2018 fue un año de bendición para nuestra Iglesia. No sólo por la celebración de un Congreso Misionero tan especial y el comienzo de la campaña para nuestro primer templo, sino por ser el año en que festejamos 30 años como Iglesia. Todos hemos sido parte de esta historia pasada y queremos ser parte de la futura. Para ver todo esto en más detalle entrevistamos a nuestro Pastor Emerson Cardona, acá mostramos un resumen de esta entrevista.
Este fue un año de celebración en El Redentor. ¿Cuáles fueron los mejores momentos y los más difíciles que usted recuerde de este año?
Como iglesia los momentos más difíciles fueron al comenzar con el proyecto Pro-templo… el transmitirle a los encargados de cada ministerio la visión para que la misión no fuera sólo de los pastores, sino de todos los miembros de apoyar las actividades, crear las actividades, las ferias que tuvimos fuera de la iglesia como la Feria del Maíz, etc.
Fue un reto también porque no sabíamos, estábamos comenzando, no sabíamos qué iba a pasar, si va a funcionar, si no va a funcionar… y para la gloria de Dios pues todo lo que se hizo fue un éxito, incluido el Banquete de este año que todo lo recogido fue destinado a la campaña Pro-templo.
Este año se decidió empezar a reunir para nuestro primer templo, ¿fue esta una decisión difícil de tomar, y qué significa el proyecto de Pro templo para nuestro futuro?
Sí,humanamente fue difícil tomar la decisión, debido a los costos. Estamos hablando de sumas inimaginables, sumas impresionantes. Confiando en Dios y confiando en que queremos exaltar su nombre es cuando vemos que no va a ser difícil. Y esto significa nuevos retos, nuevos objetivos, porque no va a ser una iglesia para los 500 que nos quedamos como membresía, sino queremos alcanzar a toda una comunidad.
La comunidad hispana sigue creciendo y así como dice en la misión de la Iglesia: debemos “alcanzar a la comunidad hispana en Vancouver”, ¡ya no sólo es Vancouver!Hoy tenemos que pensar en Surrey, tenemos que pensar en Richmond, tenemos que pensar en todo. Y no sólo a los hispanos, queremos alcanzar también a las demás culturas.
El lema de este año es “Alcanzar a una nueva generación”. ¿Por qué este lema y cuál es la meta que tenemos para los próximos 30 años?
Recordemos que en todas las iglesias que como la nuestra ya tienen 10, 20, 30 años y más, la membresía va cambiando. Aquellas personas que iniciaron con nuestro pastor David que ya eran adultos o que ya tenían 60, 50 años, ya muchos no están. Pudimos ver el vídeo de todas las personas que han estado en El Redentor y ya no están, y es asombroso. ¡Es un montonazo de gente¡ Entonces tenemos que ser una iglesia que tiene que ir cambiando, siempre crear nuevos líderes, crear nuevos ministerios. Cuando decimos alcanzar una nueva generación queremos llevar a que estos jóvenes que estuvieron en la escuela bíblica, ahora sean los nuevos líderes del mañana, sean los nuevos pastores, los nuevos misioneros, sean aquellos que Dios los pueda utilizar. Ese es el objetivo de alcanzar esta nueva generación.
¿Qué podríamos decir para arrancar este año con todas las ganas del mundo?
El 2018 en lo personal fue el año donde yo pude ver la mano de Dios más directa en mi vida. Pasamos tantas situaciones, tantas pruebas, Y Dios nos demostró qué la mano de Él no nos va a soltar, y si su mano no nos soltó en el 2018, mucho menos lo hará en el 2019, o en los años que vengan. Lo único que tenemos que hacer es recordar que Él prometió estar con nosotros por los siglos de los siglos.