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TRANSCRIPCIÓN

Hermanos Dios les bendiga. Un gusto y placer estar con ustedes. Definitivamente el Señor es fiel. Como dijo el pastor David venimos de Tanzania, somos la familia López, allá somos misioneros y tenemos varios años de estar en el ministerio, bien ocupados pero para gloria de Dios con bastante fruto. El Señor nos ha permitido venir a este lado del mundo. La primera vez que venimos fue en el 2016. 

Damos gracias por el equipo de alabanza, pues nutre nuestra alma y nos llena de mucha gratitud poder estar sirviendo al Señor y alabándolo en este domingo. Quiero agradecer al Tabernáculo Bíblico Bautista El Redentor, por su apoyo en la obra en Tanzania, por su ayuda económica, por las oraciones, por su compromiso no solo con nosotros, sino también con la obra misionera a nivel mundial. Dios les bendiga mucho. Hermanos vengo con temor y temblor delante de ustedes. Después de estar en el campo misionero, uno pierde la noción del tiempo. Reconocemos hermanos que Dios está trabajando en ustedes y a través de ustedes, damos gloria a Dios por eso.

He desarrollado una serie de mensajes que van a tomar cinco sesiones, que vamos a compartir juntos en esta semana. 

En este momento voy a presentar el núcleo o la columna vertebral de nuestro ministerio: ¿sabe cuál es? La familia, porque Dios no me llamó solamente a mí a las misiones; también llamó a mi esposa y llamó a nuestros hijos. Hemos estado en Tanzania desde el 2017, tenemos tres pequeños: Nathán, Caleb y Samantha. A Caleb muchos de ustedes lo conocieron, porque hace 8 años estando aquí en Vancouver cumplió 2 años. Caleb bueno nació el 17 de abril del 2015, es un niño misionero, creemos que Dios lo llamó a las misiones. A pesar de que es un niño hermanos, hemos visto que Dios ha obrado a través de él, porque Dios es un Dios de familias, no es Dios de llaneros solitarios. Él habla tres idiomas: habla inglés, español y suajili. Hace escuela en casa, le gusta leer, le gusta jugar con legos, conocer culturas y hablar mucho. Estuvimos en Tanzania, pasamos por Europa, luego llegamos a Estados Unidos y ahora estamos en Canadá; cuatro países en estos últimos dos meses. Le gustan los tacos y el sushi. Le gustaría ser misionero en China, Japón o quizás en Corea. Se bautizó en julio del 2023. Damos gracias por orar por ellos y por el regalo que les envían todos los años. Nuestra hija Samantha Abigail nació en México el 10 de octubre del 2018 es una niña misionera viviendo en Tanzania. Habla español, inglés y está aprendiendo cada vez más suajili. Le encantan las barbies, le encanta hornear, bailar, le encanta el queso, el tocino y los dulces. Su sueño dorado es casarse con un príncipe. Está por empezar homeschool este año, pedimos oración para que podamos proveer la educación correcta que necesitan nuestros hijos. Nathán nació en Tanzania, el 9 de junio del año 2020 en medio del COVID, en un hospital en Tanzania al estilo africano. Es un niño misionero viviendo en Tanzania. Habla español, está aprendiendo cada vez más inglés y un poco de suajili. Le encanta la aventura, andar en la bici, comer “huevito” y cereal. Amamos a nuestros tres hijos, hemos tenido aventuras con ellos, tiempos de lágrimas, risas, frustraciones, disciplina; muchas cosas. Así es como el Señor en nuestras debilidades usa a la familia López en Tanzania. Mi esposa y yo en junio este cumplimos 10 años de casados, y el Señor nos ha bendecido con mucha familia a lo largo del mundo. ¡Es increíble! Dios ha sido fiel. Así es Él, ese es su carácter, su naturaleza, no puede negarse a sí mismo. Gracias, hermanos por apoyar a nuestra familia en el campo misionero. Dios trabaja en nosotros y de alguna manera nos va moldeando a su imagen y nos permite ser instrumentos para para su gloria. 

¿Qué hacemos en Tanzania? 

Quiero traerle a su mente las tres áreas en las cuales hemos estado sirviendo al Señor en los últimos 6-7 años. Muchas veces en la obra misionera, o en cualquier ministerio, pensamos las cosas con la mentalidad de Google Maps: estamos en el punto A y queremos ir al punto B por la ruta más directa. Pero en el ministerio, en la obra misionera, no es así; a pesar de que trazamos la ruta más cercana, para llegar a donde queremos estar en el ministerio, Dios nos lleva por diferentes lugares para poder obrar en nuestras vidas. 

En estas próximas sesiones vamos a estar hablando de tres áreas: movilización, discipulado y plantación de iglesias. Esta tarde voy a hablar acerca de la movilización en Tanzania. Creemos que Dios nos puso esto en nuestro corazón de una manera natural. También estamos en el discipulado; en ese entrenamiento donde equipamos a la iglesia africana para que se levante y pueda un día llegar a ser una entidad que envíe misioneros. Ese es nuestro sueño, y vemos que Dios nos está dirigiendo. También estamos en el área de la plantación de iglesias en un grupo musulmán, no alcanzado, en Tanzania donde la población es alrededor de 800,000 habitantes y estamos desde el año pasado en esta tribu. Nos mudamos para esa tribu y estamos en esta gran tarea de poder ser representantes de Dios en esta comunidad pequeña.

Hoy quiero centrarme en hacer una especie de plataforma para beneficio de las siguientes sesiones. Una plataforma que nos ayuda a entender, inclusive usted que vive aquí en Canadá, que no está yendo a las naciones pero aun así está tratando de vivir en el ministerio y entregar su vida a Dios por amor y por rescate a las naciones. ¿Amén? Quizá usted es parte de eso. Quizá usted está indeciso. Quizá usted todavía no sabe si Dios quiere llamarle al ministerio aquí mismo o en otro lado. 

Esta predicación la he titulado: Dios es la fuente de todo consuelo. Es muy importante entender eso antes de iniciar, o si es que ya estamos, en la carrera del ministerio para poder perdurar y ser misionero, o ministro, de larga duración en cualquier ministerio.

Vamos a orar: Padre bendícenos. Derrama de tu Espíritu y de tú sabiduría. A través de tu Espíritu Santo, guíanos. Te ruego que hables a través de este siervo, pero que tu Espíritu Santo convenza, que tu palabra inquiete y que tu gracia sobreabunde para poder reconocer el llamado que nos estás haciendo. En tu nombre, Señor Jesucristo, oramos, Amén.

Desde hace varios meses que supimos que íbamos a venir aquí, nos hemos estado preparando y orando al Señor, para que podamos ser una bendición para ustedes, que podamos también compartir lo que Dios está mostrándonos a nosotros.

Quiero compartir un testimonio, porque Dios es la fuente de todo consuelo en todo momento. En el 2019 enfrentamos una situación, como familia, muy complicada: mi mamá falleció en febrero. Nosotros estábamos en Tanzania, y desde el 2018 empezamos a experimentar desafíos muy complicados, tuvimos dificultad para permanecer allá. En ese entonces mi esposa Vanessa estaba embarazada de Samantha, nosotros decíamos: Señor ¿por qué estamos enfrentando esta situación? Nos regresamos a México y nuestra hija nació en México, exactamente en el momento que mi madre falleció, Dios nos dio consuelo. Nos pusimos a pensar y a reflexionar: Señor ¡qué fiel eres! Definitivamente orquestas todo de una manera perfecta. Entendimos que el Señor organizó toda nuestra salida de Tanzania para poder estar junto a mi padre, cuando fallece mi madre. 

Vamos a tener tres puntos en esta mañana. Abre tu corazón a la misión. Abre tu corazón al ministerio. Abre tu corazón a la obra del Evangelio. Busquemos en nuestras Biblias 2 Corintios. El contexto de 2 Corintios es muy interesante, podemos ver el corazón de Pablo derramado a la iglesia, a la obra del evangelio. El apóstol Pablo está exponiendo su personalidad, su carácter, su corazón para beneficio de la obra. Pablo en su viaje misionero fue a Corinto y permanece alrededor de 18 meses, recibe un poco de apoyo de iglesias pero tuvo que trabajar. Cuando deja esta ciudad de Corinto, había una nueva iglesia naciente, entonces se va en su otro viaje a la ciudad de Éfeso. Después de unos 3 años aproximadamente reciben noticias que hubo ciertos problemas de pecado, ciertos problemas de inmadurez en la iglesia; y escribe 1 carta a los corintios (1Corintios). Después de un otro período de tiempo recibe otras noticias aún peor, surgiendo un nuevo desafío. Tenemos ahora nuevos apóstoles, nuevos maestros superdotados que llevan llegan a la iglesia a tratar de creer que Pablo no es nadie; y empiezan a llevar a la iglesia en una dirección totalmente diferente. En este momento el corazón de Pablo está completamente expuesto en esta carta. Cuando hablamos de la iglesia local, no necesariamente es esta iglesia local, es un testimonio; no crea que lo estoy haciendo en contra de usted. Es que simplemente la iglesia local de Dios está en todo el mundo, ¿Amén? 

Pablo confirma su amor por la iglesia local.  

El ministerio de la reconciliación hermanos fue dado a la iglesia local. ¡Exacto! A ti y a mí. ¿Cuántas veces nos encontramos luchando con nuestra propia iglesia local, con nuestro propio equipo local? Miren, la iglesia local aquí, en América, en Asia, en África o en Sudamérica, son hechas por personas como tú y como yo, por pecadores.

¿Acaso que no sería más fácil trabajar como hermanos en Cristo? Eso es en teoría ¿verdad? Pero no resulta muy real en la práctica. No importa donde estés, trabajar con personas siempre representará un desafío. Cuando decidimos trabajar con el cuerpo de Cristo, siempre vamos a tener frustración, decepción, conflicto; pero en todo esto se manifiesta Dios, pues Él es la fuente de todo consuelo para ti y para mí.

El apóstol Pablo enfrentó una infinidad de dificultades en las relaciones con sus hermanos. 

Hemos estado sirviendo en la iglesia ubicada en Tanzania, Mbezi Chapel, desde los últimos 6 años, tenemos amistades y compañeros de milicia junto a nuestro pastor Christopher. Esta foto fue tomada el año pasado, y estamos todos felices porque Dios es la fuente de todo consuelo. Varios años antes de esa foto tuvimos fricciones, tuvimos problemas, tuvimos desigualdades, ¿por qué? Porque somos humanos, y eso es lo que pasa cuando usted se pone a trabajar en el ministerio con otras personas; pero al final de cuentas la iglesia local es la encargada de hacer el trabajo, y nosotros somos consolados por Dios a través de estas situaciones. Hasta el día de hoy seguimos juntos en la obra.

Pablo reafirma y esclarece su compromiso con la iglesia local. Hermanos si nos ponemos en los zapatos de Pablo, ¿cuánto no invirtió en esta iglesia? Y que después de unos años empiecen a hablar de él, empiecen a cuestionar su ministerio, empiecen a estar insatisfechos por su liderazgo; eso suena muy complicado ¿verdad? Hoy en día no hay deseo de confrontación. El compromiso de arreglar cosas está por debajo, se busca hacer otra cosa. ¿No somos un equipo, un solo cuerpo, una entidad? Somos hermanos rescatados por Dios, un pueblo santo.

Trabajar con la iglesia local es difícil, pero es tu llamado y el mío. Es por eso por lo que tienes que involucrarte en el ministerio de la obra en la iglesia, que tienes que estar dispuesto a ser parte de lo que Dios quiere hacer. Pablo abre su corazón, derrama su corazón y su alma en la iglesia local; y luego la iglesia local le da la espalda. Pablo es herido profundamente, sin embargo fue consolado porque Dios es la fuente de todo consuelo.

2 Corintios 1: 3-4 (RV-60): 3Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, 4el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios. El Señor a través de su palabra nos prepara para la misión mediante una fórmula, ¿cuál es ese ingrediente que a Dios le encanta utilizar para hacernos a su imagen? Nada más y nada menos que el sufrimiento, ese es el ingrediente principal en la fórmula del apóstol Pablo.

El maravilloso círculo del sufrimiento y el consuelo. Dios a través de su palabra siempre nos prepara para la misión, y solo podemos experimentar el consuelo que viene del Señor cuando sufrimos por su causa. Si quieres más consuelo, es posible que necesites más sufrimiento. El sufrimiento siempre será parte de nuestra vida, Dios lo usa para transformar nuestra vida.

El año pasado, septiembre del 2023, estamos enseñando en una tribu masai durante dos semanas. Salimos de la ciudad super contentos, dijimos: Señor, gloria sea a tu nombre porque pudimos iniciar un grupo de entrenamiento bastante grande. Ese mismo día cuando llegamos a la tribu nuestra hija Samantha empieza a desarrollar una calentura muy, muy, fuerte; hasta el punto de que sobre las 11 de la noche frente a nosotros empezó a convulsionar. Estábamos en medio de la nada, teníamos a nuestros otros dos hijos acostados en otro cuarto; y tuvimos que agarrar nuestras cosas y a nuestra hija, e irnos a buscar ayuda. Eso implicó dejar a nuestros hijos con alguien más en la tribu. Estuvimos dos semanas batallando con una enfermedad terrible, le pasó a Samantha, le pasó a Caleb, le pasó a Nathán; ya no sabíamos por dónde estábamos siendo atacados. Pero al final, pudimos corroborar que Dios tenía planificado acercarnos más a su corazón, transformarnos más por medio de este sufrimiento, porque así es Él.

Deja de confiar en ti, y aprende a confiar en Dios. Soportar con paciencia porque no hay una salida rápida.

1 Corintios 1: 8-11 (RV-60): 8Porque hermanos, no queremos que ignoréis acerca de vuestra tribulación que nos sobrevino en Asia; pues fuimos abrumados sobremanera más allá de nuestras fuerzas, de tal modo que aun perdimos la esperanza de conservar la vida. 9Pero tuvimos en nosotros mismos sentencia de muerte, para que no confiásemos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos; 10el cual los libró, y nos libra, y en quien esperamos que aún nos librará de tan grande muerte; 11cooperando también vosotros a favor nuestro con la oración, para que por muchas personas sean dadas gracias a favor nuestro por el don concedido a nosotros por medio de muchos. 

Aquí nos damos cuenta de que el Señor nos tiene bastante abrumados en algunas ocasiones cuando estamos padeciendo diferentes cosas. Necesitamos dejar de confiar en nosotros mismos y aprender a confiar en Dios. Si quieres florecer en el ministerio que Dios te ha llamado, tienes que aprender a confiar en el Señor de una manera absoluta, bajo una gran presión, mucho más allá de nuestra capacidad de soportar o entender. 

Muchas veces no nos gusta confiar porque es complicado. Entre más crecemos Dios quiere que confiemos en Él, a pesar de las circunstancias que estén ocurriendo a nuestro alrededor. El sufrimiento es lo que te hace cada vez más semejante a Cristo.

Desarrollemos una actitud de aprendizaje. 

1 Corintios 1: 9 (RV-60): 9Pero tuvimos en nosotros mismos sentencia de muerte, para que no confiásemos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos. 

¿Qué produce el sufrimiento en nuestras vidas? Si estamos en la carne, lo cual muchas veces pasa, lo más seguro es que nos volvemos locos, el temor nos arrastra, el miedo podría enviarnos de regreso nuestra casa, podría acabar con nuestros ministerios. Pero si confiamos en Dios, el sufrimiento ayuda a cambiar nuestra perspectiva, nos da un enfoque eterno, nos acerca a Cristo, incluso nos acerca a la iglesia y nos lleva a la increíble experiencia del consuelo divino.

El sufrimiento nos ayuda a entender mejor el carácter de Dios, por eso es importante atravesar el sufrimiento.

Estamos en un mundo caído, Dios está en control, pero Satanás está trabajando. Satanás pone cosas para que usted esté padeciendo, para que sufra, tenga pruebas y se aleje del Señor. Satanás está ejerciendo su poder sobre nosotros.  También vivimos en un mundo caído, hay gente que comete pecado, hay gente que se equivoca; muchas veces parece que Satanás y el mundo trabajan en conjunto, como que nada nos ayuda. Pero luego nos damos cuenta de que Dios también participa en este proceso, diciéndonos: “Bien, sigue adelante, esto te va a ayudar”. 

En ocasiones nos parece que estamos en el mismo ojo del huracán, nos prueba Satanás, nos prueba el mundo, tenemos malestares, y cuando volteamos a ver a Dios, nos dice Dios: Excelente, ¡qué bueno que te está pasando esto! Porque mi gracia se perfecciona en la debilidad. Así es como nos hemos sentido en muchas ocasiones en Tanzania hermanos.

Quiero que le quede claro que Dios se glorifica a través de nuestras vidas, que si estamos comprometidos, que si tenemos un corazón abierto a la misión, a la obra del evangelio; vamos a experimentar cicatrices que han quedado en nuestro corazón; porque cuando nos relacionamos con el cuerpo de Cristo, aquí o en Tanzania, vamos a sufrir. Pero en medio de todo eso, hemos regresado a Dios porque: Dios es la fuente de todo consuelo.

Quiero leerles este pequeño desafío que escribí específicamente para ustedes: Hermanos amados, los animamos a que abran cada vez más su corazón a la misión de Dios. La iglesia, o sea usted, es la entidad responsable de predicar y discipular a las naciones. La iglesia es la entidad responsable, y adjudicada por Dios, para traer la obra de su evangelio a las naciones. Las naciones ya han venido a Vancouver y ustedes son los representantes del Reino de Dios en esta parte del mundo. Hermano, abre tu corazón a la misión de Dios, abre tu corazón a la obra del evangelio, aquí en Vancouver o allá en los límites del mundo. Prepárense para los malentendidos que van a suceder. Continúen con las fricciones de la vida. Confirmen su amor por el cuerpo de Cristo y demuestren su compromiso por el evangelio. Hagan del sufrimiento su dulce acompañante, y que el consuelo de Dios sea su fortaleza en cada momento de tribulación, angustia, amenaza o prueba. Confiemos plenamente en el Dios Todopoderoso que hizo los cielos y la tierra. Suframos por su causa hoy, y celebraremos su gloria por la eternidad. Dios es la fuente de todo consuelo. Ven a sus brazos si estás herido, camina de su mano, si quieres tirar la toalla, agárrate de su gracia para seguir adelante. Esta iglesia necesita de tus dones y talentos para predicar el evangelio en Vancouver, o hasta el fin del mundo. Que Dios les bendiga.

Vamos a orar: Padre, estamos contentos y agradecidos de escuchar tu palabra bendita, eterna; especialmente Señor de escuchar las experiencias que el hermano Luis y su familia han vivido estando lejos. Padre, qué bendición saber que hay otras personas, otras iglesias, que están clamando, que están intercediendo por este tipo de cosas Señor. ¿Cómo podemos unirnos en un mismo espíritu para interceder por aquellos que están atravesando momentos complicados o difíciles? ¡Qué maravilla Padre Santo saber que podemos recibir tu consuelo en medio de la tribulación! Sin duda tú eres la fuente de todo consuelo. Si en esta hora hay personas que están atravesando por algún problema, cualquiera que sea, que puedan encontrar consuelo. 

Mientras todos oramos, si usted nunca ha recibido a Cristo en el corazón y quiere abrirle su corazón a Jesús para comenzar una vida nueva, quiero invitarle a que haga esta oración conmigo: Señor Jesús, me arrepiento de mis pecados. Te pido perdón por mis faltas. Te necesito en este día. Te entrego mi corazón, te entrego mi vida. Te doy gracias por lo que hiciste en la cruz del calvario, al entregar tu cuerpo y derramar tu sangre por mis culpas, por mis pecados. En este día Señor, abro mi corazón y te recibo como el Señor y Salvador de mi alma. Si usted hizo esta oración, quiero animarle a crecer en el conocimiento de Dios y su bendita palabra.

Señor gracias por el mensaje de tu palabra, despídenos con la paz y la bendición que vienen del cielo. En el nombre de Jesús, Amén y amén.