Participaron 32 equipos representando con alegría y energía a los distintos ministerios de la iglesia. Cada pareja tuvo el reto de estudiar 30 capítulos bíblicos cada dos semanas, algo que no solo fortaleció su conocimiento de la Palabra, sino también su compañerismo y su entusiasmo por el estudio bíblico. La competencia comenzó el 16 de febrero, marcando el inicio de meses llenos de emoción, crecimiento y sana confraternidad.

La gran final se llevó a cabo el 28 de septiembre, coronando una temporada vibrante y muy reñida. Los finalistas tuvieron que estudiar un contenido desafiante y apasionante: Hechos 1–28 y Proverbios 15–16. A esta última etapa llegaron los equipos Adoración (Kathy Martínez y Fernando Martínez) y Casa de Oración (Noel y Evita Maldonado), quienes demostraron un impresionante dominio de las Escrituras y un espíritu competitivo lleno de gracia y humildad. La tensión, la emoción y la alegría se hicieron sentir en cada respuesta.

Con gran entusiasmo, el equipo Adoración se proclamó ganador de la competencia. Uno de los aspectos más notables y motivo de gran gozo para la iglesia fue la enorme participación de jóvenes durante todo el torneo, incluyendo a la pareja ganadora. Ver a tantos jóvenes apasionados por la Palabra fue motivo de orgullo y un recuerdo de que Dios sigue levantando una generación con hambre espiritual y amor por las Escrituras.

Y ahora que este ciclo ha terminado, ¡animamos a todos los hermanos a prepararse desde ya para el próximo año! Que este tiempo sirva para seguir leyendo, memorizando y disfrutando la Biblia. Sin duda, el próximo concurso será aún más emocionante, y cada ministerio está invitado a sumarse con renovado entusiasmo. ¡Que Dios siga usando este hermoso evento para fortalecer nuestra fe y unidad como iglesia!