Hombres de Valor - Iglesia El Redentor

“No es mi cuerpo, es el Templo del Espíritu Santo “ (1 Cor 3:16-18)

Integridad, justicia, amor incondicional, bondad, afecto, honestidad y respeto son algunos valores cristianos imprescindibles y Dios ha puesto una gran responsabilidad en los hombres para guiarnos como sacerdotes de nuestros hogares. Pero ¿están listos nuestros hermanos, padres e hijos para asumir esta tarea?

El Ministerio Hombres de Valor es vital para este objetivo y en el 2019 contamos con un nuevo líder, nuestro hermano Carlos González quien ha sido parte de nuestra congregación por los últimos 26 años.

Hace sólo unos días celebraron su primera reunión del año, donde tuvieron la oportunidad de escuchar un valiente testimonio por parte de nuestro hermano Arturo Azomosa. Quisimos preguntarle a nuestro nuevo líder sobre sus impresiones de la reunión que tuvieron y lo que viene para este valioso ministerio en el 2019.

Según nos comentó el hermano Carlos, el momento que más lo impactó del testimonio fue cuando el Hno. Arturo reconoció como él rogó y lloró al Señor por su sanidad, pero llegado el día de su amputación con mucho valor tomó su mochila y se dirigió al hospital, aceptando la voluntad de Dios. Damos gracias al Señor por la vida de este hombre quien siempre ha estado muy confiado en nuestro Padre Celestial y con gran deseo de compartir su testimonio con otros. Creemos que será luz para otros hermanos que puedan estar enfrentando situaciones de dificultad.

Respecto a la misión del ministerio, nuestro Hno. Carlos nos cuenta que lo más especial que podemos compartir con nuestros hombres es la palabra de Dios, sus consejos e instrucciones para vivir vidas que le agraden y lo honren. “Somos hombres valiosos para Dios, para nuestra familia, para nuestra iglesia y comunidad”.

La invitación para los hombres de nuestra iglesia y comunidad está abierta. Todo hombre que desee venir para conocer como Dios nos ve, como nos trajo hasta aquí y para crecer en el conocimiento de su palabra es más que bienvenido! Su vida será transformada por el amor de Dios.

Nuestro Lema: Servirle a Dios es un privilegio.