El corazon contento
Abril 14, 2024 – 2:00 PM | Proverbios 15:15 | Dr. David Rodríguez
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TRANSCRIPCIÓN
Bueno, busquemos en nuestras Biblias el libro de Proverbios.
Proverbios 15: 15 (Rv-60): Todos los días del afligido son difíciles; Mas el de corazón contento tiene un banquete continuo.
Proverbios 15: 15 (NVI): Para el afligido todos los días son malos; para el que es feliz siempre es día de fiesta.
Proverbios 15:15 (TLA): Para el que anda triste, todos los días son malos; para el que anda feliz, todos los días son alegres.
Otras versiones usan el término triste (TLA), abatido (NTV), desdichado (RV-95). Hay personas que tienen el corazón contento y hay otros que están afligidos, tristes, abatidos y desdichados. ¡Qué bonito! ¡Qué linda y sabia la palabra! La palabra dice que los días del afligido son difíciles, son malos, pero, las personas que tienen el corazón contento tienen un banquete continuo. El mensaje de esta hora: El corazón contento.
En la Biblia, el banquete, es un símbolo de alegría, de contentamiento, de gozo. La celebración de muchos banquetes, bíblicamente, era una costumbre de la cultura, muy común. Los reyes hacían banquetes, los matrimonios hacían banquetes. En nuestro texto se habla del corazón contento, entonces le hago una pregunta en este momento a usted:
¿Cómo está su corazón en este día? Hay un dicho por ahí que dice: “Caras vemos, y corazones no sabemos”, ¿verdad? La vida me ha enseñado que, aunque vea parejas tomadas de la mano no todo está bien. Esa mano puede significar: disculpa que haya sido tan torpe esta mañana contigo; también puede significar: disculpa que no me fijo para hablar y te ofendo. ¿Cómo está su corazón este día? ¿Está triste, abatido, afligido, tiene un problema?
Consejo de Dios para un corazón abatido. El contentamiento de un cristiano tiene que estar basado en:
- Dios quiere lo mejor para mi.
La confianza de que Dios conoce lo mejor para mí. Igual que los niños, los niños están confiados que nosotros los papás queremos lo mejor para ellos. Dios quiere lo mejor para sus hijos, aunque no lo entendamos, eso es parte de la soberanía de Dios.
Estaba leyendo un testimonio, se me hizo curioso, creo que la persona que escribe tiene sentimientos mezclados. Su niña estuvo muy grave, de muerte, cuando tenía 6 años. La madre de la niña, la persona que escribe, dice que ella clamó, ayunó, le rogó a Dios, le suplicó; y que el Señor por la gracia de Dios le hizo el milagro con su niña. Lastimosamente la niña, cuando llegó a 16 años, aprendió unas costumbres muy contrarias a cómo vivimos nosotros los cristianos evangélicos. Ella, la niña, cambió su manera de pensar, su identidad, a tal grado que, a los 16 años la hija maldecía a su madre. Esta señora llega a una reflexión, y concluye diciendo que: ella no sabía, si en realidad el plan de Dios era quitarle a su niña, a esa edad, cuando las cosas estaban bien con su mamá, que ahora que estaban en una situación tan difícil, tan complicada. Es difícil entender esto hermanos, hay situaciones en la vida que no las comprendemos, y la verdad es que todo es parte del proceso. En ningún momento nos manda Dios a entender nuestras circunstancias, nunca; porque puede ser que yo las entienda de una manera, pero el propósito de Dios es otro.
El corazón contento debe descansar en la confianza de que Dios conoce lo mejor para mí, Dios conoce mis circunstancias. A veces es complicado entender las cosas que nos suceden, pero mi corazón contento debe estar primero basado en la confianza que tengo en Dios.
- Dios es bueno.
La bondad de Dios. Dios es bueno todo el tiempo, eso no va a cambiar, es la naturaleza de Dios. Solo Dios sabe por qué me están sucediendo estas cosas. Yo estoy confiado en la soberanía del Señor. Ese corazón contento tiene que producir alabanza, no quejas.
Muchas veces pasamos el día diciendo al Señor: ¿por qué Señor? ¿Por qué no haces nada? ¿por qué permites esto? Y comenzamos a buscar aquellos Salmos donde David dice: ¿por qué te escondes de mí en presencia de mis enemigos? Nos pasamos el día, la semana completa reclamando y dando quejas, cuando lo que debe haber en nuestros labios es una palabra de alabanza. Decirle: Señor, tú sabes por qué estoy pasando lo que estoy pasando. Me duele, pero, así como padre que soy, me duele cuando mis hijos pasan por alguna circunstancia, así te duele también tu corazón por lo que me está pasando a mí. Que Dios encuentre en nuestros labios, siempre, una palabra de alabanza. Un corazón contento no está basado en mis circunstancias, sino en esa naturaleza inmutable de Dios.
Consejos bíblicos si usted está atravesando por una situación difícil, por una situación complicada.
- No se puede tener un corazón contento fuera de Dios.
Hemos hablado del corazón afligido, hemos hablado del corazón abatido, del corazón desdichado, del corazón triste. Hay una tendencia de buscar contentamiento, de buscar paz, tranquilidad, satisfacción en las personas o en las cosas fuera de Dios. Nadie puede, en esta vida, producir una paz verdadera más que Dios, nadie más que Dios. La paz, el gozo, la tranquilidad, la satisfacción, el bienestar del alma no se encuentra ni en el marido, ni en la esposa, ni en los hijos, ni en la novia, solo en Dios en nadie más. Deje de andar buscando contentamiento fuera de Dios, acérquese más al Señor, busque tener una relación más cercana con el Señor, y se va a dar cuenta que entonces habrá un corazón contento.
Hay cantidad de personas que están amargados, amargadísimos, al punto que se convierte en enfermedad, y ya nadie puede hacer nada por ellos, solo Dios. No pueden tener un corazón contento cuando andan buscando ese contentamiento fuera de Dios.
No podemos buscar un corazón contento en las personas, no se puede.
- Los bienes materiales no producen contentamiento.
Podemos estar llenos de cosas hermano y no tener paz en el corazón. Hay gente que tiene esa mala costumbre, tienen cosas que ni sabe para qué sirven, pero ahí las tienen. Ninguna de esas cosas te da paz, ni un corazón contento.
El apóstol Pablo lo dijo de la siguiente manera:
Filipenses 4:12 (RV-60): Sé vivir humildemente, sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad.
No crea usted que una casa más grande le va a dar contentamiento, créame, ni la abundancia ni la escasez dan contentamiento, sino el Señor. Tenemos que estar contentos con lo que tenemos y Dios va a añadir lo que hace falta.
Quiero decir algo más en esto, sin que lo vayan a sacar de contexto.
1 Timoteo 4:8-9 (RV-60): 8Porque el ejercicio corporal para poco es provechoso, pero la piedad para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente, y de la venidera. 9Palabra fiel es esta, y digna de ser recibida por todos.
1Timoteo 4:8 (NTV): 8El entrenamiento físico es bueno, pero entrenarse en la sumisión a Dios es mucho mejor, porque promete beneficios en esta vida y en la que viene.
1Timoteo 4:8 (TLA): Es verdad que el ejercicio físico ayuda a que todo el cuerpo esté sano, pero es mucho mejor esforzarse por confiar cada vez más en Dios, porque nos hace bien aquí en la tierra y también nos servirá cuando vivamos en el cielo. Esto es una verdad que podemos creer, y debemos creer. ¡Qué bonito! ¡Qué verdad lo que está diciendo!
Quiero hablar de lucir mejor, está bien que se arreglen, no hay problema, no hay ningún problema. Yo sé que nos preocupamos por lucir bien, yo sé que hay personas que dedican más tiempo a un gimnasio que lo que le dedican al Señor. Yo sé que hay mujeres que se miran al espejo con tanta vanidad que, se ponen y se quitan, que han probado todas las dietas del mundo y siguen gorditas con el respeto que merecen. ¿Cree usted que eso es lo que produce un corazón contento? La Biblia no dice eso.
- El contentamiento no depende de mis circunstancias.
Filipenses 4:4 (RV-60): Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo ¡Regocijaos! ¿Dónde estaba Pablo cuando dijo esto? ¡En la cárcel! En la cárcel estaba el apóstol Pablo, estoy contento viviendo en la cárcel porque tengo a mi Señor, estoy contento con lo que tengo, porque nadie me puede quitar lo que produce el gozo: el Señor. ¿Te das cuenta? Las circunstancias no producen el corazón contento, es Dios amados míos, es Dios.
Aquellas personas que en este momento tienen un corazón afligido, aquellas personas que tienen un corazón abatido, ¡tengan cuidado! No sea que ustedes siembren vientos.
Oseas 8: 7a (NVI): Sembraron vientos y cosecharán tempestades. Hay que tener cuidado, porque si usted se la pasa amargado toda la vida, no puede tener un corazón contento. Yo puedo ser el causante de todas las cosas malas que me suceden, con mi actitud, con mi manera de pensar, con mi manera de accionar, con mi manera de hacer las cosas. No es lo mismo cometer un error, que vivir en el error. Como creyentes sabemos lo que agrada a Dios y lo que no le gusta al Señor. Si sembramos vientos, lo más seguro es que cosechemos tempestades.
Hay personas que nunca salen de sus problemas, salen de uno y se meten en otro, salen de uno se meten en otro; terminan de pagar una cosa y le llegan tres recibos más, y dicen: “pero, ¿y de dónde? Tenemos que tomar en consideración que tenemos un corazón abatido, un corazón afligido porque somos unos malísimos administradores, porque no pensamos a la hora de utilizar las bendiciones que Dios nos da.
Déjeme decirle algo que es bien importante: Tener gozo, tener paz, tener tranquilidad, satisfacción, bienestar del alma, un corazón contento, se aprende. Quiero que ponga atención a lo que el apóstol dijo.
Filipenses 4:11- 12 (RV-60): 11No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. 12Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad.
¿Le puedo decir algo? Hay personas que ya no aprenden. Hay gente que usted les dice y les dice, pero no cambian, por más golpes que le ha dado la vida. Es decir, se aprende a vivir de esa manera.
Usted debe de preguntarse: ¿qué es lo que me roba la paz, la tranquilidad? ¿Qué es lo que me preocupa? ¿Qué es lo que me aflige? ¿Qué es lo que me produce ansiedad? ¿Qué, o quién, me causa sufrimiento o amarga? Algunos quieren que Dios baje del cielo y le resuelva los problemas que ellos pueden resolver aquí en la tierra, porque para eso es la sabiduría. Tener paz, gozo, tranquilidad y un corazón contento, se aprende. Y, a veces no es fácil, pero se aprende.
¿Cómo controlarnos? Consejos que puede aprender.
- Usted no puede controlar todas las cosas en su vida.
No puedo controlarlo todo, pero sí puedo diferir con otras personas. Por ejemplo: mis hijos ya son mayores de edad, yo no los puedo controlar. Yo antes me amargaba cuando no estaban en casa temprano. Llegué al punto que les dije: A las 12 de la noche yo termino de trabajar y apago el celular, si ustedes no están en casa a esa hora, que Dios me los bendiga, nos vemos.
Yo no puedo controlar todas las cosas, pero tengo que aprender a tener un corazón contento. No puedo estar peleando con todo el mundo durante la vida, ¡no señor! No se pude tener contento a todos, no puede controlar todas las cosas.
- Usted no puede cargar con la responsabilidad de los demás.
No puede cargar con la de los demás. He entendido que, no todas las personas escuchan un consejo, ese es su problema; yo doy lo mejor de mí, en todo sentido, pero si usted no quiere escuchar, ¿qué puedo hacer? No somos niños, yo no soy policía de nadie.
- Deje el pasado atrás, glorifique al Señor con su presente.
¿Sabe usted que hay personas que critican, como si nunca hubiera ellos cometido un error? Alguien dijo: fíjese que su dedo no esté sucio cuando vaya a señalar a alguien. El pasado hay que dejarlo ir, y hacer cosas en el presente que nos puedan causar cierto tipo de orgullo para la gloria del Señor.
Estas cosas se aprenden, si quiere tener un corazón contento, eso se aprende. Tener el corazón contento cuesta, la gente no lo va a entender, pero se aprende.
- No se apegue a nada, ni a nadie, más que a Dios.
Si se va a apegar que sea a Dios, porque muchos de nosotros vivimos en base a circunstancias. Las personas le van a prometer un montón de cosas y no se la van a cumplir. Dios es el único que produce paz, Dios es el único que produce contentamiento, Dios es el único que nos puede llevar a la máxima satisfacción que un ser humano pueda vivir.
Yo entiendo que somos seres relacionales, que tenemos que dar todo lo mejor de nosotros, que debemos tratar a nuestros semejantes con respeto, con dignidad, lo entiendo; pero no espere recibir lo mismo de todas las personas. Lastimosa y desgraciadamente hay personas que no entienden esos conceptos. Solo es para un lado, solo tiran hacia ellos; y a la hora de responder, lo hacen con malas palabras, con mala forma, y quieren ser tratados con el mismo cariño, con el mismo amor todo el tiempo. La vida no funciona de esa manera.
Salmos 37:4 (RV-60): Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón.
Deléitese en el Señor, gócese en el evangelio. Cuando venga a la casa de Dios pásela bien. Hay una cantidad de personas que tienen la casa del Señor por su segunda casa. Se sienten felices. Desde muy temprano se levantan para preparar todo porque vienen para la casa de Dios. ¡Deléitese en el Señor! Dios es quien te va a dar las más grandes satisfacciones que puedes tener en la vida.
La palabra de Dios dice que hay ciertas cosas que aprovechan para poco en esta vida. Lo que tiene que ver con Dios y con el evangelio, es para siempre.
Tengamos una actitud positiva. Las promesas que están escritas en este libro sagrado (La Biblia) son reales. Usted me puede dar casaca (mentira) a mí, pero Dios no. Las promesas de Dios no son como las de los borrachos, que te prometen un millón de veces que: ya no van a volver a tomar. Lo que Dios promete lo cumple. Dios honra su palabra y honra al que le honra.
Mis amados hermanos Dios es bueno. Este mundo se puede caer mañana, pero Dios permanece fiel, Él no cambia. Dios nos ama, extiende su misericordia hasta nuestras vidas. Dios honra a los que le honran.
Deje de tener aflicción en su corazón, en su alma, deje esa ansiedad, ese miedo, ese temor, porque Jesucristo ha venido a darnos satisfacción. Él es el único regalo que esta humanidad necesita, lo más grande que Dios nos ha dado: Nuestro bendito Señor, nuestro bendito Salvador, Jesús.
Cuando Dios te dice: “Yo voy a estar contigo”, esa es una gran verdad. Usted puede ir a parar a la cárcel, ahí está Dios con usted. Usted puede ir para el hospital, ahí está Dios con usted. Usted puede estar en la desgracia más grande de esta vida, ahí está Dios con usted. Él ha prometido estar con nosotros todos los días del mundo. Amén
Demos gracias al Señor: Padre, te alabamos en esta hora. Señor yo sé que hay corazones que traen alguna aflicción en su alma en este instante, algún dolor. Hay personas que están atravesando un momento difícil en su vida. Algunas personas mantienen una aflicción por mucho tiempo, un corazón triste, un corazón abatido, pero tu palabra preciosa nos dice (Proverbios 15: 15) que: Todos los días del afligido son difíciles, más el de corazón contento tiene un banquete continuo. Dice tu palabra (Salmos 23:5) Aderezas mesa delante de mí aún en presencia de mis angustiadores. ¿Qué quiere decir eso? Que aún, cuando nuestros enemigos nos acechan, Jehová, nuestro Dios, prepara la mesa y prepara un banquete espiritual para nosotros. Señor gracias por tanta bondad. Gracias por una salvación tan grande. Gracias por Jesucristo tu Hijo, nuestro bendito Señor, a quien damos toda la gloria y toda la honra porque Él es el único digno de alabanza y de adoración, no hay otro. Te alabamos cordero de Dios.
Mientras todos oramos, si usted nunca antes ha recibido a Cristo en el corazón, y usted me dice: “Pastor, yo necesito a Dios en mi vida”, haga esta oración conmigo: Señor Jesús, en este día te pido perdón por mis pecados. Me arrepiento de mis faltas. Me arrepiento de las ofensas que he hecho contra ti. En este día te entrego mi corazón, te entrego mi vida. Te doy gracias por poner tu cuerpo y derramar tu sangre en la cruz del calvario. Si usted hizo esta oración queremos animarle a crecer en el conocimiento de Dios, de su santa y bendita palabra.
Señor gracias, gracias, por darnos contentamiento en el corazón. Aquellas personas que todavía no han aprendido, dales la fuerza y la voluntad Señor, para aprender que no podemos controlar todas las cosas en esta vida. Ayúdanos a descansar en ti, a confiar en tu soberanía, en tu bondad y en tu perfecta voluntad; en el nombre de Jesús, amén y amén.
Amados míos, que la paz de Cristo le acompañe. ¡Que Dios los bendiga!
El corazon contento
Abril 14, 2024 – 2:00 PM | Proverbios 15:15 | Dr. David Rodríguez
Etiquetas: abril 2024, pastor david rodriguez, proverbios, transcripcion
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TRANSCRIPCIÓN
Bueno, busquemos en nuestras Biblias el libro de Proverbios.
Proverbios 15: 15 (Rv-60): Todos los días del afligido son difíciles; Mas el de corazón contento tiene un banquete continuo.
Proverbios 15: 15 (NVI): Para el afligido todos los días son malos; para el que es feliz siempre es día de fiesta.
Proverbios 15:15 (TLA): Para el que anda triste, todos los días son malos; para el que anda feliz, todos los días son alegres.
Otras versiones usan el término triste (TLA), abatido (NTV), desdichado (RV-95). Hay personas que tienen el corazón contento y hay otros que están afligidos, tristes, abatidos y desdichados. ¡Qué bonito! ¡Qué linda y sabia la palabra! La palabra dice que los días del afligido son difíciles, son malos, pero, las personas que tienen el corazón contento tienen un banquete continuo. El mensaje de esta hora: El corazón contento.
En la Biblia, el banquete, es un símbolo de alegría, de contentamiento, de gozo. La celebración de muchos banquetes, bíblicamente, era una costumbre de la cultura, muy común. Los reyes hacían banquetes, los matrimonios hacían banquetes. En nuestro texto se habla del corazón contento, entonces le hago una pregunta en este momento a usted:
¿Cómo está su corazón en este día? Hay un dicho por ahí que dice: “Caras vemos, y corazones no sabemos”, ¿verdad? La vida me ha enseñado que, aunque vea parejas tomadas de la mano no todo está bien. Esa mano puede significar: disculpa que haya sido tan torpe esta mañana contigo; también puede significar: disculpa que no me fijo para hablar y te ofendo. ¿Cómo está su corazón este día? ¿Está triste, abatido, afligido, tiene un problema?
Consejo de Dios para un corazón abatido. El contentamiento de un cristiano tiene que estar basado en:
- Dios quiere lo mejor para mi.
La confianza de que Dios conoce lo mejor para mí. Igual que los niños, los niños están confiados que nosotros los papás queremos lo mejor para ellos. Dios quiere lo mejor para sus hijos, aunque no lo entendamos, eso es parte de la soberanía de Dios.
Estaba leyendo un testimonio, se me hizo curioso, creo que la persona que escribe tiene sentimientos mezclados. Su niña estuvo muy grave, de muerte, cuando tenía 6 años. La madre de la niña, la persona que escribe, dice que ella clamó, ayunó, le rogó a Dios, le suplicó; y que el Señor por la gracia de Dios le hizo el milagro con su niña. Lastimosamente la niña, cuando llegó a 16 años, aprendió unas costumbres muy contrarias a cómo vivimos nosotros los cristianos evangélicos. Ella, la niña, cambió su manera de pensar, su identidad, a tal grado que, a los 16 años la hija maldecía a su madre. Esta señora llega a una reflexión, y concluye diciendo que: ella no sabía, si en realidad el plan de Dios era quitarle a su niña, a esa edad, cuando las cosas estaban bien con su mamá, que ahora que estaban en una situación tan difícil, tan complicada. Es difícil entender esto hermanos, hay situaciones en la vida que no las comprendemos, y la verdad es que todo es parte del proceso. En ningún momento nos manda Dios a entender nuestras circunstancias, nunca; porque puede ser que yo las entienda de una manera, pero el propósito de Dios es otro.
El corazón contento debe descansar en la confianza de que Dios conoce lo mejor para mí, Dios conoce mis circunstancias. A veces es complicado entender las cosas que nos suceden, pero mi corazón contento debe estar primero basado en la confianza que tengo en Dios.
- Dios es bueno.
La bondad de Dios. Dios es bueno todo el tiempo, eso no va a cambiar, es la naturaleza de Dios. Solo Dios sabe por qué me están sucediendo estas cosas. Yo estoy confiado en la soberanía del Señor. Ese corazón contento tiene que producir alabanza, no quejas.
Muchas veces pasamos el día diciendo al Señor: ¿por qué Señor? ¿Por qué no haces nada? ¿por qué permites esto? Y comenzamos a buscar aquellos Salmos donde David dice: ¿por qué te escondes de mí en presencia de mis enemigos? Nos pasamos el día, la semana completa reclamando y dando quejas, cuando lo que debe haber en nuestros labios es una palabra de alabanza. Decirle: Señor, tú sabes por qué estoy pasando lo que estoy pasando. Me duele, pero, así como padre que soy, me duele cuando mis hijos pasan por alguna circunstancia, así te duele también tu corazón por lo que me está pasando a mí. Que Dios encuentre en nuestros labios, siempre, una palabra de alabanza. Un corazón contento no está basado en mis circunstancias, sino en esa naturaleza inmutable de Dios.
Consejos bíblicos si usted está atravesando por una situación difícil, por una situación complicada.
- No se puede tener un corazón contento fuera de Dios.
Hemos hablado del corazón afligido, hemos hablado del corazón abatido, del corazón desdichado, del corazón triste. Hay una tendencia de buscar contentamiento, de buscar paz, tranquilidad, satisfacción en las personas o en las cosas fuera de Dios. Nadie puede, en esta vida, producir una paz verdadera más que Dios, nadie más que Dios. La paz, el gozo, la tranquilidad, la satisfacción, el bienestar del alma no se encuentra ni en el marido, ni en la esposa, ni en los hijos, ni en la novia, solo en Dios en nadie más. Deje de andar buscando contentamiento fuera de Dios, acérquese más al Señor, busque tener una relación más cercana con el Señor, y se va a dar cuenta que entonces habrá un corazón contento.
Hay cantidad de personas que están amargados, amargadísimos, al punto que se convierte en enfermedad, y ya nadie puede hacer nada por ellos, solo Dios. No pueden tener un corazón contento cuando andan buscando ese contentamiento fuera de Dios.
No podemos buscar un corazón contento en las personas, no se puede.
- Los bienes materiales no producen contentamiento.
Podemos estar llenos de cosas hermano y no tener paz en el corazón. Hay gente que tiene esa mala costumbre, tienen cosas que ni sabe para qué sirven, pero ahí las tienen. Ninguna de esas cosas te da paz, ni un corazón contento.
El apóstol Pablo lo dijo de la siguiente manera:
Filipenses 4:12 (RV-60): Sé vivir humildemente, sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad.
No crea usted que una casa más grande le va a dar contentamiento, créame, ni la abundancia ni la escasez dan contentamiento, sino el Señor. Tenemos que estar contentos con lo que tenemos y Dios va a añadir lo que hace falta.
Quiero decir algo más en esto, sin que lo vayan a sacar de contexto.
1 Timoteo 4:8-9 (RV-60): 8Porque el ejercicio corporal para poco es provechoso, pero la piedad para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente, y de la venidera. 9Palabra fiel es esta, y digna de ser recibida por todos.
1Timoteo 4:8 (NTV): 8El entrenamiento físico es bueno, pero entrenarse en la sumisión a Dios es mucho mejor, porque promete beneficios en esta vida y en la que viene.
1Timoteo 4:8 (TLA): Es verdad que el ejercicio físico ayuda a que todo el cuerpo esté sano, pero es mucho mejor esforzarse por confiar cada vez más en Dios, porque nos hace bien aquí en la tierra y también nos servirá cuando vivamos en el cielo. Esto es una verdad que podemos creer, y debemos creer. ¡Qué bonito! ¡Qué verdad lo que está diciendo!
Quiero hablar de lucir mejor, está bien que se arreglen, no hay problema, no hay ningún problema. Yo sé que nos preocupamos por lucir bien, yo sé que hay personas que dedican más tiempo a un gimnasio que lo que le dedican al Señor. Yo sé que hay mujeres que se miran al espejo con tanta vanidad que, se ponen y se quitan, que han probado todas las dietas del mundo y siguen gorditas con el respeto que merecen. ¿Cree usted que eso es lo que produce un corazón contento? La Biblia no dice eso.
- El contentamiento no depende de mis circunstancias.
Filipenses 4:4 (RV-60): Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo ¡Regocijaos! ¿Dónde estaba Pablo cuando dijo esto? ¡En la cárcel! En la cárcel estaba el apóstol Pablo, estoy contento viviendo en la cárcel porque tengo a mi Señor, estoy contento con lo que tengo, porque nadie me puede quitar lo que produce el gozo: el Señor. ¿Te das cuenta? Las circunstancias no producen el corazón contento, es Dios amados míos, es Dios.
Aquellas personas que en este momento tienen un corazón afligido, aquellas personas que tienen un corazón abatido, ¡tengan cuidado! No sea que ustedes siembren vientos.
Oseas 8: 7a (NVI): Sembraron vientos y cosecharán tempestades. Hay que tener cuidado, porque si usted se la pasa amargado toda la vida, no puede tener un corazón contento. Yo puedo ser el causante de todas las cosas malas que me suceden, con mi actitud, con mi manera de pensar, con mi manera de accionar, con mi manera de hacer las cosas. No es lo mismo cometer un error, que vivir en el error. Como creyentes sabemos lo que agrada a Dios y lo que no le gusta al Señor. Si sembramos vientos, lo más seguro es que cosechemos tempestades.
Hay personas que nunca salen de sus problemas, salen de uno y se meten en otro, salen de uno se meten en otro; terminan de pagar una cosa y le llegan tres recibos más, y dicen: “pero, ¿y de dónde? Tenemos que tomar en consideración que tenemos un corazón abatido, un corazón afligido porque somos unos malísimos administradores, porque no pensamos a la hora de utilizar las bendiciones que Dios nos da.
Déjeme decirle algo que es bien importante: Tener gozo, tener paz, tener tranquilidad, satisfacción, bienestar del alma, un corazón contento, se aprende. Quiero que ponga atención a lo que el apóstol dijo.
Filipenses 4:11- 12 (RV-60): 11No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. 12Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad.
¿Le puedo decir algo? Hay personas que ya no aprenden. Hay gente que usted les dice y les dice, pero no cambian, por más golpes que le ha dado la vida. Es decir, se aprende a vivir de esa manera.
Usted debe de preguntarse: ¿qué es lo que me roba la paz, la tranquilidad? ¿Qué es lo que me preocupa? ¿Qué es lo que me aflige? ¿Qué es lo que me produce ansiedad? ¿Qué, o quién, me causa sufrimiento o amarga? Algunos quieren que Dios baje del cielo y le resuelva los problemas que ellos pueden resolver aquí en la tierra, porque para eso es la sabiduría. Tener paz, gozo, tranquilidad y un corazón contento, se aprende. Y, a veces no es fácil, pero se aprende.
¿Cómo controlarnos? Consejos que puede aprender.
- Usted no puede controlar todas las cosas en su vida.
No puedo controlarlo todo, pero sí puedo diferir con otras personas. Por ejemplo: mis hijos ya son mayores de edad, yo no los puedo controlar. Yo antes me amargaba cuando no estaban en casa temprano. Llegué al punto que les dije: A las 12 de la noche yo termino de trabajar y apago el celular, si ustedes no están en casa a esa hora, que Dios me los bendiga, nos vemos.
Yo no puedo controlar todas las cosas, pero tengo que aprender a tener un corazón contento. No puedo estar peleando con todo el mundo durante la vida, ¡no señor! No se pude tener contento a todos, no puede controlar todas las cosas.
- Usted no puede cargar con la responsabilidad de los demás.
No puede cargar con la de los demás. He entendido que, no todas las personas escuchan un consejo, ese es su problema; yo doy lo mejor de mí, en todo sentido, pero si usted no quiere escuchar, ¿qué puedo hacer? No somos niños, yo no soy policía de nadie.
- Deje el pasado atrás, glorifique al Señor con su presente.
¿Sabe usted que hay personas que critican, como si nunca hubiera ellos cometido un error? Alguien dijo: fíjese que su dedo no esté sucio cuando vaya a señalar a alguien. El pasado hay que dejarlo ir, y hacer cosas en el presente que nos puedan causar cierto tipo de orgullo para la gloria del Señor.
Estas cosas se aprenden, si quiere tener un corazón contento, eso se aprende. Tener el corazón contento cuesta, la gente no lo va a entender, pero se aprende.
- No se apegue a nada, ni a nadie, más que a Dios.
Si se va a apegar que sea a Dios, porque muchos de nosotros vivimos en base a circunstancias. Las personas le van a prometer un montón de cosas y no se la van a cumplir. Dios es el único que produce paz, Dios es el único que produce contentamiento, Dios es el único que nos puede llevar a la máxima satisfacción que un ser humano pueda vivir.
Yo entiendo que somos seres relacionales, que tenemos que dar todo lo mejor de nosotros, que debemos tratar a nuestros semejantes con respeto, con dignidad, lo entiendo; pero no espere recibir lo mismo de todas las personas. Lastimosa y desgraciadamente hay personas que no entienden esos conceptos. Solo es para un lado, solo tiran hacia ellos; y a la hora de responder, lo hacen con malas palabras, con mala forma, y quieren ser tratados con el mismo cariño, con el mismo amor todo el tiempo. La vida no funciona de esa manera.
Salmos 37:4 (RV-60): Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón.
Deléitese en el Señor, gócese en el evangelio. Cuando venga a la casa de Dios pásela bien. Hay una cantidad de personas que tienen la casa del Señor por su segunda casa. Se sienten felices. Desde muy temprano se levantan para preparar todo porque vienen para la casa de Dios. ¡Deléitese en el Señor! Dios es quien te va a dar las más grandes satisfacciones que puedes tener en la vida.
La palabra de Dios dice que hay ciertas cosas que aprovechan para poco en esta vida. Lo que tiene que ver con Dios y con el evangelio, es para siempre.
Tengamos una actitud positiva. Las promesas que están escritas en este libro sagrado (La Biblia) son reales. Usted me puede dar casaca (mentira) a mí, pero Dios no. Las promesas de Dios no son como las de los borrachos, que te prometen un millón de veces que: ya no van a volver a tomar. Lo que Dios promete lo cumple. Dios honra su palabra y honra al que le honra.
Mis amados hermanos Dios es bueno. Este mundo se puede caer mañana, pero Dios permanece fiel, Él no cambia. Dios nos ama, extiende su misericordia hasta nuestras vidas. Dios honra a los que le honran.
Deje de tener aflicción en su corazón, en su alma, deje esa ansiedad, ese miedo, ese temor, porque Jesucristo ha venido a darnos satisfacción. Él es el único regalo que esta humanidad necesita, lo más grande que Dios nos ha dado: Nuestro bendito Señor, nuestro bendito Salvador, Jesús.
Cuando Dios te dice: “Yo voy a estar contigo”, esa es una gran verdad. Usted puede ir a parar a la cárcel, ahí está Dios con usted. Usted puede ir para el hospital, ahí está Dios con usted. Usted puede estar en la desgracia más grande de esta vida, ahí está Dios con usted. Él ha prometido estar con nosotros todos los días del mundo. Amén
Demos gracias al Señor: Padre, te alabamos en esta hora. Señor yo sé que hay corazones que traen alguna aflicción en su alma en este instante, algún dolor. Hay personas que están atravesando un momento difícil en su vida. Algunas personas mantienen una aflicción por mucho tiempo, un corazón triste, un corazón abatido, pero tu palabra preciosa nos dice (Proverbios 15: 15) que: Todos los días del afligido son difíciles, más el de corazón contento tiene un banquete continuo. Dice tu palabra (Salmos 23:5) Aderezas mesa delante de mí aún en presencia de mis angustiadores. ¿Qué quiere decir eso? Que aún, cuando nuestros enemigos nos acechan, Jehová, nuestro Dios, prepara la mesa y prepara un banquete espiritual para nosotros. Señor gracias por tanta bondad. Gracias por una salvación tan grande. Gracias por Jesucristo tu Hijo, nuestro bendito Señor, a quien damos toda la gloria y toda la honra porque Él es el único digno de alabanza y de adoración, no hay otro. Te alabamos cordero de Dios.
Mientras todos oramos, si usted nunca antes ha recibido a Cristo en el corazón, y usted me dice: “Pastor, yo necesito a Dios en mi vida”, haga esta oración conmigo: Señor Jesús, en este día te pido perdón por mis pecados. Me arrepiento de mis faltas. Me arrepiento de las ofensas que he hecho contra ti. En este día te entrego mi corazón, te entrego mi vida. Te doy gracias por poner tu cuerpo y derramar tu sangre en la cruz del calvario. Si usted hizo esta oración queremos animarle a crecer en el conocimiento de Dios, de su santa y bendita palabra.
Señor gracias, gracias, por darnos contentamiento en el corazón. Aquellas personas que todavía no han aprendido, dales la fuerza y la voluntad Señor, para aprender que no podemos controlar todas las cosas en esta vida. Ayúdanos a descansar en ti, a confiar en tu soberanía, en tu bondad y en tu perfecta voluntad; en el nombre de Jesús, amén y amén.
Amados míos, que la paz de Cristo le acompañe. ¡Que Dios los bendiga!