Iglesia Perseguida- Iglesia Cristiana
Iglesia Perseguida- Iglesia Cristiana

Oremos por la Iglesia Perseguida

Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia,
porque de ellos es el reino de los cielos. (Mateo 5:10)

Los cristianos son el grupo religioso más perseguido del mundo, afirma el sitio de Puertas Abiertas. Persecución es cualquier hostilidad experimentada como resultado de la identificación con Cristo. El martirio a los cristianos sigue siendo un problema para los creyentes de todo el mundo, incluyendo el riesgo de encarcelamiento, pérdida de hogar y bienes, tortura física, violación e incluso la muerte como resultado de su fe.

Los reportes recibidos de todo el mundo demuestran que cada mes:

  • 345 cristianos son asesinados por razones relacionadas con la fe
  • 105 iglesias y edificios cristianos son quemados o atacados.
  • 219 cristianos son detenidos sin juicio, arrestados, sentenciados y encarcelados

Incluso en Latinoamérica, la persecución a los cristianos ocurre en países como Colombia y México, utilizándose de diversas herramientas para oprimir al pueblo de Dios.

Lo que muchas veces olvidamos es que estos cristianos son personas como tú y yo. Cristianos que tienen anhelos y sueños como cualquier uno de nosotros. Pero, debido al lugar y contexto donde se encuentran han enfrentado serias consecuencias para vivir una relación con Dios.

¡Sigamos orando! Sabemos que tenemos un Dios todopoderoso, quien esta en total control, y para quien ninguna situación es imposible, ni siquiera difícil.

¡No podemos ser indiferentes al dolor de nuestros hermanos! Cada día debemos interceder por la iglesia perseguida. Es responsabilidad del cuerpo de Cristo orar por los que sufren terribles consecuencias por amar y seguir a Jesús. 

Te invitamos a revisar la Lista Mundial de la Persecución  donde encontrarás los 50 paises con mayor persecución cristiana. Si quieres mantenerte al día con este tema, puedes revisar la pagina www.puertasabiertas.org.

“Ellos, pues, salieron de la presencia del concilio, regocijándose de que hubieran sido tenidos por dignos de padecer afrenta por su Nombre.”(Hechos 5:41)