Dios habla conmigo por medio de su Palabra

¿Te ha pasado, que has estado tan ocupado, que se te olvida comer? Termina el día y te das cuenta que te levantaste, te bañaste, te pusiste la ropa, te cepillaste los dientes (ojalá que sí) y saliste para tu trabajo. Pero el día ha estado tan saturado de actividades, que no te ha dado tiempo de alimentarte. Finaliza la jornada y te das cuenta que no has probado bocado alguno. Llega el tiempo de ir a la cama, y te sientes débil, sin fuerzas, y no entiendes por qué. Es claro que el cuerpo físico reacciona de esta manera cuando no lo alimentamos. Lo mismo ocurre con nuestra vida espiritual; cuando no leemos las Escrituras, nos sentimos débiles, sin fuerzas, y cansados. Mateo 4:4 dice “Él respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”. Para crecer y estar espiritualmente fuertes, debemos leer la Palabra, analizarla y escudriñarla.

Cuando empezamos a estudiar la Biblia, conocemos el carácter de Dios y, el Señor, en su misericordia, nos comienza a hablar a nuestras vidas.

Si te sientes como un extraño frente a Dios, y hay duda en tu corazón, es posible que aún no le conozcas. ¿Cómo podríamos confiar y depender de alguien a quien no conocemos? Es casi imposible. Debe existir una relación cercana con Jesús, para poder creer y confiar en nuestro Padre Celestial. Hebreos 1: 1-2 nos enseña “Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo;”

Hermanos, los invito a llenarse de la rica palabra de Dios, que su hambre por ella sea para siempre. Su poder es infinito y como Timoteo 3:16 nos dice: “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia”.

Si tu anhelo es seguir creciendo en el conocimiento de nuestro Señor, te invitamos a unirte a nuestras clases virtuales de discipulado. No tienen ningún costo, y estamos seguros, que serán de gran bendición espiritual para tu vida.

Bendiciones,
Hno. Edmir Núñez.

Artículos relacionados:
Clase 1: La Salvación.
Clase 2: Seguridad de la Salvación.  
Clase 3: Cristo toma posesión de mi vida.  
Clase 4: La Oración.  

Quinta clase de Discipulado en la newsletter, Hno. Edmir Núñez