ciega en Dios a través de los tiempos, sin importar circunstancias, sin importar qué suceda en su vida? ¿Cómo entender que Dios es digno de alabanza, es digno de adoración bajo cualquier situación que esté pasando? No se rinda, en ninguna circunstancia, sea lo que sea. Aquel hombre o aquella mujer que están soportando una enfermedad crónica y por largo tiempo… eso cansa, eso desgasta a la gente, pero no se rinda, mantenga su fe, mi querido hermano. Pida oración, porque hay poder en la oración, dígales: “Siento que me las fuerzas me están faltando. Necesito que me apoyen en oración”. Pero siga adelante, no se rinda. Aquel misionero, aquella misionera, que en este momento se encuentra en alguna cárcel en aquellos países perseguidos, en aquellos lugares donde no se puede predicar el evangelio con la libertad con la que lo predicamos aquí en Canadá, no se rindan, que su fe no les falte, que Dios pueda hacer la obra, el milagro en la vida de estas personas. Aquella madre a un lado de la cama de un hospital, aquella madre que lamenta la enfermedad de un niñito(a) que está pasando por cáncer o por una situación de aquellas que están completamente fuera de su alcance; cuando usted se siente impotente, que no hay nada que usted pueda hacer, y vuelve sus ojos al cielo y siente como que Dios lo ha abandonado, mi querido hermano, mi querida hermana, no se rinda. Mantenga una fe inquebrantable en el Señor. Escuchaba el testimonio de una madrecita que su hijo salió un día de la casa para ir a la escuela y nunca volvió. Allá en mi país. Y han pasado ya 17 años, menciona ella ese testimonio, y nunca más supo de su hijo. ¿Te das cuenta lo que significa ver a tu hijo salir una mañana y nunca más volvió? No se rinda, mantenga esa fe inquebrantable en el Señor. Hermanos en Cristo con enfermedades terminales, no se rinda. Estamos orando para que Dios le dé fuerzas. Los que han están atravesando por algún duelo, por la pérdida de un ser querido, y batallan muchísimo con esta situación por la que han pasado. En medio de situaciones y circunstancias como estas, no se rinda. No se rinda. Hay personas que están atravesando por alguna situación que resulta injusta, ya sea marital, una situación en su trabajo o de cualquier otro aspecto, y qué usted dice: “Es que no es justo lo que está pasando. No es justo, y no siento que Dios se mueva, no siento que Dios me ayude”. No se rinda. Hay poder en la fe inquebrantable. 

Cuando las respuestas de Dios parecen demorarse, cuando usted clama, cuando usted pide, cuando usted suplica y no ve que nada pasa, no se rinda. No se rinda. Usted cometió un error grave y cree que Dios ya terminó con usted, y se siente que Dios lo ha hecho a usted a un lado; de ninguna manera, hay perdón en la sangre de Cristo Jesús. No se rinda, siga adelante. Se siente abandonado, no se rinda.

Este pastor Andrew Bernston en Turquía, misionero americano, vivió más de 20 años en Turquía. En el año 2016 fue arrestado falsamente por cargos de terrorismo y de espionaje. Pasó 2 años en prisión sin pruebas reales, en condiciones duras. Y durante todo ese tiempo, él manifiesta haber tenido mucho miedo, en medio de ese miedo terrible, dice que su mayor temor era negar la fe, pero que Dios lo sostuvo.

Mis queridos y amados hermanos, es bueno mentalizarse. Yo… yo te digo una cosa: Dios es bueno, ¿sí o no? Todo el tiempo Dios es bueno. En medio de la prueba de Sadrac, Mesac y Abed-nego Dios mandó su ángel, Dios libró a sus siervos. Las pruebas nunca son para destruir a nadie, las pruebas son para fortalecer nuestra fe. Tenga una fe inquebrantable.

Hágase la idea que podrá pasar cualquier cosa en su vida, hermano; pase lo que pase, Dios sigue en su trono. Pase lo que pase en esta vida, pase lo que pase con mis seres queridos, pase lo que pase con mi cuerpo, yo sigo siendo hijo de Dios. Y tengo que entender que en toda esta Biblia Dios no nos prepara para vivir aquí la eternidad, Dios nos prepara para irnos con Él a la gloria. 

Es por eso por lo que usted me habrá escuchado cantidad de veces decir: que yo creo muchísimo en la teología del desapego. ¿Para qué una persona quiere vivir con demasiado apego a las cosas si al final del día no nos vamos a llevar nada? En la vida hay gente maravillosa, hay gente muy linda en la tierra, pero el único fiel es Dios, el único que te va a ayudar en medio de una situación complicada es Dios, de ahí en fuera nadie. Mantenga esa fe inquebrantable en el Señor. ¡Confíe en el Señor! Usted debe entender que hay cosas en este mundo que están fuera de nuestro alcance para resolver, que no podemos. Por ejemplo: Yo no le puedo cambiar la vida a la gente, no puedo cambiar circunstancias alrededor; pero lo que sí puedo hacer es adorar a mi Señor hasta que Dios me dé hálito de vida, permanecer firme y fiel bajo cualquier situación; la fe en el Señor tiene que ser inquebrantable. 

Sadrac, Mesac y Abed-nego le dijeron al rey que no adorarían la imagen. Lo dice la Biblia (Éxodo 20: 4/ Deuteronomio 5:8): No te inclinarás a ninguna imagen, nosotros no nos vamos a inclinar a ninguna imagen, porque tenemos a un solo Dios poderoso, santo y verdadero, que es Jehová de los ejércitos. Ese Dios nos puede librar, y si no nos libra, que haga lo que Él quiera pero no nos vamos a doblegar delante de esa imagen. El rey se enojó, pero el rey no sabía que si había un Dios que los iba a librar de la mano del rey: Jehová Dios, el Dios de los ejércitos, el Shaddai, el Dios todopoderoso, que además de ser el Dios de Sadrac, Mesac y Abed-nego, es el Dios nuestro, mis amados hermanos. ¡Gloria al Señor! Que Dios nos dé Una fe inquebrantable.

Oremos: Padre, te damos gracias por tu palabra. Señor, que en medio de pruebas, de situaciones, de aquel tipo de cosas que nos decepcionan, que nos desaniman Señor, que seas tú la fuerza de cada día; para honrarte, para exaltarte, para glorificar tu nombre que es santo, que es eterno. Señor, al estudiar esta porción de la escritura de Sadrac, Mesac y Abed-nego, con una fe y una convicción puesta en el Dios de la gloria, Señor, queremos tener esa fe, queremos tener esa convicción, queremos ser fiel a nuestros principios, a nuestros valores. Jehová Dios, tú eres nuestro único Dios, y lo declaramos a las naciones: fuera de ti no hay otro, mi Señor. No es cierto que todas las religiones conducen a Dios, no es cierto. Solo Jesucristo es el único que nos lleva al Padre. Mi Señor, gracias te damos por todo lo que has hecho. Al pensar en nuestras pruebas pasadas, podemos recordar aquel versículo en tu palabra que dice que muchas son las aflicciones del justo, pero que de todas ellas le librará Jehová. Señor, te hiciste presente en ese horno de fuego, tus siervos no estaban solos, tú estabas allí con ellos, los libraste. Le demostraste al rey, de la Babilonia de aquel entonces, que hay un Dios poderoso en los cielos y ese es el Dios de El Redentor, ese Dios es el Dios nuestro. Bendito seas por siempre.

Si usted nunca ha recibido a Cristo en su corazón, pero quiere hacerlo en esta tarde, porque necesita a Dios en su vida, haga esta oración conmigo: Señor Jesús, te pido perdón por mis pecados. En este día te entrego mi corazón, te entrego mi alma. Te doy gracias por lo que hiciste en la cruz al poner tu cuerpo y derramar tu sangre preciosa para el perdón de mis pecados. En este día te recibo como mi Señor y Salvador personal. Si usted hizo esta oración, quiero animarle a crecer en el conocimiento de Dios y su bendita palabra. 

Señor, despídenos con tu paz y con tu bendición. En el nombre de Jesús, amén. 

Compartir esta entrada
  • Compartir en Facebook
  • Compartir en Twitter
  • Compartir en Google+
  • Compartir en Linkedin
  • Compartir en Tumblr
  • Compartir por correo
Quizás te interese
Predicaciones Bautistas en Espanol Palabras Para el 2017
Sermones en Espanol Auméntanos La Fe
Sermones Cristianos - Pastor Fernando Galvez - Iglesia Bautista TBB El Redentor - Iglesia Cristiana Siervo de Cristo
Sermones Cristianos del Pastor David Rodriguez - Iglesia El Redentor Los Cuatro Jinetes del Apocalipsis: Principio de Dolores
sermones bautistas en espanol Orando Biblicamente
Sermones Cristianos del Pastor David Rodriguez - Iglesia El Redentor La vida de Jacob: Amor a primera vista


Una Fe inquebrantable


Mayo 18, 2025 – 2:00PM | Daniel 3:1 | Dr. David Rodríguez

Etiquetas: daniel, mayo 2025, pastor david rodriguez, transcripcion


Descargar Texto: Sermón en PDF

TRANSCRIPCIÓN

Busquemos en nuestras Biblias, Daniel capítulo 3. El estudio de esta hora se llama Una fe inquebrantable. 

Daniel 3:1-7 (RV 1960): 1El rey Nabucodonosor hizo una estatua de oro cuya altura era de sesenta codos, y su anchura de seis codos; la levantó en el campo de Dura, en la provincia de Babilonia. 2 Y envió el rey Nabucodonosor a que se reuniesen los sátrapas, los magistrados y capitanes, oidores, tesoreros, consejeros, jueces, y todos los gobernadores de las provincias, para que viniesen a la dedicación de la estatua que el rey Nabucodonosor había levantado. 3 Fueron, pues, reunidos los sátrapas, magistrados, capitanes, oidores, tesoreros, consejeros, jueces, y todos los gobernadores de las provincias, a la dedicación de la estatua que el rey Nabucodonosor había levantado; y estaban en pie delante de la estatua que había levantado el rey Nabucodonosor. 4 Y el pregonero anunciaba en alta voz: Mándase a vosotros, oh pueblos, naciones y lenguas, 5 que al oír el son de la bocina, de la flauta, del tamboril, del arpa, del salterio, de la zampoña y de todo instrumento de música, os postréis y adoréis la estatua de oro que el rey Nabucodonosor ha levantado; 6 y cualquiera que no se postre y adore, inmediatamente será echado dentro de un horno de fuego ardiendo. 7 Por lo cual, al oír todos los pueblos el son de la bocina, de la flauta, del tamboril, del arpa, del salterio, de la zampoña y de todo instrumento de música, todos los pueblos, naciones y lenguas se postraron y adoraron la estatua de oro que el rey Nabucodonosor había levantado. ¡Que Dios bendiga esta lectura!

Si tuviera que describir en unas pocas palabras el capítulo 3 de Daniel, sería: El poder de una fe inquebrantable y la protección de Dios para aquellos que permanecen firmes en su fe. 

Lo que tenemos acá sucedió en Babilonia. Famosa, para aquellos que les gusta un poquito la historia, por los jardines colgantes (que nunca se encontraron, por cierto) que llegaron a ser una de las siete maravillas del mundo antiguo. Nabucodonosor era famoso por sus proyectos de construcción. La historia menciona que había embellecido la ciudad, había levantado murallas, templos y palacios. En el año 586, después de venir de una batalla en Carquemis (Karkemish) donde derrotó a los ejércitos sirios y egipcios (que eran los que gobernaban), Nabucodonosor decide pasar por la ciudad de Jerusalén. Entra a la ciudad de Jerusalén, y toma la ciudad. Algunos deben recordar (aquellos que han leído esto en otras oportunidades) que saca utensilios del templo y se los lleva para Babilonia; y juntamente con utensilios, dijo: “Quiero que me consigan unos jóvenes, de los más inteligentes que hay, para que crezcan en el palacio real y que les enseñemos ciencia, las letras de los caldeos y muchas otras cosas”. Y bueno, eso fue lo que sucedió en ese famoso cautiverio babilónico. Y en esa oportunidad se llevan a Daniel y sus amigos a Babilonia. 

Un día, este rey Nabucodonosor tuvo un sueño, pero se le olvidó lo que había soñado. Y estaba tan inquieto que se levantó al siguiente día y mandó a llamar a todos los hechiceros, los sabios, los adivinos, a todo aquel que le pudiera decir qué estaba pasando. Pero había un problema, él les dijo: “Quiero que me digan qué soñé y me interpreten lo que soñé”. Y toda esa gente le dijo a rey: “Lo sentimos mucho, pero no existe absolutamente nadie en este mundo que te pueda decir qué es lo que soñaste y la interpretación de ese sueño”. Si nos dices el sueño, te podemos dar la interpretación. Y el rey dijo: Pues no me acuerdo. ¿Cómo les voy a decir el sueño si no me acuerdo? Y si no me dicen el sueño los voy a mandar a matar a todos. Entonces todo el mundo se asustó. Esto llegó a oídos de Daniel, y Daniel le dijo a Arioc (capitán de la guardia del rey): Lléveme con el rey para pedirle un tiempo, para orar, para que Dios le revelara el sueño. Se fue para el palacio, reunió a Sadrac, Mesac y Abed-nego para contarles lo que había pasado, y se pusieron a orar. Usted conoce el resto de la historia: Daniel se presentó delante del rey una vez más, y le dijo cuál fue el sueño y cuál era la interpretación. Y entonces el rey exaltó a Daniel, tanto que lo puso como el principal sobre todos los negocios y las provincias de Babilonia; y no solamente eso, sino que le pidió que sus amigos también estén sobre los negocios de las provincias de Babilonia. Y así lo hizo el rey Nabucodonosor.

Entrando al capítulo 3 el rey amanece con la idea de levantar una gran estatua, y lo hace. No sabemos cuánto tiempo trascurrió del capítulo 2 al 3; pero bueno, simple y sencillamente, el rey levanta la estatua de 30m de alto, 2.5m de ancho y ordenó que todos vinieran a la ceremonia de dedicación de la estatua. En el versículo 4 se nos dice que un pregonero anunciaba el momento de postrarse y adorar la estatua, mediante unos instrumentos musicales; y el que no se postrara sería echado dentro de un horno de fuego. En este capítulo se dice que todos los pueblos, naciones y lenguas se postraron y adoraron la estatua del rey. 

Los gobiernos siempre han querido unir al gobierno con la fe. Una cosa es gobernar a una nación, y otra cosa es obligar a una nación a tener una fe o cierta religión. Porque en este caso, el rey no tenía nada que ver con la religión. Pero hermanos, estamos hablando de que este pasaje de la escritura sucedió más o menos 600 años antes de la venida de nuestro Señor Jesucristo, pero la historia narra que mucho antes los reyes, gobiernos y gobernadores de las naciones quieren exigirle u obligar a la gente a decirles qué es lo que tienen que hacer cuando se trata de adoración. 

¿Qué tiene que ver un rey con adoración? Adoración tiene que ver con religiosidad, adoración tiene que ver con la voluntad de cada persona de decidir: Yo quiero ir a esta iglesia, yo quiero adorar esto, yo quiero hacer aquí, quiero hacer allá. En este caso, nos damos cuenta de que es una orden legislativa, es un decreto: el rey dice: “todo el mundo tiene que adorar al momento de escuchar la orquesta que comienza a sonar”. Y, ¡ay de aquel que no lo haga! Ahí está la amenaza del gobierno. ¡Ay de aquel que no adore!

Como cristianos, debemos tener muchísimo cuidado con este tipo de situaciones. Yo siempre he dicho: Canadá es un país maravilloso, un país lindísimo, pero también he dicho que se paga un precio bien elevado por vivir en un país como este, precisamente por el tipo de gobernantes que tenemos. Se dice que el logo de orgullo de inclusión muy pronto será puesto en las entradas de centros de estudio y trabajo, dando la bienvenida a los estudiantes, a los trabajadores y a los visitantes. 

¿Sabe usted que en Inglaterra hay 6225 niños en la lista de espera por un especialista en cambio de género? Y no solamente eso: de esos 6225, 157 son menores de 10 años. ¿Quién les metió en la cabeza a estas criaturas estas ideas? 

Déjeme aclarar una cosa para que no me malentienda, ni ponga palabras en mi boca, pero le voy a decir una cosa: de la manera que algunas personas han elegido vivir, no es nuestro negocio. Nosotros no odiamos a ninguna persona, porque un cristiano no debe odiar a nadie en absoluto, nosotros los creyentes amamos a todas las personas; simple y sencillamente no estamos de acuerdo en el estilo de vida de algunas personas, pero no nos metemos en sus vidas. Cada uno decide lo que quiere. Cada uno demuestra o acciona de acuerdo con los principios por los que vive. Yo pregunto: ¿Cómo es posible que se puede permitir hablarles de esos temas en un kindergarten (círculos infantiles) de nuestras ciudades? Ah, pero no vaya a ofrecerles usted un Nuevo Testamento a esos señores de la escuela, a ver qué le dicen. Pregúnteles a los hermanos de nuestra iglesia que van el sábado a evangelizar al centro de la ciudad. ¿Cómo la gente recibe esto? Hábleles de Dios. 

Los gobiernos tienen agendas, y aquí había una agenda bien clara: ‘Voy a levantar una estatua, y todo el mundo, tiene que adorarla. 

¿Y esto para qué? Para que el rey dijera: Ah, mire qué grande soy yo ¡todo el mundo vino a adorar la estatua que yo he levantado! ¿Y sabe qué es lo peor del caso? Que hay personas que se denominan ser cristianos evangélicos y poco a poco comienzan a caer en este tipo de situaciones. 

En el mundo en el que vivimos hoy en día nos están exponiendo a nosotros, los cristianos evangélicos, a tener que dar explicaciones a nuestros pequeños niños, porque les están metiendo cosas en la cabeza que no son correcta ante los ojos de Dios. Yo insisto en eso, vivimos en una sociedad donde la gente decide cómo vivir su vida, qué hacer, con quién meterse, qué tipo de sexualidad vivir y nosotros no podemos hacer nada. Nosotros no vamos a ir a meter a las habitaciones de la gente para ver qué es lo que están haciendo, no es nuestro negocio. Nuestro negocio es predicar el evangelio a la persona y orar muchísimo por esta situación. 

Pues resulta que Sadrac, Mesac y Abed-nego, no salieron a adorar la estatua; yo quiero que vea como la envidia y la oposición siempre va a estar ahí. ¿Cuánta gente cree usted que había allí? Miles hermanos, si dice: todos los pueblos. ¿Cómo es posible que se fijaron que había tres personas que no habían llegado a adorar la estatua? Dígame usted: eso es maldad. Esta es maldad. Por eso digo: cuando una persona quiere hacer las cosas bien, cuando una persona quiere seguir los caminos del Señor, siempre habrá oposición. Entonces le dijeron al rey que había tres hombres que no habían adorado la estatua. Yo creo que el rey sentía algún tipo de aprecio por estos judíos porque no los mando a matar, sino que dijo: Tráigamelos para acá, quiero ver si es cierto, y le trajeron a Sadrac, Mesac y Abed-nego. Y mire usted:

Daniel 3: 13-15 (RV 1960): 13 Entonces Nabucodonosor dijo con ira y con enojo que le trajesen a Sadrac, Mesac y Abed-nego. Al instante fueron traídos estos varones delante del rey. 14 Habló Nabucodonosor y les dijo: ¿Es verdad, Sadrac, Mesac y Abed-nego, que vosotros no honráis a mi dios, ni adoráis la estatua de oro que he levantado? 15 Ahora, pues, ¿estáis dispuestos para que al oír el son de la bocina, de la flauta, del tamboril, del arpa, del salterio, de la zampoña y de todo instrumento de música, os postréis y adoréis la estatua que he hecho? Porque si no la adorareis, en la misma hora seréis echados en medio de un horno de fuego ardiendo; ¿y qué dios será aquel que os libre de mis manos?

 Ahora veremos el título del mensaje de esta tarde: Una fe inquebrantable. 

Daniel 3: 16-18 (RV 1960): 16 Sadrac, Mesac y Abed-nego respondieron al rey Nabucodonosor, diciendo: No es necesario que te respondamos sobre este asunto. 17 He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará. 18 Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado. Aquí vemos la convicción, la determinación, el valor, la certeza, la seguridad de Sadrac, Mesac, Abed-nego; esta es la fe, bajo cualquier circunstancia. 

Daniel 3: 18-21 (RV-1960): 19 Entonces Nabucodonosor se llenó de ira, y se demudó el aspecto de su rostro contra Sadrac, Mesac y Abed-nego, y ordenó que el horno se calentase siete veces más de lo acostumbrado. 20 Y mandó a hombres muy vigorosos que tenía en su ejército, que atasen a Sadrac, Mesac y Abed-nego, para echarlos en el horno de fuego ardiendo. 21 Entonces estos varones fueron atados con sus mantos, sus calzas, sus turbantes y sus vestidos, y fueron echados dentro del horno de fuego ardiendo. 22 Y como la orden del rey era apremiante, y lo habían calentado mucho, la llama del fuego mató a aquellos que habían alzado a Sadrac, Mesac y Abed-nego. 23 Y estos tres varones, Sadrac, Mesac y Abed-nego, cayeron atados dentro del horno de fuego ardiendo. ¿Se puede imaginar? Estaban ellos atravesando la autoridad y el orgullo del rey. 

Daniel 3: 24-26 (RV 1960): 24 Entonces el rey Nabucodonosor se espantó, y se levantó apresuradamente y dijo a los de su consejo: ¿No echaron a tres varones atados dentro del fuego? Ellos respondieron al rey: Es verdad, oh rey. 25 Y él dijo: He aquí yo veo cuatro varones sueltos, que se pasean en medio del fuego sin sufrir ningún daño; y el aspecto del cuarto es semejante a hijo de los dioses. 26 Entonces Nabucodonosor se acercó a la puerta del horno de fuego ardiendo, y dijo: Sadrac, Mesac y Abed-nego, siervos del Dios Altísimo, salid y venid. Entonces Sadrac, Mesac y Abed-nego salieron de en medio del fuego. El fuego no había tenido poder alguno sobre sus cuerpos, ni aún el cabello de sus cabezas había quemado. Sus ropas estaban intactas, y ni siquiera olor de fuego tenían. ¡Gloria a Dios! ¿No es cierto? Estoy hablando de una fe inquebrantable.

Veamos como el rey Nabucodonosor reconoce por segunda vez el poder del Dios de la gloria.

Daniel 3: 28-30 (RV 1960): 28 Entonces Nabucodonosor dijo: Bendito sea el Dios de ellos, de Sadrac, Mesac y Abed-nego, que envió su ángel y libró a sus siervos que confiaron en él, y que no cumplieron el edicto del rey, y entregaron sus cuerpos antes que servir y adorar a otro dios que su Dios. 29 Por lo tanto, decreto que todo pueblo, nación o lengua que dijere blasfemia contra el Dios de Sadrac, Mesac y Abed-nego, sea descuartizado, y su casa convertida en muladar; por cuanto no hay dios que pueda librar como este. 30 Entonces el rey engrandeció a Sadrac, Mesac y Abed-nego en la provincia de Babilonia

Queridos y amados hermanos, como cristianos que somos nos vamos a enfrentar en la vida con situaciones que van a quebrar nuestra alma, vamos a pasar por pruebas, vamos a pasar por situaciones complicadas. Esta, la de estos jóvenes, es una fe inquebrantable, y este es el mensaje para usted. ¿Cómo llegar a tener esa fe inquebrantable? ¿Cómo llegar a tener una confianza ciega en Dios a través de los tiempos, sin importar circunstancias, sin importar qué suceda en su vida? ¿Cómo entender que Dios es digno de alabanza, es digno de adoración bajo cualquier situación que esté pasando? No se rinda, en ninguna circunstancia, sea lo que sea. Aquel hombre o aquella mujer que están soportando una enfermedad crónica y por largo tiempo… eso cansa, eso desgasta a la gente, pero no se rinda, mantenga su fe, mi querido hermano. Pida oración, porque hay poder en la oración, dígales: “Siento que me las fuerzas me están faltando. Necesito que me apoyen en oración”. Pero siga adelante, no se rinda. Aquel misionero, aquella misionera, que en este momento se encuentra en alguna cárcel en aquellos países perseguidos, en aquellos lugares donde no se puede predicar el evangelio con la libertad con la que lo predicamos aquí en Canadá, no se rindan, que su fe no les falte, que Dios pueda hacer la obra, el milagro en la vida de estas personas. Aquella madre a un lado de la cama de un hospital, aquella madre que lamenta la enfermedad de un niñito(a) que está pasando por cáncer o por una situación de aquellas que están completamente fuera de su alcance; cuando usted se siente impotente, que no hay nada que usted pueda hacer, y vuelve sus ojos al cielo y siente como que Dios lo ha abandonado, mi querido hermano, mi querida hermana, no se rinda. Mantenga una fe inquebrantable en el Señor. Escuchaba el testimonio de una madrecita que su hijo salió un día de la casa para ir a la escuela y nunca volvió. Allá en mi país. Y han pasado ya 17 años, menciona ella ese testimonio, y nunca más supo de su hijo. ¿Te das cuenta lo que significa ver a tu hijo salir una mañana y nunca más volvió? No se rinda, mantenga esa fe inquebrantable en el Señor. Hermanos en Cristo con enfermedades terminales, no se rinda. Estamos orando para que Dios le dé fuerzas. Los que han están atravesando por algún duelo, por la pérdida de un ser querido, y batallan muchísimo con esta situación por la que han pasado. En medio de situaciones y circunstancias como estas, no se rinda. No se rinda. Hay personas que están atravesando por alguna situación que resulta injusta, ya sea marital, una situación en su trabajo o de cualquier otro aspecto, y qué usted dice: “Es que no es justo lo que está pasando. No es justo, y no siento que Dios se mueva, no siento que Dios me ayude”. No se rinda. Hay poder en la fe inquebrantable. 

Cuando las respuestas de Dios parecen demorarse, cuando usted clama, cuando usted pide, cuando usted suplica y no ve que nada pasa, no se rinda. No se rinda. Usted cometió un error grave y cree que Dios ya terminó con usted, y se siente que Dios lo ha hecho a usted a un lado; de ninguna manera, hay perdón en la sangre de Cristo Jesús. No se rinda, siga adelante. Se siente abandonado, no se rinda.

Este pastor Andrew Bernston en Turquía, misionero americano, vivió más de 20 años en Turquía. En el año 2016 fue arrestado falsamente por cargos de terrorismo y de espionaje. Pasó 2 años en prisión sin pruebas reales, en condiciones duras. Y durante todo ese tiempo, él manifiesta haber tenido mucho miedo, en medio de ese miedo terrible, dice que su mayor temor era negar la fe, pero que Dios lo sostuvo.

Mis queridos y amados hermanos, es bueno mentalizarse. Yo… yo te digo una cosa: Dios es bueno, ¿sí o no? Todo el tiempo Dios es bueno. En medio de la prueba de Sadrac, Mesac y Abed-nego Dios mandó su ángel, Dios libró a sus siervos. Las pruebas nunca son para destruir a nadie, las pruebas son para fortalecer nuestra fe. Tenga una fe inquebrantable.

Hágase la idea que podrá pasar cualquier cosa en su vida, hermano; pase lo que pase, Dios sigue en su trono. Pase lo que pase en esta vida, pase lo que pase con mis seres queridos, pase lo que pase con mi cuerpo, yo sigo siendo hijo de Dios. Y tengo que entender que en toda esta Biblia Dios no nos prepara para vivir aquí la eternidad, Dios nos prepara para irnos con Él a la gloria. 

Es por eso por lo que usted me habrá escuchado cantidad de veces decir: que yo creo muchísimo en la teología del desapego. ¿Para qué una persona quiere vivir con demasiado apego a las cosas si al final del día no nos vamos a llevar nada? En la vida hay gente maravillosa, hay gente muy linda en la tierra, pero el único fiel es Dios, el único que te va a ayudar en medio de una situación complicada es Dios, de ahí en fuera nadie. Mantenga esa fe inquebrantable en el Señor. ¡Confíe en el Señor! Usted debe entender que hay cosas en este mundo que están fuera de nuestro alcance para resolver, que no podemos. Por ejemplo: Yo no le puedo cambiar la vida a la gente, no puedo cambiar circunstancias alrededor; pero lo que sí puedo hacer es adorar a mi Señor hasta que Dios me dé hálito de vida, permanecer firme y fiel bajo cualquier situación; la fe en el Señor tiene que ser inquebrantable. 

Sadrac, Mesac y Abed-nego le dijeron al rey que no adorarían la imagen. Lo dice la Biblia (Éxodo 20: 4/ Deuteronomio 5:8): No te inclinarás a ninguna imagen, nosotros no nos vamos a inclinar a ninguna imagen, porque tenemos a un solo Dios poderoso, santo y verdadero, que es Jehová de los ejércitos. Ese Dios nos puede librar, y si no nos libra, que haga lo que Él quiera pero no nos vamos a doblegar delante de esa imagen. El rey se enojó, pero el rey no sabía que si había un Dios que los iba a librar de la mano del rey: Jehová Dios, el Dios de los ejércitos, el Shaddai, el Dios todopoderoso, que además de ser el Dios de Sadrac, Mesac y Abed-nego, es el Dios nuestro, mis amados hermanos. ¡Gloria al Señor! Que Dios nos dé Una fe inquebrantable.

Oremos: Padre, te damos gracias por tu palabra. Señor, que en medio de pruebas, de situaciones, de aquel tipo de cosas que nos decepcionan, que nos desaniman Señor, que seas tú la fuerza de cada día; para honrarte, para exaltarte, para glorificar tu nombre que es santo, que es eterno. Señor, al estudiar esta porción de la escritura de Sadrac, Mesac y Abed-nego, con una fe y una convicción puesta en el Dios de la gloria, Señor, queremos tener esa fe, queremos tener esa convicción, queremos ser fiel a nuestros principios, a nuestros valores. Jehová Dios, tú eres nuestro único Dios, y lo declaramos a las naciones: fuera de ti no hay otro, mi Señor. No es cierto que todas las religiones conducen a Dios, no es cierto. Solo Jesucristo es el único que nos lleva al Padre. Mi Señor, gracias te damos por todo lo que has hecho. Al pensar en nuestras pruebas pasadas, podemos recordar aquel versículo en tu palabra que dice que muchas son las aflicciones del justo, pero que de todas ellas le librará Jehová. Señor, te hiciste presente en ese horno de fuego, tus siervos no estaban solos, tú estabas allí con ellos, los libraste. Le demostraste al rey, de la Babilonia de aquel entonces, que hay un Dios poderoso en los cielos y ese es el Dios de El Redentor, ese Dios es el Dios nuestro. Bendito seas por siempre.

Si usted nunca ha recibido a Cristo en su corazón, pero quiere hacerlo en esta tarde, porque necesita a Dios en su vida, haga esta oración conmigo: Señor Jesús, te pido perdón por mis pecados. En este día te entrego mi corazón, te entrego mi alma. Te doy gracias por lo que hiciste en la cruz al poner tu cuerpo y derramar tu sangre preciosa para el perdón de mis pecados. En este día te recibo como mi Señor y Salvador personal. Si usted hizo esta oración, quiero animarle a crecer en el conocimiento de Dios y su bendita palabra. 

Señor, despídenos con tu paz y con tu bendición. En el nombre de Jesús, amén. 

Compartir esta entrada
  • Compartir en Facebook
  • Compartir en Twitter
  • Compartir en Google+
  • Compartir en Linkedin
  • Compartir en Tumblr
  • Compartir por correo
Quizás te interese
Predicaciones Bautistas en Espanol Palabras Para el 2017
Sermones en Espanol Auméntanos La Fe
Sermones Cristianos - Pastor Fernando Galvez - Iglesia Bautista TBB El Redentor - Iglesia Cristiana Siervo de Cristo
Sermones Cristianos del Pastor David Rodriguez - Iglesia El Redentor Los Cuatro Jinetes del Apocalipsis: Principio de Dolores
sermones bautistas en espanol Orando Biblicamente
Sermones Cristianos del Pastor David Rodriguez - Iglesia El Redentor La vida de Jacob: Amor a primera vista

TBB El Redentor

2551 East 49 Ave|Vancouver, BC
V5S 1J6
Tfno: 604.659.4225
Servicios:
Domingos 2pm y 6:30pm
Miércoles 7pm

Enlaces

Pan Diario
La Biblia

Sermones Recientes

  • Sermones Cristianos - Iglesia Bautista TBB El Redentor - Iglesia CristianaLecciones del horno de fuegomayo 18, 2025 - 6:30 pm
  • Sermones Cristianos - Iglesia Bautista TBB El Redentor - Iglesia CristianaUna Fe inquebrantablemayo 18, 2025 - 2:00 pm
  • Sermones Cristianos - Iglesia Bautista TBB El Redentor - Iglesia CristianaQuerida mamá, descansa en el Señormayo 11, 2025 - 2:00 pm

Ultimas Noticias

  • Mes del amor y la amistad - Iglesia Bautista TBB El Redentor - Iglesia CristianaPracticando la amistad bíblicafebrero 28, 2025 - 1:30 am
  • 300 valientes - Iglesia Bautista TBB El Redentor - Iglesia Cristiana300 valientesoctubre 13, 2024 - 4:16 pm
  • Noticias– Iglesia Cristiana - Iglesia Bautista TBB El RedentorAniversario 36 y noche Pro-templo 2024septiembre 24, 2024 - 12:23 am
  • ¡Este 10 de Agosto en TBB!agosto 7, 2024 - 11:47 pm
  • Noticias– Iglesia Cristiana - Iglesia Bautista TBB El RedentorNavidad: Celebrando el Verdadero Regalodiciembre 5, 2023 - 10:52 am

Más visitadas

  • Iglesia
  • Horarios
  • Campaña Pro-templo
  • Pastor David
  • Quién es Dios
  • Misiones
  • Casas de Oración
  • Contactar

Nuestro boletín

¡Suscríbete!
© 2018 · Derechos Reservados · All Rights Reserved · elredentor.com · tel.604.659.4225
  • Instagram
  • Facebook
  • Youtube
  • Twitter
  • Mail
Querida mamá, descansa en el Señor Sermones Cristianos - Iglesia Bautista TBB El Redentor - Iglesia Cristiana Sermones Cristianos - Iglesia Bautista TBB El Redentor - Iglesia Cristiana Lecciones del horno de fuego
Desplazarse hacia arriba