Job 42
Agosto 20, 2023 – 1:30PM | Job 1:13, 42 | Dr. David Rodríguez
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TRANSCRIPCIÓN
Vamos a abrir la palabra en el libro de Job. Quiero mencionar que el sermón se llama: Job 42, Me gustaría comenzar leyendo el capítulo uno para que usted tenga una idea de lo que vamos a tratar en esta tarde.
Job 1:1 (RV-60): Hubo en tierra de Uz un varón llamado Job; y era este hombre perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal. Esto dice la Biblia, pero no olvide hermano que las pruebas le llegan a todo el mundo.
Job 1:13-21 (RV-60): 13Y un día aconteció que sus hijos e hijas comían y bebían vino en casa de su hermano el primogénito, 14y vino un mensajero a Job, y le dijo: Estaban arando los bueyes, y las asnas paciendo cerca de ellos, 15y acometieron los sabeos y los tomaron, y mataron a los criados a filos de espada; solamente escapé yo para darte la noticia. 16Aún estaba este hablando, cuando vino otro que dijo: Fuego de Dios cayó del cielo, que quemó las ovejas y a los pastores, y los consumió; solamente escapé yo para darte la noticia. 17Todavía estaba este hablando, y vino otro que dijo: Los caldeos hicieron tres escuadrones, y arremetieron contra los camellos y se los llevaron, y mataron a los criados a filo de espada; y solamente escapé yo para darte la noticia. 18Entre tanto que este hablaba, vino otro que dijo: Tus hijos y tus hijas estaban comiendo y bebiendo vino en casa de su hermano el primogénito; 19y un gran viento vino del lado del desierto y azotó las cuatro esquinas de la casa, la cual cayó sobre los jóvenes, y murieron; y solamente escape yo para darte la noticia. 20Entonces Job se levantó, y rasgó su manto, y rasuró su cabeza, y se postró en tierra y adoró 21y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito.
¡Que Dios bendiga esta palabra!
Primero pierde los bienes y después los hijos. Recuerda que leímos que era temeroso de Dios, apartado del mal. Tenía su familia y muchos bienes, era un hombre rico.
Job 1:2-3 (RV-60): 2Y le nacieron siete hijos y tres hijas. 3Su hacienda era siete mil ovejas, tres mil camellos, quinientas yuntas de bueyes, quinientas asnas, y muchísimos criados; y era aquel varón más grande que todos los orientales. Quiere decir que era un hombre de renombre.
Job 1: 3 (NTV): Poseía siete mil ovejas, tres mil camellos, quinientas yuntas de bueyes y quinientas burras; también tenía muchos sirvientes. En realidad, era la persona más rica de toda aquella región. Pero le llegó la prueba, como nos llega a cualquiera de nosotros.
No sé, qué estará atravesando usted, pero la Biblia dice que: “No debemos sorprendernos cuando nos llega una prueba”. Como creyentes que somos, como hijos de Dios que somos, no hay razón para sorprenderse. La manera como nosotros reaccionamos a la prueba, determina cómo vamos a terminar.
Podemos darnos cuenta que a la vida de Job llegó un huracán. Cuando estaba más tranquilo, cuando las cosas iban bien, cuando estaba próspero, cuando tenía salud, cuando todo marchaba viento en popa y a toda vela, aparecen las dificultades. Hermano, muchas veces no llegan solas, llega una detrás de la otra, y otra detrás; cuando venimos a reaccionar, ya hemos perdido muchas cosas.
Un ejemplo de esto es, el capítulo uno, ya Job había perdido muchas cosas; pero no quedó ahí. Llegó también la enfermedad, llega una sarna, y Job tenía que rascarse la piel con un pedazo de teja (tiesto). La Biblia nos enseña muchas cosas interesantes acerca de Job. Nos enseña que: aunque no nos guste lo que estemos pasando, Dios es digno de adoración en las buenas y en las malas. Si tiene trabajo adore, si perdió el trabajo adore. Si tiene salud adore, si ha perdido la salud adore. Si en migración le dijeron que se queda adore, si lastimosamente le dijeron que tiene que regresar a casa, siga adorando; porque Dios sigue en el trono amados míos. Él sigue siendo Rey. Él sigue siendo Dios; y a Dios hay que adorarlo sin importar las circunstancias porque estamos en sus manos preciosas. Yo no sé qué tipo de prueba usted esté pasando en este momento, no sé qué dificultad usted esté pasando, no sé qué cosas pasan por su cabeza o quién lo mantiene a usted ahorita preocupado, ansioso, afanado, alguna situación difícil; bajo cualquier situación adore exalte a Dios. Porque Él es digno de ser adorado cualquiera que sea nuestra situación.
Job 1:21 (RV-60): 21y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito. ¿Qué significa eso? Dios es el dueño de todo y no nos vamos a llevar nada, en absoluto. Si tenemos, ¡Gloria a Dios! Si no tenemos, ¡Gloria a Dios! ¿Cuál es el problema? Dios nos dio todo lo que teníamos (la casa, las ovejas, los siervos, los camellos) y ahora a Dios le place quitarlas, ¿cuál es el problema? ¡Qué actitud la de ese hombre, digna de imitar! También dice: sea el nombre de Jehová bendito. Nos enseña que en medio del dolor hay que bendecir el nombre del Señor.
Job 1:22 (RV-60): 22 En todo esto no pecó Job, ni atribuyó a Dios despropósito alguno. ¡Esto es maravilloso hermanos!
Hermanos, yo conozco el dolor, yo sé lo que es atravesar por el dolor. Cuando me dio la pandemia por primera vez, fue bien fuerte, yo por poco me muero. Luego fue el ataque al corazón, pero hay otro dolor que es terrible pero terrible y es: piedras en los riñones (cólico nefrítico), ¡ni hablar! Y se atraviesa por la tentación de decir: ¿Señor dónde estás? ¿Señor te has olvidado de mí? ¡Dios mío qué pasa! ¿Dónde estás que no te siento cerca de mí, Señor? Sin embargo, este versículo dice que: a pesar de todo, de haber perdido todas sus posesiones (perdió su casa, perdió a sus hijos) adoró a Dios. Es común ver a las personas decir: “Dios nos ha dejado, Dios nos ha abandonado”. Es bien fácil culpar a Dios por circunstancias por la que estamos atravesando; sin embargo, Job no lo hizo. Tuvo una actitud tan cristiana, nada trajimos a este mundo nada nos vamos a llevar; sea el nombre del Señor bendito. Él no le atribuyó a Dios despropósito alguno.
Job 1:22 (TLA): A pesar de todo lo que le había sucedido, Job no ofendió a Dios, ni le echó la culpa. ¡Wow! ¿Por qué está atravesando usted hermano? No culpe a Dios, adore a Dios, exáltelo, glorifíquelo. Lo peor que puede hacer es apartarse. Dios pesa los corazones, Él sabe perfectamente bien lo que tenemos pensado hacer. Dios sabe lo que tenemos planificado para mal; recuerde que Dios está en contra de aquel corazón y aquella mente que tiene pensamientos inicuos. Dios conocía el corazón de Job, a pesar de todo por lo que pasó glorificó y exaltó el nombre del Señor.
Vamos a: Job 42.
Job 42:10 (RV-60): Y quitó Jehová la aflicción de Job, cuando él hubo orado por sus amigos; y aumentó al doble todas las cosas que habían sido de Job. Quiere decir que estaba afligido. A veces las pruebas duran mucho tiempo, no es una situación pasajera; así le tocó a Job. Pero Dios le quitó la aflicción. Ahora viene la bendición, después de toda la afición.
Recuerde la actitud, porque yo le acabo de decir: dependiendo de la actitud que tomemos con el Señor, será como terminaremos. Dios aumentó al doble todas las cosas que habían sido de Job. ¿Qué le parece? Paciencia mi hermano, tenga paciencia.
Es que esto es lo maravilloso de Dios: Dios es un Dios de lo sobrenatural. Dios es el Dios de los milagros. ¿Cuál era el diagnóstico para Job? Cualquiera diría: Job se va a morir; si se salva la tristeza lo mata, es que lo perdió todo. Lo único que le quedó fue la mujer y era para seguir la aflicción, porque solo incitaba a Joba hacer lo malo. Pero eso no sucede cuando Dios es parte de la ecuación, y Dios siempre estuvo presente en la vida de Job. En medio de las pruebas, de la desesperación, en medio de la aflicción, Dios estuvo ahí. La actitud que tuvo de no culpar a Dios, fue una actitud cristiana. En medio de todo adoró, aunque no le gustara lo que estaba pasando. Eso significa reconocer la soberanía bendita de Dios. Hay cosas que no vamos a poder cambiar nosotros en la vida, solo Dios la puede cambiar. Siga caminando en el nombre de Dios, no se aparte ni a un lado ni al otro. ¡Vuelva a sus ojos al cielo, exáltelo, glorifíquelo, dele honra y gloria! Pero ahora Dios le quita la aflicción y le aumenta al doble todas las cosas que habían sido de Job.
Job 42:11 (RV-60): Y vinieron a él todos sus hermanos y todas sus hermanas, y todos los que antes le habían conocido, y comieron con él pan en su casa, y se condolieron de él, y le consolaron de todo aquel mal que Jehová había traído sobre él; y cada uno de ellos le dio una pieza de dinero y un anillo de oro. Dios movió a toda esa gente, solamente Dios puede hacer algo como esto.
Job 42:12 (RV-60): Y bendijo Jehová el postrer estado de Job más que el primero; porque tuvo catorce mil ovejas, seis mil camellos, mil yuntas de bueyes y mil asnas. ¡Te das cuenta lo que Dios hace en la vida! Créame por favor, el objetivo de Job nunca fue pedirle a Dios que le multiplicara las cosas, quiero que lo entienda; lo que pasa es que: cuando una persona es fiel al Señor y tiene la actitud correcta en medio de las pruebas y en medio de la tribulación, aunque usted no se lo pida Dios se lo da. Porque la abundancia es un regalo de Dios, solo la pueden obtener y vivir, aquellas personas que la saben administrar.
Si usted es una persona que se hace loco con unas cuantas monedas en sus manos, si usted es el tipo de persona que no le pueden llegar 10 dólares a su a su mano porque se gasta 15, ¿de qué le sirven esos tesoros en sus manos si usted lo echa a perder? Esto es parte de la bendición divina, esto es parte de la bendición de Dios. Dios le dijo: “te voy a bendecir por esa actitud, porque honraste mi nombre”. Dios honra a los que le honran. Todo el que venía a verlo, culpaba a Dios o a algún pecado de Job, y Job respondía: Un momento, no se meta con mi Señor. Dios no tiene la culpa de lo que me está pasando. Yo no sé qué es lo que estoy pagando, pero una cosa sí sé: Dios es digno de ser adorado aún en medio de mi dolor. “Yo no traje nada cuando nací, y tampoco me voy a llevar nada; Dios no tiene la culpa de mi situación ni de la circunstancia que atravieso”.
Hay gente que se pasa toda la vida quejándose. Hay personas que se quejan de todo: se quejan del gobierno, se quejan de las circunstancias, se quejan del trabajo, hay gente que se lamenta de todo, se lamentan de la mujer, se lamentan del marido, se lamentan de los hijos, se lamentan de la casa, se lamentan de lo caro que están las cosas, se lamentan absolutamente de todo, no hay una palabra de gratitud en sus labios; y Dios ve todo eso. Dios vio la actitud de Job y dijo: “¿Sabes qué? Te voy a bendecir el doble, te voy a dar el doble de lo que tú tenías antes”. Así mismo fue, lo bendijo en todas las áreas de su vida.
Job 42:13-14 (RV-60): 13Y tuvo siete hijos y tres hijas. 14Llamó el nombre de la primera, Jemima, el de la segunda, Cesia, y el de la tercera, Keren-hapuc.
Job 42:14 (NVI): A la primera de ellas le puso por nombre Paloma, a la segunda la llamó Canela, y a la tercera, Linda.
Job 42:15 (RV-60): No había en todo el país mujeres tan bellas como las hijas de Job. Su padre les dejó una herencia, lo mismo que a sus hermanos. ¿Se da cuenta lo maravilloso que es Dios? ¡Qué lindo el Señor! Mira, dice Dios, te voy a bendecir de tal manera, que olvidarás la prueba que tuviste. Y todo esto fue un regalo de Dios por la manera que Job reaccionó ante la prueba. ¿Por qué insiste la Biblia en decir que Job le dejó herencia? Porque no era costumbre, en aquel entonces, la herencia era para los hijos no para las hijas; sin embargo, tenía tantos bienes Job que heredó también a sus hijas.
Job 42:16 (NVI): Después de estos sucesos Job vivió ciento cuarenta años. Llegó a ver a sus hijos, y a los hijos de sus hijos, hasta la cuarta generación. Mire usted, con su primera familia solamente conoció a sus hijos. Con esta segunda familia vio a sus hijos, a los nietos y hasta los bisnietos, por la bendición del Dios Todopoderoso.
Job 42:17 (RV-60): Y murió Job viejo y lleno de días.
Job 42:17 (NVI): Disfrutó de una larga vida y murió en plena ancianidad.
Siempre hemos dicho que en los tiempos bíblicos tres cosas representaban la presencia de Dios en la vida de una persona, y larga vida es una de ellas. Esta es una bendición de Dios. Sabemos que de nada sirve una larga vida si estamos enfermos. Se lo digo porque, yo he conocido cantidad de personas que desean morirse, ya no soportan los achaques. Amar la vida es un don de Dios, bajo cualquier circunstancia. ¿De qué sirve que Dios te quiera dar larga vida, si usted no quiere vivir? Yo he tropezado con muchas personas enfermas, hay un denominador común en todo el que he conocido: el que tiene deseo de seguir viviendo, vive más.
Hay ciertas situaciones en la vida de Job que son dignas de imitar.
- Temeroso de Dios.
- Recto.
- Apartado del mal.
- Ofrecía sacrificios. Fíjate que dice la bendita palabra del Señor: que Job ofrecía sacrificio por sus pecados y por los pecados de sus hijos.
- Hombre fiel.
- Leal.
- Conocedor de Dios.
- Reconoce que Dios debe estar siempre en primer lugar.
Dios no solamente le dio a Job larga vida, le dio riquezas para disfrutar, y todo eso es un regalo de Dios. Hay personas que no sueñan con nada, su única aspiración es trabajar y trabajar, terminan siendo esclavos del trabajo. Debemos tener la actitud correcta para que Dios nos bendiga.
Hermano la riqueza no siempre viene de Dios. La Biblia enseña claramente, en el libro de Proverbios, que: si usted es una persona trabajadora, es una persona hacendosa, es una persona diligente; usted va a hacer dinero en la vida. ¿Sabe usted que los principios que se encuentran en este libro sagrado (La Biblia) funcionan también para gente que no son creyentes? Si usted pone en práctica los principios bíblicos, usted se enriquece; pero, una cosa es las riquezas obtenidas por usted mismo y otra cosa son las riquezas que vienen del cielo. Dios te va a bendecir de tal manera que usted va a disfrutar lo que Dios le ha dado, esa es una bendición.
Mis queridos y amados hermanos, la vida me ha enseñado que las pruebas van a llegar en cualquier momento, que las cosas en la vida no salen siempre como nosotros quisiéramos que salieran, pero una cosa te digo: Dios no te abandona. Y la manera como yo reacciono ante las circunstancias de la vida, (ya sea un accidente, ya sea una situación que tenga que ir a parar al hospital, ya sea la pérdida de algún negocio, cualquier cosa), determinará como termina esa situación.
¡Qué enseñanza más grande la que nos da Job! Jehová dio, Jehová quitó; sea el nombre del Señor bendito. El Señor nos va a dar después más, y a Job le dio el doble. Eso demuestra que el Señor estaba con él.
Si usted es una persona que tiene riqueza y usted no honra a Dios con su riqueza, déjeme decirle algo: esa riqueza no viene de parte de Dios, créame. Podrá ser el producto de su trabajo, podrá ser el producto de buenos negocios, pero, Dios te bendice para bendecir.
Si usted está atravesando por una prueba, por alguna situación complicada, por alguna situación difícil, alguna tempestad o huracán; no se desespere ni se desanime; Dios no se ha movido de su lugar, Dios sigue en el trono. ¡Honre a Dios, glorifíquelo, exáltelo, levante sus ojos al cielo y bendiga el nombre del Señor! La vida me ha enseñado que: cuando usted está en medio de una gran tribulación, angustia y desesperación, lo menos que piensa usted es en dinero, ¿sabe por qué? Porque lo que usted quiere en ese instante es paz en el corazón. Estaba leyendo en estos días algo muy interesante: “el corazón sabe cuándo el alma está angustiada,” El corazón lo sabe, por eso es que te palpita el corazón. Hay angustia en tu alma, hay angustia en tu corazón, y esa paz solamente viene del cielo. Ese es un regalo de Dios, eso es un regalo divino. Ver a tus hijos crecer en casa, que no andan metidos en vicios, que te respetan, que por la mañana te saludan, que te dan un beso, que te están llamando a cada rato, un matrimonio que obedece a Dios. Ayer me encontré con unos hermanos, en el cumpleaños de hermano Timoteo, y yo siempre molestando a la gente, le digo: Hermana, ¿qué tal se ha portado su marido? La hermana me responde: “Pastor, desde que este hombre conoció al Señor es un maravilloso esposo el que Dios me ha dado”. ¡Qué lindo escuchar una cosa como esa! ¿Sabe qué es eso? Un regalo del cielo, porque recuerda: “Dios honra a los que le honran”.
Este capítulo 42 hermanos, es una maravilla; pero no olvide que entre el capítulo 1 y el 42 hay muchos capítulos. Las pruebas no llegan solas: viene una, y después viene otra, y llega otra y después te llega otra; pero de que te llega el capítulo 42, te llega. Solo tenga paciencia, no se mueva. El lema del Tabernáculo por cantidad de años fue: “A cualquier situación, Jesucristo es la solución”. Agárrese fuerte de Dios hermano, porque el capítulo 42 viene en camino y va a llegar hermano con toda la bendición del cielo. Dios va a mostrar su presencia en usted.
Yo me imagino el testimonio de la gente de afuera, los vecinos de Job. ¡Qué testimonio! ¿Ya te distes cuenta de lo que le pasó a Job? ¡Que desgracia! Pero ya viste ¿cómo está hoy? Tiene el doble de todo lo que tenía. ¡No es posible! ¡Si toda la gente pensó que se iba a morir! A ese hombre Dios lo ha bendecido, Dios lo ha prosperado, y sabe ¿por qué? Porque le dio a Dios la honra y la gloria en un momento difícil de su vida.
Recuerde mi hermano que: Dios honra a los que le honran. El capítulo 42 de Job viene de camino para su vida, tenga paciencia y no se mueva.
Oremos: Padre querido te damos gracias por tu bendita palabra. Honramos tu nombre Señor, y nos gozamos con la lectura de esta tarde. Nos gozamos de las enseñanzas que nos da Job. Nos gozamos de las maravillas tuyas. Nos gozamos de su actitud, de su obediencia. Nos gozamos de que era un hombre temeroso de Dios, apartado del mal. Señor y nos gozamos también de que este hombre, en medio de las dificultades de la vida, siempre te dio la honra y la gloria a ti. Cuando tuvo problema tras problema, nunca te culpó a ti por sus problemas. Ayúdanos a mantener esa misma actitud Padre, no tanto para recibir todas esas riquezas sino para que tu nombre sea honrado, para que tu nombre sea levantado por medio de nuestro testimonio.
Mientras todos oramos en esta tarde, si usted nunca antes ha recibido a Jesucristo como el Señor y Salvador de su vida, en este momento, Dios quiere acercarse a usted. Ábrale su corazón a Jesús y dígale: Señor en este día yo abro mi corazón y te recibo como el Salvador de mi vida. Creo que tú eres Dios, que moriste en la cruz por mis pecados y que resucitaste al tercer día. En este día Señor, te entrego mi corazón, te entrego mi vida. Si hay alguna persona que necesite a Dios en su vida que levante su mano; alguien se acercará a usted para ayudarle con esta decisión. Invite a Jesús a venir a su corazón. Cristo murió por usted en la cruz.
Señor te damos gracias por tu bendita palabra, te adoramos, te exaltamos y te damos gracias por ella. Despídenos con tu paz y con tu bendición, en el nombre de Jesús: amén y amén.
Amados tenemos palabra de Dios esta tarde, por favor haga un esfuerzo por regresar. ¡Bendiciones!
Job 42
Agosto 20, 2023 – 1:30PM | Job 1:13, 42 | Dr. David Rodríguez
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TRANSCRIPCIÓN
Vamos a abrir la palabra en el libro de Job. Quiero mencionar que el sermón se llama: Job 42, Me gustaría comenzar leyendo el capítulo uno para que usted tenga una idea de lo que vamos a tratar en esta tarde.
Job 1:1 (RV-60): Hubo en tierra de Uz un varón llamado Job; y era este hombre perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal. Esto dice la Biblia, pero no olvide hermano que las pruebas le llegan a todo el mundo.
Job 1:13-21 (RV-60): 13Y un día aconteció que sus hijos e hijas comían y bebían vino en casa de su hermano el primogénito, 14y vino un mensajero a Job, y le dijo: Estaban arando los bueyes, y las asnas paciendo cerca de ellos, 15y acometieron los sabeos y los tomaron, y mataron a los criados a filos de espada; solamente escapé yo para darte la noticia. 16Aún estaba este hablando, cuando vino otro que dijo: Fuego de Dios cayó del cielo, que quemó las ovejas y a los pastores, y los consumió; solamente escapé yo para darte la noticia. 17Todavía estaba este hablando, y vino otro que dijo: Los caldeos hicieron tres escuadrones, y arremetieron contra los camellos y se los llevaron, y mataron a los criados a filo de espada; y solamente escapé yo para darte la noticia. 18Entre tanto que este hablaba, vino otro que dijo: Tus hijos y tus hijas estaban comiendo y bebiendo vino en casa de su hermano el primogénito; 19y un gran viento vino del lado del desierto y azotó las cuatro esquinas de la casa, la cual cayó sobre los jóvenes, y murieron; y solamente escape yo para darte la noticia. 20Entonces Job se levantó, y rasgó su manto, y rasuró su cabeza, y se postró en tierra y adoró 21y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito.
¡Que Dios bendiga esta palabra!
Primero pierde los bienes y después los hijos. Recuerda que leímos que era temeroso de Dios, apartado del mal. Tenía su familia y muchos bienes, era un hombre rico.
Job 1:2-3 (RV-60): 2Y le nacieron siete hijos y tres hijas. 3Su hacienda era siete mil ovejas, tres mil camellos, quinientas yuntas de bueyes, quinientas asnas, y muchísimos criados; y era aquel varón más grande que todos los orientales. Quiere decir que era un hombre de renombre.
Job 1: 3 (NTV): Poseía siete mil ovejas, tres mil camellos, quinientas yuntas de bueyes y quinientas burras; también tenía muchos sirvientes. En realidad, era la persona más rica de toda aquella región. Pero le llegó la prueba, como nos llega a cualquiera de nosotros.
No sé, qué estará atravesando usted, pero la Biblia dice que: “No debemos sorprendernos cuando nos llega una prueba”. Como creyentes que somos, como hijos de Dios que somos, no hay razón para sorprenderse. La manera como nosotros reaccionamos a la prueba, determina cómo vamos a terminar.
Podemos darnos cuenta que a la vida de Job llegó un huracán. Cuando estaba más tranquilo, cuando las cosas iban bien, cuando estaba próspero, cuando tenía salud, cuando todo marchaba viento en popa y a toda vela, aparecen las dificultades. Hermano, muchas veces no llegan solas, llega una detrás de la otra, y otra detrás; cuando venimos a reaccionar, ya hemos perdido muchas cosas.
Un ejemplo de esto es, el capítulo uno, ya Job había perdido muchas cosas; pero no quedó ahí. Llegó también la enfermedad, llega una sarna, y Job tenía que rascarse la piel con un pedazo de teja (tiesto). La Biblia nos enseña muchas cosas interesantes acerca de Job. Nos enseña que: aunque no nos guste lo que estemos pasando, Dios es digno de adoración en las buenas y en las malas. Si tiene trabajo adore, si perdió el trabajo adore. Si tiene salud adore, si ha perdido la salud adore. Si en migración le dijeron que se queda adore, si lastimosamente le dijeron que tiene que regresar a casa, siga adorando; porque Dios sigue en el trono amados míos. Él sigue siendo Rey. Él sigue siendo Dios; y a Dios hay que adorarlo sin importar las circunstancias porque estamos en sus manos preciosas. Yo no sé qué tipo de prueba usted esté pasando en este momento, no sé qué dificultad usted esté pasando, no sé qué cosas pasan por su cabeza o quién lo mantiene a usted ahorita preocupado, ansioso, afanado, alguna situación difícil; bajo cualquier situación adore exalte a Dios. Porque Él es digno de ser adorado cualquiera que sea nuestra situación.
Job 1:21 (RV-60): 21y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito. ¿Qué significa eso? Dios es el dueño de todo y no nos vamos a llevar nada, en absoluto. Si tenemos, ¡Gloria a Dios! Si no tenemos, ¡Gloria a Dios! ¿Cuál es el problema? Dios nos dio todo lo que teníamos (la casa, las ovejas, los siervos, los camellos) y ahora a Dios le place quitarlas, ¿cuál es el problema? ¡Qué actitud la de ese hombre, digna de imitar! También dice: sea el nombre de Jehová bendito. Nos enseña que en medio del dolor hay que bendecir el nombre del Señor.
Job 1:22 (RV-60): 22 En todo esto no pecó Job, ni atribuyó a Dios despropósito alguno. ¡Esto es maravilloso hermanos!
Hermanos, yo conozco el dolor, yo sé lo que es atravesar por el dolor. Cuando me dio la pandemia por primera vez, fue bien fuerte, yo por poco me muero. Luego fue el ataque al corazón, pero hay otro dolor que es terrible pero terrible y es: piedras en los riñones (cólico nefrítico), ¡ni hablar! Y se atraviesa por la tentación de decir: ¿Señor dónde estás? ¿Señor te has olvidado de mí? ¡Dios mío qué pasa! ¿Dónde estás que no te siento cerca de mí, Señor? Sin embargo, este versículo dice que: a pesar de todo, de haber perdido todas sus posesiones (perdió su casa, perdió a sus hijos) adoró a Dios. Es común ver a las personas decir: “Dios nos ha dejado, Dios nos ha abandonado”. Es bien fácil culpar a Dios por circunstancias por la que estamos atravesando; sin embargo, Job no lo hizo. Tuvo una actitud tan cristiana, nada trajimos a este mundo nada nos vamos a llevar; sea el nombre del Señor bendito. Él no le atribuyó a Dios despropósito alguno.
Job 1:22 (TLA): A pesar de todo lo que le había sucedido, Job no ofendió a Dios, ni le echó la culpa. ¡Wow! ¿Por qué está atravesando usted hermano? No culpe a Dios, adore a Dios, exáltelo, glorifíquelo. Lo peor que puede hacer es apartarse. Dios pesa los corazones, Él sabe perfectamente bien lo que tenemos pensado hacer. Dios sabe lo que tenemos planificado para mal; recuerde que Dios está en contra de aquel corazón y aquella mente que tiene pensamientos inicuos. Dios conocía el corazón de Job, a pesar de todo por lo que pasó glorificó y exaltó el nombre del Señor.
Vamos a: Job 42.
Job 42:10 (RV-60): Y quitó Jehová la aflicción de Job, cuando él hubo orado por sus amigos; y aumentó al doble todas las cosas que habían sido de Job. Quiere decir que estaba afligido. A veces las pruebas duran mucho tiempo, no es una situación pasajera; así le tocó a Job. Pero Dios le quitó la aflicción. Ahora viene la bendición, después de toda la afición.
Recuerde la actitud, porque yo le acabo de decir: dependiendo de la actitud que tomemos con el Señor, será como terminaremos. Dios aumentó al doble todas las cosas que habían sido de Job. ¿Qué le parece? Paciencia mi hermano, tenga paciencia.
Es que esto es lo maravilloso de Dios: Dios es un Dios de lo sobrenatural. Dios es el Dios de los milagros. ¿Cuál era el diagnóstico para Job? Cualquiera diría: Job se va a morir; si se salva la tristeza lo mata, es que lo perdió todo. Lo único que le quedó fue la mujer y era para seguir la aflicción, porque solo incitaba a Joba hacer lo malo. Pero eso no sucede cuando Dios es parte de la ecuación, y Dios siempre estuvo presente en la vida de Job. En medio de las pruebas, de la desesperación, en medio de la aflicción, Dios estuvo ahí. La actitud que tuvo de no culpar a Dios, fue una actitud cristiana. En medio de todo adoró, aunque no le gustara lo que estaba pasando. Eso significa reconocer la soberanía bendita de Dios. Hay cosas que no vamos a poder cambiar nosotros en la vida, solo Dios la puede cambiar. Siga caminando en el nombre de Dios, no se aparte ni a un lado ni al otro. ¡Vuelva a sus ojos al cielo, exáltelo, glorifíquelo, dele honra y gloria! Pero ahora Dios le quita la aflicción y le aumenta al doble todas las cosas que habían sido de Job.
Job 42:11 (RV-60): Y vinieron a él todos sus hermanos y todas sus hermanas, y todos los que antes le habían conocido, y comieron con él pan en su casa, y se condolieron de él, y le consolaron de todo aquel mal que Jehová había traído sobre él; y cada uno de ellos le dio una pieza de dinero y un anillo de oro. Dios movió a toda esa gente, solamente Dios puede hacer algo como esto.
Job 42:12 (RV-60): Y bendijo Jehová el postrer estado de Job más que el primero; porque tuvo catorce mil ovejas, seis mil camellos, mil yuntas de bueyes y mil asnas. ¡Te das cuenta lo que Dios hace en la vida! Créame por favor, el objetivo de Job nunca fue pedirle a Dios que le multiplicara las cosas, quiero que lo entienda; lo que pasa es que: cuando una persona es fiel al Señor y tiene la actitud correcta en medio de las pruebas y en medio de la tribulación, aunque usted no se lo pida Dios se lo da. Porque la abundancia es un regalo de Dios, solo la pueden obtener y vivir, aquellas personas que la saben administrar.
Si usted es una persona que se hace loco con unas cuantas monedas en sus manos, si usted es el tipo de persona que no le pueden llegar 10 dólares a su a su mano porque se gasta 15, ¿de qué le sirven esos tesoros en sus manos si usted lo echa a perder? Esto es parte de la bendición divina, esto es parte de la bendición de Dios. Dios le dijo: “te voy a bendecir por esa actitud, porque honraste mi nombre”. Dios honra a los que le honran. Todo el que venía a verlo, culpaba a Dios o a algún pecado de Job, y Job respondía: Un momento, no se meta con mi Señor. Dios no tiene la culpa de lo que me está pasando. Yo no sé qué es lo que estoy pagando, pero una cosa sí sé: Dios es digno de ser adorado aún en medio de mi dolor. “Yo no traje nada cuando nací, y tampoco me voy a llevar nada; Dios no tiene la culpa de mi situación ni de la circunstancia que atravieso”.
Hay gente que se pasa toda la vida quejándose. Hay personas que se quejan de todo: se quejan del gobierno, se quejan de las circunstancias, se quejan del trabajo, hay gente que se lamenta de todo, se lamentan de la mujer, se lamentan del marido, se lamentan de los hijos, se lamentan de la casa, se lamentan de lo caro que están las cosas, se lamentan absolutamente de todo, no hay una palabra de gratitud en sus labios; y Dios ve todo eso. Dios vio la actitud de Job y dijo: “¿Sabes qué? Te voy a bendecir el doble, te voy a dar el doble de lo que tú tenías antes”. Así mismo fue, lo bendijo en todas las áreas de su vida.
Job 42:13-14 (RV-60): 13Y tuvo siete hijos y tres hijas. 14Llamó el nombre de la primera, Jemima, el de la segunda, Cesia, y el de la tercera, Keren-hapuc.
Job 42:14 (NVI): A la primera de ellas le puso por nombre Paloma, a la segunda la llamó Canela, y a la tercera, Linda.
Job 42:15 (RV-60): No había en todo el país mujeres tan bellas como las hijas de Job. Su padre les dejó una herencia, lo mismo que a sus hermanos. ¿Se da cuenta lo maravilloso que es Dios? ¡Qué lindo el Señor! Mira, dice Dios, te voy a bendecir de tal manera, que olvidarás la prueba que tuviste. Y todo esto fue un regalo de Dios por la manera que Job reaccionó ante la prueba. ¿Por qué insiste la Biblia en decir que Job le dejó herencia? Porque no era costumbre, en aquel entonces, la herencia era para los hijos no para las hijas; sin embargo, tenía tantos bienes Job que heredó también a sus hijas.
Job 42:16 (NVI): Después de estos sucesos Job vivió ciento cuarenta años. Llegó a ver a sus hijos, y a los hijos de sus hijos, hasta la cuarta generación. Mire usted, con su primera familia solamente conoció a sus hijos. Con esta segunda familia vio a sus hijos, a los nietos y hasta los bisnietos, por la bendición del Dios Todopoderoso.
Job 42:17 (RV-60): Y murió Job viejo y lleno de días.
Job 42:17 (NVI): Disfrutó de una larga vida y murió en plena ancianidad.
Siempre hemos dicho que en los tiempos bíblicos tres cosas representaban la presencia de Dios en la vida de una persona, y larga vida es una de ellas. Esta es una bendición de Dios. Sabemos que de nada sirve una larga vida si estamos enfermos. Se lo digo porque, yo he conocido cantidad de personas que desean morirse, ya no soportan los achaques. Amar la vida es un don de Dios, bajo cualquier circunstancia. ¿De qué sirve que Dios te quiera dar larga vida, si usted no quiere vivir? Yo he tropezado con muchas personas enfermas, hay un denominador común en todo el que he conocido: el que tiene deseo de seguir viviendo, vive más.
Hay ciertas situaciones en la vida de Job que son dignas de imitar.
- Temeroso de Dios.
- Recto.
- Apartado del mal.
- Ofrecía sacrificios. Fíjate que dice la bendita palabra del Señor: que Job ofrecía sacrificio por sus pecados y por los pecados de sus hijos.
- Hombre fiel.
- Leal.
- Conocedor de Dios.
- Reconoce que Dios debe estar siempre en primer lugar.
Dios no solamente le dio a Job larga vida, le dio riquezas para disfrutar, y todo eso es un regalo de Dios. Hay personas que no sueñan con nada, su única aspiración es trabajar y trabajar, terminan siendo esclavos del trabajo. Debemos tener la actitud correcta para que Dios nos bendiga.
Hermano la riqueza no siempre viene de Dios. La Biblia enseña claramente, en el libro de Proverbios, que: si usted es una persona trabajadora, es una persona hacendosa, es una persona diligente; usted va a hacer dinero en la vida. ¿Sabe usted que los principios que se encuentran en este libro sagrado (La Biblia) funcionan también para gente que no son creyentes? Si usted pone en práctica los principios bíblicos, usted se enriquece; pero, una cosa es las riquezas obtenidas por usted mismo y otra cosa son las riquezas que vienen del cielo. Dios te va a bendecir de tal manera que usted va a disfrutar lo que Dios le ha dado, esa es una bendición.
Mis queridos y amados hermanos, la vida me ha enseñado que las pruebas van a llegar en cualquier momento, que las cosas en la vida no salen siempre como nosotros quisiéramos que salieran, pero una cosa te digo: Dios no te abandona. Y la manera como yo reacciono ante las circunstancias de la vida, (ya sea un accidente, ya sea una situación que tenga que ir a parar al hospital, ya sea la pérdida de algún negocio, cualquier cosa), determinará como termina esa situación.
¡Qué enseñanza más grande la que nos da Job! Jehová dio, Jehová quitó; sea el nombre del Señor bendito. El Señor nos va a dar después más, y a Job le dio el doble. Eso demuestra que el Señor estaba con él.
Si usted es una persona que tiene riqueza y usted no honra a Dios con su riqueza, déjeme decirle algo: esa riqueza no viene de parte de Dios, créame. Podrá ser el producto de su trabajo, podrá ser el producto de buenos negocios, pero, Dios te bendice para bendecir.
Si usted está atravesando por una prueba, por alguna situación complicada, por alguna situación difícil, alguna tempestad o huracán; no se desespere ni se desanime; Dios no se ha movido de su lugar, Dios sigue en el trono. ¡Honre a Dios, glorifíquelo, exáltelo, levante sus ojos al cielo y bendiga el nombre del Señor! La vida me ha enseñado que: cuando usted está en medio de una gran tribulación, angustia y desesperación, lo menos que piensa usted es en dinero, ¿sabe por qué? Porque lo que usted quiere en ese instante es paz en el corazón. Estaba leyendo en estos días algo muy interesante: “el corazón sabe cuándo el alma está angustiada,” El corazón lo sabe, por eso es que te palpita el corazón. Hay angustia en tu alma, hay angustia en tu corazón, y esa paz solamente viene del cielo. Ese es un regalo de Dios, eso es un regalo divino. Ver a tus hijos crecer en casa, que no andan metidos en vicios, que te respetan, que por la mañana te saludan, que te dan un beso, que te están llamando a cada rato, un matrimonio que obedece a Dios. Ayer me encontré con unos hermanos, en el cumpleaños de hermano Timoteo, y yo siempre molestando a la gente, le digo: Hermana, ¿qué tal se ha portado su marido? La hermana me responde: “Pastor, desde que este hombre conoció al Señor es un maravilloso esposo el que Dios me ha dado”. ¡Qué lindo escuchar una cosa como esa! ¿Sabe qué es eso? Un regalo del cielo, porque recuerda: “Dios honra a los que le honran”.
Este capítulo 42 hermanos, es una maravilla; pero no olvide que entre el capítulo 1 y el 42 hay muchos capítulos. Las pruebas no llegan solas: viene una, y después viene otra, y llega otra y después te llega otra; pero de que te llega el capítulo 42, te llega. Solo tenga paciencia, no se mueva. El lema del Tabernáculo por cantidad de años fue: “A cualquier situación, Jesucristo es la solución”. Agárrese fuerte de Dios hermano, porque el capítulo 42 viene en camino y va a llegar hermano con toda la bendición del cielo. Dios va a mostrar su presencia en usted.
Yo me imagino el testimonio de la gente de afuera, los vecinos de Job. ¡Qué testimonio! ¿Ya te distes cuenta de lo que le pasó a Job? ¡Que desgracia! Pero ya viste ¿cómo está hoy? Tiene el doble de todo lo que tenía. ¡No es posible! ¡Si toda la gente pensó que se iba a morir! A ese hombre Dios lo ha bendecido, Dios lo ha prosperado, y sabe ¿por qué? Porque le dio a Dios la honra y la gloria en un momento difícil de su vida.
Recuerde mi hermano que: Dios honra a los que le honran. El capítulo 42 de Job viene de camino para su vida, tenga paciencia y no se mueva.
Oremos: Padre querido te damos gracias por tu bendita palabra. Honramos tu nombre Señor, y nos gozamos con la lectura de esta tarde. Nos gozamos de las enseñanzas que nos da Job. Nos gozamos de las maravillas tuyas. Nos gozamos de su actitud, de su obediencia. Nos gozamos de que era un hombre temeroso de Dios, apartado del mal. Señor y nos gozamos también de que este hombre, en medio de las dificultades de la vida, siempre te dio la honra y la gloria a ti. Cuando tuvo problema tras problema, nunca te culpó a ti por sus problemas. Ayúdanos a mantener esa misma actitud Padre, no tanto para recibir todas esas riquezas sino para que tu nombre sea honrado, para que tu nombre sea levantado por medio de nuestro testimonio.
Mientras todos oramos en esta tarde, si usted nunca antes ha recibido a Jesucristo como el Señor y Salvador de su vida, en este momento, Dios quiere acercarse a usted. Ábrale su corazón a Jesús y dígale: Señor en este día yo abro mi corazón y te recibo como el Salvador de mi vida. Creo que tú eres Dios, que moriste en la cruz por mis pecados y que resucitaste al tercer día. En este día Señor, te entrego mi corazón, te entrego mi vida. Si hay alguna persona que necesite a Dios en su vida que levante su mano; alguien se acercará a usted para ayudarle con esta decisión. Invite a Jesús a venir a su corazón. Cristo murió por usted en la cruz.
Señor te damos gracias por tu bendita palabra, te adoramos, te exaltamos y te damos gracias por ella. Despídenos con tu paz y con tu bendición, en el nombre de Jesús: amén y amén.
Amados tenemos palabra de Dios esta tarde, por favor haga un esfuerzo por regresar. ¡Bendiciones!