¿Ministerio olvidado?
Por lo cual también yo, no pudiendo soportar más, envié para informarme de vuestra fe, no sea que os hubiese tentado el tentador, y que nuestro trabajo resultase en vano.(1 Tesalonicenses 3:5)
Tu mano amiga es uno de los ministerios más valorados pero menos conocidos de nuestra Iglesia. David Jr. y los que le colaboran se encargan de dar la bienvenida a todas las personas que visitan nuestra iglesia por primera vez y extender una mano amiga a los que ya son parte de nuestra congregación.
Es una mano que está dispuesta saludar, a recibir y a apoyar en las primeras inquietudes que una familia o persona pueda tener al llegar a un país nuevo y un lugar donde se habla otro idioma, donde todo funciona totalmente diferente a nuestros países.
¿Sabías que semana a semana muchas familias son visitadas a través de este ministerio? Y las necesidades son tan diferentes como diferentes son las familias, desde la traducción de un documento, ayuda en la búsqueda de una renta, o compañia en una noche de hospital.
Ese es el fin de cada visita: estimular, edificar, alentar, y si alguno por cualquier razón empieza a alejarse, hacerle volver al camino correcto.
Algo que debe estar claro es que esta labor no debe ser solo del ministerio Tu mano amiga. Juan 13:34-35 dice “un mandamiento nuevo os doy: que os améis los unos a los otros; que como yo os he amado…En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si os tenéis amor los unos a los otros”
¿Has pensado quién de nuestra iglesia necesita con urgencia una visita de
edificación? Visítala esta misma semana, y si no te es posible, entonces déjale saber a alguien que pueda.
Queremos que como Iglesia se nos conozca por nuestro amor sacrificial los unos por los otros, llevando el evangelio y el amor de Cristo de casa en casa.