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TRANSCRIPCIÓN

He  titulado el estudio de esta noche ‘La espada de Goliat o la espada de la fe” uno de dos, la espada de Goliat o la espada de la fe. Me gustaría que fuéramos avanzando versículo por versículo. 

1  Samuel 21:1  Vino David a Nob, al sacerdote Ahimelec; y se sorprendió Ahimelec de su encuentro, y le dijo: ¿Cómo vienes tú solo, y nadie contigo? 

Dicen algunos estudiosos que David huyó del rey Saúl entre siete y diez años, ¿Usted puede imaginar lo que eso significa? Mire, leo rápidamente algunos versículos para ustedes.

1 Samuel 19:10 dice: Y Saúl procuró enclavar a David con la lanza a la pared, pero él se apartó de delante de Saúl, el cual hirió con la lanza en la pared; y David huyó, y escapó aquella noche. ¿Se acuerdan cuando la mujer de David lo descolgó por una ventana? 1 Samuel 19:12 dice: Y descolgó Mical a David por una ventana; y él se fue y huyó, y escapó. ¿De quién está huyendo? del rey Saúl. 1 Samuel 19:18 dice: Huyó, pues, David, y escapó, y vino a Samuel en Ramá, y le dijo todo lo que Saúl había hecho con él. Y él y Samuel se fueron y moraron en Naiot. 1 Samuel 20:1 dice: Después David huyó. 

Increíblemente, de ciudad en ciudad; de pueblo en pueblo, entre siete y diez años. Hay ciertas situaciones en la vida que producen un desgaste, no solamente emocional sino un desgaste espiritual y quiero referirme a eso mientras vamos caminando. De siete a diez años va a una ciudad y se encuentra con que el rey lo anda buscando para matarlo y se va a otra ciudad y el rey lo anda buscando para matarlo, es decir; ¿a dónde más vamos? ¿qué más podemos hacer? y claro, a mí me encantaría decir ¿y por qué David no hizo esto? ¿porque David no hizo lo otro? pero recordemos amados hermanos que aunque tengamos toda la fe del mundo, somos humanos y como humanos también tenemos una gran cantidad de temores en nuestra vida.

David ya no hallaba para dónde ir, supongo que es algo normal; si usted sabe qué el rey Saul lo anda buscando para matarlo ¿a dónde va? ni siquiera puede ir a dónde vive su mujer Mical, porque ya una vez el rey Saúl dijo: Tráiganlo en la cama, traiganmelo para matarlo. Es decir, un viejo, un rey obstinado, un hombre celoso que solo quería terminar con la vida de David. Algunas veces, cuando nos enfocamos mucho más en los problemas y las dificultades que tenemos, podemos perder la visión más amplia de Dios en nuestra vida y se comienzan a cometer errores y algunas veces son errores fatales. En este caso, David hizo algo bueno, vino a Nob; Nob es una ciudad que está aproximadamente a un kilómetro al norte de la ciudad del gran rey de Jerusalén, este era el lugar donde vivían los sacerdotes –recuerden que eran entre  80- 85 sacerdotes los que vivían en ese lugar– entonces, David en un momento determinado dice: Bueno ¿para dónde agarró? ¿para dónde voy? ya se, me voy a ir a meter a la casa de los sacerdotes. Cuando el sacerdote lo ve se asusta, se sorprende. Si usted se da cuenta en el versículo de su encuentro, le dijo: ¿Cómo vienes tú solo y nadie contigo? – fue la pregunta del sacerdote – Es el desierto, es Judea ¿dónde están tus hombres?. Acuérdese de una cosa, para el sacerdote Ahimelec David es el gran héroe – porque mató a goliat –, el jefe de miles del ejército de Saúl, el yerno del rey, es decir; la vida de un hombre que estaba en alta estima, pero había mucha gente que no sabía que Saul lo quería matar. Por eso cuando llega donde estaba el sacerdote empiezan  las preguntas capciosas.

No quiero culpar a David en esta situación porque a veces cuando nos sorprenden situaciones en la vida, es más fácil mentir y eso fue lo que le pasó a nuestro querido David, el sacerdote le pregunta: ¿cómo vienes tú solo y nadie contigo?. Obviamente no sabía que Saúl quería matar a David. 1 Samuel 21:2 dice: Y respondió David al sacerdote Ahimelec: El rey me encomendó un asunto, y me dijo: Nadie sepa cosa alguna del asunto a que te envío. ¿Qué le estaba tratando de decir David? “Yo estoy aquí de una manera secreta, que nadie se entere que estuve aquí, lo que yo estoy haciendo es una cosa del rey y es un asunto secreto ¿okay?”. Continuamos leyendo el versículo 2: Y lo que te he encomendado. Primera mentira, ¿Por qué estás solo? “Es que ando haciendo negocios del rey”. Mentira, el rey lo quería matar; Segunda cosa, ¿por qué estás solo? “Por estrategia militar, a mis criados los he dejado en otro lugar”. Versículo 2 concluye diciendo: Yo les señalé a los criados un cierto lugar. ¿Cuáles criados? Si David estaba huyendo, es más; la razón por la que David fue ahí es porque tenía hambre, ya van dos mentiras. 

Versículo 3 dice: Ahora, pues, ¿qué tienes a mano? Dame cinco panes, o lo que tengas.  David tenía hambre y en realidad, la razón por la que había llegado a la casa de los sacerdotes era para buscar comida. Versículo 4 dice:  El sacerdote respondió a David y dijo: No tengo pan común a la mano, solamente tengo pan sagrado; pero lo daré si los criados se han guardado a lo menos de mujeres. Cuando uno comienza a mentir las cosas se complican. 

Me gustaría que echemos un vistazo más a fondo para que usted tenga una idea más amplia de lo que era el pan sagrado del que vamos a referirnos. Levítico 24: 5-9 NTV dice: También deberás hornear doce panes. Esos 12 panes representaban, mire; la biblia es un libro de instrucciones que hay que seguir al pie de la letra, continuamos leyendo el versículo 5: Doce panes planos de harina selecta, usarás cuatro litros para cada pan. Pon los panes delante del Señor sobre la mesa de oro puro y colócalos en dos columnas, con seis panes en cada columna. Pon un poco de incienso puro cerca de cada columna para que sirva como una ofrenda representativa, una ofrenda especial presentada al Señor. Cada día de descanso colocarás este pan ante el Señor como una ofrenda de parte de los israelitas; es un recordatorio perpetuo del pacto eterno. A mí estas cosas me fascinan, me fascina la manera como Dios funciona, como Dios trabaja, dice el versículo 9: Los panes les pertenecerán a Aarón y a sus descendientes. Dios no necesita panes, pero Dios dice: Mira, –y se llamaban los panes de la presencia– cada día de reposo me vas a poner 12 panes, dos hileras de seis cada uno, cada uno de ellos representa a las doce tribus de Israel, ese pan que está ahí es una ofrenda a Jehová; Imagínate el traer pan a la casa de Dios ¿usted cree que Dios va a pasar desapercibido eso? ¡por supuesto que no! por eso a veces se me hace tan tan difícil que la gente no entienda estas cosas, ¿necesita pan Dios? ¡por supuesto que no! Él es el pan de vida, sin embargo, Él dice: Lo van a poner ahí todos los días de reposo y después de eso, es una demostración de que el pueblo está compartiendo con Jehová, después de eso los panes son de los sacerdotes, sólo los sacerdotes van a poder comer esos panes. 

Versículo 9:  Los panes les pertenecerán a Aarón y a sus descendientes, quienes los comerán en un lugar sagrado, porque son sumamente santos. Los sacerdotes tendrán el derecho perpetuo de exigir esta porción de las ofrendas especiales presentadas al Señor» 

Esto es lo que explica porque en algunas iglesias -especialmente iglesias carismáticas- los diezmos son el salario del pastor y las ofrendas son las que se ocupan para los gastos de la iglesia, si usted tiene familiares que asisten a una a una iglesia pentecostal, se va a dar cuenta que así funcionan las cosas. 

Eran como 80 y pico sacerdotes, el sumo sacerdote le dijo a David: Mira, el único pan que tengo es el pan sagrado, es el pan consagrado al Señor. Me imaginó que era un pan duro, porque ya tenía varios días que había sido puesto, pero lo quitaban para que se lo comieran los sacerdotes y cuando venía el sábado ponían pan caliente otra vez. 

Hay gente que se pregunta ¿Y para qué tal cosa? ¿Y para qué tal otra? Dios dijo que se hiciera de esa manera, son cosas del Señor. Una pregunta que inquieta a cantidad de personas es: ¿Cómo es posible que el sacerdote le dio a David los panes sagrados si los panes sagrados no se podían compartir absolutamente con nadie? ¿por qué lo hizo? bueno, el sacerdote lo consultó con Jehová y se demuestra en 1 Samuel 22:10 : el cual consultó por él a Jehová y le dio provisiones. El Señor Jesucristo, hizo referencia de esto en Mateo 12:1 En aquel tiempo iba Jesús por los sembrados en un día de reposo; y sus discípulos tuvieron hambre, y comenzaron a arrancar espigas y a comer. Viéndolo los fariseos, le dijeron: He aquí tus discípulos hacen lo que no es lícito hacer en el día de reposo. Pero él les dijo: ¿No habéis leído lo que hizo David, cuando él y los que con él estaban tuvieron hambre; cómo entró en la casa de Dios, y comió los panes de la proposición, que no les era lícito comer ni a él ni a los que con él estaban, sino solamente a los sacerdotes?.  

¿Qué es lo que es lo que enseñan las dos cosas? Que la misericordia está por encima de la ley, en este caso de los rituales. Dice: Mire que no les es lícito a los discípulos arrancar espigas en el día de reposo, ¿acaso no se dan cuenta ustedes que también a David le dieron de los planos de la proposición? ¿por qué no dicen nada? ¿porque a David si se lo permite y a los discípulos no? Jesús estaba diciendo: Está bien que los discípulos comieran espigas en el día de reposo, está bien; porque David también comió de los panes de la proposición. Eso fue lo que sucedió en aquel entonces. 

Acuerdes que el pueblo judío era un pueblo lleno de rituales, esto no es ley para hoy, ¿ok? no vayan a pensar “fuimos al culto, a la casa del Señor, hoy no me toques” no, no son así las cosas, estos eran rituales en aquel entonces. La gente tenía que abstenerse, es más los soldados cuando iban a ir a la batalla tenían que abstenerse, porque habían ciertas cuestiones que eran inmundas, que se consideraban inmundas en aquel entonces. 1 Samuel 21:5 : Y David respondió al sacerdote, y le dijo: En verdad las mujeres han estado lejos de nosotros ayer y anteayer; cuando yo salí, ya los vasos de los jóvenes eran santos, —refiriéndose a los cuerpos de ellos— aunque el viaje es profano; ¿cuánto más no serán santos hoy sus vasos?. 

Cuando una persona es mentirosa, una mentira te lleva a otra y una mentira te lleva y otra te lleva a otra y qué difícil es creer a la gente mentirosa ¿no es cierto? le va a pasar lo del lobo, el día que nos venga a decir que verdaderamente es lobo, no le vamos a creer. Esta es una situación complicada, aquí llevamos ya tres mentiras de parte de David para con el sacerdote, él le dijo: Las cosas no son así, no te preocupes; los muchachos que tengo por ahí escondidos, no han estado con ninguna mujer, dame los panes de la proposición. 

1 Samuel 21:6 Así el sacerdote le dio el pan sagrado, porque allí no había otro pan sino los panes de la proposición, los cuales habían sido quitados de la presencia de Jehová, para poner panes calientes el día que aquéllos fueron quitados. 

Quiero que le ponga atención a este versículo y quiero que tenga la escena de cuando David llega a escondidas, habla con el sacerdote, le miente tres veces y mire usted el resto de la escena hermanos. 1 Samuel 21:7 dice: Y estaba allí aquel día detenido delante de Jehová uno de los siervos de Saúl. Es que siempre hay un pelo en la sopa, siempre hay uno que dice “yo lo vi” mira quién estaba ahí, un siervo de Saúl cuyo nombre era Doeg y te dice la escritura –esto complica más el asunto– Edomita era de Edom, entonces uno tiene la pregunta ¿que estaba haciendo un Edomita metido en la casa de los sacerdotes? El no era cualquier perico de los palotes, era el principal de los pastores de Saúl. 

Ese mismo versículo en la nueva versión internacional dice: Aquel día estaba allí uno de los oficiales de Saúl, que había tenido que quedarse en el santuario del Señor. Se trataba de un edomita llamado Doeg, que era jefe de los pastores de Saúl. Nadie sabe porque estaba ahí, usted va a leer 400 cosas pero nadie sabe, algunos dicen que porque era día de reposo y ya no le daba tiempo para viajar, otros dicen que a lo mejor había hecho alguna cosa mala y el rey lo había mandado para la casa de los sacerdotes, para que tuviera que pagar su pena, hay un montón de cosas que se dice. La verdad es que ese hombre estaba ahí y estaba detenido, se había tenido que quedar en el santuario del Señor Algunos creen que era Edomita y se había convertido al Judaísmo y era la única razón por la que estaba ahí, como mencione anteriormente, siempre hay una persona que mira algo, versículo 8 dice: Y David dijo a Ahimelec: ¿No tienes aquí a mano lanza o espada? Porque no tomé en mi mano mi espada ni mis armas, por cuanto la orden del rey era apremiante. Otra mentira, qué curioso; o sea que el rey te mandó a una misión, saliste corriendo y no sacaste ni siquiera la onda con la que mataste gigante, ¿no tienes algo ahí?. A todo esto recordemos que para el sacerdote todo era normal, para él David era lo máximo.

Hay situaciones complicadas en la vida y algunas veces nosotros no medimos las consecuencias, David mintió cuatro veces y estas mentiras trajeron unas consecuencias terribles. Sinceramente les digo, es uno de los pasajes más tristes de toda la biblia lo que vamos a leer en este momento, porque como ahí estaba el siervo de Saúl, estaba oyendo la conversación entre el sacerdote y David, entonces; el siervo sale corriendo con Saúl y ¿qué cree usted que le fue a decir? quiero que vea conmigo por favor las consecuencias terribles que trajeron estas mentiras. 

1 Samuel 22:9 Entonces Doeg edomita, que era el principal de los siervos de Saúl, respondió y dijo: Yo vi al hijo de Isaí que vino a Nob, a Ahimelec hijo de Ahitob,  el cual consultó por él a Jehová y le dio provisiones, y también le dio la espada de Goliat el filisteo.

 Y el rey envió por el sacerdote Ahimelec hijo de Ahitob, y por toda la casa de su padre, los sacerdotes que estaban en Nob; y todos vinieron al rey. Y Saúl le dijo: Oye ahora, hijo de Ahitob. Y él dijo: Heme aquí, señor mío. Y le dijo Saúl: ¿Por qué habéis conspirado contra mí, tú y el hijo de Isaí, cuando le diste pan y espada, y consultaste por él a Dios, para que se levantase contra mí y me acechase, como lo hace hoy día?  Entonces Ahimelec respondió al rey, y dijo: ¿Y quién entre todos tus siervos es tan fiel como David, yerno también del rey, que sirve a tus órdenes y es ilustre en tu casa?  ¿He comenzado yo desde hoy a consultar por él a Dios? Lejos sea de mí; no culpe el rey de cosa alguna a su siervo, ni a toda la casa de mi padre; porque tu siervo ninguna cosa sabe de este asunto, grande ni pequeña. Y el rey dijo: Sin duda morirás, Ahimelec, tú y toda la casa de tu padre. Entonces dijo el rey a la gente de su guardia que estaba alrededor de él: Volveos y matad a los sacerdotes de Jehová; porque también la mano de ellos está con David, pues sabiendo ellos que huía, no me lo descubrieron. Pero los siervos del rey no quisieron extender sus manos para matar a los sacerdotes de Jehová.Entonces dijo el rey a Doeg: Vuelve tú, y arremete contra los sacerdotes. Y se volvió Doeg el edomita y acometió a los sacerdotes, y mató en aquel día a ochenta y cinco varones que vestían efod de lino. Y a Nob, ciudad de los sacerdotes, hirió a filo de espada; así a hombres como a mujeres, niños hasta los de pecho, bueyes, asnos y ovejas, todo lo hirió a filo de espada.

Por eso mucha gente se pregunta y dice: pastor, ¿será que el rey Saúl fue salvo? desobedeció a Dios. Imagínate a estos los mató, pero cuando Dios le dijo que no perdonará a los otros a esos si los perdono, pero ya llegará al punto de matar a 85 sacerdotes incluyendo el sumo sacerdote, aun cuando su siervo  se negaron, sin embargo Saul lo hizo. Esta escena debió haber sido una escena extremadamente triste.

El versículo 20 y 21 dice: Pero uno de los hijos de Ahimelec hijo de Ahitob, que se llamaba Abiatar, escapó, y huyó tras David. Y Abiatar dio aviso a David de cómo Saúl había dado muerte a los sacerdotes de Jehová. Y dijo David a Abiatar: Yo sabía que estando allí aquel día Doeg el edomita, él lo había de hacer saber a Saúl. Yo he ocasionado la muerte a todas las personas de la casa de tu padre.

¿Se da cuenta? claro, no vamos a cambiar nada, no vamos a decir por qué hizo esto ni por qué hizo aquello. David lo que estaba haciendo era salvando su pellejo, David no quería que lo mataran, por eso mintió una, dos, tres, cuatro veces, pero ahora tenemos a 85 sacerdotes muertos, mentiras traen fatalidades a nuestra vida. 

Regresamos a la conversación que David tuvo con el sacerdote antes de que pasara todo lo anterior. 1 Samuel 21:9 dice: Y el sacerdote respondió: La espada de Goliat el filisteo, al que tú venciste en el valle de Ela, está aquí envuelta en un velo detrás del efod; si quieres tomarla, tómala; porque aquí no hay otra sino esa. Y dijo David: Ninguna como ella; dámela. – por eso yo llamé al estudio la espada de goliat o la espada de la fe –  En el versículo 10, David ya estaba aturdido y una persona aturdida no toma buenas decisiones, yo quiero que usted ponga atención a esto que le voy a leer, por que hay momentos en la vida donde hay confusión en nuestra cabeza, tenga muchísimo cuidado con las decisiones que toman,  porque David tomó una decisión en este momento que me atrevería a decir fue una de las peores decisiones de su vida, entera la decisión de mandar a matar al marido de Betsabé y esta que vamos a ver en este instante, esta fue una de las decisiones más terribles y fatales que David haya cometido. Versículo 10 dice: Y levantándose David aquel día, huyó de la presencia de Saúl, y se fue a Aquis rey de Gat. 

¿Sabe qué fue lo que dijo David? Dijo: bueno, si ya no puedo hacer nada aquí, el desierto de Judea no me alcanza dónde esconderme, entonces, me voy a esconder a otro lugar. Y se fue a un lugar donde el rey se llamaba Gat.

Yo quiero recordarles algo, esto es cuando David venció al gigantón, 1 Samuel 17:4 y ponga atención lo que dice este versículo:  Salió entonces del campamento de los filisteos un paladín, el cual se llamaba Goliat, de Gat, y tenía de altura seis codos y un palmo. Ahora dígame por favor, ¿de qué pueblo era ese gigante? ¿de dónde era Goliat? de Gat. 

David no solamente se fue a la ciudad donde había nacido el grandulón, sino que ¿adivinen que tenía de adorno el hombre? La espada de Goliat, recordemos que Goilat era un hombre grande, ¿se imaginan el tamaño de la espada de Goliat, que ahora tenía David? ¿donde la escondía? Se fue a meter a la boca del lobo.

De siete a diez años de andar huyendo, no hay nadie que lo reciba, nadie quiere saber nada de usted porque saben que el Rey lo está buscando para matarlo así como mató a los sacerdotes, quiere decir que la gente le tenía miedo a Saúl, Saul era tremendo, no le importaba matar a quien quiera que fuera, intentó matar a su propio hijo, entonces, David dice: ¿A dónde me voy? Si no puedo estar en Israel, me voy a ir a la tierra de los filisteos. David se va a la tierra de los filisteos, llega a la ciudad de Gat donde el rey es Aquis y cuando está ahí dice: Oh no, parece que me equivoqué.

Yo me imagino que a Goliat le habían levantado una estatua en la ciudad o algo por que había defendido a los filisteos por mucho tiempo, y los siervos del Rey se le quedaron viendo a David cuando lo vieron y dijeron: Oye, ¿no es este David? y mire como lo reconocían, lo econocian como “El rey de la tierra” le llamaban asi a David, ¿porque? por lo que había hecho. Acuérdese que cuando David estaba bien con Saúl, había ganado un montonazo de batallas en contra de los filisteos, David se fue a meter al peor lugar donde debía meterse en su vida. Y usted se pregunta ¿cómo es posible? pues es la pregunta que todos tenemos, y lo único que se me ocurre es que hay momentos en la vida donde estamos tan cansados, tan desgastados emocionalmente y físicamente.  Yo creo que el día que David llegó delante del sacerdote venía sin dormir, venía con hambre, lo vio todo harapiento y dijo: ¿qué pasa? ¿por qué viene aquí solo? Debe haber sido un momento difícil.

1 Samuel 21:11 dice: Y los siervos de Aquis le dijeron: ¿No es éste David, el rey de la tierra? ¿no es este de quien cantaban en las danzas, diciendo: Hirió Saúl a sus miles, Y David a sus diez miles?. Entonces, viene una escena triste y terrible. Cuando David escuchó, cuando David escuchó lo que los siervos del rey decían: ¿No es este David? ¿No es este el que mató a Goliat? ¿no es este rey de la tierra? ¿no es este?”. Cuando David escuchó eso, su corazón se llenó de mucho miedo y miró lo que hizo. En el versículo 13 al 15 dice: Y cambió su manera de comportarse delante de ellos, y se fingió loco entre ellos, y escribía en las portadas de las puertas, y dejaba correr la saliva por su barba.  Y dijo Aquis a sus siervos: He aquí, veis que este hombre es demente; ¿por qué lo habéis traído a mí? ¿Acaso me faltan locos, para que hayáis traído a este que hiciese de loco delante de mí? ¿Había de entrar este en mi casa? .

Cualquiera diría “Mire qué buena estrategia” pero hace un rato leímos el Salmo 56 y quiero que lo busque en sus biblias y vea que dice este Salmo en la parte de arriba, dice: Al músico principal; sobre La paloma silenciosa en paraje muy distante. Mictam de David, cuando los filisteos le prendieron en Gat. Esta parte no la encontramos en la biblia pero el versículo dice que esto lo escribió David cuando estaba viviendo ese momento, cuando estaba en la ciudad equivocada, el lugar equivocado, en el momento equivocado, con la gente equivocada. Salmos 56 dice: Ten misericordia de mí, oh Dios, porque me devoraría el hombre;

Me oprime combatiéndome cada día. Todo el día mis enemigos me pisotean; Porque muchos son los que pelean contra mí con soberbia. En el día que temo,

Yo en ti confío.En Dios alabaré su palabra; En Dios he confiado; no temeré; ¿Qué puede hacerme el hombre?. 

¿Sabe cuál otro salmo escribió David en este momento que se encontraba precisamente en este lugar? Un Salmo precioso, el Salmo 34 que dice: Bendeciré a Jehová en todo tiempo; Su alabanza estará de continuo en mi boca. Y mire lo que dice arriba del Salmo 34: La protección divina. Salmo de David, cuando mudó su semblante delante de Abimelec, y él lo echó, y se fue. David escribió estos dos Salmos cuando él se hizo el loco delante de estas personas.

Hay algunas lecciones que podemos tomar de todo esto y una de las cosas que se me ocurren son los altos y bajos de la vida, como dicen “you never know” nunca sabemos, un día entras por las puertas de la ciudad y la gente canta “Saúl más para sus miles, pero David a sus 10 miles” entraba y salía del palacio, entraba y salía de Jerusalén, dice la escritura que el rey le dijo: Para que sea mi yerno ve y tráeme 100 prepucios de los filisteos y le trajo 200. Era considerado un héroe en Jerusalén, amigo del rey, yerno del rey, la gente lo quería, pero ahora, años más tarde, ese gran hombre, ese gran héroe, ahora está huyendo, ahora está buscando donde refugiarse, ahora no busca dónde meterse, ahora llega a un lugar y pide cinco panes duros para poder comer; después de haber vivido lleno de banquete. 

La vida cambia muchas veces, pero una cosa tenemos extremadamente clara; cuando la mano y la protección de Dios están delante de ti, todo esto es siempre sencillamente el barro en las manos del alfarero.

Saúl se llenó de orgullo, soberbia, llegó a ser el rey y pensó que él era Dios. Nosotros que estamos fuera de la escena, que estamos fuera de la película, podemos ver a Dios desde los cielos guiando a David en medio de todas estas cosas, protegiéndolo, cuidándolo, aun en las decisiones más terribles que él tomó. En la vida cristiana hay altos y bajos, un día eres el héroe que mató leones, a osos, a diez miles y otro día un fugitivo –aunque sea mentalmente– por eso, es bueno tener la espada de Goliat, pero hubiera sido mejor tener la espada de la fe.

Yo comparo a este David y a mí me da tristeza, yo comparo a este David que se finge loco, yo comparo a este David. Esto lo hizo por miedo, lo hizo por temor a perder su vida, le mintió al sacerdote por miedo a perder su vida, ahora se finge loco por miedo a perder su vida, entonces esas cosas me hacen hacer una comparación con 1 Samuel 17:45 esos versículos de los cuales se ha predicado una y otra y otra vez: Entonces dijo David al filisteo: Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has provocado. Jehová te entregará hoy en mi mano, y yo te venceré, y te cortaré la cabeza, y daré hoy los cuerpos de los filisteos a las aves del cielo y a las bestias de la tierra; y toda la tierra sabrá que hay Dios en Israel. Y sabrá toda esta congregación que Jehová no salva con espada y con lanza; porque de Jehová es la batalla, y él os entregará en nuestras manos. Jehová nos salva con espada, pero eso fue lo que él pidió de la espada de Goliat.

Esto me da a mí una lección y créeme, por favor; no conozco a una sola persona –en estos 40 años que tengo de conocer al Señor– que se haya mantenido con la fe tan en alta todos los días de su vida, hay momentos, hay situaciones, que aunque tengamos toda la fe del mundo, que aunque tengamos todo el conocimiento de Dios, que aunque nosotros podamos un día vencer gigantes, un día vencer a nuestros enemigos, un dia ir a la batalla y decir todas estas palabras que dijo David en ese momento, sin embargo; hay circunstancias, hay situaciones que te doblegan en la vida, hay momentos que aunque tengas todo ese conocimiento de Dios y toda la fe del mundo, tu corazón se llena de temor, tu corazón se llena de miedo, un día has alcanzado la cima y has conquistado todos tus sueños y otro día aunque sea emocional o mentalmente te conviertes en un fugitivo, fugitivo de tus propios pensamientos, de tus circunstancias, de tus imposibilidades, de todos aquellos sueños o situaciones que te hubiera gustado que las cosas fueran de una manera, pero que terminaron siendo de otra y da la impresión como que tenemos a dos David en este momento, da la impresión que tenemos a este David que utilizó la espada de la fe, aquel que dijo: te voy a cortar la cabeza, voy a dar tu carne a las bestias del campo, que fue más grande y ahora a un David que tiene que fingir estar loco porque está muerto de miedo, porque después de siete, después de diez años de andar huyendo de un rey, hay un desgaste emocional, hay un desgaste espiritual. 

Si leemos los Salmos con estas cosas que hemos hablado en mente, con estas cosas en el corazón, podemos encontrar situaciones como el mismo David en Salmos 22 diciendo: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ¿por qué estás tan lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor? ¿y todas las promesas que me hiciste? Dios mío ¿y no que tú mandaste a ese hombre que me ungiera allá en belén? ¿y no que que me sacaste y me metiste al palacio real? ¿porque ahora me abandona? ¿porque ahora no estás conmigo?. Ese desgaste, te va llevando y llevando, hasta que llegas a un momento donde tu fe te falla, es por eso que no debemos juzgar a aquellas personas que han bajado sus niveles de fe, sino más bien orar los unos por los otros, para que Dios nos pueda restablecer y ayudar a salir adelante, por que;  eso fue lo que pasó con David, pero qué momento más triste, por eso es que yo creo que había –lo digo en el buen sentido de la palabra– un romance espiritual entre Jehová Dios y este siervo, a quien Dios mismo le llamó “El dulce cantor de Israel” porque dígame, ¿qué es eso de que te finges como loco un día y llega la noche y reconoce que cometiste un error fatal? y reconoce que estás en el lugar equivocado y reconoce que las cosas no están bien, pero ¿sabes que hacía David? comenzaba a buscar tinta, comenzó a buscar un pergamino y comenzaba a escribir estas cosas delante de Dios y Dios que ve el corazón y Dios que es nuestro más grande refugio y Dios que está ahí en tu angustia, en tu dolor; en lugar de David ponerse a reclamarle a Dios por todas estas cosas, David escribía: Jehová Dios mío, en ti confío, líbrame de todos mis enemigos. Y entonces yo puedo ver al Dios de la gloria diciendo: Aún en medio de tu dolor, aún en medio de tu tribulación, aún rodeado de todos tus enemigos, aún con el poco de saliva en la barba por haber fingido loco, aún allí me estás adorando y me estás bendiciendo. ¿Cómo no iba a sacar Dios a David de ahí? entonces le llamó “El dulce cantor de Israel” entonces le llamó “El hombre conforme al corazón de Dios”.

Nunca, pero nunca, busquen refugio con los filisteos. He escuchado a personas decir estas palabras: Pastor hay momentos que uno pasa en la vida, que mejor la gente que es inconversa lo ayudan a uno y no los hermanitos en Cristo. Si usted usara un poquito más la cabecita, usted pudiera decir: Muchas veces cuando pasamos situaciones difíciles,Dios hasta a los inconversos utiliza para bendecir nuestras vidas. Nunca busqué refugio entre los filisteos, ¡nunca!. David cometió ese error, no busque refugio entre los paganos, si usted está pasando alguna tribulación, alguna tristeza, algún problema, no le ande contando sus penas a la gente que es inconversa, no ande buscando refugio con los filisteos, refugiese en Jehová Dios, porque Él es nuestro alto refugio. 

Ahí no termina la historia, aquí comienza, vamos a ver cómo hizo Dios para sacar a David de donde estaba, yo me imagino a Dios del cielo diciendo: ¿a dónde te has ido a meter, por amor de Dios? ¿cómo llegaste hasta ahí? te fuiste a meter a la ciudad del gigantón. 

Por eso es mejor la espada de la fe, que la espada de Goliat, en los próximos estudios vamos a ver como Dios con poder y fuerza, sacó a David de ese gran lío en el que lo vamos a dejar en esta noche, hoy David se queda entre los filisteos.