El corazón de David
Marzo 17, 2021 – 7pm | 1 Samuel 16:5-13 | Dr David Rodríguez
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TRANSCRIPCIÓN
Muy bien mis amados hermanos, esta noche vamos a estudiar el corazón de David, es el estudio de esta noche, el corazón de David es el estudio número 2, la semana pasada el primer estudio se llamó “En busca de un rey” y ahora “El corazón de David”.
Quiero pedirles que abran sus Biblias, por favor, en el primer libro de Samuel capítulo 16 versículo 5 y vamos a leer hasta el versículo 13, el corazón de David, dice la Palabra del Señor “él respondió: Sí, vengo a ofrecer sacrificio a Jehová, santificaos y venid conmigo al sacrificio…” Quiero que recuerden que el capítulo 16 de primero de Samuel es cuando el profeta Samuel llega a Belén, y cuando los ancianos de la ciudad ven venir al profeta Samuel, se asustan y le preguntan “excuse me (disculpe), vienes en paz o… dinos”, y el profeta Samuel dice “sí, vengo ofrecer sacrificio a Jehová”.
“… santificaos, y venid conmigo al sacrificio. Y santificando él a Isaí -recuerde que Isaí era el papá del rey David- y a sus hijos -también-, los llamó a sacrificio. (1 Samuel 16:6) Y aconteció que cuando ellos vinieron, él vio a Eliab -el hijo mayor-, y dijo: -mire lo qué pensó Samuel cuando vio Eliab porque lo vio grandote, a él le dijo- De cierto delante de Jehová está su ungido.” Fue lo que dijo Samuel.
Pero mire el siguiente versículo dice: “Y Jehová respondió a Samuel: -si hubiera sido en El Salvador le hubiera dicho “cuidadito Samuel”- No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero jehová mira el corazón.” Por eso el estudio se llama “El corazón de David”.
El versículo siguiente “Entonces llamó Isaí a Abinadab -el segundo-, y lo hizo pasar delante de Samuel, el cual dijo: Tampoco a éste ha escogido Jehová. (Samuel 16:9) Hizo luego pasar Isaí a Sama -el tercero-. Y él dijo: Tampoco a éste ha elegido Jehová. (Samuel 16:10) E hizo pasar Isaí siete hijos suyos delante de Samuel, pero Samuel dijo a Isaí: Jehová no ha elegido a éstos. (Samuel 16:11) Entonces dijo Samuel a Isaí: ¿Son éstos todos tus hijos? Y él respondió: Queda aún el menor, que apacienta las ovejas. Y dijo Samuel a Isaí: Envía por él, porque no nos sentaremos a la mesa hasta que él venga aquí. (Samuel 16:12) Envió, pues, por él, y le hizo entrar; y era rubio, hermoso de ojos, y de buen parecer. Entonces Jehová dijo -a Samuel-: Levántate y úngelo, porque -this is the one- este es. (Samuel 16:13) Y Samuel tomó el cuerno del aceite, y lo ungió en medio de sus hermanos; y desde aquel día en adelante el Espíritu de Jehová vino sobre David. Se levantó luego Samuel, y se volvió a Ramá.”
Pidamos a Dios la bendición; Señor, agradecidos por esta palabra preciosa que nos alimenta, que nos nutre, que nos ayuda a crecer en la fe, a conocer más y más de ti, Señor. Bendice el estudio de esta noche en nuestros corazones, en el corazón de todas aquellas personas que han de escuchar después de este día, en el nombre de Jesús, amen y amen.
La semana pasada vimos cómo Dios escogió a Saúl como rey de Israel, y dice la Palabra que le pesó en su corazón haber escogido a Saúl por rey, así es que lo desechó como rey y profeta. Samuel ahora va y unge a David como rey, posiblemente David tenía unos 16 años aproximadamente, la Biblia dice que David era el hombre conforme al corazón de Dios.
Hay dos personajes principales en la vida del rey David, que siempre estaremos hablando de ellos, uno es el profeta Samuel y el otro es el rey Saúl. David era pastor de ovejas, mire el repertorio de David: pastor de ovejas; era músico, tocaba el arpa; era rubio, hermoso de ojos, de buen parecer; era valiente, era vigoroso, hombre de guerra, prudente en sus palabras, hermoso y sobre todo, dice la Escritura, que Jehová estaba con él¿qué más quiere usted?.
Cinco puntitos en esta noche: el primero de ellos es que Dios escoge personas, cuando el profeta Samuel llegó a Belén a casa de Isaí y le dijo a don Isaí “Don Isaí,quiero que me traiga a sus hijos por favor” es importante notar que en ningún momento nosotros vemos en la Biblia que el profeta le haya dicho a Isaí la razón específica por la que estaba ahí, tampoco nos dice… mencionar un poquito más de esto sería pura especulación, no nos dice que hubo ningún tipo de conversación al respecto, simplemente dijo “he venido a ungir a alguien” eso es todo.
En el Antiguo Testamento se ungía a los sacerdotes, se ungía a los profetas, se ungía a los reyes, sin duda esto ha de haber sido algo para llamar la atención de toda la familia. Recordemos que Isaí y mandó a llamar a todos sus hijos, bueno, habían siete en ese momento, pasaron siete hermanos, y cuando pasó el primero fíjate en el capítulo 16 versículo 12, vamos a ver, pasó el primero y Dios dijo: “este no es”, pasó el segundo Dios dijo: “este no es”, el tercero no es, el cuarto no es, el quinto no es, el sexto tampoco es y el séptimo tampoco. Entonces este punto es: Dios es un Dios que escoge personas, y en el versículo 12 “envió pues por él…” porque le dijo ¿estos son todos los hijos que tú tienes”, dijo “no, tengo 1 más pero ese no importa, es el más pequeño y lo tenemos trabajando ya con las ovejas” y dijo “manden a traerlo porque no hay cena, no nos vamos a sentar a comer hasta que no venga ese muchacho”.
Fueron a traer a David, viene David y, en el versículo 12, Dios le dice al profeta Samuel “levántate y úngelo, porque éste es” entonces, comienzo con ese punto, Dios es un Dios que escoge personas para su obra.
Desde muy joven yo me hice la pregunta: ¿será que Dios me ha escogido a mí para el ministerio? Y déjame decirte, hermanos, que es una de las preguntas más desafiantes que nos podemos hacer, casi nunca hablamos de esto, pero yo tenía 18 añitos, conocí al Señor a los 17 el mes de junio, en el mes de noviembre yo escuchaba al pastor general decir las clases del seminario, imagínate de junio que conocí al Señor, en noviembre obedecí al Señor por el bautismo y en noviembre me matriculé en la primera clase del colegio de teología de El Salvador, el mismo año, 1979, cuarenta y pico años ya.
Pero tenía miedo, tenía miedo porque cuando yo me inscribí para estudiar teología, yo no me inscribí porque quería ser pastor, yo les he contado en varias oportunidades que ponían mesas en ese entonces, y en cada mesa había una persona que supuestamente era un consejero de la Iglesia, y todos hacíamos filas porque mucha gente nos matriculamos, y una de las preguntas que escribían ahí en la hoja era “¿por qué quiere usted estudia teología?” y yo escuchaba que decían “porque quiero ser pastor”, “porque quiero ser pastor” y cuando yo escuchaba eso, mi corazón comenzaba a palpitar con mayor fuerza, porque yo dije “yo no quiero ser pastor”. Entonces llegué al punto y me preguntaron “¿por qué quiere estudiar teología?” y le digo “pues porque quiero aprender más de la Biblia usted”, y me responde “usted ¿no quiere ser pastor”, y le dije “pues yo quiero aprender más de la Biblia” eso fue.
Yo no tenía un concepto claro en mi corazón de que quería ser pastor, pasaron cuatro años, hermanos, y yo les he dicho a ustedes en otras oportunidades que cuando uno está ya en el último año del seminario comienza la preguntita “¿y ahora qué?”, “y ahora, te vas a graduar ¿qué vas a hacer?” y luego para nosotros el modelo que teníamos enfrente de nosotros era el pastor general, que sincera y honestamente le digo, era un modelo inalcanzable para todos nosotros, porque el pastor es one of a kind, como dice en verdad, una persona diferente, distinta del resto, entonces era extremadamente elevado, entonces esa pregunta, hermano, “Señor, y ¿será aquí que tú me has escogido?”.
Yo tuve el privilegio de atender a varios pastores que llegaron a predicar a El Salvador, entonces era la pregunta de rigor, cuando yo conocí a un pastor que llegaba “disculpe -le decía- ¿cómo puede saber uno que ha sido llamado al ministerio?” esa pregunta estuvo rondando en mi corazón y yo pienso que es una pregunta válida, hermanos. Te estoy hablando de que Dios es un Dios que escoge personas, entonces ¿será que el deseo de servir es suficiente? “yo quiero servir” ¿será que eso ya es como para que Dios te diga “bienvenido, mira a partir de ahora te llamo”?, ¿cómo puede saber una persona que ha sido escogida por Dios” la respuesta a este interrogante la vamos a encontrar al final de este estudio, cuando avancemos en todo esto. Pero sí es importante que tengamos eso en mente, Dios es un Dios que escoge personas, sigue escogiendo personas.
En segundo lugar, Dios no mira las apariencias, Dios mira el corazón. En el capítulo 16 versículo 6, ahora fíjate antes de entrar en materia, cuando digo Dios escoge personas, me gustaría, si podemos echar un vistazo, por favor, en el versículo 6, usted va a notar la palabra que Samuel dijo, y dijo Samuel “…De cierto delante de Jehová está su ungido” o sea, él dice delante de Jehová está el que Dios ha escogido, en ese versículo “y Jehová le respondió Samuel: No mires a su parecer” Ahora en el versículo 8 también “llamó a Isaí a Abinadab, y lo hizo pasar delante de Samuel, el cual dijo: tampoco a éste ha escogido Jehová” ¿te das cuenta? “ha escogido Jehová” versículo 9 “Hizo pasar Isaí a Sama. Y él le dijo: Tampoco a este ha elegido Jehová” versículo 10 “E hizo pasar Isaí siete hijos suyos delante de Samuel, pero Samuel dijo a Isaí: Jehová no ha elegido a estos.”
Entonces, por eso es que este primer punto tiene que ver con la elección, Dios es un Dios que escoge, Dios es un Dios que elige, pasaron siete hijos y dijo “no, ninguno de ellos” ahora, hermano, muchas veces hay más más preguntas que respuestas, porque entonces, esto me lleva a mí a pensar de que en el ministerio muchos de nosotros quizás Dios no nos escogió y estamos metidos ahí.
Ahora la otra cara de la moneda ¿qué pasa con aquellos que Dios ha escogido y nos están? Esto es una situación complicada en realidad, ahora la Biblia no nos dice a ciencia cierta cómo es que funciona esto, nosotros vamos a tratar la manera de escudriñar esta situación.
Entonces el segundo punto es que Dios no mira las apariencias, Dios mira el corazón; es por eso que en el versículo 6 cuando Samuel vio al grandote, a Aliab lo vio, no dijo nada pero lo pensó “aquí está este” dijo Samuel “ve, de plano que este es el que Dios ha escogido” si Dios hubiera estado enfrente de Samuel, le hubiera hecho una mirada, hermano, que para que le cuento verdad, pero dijo “Sami, ese no és, estás poniendo los ojos en las apariencias y yo no soy de apariencias” no mires al parecer, ni a lo grande de su estatura, estaba grandote, porque lo desecho, porque Jehová no mira lo que lo que mira el hombre, pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero jehová mira el corazón.
Dios no anda buscando gente perfecta, porque fíjate, vamos a escudriñar esto, vamos a ver por que David era el hombre conforme al corazón de Dios, y la otra situación que quiero que nos metamos de cabeza es porque Dios escogió a David, ¿qué fue lo que vio?, ¿qué fue lo que había en este hombre? No andaba buscando a un hombre perfecto porque hombres perfectos no hay, no andaba buscando a un hombre santo porque David fue un gran pecador, Dios escogió a Saul y lo desechó, Dios escogió a David y lo respaldó.
¿Cuántas veces nos hemos equivocado, hermanos, por mirar las apariencias nada más? escogemos cosas por las apariencias, escogemos una casa por la apariencia, escogemos un carro por la apariencia, escogemos un novio, escogemos una novia por la apariencia ¿no es cierto? yo entiendo pues que nadie se quiere casar con un feito, ni nadie se quiere casar con una feita, que todo el mundo está buscando en primer lugar, I want, yo quiero que sea pretty (bonito/bonita) decimos, quiero que sea bonita, quiero que me vean caminar por la calle agarrado de la mano con una muchacha bonita aunque sea un infierno el que te espera, mijo.
Las apariencias, les he contado que a veces veo caritas bonitas de personas y digo yo “¿quién sabe qué es lo que habrá en ese corazón?”, “¿quién sabe cuántos alacranes viven ahí dentro? por supuesto no es una regla general, pero hay personas, y especialmente en el mundo que vivimos ahora, la gente se deja llevar mucho más por apariencias que por lo que hay en el interior. Y déjame decirte algo, uno no vive con la apariencia de la persona, vive con el interior; porque te digo que podas tener la mujer con la cara más bonita pero si es prima del diablo, amigo, no hombre, te morís; y también al revés, usted puede buscar esos hombres grandotes que tienen el six pack y toda la cuestión y te sale más mujeriego que 8/4 y entonces ¿de qué te sirve? Cuidado con las apariencias.
Las apariencias son difíciles, fijate que una de las situaciones difíciles también, hermanos, y esto ojalá y pastores e Iglesias puedan escuchar, esto es cuando se escoge a un pastor para una Iglesia ¿por qué? porque muchas veces se escoge por las apariencias. Fíjate que he vivido tantas experiencias acerca de esto y esto es delicado, por ejemplo, en estos días hemos visto una serie de escándalos en algunas Iglesias que aparecen por las redes sociales, y estábamos comentando con el pastor Emerson, de una iglesia donde un pastor, que por cierto ya lo tienen arrestado, creo yo, hermanos, que tiene antecedentes de molestar sexualmente a niños; entonces yo me hago la pregunta en las iglesias bautistas, porque dice que es una iglesia bautista, en las iglesias bautistas hay un comité de púlpito, ¿cómo es posible? sin temor de dañar a nadie, yo no no estoy juzgando la situación, pero digo ¿cómo es posible?, ¿qué iglesia quiere tener a una persona así?
Y si va a decir “no, mire pero…” ahora, fíjate, y dicen las noticias, a mi no me consta porque no tengo el gusto de conocer a nadie de ellos, pero la noticia dice que tiene un antecedente de 10 cargos ¿qué quiere decir? que después del primero dijo “no, hoy yo voy a cambiar”, después del segundo dijo “no, hoy sí”, después del tercero dijo “hoy sí”… ya pasaron diez y eso lo demuestra, se lo digo con el cariño del alma, es porque las ovejas son bobitas, las ovejas se dejan llevar por apariencias y son ignorantes.
Mira, hace mucho tiempo aquí, siempre soy yo el que digo “vamos a traer a Fulano”, “vamos a traer a Mengano” y siempre lo estoy consultando qué les parece, este pastor que le parece, pero una vez unos hermanos me recomendaron a un pastor “hermano, mire que este hombre, que debemos de traerlo nosotros. Lo escuchamos predicar, pastor, y mire ese hombre es un hombre de Dios” fueron a una conferencia, lo escucharon predicar 2-3 veces al hombre y venían encantadísimas y yo de Juan vendemela digo “está bien, traigamoslo” y lo trajimos, mire, así de voladita, un día estábamos conversando con él cuando de repente recibió una llamada el hombre y se puso nervioso, estábamos en Richmond viviendo todavía nosotros, y se puso nervioso y dije “bueno, a saber qué es lo que pasará”, entonces me dijo él “pastor, mi esposa lo quiere saludar”, y cuando me pasa el teléfono dice “ay, pastor, perdone, pero a este ni vergüenza le da, estamos separados” excuse me (disculpe), entonces después entramos en la conversación y él me dijo “mira, la verdad es que sí pero estamos trabajando la situación” hermanos y en ese fin de semana besó a una muchacha de la Iglesia.
Así como lo oyen, y se armó la de san quintín, claro, ¿qué fue lo que pasó? yo le aseguro, hermano, que si la iglesia hubiera andado… porque mire yo escuché comentarios de la gente cuando el hombre vino y predicó acá, yo escuche comentarios que la gente decía “qué bárbaro”, “qué hombre más sabio este”, “mire, qué predicación más linda lo que nos dio” ay, y sólo faltó que dijeran “un pastor así necesitamos” delante de mí no lo dijeron, por supuesto.
¿Qué te demuestra eso? te demuestra que las ovejitas juzgan por apariencias y son ignorantes, porque mira ¿Dios que dijo? “no -dijo Dios- mira Samuel, ni conoces siquiera a Eliab y ya estás pensando que este va a ser rey, ni lo conoces” entonces, la importancia de ver el corazón, Dios no busca hombre perfecto porque no hay, Dios no busca hombre sin pecado porque no hay, entonces yo me he hecho la pregunta, porque fíjate que yo he sido bien honesto con usted y sigo siendo honesto en este sentido de decir “si yo tuviera que aplicar todas las cualidades y todas las características que debe tener un pastor para ser pastor, yo no califico la verdad” yo lo veo extremadamente bien alta la situación.
Cuando yo escucho de integridad y escucho de que irreprensible, no, yo me tiro de espalda, digo: “no, yo no” porque es demasiada alta la situación, pero entonces me hago la pregunta ¿será que Dios busca personas verdaderamente íntegras, capaces, carismáticas, de buen carácter, irreprensibles? me hago la pregunta, y entonces le comienzo a echar un vistazo a todos los personajes de la Biblia y ¿que me encuentro? que Dios escogió a Noé y Noé lo primero que hizo cuando se bajó del arca fue celebrar, fíjate que ese no fue a sembrar frijoles, uvas sembró y no solamente eso, se pegó una emborrachaba que se puso desnudo el cuate y ahí tenemos un gran problema.
Escogió a Moisés y mató un hombre, escogió a Abraham y él mintió acerca de su mujer, escogió a Jacob y ¿quién era Jacob? era un mentiroso, escogió a Rahab y tenía una profesión sospechosa ¿se acuerda usted?, escogió a Sansón que tenía problemas con las mujeres, Noemí era viuda, David tuvo una aventura y fue un asesino además, Salomón además de mujeriego levantó templos a dioses paganos, Jonas huyó Dios, Elias estaba deprimido y tenía tendencias suicidas, la esposa de Oseas era prostituta, Judas le entregó, Pedro lo negó, Tomás dudó, Pablo era un asesino.
Entonces, esto me lleva nada más a una conclusión, Dios no escoge a gente calificada, Dios califica a gente escogida, pero sigue siendo una realidad, Dios sigue escogiendo personas, Dios desde los cielos pone los ojos en personas. Yo no quiero desanimar a nadie, por supuesto, Dios me libre de eso, pero yo digo, esa es una pregunta bien desafiante ¿será que Dios me ha escogido?
Fíjate que, no me quiero meter en cuestiones de ministerios que funcionan y que no funcionan, nada de eso, pero hay pastores, por ejemplo, que dicen “no, ¿sabe que? yo para pastor no, yo soy profesor de seminario” otros dicen “no, Dios me ha escogido a mí como tal cosa” bueno, Dios sigue escogiendo personas y Dios no mira las apariencias, Dios mira el corazón.
¿Qué quiere decir que Dios mira el corazón? David era un hombre conforme al corazón de Dios y te quiero explicar esto, miren, he leído y escuchado sermones acerca del corazón, es más, yo tengo un sermón por ahí que a lo mejor lo repetimos en estos días que estamos estudiando David, que yo hablo David el hombre conforme al corazón de Dios y en ese es sermón mi posición es que para poder conocer el corazón de David, entonces metámonos al corazón de Dios, porque Dios dijo que David tenía un corazón conforme a su corazón. Entonces mi propuesta en ese sermón es: echémosle un vistazo al corazón de Dios, ¿qué es lo que hay en el corazón de Dios? para entender qué es lo que había en el corazón de David ¿qué significa eso? la Biblia no te dice exactamente y claramente la razón, no la dice.
Fíjate que hoy mientras estaba ya dando los últimos toques al sermón, me metí al internet para ver qué que encontraba ahí de predicadores que yo conozco, y me encontré con un predicador que dice el secreto del porqué Dios escogió a David, dije “que interesante, ¿cuál será el secreto?” y me meto y había que pagar por ese sermón, entonces le dan nomás un pedacito, que son como unos minutitos, tres minutos para darle el gancho. Y ¿qué pasa? dice el hombre: “el secreto que les voy a hablar es una revelación divina, cuando Dios me reveló eso en realidad cambió mi vida” y ahí se termina la cosa, y después si usted quiere seguir escuchando tiene que pagar. Mire, qué lindo, las revelaciones de Dios ahí tienen que ser pagadas, imagínese usted.
Pero lo que me deja tranquilo es esto, eso no esté en la Biblia, la Biblia no dice “y la razón por la que yo escogí a David fue por esta razón” yo he escuchado de todo, lo escogió porque era un siervo, lo escogió porque era integro, lo escogió porque cantaba corito, lo escogió por esto, lo escogió… de todo he escuchado. Veamos qué nos dice la Biblia ahora y tratemos la manera de escudriñar esto y a ver a qué conclusión llegamos, el corazón de David ¿qué quiere decir que Dios mire el corazón? mira en Jeremías capítulo 17 versículo 9 y 10 dice “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? Yo Jehová -esto me encanta- que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras.” sobre toda cosa guardada, dice la Palabra, guarda tu corazón porque de él mana la vida.
Vamos a hacer una comparación para poder llegar al meollo del asunto y le voy a presentar dos cositas nada más, rápidamente, entre ellas es que fue lo que Dios se quejó toda la vida del pueblo de Israel un ejemplo, y número dos que fue lo que Dios se quejó de Saúl para desecharlo como rey; entonces si nosotros comenzamos a pensar en esas dos cosas ¿que fueron las cosas que le cayeron mal a Dios?, ¿que le molestaron a Dios del pueblo de Israel?, ¿cuáles fueron las cosas que le molestaron a Dios de parte de Saúl? entonces comenzamos a ver y básica y fundamentalmente nos damos cuenta, en primer lugar las quejas del pueblo de Israel y todo ese montón de cosas, pero básicamente porque era un pueblo de dos cosas: rebelde y desobediente. Un pueblo rebelde y desobediente; y Saúl ¿qué era Saúl? un rebelde pasivo pero rebelde y desobediente, Dios decía “haz tal cosa” y no lo hacía Saúl, le valía, Saúl era un hombre preocupado por su imagen, Saúl era un hombre que le preocupaba, ese tipo de persona ¿verdad? que quiere que la gente lo alabe, que la gente le exalte, que la gente eso y eso era él, cuando había desobedecido y llegaba a Samuel, lo agarraba del hombro a Samuel y “mira, vente para aca, ven conmigo a tal pueblo” y Samuel decía “quítame la mano, yo no estoy yendo contigo, ¿sabes qué es lo que tú quieres? que el pueblo vea que somos amigos y que andamos juntos, no señor, has desobedecido a Dios no way (de ninguna manera).
A él le gustaba eso, su imagen, el día que David fue y mató al gigante y la gente cantaba “Saúl mató a sus miles y David a sus 10.000” se llenó de celo, entonces ¿qué cosa? hablemos de dos: rebelión y desobediencia, es más, fíjate que si nosotros traemos esta situación a nuestro mundo, nos vamos a Ezequiel capítulo 11 versículo 19, Dios dice para evitar ese problema de la rebelión, para evitar ese problema de la desobediencia, dice el Señor “Y les daré un corazón, y un espíritu nuevo pondré dentro de ellos; y quitaré el corazón de piedra de en medio de su carne, y les daré un corazón de carne, (versículo 20) para que anden en mis ordenanzas, y guarden mis decretos y los cumplan, y me sean por pueblo, y yo sea a ellos por Dios.” ¿de qué está hablando? para que ya no sean tan rebeldes y hagan lo que yo digo.
Entonces continuó, me pongo a pensar ¿qué cosas valora Dios?, ¿qué cosas? Dios mira el corazón, hermano, y bueno, las intenciones del corazón. Dios es un Dios que pesa las intenciones del corazón.
Dicen que una señora entró a una venta de armas, y dijo “buenas, quiero comprar una escopeta para mi marido”, y el señor le dice “¿le ha dicho que calibre?”, “¿cómo? si ni sabe siquiera qué le voy a disparar” dijo a la señora. Hay personas que tienen malas intenciones y fíjate lucen bien, lucen rectos, lucen amables pero tienen malas intenciones en el corazón y Dios eso lo detesta y ¿cómo lo sabe pastor? piensa en Caín, cuando Caín fue donde Abel y le dijo “vamos al campo a jugar pelota” no dijo eso, eso ya es énfasis mío, pero cuando le dijo “salgamos al campo”, yo pienso que Abel le ha de haber dicho “ah, qué bueno”. “Caín, ¿quieres que vayamos de picnic”, “vamos pues y hacemos una carne asada”, “venite. mi hermano, vámonos” pero ¿qué es lo que había en la mente? sabes que hay gente así, hermanos, aún a nivel de ministerios, hay gente con malas intenciones, hay gente que quiere dañar, hay gente que planifica un complot debajo de la mesa a escondidas de los líderes y de los pastores y planifican ese tipo de… Dios desecha todo eso ¿cómo quiere usted que Dios ponga los ojos en usted, si usted vive de esa manera pensando cómo hacer esto, cómo va a hacer aquello, de qué manera vas a dar, qué de qué manera va a ser allá, Dios pesa esas cosas.
Hay una serie de situaciones que me gustaría tocar pero las voy a dejar para otra oportunidad ese es el punto número tres, ¿qué quiere decir eso de que Dios mira el corazón? bueno, hay un versículo en Hechos capítulo 13 versículo 22, quiero que le ponga atención “Quitado este, levantó por rey David, de quien dio también testimonio diciendo: He hallado a David hijo de Isaí, varón conforme a mi corazón, -ahí hay una coma, la pregunta, diga usted- quién hará todo lo que yo quiero.” Pregunta, amados míos, ¿Israel hizo todo lo que Dios quería? la respuesta es no, ¿Saúl hizo todo lo que Dios quería? la respuesta es no. Y ahora dice “yo me he buscado un hombre que es conforme a mi corazón, porque ese hombre va a hacer todo lo que yo quiero”.
Ahora, papás, mamás, a ver, ¿tenemos hijos que hacen todo lo que nosotros queremos? Ahora usted entiende esto, ahora usted entiende porque David era el hombre conforme al corazón de Dios. “Un hombre que va a hacer todo lo que yo quiero”, note algo, no está diciendo “un hombre perfecto” porque David no fue perfecto, no está diciendo “un hombre santo” porque fue pecador, no está diciendo eso; está diciendo un hombre que obedezca a mis preceptos, un hombre que obedezca a mis mandamientos.
Yo encuentro en David algunas cosas que me encantan, y se lo voy a dejar dentro de un instante, pero bueno, quiero pasar al cuarto punto que me gozo mucho cuando llego a este cuarto punto. Fíjate qué yo me reía ahora que estaba dando los últimos toques al sermón porque digo yo que Dios es sabio, hermano, Dios es tan especial, Dios es sabio. Fíjate que David cuidando ovejas estaba, hermano, entonces quiero que usted vea, se salga un poquito de la escena de la película y la vea todo enfrente de usted, aquí tenemos a Saúl como rey, a Samuel llorando porque Dios había desechado a Saúl, Samuel viniendo a Bélen porque Dios lo había mandado y David ¿que, usted?
Si alguien se hubiera ido a sentar a la par de David cuando estaba cuidando las ovejitas y le hubiera dicho y “¿tú qué piensas del rey Saúl?” y David respondiendo “a mí ni me va, ni me viene. Yo las ovejitas son las que estoy cuidando aquí”. Y de repente, hermano, si estaba cuidando ovejas cuando llega uno de los hermanos o de los ciervos, no sé, “David, David”, “¿qué pasó?” dice David, “te hablan” dice la otra persona, “quién me habla” pregunta David, “tu papá” le responde, “y ¿qué quiere” pregunta David, “dice que vayas”, está bien, imagínense David, entra a la casa y ¿a quien se encuentra? a los siete hermanos, hay una reunión, yo me imagino ese encuentro de David con el profeta, hermanos, y el profeta era una persona importante, la persona que hablaba con Dios, el vidente como le decían en ese entonces.
Y David entra y se encuentra que ahí están los siete hermanos, está la familia del papá, no sabemos de la mamá que no se dice mayor cosa, y el profeta y David 16 años, hermano, 16 añitos, viendo para un lado, viendo para el otro como diciendo “¿y quién se murió?” y en ese instante el profeta Samuel recibe palabra del cielo “Levántate, úngelo porque éste es” y dice el versículo, si mal no recuerdo es el doce “Envió, pues, por él, y le hizo entrar; y era rubio, hermoso de ojos, y de buen parecer. Entonces Jehová dijo Levántate y úngelo, porque -los otros siete no son, pero- éste es.”
“David ven para acá” le dice Samuel a David, “sí, señor” dice David, “Arrodillese” le dice Samuel, “sí, señor” responde David, “cierre los ojos que le voy a echar un poco de aceite” dice Samuel, “ok” responde David y lo ungió. Yo me imagino que David ha de haber dicho “¿qué es esto?, y este viejo ¿por qué me está echando aceite aquí encima?” y los siete hermanos en frente pensando “¿y qué será esto, pues?” Entonces me encanta el punto porque yo le puse aquí “David no sabía lo que Dios estaba haciendo” porque si usted se acuerda, David tiene 16 años pero David llegó al trono a los 30, quiere decir que entre los 16 y los 30 David… Lo voy a demostrar a medida que vayamos avanzando en los estudios.
David regresó a cuidar ovejas, no cree usted que David se levantó de ahí y le dijo a los hermanos “a partir de ahora cualquier cosita que yo diga, ustedes caen de rodillas, porque aquí está el ungido de Jehová”, “ese cuarto más grande me lo dejan a mí, por favor, porque aquí está el ungido” nada de eso, él regresó a cuidar las ovejas, hermano, regresó a cuidar las ovejas, y me encanta eso, él siguió pastoreando pero Dios tenía preparado, para ese niño de 16 años, tenía preparado un trono, tenía preparado un reino, ahora a la pregunta con la que comenzamos ¿por qué escogió Dios a David? la respuesta la Biblia no lo dice, pero sin embargo me gustaría hacer una comparación y esa comparación yo creo que nos da luz, hermano.
Antes de comenzar la predicación leímos una porción de la Escritura a propósito, es la porción cuando David derrota a Goliat, si usted es cuidadoso en la lectura se va a dar cuenta que Isaí -papá de David- lo manda y le dice “mira hijo, quiero que vayas por favor y veas cómo están tus hermanos” los primeros tres, sí, los primeros tres hermanos de él, lo que significa que cuando Samuel llegó a Belén, los primeros tres hermanos no tenían la edad todavía para estar en el ejército pero ahora resulta que ya tienen la edad, entonces los tres hermanos mayores de David están en la línea de batalla con Saúl y mandan a David, el papá le dice “mira, quiero que vaya, quiero que veas cómo están tus hermanos” y me encanta una porción que le dice “llevale un regalito al jefe de mil, verdad, al jefe llévale esto” es más fíjate, que la desconfianza del papá de David “y mira -le dijo- quiero que me traigas alguna cosita, cosita de ellos, algo personal para estar seguro de que los viste y de que están bien” y David dice “está bien, no hay ningún problema, nos vemos” y se va donde los hermanos, entonces los primeros tres los mayores, sí, ese hermano que Samuel había dicho “aquí está el ungido de Jehová” ahí estaba, el que le seguía ahí, estaba el tercero ahí estaba y sabe que estaban haciendo fila al igual que todo el ejército de Saúl.
Y ¿qué pasó cuando llegó David? Llega David con las cosas y mira qué está pasando aquí, la gente estaba consternada ¿qué pasa? y fíjate que cuando los hermanos ven a David le dicen “¿qué es lo que estás haciendo aquí David? yo sé que por ese corazón que tú tienes has venido aquí por curioso, para ver qué es lo que está pasando” todavía David les dice “no hombre, deje de estar hablando si yo no he hecho nada hombre, simplemente vine a ver cómo estaban ustedes” y se fue a otro lado y preguntó “¿qué es lo que está pasando?” Aquí está la diferencia entre David y sus tres hermanos mayores
Mire, hermano, valiente, hombre de fe, amaba a Dios, le creía a Dios porque en ese momento David causó una revolución y les dijo “bueno, señores ¿a ustedes qué les pasa?” Saúl, dice la Biblia que estaba turbado su corazón por ese gran gigante que estaba enfrente, sabe que necesitaba el pueblo de Israel, eso me da luz a mí, eso me indica cuál pudo haber sido alguna de las razones por las cuales Dios puso los ojos en David.
Cuando se enfrentó al gigante, le dijo “tú vienes a mí con lanza, con jabalina pero yo vengo en nombre de Jehová Dios, el capitán de los escuadrones de Israel” y trató de atemorizarlo y dijo “no papá, a vos te van a comer las aves de los cielos, voy a dar tu carne a los animales” ¿de que hablaba eso? de fe. Y los tres hermanos mayores ¿saben donde estaban? en el mismo lugar que estaba el resto del ejército.
Se requiere algo más para ser líder, hermano, se requiere algo más para creerle a Dios, se requiere de mucho más para tener convicciones firmes y fe real de lo que nosotros hemos creído, ni el rey de Israel tenía lo que David tenía, ni los tres hermanos mayores de David tenían lo que David tenía, ni un ejército completo tenía lo que David tenía, porque dice la Biblia que por 40 largos días Goliat había estado humillando al pueblo de Israel, 40 días; y ahora llega David y dice “y ¿a ustedes que es lo que les pasa?, ¿por qué permiten…? ¿acaso ustedes no saben el Dios tan grande que nosotros tenemos? ¡ay! hermano, por supuesto que se requiere gente que le cree a Dios, Israel no le creyó a Dios, Saúl no le creyó a Dios y ahora tenemos a David, ese jovencito llegando con toda la fe del mundo. Yo le garantizo que ni Saúl ha de haber creído en David, Saúl ha de haber dicho “bueno pues, el que toca hoy, manden a este muchachito pues y prepárese otro para mañana” pero ese día se terminó la situación.
Ahora mi punto, porque repito la Biblia no lo dice, pero ya le doy luz más o menos de las cosas que yo considero que podrían ser la razón, el motivo por los cuales el Dios de los cielos puso la mirada en David, y hay otra razón que la dice él mismo David y esto me gusta, en Romanos capítulo 4 versículo 6, mire, es que hermano, me encanta “Como también David habla…” esta porción que vamos a ver en Romanos, la dijo David en el Salmo 32, y mire usted lo que dice el rey David “Como también David habla de la bienaventuranza del hombre a quien Dios atribuye justicia sin obras, (Romanos 4:7) diciendo: Bienaventurados aquellos cuyas iniquidades son perdonadas, y cuyos pecados son cubiertos. (Romanos 4:8) Bienaventurado el varón a quien el Señor no inculpa de pecado.”
“A quien Dios atribuye justicia sin obras” dice el versículo 6 ¿qué significa eso? ¿sabe que puede significar esto? que no era necesario que David tuviera ninguna cualidad y ninguna característica porque Dios escoge a las personas como él quiere, entonces a mí se me hace ¿por qué escogió Dios a David? la única respuesta que yo le encuentro es por pura gracia divina, así como Dios ha escogido a toda la persona que le hemos servido por toda la santa vida, por pura gracia divina.
En Romanos capítulo 9 versículo 14 el apóstol Pablo escribiendo dice “¿Qué, pues, diremos? ¿Que hay injusticia en Dios?…” ¿por qué? porque escogió David pero no desechó a Saúl, porque escogió a Jacob pero desechó a Esau, ¿que diremos? ¿hay injusticia en Dios? y Pablo dice “en ninguna manera”, “Pues a Moisés dice: Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y me compadeceré del que yo me compadezca.”
Así que, mi querido y amado hermano, no depende del que quiere, ni tampoco depende del que corre, sino de Dios que tiene misericordia, “Porque la Escritura dice a Faraón: Para esto mismo te he levantado, para mostrar en ti mi poder, y para que mi nombre sea anunciado en toda la tierra. De manera que de quien quiere, tiene misericordia y el que quiere endurecer, endurece.” (Romanos 9:17-9:18) ¿qué significa eso? somos escogidos simple y sencillamente por pura gracia divina, cualquier otra cosa hermano no podemos especular, y bueno, es honra del rey encubrir un secreto dice la palabra.
Pero también es honra de sus hijos escudriñarlo y eso es lo que hemos hecho en esta oportunidad, hemos comparado a David con Saúl, con el pueblo de Israel, hemos visto cuáles son las cosas que a Dios no le gustaron y hemos visto que David era diferente, y se encontró un hombre que iba a ser las cosas como Dios quería que se hiciera. Tenemos el resto del año, mis amados hermanos, para seguir conociendo el corazón de este hombre que verdaderamente es una figura central en toda la Santa Biblia, inclinen sus rostros y oremos al Señor.
Padre querido, te damos gracias por tu bendita palabra, te damos gracias por la edificación que encontramos, las aplicaciones prácticas que encontramos casi 4.000 años más tarde, Señor, te alabamos, te bendecimos. Esta es la palabra que encontraste en David un hombre conforme a tu corazón, Señor, es el anhelo de todos nosotros, ese corazón sensible de David, ese anhelo de conocerte, ese deseo de comunión, esa inspiración divina de reconocerte como el Pastor, Jehová es mi pastor nada me faltará, en lugares de delicados pastos me hará descansar.
Sin lugar a duda era un corazón sensible, un corazón con anhelos de conocerte de una manera más profunda y significativa. Permite Señor que nosotros podamos esforzarnos de tal manera, que podamos amarte más, que tus intereses sean nuestros intereses, que el deseo del corazón sea precisamente eso, hombres y mujeres que hacemos lo que tú quieres.
Mientras todos oramos, si usted nunca antes ha abierto su corazón a Jesús en está noche es una buena oportunidad, a través de una oración usted le puede decir al Señor “Señor, en este día te pido perdón por mis pecados, vuelvo mi mirada a la cruz, Señor y te doy gracias, doy gracias por lo que hiciste en la cruz, derramando tu sangre, muriendo por mí y en este día abro mi corazón y te recibo como el Señor y Salvador de mi vida” Si usted hizo esta oración, yo quiero animarle a crecer en el conocimiento de Dios. El recibir a Cristo en el corazón es el primer pasito de fe que damos para seguir avanzando y avanzando en el conocimiento de Dios y de su Santa y bendita Palabra. Señor, atesora esta palabra en nuestros corazones, en el nombre de Jesús, amén.
Mis queridos y amados hermanos, este próximo viernes hay casas de oración, y bueno, las actividades de los ministerios del día sábado y el domingo con la ayuda del Señor nos volvemos a ver, que la paz de Cristo les acompañe, que Dios me los bendiga, feliz noche.
El corazón de David
Marzo 17, 2021 – 7pm | 1 Samuel 16:5-13 | Dr David Rodríguez
Etiquetas: 1 samuel, marzo 2021, pastor david rodriguez, transcripcion, vida del rey david
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TRANSCRIPCIÓN
Muy bien mis amados hermanos, esta noche vamos a estudiar el corazón de David, es el estudio de esta noche, el corazón de David es el estudio número 2, la semana pasada el primer estudio se llamó “En busca de un rey” y ahora “El corazón de David”.
Quiero pedirles que abran sus Biblias, por favor, en el primer libro de Samuel capítulo 16 versículo 5 y vamos a leer hasta el versículo 13, el corazón de David, dice la Palabra del Señor “él respondió: Sí, vengo a ofrecer sacrificio a Jehová, santificaos y venid conmigo al sacrificio…” Quiero que recuerden que el capítulo 16 de primero de Samuel es cuando el profeta Samuel llega a Belén, y cuando los ancianos de la ciudad ven venir al profeta Samuel, se asustan y le preguntan “excuse me (disculpe), vienes en paz o… dinos”, y el profeta Samuel dice “sí, vengo ofrecer sacrificio a Jehová”.
“… santificaos, y venid conmigo al sacrificio. Y santificando él a Isaí -recuerde que Isaí era el papá del rey David- y a sus hijos -también-, los llamó a sacrificio. (1 Samuel 16:6) Y aconteció que cuando ellos vinieron, él vio a Eliab -el hijo mayor-, y dijo: -mire lo qué pensó Samuel cuando vio Eliab porque lo vio grandote, a él le dijo- De cierto delante de Jehová está su ungido.” Fue lo que dijo Samuel.
Pero mire el siguiente versículo dice: “Y Jehová respondió a Samuel: -si hubiera sido en El Salvador le hubiera dicho “cuidadito Samuel”- No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero jehová mira el corazón.” Por eso el estudio se llama “El corazón de David”.
El versículo siguiente “Entonces llamó Isaí a Abinadab -el segundo-, y lo hizo pasar delante de Samuel, el cual dijo: Tampoco a éste ha escogido Jehová. (Samuel 16:9) Hizo luego pasar Isaí a Sama -el tercero-. Y él dijo: Tampoco a éste ha elegido Jehová. (Samuel 16:10) E hizo pasar Isaí siete hijos suyos delante de Samuel, pero Samuel dijo a Isaí: Jehová no ha elegido a éstos. (Samuel 16:11) Entonces dijo Samuel a Isaí: ¿Son éstos todos tus hijos? Y él respondió: Queda aún el menor, que apacienta las ovejas. Y dijo Samuel a Isaí: Envía por él, porque no nos sentaremos a la mesa hasta que él venga aquí. (Samuel 16:12) Envió, pues, por él, y le hizo entrar; y era rubio, hermoso de ojos, y de buen parecer. Entonces Jehová dijo -a Samuel-: Levántate y úngelo, porque -this is the one- este es. (Samuel 16:13) Y Samuel tomó el cuerno del aceite, y lo ungió en medio de sus hermanos; y desde aquel día en adelante el Espíritu de Jehová vino sobre David. Se levantó luego Samuel, y se volvió a Ramá.”
Pidamos a Dios la bendición; Señor, agradecidos por esta palabra preciosa que nos alimenta, que nos nutre, que nos ayuda a crecer en la fe, a conocer más y más de ti, Señor. Bendice el estudio de esta noche en nuestros corazones, en el corazón de todas aquellas personas que han de escuchar después de este día, en el nombre de Jesús, amen y amen.
La semana pasada vimos cómo Dios escogió a Saúl como rey de Israel, y dice la Palabra que le pesó en su corazón haber escogido a Saúl por rey, así es que lo desechó como rey y profeta. Samuel ahora va y unge a David como rey, posiblemente David tenía unos 16 años aproximadamente, la Biblia dice que David era el hombre conforme al corazón de Dios.
Hay dos personajes principales en la vida del rey David, que siempre estaremos hablando de ellos, uno es el profeta Samuel y el otro es el rey Saúl. David era pastor de ovejas, mire el repertorio de David: pastor de ovejas; era músico, tocaba el arpa; era rubio, hermoso de ojos, de buen parecer; era valiente, era vigoroso, hombre de guerra, prudente en sus palabras, hermoso y sobre todo, dice la Escritura, que Jehová estaba con él¿qué más quiere usted?.
Cinco puntitos en esta noche: el primero de ellos es que Dios escoge personas, cuando el profeta Samuel llegó a Belén a casa de Isaí y le dijo a don Isaí “Don Isaí,quiero que me traiga a sus hijos por favor” es importante notar que en ningún momento nosotros vemos en la Biblia que el profeta le haya dicho a Isaí la razón específica por la que estaba ahí, tampoco nos dice… mencionar un poquito más de esto sería pura especulación, no nos dice que hubo ningún tipo de conversación al respecto, simplemente dijo “he venido a ungir a alguien” eso es todo.
En el Antiguo Testamento se ungía a los sacerdotes, se ungía a los profetas, se ungía a los reyes, sin duda esto ha de haber sido algo para llamar la atención de toda la familia. Recordemos que Isaí y mandó a llamar a todos sus hijos, bueno, habían siete en ese momento, pasaron siete hermanos, y cuando pasó el primero fíjate en el capítulo 16 versículo 12, vamos a ver, pasó el primero y Dios dijo: “este no es”, pasó el segundo Dios dijo: “este no es”, el tercero no es, el cuarto no es, el quinto no es, el sexto tampoco es y el séptimo tampoco. Entonces este punto es: Dios es un Dios que escoge personas, y en el versículo 12 “envió pues por él…” porque le dijo ¿estos son todos los hijos que tú tienes”, dijo “no, tengo 1 más pero ese no importa, es el más pequeño y lo tenemos trabajando ya con las ovejas” y dijo “manden a traerlo porque no hay cena, no nos vamos a sentar a comer hasta que no venga ese muchacho”.
Fueron a traer a David, viene David y, en el versículo 12, Dios le dice al profeta Samuel “levántate y úngelo, porque éste es” entonces, comienzo con ese punto, Dios es un Dios que escoge personas para su obra.
Desde muy joven yo me hice la pregunta: ¿será que Dios me ha escogido a mí para el ministerio? Y déjame decirte, hermanos, que es una de las preguntas más desafiantes que nos podemos hacer, casi nunca hablamos de esto, pero yo tenía 18 añitos, conocí al Señor a los 17 el mes de junio, en el mes de noviembre yo escuchaba al pastor general decir las clases del seminario, imagínate de junio que conocí al Señor, en noviembre obedecí al Señor por el bautismo y en noviembre me matriculé en la primera clase del colegio de teología de El Salvador, el mismo año, 1979, cuarenta y pico años ya.
Pero tenía miedo, tenía miedo porque cuando yo me inscribí para estudiar teología, yo no me inscribí porque quería ser pastor, yo les he contado en varias oportunidades que ponían mesas en ese entonces, y en cada mesa había una persona que supuestamente era un consejero de la Iglesia, y todos hacíamos filas porque mucha gente nos matriculamos, y una de las preguntas que escribían ahí en la hoja era “¿por qué quiere usted estudia teología?” y yo escuchaba que decían “porque quiero ser pastor”, “porque quiero ser pastor” y cuando yo escuchaba eso, mi corazón comenzaba a palpitar con mayor fuerza, porque yo dije “yo no quiero ser pastor”. Entonces llegué al punto y me preguntaron “¿por qué quiere estudiar teología?” y le digo “pues porque quiero aprender más de la Biblia usted”, y me responde “usted ¿no quiere ser pastor”, y le dije “pues yo quiero aprender más de la Biblia” eso fue.
Yo no tenía un concepto claro en mi corazón de que quería ser pastor, pasaron cuatro años, hermanos, y yo les he dicho a ustedes en otras oportunidades que cuando uno está ya en el último año del seminario comienza la preguntita “¿y ahora qué?”, “y ahora, te vas a graduar ¿qué vas a hacer?” y luego para nosotros el modelo que teníamos enfrente de nosotros era el pastor general, que sincera y honestamente le digo, era un modelo inalcanzable para todos nosotros, porque el pastor es one of a kind, como dice en verdad, una persona diferente, distinta del resto, entonces era extremadamente elevado, entonces esa pregunta, hermano, “Señor, y ¿será aquí que tú me has escogido?”.
Yo tuve el privilegio de atender a varios pastores que llegaron a predicar a El Salvador, entonces era la pregunta de rigor, cuando yo conocí a un pastor que llegaba “disculpe -le decía- ¿cómo puede saber uno que ha sido llamado al ministerio?” esa pregunta estuvo rondando en mi corazón y yo pienso que es una pregunta válida, hermanos. Te estoy hablando de que Dios es un Dios que escoge personas, entonces ¿será que el deseo de servir es suficiente? “yo quiero servir” ¿será que eso ya es como para que Dios te diga “bienvenido, mira a partir de ahora te llamo”?, ¿cómo puede saber una persona que ha sido escogida por Dios” la respuesta a este interrogante la vamos a encontrar al final de este estudio, cuando avancemos en todo esto. Pero sí es importante que tengamos eso en mente, Dios es un Dios que escoge personas, sigue escogiendo personas.
En segundo lugar, Dios no mira las apariencias, Dios mira el corazón. En el capítulo 16 versículo 6, ahora fíjate antes de entrar en materia, cuando digo Dios escoge personas, me gustaría, si podemos echar un vistazo, por favor, en el versículo 6, usted va a notar la palabra que Samuel dijo, y dijo Samuel “…De cierto delante de Jehová está su ungido” o sea, él dice delante de Jehová está el que Dios ha escogido, en ese versículo “y Jehová le respondió Samuel: No mires a su parecer” Ahora en el versículo 8 también “llamó a Isaí a Abinadab, y lo hizo pasar delante de Samuel, el cual dijo: tampoco a éste ha escogido Jehová” ¿te das cuenta? “ha escogido Jehová” versículo 9 “Hizo pasar Isaí a Sama. Y él le dijo: Tampoco a este ha elegido Jehová” versículo 10 “E hizo pasar Isaí siete hijos suyos delante de Samuel, pero Samuel dijo a Isaí: Jehová no ha elegido a estos.”
Entonces, por eso es que este primer punto tiene que ver con la elección, Dios es un Dios que escoge, Dios es un Dios que elige, pasaron siete hijos y dijo “no, ninguno de ellos” ahora, hermano, muchas veces hay más más preguntas que respuestas, porque entonces, esto me lleva a mí a pensar de que en el ministerio muchos de nosotros quizás Dios no nos escogió y estamos metidos ahí.
Ahora la otra cara de la moneda ¿qué pasa con aquellos que Dios ha escogido y nos están? Esto es una situación complicada en realidad, ahora la Biblia no nos dice a ciencia cierta cómo es que funciona esto, nosotros vamos a tratar la manera de escudriñar esta situación.
Entonces el segundo punto es que Dios no mira las apariencias, Dios mira el corazón; es por eso que en el versículo 6 cuando Samuel vio al grandote, a Aliab lo vio, no dijo nada pero lo pensó “aquí está este” dijo Samuel “ve, de plano que este es el que Dios ha escogido” si Dios hubiera estado enfrente de Samuel, le hubiera hecho una mirada, hermano, que para que le cuento verdad, pero dijo “Sami, ese no és, estás poniendo los ojos en las apariencias y yo no soy de apariencias” no mires al parecer, ni a lo grande de su estatura, estaba grandote, porque lo desecho, porque Jehová no mira lo que lo que mira el hombre, pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero jehová mira el corazón.
Dios no anda buscando gente perfecta, porque fíjate, vamos a escudriñar esto, vamos a ver por que David era el hombre conforme al corazón de Dios, y la otra situación que quiero que nos metamos de cabeza es porque Dios escogió a David, ¿qué fue lo que vio?, ¿qué fue lo que había en este hombre? No andaba buscando a un hombre perfecto porque hombres perfectos no hay, no andaba buscando a un hombre santo porque David fue un gran pecador, Dios escogió a Saul y lo desechó, Dios escogió a David y lo respaldó.
¿Cuántas veces nos hemos equivocado, hermanos, por mirar las apariencias nada más? escogemos cosas por las apariencias, escogemos una casa por la apariencia, escogemos un carro por la apariencia, escogemos un novio, escogemos una novia por la apariencia ¿no es cierto? yo entiendo pues que nadie se quiere casar con un feito, ni nadie se quiere casar con una feita, que todo el mundo está buscando en primer lugar, I want, yo quiero que sea pretty (bonito/bonita) decimos, quiero que sea bonita, quiero que me vean caminar por la calle agarrado de la mano con una muchacha bonita aunque sea un infierno el que te espera, mijo.
Las apariencias, les he contado que a veces veo caritas bonitas de personas y digo yo “¿quién sabe qué es lo que habrá en ese corazón?”, “¿quién sabe cuántos alacranes viven ahí dentro? por supuesto no es una regla general, pero hay personas, y especialmente en el mundo que vivimos ahora, la gente se deja llevar mucho más por apariencias que por lo que hay en el interior. Y déjame decirte algo, uno no vive con la apariencia de la persona, vive con el interior; porque te digo que podas tener la mujer con la cara más bonita pero si es prima del diablo, amigo, no hombre, te morís; y también al revés, usted puede buscar esos hombres grandotes que tienen el six pack y toda la cuestión y te sale más mujeriego que 8/4 y entonces ¿de qué te sirve? Cuidado con las apariencias.
Las apariencias son difíciles, fijate que una de las situaciones difíciles también, hermanos, y esto ojalá y pastores e Iglesias puedan escuchar, esto es cuando se escoge a un pastor para una Iglesia ¿por qué? porque muchas veces se escoge por las apariencias. Fíjate que he vivido tantas experiencias acerca de esto y esto es delicado, por ejemplo, en estos días hemos visto una serie de escándalos en algunas Iglesias que aparecen por las redes sociales, y estábamos comentando con el pastor Emerson, de una iglesia donde un pastor, que por cierto ya lo tienen arrestado, creo yo, hermanos, que tiene antecedentes de molestar sexualmente a niños; entonces yo me hago la pregunta en las iglesias bautistas, porque dice que es una iglesia bautista, en las iglesias bautistas hay un comité de púlpito, ¿cómo es posible? sin temor de dañar a nadie, yo no no estoy juzgando la situación, pero digo ¿cómo es posible?, ¿qué iglesia quiere tener a una persona así?
Y si va a decir “no, mire pero…” ahora, fíjate, y dicen las noticias, a mi no me consta porque no tengo el gusto de conocer a nadie de ellos, pero la noticia dice que tiene un antecedente de 10 cargos ¿qué quiere decir? que después del primero dijo “no, hoy yo voy a cambiar”, después del segundo dijo “no, hoy sí”, después del tercero dijo “hoy sí”… ya pasaron diez y eso lo demuestra, se lo digo con el cariño del alma, es porque las ovejas son bobitas, las ovejas se dejan llevar por apariencias y son ignorantes.
Mira, hace mucho tiempo aquí, siempre soy yo el que digo “vamos a traer a Fulano”, “vamos a traer a Mengano” y siempre lo estoy consultando qué les parece, este pastor que le parece, pero una vez unos hermanos me recomendaron a un pastor “hermano, mire que este hombre, que debemos de traerlo nosotros. Lo escuchamos predicar, pastor, y mire ese hombre es un hombre de Dios” fueron a una conferencia, lo escucharon predicar 2-3 veces al hombre y venían encantadísimas y yo de Juan vendemela digo “está bien, traigamoslo” y lo trajimos, mire, así de voladita, un día estábamos conversando con él cuando de repente recibió una llamada el hombre y se puso nervioso, estábamos en Richmond viviendo todavía nosotros, y se puso nervioso y dije “bueno, a saber qué es lo que pasará”, entonces me dijo él “pastor, mi esposa lo quiere saludar”, y cuando me pasa el teléfono dice “ay, pastor, perdone, pero a este ni vergüenza le da, estamos separados” excuse me (disculpe), entonces después entramos en la conversación y él me dijo “mira, la verdad es que sí pero estamos trabajando la situación” hermanos y en ese fin de semana besó a una muchacha de la Iglesia.
Así como lo oyen, y se armó la de san quintín, claro, ¿qué fue lo que pasó? yo le aseguro, hermano, que si la iglesia hubiera andado… porque mire yo escuché comentarios de la gente cuando el hombre vino y predicó acá, yo escuche comentarios que la gente decía “qué bárbaro”, “qué hombre más sabio este”, “mire, qué predicación más linda lo que nos dio” ay, y sólo faltó que dijeran “un pastor así necesitamos” delante de mí no lo dijeron, por supuesto.
¿Qué te demuestra eso? te demuestra que las ovejitas juzgan por apariencias y son ignorantes, porque mira ¿Dios que dijo? “no -dijo Dios- mira Samuel, ni conoces siquiera a Eliab y ya estás pensando que este va a ser rey, ni lo conoces” entonces, la importancia de ver el corazón, Dios no busca hombre perfecto porque no hay, Dios no busca hombre sin pecado porque no hay, entonces yo me he hecho la pregunta, porque fíjate que yo he sido bien honesto con usted y sigo siendo honesto en este sentido de decir “si yo tuviera que aplicar todas las cualidades y todas las características que debe tener un pastor para ser pastor, yo no califico la verdad” yo lo veo extremadamente bien alta la situación.
Cuando yo escucho de integridad y escucho de que irreprensible, no, yo me tiro de espalda, digo: “no, yo no” porque es demasiada alta la situación, pero entonces me hago la pregunta ¿será que Dios busca personas verdaderamente íntegras, capaces, carismáticas, de buen carácter, irreprensibles? me hago la pregunta, y entonces le comienzo a echar un vistazo a todos los personajes de la Biblia y ¿que me encuentro? que Dios escogió a Noé y Noé lo primero que hizo cuando se bajó del arca fue celebrar, fíjate que ese no fue a sembrar frijoles, uvas sembró y no solamente eso, se pegó una emborrachaba que se puso desnudo el cuate y ahí tenemos un gran problema.
Escogió a Moisés y mató un hombre, escogió a Abraham y él mintió acerca de su mujer, escogió a Jacob y ¿quién era Jacob? era un mentiroso, escogió a Rahab y tenía una profesión sospechosa ¿se acuerda usted?, escogió a Sansón que tenía problemas con las mujeres, Noemí era viuda, David tuvo una aventura y fue un asesino además, Salomón además de mujeriego levantó templos a dioses paganos, Jonas huyó Dios, Elias estaba deprimido y tenía tendencias suicidas, la esposa de Oseas era prostituta, Judas le entregó, Pedro lo negó, Tomás dudó, Pablo era un asesino.
Entonces, esto me lleva nada más a una conclusión, Dios no escoge a gente calificada, Dios califica a gente escogida, pero sigue siendo una realidad, Dios sigue escogiendo personas, Dios desde los cielos pone los ojos en personas. Yo no quiero desanimar a nadie, por supuesto, Dios me libre de eso, pero yo digo, esa es una pregunta bien desafiante ¿será que Dios me ha escogido?
Fíjate que, no me quiero meter en cuestiones de ministerios que funcionan y que no funcionan, nada de eso, pero hay pastores, por ejemplo, que dicen “no, ¿sabe que? yo para pastor no, yo soy profesor de seminario” otros dicen “no, Dios me ha escogido a mí como tal cosa” bueno, Dios sigue escogiendo personas y Dios no mira las apariencias, Dios mira el corazón.
¿Qué quiere decir que Dios mira el corazón? David era un hombre conforme al corazón de Dios y te quiero explicar esto, miren, he leído y escuchado sermones acerca del corazón, es más, yo tengo un sermón por ahí que a lo mejor lo repetimos en estos días que estamos estudiando David, que yo hablo David el hombre conforme al corazón de Dios y en ese es sermón mi posición es que para poder conocer el corazón de David, entonces metámonos al corazón de Dios, porque Dios dijo que David tenía un corazón conforme a su corazón. Entonces mi propuesta en ese sermón es: echémosle un vistazo al corazón de Dios, ¿qué es lo que hay en el corazón de Dios? para entender qué es lo que había en el corazón de David ¿qué significa eso? la Biblia no te dice exactamente y claramente la razón, no la dice.
Fíjate que hoy mientras estaba ya dando los últimos toques al sermón, me metí al internet para ver qué que encontraba ahí de predicadores que yo conozco, y me encontré con un predicador que dice el secreto del porqué Dios escogió a David, dije “que interesante, ¿cuál será el secreto?” y me meto y había que pagar por ese sermón, entonces le dan nomás un pedacito, que son como unos minutitos, tres minutos para darle el gancho. Y ¿qué pasa? dice el hombre: “el secreto que les voy a hablar es una revelación divina, cuando Dios me reveló eso en realidad cambió mi vida” y ahí se termina la cosa, y después si usted quiere seguir escuchando tiene que pagar. Mire, qué lindo, las revelaciones de Dios ahí tienen que ser pagadas, imagínese usted.
Pero lo que me deja tranquilo es esto, eso no esté en la Biblia, la Biblia no dice “y la razón por la que yo escogí a David fue por esta razón” yo he escuchado de todo, lo escogió porque era un siervo, lo escogió porque era integro, lo escogió porque cantaba corito, lo escogió por esto, lo escogió… de todo he escuchado. Veamos qué nos dice la Biblia ahora y tratemos la manera de escudriñar esto y a ver a qué conclusión llegamos, el corazón de David ¿qué quiere decir que Dios mire el corazón? mira en Jeremías capítulo 17 versículo 9 y 10 dice “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? Yo Jehová -esto me encanta- que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras.” sobre toda cosa guardada, dice la Palabra, guarda tu corazón porque de él mana la vida.
Vamos a hacer una comparación para poder llegar al meollo del asunto y le voy a presentar dos cositas nada más, rápidamente, entre ellas es que fue lo que Dios se quejó toda la vida del pueblo de Israel un ejemplo, y número dos que fue lo que Dios se quejó de Saúl para desecharlo como rey; entonces si nosotros comenzamos a pensar en esas dos cosas ¿que fueron las cosas que le cayeron mal a Dios?, ¿que le molestaron a Dios del pueblo de Israel?, ¿cuáles fueron las cosas que le molestaron a Dios de parte de Saúl? entonces comenzamos a ver y básica y fundamentalmente nos damos cuenta, en primer lugar las quejas del pueblo de Israel y todo ese montón de cosas, pero básicamente porque era un pueblo de dos cosas: rebelde y desobediente. Un pueblo rebelde y desobediente; y Saúl ¿qué era Saúl? un rebelde pasivo pero rebelde y desobediente, Dios decía “haz tal cosa” y no lo hacía Saúl, le valía, Saúl era un hombre preocupado por su imagen, Saúl era un hombre que le preocupaba, ese tipo de persona ¿verdad? que quiere que la gente lo alabe, que la gente le exalte, que la gente eso y eso era él, cuando había desobedecido y llegaba a Samuel, lo agarraba del hombro a Samuel y “mira, vente para aca, ven conmigo a tal pueblo” y Samuel decía “quítame la mano, yo no estoy yendo contigo, ¿sabes qué es lo que tú quieres? que el pueblo vea que somos amigos y que andamos juntos, no señor, has desobedecido a Dios no way (de ninguna manera).
A él le gustaba eso, su imagen, el día que David fue y mató al gigante y la gente cantaba “Saúl mató a sus miles y David a sus 10.000” se llenó de celo, entonces ¿qué cosa? hablemos de dos: rebelión y desobediencia, es más, fíjate que si nosotros traemos esta situación a nuestro mundo, nos vamos a Ezequiel capítulo 11 versículo 19, Dios dice para evitar ese problema de la rebelión, para evitar ese problema de la desobediencia, dice el Señor “Y les daré un corazón, y un espíritu nuevo pondré dentro de ellos; y quitaré el corazón de piedra de en medio de su carne, y les daré un corazón de carne, (versículo 20) para que anden en mis ordenanzas, y guarden mis decretos y los cumplan, y me sean por pueblo, y yo sea a ellos por Dios.” ¿de qué está hablando? para que ya no sean tan rebeldes y hagan lo que yo digo.
Entonces continuó, me pongo a pensar ¿qué cosas valora Dios?, ¿qué cosas? Dios mira el corazón, hermano, y bueno, las intenciones del corazón. Dios es un Dios que pesa las intenciones del corazón.
Dicen que una señora entró a una venta de armas, y dijo “buenas, quiero comprar una escopeta para mi marido”, y el señor le dice “¿le ha dicho que calibre?”, “¿cómo? si ni sabe siquiera qué le voy a disparar” dijo a la señora. Hay personas que tienen malas intenciones y fíjate lucen bien, lucen rectos, lucen amables pero tienen malas intenciones en el corazón y Dios eso lo detesta y ¿cómo lo sabe pastor? piensa en Caín, cuando Caín fue donde Abel y le dijo “vamos al campo a jugar pelota” no dijo eso, eso ya es énfasis mío, pero cuando le dijo “salgamos al campo”, yo pienso que Abel le ha de haber dicho “ah, qué bueno”. “Caín, ¿quieres que vayamos de picnic”, “vamos pues y hacemos una carne asada”, “venite. mi hermano, vámonos” pero ¿qué es lo que había en la mente? sabes que hay gente así, hermanos, aún a nivel de ministerios, hay gente con malas intenciones, hay gente que quiere dañar, hay gente que planifica un complot debajo de la mesa a escondidas de los líderes y de los pastores y planifican ese tipo de… Dios desecha todo eso ¿cómo quiere usted que Dios ponga los ojos en usted, si usted vive de esa manera pensando cómo hacer esto, cómo va a hacer aquello, de qué manera vas a dar, qué de qué manera va a ser allá, Dios pesa esas cosas.
Hay una serie de situaciones que me gustaría tocar pero las voy a dejar para otra oportunidad ese es el punto número tres, ¿qué quiere decir eso de que Dios mira el corazón? bueno, hay un versículo en Hechos capítulo 13 versículo 22, quiero que le ponga atención “Quitado este, levantó por rey David, de quien dio también testimonio diciendo: He hallado a David hijo de Isaí, varón conforme a mi corazón, -ahí hay una coma, la pregunta, diga usted- quién hará todo lo que yo quiero.” Pregunta, amados míos, ¿Israel hizo todo lo que Dios quería? la respuesta es no, ¿Saúl hizo todo lo que Dios quería? la respuesta es no. Y ahora dice “yo me he buscado un hombre que es conforme a mi corazón, porque ese hombre va a hacer todo lo que yo quiero”.
Ahora, papás, mamás, a ver, ¿tenemos hijos que hacen todo lo que nosotros queremos? Ahora usted entiende esto, ahora usted entiende porque David era el hombre conforme al corazón de Dios. “Un hombre que va a hacer todo lo que yo quiero”, note algo, no está diciendo “un hombre perfecto” porque David no fue perfecto, no está diciendo “un hombre santo” porque fue pecador, no está diciendo eso; está diciendo un hombre que obedezca a mis preceptos, un hombre que obedezca a mis mandamientos.
Yo encuentro en David algunas cosas que me encantan, y se lo voy a dejar dentro de un instante, pero bueno, quiero pasar al cuarto punto que me gozo mucho cuando llego a este cuarto punto. Fíjate qué yo me reía ahora que estaba dando los últimos toques al sermón porque digo yo que Dios es sabio, hermano, Dios es tan especial, Dios es sabio. Fíjate que David cuidando ovejas estaba, hermano, entonces quiero que usted vea, se salga un poquito de la escena de la película y la vea todo enfrente de usted, aquí tenemos a Saúl como rey, a Samuel llorando porque Dios había desechado a Saúl, Samuel viniendo a Bélen porque Dios lo había mandado y David ¿que, usted?
Si alguien se hubiera ido a sentar a la par de David cuando estaba cuidando las ovejitas y le hubiera dicho y “¿tú qué piensas del rey Saúl?” y David respondiendo “a mí ni me va, ni me viene. Yo las ovejitas son las que estoy cuidando aquí”. Y de repente, hermano, si estaba cuidando ovejas cuando llega uno de los hermanos o de los ciervos, no sé, “David, David”, “¿qué pasó?” dice David, “te hablan” dice la otra persona, “quién me habla” pregunta David, “tu papá” le responde, “y ¿qué quiere” pregunta David, “dice que vayas”, está bien, imagínense David, entra a la casa y ¿a quien se encuentra? a los siete hermanos, hay una reunión, yo me imagino ese encuentro de David con el profeta, hermanos, y el profeta era una persona importante, la persona que hablaba con Dios, el vidente como le decían en ese entonces.
Y David entra y se encuentra que ahí están los siete hermanos, está la familia del papá, no sabemos de la mamá que no se dice mayor cosa, y el profeta y David 16 años, hermano, 16 añitos, viendo para un lado, viendo para el otro como diciendo “¿y quién se murió?” y en ese instante el profeta Samuel recibe palabra del cielo “Levántate, úngelo porque éste es” y dice el versículo, si mal no recuerdo es el doce “Envió, pues, por él, y le hizo entrar; y era rubio, hermoso de ojos, y de buen parecer. Entonces Jehová dijo Levántate y úngelo, porque -los otros siete no son, pero- éste es.”
“David ven para acá” le dice Samuel a David, “sí, señor” dice David, “Arrodillese” le dice Samuel, “sí, señor” responde David, “cierre los ojos que le voy a echar un poco de aceite” dice Samuel, “ok” responde David y lo ungió. Yo me imagino que David ha de haber dicho “¿qué es esto?, y este viejo ¿por qué me está echando aceite aquí encima?” y los siete hermanos en frente pensando “¿y qué será esto, pues?” Entonces me encanta el punto porque yo le puse aquí “David no sabía lo que Dios estaba haciendo” porque si usted se acuerda, David tiene 16 años pero David llegó al trono a los 30, quiere decir que entre los 16 y los 30 David… Lo voy a demostrar a medida que vayamos avanzando en los estudios.
David regresó a cuidar ovejas, no cree usted que David se levantó de ahí y le dijo a los hermanos “a partir de ahora cualquier cosita que yo diga, ustedes caen de rodillas, porque aquí está el ungido de Jehová”, “ese cuarto más grande me lo dejan a mí, por favor, porque aquí está el ungido” nada de eso, él regresó a cuidar las ovejas, hermano, regresó a cuidar las ovejas, y me encanta eso, él siguió pastoreando pero Dios tenía preparado, para ese niño de 16 años, tenía preparado un trono, tenía preparado un reino, ahora a la pregunta con la que comenzamos ¿por qué escogió Dios a David? la respuesta la Biblia no lo dice, pero sin embargo me gustaría hacer una comparación y esa comparación yo creo que nos da luz, hermano.
Antes de comenzar la predicación leímos una porción de la Escritura a propósito, es la porción cuando David derrota a Goliat, si usted es cuidadoso en la lectura se va a dar cuenta que Isaí -papá de David- lo manda y le dice “mira hijo, quiero que vayas por favor y veas cómo están tus hermanos” los primeros tres, sí, los primeros tres hermanos de él, lo que significa que cuando Samuel llegó a Belén, los primeros tres hermanos no tenían la edad todavía para estar en el ejército pero ahora resulta que ya tienen la edad, entonces los tres hermanos mayores de David están en la línea de batalla con Saúl y mandan a David, el papá le dice “mira, quiero que vaya, quiero que veas cómo están tus hermanos” y me encanta una porción que le dice “llevale un regalito al jefe de mil, verdad, al jefe llévale esto” es más fíjate, que la desconfianza del papá de David “y mira -le dijo- quiero que me traigas alguna cosita, cosita de ellos, algo personal para estar seguro de que los viste y de que están bien” y David dice “está bien, no hay ningún problema, nos vemos” y se va donde los hermanos, entonces los primeros tres los mayores, sí, ese hermano que Samuel había dicho “aquí está el ungido de Jehová” ahí estaba, el que le seguía ahí, estaba el tercero ahí estaba y sabe que estaban haciendo fila al igual que todo el ejército de Saúl.
Y ¿qué pasó cuando llegó David? Llega David con las cosas y mira qué está pasando aquí, la gente estaba consternada ¿qué pasa? y fíjate que cuando los hermanos ven a David le dicen “¿qué es lo que estás haciendo aquí David? yo sé que por ese corazón que tú tienes has venido aquí por curioso, para ver qué es lo que está pasando” todavía David les dice “no hombre, deje de estar hablando si yo no he hecho nada hombre, simplemente vine a ver cómo estaban ustedes” y se fue a otro lado y preguntó “¿qué es lo que está pasando?” Aquí está la diferencia entre David y sus tres hermanos mayores
Mire, hermano, valiente, hombre de fe, amaba a Dios, le creía a Dios porque en ese momento David causó una revolución y les dijo “bueno, señores ¿a ustedes qué les pasa?” Saúl, dice la Biblia que estaba turbado su corazón por ese gran gigante que estaba enfrente, sabe que necesitaba el pueblo de Israel, eso me da luz a mí, eso me indica cuál pudo haber sido alguna de las razones por las cuales Dios puso los ojos en David.
Cuando se enfrentó al gigante, le dijo “tú vienes a mí con lanza, con jabalina pero yo vengo en nombre de Jehová Dios, el capitán de los escuadrones de Israel” y trató de atemorizarlo y dijo “no papá, a vos te van a comer las aves de los cielos, voy a dar tu carne a los animales” ¿de que hablaba eso? de fe. Y los tres hermanos mayores ¿saben donde estaban? en el mismo lugar que estaba el resto del ejército.
Se requiere algo más para ser líder, hermano, se requiere algo más para creerle a Dios, se requiere de mucho más para tener convicciones firmes y fe real de lo que nosotros hemos creído, ni el rey de Israel tenía lo que David tenía, ni los tres hermanos mayores de David tenían lo que David tenía, ni un ejército completo tenía lo que David tenía, porque dice la Biblia que por 40 largos días Goliat había estado humillando al pueblo de Israel, 40 días; y ahora llega David y dice “y ¿a ustedes que es lo que les pasa?, ¿por qué permiten…? ¿acaso ustedes no saben el Dios tan grande que nosotros tenemos? ¡ay! hermano, por supuesto que se requiere gente que le cree a Dios, Israel no le creyó a Dios, Saúl no le creyó a Dios y ahora tenemos a David, ese jovencito llegando con toda la fe del mundo. Yo le garantizo que ni Saúl ha de haber creído en David, Saúl ha de haber dicho “bueno pues, el que toca hoy, manden a este muchachito pues y prepárese otro para mañana” pero ese día se terminó la situación.
Ahora mi punto, porque repito la Biblia no lo dice, pero ya le doy luz más o menos de las cosas que yo considero que podrían ser la razón, el motivo por los cuales el Dios de los cielos puso la mirada en David, y hay otra razón que la dice él mismo David y esto me gusta, en Romanos capítulo 4 versículo 6, mire, es que hermano, me encanta “Como también David habla…” esta porción que vamos a ver en Romanos, la dijo David en el Salmo 32, y mire usted lo que dice el rey David “Como también David habla de la bienaventuranza del hombre a quien Dios atribuye justicia sin obras, (Romanos 4:7) diciendo: Bienaventurados aquellos cuyas iniquidades son perdonadas, y cuyos pecados son cubiertos. (Romanos 4:8) Bienaventurado el varón a quien el Señor no inculpa de pecado.”
“A quien Dios atribuye justicia sin obras” dice el versículo 6 ¿qué significa eso? ¿sabe que puede significar esto? que no era necesario que David tuviera ninguna cualidad y ninguna característica porque Dios escoge a las personas como él quiere, entonces a mí se me hace ¿por qué escogió Dios a David? la única respuesta que yo le encuentro es por pura gracia divina, así como Dios ha escogido a toda la persona que le hemos servido por toda la santa vida, por pura gracia divina.
En Romanos capítulo 9 versículo 14 el apóstol Pablo escribiendo dice “¿Qué, pues, diremos? ¿Que hay injusticia en Dios?…” ¿por qué? porque escogió David pero no desechó a Saúl, porque escogió a Jacob pero desechó a Esau, ¿que diremos? ¿hay injusticia en Dios? y Pablo dice “en ninguna manera”, “Pues a Moisés dice: Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y me compadeceré del que yo me compadezca.”
Así que, mi querido y amado hermano, no depende del que quiere, ni tampoco depende del que corre, sino de Dios que tiene misericordia, “Porque la Escritura dice a Faraón: Para esto mismo te he levantado, para mostrar en ti mi poder, y para que mi nombre sea anunciado en toda la tierra. De manera que de quien quiere, tiene misericordia y el que quiere endurecer, endurece.” (Romanos 9:17-9:18) ¿qué significa eso? somos escogidos simple y sencillamente por pura gracia divina, cualquier otra cosa hermano no podemos especular, y bueno, es honra del rey encubrir un secreto dice la palabra.
Pero también es honra de sus hijos escudriñarlo y eso es lo que hemos hecho en esta oportunidad, hemos comparado a David con Saúl, con el pueblo de Israel, hemos visto cuáles son las cosas que a Dios no le gustaron y hemos visto que David era diferente, y se encontró un hombre que iba a ser las cosas como Dios quería que se hiciera. Tenemos el resto del año, mis amados hermanos, para seguir conociendo el corazón de este hombre que verdaderamente es una figura central en toda la Santa Biblia, inclinen sus rostros y oremos al Señor.
Padre querido, te damos gracias por tu bendita palabra, te damos gracias por la edificación que encontramos, las aplicaciones prácticas que encontramos casi 4.000 años más tarde, Señor, te alabamos, te bendecimos. Esta es la palabra que encontraste en David un hombre conforme a tu corazón, Señor, es el anhelo de todos nosotros, ese corazón sensible de David, ese anhelo de conocerte, ese deseo de comunión, esa inspiración divina de reconocerte como el Pastor, Jehová es mi pastor nada me faltará, en lugares de delicados pastos me hará descansar.
Sin lugar a duda era un corazón sensible, un corazón con anhelos de conocerte de una manera más profunda y significativa. Permite Señor que nosotros podamos esforzarnos de tal manera, que podamos amarte más, que tus intereses sean nuestros intereses, que el deseo del corazón sea precisamente eso, hombres y mujeres que hacemos lo que tú quieres.
Mientras todos oramos, si usted nunca antes ha abierto su corazón a Jesús en está noche es una buena oportunidad, a través de una oración usted le puede decir al Señor “Señor, en este día te pido perdón por mis pecados, vuelvo mi mirada a la cruz, Señor y te doy gracias, doy gracias por lo que hiciste en la cruz, derramando tu sangre, muriendo por mí y en este día abro mi corazón y te recibo como el Señor y Salvador de mi vida” Si usted hizo esta oración, yo quiero animarle a crecer en el conocimiento de Dios. El recibir a Cristo en el corazón es el primer pasito de fe que damos para seguir avanzando y avanzando en el conocimiento de Dios y de su Santa y bendita Palabra. Señor, atesora esta palabra en nuestros corazones, en el nombre de Jesús, amén.
Mis queridos y amados hermanos, este próximo viernes hay casas de oración, y bueno, las actividades de los ministerios del día sábado y el domingo con la ayuda del Señor nos volvemos a ver, que la paz de Cristo les acompañe, que Dios me los bendiga, feliz noche.