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TRANSCRIPCIÓN

¿Estamos listos para la palabra? Quiero hablar acerca de Los nombres de Dios. No será un estudio teológico del tema, porque es mucho lo que habría que explicar de cada nombre, veremos generalidades respecto al tema. Es un mensaje, según mi opinión, importante y necesario. 

Malaquías 1:11(RV-60): Porque desde donde el sol nace hasta donde se pone, es grande mi nombre entre las naciones; y en todo lugar se ofrece a mi nombre incienso y ofrenda limpia, porque grande es mi nombre entre las naciones, dice Jehová de los ejércitos. ¡Que Dios bendiga esta palabra! 

Dios tiene muchos nombres en el Antiguo Testamento (AT). Cada uno de sus nombres habla de su poder, de los atributos, que ya hemos estudiado, y nos habla de su carácter. A Dios, el Padre, lo conocemos en el AT como Jehová. El nombre Jehová en el AT aparece unas 6,000 veces, mientras que en el Nuevo Testamento (NT) no aparece ninguna vez. Esto es por una sencilla razón. Le explico: Jehová significa Señor y el AT está escrito en idioma hebreo, mientras que el NT está escrito en el idioma griego. En el idioma griego no se dice Jehová sino Curios, que es el Señor. Y en el AT se dice Jehová, que es el Señor para referirse a Dios Padre; lo que nos enseña que Jesús y Dios son la misma persona. 

Cuando Moisés le preguntó a Jehová: ¿y qué le digo a Faraón si me pregunta quién me mandó? Y, ¿qué le respondió Dios a Moisés? (Éxodo 3:14) “YO SOY EL QUE SOY”. Eso significa: el que existe por sí mismo, el que siempre ha existido, el que no tiene principio, el que no tiene final, el que siempre ha estado ahí, ese es Dios, ese es nuestro Dios. ¿Cómo cree usted que una persona que no tiene el Espíritu de Dios en su alma, que no tiene el Espíritu de Dios en su vida, va a entender esto? Por eso piensan que estamos locos.

La palabra (sufijo) “el” significa Dios, por ejemplo: Bet-el, es casa de Dios; esta palabra también es utilizada para referirse a otros dioses. Pero dependiendo del contexto nosotros nos podemos dar cuenta de quién se trata, si está hablando de Jehová Dios o está hablando de dioses falsos.

1. ELOHIM. 

Génesis 1:1(RV-60): 1En el principio creó Dios los cielos y la tierra. 

El nombre Elohim representa el poder creativo de Dios, es decir, Dios dijo: Sea la luz. ¿y qué pasó? Se hizo la luz. Representa la autoridad de Dios en el universo. Cuando Dios habla, al universo no le queda más que obedecer a la voz de Dios, porque Dios es el Dios creador. No existen leyes de la naturaleza que no se sujeten a Dios. 

Dios crea todas las cosas con propósito. Dios no crea, simple y sencillamente por crear. Hasta nosotros hemos sido creados con un propósito. Nosotros, hemos sido creados para alabanza y gloria de Dios, ¿usted puede meterse eso en su cabeza y en su corazón. Algunas personas piensan que el principal objetivo en la tierra es trabajar, pero no; es adorar, existimos para eso. Cuando usted lee toda la Biblia, usted se da cuenta que Dios es un Dios celoso, Dios es un Dios que reclama sus derechos, es un Dios que no comparte su gloria con nadie. Él es digno de alabanza y de adoración. 

Dios no solamente crea, sino que sustenta las cosas, las mantiene. Ese es el nombre Elohim, es el poder de crear y sustentar las cosas. Ejemplo: el sol, la luna, las estrellas, el aire; Dios sustenta todas las cosas. 

Algunas personas dicen que el objetivo de ellos en la tierra es ser feliz. Eso puede ser bajo un punto de vista social, humanista tal vez, pero no bajo el punto de vista cristiano como creyentes, en Jesucristo, que somos; si a usted alguien le pregunta: Y, ¿usted por qué está aquí en la tierra? La respuesta más bíblica es: para alabanza de Dios, para glorificar el nombre del Señor, no para ser feliz. Hermano, ser feliz es una consecuencia de decisiones sabias. Usted podrá ser muy cristiano, podrá estar sentado en esa en esa silla por 40 años, pero si sus decisiones no son sabias nunca va a encontrar la felicidad, ni la tranquilidad. Es por eso que vemos personas que cometen errores tras errores, tras errores, porque ellos están esperando que sea Dios el que baje del cielo a resolverle sus cosas aquí en la tierra. Cuando Dios nos ha dado inteligencia.

Salmos 19:1 (RV-60): Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Si Dios me creó a mí, para gloria de su nombre, pero; estando aquí en la tierra decido utilizar mi vida para otra cosa, no estoy cumpliendo el propósito divino, no me encuentro bajo la voluntad del Señor. 

1. EL SHADDAI

Génesis 17:1 (RV-60): Era Abram de noventa y nueve años, cuando le apareció Jehová y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto. 

Cuando Abram tenía 75 años Dios le prometió un hijo. ¿Y qué contestó Abram? Ya estoy viejo, y mi mujer también, ¿cómo es posible que vamos a volver a tener placer? Dios le está diciendo: Yo soy el que todo lo puedo, es decir no hay nada que sea difícil para Dios.

En Génesis 18:14(RV-60) se le vuelve a aparecer y le dice: ¿Hay para Dios alguna cosa difícil? La respuesta es no. ¿Por qué? Porque Dios es el Shaddai, que significa el Todopoderoso. Dios es, el Dios de lo imposible. Y como Él es Todopoderoso, es por eso que Él creó los cielos y la tierra, por ser el todopoderoso. Él confundió las lenguas allá en Babel, destruyó las ciudades de Sodoma y de Gomorra. Dios hizo que una Zarza no se quemara. Mandó las diez plagas a Egipto. Abrió el mar y el pueblo pasó en seco. Alimentó a una multitud con maná en el desierto. Sacó agua de una roca. Hizo que un burro le hablara al profeta Balaam. Abrió el río Jordán. Cayeron los muros de Jericó. El sol y la luna se detuvieron. Cerró los cielos y no llovió por tres años. El profeta Elías fue alimentado por unos cuervos. El aceite de la viuda se multiplicó. Fuego del cielo consumió el altar que Elías había levantado. Elías fue trasladado al cielo en un carro de fuego. Naamán fue sanado de su lepra. Sadrac, Mesac y Abed-nego no se quemaron en el horno de fuego. Daniel fue librado de los leones. Jonás fue preservado en el vientre del gran pez, y la lista es interminable, porque Dios es el Shaddai, ¿hay alguna cosa imposible para Dios? Ninguna, Dios puede hacer todas las cosas, porque Dios es el Todopoderoso. ¡Qué lindo eso! Nuestro Dios también es el Dios de lo imposible.

Nosotros sabemos perfectamente bien, que como cristianos, como hijos de Dios que somos, a pesar de que Él es el Todopoderoso, también es un Dios sabio y por la grandeza de Él, nosotros como sus hijos estamos confiados en su soberanía. ¿Por qué digo esto? Porque algunas personas se quejan y dicen: Si Dios es todopoderoso, ¿por qué no me ayudó con ese problema que yo tenía? ¿Por qué no hizo que mi mamá sanara en el hospital? Porque, Él es grande, es sabio, conoce todas las cosas y es soberano; entonces, la posición mía es simple y sencillamente decirle: “Dios mío, yo reconozco que tú eres todopoderoso y yo quiero que se haga tu voluntad aquí en la tierra, como se hace en el cielo”. Debemos estar confiados en la sabiduría de Dios, en su poder, en que Él sabe más de lo que sé yo. Hay cosas que nosotros ignoramos, pero Dios conoce todas las cosas. Usted jamás debe molestarse con Dios porque una situación no salga de la manera que usted quiere que salga, Él es soberano, debo entender esa soberanía. Debe estar confiado en el Señor y debe darle gracias al Señor. 

Marta y María le dijeron a Jesús: “¡Ah Señor! Si hubieras estado aquí, Lázaro no hubiera muerto”. Jesús bien pudo haber dicho: -Lo siento, pero estaba predicando, estaba ocupado, si todos nos vamos a morir. Pero no, Él dijo: -No, está durmiendo. Lo mismo pasó con la hija de Jairo; cuando Jesús entró dijo: -No, la niña no se ha muerto, está durmiendo. Y se pusieron a reír todos. Dice la escritura que se burlaron de Él. Los sacó a todos, entró, agarró la muchacha y le dijo Talita cumi y salió la muchacha; es decir: Dios puede hacer lo que Él quiere mi hermano, porque Él es Dios. 

Yo no voy, jamás en la vida, a reclamarle a Dios porque algo no salió como yo quería que saliera. Yo sé que, en medio de todo hay propósitos divinos, en medio de todo Dios quiere enseñarnos una lección, en medio de todo Él nos sigue amando y Él sabe lo que hace.

1. YAHWEH JIRÉ- JEHOVÁ JIRÉ. 

Génesis 22:13-14 (RV-60): 13Entonces alzó Abraham sus ojos y miró, y he aquí a sus espaldas un carnero trabado en un zarzal por sus cuernos; y fue Abraham y tomó el carnero, y lo ofreció en holocausto en lugar de su hijo. 14Y llamó Abraham el nombre de aquel lugar, Jehová proveerá. Por tanto se dice hoy: En el monte de Jehová será provisto. 

Dios nuestro proveedor. En el caso de Abraham, fue a través de una gran prueba, y tuvo que pasar por esa prueba.

Quiero mencionar algo: Casi siempre, cuando yo escucho un sermón que tiene que ver con este nombre: Jehová proveerá, el enfoque principal está en el hecho de que Dios va a proveer para todas nuestras necesidades. Yo creo eso, que Dios va a proveer para todas nuestras necesidades, porque a través de la Biblia Él lo muestra. Pero, en este caso específicamente lo que Dios está proveyendo acá, a Abraham, es un cordero de redención; porque lo que pasó aquí fue un acto de redención. El niño iba a morir, pero el Señor proveyó un carnero, y ese carnerito vino a ocupar el lugar del hijo de Isaac, entonces; lo que Dios provee es un redentor en el futuro, ese es: Jehová proveerá. 

¿Por qué nosotros hoy en día podemos decir que por la gracia y misericordia del Señor somos salvos?
Porque que Dios prometió proveer un cordero que tomara el lugar que nos correspondía a nosotros, ¿sí o no? ¿A quién le tocaba ir a la cruz, a Jesús o a usted? A usted y a mí, porque nosotros somos pecadores, teníamos que morir nosotros. De hecho, cuando celebramos La Santa Cena le damos gracias a Dios por el pan, le damos gracias a Dios por el vino, pero, ¿qué significa eso? Señor gracias porque tú pusiste tu cuerpo en lugar del mío, Señor gracias porque tú derramaste tu sangre en lugar que fuera la nuestra. El Señor está aquí prometiendo: yo les prometo, Jehová proveerá. Sí, Él proveerá el cordero para que nos limpie de nuestros pecados y purifique nuestras almas, eso fue lo que el Señor hizo. 

Es importante entender que hay una gran cantidad de pasajes, de las sagradas escrituras, que nos hablan que Dios nos va a proveer en momentos de necesidad. Por ejemplo:

Mateo 6:33 (RV-60): Más buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Las cosas que nosotros necesitamos van a llegar por añadidura, eso es una promesa de Dios. Usted se ocupa de las cosas del Señor y el Señor se va a ocupar de las cosas suyas.

Salmos 23:6 (RV-60): Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida.  ¿Ve? Ahí está la promesa, ¡qué bendición! A lo largo de la escritura, desde un principio nos damos cuenta que Dios es un Dios de provisión; es decir, nunca nos va a hacer falta el pan amados míos. 

Yo estaba escuchando testimonios, tristes en realidad, de personas que pasaron momentos difíciles mientras trataban de entrar a Estados Unidos. Personas que pasaron diecisiete días caminando, personas que se les acabó el pan, se les acabó el agua, otros tuvieron que nadar; y me contaban las cosas tristes y difíciles por las que pasaron. Hay una gran cantidad de cosas que suceden en nuestra vida donde Dios te permite que te sucedan esas cosas, para que aprendas a ser agradecido.

Yo, a veces, cuando reflexiono acerca de mi niñez y de mi juventud en lugar de amargarme por lo que fue mi niñez y mi juventud y las personas que estaban a mi alrededor, yo le doy gracias a Dios por lo que Dios ha hecho de mí ahora. Es decir, Dios ha hecho tantas cosas buenas hoy en día que opacan por completo todas aquellas cosas por las que yo atravesé. Esas cosas solamente no cambiaron mi manera de ver el mundo, de ver las cosas. Yo no crecí en opulencia, entonces me molesta ver que la gente desperdiciar las cosas, porque yo no crecí así; yo crecí en un lugar donde cuestan las cosas. 

Mira, yo tengo 35 años de ser pastor de esta iglesia y yo he viajado a más de 40 países en el mundo. Yo jamás he comprado un boleto en primera clase. He viajado primera clase, cien veces, pero yo jamás he comprado un boleto de primera clase; y mucho menos, para que lo pague la iglesia. ¡No hombre, qué va! Yo con las cosas de la iglesia soy agarrado, ahí sí, ¿por qué? Porque yo recuerdo cómo comenzó la iglesia, porque yo sé las veces que nosotros tuvimos que decir: no se puede aquí, no se puede allá. 

Jehová es el que provee, sí Jehová provee; pero también tenemos que entender que Dios permite que nosotros atravesemos por tiempos de necesidad, para que cuando tengamos la bendición, lo apreciemos, apreciemos la bendición, ¿amén?

1. YAHWEH RAPHA- JEHOVÁ RAPHA.

Éxodo 15: 26 (RV-60): y dijo: Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti; porque yo soy Jehová tu sanador. Ese es Jehová Rafa que quiere decir tú sanador, Jehová es tu sanador, ¿Amén?

El pueblo de Israel había salido de Egipto, caminaron por tres días en el desierto sin encontrar agua. Cuando llegaron a un lugar que había agua, resulta que esa agua estaba amarga. Y, ¡usted sabe cómo es el pueblo! ¿Verdad? Se fueron donde Moisés, y le reclamaron a Moisés, murmuraron contra Moisés. Y dijo Moisés al Señor: Pero Señor, ¿cómo nos traes aquí? ¿Cómo tomaremos del agua si está amarga? Y Dios le dijo a Moisés que hacer para que el agua se volviera dulce, y el pueblo pudo tomar agua. Dios es tu sanador, ahí tenemos esa porción de escritura.

Dios es el sanador de nuestras enfermedades físicas, emocionales y espirituales. Me encanta mucho reflexionar, y estaba pensando: ¿Qué no me ha pasado a mí? El coronavirus estaba enamorado de mí, la primera vez por poco me lleva hermano, yo pensé que me iba morir. Me he enterrado clavos en la planta del pie; hermano, pero eso de levantar el pie y levantar la madera. Me acuerdo cuando tenía 6 o 7 años mi abuela me mandaba a buscar a mi tío que estaba jugando basketball en una cancha cercana. Y a punto de llegar a la a la cancha, me dio un dolor en el estómago, pero una cosa que yo me tiré al piso, me tiré al piso en ese instante y no podía moverme. Yo pensé que me iba a quedar muerto en ese lugar. La única respuesta que tengo es que Dios me estaba guardando para algo, es la única respuesta que tengo. Cuando tenía como doce años me entró el espíritu de, el hombre araña (Spiderman). Me lancé para entrar por una ventana, pero calculé mal y me di contra la pared. Rodé por las escaleras y quedé inconsciente. Si yo le sigo contando escribo cuatro libros de todas esas cosas. Esta porción de la escritura dice que Jehová es nuestro sanador. Pero, de que vas a tener que pasar por ahí, tienes que pasar. De que te vas a echar la prueba encima, te le echa; porque así son las cosas. Pero eso es Jehová, Jehová es nuestro sanador. 

No importa qué tan profundas hayan sido las heridas que te han causado algunas personas, Jesús estando en la cruz dijo: Señor perdónalos, porque no saben lo que hacen. Dios te sana hermano, Dios te sana.

Yo no le voy a aceptar jamás en la vida a una persona que me diga: como no fue a usted que se lo hicieron…” No, yo lo que sé es: De modo que, si alguno está en Cristo, nueva criatura es. Dios te sana de todas las cosas. Cristo promete ser nuestro sanador, y no solamente de nuestras enfermedades físicas, sino, emocionales y espirituales también. 

Eso es Dios: el Dios creador, el Dios Todopoderoso, el Dios proveedor y es nuestro sanador. 

Vamos a llegar hasta ahí. Esta noche continuamos con más.

Oremos: Padre querido, te damos gracias porque podemos decir que hemos vivido en carne propia muchas de estas cosas Señor, y descubrimos que tú eres un Dios de todo poder, eres un Dios de cuidados también. Gracias Señor de todo corazón te damos en cada situación, en cada circunstancia, en cada momento de nuestra vida hemos visto tu mano preciosa sosteniéndonos. Te alabamos y te bendecimos, gracias por ese poder inigualable Señor. Gracias porque cada uno de tus nombres habla de tu poder y de tu fuerza; y nos enseña que para ti no hay absolutamente nada imposible.

Mientras oramos, si usted nunca antes ha recibido a Cristo en el corazón, en este momento usted puede invitar a Jesús a su vida. Dígale a Cristo hoy, en su corazón: Señor Jesús te pido perdón por mis pecados. Te doy gracias porque fuiste a la cruz, pusiste tu cuerpo, derramaste tu sangre para el perdón de mis pecados. En este día te entrego mi vida, te entrego mi corazón, me arrepiento de mis faltas. Si usted hizo esta oración yo quiero animarle a crecer en el conocimiento de Dios y su bendita palabra.

Señor gracias por habernos permitido estar en tu casa en este día para adorar, bendecir y exaltar tu nombre que es santo. Señor, ahora bendice a tu pueblo mientras vamos a casa. Que la paz de Dios vaya con cada uno de nosotros, en el nombre de Jesús, amén y amén.

Amados a las nos miramos en la casa del Señor en esta noche. ¡Que Dios me los bendiga!