Entrenamiento divino
Mayo 5, 2021 – 7:00PM| 1 Samuel 19: 9-17 | Dr. David Rodríguez
TRANSCRIPCIÓN
Mis amados hermanos quiero invitarlos, por favor, a leer conmigo el primer libro de Samuel capítulo 19. He titulado al estudio de esta noche hablando acerca de la vida de David “Entrenamiento divino”.
Leo para ustedes del versículo 9 al versículo 17 “Y el espíritu malo de parte de Jehová vino sobre Saúl; y estando sentado en su casa tenía una lanza a mano, mientras David estaba tocando. Y Saúl procuró enclavar a David con la lanza a la pared, pero él se apartó de delante de Saúl, el cual hirió con la lanza en la pared; y David -mire usted, David, el futuro rey de Israel- huyó, y escapó aquella noche. Saúl envió luego mensajeros a casa de David para que lo vigilasen, y lo matasen a la mañana…”
Fíjate que hay cosas que son tan interesantes, por ejemplo, en este versículo me llama la atención “que lo vigilasen y que lo matasen a la mañana” curioso se me hace que no en la tarde, no al mediodía, no en la noche, a la mañana.
“… Mas Mical su mujer avisó a David, diciendo: Si no salvas su vida esta noche, mañana serás muerto. Y descolgó Mical a David por una ventana; y él se fue y huyó, y escapó. Tomó luego Mical una estatua, y la puso sobre la cama, y le acomodó por cabecera una almohada de pelo de cabra y la cubrió con la ropa. Y cuando Saúl envió mensajeros para prender a David, ella respondió: Está enfermo. Volvió Saúl a enviar mensajeros para que viesen a David, diciendo: Traédmelo en la cama para que lo mate. Y cuando los mensajeros entraron, he aquí la estatua estaba en la cama, y una almohada de pelo de cabra a su cabecera. Entonces Saúl dijo a Mical: ¿por qué me has engañado así, y has dejado escapar a mi enemigo? Y Mical respondió a Saúl: Porque él me dijo: Déjame ir; si no, yo te mataré.”
Vamos a orar, vamos a pedir a Dios que nos bendiga. Señor yo te pido que el estudio de esta noche sea de bendición en nuestras almas, ayúdanos a concentrarnos, a poner atención, a enfocarnos en el mensaje de la Escritura, te lo pedimos en el nombre de Jesus, amen.
Tengo tres puntitos para esta noche nada más, y repito el mensaje se llama “entrenamiento divino”. Yo tengo un libro de los navy seals de los Estados Unidos y este libro precisamente se llama “Lecciones de liderazgo”, este es un una élite de fuerzas especiales en los Estados Unidos que mantienen unos secretos extremadamente confidenciales, por el tipo de preparación que se realizan, en algunos libros que se han escrito especialmente en este que yo tengo conmigo y que he leído un par de veces, nos hablan acerca de las pruebas de entrenamiento y dicen que las pruebas de entrenamiento de los navy seals son de las pruebas más difíciles que puedan existir en el mundo entero.
“Seals” de “sea” de “mar”, “air” de “aire” y “land” de “tierra”, estas personas ponen a prueba la resistencia física y la resistencia mental, los llevan al límite de lo que es la tolerancia del dolor en medio de este entrenamiento. Se dice que solamente uno de cada cuatro logran terminar este entrenamiento de los de los navy seals, los hacen aguantar hambre, los dejan estar sucios, los hacen dormir mojados, los meten en agua con unas temperaturas casi de freezer, es decir, es un entrenamiento terrible. Hay algunos vídeos que ahora pueden verse en youtube donde los instructores después de realizar alguna prueba le dicen “¿quién de ustedes renuncia?, ¿quién de ustedes se quiere ir?, ¿quién de ustedes ya no aguanta más?” tienen médicos y todo, que están ahí. Dicen que la última semana le llaman “the hell week” la semana del infierno, la semana infernal, dicen que dura cinco días que el entrenamiento comienza el día domingo a la medianoche y termina el viernes al mediodía, los hacen atravesar por situaciones increíbles, y repito, ellos están trabajando muchísimo con la mente.
El objetivo de esta gente es verdaderamente quitarles chicharrón, decimos allá en mi país, llevarlos a un punto de intolerancia, un punto de cansancio en todo sentido físico y mental, desmoralizarlos, hacerlos resilientes al dolor, a las adversidades. Una de las cosas interesantísimas es que los instructores mencionan de que el poder de la mente va mucho más allá que el poder de sus propias fuerzas físicas, trabajan en la mente de ellos; uno de los instructores leyendo dice de que por ejemplo los levantan a las cuatro de la mañana y dice “señores, prepárense. Vamos a correr 3 km”, se levantan muy temprano y van a correr 3 kilómetros pero la cosa es que después de que han corrido los 3 kilómetros, algunos dicen “ah, 3 km, los echamos en dos patadas” y dan toda la fuerza, vida y por haber, al llegar a los 3 km el instructor sigue corriendo y corre 27 kilómetros más, ellos tienen que ir detrás del instructor porque se levantaron para 3 y ahora tienen que correr 30 kilómetros, es una prueba terrible, una prueba difícil.
Reflexionando en la vida de David, hay ciertas cosas, por lo menos estas personas cuando entran a este tipo de programa ya saben lo que les espera, ya lo leyeron, ya les avisaron y van con todo el conocimiento, pero en la vida de David como en el ministerio o en el servicio al Señor, muchas veces no sabemos en lo que nos estamos metiendo, especialmente este pastorcito de ovejas.
El primer punto es un rey loco, con todo el respeto que merece el rey Saúl, pero Saúl estaba loco, si usted puede atención en los próximos versículos que le voy a mostrar, mire usted la compulsión de Saúl de querer aniquilar a David. Recordemos que David fue elegido por Dios para un ministerio, David fue elegido por Dios para ser rey de Israel y aquellas personas que se encuentran en algún ministerio o en algún servicio en alguna iglesia de igual manera, Dios nunca manda a las personas a servir sin entrenamiento.
El estudio se llama “Entrenamiento divino” Dios capacita a sus siervos, Dios capacita a los líderes, Dios capacita a las personas y si Dios tiene un plan en su vida, si usted me hubiera dicho a mí cuando yo tenía 17 o 18 añitos que 30 años más tarde iba a estar en Canadá al frente de una Iglesia, me hubiera puesto a reír en aquel entonces. No sabemos lo que Dios tiene preparado para usted; pero una cosa sí sabemos y aquellas personas jóvenes que van a entrar al ministerio o que están comenzando a dar sus pequeños pasitos en el ministerio, ojalá y usted pueda prestar atención a las cosas que le voy a mencionar en esta noche y se dé cuenta que Dios prepara a la gente.
Fíjate que lastimosamente hay algunas Iglesias que yo conozco, en América Latina más que todo, que si a usted lo ven que ya llegó 6 o 7 semanas a la Iglesia, piensa en que usted ya está listo y los mandan a unas misiones para que usted las pastoree. Me enseñó la experiencia con lo largo de los años que todas aquellas personas que se mandaron sin haberles preparado, sin haberle dado entrenamiento, a la vuelta de dos años regresan, regresan decepcionados, regresan fracasados, regresan amolados, emproblemados y ya no quieren saber del ministerio porque se fueron sin ningún tipo de preparación, sin ningún tipo de entrenamiento.
Muchas veces Dios utiliza, fíjate, yo le acabo de decir que primer punto es un rey loco, Dios utiliza personas difíciles a nuestro alrededor para darnos algún tipo de capacitación, yo estuve por 9/10 años casi trabajando allá en El Salvador con el hermano Toby (el papá) y él era una persona estricta, pero extremadamente estricta, una persona exigente pero al máximo, muchas de las cosas, en aquel entonces, que yo consideré que ¿por qué eso? que no era justo, que esto, que lo otro, usted me lo pregunta ahora, viera que falta nos hace, que falta nos hace porque ahora entendemos que Dios utiliza a ciertos individuos en alguna forma positiva por supuesto, Dios también va a utilizar individuos que no conocen a Dios.
Recordemos que en el caso de Saúl, Dios se había apartado de Jehová, Dios va a utilizar personas mal intencionadas para beneficio de nuestro entrenamiento. El entrenamiento que yo recibí fue porque así era la personalidad de él, en ningún momento fue una mala intención, al contrario, el pastor general lo hizo no sólo conmigo, lo hizo con una gran cantidad de pastores, pero lo hizo a propósito, lo hizo para que aprendiéramos del ministerio, lo hizo porque él ya había atravesado por una serie de situaciones y de adversidades.
Aquí tengo la obsesión de un hombre que por ese espíritu malo comenzó a hacer cosas malas, todo por celo. Ya hemos hablado en los estudios anteriores que los celos y la envidia pueden matar, pueden destruir el alma de un individuo, y esto fue lo que pasó con el rey Saúl. Saúl se llenó de celos simplemente por esa canción de las mujeres de Jerusalén de “Saúl mató a sus miles y David a sus 10.000”, supongo que el rey Saúl prohibió que se cantará esa canción en el palacio porque a él le molestó muchísimo esta situación.
En el capítulo 19 versículo 1 y 2: “Habló Saúl a Jonatán su hijo, y a todos sus siervos, para que matasen a David…”; en el capítulo 19 versículo 10 “Y Saúl procuró enclavar a David con la lanza a la pared…”; en el versículo 11 “Saúl envió luego mensajeros a casa de David para que lo vigilasen, y lo matasen a la mañana…”; en el versículo 14 y 15 “Y cuando saúl envió mensajeros para prender a David, ella respondió: está enfermo. Volvió Saúl a mandar más mensajeros para que viesen a David, diciendo: Traédmelo en la cama para que lo mate”; en el versículo 20 “Entonces Saúl envió mensajeros para que trajesen a David…”; y en el versículo 22 dice “Entonces él mismo fue a Ramá”. He leído siete veces en un solo capítulo que el rey Saúl quería matar a David, yo le hago una pregunta a usted: ¿qué culpa tenía David? ¿qué había hecho de malo?
No había hecho nada malo, por eso yo le puse aquí un rey loco, porque Dios puede utilizar en su trabajo a un jefe que está de remate, una persona insoportable, una persona con un temperamento difícil, una persona que es soberbio, que es humillante, que es altanero, que es orgulloso, que quiere tenerlo más, póngale atención a ese tipo de situaciones también, se enloqueció el rey Saúl, se convirtió en un aguijón terrible en la carne del pobre David. No estamos hablando que es el señor de la esquina el que está molesto con David, estamos hablando del jefe de todo el país.
David era inocente, por eso es que David en una oportunidad en el capítulo 20 versículo 1 hablando con su gran amigo Jonatán, “David huyó de Naiot en ramá, y vino delante de Jonatán, y dijo: ¿Qué he hecho yo? ¿Cuál es mi maldad, o cuál es mi pecado contra tu padre, para que busque mi vida?” David está diciendo “pero si yo no he hecho nada”. Te das cuenta tú que hay ciertas situaciones en la vida que te llegan de gratis, David se está preguntando “¿y por qué pasa esto?”, “no entiendo”, ¿y por qué me quiere matar ese viejo?”, él no lo entiende pero allá en los cielos está Dios diciendo “no te preocupes hijo que esto es parte del entrenamiento”.
El problema y la diferencia con los navy seals y con nosotros es que a ellos les dicen que están siendo entrenados, nosotros no, nosotros comenzamos a caminar nos encontramos con una serie de dificultades y obstáculos y adversidades, y no sabemos qué es lo que está pasando porque fíjate que este versículo que tienen ustedes ahí en la pantalla (1 Samuel 20:1) esto es lo que está haciendo y reflexionando David como diciendo “¿yo qué malo hecho? si yo al contrario, yo he sido el terapista musical de ese señor, Dios mío”, “si cuando le venía el mal espíritu, le tocaba el arpa”, “y si tengo algo que darle gracias a Dios es porque ese viejo tiene mala puntería, no porque me hubieran agarrado con la pared con esa lanza que me ha tirado un montón de veces”, y se pregunta ¿y por qué?, ¿y por qué? y desde los cielos está Dios diciendo “es que David, estás en entrenamiento, este es el entrenamiento divino”.
Muchas veces Dios pone personas difíciles de tratar como entrenamiento y preparación para la vida, a nosotros se nos hace difícil pero Dios la pone ahí porque está tratando con nosotros, porque quiere forjar carácter, porque la vida no es sencilla, porque la vida no es fácil, porque el ministerio no es fácil, porque servir a Dios no es para cualquiera. Cada vez que se le ofrece a una persona servir a Dios, cada vez que se le ofrece a alguien que tome un ministerio y la persona dice “no” muchas veces, yo le digo a los que trabajan conmigo “mire, no los presionen, hombres, no los presionen, es que a la fuerza ni la comida es buena”.
Otra cosa más cuando alguien dice que no hay que entender que servir a Dios no es para cualquiera, servir a Dios es para personas que valoran, personas que aman, personas que son responsables, comprometidas, que son agradecidas y que tienen carácter temple para entregarle su vida y que reconocen que los dones nos los entregó el Señor para honra y gloria de su Santo nombre, no es para cualquier persona, y mientras más grande sea el ministerio y más grande sea la responsabilidad, que no le quepa la menor duda que más grande van a ser los problemas, más grandes van a ser las dificultades, más grandes van a ser los obstáculos que va a encont, debemos entender que Dios se encarga de todo esto.
No se me entristezca por favor porque lo último que le voy a hablar en esta noche es la protección divina y quiero mostrarles cómo Dios protege, es decir, si Dios lo mantiene a usted en entrenamiento, en cada estación usted tiene la mano de él puesta sobre usted esperando; y si usted cae, Dios lo levanta, pero yo le voy a mostrar en un instante esta situación.
Entonces, Dios pone gente difícil, muchas veces ese trabajo que usted necesita pero tiene un jefe loco, es humillante, es una persona que ya usted ya no haya que hacer con él, que lo pone de nervios de puntos, dice luego “no sé qué hacer con esta situación” póngalo en oración. Ese es el punto número uno, la obsesión de un rey queriendo deshacerse de David.
El número 2 es el sufrimiento es parte del entrenamiento, en el versículo 12 del 19 dice “y descolgó Mical a David por una ventana…” aquí estamos hablando de la esposa, tengo un segundo estudio más adelante que habla acerca de las esposas de David, bueno, quiero echarle un vistazo un poquito atrás a algunos capítulos, recuerda usted cuando el pueblo de Israel estaba siendo humillado por el gigante Goliat, dijo el rey Saúl “el qué venza a ese gigante, yo le voy a dar varias cosas” hablaba de riquezas, hablaba también de que no iban a pagar impuestos pero otro de los beneficios ¿sabe cuál era? que el que venciera al gigante se iba a casar con una de las hijas del rey, ese era uno de los beneficios.
David venció al gigante pero dijo “yo como me voy a casar con ella si yo no tengo dote” dotes eran las garantías, es decir, yo tengo mi hija y una persona se va a casar con mi hija, tenía que venir y darme una garantía, usualmente era algo de mucho valor, ahora imagínense que se le puede dar de valor a un rey y David dijo “no hombre, las ovejitas raquíticas que tengo, que le voy a andar llevando cinco ovejas al rey Saúl, me la va a restregar en la cara, yo no tengo nada que darle, yo no puedo ser el yerno del rey”.
Fue tanto la maldad de Saúl que le mandó a decir “no hombre, dígale a David que no me tiene que dar nada, que me traiga siempre pollo, nada más, que mate cien filisteos y que les corte parte del miembro y me lo traiga, con eso suficiente” David dijo “no se preocupe que yo voy” trajo 200, pero Saúl se la pasaba pensando cómo iba a ser para destruir. Una de las cosas que utilizó fue el matrimonio dijo “que que se casen, lo voy a hacer mi yerno” Saúl estaba tan enfermo que no le importó que David era su yerno, no le importó eso. No se casó con la primera, se casa con Mical y la Biblia dice que Mical llegó a amar a David; imaginate Mical, hija de Saúl, amaba David; Jonatán, hija de Saúl, también amaba David; el único que se lo quería echar al plato era él.
Resulta que un día el rey Saúl lo manda a buscar a la casa de la hija, donde Mical y ella bien abusada le dijo a David “mire más vale que salga subiendo por la punta izquierda porque mi papá… mira por la ventana, ahí están los mensajeros, ahí están los soldados y te van a matar” entonces la mujer puso una estatua que tenía, un ídolo que tenía la mujer, eso lo vamos a ver en otra oportunidad, en su casa, lo puso en la cama y luego en la cabecera puso unos pelos de cabra para que los soldados vieran que el hombre estaba durmiendo ahí, lo llegan a buscar y dice la señora “no pueden ir, el hombre está durmiendo, como van a creer ustedes que lo voy a levantar” así es que se regresaron donde el rey Saúl y le dice “no podemos, el hombre está enfermo” y Saúl dijo “traiganmelo en la cama porque de que me lo he hecho, me lo he hecho” qué obsesión más grande la de este hombre, el sufrimiento es parte del entrenamiento.
Hay diferentes tipos de sufrimiento, el primero es porque vivimos en un mundo de pecado y satanás el diablo es el príncipe de este mundo; el segundo sufrimos a causa de nuestra propia necedad, eso obedece a el principio que todo lo que nosotros sembramos eso también vamos a cosechar; en otras oportunidades sufrimos como parte de una disciplina de Dios, acuérdese que Dios disciplina a los hijos que él quiere; podemos también sufrir por persecución de la fe; pero también sufrimos porque estamos en entrenamiento, es decir, Dios nos está entrenando.
Cuando el apóstol Pablo le escribió a su hijo en la fe en segunda Timoteo capítulo 2 versículo 3 dice: “Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo” es decir, el sufrimiento es parte integral del entrenamiento. El sufrimiento requiere paciencia y requiere que respondamos de la manera correcta, estas dos frases que yo le acabo de decir han sido la razón del fracaso de cientos y cientos de pastores, de cientos de servidores y cientos de personas que no tuvieron la paciencia. El sufrimiento es parte del entrenamiento, si usted me pregunta a mí del sufrimiento en todos estos años de ministerio, yo desde el principio quise tirar la toalla, porque uno llega un momento que hay hermanitos tan lindos pero que los sacan de onda y uno dice “¿qué necesidad tengo de estar aguantando esto?” Uno llega a un punto de decir “pero si la gente ni aprecia siquiera”.
Yo me acabo de encontrar con una familia y dicen “pastor, yo lo quiero mucho y no sé qué” si verdaderamente me quisiera, si verdaderamente me amará, si verdaderamente dice que siente lo que siente, aquí estaría siendo parte de la Iglesia, sirviendo, trabajando. Hay ciertas cosas que mejor no las digo por vergüenza y para no poner a las personas en situaciones incómodas, pero hemos bendecido, hemos ayudado, si le contaré todo, llegamos un momento que no y en esos vídeos aparecen algunas personas que ya vienen diciendo y cuando pregunte el instructor “¿alguien se quiere retirar?” ellos dicen “yo, yo ya me retiro, esto no es para mí” y usualmente cuando la gente sale, sale hablando tonterías, sale hablando cosas, la paciencia.
En medio del sufrimiento, agachar la cabeza, escuchar la situación, aprender a oír, aprender a escuchar, se requiere de paciencia. El sufrimiento requiere que respondamos de la manera correcta, porque mira la pregunta que David le hace a Jonatán las dos o tres preguntas ¿y yo que he hecho?, ¿cuál es mi mal?, ¿cuál es mi pecado?, ¿de qué forma yo he ofendido a tu papá para que me quiera matar? La respuesta es ninguna, ninguna y ninguna el problema de David en ese momento es que estaba viendo en frente de él y el asunto no era enfrente, el asunto era de arriba, si era parte del entrenamiento. David vas a llegar a ser el rey de Israel, también vas a tener a una multitud debajo de tus pies, David vas a ser el líder de una nación, necesitas pasar por el entrenamiento, y el entrenamiento requiere sufrimiento.
En muchas áreas cuando llegues a momentos que ya no aguantes más, paciencia, porque hay personas que comenzaron el entrenamiento y estaban… mira yo recuerdo una de tantas situaciones que viví en otras partes de que una vez por ejemplo en mi país hubo un pastor que lastimosamente por situaciones adversas decidió irse de la iglesia y se llevó casi la mitad de la congregación, después cuando uno hablaba con este pastor que se había llevado a la gente, que se había ido, usted escuchaba ese resentimiento y usted escuchaba ese tipo de situaciones y usted dice “¿por que?” si es parte del entrenamiento, ¿por qué no terminas tu entrenamiento como Dios quiere que lo termines? con la frente levantada hasta el final y sale por la puerta de enfrente, la puerta abierta con honores y recibir lo que Dios te ha dado en tu vida, pero la falta de paciencia, “no para que aguantar ese viejo”, “no, yo tengo orgullo”, “yo tengo mi carácter también, conmigo no van a hacer tal cosa” Agarre sus cositas y nos vemos porque usted no logró tener la paciencia en medio del sufrimiento, porque su orgullo es más grande que lo que Dios está haciendo en usted.
Me han invitado a iglesias por 25 años y todavía llego yo al púlpito y les digo “bueno hermanos, tengo 25 años viniendo a esta iglesia y en estos 25 años han habido 6 pastores pero los diáconos y los hermanitos que me conocen desde hace tanto tiempo son los que siempre dicen “el pastor David, traigamos al pastor David” y ¿qué pasó con esos pastores?” no aguantaron el ácido, lo que ellos consideraban una injusticia, lo que ellos consideraban inaceptable, es parte del entrenamiento divino y la falta de paciencia, y el responder de una manera equivocada ante el sufrimiento.
No pueden decir “no ¿saben que? yo estoy harto de esto, yo estoy cansado, no quiero seguir más con esta situación, que llamen a otro” el sufrimiento es parte del entrenamiento. Santiago capítulo 5 versículo 10 dice “Hermanos míos, tomad como ejemplo de aflicción y de paciencia a los profetas que hablaron en nombre del Señor. (Versículo 11) He aquí, tenemos por bienaventurados a los que sufren. Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor…” Estas cosas son lindísimas, miren si Job maldice a Dios, si comienza a reclamar, ese orgullo de mucha gente que “no, que yo que aquí”, si Job hubiera dicho “si yo no he hecho ninguna cosa mala, he ofrecido sacrificios aún hasta por mis hijos, esto no es justo” maldice a Dios “a ver mi hija linda, la verdad es que tenes razón porque Dios es injusto” ahí hubiera muerto todo.
Pero Job estaba en entrenamiento, y lo soporto, y lo aguanto, y lo sufrió de la mejor forma, honró a Dios, exaltó a Dios, adoro a Dios y después de eso dice la Escritura que tuvo muchas cosas más, el doble, el triple de lo que había tenido antes, porque así es este tipo de situaciones. También en la reflexión nos hacemos una pregunta válida, Dios pudo haber detenido a Saúl pero Dios lo permitió porque tenía un propósito, entonces esto cambia la oración, en lugar de decir “Señor, ya no aguanto más a este mi jefe loco”, “Señor, ya no aguanto más a estas personas que has puesto aquí en mi casa o esta familia con la que yo vivo” entonces puedes decir “Señor, si esta gente está puesta ahí para darle lección a mi vida, yo lo recibo, pero si esto es del diablo, llévatelos; pero si esto es parte para que… yo lo recibo” entonces Dios puede detener todas las cosas porque él es Dios pero las permite porque estamos en entrenamiento.
Quiero hablarte como punto número 3 la protección de Dios, se acuerda usted cuando David dijo “no, si yo he peleado con leones” has peleado con leones “y los he vencido” no me digas, “yo también he peleado con osos y los he vencido, también he peleado con gigante, una sola pedrada le metí entre ceja y ceja a Goliat” no me diga “y también he peleado contra filisteos, si yo soy a todo dar” y dice Dios desde el cielo “entonces prepárate porque te hace falta un entrenamiento, tú piensas que todas estas cosas las has hecho por tus propios medios y no has reconocido mi poder, no has reconocido mi fuerza, entonces ahora te voy a preparar” y comienza la situación, comienza el entrenamiento y comienza a huir David.
Nos dimos cuenta de todos los versículos donde lo quería matar, lo estaba persiguiendo, lo estaba buscando, fue descolgado por una ventana por parte de su esposa, hasta que llegó al punto de decir “¿y ahora qué hago?” Entonces llegó un momento donde David dijo ¿y ahora qué es lo que hago? Solamente le quedó una cosa por hacer, dijo “yo voy a buscar aquel señor que me echó el poco de aceite en la cabeza, yo lo voy a buscar y le voy a reclamar que qué pasó pues, sí mi vida estaba tranquilo con las ovejitas cuando las estaba cuidando, bien me iba pero desde que me echaron el chorro de aceite en la cabeza, una de problemas que hasta me quieren matar” ese día que la mujer, Mical, lo descolgó por la ventana no hallaba qué hacer entonces se acordó del profeta Samuel.
Primero de samuel 19:18 “Huyó, pues, David, y escapó, y vino Samuel en Ramá, y le dijo todo lo que Saúl había hecho con él. Y él y Samuel se fueron y moraron en Naiot” quiero que le presté atención a esto, por favor, en el versículo 19 apenas habían llegado a la ciudad y ya sabía Saúl, tenía ojos por todos lados “y fue dado aviso a Saúl, diciendo: He aquí que David está en Naiot en Ramá” (1 Samuel 19:19) cuando Saúl se da cuenta que David se había ido para la ciudad de Samuel, mire usted el versículo 20 “Entonces Saúl envió mensajeros para que trajeran a David”.
Esto a mí, claro para algunas personas no, pero a mí se me hace que Dios usa métodos que nosotros no entendemos y a mí se me hace esto en realidad un sentido del humor de parte de Dios increíble, la protección de Dios, es que mire, David tenía que entender que Dios lo iba a proteger, que Dios iba a buscar cualquier cosa para protegerlo y en este caso mandó mensajeros. La ciudad de Naiot era donde estaba el profeta Samuel, en el Antiguo Testamento se nos habla de la escuela de los profetas, profetas personas que hablaban de Dios, personas que predicaban, entonces Samuel estaba a cargo de esta escuela de los profetas y estaban los profetas profetizando, estaban predicando, entonces mire el sentido del humor de Dios, dice Saúl “vayan para Naiot y vayan a traerme a David” ponga atención a lo que pasó, versículo 20 dice: “envió mensajeros para que trajeran a David, los cuales vieron una compañía de profetas profetizaban, y a Samuel que estaba allí y los presidía -Samuel era el jefe de los profetas- Y vino el Espíritu de Dios sobre los mensajeros de Saúl, y ellos también comenzaron a profetizar.”
Se puede imaginar la escena, aquí venimos nosotros a traer a David porque el rey Saúl dice que lo llevemos y comienzan ellos a profetizar, eso es en el 20, ahora mira el 21 “Cuando lo supo Saúl…” imagínese usted hermano, mire yo hubiera tenido miedo con Saúl porque solo de matar hablaba, manda los mensajeros, traigan a David y ahora resulta que regresan los mensajeros y le dicen a Saúl dónde está David “no los trajimos” y ¿por qué no los trajeron? “es que mire rey, usted no nos va a entender lo que le vamos a explicar” cuénteme qué fue lo que pasó, “nosotros llegamos y resulta que ahí estaba Samuel con unos profetas y los profetas estaban profetizando? y ¿qué tengo yo que ver con eso? “pues, cuando nosotros llegamos comenzamos a profetizar también” entonces dice en el versículo 21 que envió a otros mensajeros y también profetizaron, y Saúl volvió a enviar mensajeros, por tercera vez y también profetizaron, ya tres veces.
“Es que mire Saúl, no lo pudimos traer porque nosotros que llegamos y nosotros comenzamos a predicar también usted” es que el poder de Dios nos puso a predicar, tres compañías de mensajeros, entonces se molesta Saúl y dice “ustedes no sirven para nada, quítense de aquí” de ahí sale esa famosa frase de liderazgo, como dice algunos, equivocada por cierto, “si quieres que las cosas salgan bien, hazlas tú mismo” Versículo siguiente “Entonces él mismo fue a Ramá…” como no lo pudieron traer resulta que el propio Saúl fue “… y llegando al gran pozo que está en Secú, preguntó diciendo: ¿Dónde están Samuel y David?…”
Salmo capítulo 59, antes del capítulo 59 aquí en mi Biblia dice “Oración para ser librado de los enemigos” y dice más “Al músico principal; Sobre no destruyas. Mictam de David, cuando Saúl ordenó que vigilarán la casa de David para matarlo.” Se cree que este Salmo 59 David lo escribió precisamente en este momento que nosotros estamos estudiando, y ¿sabe que le dijo Dios en ese primer versículo? Señor “Líbrame de mis enemigos, oh Dios mío; Ponme a salvo de los que se levantan contra mí.” el versículo 2 “Líbrame de los que cometen iniquidad, y sálvame de hombres sanguinarios.” esto quiere decir que el alma de David había llegado a un momento de tormento espiritual, pensó que se iba a morir, David dijo “ahora sí, ya vinieron tres compañías de mensajeros a traerme y no me pudieron llevar, ahora resulta que el mismo rey Saúl ha venido por mí, ahora se acabó mi vida” eso fue lo que David pensó y surgió Salmo 59 en frente de nosotros.
Este punto del que estoy hablando es la protección de Dios, Dios hizo que la primera compañía se pusieran a profetizar juntamente con los profetas. gente inconversa, Dios hizo que los segundos paganos profetizaran, la tercera compañía también profetizó. Regresemos a 1 Samuel 19 cuando le notifican que David estaba en Naiot y luego mandó a la primera compañía, y la segunda compañía, y el versículo 22 “Entonces él mismo fue a Ramá; y llegando al gran pozo que está en Secú, preguntó diciendo: ¿Dónde está Samuel y David? Y uno respondió: He aquí están en Naiot en Ramá.” Versículo 23 “Y fue a Naiot en Ramá; y también vino sobre él el Espíritu de Dios, y siguió andando y profetizando hasta que llegó a Naiot en Ramá.” y no solamente eso, sino mire lo que hizo el hombre “Y él también se despojó de sus vestidos, y profetizó igualmente delante de Samuel, y estuvo desnudo todo aquel día y toda aquella noche. De aquí se dijo: ¿También Saúl entre los profetas?”
Valga la salvedad que algunos estudiosos consideran que en realidad cuando dicen que se despojó de sus ropas, no fue que se quedó desnudo completamente, sino que se despojó de sus ropas reales, que se quitó su capa, se quitó su cincho, se quitó todo aquello y se quedó como si fuera una persona como cualquier otra, notemos que el Espíritu de Dios ya se había apartado de Saúl. Yo me imagino a David detrás de Samuel, por supuesto, porque tenía miedo, detrás de Samuel viendo a ese gran rey que lo quería matar, que lo había buscado para matarlo y ahora profetizando juntamente con los otros profetas, habiéndose desnudado de sus ropas reales, dígame usted qué escena era ésta, yo le aseguro hermano que si el rey Saúl no se estaba dando cuenta de lo que estaba pasando.
Es que esto tuvo que haber sido una bomba para este hombre, esto tuvo que haber sido una cosa terrible porque no entendió lo que pasó con su primera compañía, ni con la segunda, ni con la tercera de mensajeros, pero ahora tuvo que haberlo entendido absolutamente todo y ¿por qué pasó todo esto?, ¿por qué pasó toda esta situación? Por una simple razón, porque Dios estaba protegiendo a su siervo David, Dios va a hacer cualquier cosa con tal de protegerlo, el problema es que ni Saúl sabía que David estaba en entrenamiento, ni mucho menos David sabía para que lo estaban entrenando.
Mis queridos y amados hermanos, yo no sé qué situación está viviendo usted en este instante pero una cosa sí les puedo decir: el sufrimiento es parte del entrenamiento y este es un entrenamiento divino, y Dios está aquilatando tu fe, está aquilatando tu carácter, está aquilatando tu persona y te está dando fortaleza, te está dando sabiduría, te está dando entendimiento, prudencia. Estas cosas son parte del regalo divino, del entrenamiento de Dios ¿fácil?, ¿quién ha dicho que es fácil? en ningún momento leemos en la palabra del Señor que sea fácil pero el entrenamiento de Dios requiere de un montón de situaciones que no son gratas a nuestras emociones, que la vemos como una situación alguna vez hasta del diablo.
¿Cuántas veces hemos acusado al diablo de situaciones por las que atravesamos cuando en realidad es Dios el que nos está llevando, el que nos está forjando? Yo echo un vistazo atrás a mi ministerio y veo tantas y tantas cosas de las que yo renegué, tantas cosas de las que yo me queje, y ahora echando un vistazo le doy gracias a Dios, le doy gracias a Dios porque cada una de esas cosas me ayudaron y me han ayudado para entender el entrenamiento de bien. Si usted está atravesando por una situación difícil hoy en día, es parte del entrenamiento, Pablo dijo “¿quién enferma? yo no enfermo, ¿cuántas dificultades no he pasado? lo apedrearon, estuvo a punto de morirse en medio del mar, en medio de falsos hermanos, en medio de ladrones, en medio de situaciones y complicaciones, las hemos vivido, la gente no las entiende.
Para nosotros, para mi como pastor son duras muchísimas de ellas, una situación, una persona que viene para pedirle un hermano querido de su congregación que viene para pedirle dinero prestado, y usted con tal de ayudarle va y saca de su tarjeta de crédito y paga los intereses de la tarjeta de crédito con tal de ayudarle al hermanito, a la vuelta del tiempo a lo mejor le paga, otros ni pagaron siquiera, pero lo mejor del tiempo le paga, los intereses los paga usted y ahora después del tiempo agarran camino de la Iglesia y se van como si usted no importara nada, y yo digo “¿dónde está el cariño por las obras del Señor, el cariño por esa Iglesia que te vio crecer, esa Iglesia que te ha enseñado, te ha forjado en el conocimiento del Señor, que lo que sabes ahora lo sabes porque aquí te criaste? ahora no, ahora ya creciste, ahora está lleno de orgullo y por tus pistolas, ahora porque no se cree lo que tú crees, porque no se dice lo que tú quieres que se diga, porque no se hacen las cosas como tú quieres que se haga, ahora agarras camino, te vas para otro lugar.
Paciencia porque el entrenamiento de Dios trae el sufrimiento, el sufrimiento es parte del entrenamiento, responda de la mejor manera, levanten sus manos al cielo, porque mire en ese momento cuando David vio a Saúl tal vez danzando y profetizando junto con los otros profetas dijo “Señor, lo que tú eres capaz de hacer…” esas palabras del Salmo 59 “Líbrame Señor, sálvame de los que me quieren matar”.
Sabe que es lo más lindo de todo esto, que para que Dios detenga a nuestros enemigos, no tiene que matar a nadie, simple y sencillamente los pone a profetizar, Saúl salió desde ese momento de regreso para el palacio. Vamos a continuar la próxima semana porque sin lugar a dudas ciertas personas nunca cambian, pero David siguió su entrenamiento. Así es que si ustedes en este momento están pasando por alguna tribulación, por alguna calamidad, por alguna situación difícil y usted no entiende el porqué y se ha hecho esa pregunta 400 veces. vuelva su mirada al cielo, esto se llama entrenamiento divino. Incline su rostro, oremos al Señor.
Padre, te damos gracias por tu palabra, te damos gracias por este entrenamiento que verdaderamente es divino, por el sufrimiento, por las adversidades, los obstáculos, los problemas, por aquella gente que tú pusiste en nuestro camino que nos ayudaron a forjar nuestro carácter, que nos ayudaron a ser humildes, que nos ayudaron a ser dependientes de Dios y a tener prudencia. Señor, ahora te pido que el mensaje de esta noche pueda bendecir los corazones, especialmente de aquellas personas que han sido llamadas para el ministerio y aquellos que han sido llamados para servir a tu reino.
Mientras todos oramos, si usted nunca antes ha recibido a Cristo en el corazón pero siente el deseo de hacerlo en esta noche, yo quiero invitarlo para que le abra su corazón a Jesús y de una manera especial haga conmigo esta oración diciéndole: Señor, en este día te pido perdón por mis pecados, en este día te invito a que vengas a mi corazón. Sálvame, Señor, perdóname mi falta, reconozco que he pecado, reconozco que te he ofendido pero también en este momento reconozco lo que hiciste en la cruz, te doy gracias por tu muerte, por tu sangre preciosa derramada en el calvario y te recibo como mi Señor y Salvador personal.
Si usted hizo esta oración, yo quiero animarle a crecer en el conocimiento de Dios, en el conocimiento de su bendita y santa Palabra. Mi Señor, gracias por tu palabra, despidenos con tu paz y tu bendición, en el nombre de Sesús oramos, amén y amén.
Mis amados hermanos que la paz de Cristo les acompañe, que pasen una muy feliz noche, este próximo domingo celebramos el domingo de las madres, bendiciones.
Entrenamiento divino
Mayo 5, 2021 – 7:00PM| 1 Samuel 19: 9-17 | Dr. David Rodríguez
Etiquetas: 1 samuel, mayo 2021, pastor david rodriguez, transcripcion, vida del rey david
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TRANSCRIPCIÓN
Mis amados hermanos quiero invitarlos, por favor, a leer conmigo el primer libro de Samuel capítulo 19. He titulado al estudio de esta noche hablando acerca de la vida de David “Entrenamiento divino”.
Leo para ustedes del versículo 9 al versículo 17 “Y el espíritu malo de parte de Jehová vino sobre Saúl; y estando sentado en su casa tenía una lanza a mano, mientras David estaba tocando. Y Saúl procuró enclavar a David con la lanza a la pared, pero él se apartó de delante de Saúl, el cual hirió con la lanza en la pared; y David -mire usted, David, el futuro rey de Israel- huyó, y escapó aquella noche. Saúl envió luego mensajeros a casa de David para que lo vigilasen, y lo matasen a la mañana…”
Fíjate que hay cosas que son tan interesantes, por ejemplo, en este versículo me llama la atención “que lo vigilasen y que lo matasen a la mañana” curioso se me hace que no en la tarde, no al mediodía, no en la noche, a la mañana.
“… Mas Mical su mujer avisó a David, diciendo: Si no salvas su vida esta noche, mañana serás muerto. Y descolgó Mical a David por una ventana; y él se fue y huyó, y escapó. Tomó luego Mical una estatua, y la puso sobre la cama, y le acomodó por cabecera una almohada de pelo de cabra y la cubrió con la ropa. Y cuando Saúl envió mensajeros para prender a David, ella respondió: Está enfermo. Volvió Saúl a enviar mensajeros para que viesen a David, diciendo: Traédmelo en la cama para que lo mate. Y cuando los mensajeros entraron, he aquí la estatua estaba en la cama, y una almohada de pelo de cabra a su cabecera. Entonces Saúl dijo a Mical: ¿por qué me has engañado así, y has dejado escapar a mi enemigo? Y Mical respondió a Saúl: Porque él me dijo: Déjame ir; si no, yo te mataré.”
Vamos a orar, vamos a pedir a Dios que nos bendiga. Señor yo te pido que el estudio de esta noche sea de bendición en nuestras almas, ayúdanos a concentrarnos, a poner atención, a enfocarnos en el mensaje de la Escritura, te lo pedimos en el nombre de Jesus, amen.
Tengo tres puntitos para esta noche nada más, y repito el mensaje se llama “entrenamiento divino”. Yo tengo un libro de los navy seals de los Estados Unidos y este libro precisamente se llama “Lecciones de liderazgo”, este es un una élite de fuerzas especiales en los Estados Unidos que mantienen unos secretos extremadamente confidenciales, por el tipo de preparación que se realizan, en algunos libros que se han escrito especialmente en este que yo tengo conmigo y que he leído un par de veces, nos hablan acerca de las pruebas de entrenamiento y dicen que las pruebas de entrenamiento de los navy seals son de las pruebas más difíciles que puedan existir en el mundo entero.
“Seals” de “sea” de “mar”, “air” de “aire” y “land” de “tierra”, estas personas ponen a prueba la resistencia física y la resistencia mental, los llevan al límite de lo que es la tolerancia del dolor en medio de este entrenamiento. Se dice que solamente uno de cada cuatro logran terminar este entrenamiento de los de los navy seals, los hacen aguantar hambre, los dejan estar sucios, los hacen dormir mojados, los meten en agua con unas temperaturas casi de freezer, es decir, es un entrenamiento terrible. Hay algunos vídeos que ahora pueden verse en youtube donde los instructores después de realizar alguna prueba le dicen “¿quién de ustedes renuncia?, ¿quién de ustedes se quiere ir?, ¿quién de ustedes ya no aguanta más?” tienen médicos y todo, que están ahí. Dicen que la última semana le llaman “the hell week” la semana del infierno, la semana infernal, dicen que dura cinco días que el entrenamiento comienza el día domingo a la medianoche y termina el viernes al mediodía, los hacen atravesar por situaciones increíbles, y repito, ellos están trabajando muchísimo con la mente.
El objetivo de esta gente es verdaderamente quitarles chicharrón, decimos allá en mi país, llevarlos a un punto de intolerancia, un punto de cansancio en todo sentido físico y mental, desmoralizarlos, hacerlos resilientes al dolor, a las adversidades. Una de las cosas interesantísimas es que los instructores mencionan de que el poder de la mente va mucho más allá que el poder de sus propias fuerzas físicas, trabajan en la mente de ellos; uno de los instructores leyendo dice de que por ejemplo los levantan a las cuatro de la mañana y dice “señores, prepárense. Vamos a correr 3 km”, se levantan muy temprano y van a correr 3 kilómetros pero la cosa es que después de que han corrido los 3 kilómetros, algunos dicen “ah, 3 km, los echamos en dos patadas” y dan toda la fuerza, vida y por haber, al llegar a los 3 km el instructor sigue corriendo y corre 27 kilómetros más, ellos tienen que ir detrás del instructor porque se levantaron para 3 y ahora tienen que correr 30 kilómetros, es una prueba terrible, una prueba difícil.
Reflexionando en la vida de David, hay ciertas cosas, por lo menos estas personas cuando entran a este tipo de programa ya saben lo que les espera, ya lo leyeron, ya les avisaron y van con todo el conocimiento, pero en la vida de David como en el ministerio o en el servicio al Señor, muchas veces no sabemos en lo que nos estamos metiendo, especialmente este pastorcito de ovejas.
El primer punto es un rey loco, con todo el respeto que merece el rey Saúl, pero Saúl estaba loco, si usted puede atención en los próximos versículos que le voy a mostrar, mire usted la compulsión de Saúl de querer aniquilar a David. Recordemos que David fue elegido por Dios para un ministerio, David fue elegido por Dios para ser rey de Israel y aquellas personas que se encuentran en algún ministerio o en algún servicio en alguna iglesia de igual manera, Dios nunca manda a las personas a servir sin entrenamiento.
El estudio se llama “Entrenamiento divino” Dios capacita a sus siervos, Dios capacita a los líderes, Dios capacita a las personas y si Dios tiene un plan en su vida, si usted me hubiera dicho a mí cuando yo tenía 17 o 18 añitos que 30 años más tarde iba a estar en Canadá al frente de una Iglesia, me hubiera puesto a reír en aquel entonces. No sabemos lo que Dios tiene preparado para usted; pero una cosa sí sabemos y aquellas personas jóvenes que van a entrar al ministerio o que están comenzando a dar sus pequeños pasitos en el ministerio, ojalá y usted pueda prestar atención a las cosas que le voy a mencionar en esta noche y se dé cuenta que Dios prepara a la gente.
Fíjate que lastimosamente hay algunas Iglesias que yo conozco, en América Latina más que todo, que si a usted lo ven que ya llegó 6 o 7 semanas a la Iglesia, piensa en que usted ya está listo y los mandan a unas misiones para que usted las pastoree. Me enseñó la experiencia con lo largo de los años que todas aquellas personas que se mandaron sin haberles preparado, sin haberle dado entrenamiento, a la vuelta de dos años regresan, regresan decepcionados, regresan fracasados, regresan amolados, emproblemados y ya no quieren saber del ministerio porque se fueron sin ningún tipo de preparación, sin ningún tipo de entrenamiento.
Muchas veces Dios utiliza, fíjate, yo le acabo de decir que primer punto es un rey loco, Dios utiliza personas difíciles a nuestro alrededor para darnos algún tipo de capacitación, yo estuve por 9/10 años casi trabajando allá en El Salvador con el hermano Toby (el papá) y él era una persona estricta, pero extremadamente estricta, una persona exigente pero al máximo, muchas de las cosas, en aquel entonces, que yo consideré que ¿por qué eso? que no era justo, que esto, que lo otro, usted me lo pregunta ahora, viera que falta nos hace, que falta nos hace porque ahora entendemos que Dios utiliza a ciertos individuos en alguna forma positiva por supuesto, Dios también va a utilizar individuos que no conocen a Dios.
Recordemos que en el caso de Saúl, Dios se había apartado de Jehová, Dios va a utilizar personas mal intencionadas para beneficio de nuestro entrenamiento. El entrenamiento que yo recibí fue porque así era la personalidad de él, en ningún momento fue una mala intención, al contrario, el pastor general lo hizo no sólo conmigo, lo hizo con una gran cantidad de pastores, pero lo hizo a propósito, lo hizo para que aprendiéramos del ministerio, lo hizo porque él ya había atravesado por una serie de situaciones y de adversidades.
Aquí tengo la obsesión de un hombre que por ese espíritu malo comenzó a hacer cosas malas, todo por celo. Ya hemos hablado en los estudios anteriores que los celos y la envidia pueden matar, pueden destruir el alma de un individuo, y esto fue lo que pasó con el rey Saúl. Saúl se llenó de celos simplemente por esa canción de las mujeres de Jerusalén de “Saúl mató a sus miles y David a sus 10.000”, supongo que el rey Saúl prohibió que se cantará esa canción en el palacio porque a él le molestó muchísimo esta situación.
En el capítulo 19 versículo 1 y 2: “Habló Saúl a Jonatán su hijo, y a todos sus siervos, para que matasen a David…”; en el capítulo 19 versículo 10 “Y Saúl procuró enclavar a David con la lanza a la pared…”; en el versículo 11 “Saúl envió luego mensajeros a casa de David para que lo vigilasen, y lo matasen a la mañana…”; en el versículo 14 y 15 “Y cuando saúl envió mensajeros para prender a David, ella respondió: está enfermo. Volvió Saúl a mandar más mensajeros para que viesen a David, diciendo: Traédmelo en la cama para que lo mate”; en el versículo 20 “Entonces Saúl envió mensajeros para que trajesen a David…”; y en el versículo 22 dice “Entonces él mismo fue a Ramá”. He leído siete veces en un solo capítulo que el rey Saúl quería matar a David, yo le hago una pregunta a usted: ¿qué culpa tenía David? ¿qué había hecho de malo?
No había hecho nada malo, por eso yo le puse aquí un rey loco, porque Dios puede utilizar en su trabajo a un jefe que está de remate, una persona insoportable, una persona con un temperamento difícil, una persona que es soberbio, que es humillante, que es altanero, que es orgulloso, que quiere tenerlo más, póngale atención a ese tipo de situaciones también, se enloqueció el rey Saúl, se convirtió en un aguijón terrible en la carne del pobre David. No estamos hablando que es el señor de la esquina el que está molesto con David, estamos hablando del jefe de todo el país.
David era inocente, por eso es que David en una oportunidad en el capítulo 20 versículo 1 hablando con su gran amigo Jonatán, “David huyó de Naiot en ramá, y vino delante de Jonatán, y dijo: ¿Qué he hecho yo? ¿Cuál es mi maldad, o cuál es mi pecado contra tu padre, para que busque mi vida?” David está diciendo “pero si yo no he hecho nada”. Te das cuenta tú que hay ciertas situaciones en la vida que te llegan de gratis, David se está preguntando “¿y por qué pasa esto?”, “no entiendo”, ¿y por qué me quiere matar ese viejo?”, él no lo entiende pero allá en los cielos está Dios diciendo “no te preocupes hijo que esto es parte del entrenamiento”.
El problema y la diferencia con los navy seals y con nosotros es que a ellos les dicen que están siendo entrenados, nosotros no, nosotros comenzamos a caminar nos encontramos con una serie de dificultades y obstáculos y adversidades, y no sabemos qué es lo que está pasando porque fíjate que este versículo que tienen ustedes ahí en la pantalla (1 Samuel 20:1) esto es lo que está haciendo y reflexionando David como diciendo “¿yo qué malo hecho? si yo al contrario, yo he sido el terapista musical de ese señor, Dios mío”, “si cuando le venía el mal espíritu, le tocaba el arpa”, “y si tengo algo que darle gracias a Dios es porque ese viejo tiene mala puntería, no porque me hubieran agarrado con la pared con esa lanza que me ha tirado un montón de veces”, y se pregunta ¿y por qué?, ¿y por qué? y desde los cielos está Dios diciendo “es que David, estás en entrenamiento, este es el entrenamiento divino”.
Muchas veces Dios pone personas difíciles de tratar como entrenamiento y preparación para la vida, a nosotros se nos hace difícil pero Dios la pone ahí porque está tratando con nosotros, porque quiere forjar carácter, porque la vida no es sencilla, porque la vida no es fácil, porque el ministerio no es fácil, porque servir a Dios no es para cualquiera. Cada vez que se le ofrece a una persona servir a Dios, cada vez que se le ofrece a alguien que tome un ministerio y la persona dice “no” muchas veces, yo le digo a los que trabajan conmigo “mire, no los presionen, hombres, no los presionen, es que a la fuerza ni la comida es buena”.
Otra cosa más cuando alguien dice que no hay que entender que servir a Dios no es para cualquiera, servir a Dios es para personas que valoran, personas que aman, personas que son responsables, comprometidas, que son agradecidas y que tienen carácter temple para entregarle su vida y que reconocen que los dones nos los entregó el Señor para honra y gloria de su Santo nombre, no es para cualquier persona, y mientras más grande sea el ministerio y más grande sea la responsabilidad, que no le quepa la menor duda que más grande van a ser los problemas, más grandes van a ser las dificultades, más grandes van a ser los obstáculos que va a encont, debemos entender que Dios se encarga de todo esto.
No se me entristezca por favor porque lo último que le voy a hablar en esta noche es la protección divina y quiero mostrarles cómo Dios protege, es decir, si Dios lo mantiene a usted en entrenamiento, en cada estación usted tiene la mano de él puesta sobre usted esperando; y si usted cae, Dios lo levanta, pero yo le voy a mostrar en un instante esta situación.
Entonces, Dios pone gente difícil, muchas veces ese trabajo que usted necesita pero tiene un jefe loco, es humillante, es una persona que ya usted ya no haya que hacer con él, que lo pone de nervios de puntos, dice luego “no sé qué hacer con esta situación” póngalo en oración. Ese es el punto número uno, la obsesión de un rey queriendo deshacerse de David.
El número 2 es el sufrimiento es parte del entrenamiento, en el versículo 12 del 19 dice “y descolgó Mical a David por una ventana…” aquí estamos hablando de la esposa, tengo un segundo estudio más adelante que habla acerca de las esposas de David, bueno, quiero echarle un vistazo un poquito atrás a algunos capítulos, recuerda usted cuando el pueblo de Israel estaba siendo humillado por el gigante Goliat, dijo el rey Saúl “el qué venza a ese gigante, yo le voy a dar varias cosas” hablaba de riquezas, hablaba también de que no iban a pagar impuestos pero otro de los beneficios ¿sabe cuál era? que el que venciera al gigante se iba a casar con una de las hijas del rey, ese era uno de los beneficios.
David venció al gigante pero dijo “yo como me voy a casar con ella si yo no tengo dote” dotes eran las garantías, es decir, yo tengo mi hija y una persona se va a casar con mi hija, tenía que venir y darme una garantía, usualmente era algo de mucho valor, ahora imagínense que se le puede dar de valor a un rey y David dijo “no hombre, las ovejitas raquíticas que tengo, que le voy a andar llevando cinco ovejas al rey Saúl, me la va a restregar en la cara, yo no tengo nada que darle, yo no puedo ser el yerno del rey”.
Fue tanto la maldad de Saúl que le mandó a decir “no hombre, dígale a David que no me tiene que dar nada, que me traiga siempre pollo, nada más, que mate cien filisteos y que les corte parte del miembro y me lo traiga, con eso suficiente” David dijo “no se preocupe que yo voy” trajo 200, pero Saúl se la pasaba pensando cómo iba a ser para destruir. Una de las cosas que utilizó fue el matrimonio dijo “que que se casen, lo voy a hacer mi yerno” Saúl estaba tan enfermo que no le importó que David era su yerno, no le importó eso. No se casó con la primera, se casa con Mical y la Biblia dice que Mical llegó a amar a David; imaginate Mical, hija de Saúl, amaba David; Jonatán, hija de Saúl, también amaba David; el único que se lo quería echar al plato era él.
Resulta que un día el rey Saúl lo manda a buscar a la casa de la hija, donde Mical y ella bien abusada le dijo a David “mire más vale que salga subiendo por la punta izquierda porque mi papá… mira por la ventana, ahí están los mensajeros, ahí están los soldados y te van a matar” entonces la mujer puso una estatua que tenía, un ídolo que tenía la mujer, eso lo vamos a ver en otra oportunidad, en su casa, lo puso en la cama y luego en la cabecera puso unos pelos de cabra para que los soldados vieran que el hombre estaba durmiendo ahí, lo llegan a buscar y dice la señora “no pueden ir, el hombre está durmiendo, como van a creer ustedes que lo voy a levantar” así es que se regresaron donde el rey Saúl y le dice “no podemos, el hombre está enfermo” y Saúl dijo “traiganmelo en la cama porque de que me lo he hecho, me lo he hecho” qué obsesión más grande la de este hombre, el sufrimiento es parte del entrenamiento.
Hay diferentes tipos de sufrimiento, el primero es porque vivimos en un mundo de pecado y satanás el diablo es el príncipe de este mundo; el segundo sufrimos a causa de nuestra propia necedad, eso obedece a el principio que todo lo que nosotros sembramos eso también vamos a cosechar; en otras oportunidades sufrimos como parte de una disciplina de Dios, acuérdese que Dios disciplina a los hijos que él quiere; podemos también sufrir por persecución de la fe; pero también sufrimos porque estamos en entrenamiento, es decir, Dios nos está entrenando.
Cuando el apóstol Pablo le escribió a su hijo en la fe en segunda Timoteo capítulo 2 versículo 3 dice: “Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo” es decir, el sufrimiento es parte integral del entrenamiento. El sufrimiento requiere paciencia y requiere que respondamos de la manera correcta, estas dos frases que yo le acabo de decir han sido la razón del fracaso de cientos y cientos de pastores, de cientos de servidores y cientos de personas que no tuvieron la paciencia. El sufrimiento es parte del entrenamiento, si usted me pregunta a mí del sufrimiento en todos estos años de ministerio, yo desde el principio quise tirar la toalla, porque uno llega un momento que hay hermanitos tan lindos pero que los sacan de onda y uno dice “¿qué necesidad tengo de estar aguantando esto?” Uno llega a un punto de decir “pero si la gente ni aprecia siquiera”.
Yo me acabo de encontrar con una familia y dicen “pastor, yo lo quiero mucho y no sé qué” si verdaderamente me quisiera, si verdaderamente me amará, si verdaderamente dice que siente lo que siente, aquí estaría siendo parte de la Iglesia, sirviendo, trabajando. Hay ciertas cosas que mejor no las digo por vergüenza y para no poner a las personas en situaciones incómodas, pero hemos bendecido, hemos ayudado, si le contaré todo, llegamos un momento que no y en esos vídeos aparecen algunas personas que ya vienen diciendo y cuando pregunte el instructor “¿alguien se quiere retirar?” ellos dicen “yo, yo ya me retiro, esto no es para mí” y usualmente cuando la gente sale, sale hablando tonterías, sale hablando cosas, la paciencia.
En medio del sufrimiento, agachar la cabeza, escuchar la situación, aprender a oír, aprender a escuchar, se requiere de paciencia. El sufrimiento requiere que respondamos de la manera correcta, porque mira la pregunta que David le hace a Jonatán las dos o tres preguntas ¿y yo que he hecho?, ¿cuál es mi mal?, ¿cuál es mi pecado?, ¿de qué forma yo he ofendido a tu papá para que me quiera matar? La respuesta es ninguna, ninguna y ninguna el problema de David en ese momento es que estaba viendo en frente de él y el asunto no era enfrente, el asunto era de arriba, si era parte del entrenamiento. David vas a llegar a ser el rey de Israel, también vas a tener a una multitud debajo de tus pies, David vas a ser el líder de una nación, necesitas pasar por el entrenamiento, y el entrenamiento requiere sufrimiento.
En muchas áreas cuando llegues a momentos que ya no aguantes más, paciencia, porque hay personas que comenzaron el entrenamiento y estaban… mira yo recuerdo una de tantas situaciones que viví en otras partes de que una vez por ejemplo en mi país hubo un pastor que lastimosamente por situaciones adversas decidió irse de la iglesia y se llevó casi la mitad de la congregación, después cuando uno hablaba con este pastor que se había llevado a la gente, que se había ido, usted escuchaba ese resentimiento y usted escuchaba ese tipo de situaciones y usted dice “¿por que?” si es parte del entrenamiento, ¿por qué no terminas tu entrenamiento como Dios quiere que lo termines? con la frente levantada hasta el final y sale por la puerta de enfrente, la puerta abierta con honores y recibir lo que Dios te ha dado en tu vida, pero la falta de paciencia, “no para que aguantar ese viejo”, “no, yo tengo orgullo”, “yo tengo mi carácter también, conmigo no van a hacer tal cosa” Agarre sus cositas y nos vemos porque usted no logró tener la paciencia en medio del sufrimiento, porque su orgullo es más grande que lo que Dios está haciendo en usted.
Me han invitado a iglesias por 25 años y todavía llego yo al púlpito y les digo “bueno hermanos, tengo 25 años viniendo a esta iglesia y en estos 25 años han habido 6 pastores pero los diáconos y los hermanitos que me conocen desde hace tanto tiempo son los que siempre dicen “el pastor David, traigamos al pastor David” y ¿qué pasó con esos pastores?” no aguantaron el ácido, lo que ellos consideraban una injusticia, lo que ellos consideraban inaceptable, es parte del entrenamiento divino y la falta de paciencia, y el responder de una manera equivocada ante el sufrimiento.
No pueden decir “no ¿saben que? yo estoy harto de esto, yo estoy cansado, no quiero seguir más con esta situación, que llamen a otro” el sufrimiento es parte del entrenamiento. Santiago capítulo 5 versículo 10 dice “Hermanos míos, tomad como ejemplo de aflicción y de paciencia a los profetas que hablaron en nombre del Señor. (Versículo 11) He aquí, tenemos por bienaventurados a los que sufren. Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor…” Estas cosas son lindísimas, miren si Job maldice a Dios, si comienza a reclamar, ese orgullo de mucha gente que “no, que yo que aquí”, si Job hubiera dicho “si yo no he hecho ninguna cosa mala, he ofrecido sacrificios aún hasta por mis hijos, esto no es justo” maldice a Dios “a ver mi hija linda, la verdad es que tenes razón porque Dios es injusto” ahí hubiera muerto todo.
Pero Job estaba en entrenamiento, y lo soporto, y lo aguanto, y lo sufrió de la mejor forma, honró a Dios, exaltó a Dios, adoro a Dios y después de eso dice la Escritura que tuvo muchas cosas más, el doble, el triple de lo que había tenido antes, porque así es este tipo de situaciones. También en la reflexión nos hacemos una pregunta válida, Dios pudo haber detenido a Saúl pero Dios lo permitió porque tenía un propósito, entonces esto cambia la oración, en lugar de decir “Señor, ya no aguanto más a este mi jefe loco”, “Señor, ya no aguanto más a estas personas que has puesto aquí en mi casa o esta familia con la que yo vivo” entonces puedes decir “Señor, si esta gente está puesta ahí para darle lección a mi vida, yo lo recibo, pero si esto es del diablo, llévatelos; pero si esto es parte para que… yo lo recibo” entonces Dios puede detener todas las cosas porque él es Dios pero las permite porque estamos en entrenamiento.
Quiero hablarte como punto número 3 la protección de Dios, se acuerda usted cuando David dijo “no, si yo he peleado con leones” has peleado con leones “y los he vencido” no me digas, “yo también he peleado con osos y los he vencido, también he peleado con gigante, una sola pedrada le metí entre ceja y ceja a Goliat” no me diga “y también he peleado contra filisteos, si yo soy a todo dar” y dice Dios desde el cielo “entonces prepárate porque te hace falta un entrenamiento, tú piensas que todas estas cosas las has hecho por tus propios medios y no has reconocido mi poder, no has reconocido mi fuerza, entonces ahora te voy a preparar” y comienza la situación, comienza el entrenamiento y comienza a huir David.
Nos dimos cuenta de todos los versículos donde lo quería matar, lo estaba persiguiendo, lo estaba buscando, fue descolgado por una ventana por parte de su esposa, hasta que llegó al punto de decir “¿y ahora qué hago?” Entonces llegó un momento donde David dijo ¿y ahora qué es lo que hago? Solamente le quedó una cosa por hacer, dijo “yo voy a buscar aquel señor que me echó el poco de aceite en la cabeza, yo lo voy a buscar y le voy a reclamar que qué pasó pues, sí mi vida estaba tranquilo con las ovejitas cuando las estaba cuidando, bien me iba pero desde que me echaron el chorro de aceite en la cabeza, una de problemas que hasta me quieren matar” ese día que la mujer, Mical, lo descolgó por la ventana no hallaba qué hacer entonces se acordó del profeta Samuel.
Primero de samuel 19:18 “Huyó, pues, David, y escapó, y vino Samuel en Ramá, y le dijo todo lo que Saúl había hecho con él. Y él y Samuel se fueron y moraron en Naiot” quiero que le presté atención a esto, por favor, en el versículo 19 apenas habían llegado a la ciudad y ya sabía Saúl, tenía ojos por todos lados “y fue dado aviso a Saúl, diciendo: He aquí que David está en Naiot en Ramá” (1 Samuel 19:19) cuando Saúl se da cuenta que David se había ido para la ciudad de Samuel, mire usted el versículo 20 “Entonces Saúl envió mensajeros para que trajeran a David”.
Esto a mí, claro para algunas personas no, pero a mí se me hace que Dios usa métodos que nosotros no entendemos y a mí se me hace esto en realidad un sentido del humor de parte de Dios increíble, la protección de Dios, es que mire, David tenía que entender que Dios lo iba a proteger, que Dios iba a buscar cualquier cosa para protegerlo y en este caso mandó mensajeros. La ciudad de Naiot era donde estaba el profeta Samuel, en el Antiguo Testamento se nos habla de la escuela de los profetas, profetas personas que hablaban de Dios, personas que predicaban, entonces Samuel estaba a cargo de esta escuela de los profetas y estaban los profetas profetizando, estaban predicando, entonces mire el sentido del humor de Dios, dice Saúl “vayan para Naiot y vayan a traerme a David” ponga atención a lo que pasó, versículo 20 dice: “envió mensajeros para que trajeran a David, los cuales vieron una compañía de profetas profetizaban, y a Samuel que estaba allí y los presidía -Samuel era el jefe de los profetas- Y vino el Espíritu de Dios sobre los mensajeros de Saúl, y ellos también comenzaron a profetizar.”
Se puede imaginar la escena, aquí venimos nosotros a traer a David porque el rey Saúl dice que lo llevemos y comienzan ellos a profetizar, eso es en el 20, ahora mira el 21 “Cuando lo supo Saúl…” imagínese usted hermano, mire yo hubiera tenido miedo con Saúl porque solo de matar hablaba, manda los mensajeros, traigan a David y ahora resulta que regresan los mensajeros y le dicen a Saúl dónde está David “no los trajimos” y ¿por qué no los trajeron? “es que mire rey, usted no nos va a entender lo que le vamos a explicar” cuénteme qué fue lo que pasó, “nosotros llegamos y resulta que ahí estaba Samuel con unos profetas y los profetas estaban profetizando? y ¿qué tengo yo que ver con eso? “pues, cuando nosotros llegamos comenzamos a profetizar también” entonces dice en el versículo 21 que envió a otros mensajeros y también profetizaron, y Saúl volvió a enviar mensajeros, por tercera vez y también profetizaron, ya tres veces.
“Es que mire Saúl, no lo pudimos traer porque nosotros que llegamos y nosotros comenzamos a predicar también usted” es que el poder de Dios nos puso a predicar, tres compañías de mensajeros, entonces se molesta Saúl y dice “ustedes no sirven para nada, quítense de aquí” de ahí sale esa famosa frase de liderazgo, como dice algunos, equivocada por cierto, “si quieres que las cosas salgan bien, hazlas tú mismo” Versículo siguiente “Entonces él mismo fue a Ramá…” como no lo pudieron traer resulta que el propio Saúl fue “… y llegando al gran pozo que está en Secú, preguntó diciendo: ¿Dónde están Samuel y David?…”
Salmo capítulo 59, antes del capítulo 59 aquí en mi Biblia dice “Oración para ser librado de los enemigos” y dice más “Al músico principal; Sobre no destruyas. Mictam de David, cuando Saúl ordenó que vigilarán la casa de David para matarlo.” Se cree que este Salmo 59 David lo escribió precisamente en este momento que nosotros estamos estudiando, y ¿sabe que le dijo Dios en ese primer versículo? Señor “Líbrame de mis enemigos, oh Dios mío; Ponme a salvo de los que se levantan contra mí.” el versículo 2 “Líbrame de los que cometen iniquidad, y sálvame de hombres sanguinarios.” esto quiere decir que el alma de David había llegado a un momento de tormento espiritual, pensó que se iba a morir, David dijo “ahora sí, ya vinieron tres compañías de mensajeros a traerme y no me pudieron llevar, ahora resulta que el mismo rey Saúl ha venido por mí, ahora se acabó mi vida” eso fue lo que David pensó y surgió Salmo 59 en frente de nosotros.
Este punto del que estoy hablando es la protección de Dios, Dios hizo que la primera compañía se pusieran a profetizar juntamente con los profetas. gente inconversa, Dios hizo que los segundos paganos profetizaran, la tercera compañía también profetizó. Regresemos a 1 Samuel 19 cuando le notifican que David estaba en Naiot y luego mandó a la primera compañía, y la segunda compañía, y el versículo 22 “Entonces él mismo fue a Ramá; y llegando al gran pozo que está en Secú, preguntó diciendo: ¿Dónde está Samuel y David? Y uno respondió: He aquí están en Naiot en Ramá.” Versículo 23 “Y fue a Naiot en Ramá; y también vino sobre él el Espíritu de Dios, y siguió andando y profetizando hasta que llegó a Naiot en Ramá.” y no solamente eso, sino mire lo que hizo el hombre “Y él también se despojó de sus vestidos, y profetizó igualmente delante de Samuel, y estuvo desnudo todo aquel día y toda aquella noche. De aquí se dijo: ¿También Saúl entre los profetas?”
Valga la salvedad que algunos estudiosos consideran que en realidad cuando dicen que se despojó de sus ropas, no fue que se quedó desnudo completamente, sino que se despojó de sus ropas reales, que se quitó su capa, se quitó su cincho, se quitó todo aquello y se quedó como si fuera una persona como cualquier otra, notemos que el Espíritu de Dios ya se había apartado de Saúl. Yo me imagino a David detrás de Samuel, por supuesto, porque tenía miedo, detrás de Samuel viendo a ese gran rey que lo quería matar, que lo había buscado para matarlo y ahora profetizando juntamente con los otros profetas, habiéndose desnudado de sus ropas reales, dígame usted qué escena era ésta, yo le aseguro hermano que si el rey Saúl no se estaba dando cuenta de lo que estaba pasando.
Es que esto tuvo que haber sido una bomba para este hombre, esto tuvo que haber sido una cosa terrible porque no entendió lo que pasó con su primera compañía, ni con la segunda, ni con la tercera de mensajeros, pero ahora tuvo que haberlo entendido absolutamente todo y ¿por qué pasó todo esto?, ¿por qué pasó toda esta situación? Por una simple razón, porque Dios estaba protegiendo a su siervo David, Dios va a hacer cualquier cosa con tal de protegerlo, el problema es que ni Saúl sabía que David estaba en entrenamiento, ni mucho menos David sabía para que lo estaban entrenando.
Mis queridos y amados hermanos, yo no sé qué situación está viviendo usted en este instante pero una cosa sí les puedo decir: el sufrimiento es parte del entrenamiento y este es un entrenamiento divino, y Dios está aquilatando tu fe, está aquilatando tu carácter, está aquilatando tu persona y te está dando fortaleza, te está dando sabiduría, te está dando entendimiento, prudencia. Estas cosas son parte del regalo divino, del entrenamiento de Dios ¿fácil?, ¿quién ha dicho que es fácil? en ningún momento leemos en la palabra del Señor que sea fácil pero el entrenamiento de Dios requiere de un montón de situaciones que no son gratas a nuestras emociones, que la vemos como una situación alguna vez hasta del diablo.
¿Cuántas veces hemos acusado al diablo de situaciones por las que atravesamos cuando en realidad es Dios el que nos está llevando, el que nos está forjando? Yo echo un vistazo atrás a mi ministerio y veo tantas y tantas cosas de las que yo renegué, tantas cosas de las que yo me queje, y ahora echando un vistazo le doy gracias a Dios, le doy gracias a Dios porque cada una de esas cosas me ayudaron y me han ayudado para entender el entrenamiento de bien. Si usted está atravesando por una situación difícil hoy en día, es parte del entrenamiento, Pablo dijo “¿quién enferma? yo no enfermo, ¿cuántas dificultades no he pasado? lo apedrearon, estuvo a punto de morirse en medio del mar, en medio de falsos hermanos, en medio de ladrones, en medio de situaciones y complicaciones, las hemos vivido, la gente no las entiende.
Para nosotros, para mi como pastor son duras muchísimas de ellas, una situación, una persona que viene para pedirle un hermano querido de su congregación que viene para pedirle dinero prestado, y usted con tal de ayudarle va y saca de su tarjeta de crédito y paga los intereses de la tarjeta de crédito con tal de ayudarle al hermanito, a la vuelta del tiempo a lo mejor le paga, otros ni pagaron siquiera, pero lo mejor del tiempo le paga, los intereses los paga usted y ahora después del tiempo agarran camino de la Iglesia y se van como si usted no importara nada, y yo digo “¿dónde está el cariño por las obras del Señor, el cariño por esa Iglesia que te vio crecer, esa Iglesia que te ha enseñado, te ha forjado en el conocimiento del Señor, que lo que sabes ahora lo sabes porque aquí te criaste? ahora no, ahora ya creciste, ahora está lleno de orgullo y por tus pistolas, ahora porque no se cree lo que tú crees, porque no se dice lo que tú quieres que se diga, porque no se hacen las cosas como tú quieres que se haga, ahora agarras camino, te vas para otro lugar.
Paciencia porque el entrenamiento de Dios trae el sufrimiento, el sufrimiento es parte del entrenamiento, responda de la mejor manera, levanten sus manos al cielo, porque mire en ese momento cuando David vio a Saúl tal vez danzando y profetizando junto con los otros profetas dijo “Señor, lo que tú eres capaz de hacer…” esas palabras del Salmo 59 “Líbrame Señor, sálvame de los que me quieren matar”.
Sabe que es lo más lindo de todo esto, que para que Dios detenga a nuestros enemigos, no tiene que matar a nadie, simple y sencillamente los pone a profetizar, Saúl salió desde ese momento de regreso para el palacio. Vamos a continuar la próxima semana porque sin lugar a dudas ciertas personas nunca cambian, pero David siguió su entrenamiento. Así es que si ustedes en este momento están pasando por alguna tribulación, por alguna calamidad, por alguna situación difícil y usted no entiende el porqué y se ha hecho esa pregunta 400 veces. vuelva su mirada al cielo, esto se llama entrenamiento divino. Incline su rostro, oremos al Señor.
Padre, te damos gracias por tu palabra, te damos gracias por este entrenamiento que verdaderamente es divino, por el sufrimiento, por las adversidades, los obstáculos, los problemas, por aquella gente que tú pusiste en nuestro camino que nos ayudaron a forjar nuestro carácter, que nos ayudaron a ser humildes, que nos ayudaron a ser dependientes de Dios y a tener prudencia. Señor, ahora te pido que el mensaje de esta noche pueda bendecir los corazones, especialmente de aquellas personas que han sido llamadas para el ministerio y aquellos que han sido llamados para servir a tu reino.
Mientras todos oramos, si usted nunca antes ha recibido a Cristo en el corazón pero siente el deseo de hacerlo en esta noche, yo quiero invitarlo para que le abra su corazón a Jesús y de una manera especial haga conmigo esta oración diciéndole: Señor, en este día te pido perdón por mis pecados, en este día te invito a que vengas a mi corazón. Sálvame, Señor, perdóname mi falta, reconozco que he pecado, reconozco que te he ofendido pero también en este momento reconozco lo que hiciste en la cruz, te doy gracias por tu muerte, por tu sangre preciosa derramada en el calvario y te recibo como mi Señor y Salvador personal.
Si usted hizo esta oración, yo quiero animarle a crecer en el conocimiento de Dios, en el conocimiento de su bendita y santa Palabra. Mi Señor, gracias por tu palabra, despidenos con tu paz y tu bendición, en el nombre de Sesús oramos, amén y amén.
Mis amados hermanos que la paz de Cristo les acompañe, que pasen una muy feliz noche, este próximo domingo celebramos el domingo de las madres, bendiciones.