Dios de Milagros
Abril 7, 2024 – 2:00 PM | Salmos 77:14 | Dr. David Rodríguez
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TRANSCRIPCIÓN
¿Cuántos creen que Dios es un Dios de milagros? ¡Claro que sí! Ese es el título del mensaje de esta hora: Dios de milagros.
Salmos 77:14 (RV-60): Tú eres el Dios que hace maravillas; Hiciste notorio en los pueblos tu poder. Dios es un Dios de milagros, iglesia. Él es el mismo de ayer, de hoy y de siempre.
En el libro “Todos los milagros de La Biblia”, de Herbert Luckier, dice que en el Antiguo Testamento se narran 83 milagros y en el Nuevo Testamento se narran 81 milagros, específicos, esto es sin tomar en cuenta aquellos pasajes de la escritura donde dice: “y les trajeron a todos los enfermos y los sanó”.
Nuestro Dios es un Dios de maravillas, un Dios de señales, de prodigios, un Dios de poder, un Dios de milagros. Los milagros son muestras del gran poder de Dios. Un milagro es un acto de Dios que va más allá de la comprensión humana. Nuestro Dios es tan poderoso que no existe ninguna ley de la naturaleza que se resista a su voluntad y su poder. Dios dijo: ‘Hágase la luz”, ¿y qué pasó?, se hizo la luz. Dios dijo: “Ábrase el mar”, y se abre el mar. Dios dice: “Que se detenga el sol en Gabaón”, ¿y qué pasa? Se detiene el sol en Gabaón. Dios es todo poder, toda sabiduría, Él es todo conocimiento.
Salmos 147: 4-5 (RV-60): 4Él cuenta el número de las estrellas; A todas ellas llama por sus nombres. 5Grande es el Señor nuestro, y de mucho poder Y su entendimiento es infinito. ¿Usted se puede imaginar eso? Ese es el poder de Dios. Ese es el entendimiento de Dios, infinito.
Dios no hace milagros para convencernos de que es Dios. Él no está interesado en convencerlo a usted que él es Dios. Usted tiene que usar su fe, tiene que ejercitar su fe, para creer que Dios es todopoderoso y hace cosas sobrenaturales. Él no tiene que demostrarle a nada a nadie porque Él es Dios. Él no tiene que comprobarle a usted que es Rey, porque Él es rey. No tiene por qué comprobarle que Él pone y quita reyes, porque Él pone y quita reyes, ese es Dios. Sin embargo, Dios nos ha dado el don, la capacidad, de ejercer nuestra fe para creer que Él es todopoderoso.
En un seminario teológico se hizo una encuesta, la pregunta fue: En su opinión, ¿cuál es el milagro más grande en las sagradas escrituras? Y obviamente, depende a quién le pregunten ¿verdad? Algunos dijeron que la creación del universo en seis días. Otros dijeron que fue: cuando se detuvo el sol y la luna, mientras Josué se encontraba en medio de una batalla. Otros dijeron que fue cuando Dios abrió el mar para que el pueblo de Israel pasara en seco. Otros que fueron las 10 plagas de Egipto. Otros dijeron que fue cuando Sadrac, Mesac y Abed-nego estaban en el horno de fuego y no se quemaron, ni sus ropas siquiera. Otros dijeron que el milagro más grande en las escrituras es cuando Daniel estaba en el foso de los leones. Otros han dicho que fue cuando Jesús caminó sobre las aguas; y otros creen que el milagro más grande de las sagradas escrituras es la resurrección nuestro bendito Señor y Salvador Jesucristo.
También nos podemos preguntar: ¿Cuáles son los milagros más raros que encontramos en la Biblia? Algunos consideran como milagro raro, el que estudiamos el miércoles pasado, el de aquel hombre que resucitó cuando cayó sobre los huesos del profeta Eliseo. También cuando un burro habló ¿se acuerda? Otros dicen que un milagro raro que un gran pez se haya tragado a Jonás. Otro milagro que dicen que es raro, es: La zarza ardiendo, porque no se quemaba. Otros creen que sea raro que los cuervos alimentaron al profeta Elías, ¿cómo es posible que uno cuervos van a alimentar a un hombre? Otro de los milagros raros dice la palabra está en Marcos y sucedió en una ciudad llamada Decápolis.
Marcos 7:32-35 (RV-60): 32Y le trajeron un sordo y tartamudo, y le rogaron que le pusiera la mano encima. 33Y tomándole aparte de la gente, metió los dedos en las orejas de él, y escupiendo, tocó su lengua; 34y levantando los ojos al cielo, gimió, y le dijo: Efata, es decir: Sé abierto. 35Al momento fueron abiertos sus oídos, y se desató la ligadura de su lengua, y hablaba bien. ¡Wow! Milagro raro.
Había un ciego de nacimiento, y Jesús escupió en tierra, hizo lodo con la saliva, se la untó al ciego y recibió la vista.
Marcos 8:23- (RV-60): 23Entonces, tomando la mano del ciego, le sacó fuera de la aldea; y escupiendo en sus ojos, le puso las manos encima, y le preguntó si veía algo. 24El, mirando, dijo: Veo los hombres como árboles, pero los veo que andan. 25Luego le puso otra vez las manos sobre los ojos, y le hizo que mirase; y fue restablecido, y vio de lejos y claramente a todos. 26Y lo envió a su casa, diciendo: No entres en la aldea, ni le digas a nadie en la aldea.
Todos los milagros de Dios tienen un propósito, Dios no hace milagros para entretener a nadie.
La semana pasada que estudiamos la muerte de Jesús, nos dimos cuenta que el sanedrín (los principales sacerdotes, escribas y fariseos) llevó a Jesús ante Pilato. La esposa de le dijo: No tengas nada que ver con ese hombre. Pilato intentó soltarle, pero ellos no quisieron, entonces se vio entre la espada y la pared. Entonces les dijo: ¿Saben qué? Este hombre es Galielo, mi provincia es Judea, llévenselo a Herodes. Y Herodes estaba de paseo en Jerusalén en ese momento, y cuando se dio cuenta que le traían a Jesús, dice la palabra que se alegró Herodes; porque Herodes quería pedirle un milagrito a Jesús para que le alegrara el día. Dios no hace milagros para entretener, absolutamente, a nadie. Los escribas y los fariseos pedían un milagro, haznos señal y creeremos en ti. Al contrario, muchas veces Jesús le dijo a la gente: no se lo digan a nadie.
Sin lugar a dudas que hay una fascinación con milagros con eventos sobrenaturales. En el libro de Hechos, había un hombre que hacía magia, y entretenía a los pobres y a los ricos, hasta que de repente recibió la palabra. Este hombre se dio cuenta que los apóstoles imponían su mano sobre las personas y la gente recibía el Espíritu Santo.
Hechos 8: 18 (RV-60): 18Cuando vio Simón que por la imposición de las manos de los apóstoles se daba el Espíritu Santo, les ofreció dinero, 19diciendo: Dadme también a mí este poder, para que cualquiera a quien yo impusiera las manos reciba el Espíritu Santo. 20Entonces Pedro le dijo: tu dinero perezca contigo, porque has pensado que el don de Dios se obtiene con dinero. 21No tienes tú parte ni suerte en este asunto, porque tu corazón no es recto delante de Dios. 22Arrepiéntete, pues, de esta tu maldad, y ruega a Dios, si quizá te sea perdonado el pensamiento de tu corazón; 23porque en hiel de amargura y en prisión de maldad veo que estás.
En estos días, revisando una gran cantidad de cosas para llegar al mensaje, me encontré con una persona le dice: Dios no hace milagros en estos días. Ese se equivoca, porque Dios sigue haciendo milagros, lo que no existen son: milagreros, eso no existe. Todo el milagro proviene de Dios, y es para glorificar y exaltar su nombre.
Los hombres en el Antiguo Testamento, recuerde que no tenían La Biblia como la tenemos nosotros, es por eso que Dios manifestaba su poder, para demostrar a su pueblo que Él era el Dios Todopoderoso, que Él escogía a un profeta y daba su poder para hacer las obras. Siempre los milagros fueron hechos por Dios, siempre, para demostrar al pueblo y a los enemigos que Él era Jehová Dios. Dios hablaba con su profeta si quería decirle algo al rey o si quería decirle algo a los enemigos. Esto mismo sucedía en el primer siglo, los milagros son para glorificar el nombre de Dios, no para entretener a nadie. Un milagro es para que levante las manos, exalte y glorifique el nombre del Señor, para que diga: ¡Bendito sea Jehová! ¡Bendito sea Dios! El Dios del Antiguo Testamento sigue siendo el Dios de la iglesia. Hoy en día mis amados hermanos Dios es todopoderoso.
Los milagros de Dios están sujetos a nuestra fe y a su voluntad, es decir a su soberanía.
Mateo 13:58 (RV-60): Y no hizo allí muchos milagros, a causa de la incredulidad de ellos. Los milagros de Dios están sujetos a nuestra fe, pero aún así quiero que entienda una cosa: es muy probable que yo no tenga fe suficiente, pero si a mi querido Dios le place hacer el milagro, Él lo hace; porque por mi falta de fe Él no va a dejar de actuar, porque Él es Dios.
El Señor recompensa la fe de sus hijos. Él es Dios, Dios es soberano y obra cuando Él quiere y como Él quiere. Si es la voluntad de Dios usted verá el milagro, pero si no es su voluntad dele gracias a Dios porque Él sigue siendo Dios.
Entonces, ¿para qué quiere usted un milagro de parte de Dios? Dios es Dios, nosotros podemos orar por una persona, pero debemos tener claro que las cosas pasan cuando Dios quiere que pasen y terminan cuando Dios lo decide; porque el es el mismo de ayer, de hoy y de siempre.
Dios hace milagros todos los días.
Haber despertado hoy, es un milagro. Una estadística del 2017 dice que 150,000 personas mueren cada día, entonces el estar vivo este día es un milagro. El haber abierto los ojos esta mañana es un milagro. Mis primeras palabras siempre son: ¡Bendito sea tu nombre Señor! Gracias, porque es un milagro cuando muchas otras personas lastimosamente no amanecieron.
Dios sigue obrando milagros.
Tenemos salud, no la mejor salud del mundo hermanos, con achaques ¿no es cierto? Dependiendo de algunas cosas, pero tenemos salud, nos levantamos y podemos caminar. Tenemos el pan de cada día amados míos. Quizás no en abundancia, pero hemos comido cuando hay tantas personas en esta ciudad con un rótulo en las manos pidiendo algo de comer y nosotros hemos comido por la gracia de Dios. Quizás no es lo que usted quisiera comer, pero hemos comido. Tenemos ropa, podemos cubrirnos del frío. Tenemos un techo, no dormimos en la calle, no estamos debajo de un puente. Todo esto es parte de los milagros que Dios hace en nuestra vida. Muchas veces lo pasamos desapercibidos sin darle gracias a Dios. Por tener un trabajo, quizás no sea el mejor trabajo, ni el más remunerado, pero es un trabajo. Por la familia que tenemos. Por las amistades, aquí hay mucha gente que no tiene familia, que la iglesia es su única familia. Porque tenemos una iglesia donde adorar, tal vez no es la mejor iglesia, pero amamos a Dios aún con nuestros defectos. Y como somos creyentes, tenemos también el milagro de ser salvos, el milagro de recibir la fidelidad de Dios cada día. El milagro de que, por la gracia y la misericordia de Dios, estamos vivos. Si no fuera por su misericordia ya hubiéramos sido consumidos. Porque nos sacó del pozo de la desesperación, cambió nuestro lamento en baile y eso es un milagro. Porque nos ha permitido permanecer firmes en medio de las pruebas. Dios obra milagros todos los días, es más, Dios es tan maravilloso y tan misericordioso que muchas veces nuestros errores los convierte en milagros. Los hermanos de José lo vendieron a los madianitas, habiendo cometido no solamente un gran error, sino un gran pecado. Y Dios le dio vuelta a ese error, le dio vuelta a ese pecado, e hizo que ese hermano que ellos habían vendido llegara a ser el segundo en el trono de Faraón. Yo sé que algunas personas cometieron errores en su vida y Dios utilizó todas esas cosas y le dio vuelta, para su honra y su gloria.
En muchas oportunidades Dios se aparece en los momentos más oscuros, cuando usted piensa que no hay más nada (como aquellos discípulos en medio del mar, creyendo que iban a perecer) entonces aparece Dios.
Ahora, como Dios es el Dios de milagros, no quiero obviar otro gran milagro que se debe de incluir en la lista de los mayores milagros de la Biblia. Este milagro ocurre todos los días, y es:
Cuando Dios toma a un pecador rebelde, perdona su pecado y le concede vida eterna. Lo salva con su gracia, lo adopta como su hijo y lo sella con el Santo Espíritu de Dios para la eternidad. Todo debido a la muerte y la resurrección de nuestro bendito Señor Jesucristo; es el maravilloso milagro de la salvación. Dios es el Dios de los milagros.
Oremos: Padre te damos gracias por los milagros que vemos cada día en nuestras vidas. Bendito sea tu santo nombre Señor, porque podemos ser testigos de cada uno de ellos en cada momento. Nos gozamos, miles de años más tarde de las cosas escritas en el libro sagrado, que fueron posibles por tu poder. Hoy en día Señor, cambiar una vida solo es posible con tu poder, transformar un alma solo es posible con tu poder, hacer una nueva criatura solo es posible con tu poder, habernos sacado del lodo de la desesperación, haber puesto nuestro pie en una roca, darnos un cántico nuevo y ahora, hacer que vengamos a una iglesia, exaltemos tu nombre, adoremos tu nombre, solo el poder de Dios puede hacer estos milagros. Te alabamos Señor, y nos sentimos bienaventurados, nos sentimos con una gran recompensa de tener el privilegio de ser llamados tus hijos, de tener como Padre al creador y sustentador de todas las cosas, al Dios de los milagros.
Mientras oramos, si usted nunca antes ha recibido a Cristo en el corazón y usted necesita a Dios en su vida, en su alma, reciba a Cristo. Vivir en este país no es fácil, pero por la misericordia de Dios usted verá un milagro todos los días de su vida. Ahora usted mira incertidumbre, mira tinieblas; pero Dios va a abrir los ojos de su fe, va a abrir su entendimiento y lo que verá es la mano poderosa de Dios día tras día en su vida. Le invito a recibir a Jesucristo en su corazón. Ore conmigo de esta manera: “Señor Jesús, en este día te pido perdón por mis pecados. Te doy gracias por lo que hiciste en la cruz. Me arrepiento de mis faltas, abro mi corazón Señor Jesús y te recibo como el Señor y Salvador de mi alma. Te doy gracias por poner tu cuerpo y derramar tu sangre en la cruz del calvario. En este día, Señor, me entrego a ti”. Si usted hizo esta oración queremos animarle a crecer en el conocimiento de Dios, de su santa y bendita palabra.
Gracias Señor por tu palabra preciosa en nuestras almas, en nuestros corazones, en el nombre de Jesús Amén y amén.
Amados hermanos que la paz de Cristo les acompañe, ¡Bendiciones!
Dios de Milagros
Abril 7, 2024 – 2:00 PM | Salmos 77:14 | Dr. David Rodríguez
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TRANSCRIPCIÓN
¿Cuántos creen que Dios es un Dios de milagros? ¡Claro que sí! Ese es el título del mensaje de esta hora: Dios de milagros.
Salmos 77:14 (RV-60): Tú eres el Dios que hace maravillas; Hiciste notorio en los pueblos tu poder. Dios es un Dios de milagros, iglesia. Él es el mismo de ayer, de hoy y de siempre.
En el libro “Todos los milagros de La Biblia”, de Herbert Luckier, dice que en el Antiguo Testamento se narran 83 milagros y en el Nuevo Testamento se narran 81 milagros, específicos, esto es sin tomar en cuenta aquellos pasajes de la escritura donde dice: “y les trajeron a todos los enfermos y los sanó”.
Nuestro Dios es un Dios de maravillas, un Dios de señales, de prodigios, un Dios de poder, un Dios de milagros. Los milagros son muestras del gran poder de Dios. Un milagro es un acto de Dios que va más allá de la comprensión humana. Nuestro Dios es tan poderoso que no existe ninguna ley de la naturaleza que se resista a su voluntad y su poder. Dios dijo: ‘Hágase la luz”, ¿y qué pasó?, se hizo la luz. Dios dijo: “Ábrase el mar”, y se abre el mar. Dios dice: “Que se detenga el sol en Gabaón”, ¿y qué pasa? Se detiene el sol en Gabaón. Dios es todo poder, toda sabiduría, Él es todo conocimiento.
Salmos 147: 4-5 (RV-60): 4Él cuenta el número de las estrellas; A todas ellas llama por sus nombres. 5Grande es el Señor nuestro, y de mucho poder Y su entendimiento es infinito. ¿Usted se puede imaginar eso? Ese es el poder de Dios. Ese es el entendimiento de Dios, infinito.
Dios no hace milagros para convencernos de que es Dios. Él no está interesado en convencerlo a usted que él es Dios. Usted tiene que usar su fe, tiene que ejercitar su fe, para creer que Dios es todopoderoso y hace cosas sobrenaturales. Él no tiene que demostrarle a nada a nadie porque Él es Dios. Él no tiene que comprobarle a usted que es Rey, porque Él es rey. No tiene por qué comprobarle que Él pone y quita reyes, porque Él pone y quita reyes, ese es Dios. Sin embargo, Dios nos ha dado el don, la capacidad, de ejercer nuestra fe para creer que Él es todopoderoso.
En un seminario teológico se hizo una encuesta, la pregunta fue: En su opinión, ¿cuál es el milagro más grande en las sagradas escrituras? Y obviamente, depende a quién le pregunten ¿verdad? Algunos dijeron que la creación del universo en seis días. Otros dijeron que fue: cuando se detuvo el sol y la luna, mientras Josué se encontraba en medio de una batalla. Otros dijeron que fue cuando Dios abrió el mar para que el pueblo de Israel pasara en seco. Otros que fueron las 10 plagas de Egipto. Otros dijeron que fue cuando Sadrac, Mesac y Abed-nego estaban en el horno de fuego y no se quemaron, ni sus ropas siquiera. Otros dijeron que el milagro más grande en las escrituras es cuando Daniel estaba en el foso de los leones. Otros han dicho que fue cuando Jesús caminó sobre las aguas; y otros creen que el milagro más grande de las sagradas escrituras es la resurrección nuestro bendito Señor y Salvador Jesucristo.
También nos podemos preguntar: ¿Cuáles son los milagros más raros que encontramos en la Biblia? Algunos consideran como milagro raro, el que estudiamos el miércoles pasado, el de aquel hombre que resucitó cuando cayó sobre los huesos del profeta Eliseo. También cuando un burro habló ¿se acuerda? Otros dicen que un milagro raro que un gran pez se haya tragado a Jonás. Otro milagro que dicen que es raro, es: La zarza ardiendo, porque no se quemaba. Otros creen que sea raro que los cuervos alimentaron al profeta Elías, ¿cómo es posible que uno cuervos van a alimentar a un hombre? Otro de los milagros raros dice la palabra está en Marcos y sucedió en una ciudad llamada Decápolis.
Marcos 7:32-35 (RV-60): 32Y le trajeron un sordo y tartamudo, y le rogaron que le pusiera la mano encima. 33Y tomándole aparte de la gente, metió los dedos en las orejas de él, y escupiendo, tocó su lengua; 34y levantando los ojos al cielo, gimió, y le dijo: Efata, es decir: Sé abierto. 35Al momento fueron abiertos sus oídos, y se desató la ligadura de su lengua, y hablaba bien. ¡Wow! Milagro raro.
Había un ciego de nacimiento, y Jesús escupió en tierra, hizo lodo con la saliva, se la untó al ciego y recibió la vista.
Marcos 8:23- (RV-60): 23Entonces, tomando la mano del ciego, le sacó fuera de la aldea; y escupiendo en sus ojos, le puso las manos encima, y le preguntó si veía algo. 24El, mirando, dijo: Veo los hombres como árboles, pero los veo que andan. 25Luego le puso otra vez las manos sobre los ojos, y le hizo que mirase; y fue restablecido, y vio de lejos y claramente a todos. 26Y lo envió a su casa, diciendo: No entres en la aldea, ni le digas a nadie en la aldea.
Todos los milagros de Dios tienen un propósito, Dios no hace milagros para entretener a nadie.
La semana pasada que estudiamos la muerte de Jesús, nos dimos cuenta que el sanedrín (los principales sacerdotes, escribas y fariseos) llevó a Jesús ante Pilato. La esposa de le dijo: No tengas nada que ver con ese hombre. Pilato intentó soltarle, pero ellos no quisieron, entonces se vio entre la espada y la pared. Entonces les dijo: ¿Saben qué? Este hombre es Galielo, mi provincia es Judea, llévenselo a Herodes. Y Herodes estaba de paseo en Jerusalén en ese momento, y cuando se dio cuenta que le traían a Jesús, dice la palabra que se alegró Herodes; porque Herodes quería pedirle un milagrito a Jesús para que le alegrara el día. Dios no hace milagros para entretener, absolutamente, a nadie. Los escribas y los fariseos pedían un milagro, haznos señal y creeremos en ti. Al contrario, muchas veces Jesús le dijo a la gente: no se lo digan a nadie.
Sin lugar a dudas que hay una fascinación con milagros con eventos sobrenaturales. En el libro de Hechos, había un hombre que hacía magia, y entretenía a los pobres y a los ricos, hasta que de repente recibió la palabra. Este hombre se dio cuenta que los apóstoles imponían su mano sobre las personas y la gente recibía el Espíritu Santo.
Hechos 8: 18 (RV-60): 18Cuando vio Simón que por la imposición de las manos de los apóstoles se daba el Espíritu Santo, les ofreció dinero, 19diciendo: Dadme también a mí este poder, para que cualquiera a quien yo impusiera las manos reciba el Espíritu Santo. 20Entonces Pedro le dijo: tu dinero perezca contigo, porque has pensado que el don de Dios se obtiene con dinero. 21No tienes tú parte ni suerte en este asunto, porque tu corazón no es recto delante de Dios. 22Arrepiéntete, pues, de esta tu maldad, y ruega a Dios, si quizá te sea perdonado el pensamiento de tu corazón; 23porque en hiel de amargura y en prisión de maldad veo que estás.
En estos días, revisando una gran cantidad de cosas para llegar al mensaje, me encontré con una persona le dice: Dios no hace milagros en estos días. Ese se equivoca, porque Dios sigue haciendo milagros, lo que no existen son: milagreros, eso no existe. Todo el milagro proviene de Dios, y es para glorificar y exaltar su nombre.
Los hombres en el Antiguo Testamento, recuerde que no tenían La Biblia como la tenemos nosotros, es por eso que Dios manifestaba su poder, para demostrar a su pueblo que Él era el Dios Todopoderoso, que Él escogía a un profeta y daba su poder para hacer las obras. Siempre los milagros fueron hechos por Dios, siempre, para demostrar al pueblo y a los enemigos que Él era Jehová Dios. Dios hablaba con su profeta si quería decirle algo al rey o si quería decirle algo a los enemigos. Esto mismo sucedía en el primer siglo, los milagros son para glorificar el nombre de Dios, no para entretener a nadie. Un milagro es para que levante las manos, exalte y glorifique el nombre del Señor, para que diga: ¡Bendito sea Jehová! ¡Bendito sea Dios! El Dios del Antiguo Testamento sigue siendo el Dios de la iglesia. Hoy en día mis amados hermanos Dios es todopoderoso.
Los milagros de Dios están sujetos a nuestra fe y a su voluntad, es decir a su soberanía.
Mateo 13:58 (RV-60): Y no hizo allí muchos milagros, a causa de la incredulidad de ellos. Los milagros de Dios están sujetos a nuestra fe, pero aún así quiero que entienda una cosa: es muy probable que yo no tenga fe suficiente, pero si a mi querido Dios le place hacer el milagro, Él lo hace; porque por mi falta de fe Él no va a dejar de actuar, porque Él es Dios.
El Señor recompensa la fe de sus hijos. Él es Dios, Dios es soberano y obra cuando Él quiere y como Él quiere. Si es la voluntad de Dios usted verá el milagro, pero si no es su voluntad dele gracias a Dios porque Él sigue siendo Dios.
Entonces, ¿para qué quiere usted un milagro de parte de Dios? Dios es Dios, nosotros podemos orar por una persona, pero debemos tener claro que las cosas pasan cuando Dios quiere que pasen y terminan cuando Dios lo decide; porque el es el mismo de ayer, de hoy y de siempre.
Dios hace milagros todos los días.
Haber despertado hoy, es un milagro. Una estadística del 2017 dice que 150,000 personas mueren cada día, entonces el estar vivo este día es un milagro. El haber abierto los ojos esta mañana es un milagro. Mis primeras palabras siempre son: ¡Bendito sea tu nombre Señor! Gracias, porque es un milagro cuando muchas otras personas lastimosamente no amanecieron.
Dios sigue obrando milagros.
Tenemos salud, no la mejor salud del mundo hermanos, con achaques ¿no es cierto? Dependiendo de algunas cosas, pero tenemos salud, nos levantamos y podemos caminar. Tenemos el pan de cada día amados míos. Quizás no en abundancia, pero hemos comido cuando hay tantas personas en esta ciudad con un rótulo en las manos pidiendo algo de comer y nosotros hemos comido por la gracia de Dios. Quizás no es lo que usted quisiera comer, pero hemos comido. Tenemos ropa, podemos cubrirnos del frío. Tenemos un techo, no dormimos en la calle, no estamos debajo de un puente. Todo esto es parte de los milagros que Dios hace en nuestra vida. Muchas veces lo pasamos desapercibidos sin darle gracias a Dios. Por tener un trabajo, quizás no sea el mejor trabajo, ni el más remunerado, pero es un trabajo. Por la familia que tenemos. Por las amistades, aquí hay mucha gente que no tiene familia, que la iglesia es su única familia. Porque tenemos una iglesia donde adorar, tal vez no es la mejor iglesia, pero amamos a Dios aún con nuestros defectos. Y como somos creyentes, tenemos también el milagro de ser salvos, el milagro de recibir la fidelidad de Dios cada día. El milagro de que, por la gracia y la misericordia de Dios, estamos vivos. Si no fuera por su misericordia ya hubiéramos sido consumidos. Porque nos sacó del pozo de la desesperación, cambió nuestro lamento en baile y eso es un milagro. Porque nos ha permitido permanecer firmes en medio de las pruebas. Dios obra milagros todos los días, es más, Dios es tan maravilloso y tan misericordioso que muchas veces nuestros errores los convierte en milagros. Los hermanos de José lo vendieron a los madianitas, habiendo cometido no solamente un gran error, sino un gran pecado. Y Dios le dio vuelta a ese error, le dio vuelta a ese pecado, e hizo que ese hermano que ellos habían vendido llegara a ser el segundo en el trono de Faraón. Yo sé que algunas personas cometieron errores en su vida y Dios utilizó todas esas cosas y le dio vuelta, para su honra y su gloria.
En muchas oportunidades Dios se aparece en los momentos más oscuros, cuando usted piensa que no hay más nada (como aquellos discípulos en medio del mar, creyendo que iban a perecer) entonces aparece Dios.
Ahora, como Dios es el Dios de milagros, no quiero obviar otro gran milagro que se debe de incluir en la lista de los mayores milagros de la Biblia. Este milagro ocurre todos los días, y es:
Cuando Dios toma a un pecador rebelde, perdona su pecado y le concede vida eterna. Lo salva con su gracia, lo adopta como su hijo y lo sella con el Santo Espíritu de Dios para la eternidad. Todo debido a la muerte y la resurrección de nuestro bendito Señor Jesucristo; es el maravilloso milagro de la salvación. Dios es el Dios de los milagros.
Oremos: Padre te damos gracias por los milagros que vemos cada día en nuestras vidas. Bendito sea tu santo nombre Señor, porque podemos ser testigos de cada uno de ellos en cada momento. Nos gozamos, miles de años más tarde de las cosas escritas en el libro sagrado, que fueron posibles por tu poder. Hoy en día Señor, cambiar una vida solo es posible con tu poder, transformar un alma solo es posible con tu poder, hacer una nueva criatura solo es posible con tu poder, habernos sacado del lodo de la desesperación, haber puesto nuestro pie en una roca, darnos un cántico nuevo y ahora, hacer que vengamos a una iglesia, exaltemos tu nombre, adoremos tu nombre, solo el poder de Dios puede hacer estos milagros. Te alabamos Señor, y nos sentimos bienaventurados, nos sentimos con una gran recompensa de tener el privilegio de ser llamados tus hijos, de tener como Padre al creador y sustentador de todas las cosas, al Dios de los milagros.
Mientras oramos, si usted nunca antes ha recibido a Cristo en el corazón y usted necesita a Dios en su vida, en su alma, reciba a Cristo. Vivir en este país no es fácil, pero por la misericordia de Dios usted verá un milagro todos los días de su vida. Ahora usted mira incertidumbre, mira tinieblas; pero Dios va a abrir los ojos de su fe, va a abrir su entendimiento y lo que verá es la mano poderosa de Dios día tras día en su vida. Le invito a recibir a Jesucristo en su corazón. Ore conmigo de esta manera: “Señor Jesús, en este día te pido perdón por mis pecados. Te doy gracias por lo que hiciste en la cruz. Me arrepiento de mis faltas, abro mi corazón Señor Jesús y te recibo como el Señor y Salvador de mi alma. Te doy gracias por poner tu cuerpo y derramar tu sangre en la cruz del calvario. En este día, Señor, me entrego a ti”. Si usted hizo esta oración queremos animarle a crecer en el conocimiento de Dios, de su santa y bendita palabra.
Gracias Señor por tu palabra preciosa en nuestras almas, en nuestros corazones, en el nombre de Jesús Amén y amén.
Amados hermanos que la paz de Cristo les acompañe, ¡Bendiciones!