Creo en Dios, pero tengo miedo
Abril 24, 2021 – 7:00 pm | 1 Samuel 19:1-18 | Dr. David Rodríguez
TRANSCRIPCIÓN
Quiero invitarle a abrir su biblia en 1 Samuel 19:1-18, el estudio es esta noche es “Creo en Dios, pero tengo miedo”, espero que tengas tu libreta lista y que tomes notas, esto nos ayuda cuando queremos regresar a esta predicación, veamos lo que encontramos en este pasaje de la escritura y de manera podemos tomar lecciones y compararnos con el texto, la lectura dice:
1 Habló Saúl a Jonatán su hijo, y a todos sus siervos, para que matasen a David; pero Jonatán hijo de Saúl amaba a David en gran manera, 2 y avisó a David, diciendo: Saúl mi padre procura matarte; por tanto, cuídate hasta la mañana, y estate en lugar oculto y escóndete. 3 Y yo saldré y estaré junto a mi padre en el campo donde estés; y hablaré de ti a mi padre, y te haré saber lo que haya. 4 Y Jonatán habló bien de David a Saúl su padre, y le dijo: No peque el rey contra su siervo David, porque ninguna cosa ha cometido contra ti, y porque sus obras han sido muy buenas para contigo;
5 pues él tomó su vida en su mano, y mató al filisteo, y Jehová dio gran salvación a todo Israel. Tú lo viste, y te alegraste; ¿por qué, pues, pecarás contra la sangre inocente, matando a David sin causa? 6 Y escuchó Saúl la voz de Jonatán, y juró Saúl: Vive Jehová, que no morirá. 7 Y llamó Jonatán a David, y le declaró todas estas palabras; y él mismo trajo a David a Saúl, y estuvo delante de él como antes.
8 Después hubo de nuevo guerra; y salió David y peleó contra los filisteos, y los hirió con gran estrago, y huyeron delante de él. 9 Y el Espíritu malo de parte de Jehová vino sobre Saúl; y estando sentado en su casa tenía una lanza a mano, mientras David estaba tocando. 10 Y Saúl procuró enclavar a David con la lanza a la pared, pero él se apartó de delante de Saúl, el cual hirió con la lanza en la pared; y David huyó, y escapó aquella noche.
11 Saúl envió luego mensajeros a casa de David para que lo vigilasen, y lo matasen a la mañana. Mas Mical su mujer avisó a David, diciendo: Si no salvas tu vida esta noche, mañana serás muerto. 12 Y descolgó Mical a David por una ventana; y él se fue y huyó, y escapó. 13 Tomó luego Mical una estatua, y la puso sobre la cama, y le acomodó por cabecera una almohada de pelo de cabra y la cubrió con la ropa. 14 Y cuando Saúl envió mensajeros para prender a David, ella respondió: Está enfermo.
15 Volvió Saúl a enviar mensajeros para que viesen a David, diciendo: Traédmelo en la cama para que lo mate. 16 Y cuando los mensajeros entraron, he aquí la estatua estaba en la cama, y una almohada de pelo de cabra a su cabecera. 17 Entonces Saúl dijo a Mical: ¿Por qué me has engañado así, y has dejado escapar a mi enemigo? Y Mical respondió a Saúl: Porque él me dijo: Déjame ir; si no, yo te mataré. 18 Huyó, pues, David, y escapó, y vino a Samuel en Ramá, y le dijo todo lo que Saúl había hecho con él. Y él y Samuel se fueron y moraron en Naiot.
Vamos a orar: Padre querido, por favor háblanos al corazón y libranos de toda distracción, que tus hijos puedan estar enfocados en tu mensaje, en el nombre de Jesús, Amen. La semana pasada expliqué lo que significa que Jehová estaba con David, y concluimos que también Dios está con nosotros todos los días, hasta el fin del mundo. El pasaje nos habla acerca de Jonatán y David, pero quiero mencionar que tengo otro estudio que habla de esta amistad, también tengo otro que habla acerca de las esposas de David, por lo cual no quiero que dejemos ningún detalle de por medio, pero quiero que vayamos despacio y que mencionemos las cosas que sobresalen en este pasaje que leímos.
Tengo acá cinco puntos, el primero es:
- David mató al gigante y le tuvo miedo al enano.
En México hay un dicho que dice “tal persona mató al tigre y le tuvo miedo al cuero”, de acá el nombre del estudio. Ya estudiamos la valentía de David al matar al gigante Goliat, busquemos 1 Samuel 17:45-47, y quiero que lo visualice, cuando leo esto, veo a un jovencito valiente, aguerrido, alguien que no le tiene miedo a nadie y a nada; alguien que dice “yo he matado osos y leones”, y ahora enfrente del gigante dice: “45 Entonces dijo David al filisteo: Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; más yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has provocado. 46 Jehová te entregará hoy en mi mano, y yo te venceré, y te cortaré la cabeza, y daré hoy los cuerpos de los filisteos a las aves del cielo y a las bestias de la tierra; y toda la tierra sabrá que hay Dios en Israel. 47 Y sabrá toda esta congregación que Jehová no salva con espada y con lanza; porque de Jehová es la batalla, y él os entregará en nuestras manos”.
¿Quién es este hombre hablando de esta manera?, si usted regresa conmigo al capítulo 19 y versículo 10, vemos que David huyó y escapó aquella noche. ¿cómo es posible que delante de un gigante se puede hablar de esta manera, pero cuando lo vemos en este versículo vemos que él está huyendo y escapando? También en los versículos 14-18, vemos cómo su mujer lo ayudó a escapar bajándolo por la ventana.
Yo le he dado vueltas en mi mente a esta situación y veo que esto es un misterio difícil de entender. Esto me recuerda al profeta Elías cuando mató a los 850 profetas de Baal y de la diosa Aserá, pero le tuvo miedo a una mujer, a Jezabel. ¿Por qué pasa esto? Esto me lleva simplemente a reflexionar que muchas veces en la vida, a pesar de que nosotros creemos en el Señor, nos enfrentamos a situaciones que nos causan miedo. ¿Se ha hecho usted la pregunta alguna vez de por qué David mató al gigante, pero le tuvo miedo a Saúl?
En más de alguna oportunidad yo he llegado a pensar que tal vez no es que David le tenía miedo a Saúl sino respeto, por ser el ungido de Jehová; pero también hay algo que me que me hace reflexionar en otros aspectos de la escritura, y es el hecho de que David contaba con la aprobación y el respaldo de Dios. Fue Dios quien buscó a David, no fue David el que fue a buscar a Dios, fue Dios el que le dijo a Samuel “quiero que vayas a Belén Efrata, ahí vas a encontrar a una persona y lo vas a ungir como el futuro rey de Israel” había promesas sobre la vida de David, entonces ¿por qué razón, si tenemos las promesas de Dios para nuestra vida, tenemos miedo muchas veces cuando nos enfrentamos a decisiones en la vida que tenemos que tomar?
¿Cómo es cómo es posible que una persona pueda venir con sus hijos y pasar el río entre México y EE.UU. y atreverse a pasar dificultades y pasar sin comer dentro de un gran tráiler por días, luego llegan a estas partes del mundo y estando acá se decepcionan y se quieren regresar? ¿cómo está eso de que en un momento determinado podemos matar un gigante y después de eso no da miedo? ¿Cómo es posible que un día queremos conquistar al mundo y otro día buscamos una cueva para meternos? ¿tiene que ver esto con estas emociones, con los altibajos de la vida? Tú crees en Dios, pero tienes miedo a tal situación, tienes miedo a emprender tu negocio, tienes miedo a lo que estas atravesando, tienes miedo a tu caso en la corte, hemos visto la mano de Dios, su gloria y sus milagros, pero aun así tenemos miedo. La segunda reflexión de este mensaje la vemos a continuación en el versículo 19.
- Algunas personas nunca cambian.
“1 Habló Saúl a Jonatán su hijo, y a todos sus siervos, para que matasen a David; pero Jonatán hijo de Saúl amaba a David en gran manera,” algunas personas nunca cambian. Yo entiendo que Dios es todopoderoso, pero déjeme decirle que yo y solamente yo puedo resistir a Dios y puedo resistir al Espíritu Santo para no recibir ese cambio que Dios pide de mi vida, y podemos orar y clamar a Dios y aun así resistirnos. Hay ciertos principios en la vida cristiana, he visto personas que me dicen que están orando constantemente, eso está bien, pero mientras una persona tenga el corazón cerrado, y, si nos metemos un poquito más profundo en las escrituras, mientras a una persona no le sea revelado de parte del Padre el evangelio es por demás.
Es por eso por lo que hay gente que he escuchado cien veces la palabra y cierran el corazón al evangelio, algunas personas nunca cambian debido a su obstinación, rebelión y desobediencia. Querer es poder y la biblia nos enseña que tenemos el poder de Dios en nuestro corazón para para lograr estos cambios, pero hay cierta gente en este mundo que simplemente le han cerrado la puerta a Dios. Saúl fue uno de ellos. Lo que le molestó a Saúl fue esa canción de aquellas mujeres “Saúl mató a sus miles y David a sus diez miles”, esto lo llenó de celos y envidias, y llegó a pensar que a David solo le hacía falta el reino.
En dos oportunidades quiso enclavar a David, pero después de eso, gracias a que Jehová estaba con David, decidió enviarlo lejos a que se encargara del jefe del ejército, tal vez así me olvido de querer matarlo, pero no lo olvidó. En el versículo 1 él reconoce su deseo de matar a David abiertamente, al principio lo hizo estando solo en el palacio, hoy ya no, hoy lo reconoció delante de su hijo y sus siervos. Hay personas que entran en razón por un momento nada más, esto lo vemos en los versículos 4-7, cuando Jonatán quiso convencer a Saúl de no matar a David, Saúl escuchó a su hijo y le juró que David no moriría.
Si seguimos leyendo el versículo 7 vemos que ya volvieron todos en paz, Saúl le aseguró que no iba a morir el muchacho, pero en el versículo 9 vemos como lo intento matar con su lanza, yo creo que mientras David estaba tocando el arpa se sintió afligido, porque Saúl le había tirado la lanza dos veces, pues, ¿cómo puede una persona tocar sabiendo que lo querían matar? yo pienso que poco desafinado, con un ojo viendo al rey, no vaya a ser que él venga y lo mate. Este tipo de personas entran en razón por un ratito nada más, y viene a la iglesia y se congregan dos domingos nada más, y al preguntar por ellos se sabe que dejaron de llegar porque se enojaron con la iglesia.
El Espíritu Santo puede venir a querer hablarles mas no hacen caso, porque si hay una cosa que el Espíritu no va a hacer es obligar a nadie, a menos que Dios tenga un plan especial para esa persona, como fue el caso de Pablo a quien Dios tuvo que intervenir y doblegarlo para lograr un propósito específico, de lo contrario no, el Señor dice a la iglesia: “he aquí Yo estoy a la puerta y llamo, si alguno oye mi voz y abre él la puerta entraré a él y cenaré con él y él conmigo” hay gente que ni quiere oír a Dios, mucho menos abrir la puerta, Dios no dice que entrará a la fuerza, dice que si la persona abre, entonces Él entrará; la acción está en la persona, la fe viene por el oír la palabra de Dios.
En el versículo 11 vemos como Saúl envió mensajeros a casa de David para que lo vigilasen y lo matasen a la mañana, a pesar de que ya había prometido a su hijo de que no iba a matarlo. Luego, en el versículo 15 otra vez volvió Saúl a intentar matarlo trayéndolo en la cama, mire qué obsesión terrible de matarlo. Ahora veremos el punto tres.
- El pecado de involucrar a otras personas en nuestras maldades.
En la vida hay personas con una mentalidad fuerte y otras con una mente débil, la gente débil es fácilmente influenciable y manipulable. Ahora, en este caso el problema es más serio porque es el rey el que está hablando, David no había hecho nada para que el rey lo quisiera matar, y Saúl abuso de su poder como rey para mandar a cometer actos desagradables ante los ojos de Dios, y puso a personas en situaciones incómodas, por ejemplo, dice la biblia que Jonatán amaba a David, a pesar de eso le pidió matar a su mejor amigo. Saúl era malo, lo que tenía en su mente era maldad, no era algo que provenía del cielo, Dios no hace nada injusto y no es traicionero ni pone semillas de maldad. Cuando decimos algo, pero en realidad la intención que tenemos es otra, por picardía, es debido a nuestra maldad.
Saúl involucró a Jonatán y a Mical, la esposa de David, sin escrúpulos; estas personas involucran a otras a cometer con avidez pecados, acá fue el rey por su autoridad, pero en otras ocasiones nosotros en nuestro diario vivir utilizamos nuestra influencia y nuestra manipulación para hacer creer cosas que no son, olvidando que Dios está en los cielos y nos oye observa. En el versículo 11 vemos que al rey no le importaban sus hijos, ni la amistad de Jonatán, ni el matrimonio de Mica, debido a su obsesión. Luego en el 12 vemos que como David huyó y se escapó. A esto me refería, ¿Cómo es posible que el que mató al gigante, hoy tiene que huir? David no le tenía miedo a nadie, pero le tuvo miedo a este enano (Saúl), hay personas que escogen sus problemas, y muchas veces esos problemas ni valen la pena.
Cuando Saúl le pidió ser su yerno, le pidió cien prepucios de filisteos, y David le llevó doscientos, él iba contra los filisteos, iba a la batalla, ganaba guerras, pero le tenía miedo al rey. Luego vemos que Mical tuvo que mentir a su padre con tal de cuidar la vida de su esposo, esto lo vemos en el versículo 13 y 14, luego en el versículo 17 vemos como ella llegó a la posición de mentir, diciendo que David la iba a matar, lo cual no fue cierto. ¿sabe donde se ven muchas cosas parecidas? En las reuniones de jovencitos, en esos grupitos que hacen niñitas, cuando andan detrás de los jovencitos, y no dejan entrar a otras niñas a sus grupitos, e involucran a sus grupos de amigos a hacer excusión de personas, eso es pecado, ya no se diga si son adultos.
Hay personas que son malas, yo en mi vida he tenido que aclarar situaciones, porque han venido personas diciendo que yo he mencionado algo que no es, luego yo mando a llamar a los involucrados aquí a mi oficina y los confrontamos, y ya estando aquí niegan lo que han dicho, y yo les digo, “¿Por qué andar hablando, inventando cosas e involucrando a otras personas? También Saúl buscaba poner a todo el mundo en contra de David. Luego pasamos al punto cuatro y lo encontramos en el versículo 6.
- No use el nombre de Dios en vano.
En el versículo 6 vemos que Saúl juro y dijo: “vive Jehová”, lo mismo me decía una persona que yo conocí, a cada instante repetía esta frase, pero era una persona mentirosa. El nombre Dios es santo, temible y sagrado. Éxodo 20:7 dice: “No uses el nombre del Señor tu Dios en falso. Yo, el Señor, no tendré por inocente a quien se atreva a usar mi nombre en falso.” Yo me pregunto ¿Qué estaba pensando Saúl, ¿cómo se le ocurre, y qué tanto valor tenía Jehová para Saúl? por esto me doy cuenta de que, para Saúl, Dios no representaba nada, porque usaba el nombre de Dios por como cualquier cosa, en inglés es común decir “I swear to God”, deje a Dios tranquilo, no ande jurando ni utilice el nombre de Dios como Saúl, esta persona que le acabo de mencionar pedía dinero prestado y nunca lo pagaba.
Estas personas utilizan el nombre de Dios, las cosas del Señor, el reino y el ministerio para estafar a los miembros de la congregación, y eso no está bien. Yo le desconfío a los pastores llorones, aquí en este púlpito hace muchísimos años tuvimos una reunión entre canadienses e hispanos, y uno de los pastores pidió oración porque a él y a su grupo no les alcanzaba el salario, y lo dijo llorando frente a todos, lo interesante fue que a los días me encontré a uno de los copastores canadienses a fuera de la iglesia, y creyó que uno de los carros estacionados, el cual era muy elegante, era mío, pero yo le confese que no era mío sino del hermano que había estado llorando porque no le alcanzaba su salario en la reunión.
Estas personas son así y tienen maldad en el corazón, tienen una agenda, las personas les pueden creer, pero a la larga se dan cuenta, Una vez tuve que hablar con un miembro porque cuando él pasaba a cantar decía que necesitaba una guitarra, y aprovechaba a pedir “bendición” a los demás miembros, y yo lo tuve que llamar y decirle el pulpito no se usa para esas cosas, además, aprendí que existen personas bobas que les creen y los buscan agradar, pero a al tiempo todos se dan cuenta que Dios no es sordo ni ciego.
En Levítico 19:20 dice: “No juren en mi nombre solo por jurar, ni profanen el nombre de su Dios. Yo soy el Señor.”, por eso, no utilice el nombre Dios, aún en sus negocios, a menos que usted sea una persona transparente. Usted no me dejará mentir cuantas veces hemos visto denuncias en Facebook, exponiendo a miembros de esta iglesia quienes han prestado dinero y no han pagado, muchas veces no es cierto, lo lindo de todo esto es que, si es verdad, con Dios la pagarás y que, si no es verdad, Dios te va a bendecir, entonces siempre estamos por el lado bueno del evangelio.
En Mateo 5:33-34 dice: “También han oído que se dijo a sus antepasados: “No faltes a tu juramento, sino cumple con tus promesas al Señor”. 34 Pero yo les digo: No juren de ningún modo: ni por el cielo, porque es el trono de Dios; 35 ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey. 36 Tampoco jures por tu cabeza, porque no puedes hacer que ni uno solo de tus cabellos se vuelva blanco o negro. 37 Cuando ustedes digan “sí”, que sea realmente sí; y, cuando digan “no”, que sea no. Cualquier cosa de más, proviene del maligno.” cuando alguien dice “te lo juro” es porque algo está escondiendo, esto nos enseña a que debemos aprender a ser transparentes.
- ¿Eres Saúl o eres Jonatán?
Volviendo al versículo 1 me surge esta pregunta: ¿eres Saúl o eres Jonatán? Uno tenía envidia y celos, el otro lo elogió, uno lo quería matar y el otro lo amaba; y Saúl quería aferrarse al trono. Vayamos a 1 Samuel 18:1-4, el cual narra inmediatamente después de que David matara al gigante, esta porción dice: “Una vez que David y Saúl terminaron de hablar, Saúl tomó a David a su servicio y, desde ese día, no lo dejó volver a la casa de su padre. Jonatán, por su parte, entabló con David una amistad entrañable y llegó a quererlo como a sí mismo. 3 Tanto lo quería que hizo un pacto con él: 4 Se quitó el manto que llevaba puesto y se lo dio a David; también le dio su túnica, y aun su espada, su arco y su cinturón.”
Ahora, ellos se amaban, se conocieron, se contaron cosas y se hicieron buenos amigos y entre el versículo 3 y 4, según creen algunos estudiosos, algo pasó, probablemente acá David le contó en secreto cómo Samuel lo había visitado y ungido, y cómo había sido elegido como el próximo rey de Israel; si le contaba a Saúl, ahí mismo le cortaba la cabeza, pero Jonatán se quitó el manto, siendo el príncipe y futuro heredero, y se lo dio a David, junto con otras ropas y sus armas. Ahora, ¿eres como Saúl, quien todo lo mira mal usted y se hace enemigo de quien comienza a prosperar? ¿Eres como Saúl, quien siempre quiere tener lo que otras personas tienen? ¿es usted Saúl que tal vez no quiere matar a la gente, pero es un gran indiferente, inventando cosas donde no las hay, aferrándose a su pequeño trono? Ese fue Saúl, pero Jonatán no, él amó, se quitó su capa y reconoció a David como próximo rey de Israel, esto es algo maravilloso porque solo Dios puede cambiar un corazón.
Resumiendo lo que acabamos de aprender: David mató al gigante y le tuvo miedo al enano; algunas personas nunca cambian; cuidado con el pecado de involucrar a otras personas en nuestras maldades, nunca uses el nombre de Dios en vano; y ¿eres tú Saúl o eres Jonatán? El temor es natural, comenzó allá en el huerto del Edén después de que Adán y Eva pecaron y se escondieron, pero ¿si Dios es con nosotros, ¿quién contra nosotros? Nuestra vida está escondida en Dios, quiere decir que el mañana, el otro año y los próximos cinco años están escondidos en Dios, pase lo que pase no temamos, porque, al fin y al cabo, si vivimos para El Señor vivimos, y si morimos para El Señor morimos, sea pues que vivamos o que muramos del Señor somos.
Padre, estamos agradecidos con tu palabra en esta hora, hay tantas lecciones en la vida de David, ahora, no queremos ser simplemente oidores olvidadizos, al contrario, queremos ser hacedores de tu palabra Señor, limpia nuestro corazón, permítenos ser sensibles a tu Espíritu, si nos has hablado y nos has indicado cosas con las que debemos poner orden, permite que nos tomemos el tiempo de poner las cosas en su lugar, de honrarte cada día. Perdón por nuestras faltas Señor, nuestros malos pensamientos, por las cosas que decimos y que no honran tu Nombre; ayúdanos, creemos en ti y a veces nos falta la fe así como le faltó a Noé a Abraham a Jonás y a Pedro, ayudamos Señor, danos la mano en esos momentos, especialmente cuando nuestro corazón y nuestra alma se llenan de temor, ayúdanos a confiar en Ti, a depositar nuestra fe y confianza plenamente en Ti sabiendo que el día de mañana está en tus manos, y que cada día trae su propio afán.
Si usted nunca ha recibido a Cristo en el corazón, en esta oportunidad yo quiero hacer la invitación de abrir su corazón y recibir a Cristo como el Señor y Salvador de su vida. Si usted me dice “pastor yo siento necesidad de Dios, ahora yo quiero entregarle mi vida Cristo” pues ahí donde está haga esta oración y dígale al Señor: Jesús, en este día me entrego a Ti y te recibo hoy como mi Señor y Salvador personal, doy gracias a Dios por lo que hizo en la cruz del calvario poniendo su cuerpo en lugar del mío, derramando su sangre para el perdón de mis pecados. En este día te entrego mi corazón, te entrego mi vida, te entrego mi alma”. Si usted hizo esta oración yo quiero animarle a crecer en el conocimiento de Dios y de su santa y bendita palabra. Amen.
Creo en Dios, pero tengo miedo
Abril 24, 2021 – 7:00 pm | 1 Samuel 19:1-18 | Dr. David Rodríguez
Etiquetas: 1 samuel, abril 2021, pastor david rodriguez, transcripcion, vida del rey david
Descargar Texto: Sermón en PDF
TRANSCRIPCIÓN
Quiero invitarle a abrir su biblia en 1 Samuel 19:1-18, el estudio es esta noche es “Creo en Dios, pero tengo miedo”, espero que tengas tu libreta lista y que tomes notas, esto nos ayuda cuando queremos regresar a esta predicación, veamos lo que encontramos en este pasaje de la escritura y de manera podemos tomar lecciones y compararnos con el texto, la lectura dice:
1 Habló Saúl a Jonatán su hijo, y a todos sus siervos, para que matasen a David; pero Jonatán hijo de Saúl amaba a David en gran manera, 2 y avisó a David, diciendo: Saúl mi padre procura matarte; por tanto, cuídate hasta la mañana, y estate en lugar oculto y escóndete. 3 Y yo saldré y estaré junto a mi padre en el campo donde estés; y hablaré de ti a mi padre, y te haré saber lo que haya. 4 Y Jonatán habló bien de David a Saúl su padre, y le dijo: No peque el rey contra su siervo David, porque ninguna cosa ha cometido contra ti, y porque sus obras han sido muy buenas para contigo;
5 pues él tomó su vida en su mano, y mató al filisteo, y Jehová dio gran salvación a todo Israel. Tú lo viste, y te alegraste; ¿por qué, pues, pecarás contra la sangre inocente, matando a David sin causa? 6 Y escuchó Saúl la voz de Jonatán, y juró Saúl: Vive Jehová, que no morirá. 7 Y llamó Jonatán a David, y le declaró todas estas palabras; y él mismo trajo a David a Saúl, y estuvo delante de él como antes.
8 Después hubo de nuevo guerra; y salió David y peleó contra los filisteos, y los hirió con gran estrago, y huyeron delante de él. 9 Y el Espíritu malo de parte de Jehová vino sobre Saúl; y estando sentado en su casa tenía una lanza a mano, mientras David estaba tocando. 10 Y Saúl procuró enclavar a David con la lanza a la pared, pero él se apartó de delante de Saúl, el cual hirió con la lanza en la pared; y David huyó, y escapó aquella noche.
11 Saúl envió luego mensajeros a casa de David para que lo vigilasen, y lo matasen a la mañana. Mas Mical su mujer avisó a David, diciendo: Si no salvas tu vida esta noche, mañana serás muerto. 12 Y descolgó Mical a David por una ventana; y él se fue y huyó, y escapó. 13 Tomó luego Mical una estatua, y la puso sobre la cama, y le acomodó por cabecera una almohada de pelo de cabra y la cubrió con la ropa. 14 Y cuando Saúl envió mensajeros para prender a David, ella respondió: Está enfermo.
15 Volvió Saúl a enviar mensajeros para que viesen a David, diciendo: Traédmelo en la cama para que lo mate. 16 Y cuando los mensajeros entraron, he aquí la estatua estaba en la cama, y una almohada de pelo de cabra a su cabecera. 17 Entonces Saúl dijo a Mical: ¿Por qué me has engañado así, y has dejado escapar a mi enemigo? Y Mical respondió a Saúl: Porque él me dijo: Déjame ir; si no, yo te mataré. 18 Huyó, pues, David, y escapó, y vino a Samuel en Ramá, y le dijo todo lo que Saúl había hecho con él. Y él y Samuel se fueron y moraron en Naiot.
Vamos a orar: Padre querido, por favor háblanos al corazón y libranos de toda distracción, que tus hijos puedan estar enfocados en tu mensaje, en el nombre de Jesús, Amen. La semana pasada expliqué lo que significa que Jehová estaba con David, y concluimos que también Dios está con nosotros todos los días, hasta el fin del mundo. El pasaje nos habla acerca de Jonatán y David, pero quiero mencionar que tengo otro estudio que habla de esta amistad, también tengo otro que habla acerca de las esposas de David, por lo cual no quiero que dejemos ningún detalle de por medio, pero quiero que vayamos despacio y que mencionemos las cosas que sobresalen en este pasaje que leímos.
Tengo acá cinco puntos, el primero es:
- David mató al gigante y le tuvo miedo al enano.
En México hay un dicho que dice “tal persona mató al tigre y le tuvo miedo al cuero”, de acá el nombre del estudio. Ya estudiamos la valentía de David al matar al gigante Goliat, busquemos 1 Samuel 17:45-47, y quiero que lo visualice, cuando leo esto, veo a un jovencito valiente, aguerrido, alguien que no le tiene miedo a nadie y a nada; alguien que dice “yo he matado osos y leones”, y ahora enfrente del gigante dice: “45 Entonces dijo David al filisteo: Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; más yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has provocado. 46 Jehová te entregará hoy en mi mano, y yo te venceré, y te cortaré la cabeza, y daré hoy los cuerpos de los filisteos a las aves del cielo y a las bestias de la tierra; y toda la tierra sabrá que hay Dios en Israel. 47 Y sabrá toda esta congregación que Jehová no salva con espada y con lanza; porque de Jehová es la batalla, y él os entregará en nuestras manos”.
¿Quién es este hombre hablando de esta manera?, si usted regresa conmigo al capítulo 19 y versículo 10, vemos que David huyó y escapó aquella noche. ¿cómo es posible que delante de un gigante se puede hablar de esta manera, pero cuando lo vemos en este versículo vemos que él está huyendo y escapando? También en los versículos 14-18, vemos cómo su mujer lo ayudó a escapar bajándolo por la ventana.
Yo le he dado vueltas en mi mente a esta situación y veo que esto es un misterio difícil de entender. Esto me recuerda al profeta Elías cuando mató a los 850 profetas de Baal y de la diosa Aserá, pero le tuvo miedo a una mujer, a Jezabel. ¿Por qué pasa esto? Esto me lleva simplemente a reflexionar que muchas veces en la vida, a pesar de que nosotros creemos en el Señor, nos enfrentamos a situaciones que nos causan miedo. ¿Se ha hecho usted la pregunta alguna vez de por qué David mató al gigante, pero le tuvo miedo a Saúl?
En más de alguna oportunidad yo he llegado a pensar que tal vez no es que David le tenía miedo a Saúl sino respeto, por ser el ungido de Jehová; pero también hay algo que me que me hace reflexionar en otros aspectos de la escritura, y es el hecho de que David contaba con la aprobación y el respaldo de Dios. Fue Dios quien buscó a David, no fue David el que fue a buscar a Dios, fue Dios el que le dijo a Samuel “quiero que vayas a Belén Efrata, ahí vas a encontrar a una persona y lo vas a ungir como el futuro rey de Israel” había promesas sobre la vida de David, entonces ¿por qué razón, si tenemos las promesas de Dios para nuestra vida, tenemos miedo muchas veces cuando nos enfrentamos a decisiones en la vida que tenemos que tomar?
¿Cómo es cómo es posible que una persona pueda venir con sus hijos y pasar el río entre México y EE.UU. y atreverse a pasar dificultades y pasar sin comer dentro de un gran tráiler por días, luego llegan a estas partes del mundo y estando acá se decepcionan y se quieren regresar? ¿cómo está eso de que en un momento determinado podemos matar un gigante y después de eso no da miedo? ¿Cómo es posible que un día queremos conquistar al mundo y otro día buscamos una cueva para meternos? ¿tiene que ver esto con estas emociones, con los altibajos de la vida? Tú crees en Dios, pero tienes miedo a tal situación, tienes miedo a emprender tu negocio, tienes miedo a lo que estas atravesando, tienes miedo a tu caso en la corte, hemos visto la mano de Dios, su gloria y sus milagros, pero aun así tenemos miedo. La segunda reflexión de este mensaje la vemos a continuación en el versículo 19.
- Algunas personas nunca cambian.
“1 Habló Saúl a Jonatán su hijo, y a todos sus siervos, para que matasen a David; pero Jonatán hijo de Saúl amaba a David en gran manera,” algunas personas nunca cambian. Yo entiendo que Dios es todopoderoso, pero déjeme decirle que yo y solamente yo puedo resistir a Dios y puedo resistir al Espíritu Santo para no recibir ese cambio que Dios pide de mi vida, y podemos orar y clamar a Dios y aun así resistirnos. Hay ciertos principios en la vida cristiana, he visto personas que me dicen que están orando constantemente, eso está bien, pero mientras una persona tenga el corazón cerrado, y, si nos metemos un poquito más profundo en las escrituras, mientras a una persona no le sea revelado de parte del Padre el evangelio es por demás.
Es por eso por lo que hay gente que he escuchado cien veces la palabra y cierran el corazón al evangelio, algunas personas nunca cambian debido a su obstinación, rebelión y desobediencia. Querer es poder y la biblia nos enseña que tenemos el poder de Dios en nuestro corazón para para lograr estos cambios, pero hay cierta gente en este mundo que simplemente le han cerrado la puerta a Dios. Saúl fue uno de ellos. Lo que le molestó a Saúl fue esa canción de aquellas mujeres “Saúl mató a sus miles y David a sus diez miles”, esto lo llenó de celos y envidias, y llegó a pensar que a David solo le hacía falta el reino.
En dos oportunidades quiso enclavar a David, pero después de eso, gracias a que Jehová estaba con David, decidió enviarlo lejos a que se encargara del jefe del ejército, tal vez así me olvido de querer matarlo, pero no lo olvidó. En el versículo 1 él reconoce su deseo de matar a David abiertamente, al principio lo hizo estando solo en el palacio, hoy ya no, hoy lo reconoció delante de su hijo y sus siervos. Hay personas que entran en razón por un momento nada más, esto lo vemos en los versículos 4-7, cuando Jonatán quiso convencer a Saúl de no matar a David, Saúl escuchó a su hijo y le juró que David no moriría.
Si seguimos leyendo el versículo 7 vemos que ya volvieron todos en paz, Saúl le aseguró que no iba a morir el muchacho, pero en el versículo 9 vemos como lo intento matar con su lanza, yo creo que mientras David estaba tocando el arpa se sintió afligido, porque Saúl le había tirado la lanza dos veces, pues, ¿cómo puede una persona tocar sabiendo que lo querían matar? yo pienso que poco desafinado, con un ojo viendo al rey, no vaya a ser que él venga y lo mate. Este tipo de personas entran en razón por un ratito nada más, y viene a la iglesia y se congregan dos domingos nada más, y al preguntar por ellos se sabe que dejaron de llegar porque se enojaron con la iglesia.
El Espíritu Santo puede venir a querer hablarles mas no hacen caso, porque si hay una cosa que el Espíritu no va a hacer es obligar a nadie, a menos que Dios tenga un plan especial para esa persona, como fue el caso de Pablo a quien Dios tuvo que intervenir y doblegarlo para lograr un propósito específico, de lo contrario no, el Señor dice a la iglesia: “he aquí Yo estoy a la puerta y llamo, si alguno oye mi voz y abre él la puerta entraré a él y cenaré con él y él conmigo” hay gente que ni quiere oír a Dios, mucho menos abrir la puerta, Dios no dice que entrará a la fuerza, dice que si la persona abre, entonces Él entrará; la acción está en la persona, la fe viene por el oír la palabra de Dios.
En el versículo 11 vemos como Saúl envió mensajeros a casa de David para que lo vigilasen y lo matasen a la mañana, a pesar de que ya había prometido a su hijo de que no iba a matarlo. Luego, en el versículo 15 otra vez volvió Saúl a intentar matarlo trayéndolo en la cama, mire qué obsesión terrible de matarlo. Ahora veremos el punto tres.
- El pecado de involucrar a otras personas en nuestras maldades.
En la vida hay personas con una mentalidad fuerte y otras con una mente débil, la gente débil es fácilmente influenciable y manipulable. Ahora, en este caso el problema es más serio porque es el rey el que está hablando, David no había hecho nada para que el rey lo quisiera matar, y Saúl abuso de su poder como rey para mandar a cometer actos desagradables ante los ojos de Dios, y puso a personas en situaciones incómodas, por ejemplo, dice la biblia que Jonatán amaba a David, a pesar de eso le pidió matar a su mejor amigo. Saúl era malo, lo que tenía en su mente era maldad, no era algo que provenía del cielo, Dios no hace nada injusto y no es traicionero ni pone semillas de maldad. Cuando decimos algo, pero en realidad la intención que tenemos es otra, por picardía, es debido a nuestra maldad.
Saúl involucró a Jonatán y a Mical, la esposa de David, sin escrúpulos; estas personas involucran a otras a cometer con avidez pecados, acá fue el rey por su autoridad, pero en otras ocasiones nosotros en nuestro diario vivir utilizamos nuestra influencia y nuestra manipulación para hacer creer cosas que no son, olvidando que Dios está en los cielos y nos oye observa. En el versículo 11 vemos que al rey no le importaban sus hijos, ni la amistad de Jonatán, ni el matrimonio de Mica, debido a su obsesión. Luego en el 12 vemos que como David huyó y se escapó. A esto me refería, ¿Cómo es posible que el que mató al gigante, hoy tiene que huir? David no le tenía miedo a nadie, pero le tuvo miedo a este enano (Saúl), hay personas que escogen sus problemas, y muchas veces esos problemas ni valen la pena.
Cuando Saúl le pidió ser su yerno, le pidió cien prepucios de filisteos, y David le llevó doscientos, él iba contra los filisteos, iba a la batalla, ganaba guerras, pero le tenía miedo al rey. Luego vemos que Mical tuvo que mentir a su padre con tal de cuidar la vida de su esposo, esto lo vemos en el versículo 13 y 14, luego en el versículo 17 vemos como ella llegó a la posición de mentir, diciendo que David la iba a matar, lo cual no fue cierto. ¿sabe donde se ven muchas cosas parecidas? En las reuniones de jovencitos, en esos grupitos que hacen niñitas, cuando andan detrás de los jovencitos, y no dejan entrar a otras niñas a sus grupitos, e involucran a sus grupos de amigos a hacer excusión de personas, eso es pecado, ya no se diga si son adultos.
Hay personas que son malas, yo en mi vida he tenido que aclarar situaciones, porque han venido personas diciendo que yo he mencionado algo que no es, luego yo mando a llamar a los involucrados aquí a mi oficina y los confrontamos, y ya estando aquí niegan lo que han dicho, y yo les digo, “¿Por qué andar hablando, inventando cosas e involucrando a otras personas? También Saúl buscaba poner a todo el mundo en contra de David. Luego pasamos al punto cuatro y lo encontramos en el versículo 6.
- No use el nombre de Dios en vano.
En el versículo 6 vemos que Saúl juro y dijo: “vive Jehová”, lo mismo me decía una persona que yo conocí, a cada instante repetía esta frase, pero era una persona mentirosa. El nombre Dios es santo, temible y sagrado. Éxodo 20:7 dice: “No uses el nombre del Señor tu Dios en falso. Yo, el Señor, no tendré por inocente a quien se atreva a usar mi nombre en falso.” Yo me pregunto ¿Qué estaba pensando Saúl, ¿cómo se le ocurre, y qué tanto valor tenía Jehová para Saúl? por esto me doy cuenta de que, para Saúl, Dios no representaba nada, porque usaba el nombre de Dios por como cualquier cosa, en inglés es común decir “I swear to God”, deje a Dios tranquilo, no ande jurando ni utilice el nombre de Dios como Saúl, esta persona que le acabo de mencionar pedía dinero prestado y nunca lo pagaba.
Estas personas utilizan el nombre de Dios, las cosas del Señor, el reino y el ministerio para estafar a los miembros de la congregación, y eso no está bien. Yo le desconfío a los pastores llorones, aquí en este púlpito hace muchísimos años tuvimos una reunión entre canadienses e hispanos, y uno de los pastores pidió oración porque a él y a su grupo no les alcanzaba el salario, y lo dijo llorando frente a todos, lo interesante fue que a los días me encontré a uno de los copastores canadienses a fuera de la iglesia, y creyó que uno de los carros estacionados, el cual era muy elegante, era mío, pero yo le confese que no era mío sino del hermano que había estado llorando porque no le alcanzaba su salario en la reunión.
Estas personas son así y tienen maldad en el corazón, tienen una agenda, las personas les pueden creer, pero a la larga se dan cuenta, Una vez tuve que hablar con un miembro porque cuando él pasaba a cantar decía que necesitaba una guitarra, y aprovechaba a pedir “bendición” a los demás miembros, y yo lo tuve que llamar y decirle el pulpito no se usa para esas cosas, además, aprendí que existen personas bobas que les creen y los buscan agradar, pero a al tiempo todos se dan cuenta que Dios no es sordo ni ciego.
En Levítico 19:20 dice: “No juren en mi nombre solo por jurar, ni profanen el nombre de su Dios. Yo soy el Señor.”, por eso, no utilice el nombre Dios, aún en sus negocios, a menos que usted sea una persona transparente. Usted no me dejará mentir cuantas veces hemos visto denuncias en Facebook, exponiendo a miembros de esta iglesia quienes han prestado dinero y no han pagado, muchas veces no es cierto, lo lindo de todo esto es que, si es verdad, con Dios la pagarás y que, si no es verdad, Dios te va a bendecir, entonces siempre estamos por el lado bueno del evangelio.
En Mateo 5:33-34 dice: “También han oído que se dijo a sus antepasados: “No faltes a tu juramento, sino cumple con tus promesas al Señor”. 34 Pero yo les digo: No juren de ningún modo: ni por el cielo, porque es el trono de Dios; 35 ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey. 36 Tampoco jures por tu cabeza, porque no puedes hacer que ni uno solo de tus cabellos se vuelva blanco o negro. 37 Cuando ustedes digan “sí”, que sea realmente sí; y, cuando digan “no”, que sea no. Cualquier cosa de más, proviene del maligno.” cuando alguien dice “te lo juro” es porque algo está escondiendo, esto nos enseña a que debemos aprender a ser transparentes.
- ¿Eres Saúl o eres Jonatán?
Volviendo al versículo 1 me surge esta pregunta: ¿eres Saúl o eres Jonatán? Uno tenía envidia y celos, el otro lo elogió, uno lo quería matar y el otro lo amaba; y Saúl quería aferrarse al trono. Vayamos a 1 Samuel 18:1-4, el cual narra inmediatamente después de que David matara al gigante, esta porción dice: “Una vez que David y Saúl terminaron de hablar, Saúl tomó a David a su servicio y, desde ese día, no lo dejó volver a la casa de su padre. Jonatán, por su parte, entabló con David una amistad entrañable y llegó a quererlo como a sí mismo. 3 Tanto lo quería que hizo un pacto con él: 4 Se quitó el manto que llevaba puesto y se lo dio a David; también le dio su túnica, y aun su espada, su arco y su cinturón.”
Ahora, ellos se amaban, se conocieron, se contaron cosas y se hicieron buenos amigos y entre el versículo 3 y 4, según creen algunos estudiosos, algo pasó, probablemente acá David le contó en secreto cómo Samuel lo había visitado y ungido, y cómo había sido elegido como el próximo rey de Israel; si le contaba a Saúl, ahí mismo le cortaba la cabeza, pero Jonatán se quitó el manto, siendo el príncipe y futuro heredero, y se lo dio a David, junto con otras ropas y sus armas. Ahora, ¿eres como Saúl, quien todo lo mira mal usted y se hace enemigo de quien comienza a prosperar? ¿Eres como Saúl, quien siempre quiere tener lo que otras personas tienen? ¿es usted Saúl que tal vez no quiere matar a la gente, pero es un gran indiferente, inventando cosas donde no las hay, aferrándose a su pequeño trono? Ese fue Saúl, pero Jonatán no, él amó, se quitó su capa y reconoció a David como próximo rey de Israel, esto es algo maravilloso porque solo Dios puede cambiar un corazón.
Resumiendo lo que acabamos de aprender: David mató al gigante y le tuvo miedo al enano; algunas personas nunca cambian; cuidado con el pecado de involucrar a otras personas en nuestras maldades, nunca uses el nombre de Dios en vano; y ¿eres tú Saúl o eres Jonatán? El temor es natural, comenzó allá en el huerto del Edén después de que Adán y Eva pecaron y se escondieron, pero ¿si Dios es con nosotros, ¿quién contra nosotros? Nuestra vida está escondida en Dios, quiere decir que el mañana, el otro año y los próximos cinco años están escondidos en Dios, pase lo que pase no temamos, porque, al fin y al cabo, si vivimos para El Señor vivimos, y si morimos para El Señor morimos, sea pues que vivamos o que muramos del Señor somos.
Padre, estamos agradecidos con tu palabra en esta hora, hay tantas lecciones en la vida de David, ahora, no queremos ser simplemente oidores olvidadizos, al contrario, queremos ser hacedores de tu palabra Señor, limpia nuestro corazón, permítenos ser sensibles a tu Espíritu, si nos has hablado y nos has indicado cosas con las que debemos poner orden, permite que nos tomemos el tiempo de poner las cosas en su lugar, de honrarte cada día. Perdón por nuestras faltas Señor, nuestros malos pensamientos, por las cosas que decimos y que no honran tu Nombre; ayúdanos, creemos en ti y a veces nos falta la fe así como le faltó a Noé a Abraham a Jonás y a Pedro, ayudamos Señor, danos la mano en esos momentos, especialmente cuando nuestro corazón y nuestra alma se llenan de temor, ayúdanos a confiar en Ti, a depositar nuestra fe y confianza plenamente en Ti sabiendo que el día de mañana está en tus manos, y que cada día trae su propio afán.
Si usted nunca ha recibido a Cristo en el corazón, en esta oportunidad yo quiero hacer la invitación de abrir su corazón y recibir a Cristo como el Señor y Salvador de su vida. Si usted me dice “pastor yo siento necesidad de Dios, ahora yo quiero entregarle mi vida Cristo” pues ahí donde está haga esta oración y dígale al Señor: Jesús, en este día me entrego a Ti y te recibo hoy como mi Señor y Salvador personal, doy gracias a Dios por lo que hizo en la cruz del calvario poniendo su cuerpo en lugar del mío, derramando su sangre para el perdón de mis pecados. En este día te entrego mi corazón, te entrego mi vida, te entrego mi alma”. Si usted hizo esta oración yo quiero animarle a crecer en el conocimiento de Dios y de su santa y bendita palabra. Amen.