¡Detente!
Hna. Miriam Villalba
ABRIL 2020
Vivíamos en un mundo de asombrosos adelantos. La medicina había librado a la humanidad de muchas pestes y enfermedades.
Las tecnologías modernas (celulares,computadoras, Nefflix) se apoderaron de nuestras vidas y comenzó la era del aislamiento, del silencio. Perdimos el contacto humano, el romanticismo y la comunicación verbal, éramos robots humanos, seguros de nosotros mismos, supuestamente felices.
Y un día nos levantamos con una triste noticia que desmoronó al mundo: la existencia del coronavirus que luego se convirtió en una pandemia. El universo financiero se desploma, el miedo, la angustia, el sufrimiento nos invade, hay una paranoia colectiva.
Sin estar preparados para combatirlo, esta pandemia atacó sin distinguir clases ni estratos sociales. Por primera vez en el mundo terrenal somos iguales. Las fronteras entre los países se han cerrado. Las familias se han separado por el aislamiento de los que han sido contaminados.
Y muchas personas se preguntan : ¿Dónde está Dios?
Estábamos tan ocupados que no nos quedaba tiempo para lo esencial, ahora nos damos cuenta que necesitamos de Él.
Desde que el Señor creó el mundo nos viene hablando. Y ahora nos dice : ¡Detente y escúchame!
¿ Dónde estas tú ? le dijo Dios a Adán
¿ Dónde estamos ? es una pregunta que nos debemos hacer. Le hemos dado la espalda y vivíamos nuestras vidas.
Hemos sido ciegos y necios que no entendemos que Dios con su infinito amor está ahí. Él es luz pero no lo vemos, las tinieblas no nos han dejado verlo. Dios nos llama la atención, nos inquieta, nos angustia como ahora. Quiere sanarnos; la gracia de Dios está siempre a nuestro alcance. Podemos confiar en Dios por completo, nada nos puede separar de su amor.
¡Anímense! Pues yo le creo a Dios. Sucederá tal como él lo dijo. (Hechos 27:25) Tenemos que seguir testificando: “Creo a Dios a pesar de las circunstancias que vivimos”
Este es el momento de detenernos y de reevaluar nuestro modo de vida y prioridades, de poner toda la confianza en Él, sabiendo que nuestras vidas y lo que sucede está totalmente bajo su control.