¿Once días o cuarenta años?
Agosto 27, 2023 – 13:30PM | Exodo 3:1-9 | Dr. David Rodríguez
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TRANSCRIPCIÓN
Éxodo 3: 7-9 Dijo luego Jehová: Bien he visto la aflicción [tome en cuenta eso], de mi pueblo que está en Egipto, y he oído su clamor a causa de sus exactores; note usted que el pueblo estaba clamando, y Dios dice; he visto y luego dice he oído el clamor. ¿Por qué estaba atravesando el pueblo? Por una aflicción a causa de sus exactores. Pues he conocido, mire usted; aflicción y angustia ¿está conmigo verdad? Aflicción y angustia. Dios la vio, Dios la escuchó; el clamor de ellos.
Versículo siguiente dice: Y he descendido para librarlos. Ahí viene la palabra interesante; librar, rescatar de mano de los egipcios, y sacarlos de aquella tierra A una tierra ¿qué dice? ahora fíjate; buena y ancha y eso es curioso porque la palabra Egipto significa lugares angostos y los he sacado para llevarlos a una tierra buena y ancha, a tierra que fluye leche y miel, a los lugares del cananeo, del heteo, del amorreo, ferezeo, del heveo y el jebuseo.
Versículo nueve El clamor, pues, de los hijos de Israel ha venido delante de mí, y también he visto la opresión con que los egipcios los oprimen. Entonces ahí tenemos; aflicción, tenemos angustia, tenemos opresión que estaba viviendo el pueblo en el país de Egipto.
Vamos a orar; Que Dios bendiga este mensaje en nuestros corazones. Señor Espíritu Santo de Dios, yo te ruego Padre que nos hables al corazón, que bendigas el mensaje de tu palabra en nuestras vidas, Señor, de tal manera que prestemos atención con el alma, con el corazón a lo que quieras hablarnos a todos en este día en el nombre de Jesús, amén.
Bueno, Dios prometió librar a su pueblo de Egipto y llevarlo a la tierra prometida ¿estamos claros con eso verdad? de Egipto a la tierra prometida. Egipto significa lugares angostos, de ahí Dios los quería llevar a una tierra prometida que son lugares amplios.
Egipto es símbolo de esclavitud, tierra prometida es símbolo de libertad. Egipto símbolo de tiranía, opresión, de sufrimiento, de aflicción. Egipto símbolo de tiranía, tierra prometida símbolo de Justicia. Egipto símbolo de trabajos pesados, tierra prometida; una carga ligera. Egipto símbolo de escasez, tierra prometida símbolo de abundancia. Egipto símbolo del mundo; tierra prometida símbolo del cielo. Egipto símbolo de lo temporal, tierra prometida símbolo de lo eterno. Egipto lugar de opresión; tierra prometida prometida lugar de bendición. Egipto lugar de desiertos; tierra prometida un lugar de fertilidad, tierra prometida un lugar que fluye leche y miel, leche de cabra y dátiles hasta decir ya no.
Ahora Dios le dice al pueblo te voy a sacar de Egipto y te voy a llevar a la tierra prometida, con nosotros espiritualmente hablando es lo mismo; nos saca de Egipto y nos lleva a la tierra prometida. Nos saca de un lugar de esclavitud nos saca de un lugar de opresión nos saca de un lugar de aflicción y nos lleva a la tierra prometida.
Ahora entre Egipto y la tierra prometida, había que cruzar el mar y el gran desierto. Fíjate; entre Egipto y la tierra prometida, hay que cruzar el mar y también el gran desierto. Dios abrió milagrosamente el mar, todos hemos leído acerca de esto, como una demostración de su gran poder. Para cruzar el mar fíjate que Israel no tenía que hacer absolutamente nada más que ver la gloria de Dios. Dios abrió el mar Israel pasó en seco.
Ahora, aquí viene la situación, el sermón de esta tarde se llama “Once días o cuarenta años” es el nombre del sermón; once días o cuarenta años. Los estudiosos dicen que el pueblo de Israel pudo perfectamente bien haber ido desde el Monte Sinaí, recuérdese que cuando salieron de Egipto fueron al Monte Sinaí pudo haber llegado desde el monte Sinaí hasta la tierra prometida ¡Escucha esto! en once días, sin embargo al pueblo de Israel le tomó 40 años y es el mensaje; once días o cuarenta años.
En Deuteronomio capítulo uno versículo dos vamos a leer en la nueva traducción viviente Deuteronomio 1: 2 dice Por lo general solo lleva once días viajar desde el monte Sinaí hasta Cades-Barnéa. A Cades-Barnéa los llevó Dios cuando les dijo desde aquí van a ver ustedes la tierra prometida; once días. Sin embargo el pueblo de Israel ¿duró cuánto tiempo Iglesia? 40 años.
Versículo tres dice; Sin embargo cuarenta años después de que los Israelitas salieron de Egipto, el primer día del mes once, Moisés les habló al pueblo de Israel. ¿Once días o cuarenta años? A Israel le tomó 40 años llegar de Egipto a la tierra prometida.
Espiritualmente hablando, Dios nos sacó de Egipto para llevarnos a la tierra prometida. La Biblia dice Más la senda de los justos es como la luz de la Aurora que va en aumento hasta que el día es perfecto. Es decir entre Egipto y la tierra prometida Dios espera que nosotros los cristianos aprendamos cosas que nos lleven a un nivel superior espiritualmente hablando.
La vida cristiana debe superarse cada día que pasa, ser mejores cristianos hoy, de lo que fuimos ayer. Si de Egipto a la tierra prometida se puede llegar en once días, Si el desierto se puede cruzar en once días. La pregunta es ¿por qué a algunos cristianos les toma 40 años llegar de un lugar a otro?
Yo quiero que nosotros nos comparemos por favor con el pueblo de Israel, y yo quiero que echemos un vistazo a la vida espiritual de cada uno de nosotros. Dios nos sacó de Egipto y tenemos que atravesar el mar, pero para atravesar el mar no hay nada que nosotros tengamos que hacer, Dios se va a encargar es simple y sencillamente ver su gran hazaña, ver su gran poder, ver su gloria, la manera como él con su poder abre el mar para que el pueblo atraviese. Porque hay cristianos que pasan una vida completa sin superar su vida espiritual y debido a esta situación amados míos, sucedió algo que yo tengo ratos dándole vuelta, tratando de obtener una verdadera enseñanza de esto.
En Deuteronomio 1: 35 en la versión 60 dice la escritura: No verá hombre alguno de estos, de esta mala generación, la buena tierra que juré que había de dar a vuestros padres.
Me pongo a pensar cosas como esta; fíjate que en vista de varias cosas que sucedieron, que vamos a estudiar en un instante, Dios decidió que toda la generación vieja no entrára a la tierra prometida y por eso los llevó 40 largos años en el desierto, hasta que esa generación vieja muriera, y entrara únicamente una nueva generación con una mentalidad completamente distinta completamente diferente. Es decir, este pueblo rebelde detuvo a una nueva generación.
Fíjate que si un niño o póngale usted que un chamaquito tenía diez años cuando comenzaron a caminar a la hora de entrar a la tierra prometida, si bien le hubiera tomado once días a ese niño en entrar a la tierra prometida y disfrutar de los beneficios de la tierra prometida y disfrutar de todas las bendiciones que hemos visto; lugares amplios, libertad, justicia una carga ligera, abundancia, eternidad, bendición fertilidad, leche y miel.
Quiere decir que hay mucho ganado, quiere decir que hay muchas plantas, quiere decir que hay mucha abundancia. Once días le hubiera tomado a un niño de diez años comenzar a disfrutar de todas esas bendiciones. Sin embargo debido a esos 40 largos años ¿A qué edad tuvo que entrar esa criatura a la tierra prometida? Cincuenta largos años. Porque quiérase o no, las actitudes de los viejos afectan en gran manera a las futuras generaciones.
Una generación completa se murió en el desierto y eso es una tragedia ¿Por qué? por obstinación, por rebeldía. ¿Sabe usted? lo que significa vagar hermanos por cuarenta largos años, en círculos sin llegar a ningún lado, sin lograr ningún objetivo, sin lograr ningún propósito, simple y sencillamente dar vueltas y vueltas y vueltas y vueltas. ¿No cree usted que es válido a la vuelta de un tiempo detenernos, echar un vistazo atrás y pensar en aquellas cosas que valen la pena?
Situaciones meramente espirituales y mira lo que se me ocurre es que simple y sencillamente hemos prolongado situaciones innecesariamente por nuestras obstinaciones.
Hay personas que pueden pensar en este momento y decir: Yo hubiera logrado este buen matrimonio, yo hubiera logrado esta buena carrera, yo hubiera logrado este buen ministerio, yo hubiera logrado, si no hubiera sido tan obstinado, tan rebelde, tan desobediente para andar dando vueltas y vueltas y vueltas en el desierto.
Y algunas veces nosotros vemos algunas personas y vemos que no van para ningún lado hermanos, que la vida de ellos es vueltas y vueltas y vueltas. Conocen una persona, comienzan una relación con esa persona, dan vueltas y vueltas y a la vuelta de tres años se acabó la relación. Se meten a ese montón de cuestiones que están por internet, se conocen a alguien más, en lo que comienzan una relación y descubren que la foto que puso el viejo no es la correcta, ni tampoco la que puso usted y todo eso.
Y comienza otra relación y a dar vueltas y vueltas y vueltas otra vez en ese desierto y luego resulta que la cosa no funcionó, a lo mejor salió embarazada la muchacha, pero como no funcionó; -Ah bueno no soy la primera ni la última. A dar vueltas otra vez y ya pasaron cuarenta años.
Su vida matrimonial no va para ningún lado, su vida espiritual no va para ningún lado, su vida profesional no va para ningún lado. Es decir vueltas y vueltas y vueltas cuando en once días podíamos haber logrado la bendición. Pero insisto hemos prolongado situaciones innecesariamente por nuestra obstinación.
Ahora te dije, para cruzar el mar no hay nada que nosotros podamos hacer porque Dios lo hace con su gran poder. Pero el desierto; todos tenemos que atravesar el desierto porque usted sale de Egipto entra al desierto, es ley. No hay un helicóptero que lo lleve de un lugar a otro, tiene que atravesar el desierto. ¿Por qué? porque el desierto es un símbolo de prueba y Dios te prueba en el desierto tenés que entrar dice la palabra; Disculpe que no tenemos este día precisamente no tenemos versículos en la pantalla. Pero si usted tiene ahí su iPad y su teléfono lo que sea. Vale la pena que vea esta porción de la escritura.
Deuteronomio 8: 2 mira lo que dice la palabra: Y te acordarás de todo el camino por donde te ha traído Jehová tu Dios estos cuarenta años en el desierto, para afligirte, para probarte, para saber lo que habia en tu corazón, si habías de guardar o no sus mandamientos.
Ah okay ¡Ahora ponga atención! ¿para qué? para afligirte, para probarte ¿para qué más? para saber lo que había en tu corazón; si habías de guardar o no sus mandamientos. ¿Se da cuenta? ¿Entonces qué quiere decir eso? De que nos vamos a echar la caminadita en el desierto, la vamos a echar. De que vamos a salir de Egipto, porque recuerde que él nos rescata de Egipto, él nos saca de esto y nos lleva, nos introduce a la tierra prometida; la tierra de bendición.
No es lo mismo la vida de una persona inconversa, que la vida de una persona que conoce a Dios, son dos cosas bien diferentes. No es lo mismo la vida de podredumbre que se ha vivido cuando uno no conoce a Dios, no es lo mismo esa vida. Esa vida tirada al placer, esa vida tirada al mundo, esa vida tirada a lo que mucha gente le gusta y le agrada. No es lo mismo eso, que vivir la vida plena en el evangelio; son dos cosas bien distintas.
Ahora, fíjate, Israel en el desierto es un tipo ¡ponga atención a esto que voy a decir! Israel en el desierto es un tipo de las personas que se quedan en el camino y de las que entran. Israel en el desierto es un tipo de las personas que se quedan en el camino y de las que entran. Hermanos, murió un chorro de gente.
Ahora en los minutos que nos quedan yo le voy a mencionar cuáles son las seis pruebas por las que usted y yo tenemos que atravesar mientras estamos en el desierto. Y mi querido y amado hermano, no soy yo el que lo estoy probando, es Dios. Y mi querido y Amado hermano no es a mí que me tiene que agradar usted, es a Dios. Porque quién escribió el versículo que dice aquí te voy a meter al desierto para afligirte, te voy a meter al desierto para probarte, te voy a meter al desierto porque quiero saber qué es lo que verdaderamente hay en tu corazón, Eso quiero saber. Es Dios.
Mira esta es una situación bien delicada hermano eso está como cuando el marido quiere saber si la esposa verdaderamente lo ama ¿me entiende? Y la señora Imagínese.
Yo me acuerdo que hace muchos años, muchos años, no me acuerdo exactamente si es la cámara de Engel, no me acuerdo pero en psicología estábamos estudiando el comportamiento de los niños, entonces cómo los niños se comporta cuando están solos y como se comportan cuando hay alguien que está por ahí ó sabe que lo están viendo.
Entonces en aquel entonces hace 50 años, 40 y pico de años; estábamos viendo por una cámara el comportamiento de los niños. Ellos sin saber usted le pone una dos tres galletitas y le dice no se la vayan a comer hasta que yo venga ¿verdad? Y usted va y los está observando para ver cómo la agarran, la vuelven a poner y hacen cosas que no harían, pues verdad si alguien estuviera ahí enfrente.
Imagínate que usted tuviera que probar eso de su esposa o de su esposo ¡Imagínese usted! que se mete su esposo en un cuarto con una ex novia; ¡Va! Pero él no sabe que usted lo está viendo por una cámara de otro lado. Y usted está observando a ver ¿a ver qué pasa? ¿a ver qué dice? ¿a ver cómo habla?, ¿a ver cómo se comporta?, ¿a ver cómo toca? ¿a ver qué hace?
Y dice Dios; es que te metí al desierto y te probé porque quería saber que hay en tu corazón. Entonces yo le quiero hablar de seis cosas, que nos van a probar a todos nosotros mientras estemos ahí. Y un check verdad si la pasamos y luego una gran equis roja si no la pasamos. Es cosa suya y mía. En primer lugar; se prueba la fe.
Números 14: 11 Y Jehová le dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo me ha de irritar este pueblo? ¿hasta cuándo pon atención no me creerán? Esa es la Fé. Con todas las señales, especialmente de haber cruzado el mar. ¿qué he hecho en medio de ellos? Entonces; primero la Fé. Dios le dijo al pueblo voy a entregar a vuestros enemigos en vuestras manos; el pueblo no le creyó. Cuando Dios dijo Jehová peleará por vosotros y vosotros estaréis tranquilos; el pueblo no le creyó. Dios le mostró muchas señales y aún así no le creyeron.
La ropa nunca envejeció, sus pies nunca se hincharon, pero pensaron que Dios no podía; es decir, no tuvieron fé en Dios. Van a ver situaciones en medio del desierto donde Dios va a probar tu fé.
Es por eso que un cristiano no puede decir; es que aquí en Canadá yo no la voy a hacer. Todas las cosas son posibles en el nombre de Dios. Es que de esta enfermedad yo no salgo; todas las cosas son posibles en el nombre de Dios. Todas las cosas. Es que no voy a conseguir trabajo todas las cosas son posibles en el nombre de Dios.
Tu fé va a ser probada en el desierto y muchas de estas cosas tienen que ver con la conquista mis amados hermanos, la conquista, y conquistar da miedo, conquistar causa temores. En un país donde se habla otro idioma que no es el nuestro, con otra cultura que no es la nuestra donde usted quiere hablar con su lamlor y no puede hablar con su lamlor porque no sabe el idioma, tiene que buscar a uno buscar a otro y puede llegar a ese momento de desesperación. Su fe va a ser probada, si Dios le dice que se puede, usted debe de creer que se puede.
Primero su fé va a ser probada. Segunda cosa que va a ser probada; cuando estemos en el desierto le estoy mencionando cada cosa que he estudiado detalladamente por semanas, todo lo que Dios probó al pueblo de Israel estando en el desierto. Segunda cosa que Dios probó: La actitud.
¡Esto me encanta! ¿sabe por qué? Porque hay mucha gente amargada dentro del pueblo de Dios.
Hay mucha gente amargada dentro del pueblo de Dios y le quiero decir algo más ¡escúcheme esto y escúchelo con cuidado! Hay mucha gente perfeccionista, dentro del pueblo de Dios. Y esto es una situación fuera de lugar ¿Por qué? porque la perfección nunca la vamos a alcanzar. Y sabe qué es lo peor y la peor y perdóneme esto la peor estupidez que existe; de gente imperfecta hablando de los defectos de otra gente imperfecta. Dios prueba la actitud.
Éxodo 16: 1 dice; pero luego de elim toda la congregación de los hijos de Israel, y vino al desierto de Sin, que está entre Elim y Sinaí, a los quince días del segundo mes después salieron de la tierra de Egipto y toda la congregación de los hijos de Israel ¿qué hicieron iglesia? ¿Qué hicieron? murmuraron ¿Qué significa murmurar? significa ¡escuche! hablar mal de alguien.
Tu actitud va a ser probada y no crea que Dios va a pasar desapercibida ninguna de esas pequeñas cosas, no crea, si usted abre la boca para hablar mal de una persona, que no le quepa la menor duda que los ojos de Dios van a estar puestos sobre usted y sobre mí también. La actitud.
Y el pueblo murmuró contra Moisés y Aaron en el desierto, es decir quejas, quejas, quejas y más quejas. La actitud suya va a ser probada. Dios quiere saber, ¡acuérdate! ¿Qué es lo que quiere saber Dios? que hay en tu corazón; eso quiere saber. Y en el corazón de mucha gente ¿Sabe qué es lo que hay? maldad, nunca sale una cosa buena, nunca sale algo bueno, jamás.
Hace poco una familia me decía que -Nos vamos a regresar para para El Salvador y que no sé, qué no sé cuándo y dice: Queremos que nos recomiende una iglesia. Digo pues él Tabernáculo Central. No, pero es que yo he escuchado muchas cosas de esa iglesia. Y le digo lo siento mucho, pero esa es mi iglesia, esa es mi iglesia. Cuando yo estoy aquí esta es mi iglesia; cuando estoy en El Salvador; esa es mi iglesia. ¡Nunca! En treinta y cinco años que yo he estado acá he asistido a otra iglesia más que al Taber central.
-Pero es que yo he escuchado. Es que mire.. -Yo no sé qué es lo que usted escuchado y es más ni me interesa que lo que usted ha escuchado. Por una simple y sencilla razón porque yo no voy a hablar mal de una persona y de una iglesia que está predicando el Evangelio, que están ganando almas para Jesucristo, que están discipulando a la gente que la están bautizando, que están bendiciendo la obra del Señor, yo no lo voy a hacer.
Pero hay de todo, acuérdese que hay cizaña. Mire hermano, uno de los engaños más grandes créame por amor de Dios son personas que lucen como que tuvieran cinco sentidos pero no los tienen. Son personas malas, tienen un corazón malo, lucen bien, lucen bien recataditas, son personas que lucen que son de alta sociedad, que cuando hablan; hablan bien, pero tienen un corazón podrido porque hablan mal de la gente, hablan mal de la gente y eso no es correcto Dios va a probar nuestra actitud mientras estemos en el desierto.
Y el pueblo se quejó; se quejó de Moisés, se quejó de la hermana de Moisés, se quejaron de esto, se quejaron de lo otro, aquí no hay agua, aquí no hay comida, aquí no hay esto, aquí no hay lo otro. Aquí no hay, no hay, no hay, no hay, ¡quejas quejas quejas y quejas!
Cuando lo mandaron a reconocer la Tierra; ¿Ah sabe qué dijo el pueblo? No, ahí no podemos, esa gente está bien grandota. Ahí están los hijos de Anac, nosotros parecemos langosta a la par de ellos. Actitud, actitud.
Vamos a hacer tal cosa y este proyecto y lo otro ¿que dice alguna gente? ¿y para qué nos vamos a meter a ese lío pastor? Sí aquí donde estamos; estamos bien. Actitud.
Fíjate que Deuteronomio 9: 23 ¡Mire usted! Y cuando Jehová os envió desde Cades Barnéa, ¡mire usted! Jehová ¿sabe qué les dijo?: –Suban posean la tierra que yo les he dado. Y dice Dios también; –fuisteis rebeldes al mandato de Jehová Vuestro Dios. ¿Sabe qué dijo el pueblo? No, nosotros no vamos. Dios va a probar tu actitud.
Tercera cosa que Dios va a probar en el desierto; va probar tu gratitud. Dios les suplió sus necesidades ¿y sabe qué? No le dieron las gracias. Les dió pan, les dio agua que sacó de una roca, Una nube de humo para protegerlos del sol en el día, una nube de fuego por la noche; no le dieron gracias tampoco dieron muestras de gratitud. Porque cuando una persona está agradecida da muestras de gratitud ¿No es cierto? En el caso de Dios nuestras muestras son; adoración alabanza, servicio ¿Sabe qué es lo que pasa? que la ingratitud surge, cuando no se valoran las cosas.
El pueblo de Israel no valoró todo lo que Dios había hecho por ellos, y estoy comparando al pueblo de Israel con nosotros, y mientras estemos en ese desierto; Dios va a probar estas cosas amados míos. Va a probar nuestra fé, nuestra actitud y nuestra gratitud.
El pueblo de Israel se olvidó de todos los beneficios que recibieron de Dios. Y acuérdate el pueblo de Israel representa la gente, ¡escúcheme esto por favor! y por favor no agarre las cosas por el lado equivocado; es para beneficio suyo del pueblo de Israel hubo una generación, que pensaron que iban a entrar ¿Y qué pasó? No entraron. Piense hermano mío; no entraron y así hay mucha gente en las iglesias que piensan que van a entrar pero fallan cuando Dios les pone el termómetro; el de la fe, el de la actitud, el de la gratitud.
Los sacó del trabajo forzoso, lo sacó de la esclavitud, del maltrato pero no reconocieron la bondades de Dios, al contrario se quejaron de una cosa, se quejaron de la otra.
Número cuatro, que Dios va a probarlo a usted mientras estemos en el desierto, va a probar su obediencia. Mire hermano Josué 5: 6 dice Porque los hijos de Israel anduvieron por el desierto cuarenta años, hasta que todos los hombres de guerra que habían salido de Egipto fueron consumidos, por cuanto no obedecieron a la voz de Jehová.
Y esta es palabra de Dios y es mi deber en este púlpito decirle cómo son las cosas, de lo contrario; mire si yo voy a predicar para agradarle a usted entonces no estamos en nada. Usted tiene que escuchar las cosas que debe de escuchar, que necesita su alma escuchar. Ahora allá usted si la quiere obedecer o no. Esa es una cuestión muy suya.
Usted se ha dado cuenta que cada vez que ponemos a un misionero acá en la pantalla, yo le digo; le doy gracias a Dios por haber obedecido a ese llamado que Dios le hizo, porque es un llamado. Usted tiene que ver si obedece o no. Dios le está diciendo que sirva, pero usted no quiere servir; si, esa es cosa suya. Hay cosas que usted sabe hacer, pero usted no quiere, pues esa ya es cosa suya.
Pero lo dice claramente: esos hombres no entraron porque no obedecieron a mi palabra. Cuando Dios dijo vayan; no fueron. Cuando Dios dijo entren; no entraron. Cuando Dios dijo ¿se puede? dijeron: No, no se puede. ¿Y entonces en qué quedamos? Y mire hermano, la obediencia en el evangelio es una de las cosas más complicadas y más difíciles que pueden haber, porque van casi siempre en contra de nuestra voluntad, casi siempre.
Por ejemplo una cosa tan sencilla; mire pero tan sencilla: Perdonar, ¿Dígame usted? Qué dice Dios; que hay que perdonar ¿hasta cuántas veces? -Ajá, ¿A ver pues? Ahora eso es obediencia. Y usted podrá poner toda las justificaciones y las excusas habidas y por haber. -Como no es a usted que le han hecho.. Hasta eso me escriben a mí. ¡imagínense! -Y violaron a la muchacha. -Como no es a usted. ¡no friegue!.
Eso a mí me han hecho otras cosas, a usted le habrán hecho otra cosa. Pero eso no cambia el mandamiento, eso no lo cambia. Digo de obedecer a perdonar ¡Hay que hacerlo! -Es que a mí no me nace del corazón. Jajaja, por eso se lo está mandando; porque no le nace. Eso está como aquellas personas que dice: Yo voy a comenzar a ofrendar hasta que me nazca en el corazón. Claro si jamás en la vida le va a nacer; le nace pedir, ¿pero dar? Nunca.
¿Entonces la obediencia de qué se trata pues? es de las cosas más complicadas y difíciles que hay, obedecer es complicado. De hecho tengo un sermón por ahí que se llama: “Cómo sorprender a Dios” Y déjeme decirle que a Dios no se le sorprende cerrando los ojos, ni se le sorprende levantándola. A Dios se le sorprende obedeciendo ¿a ver qué tal cuando Dios dice no os unáis en yugo desigual con los incrédulos ¿A ver dígame? Deje a Chepe, déjelo. De ese hombre que está tan enamorada usted, pero que es musulmán. Y no porque sea musulmán es porque no tiene su fé.
¿A ver, dígame? Ay pero es que pastor, yo lo amo a ese hombre. ¿Y qué quiere que haga yo? si yo no le escribí, lo escribió Dios. Y si usted va a ir en contra de ese mandamiento pues prepárese mijo porque te esperan once días o cuarenta años usted decide.
Si usted aprende a perdonar en 11 días va a estar en la tierra prometida. Si usted aprende obedecer; en once días va a estar metido en la tierra prometida. Gozando de todas las bendiciones de la tierra prometida. Pero si usted comienza: Que es qué lo que pasa.. Que yo aquí, porque yo allá, porque yo esto. No te preocupes hombre, también hay cuarenta años para llevar.
Si es qué es cosa suya. Y usted no sabe lo que significa dar vueltas y vueltas y vueltas y vueltas en la vida sin llegar a nada y a nadie, dejando hijos regados por todos lados. Y todavía con el que estás; no van bien las cosas. Porque el problema no está en un nuevo hombre, el problema no está en una nueva mujer, el problema está en el corazón.
-Vamos a ir a vivirnos a Europa para resolver nuestros problemas. Problemas geográficos no resuelven problemas morales, su problema lo lleva en el corazón usted. Allá le va ir hacer la vida imposible a un europeo.
-Me voy para Asia. Pues allá le va ir a hacer la vida imposible un chino. Usted anda llevando el problema en el corazón. Y esas cosas se resuelven acá. La obediencia es la que te va a poner en once días a la entrada de la tierra prometida. Cuando usted dice Ya me harté de esto, a partir de ahora voy a obedecer.
Primero Dios pone a prueba tu fé. Segundo; tu actitud. Tercero; tu gratitud. Cuarto; tu obediencia. Cinco.. Son seis no más y después otras seis y después otras seis. Cinco: Dios va a probar ¡y escúchame esto! porque esto es bien importante: La satisfacción que tengas en la vida.
Números 11: 4-6 NTV Entonces la gentuza extranjera ¡imaginate porque juntamente con el pueblo de Israel se vinieron unos egipcios. Me imagino que estaban enamorados de algunas Israelitas ¿verdad? entonces la gentuza extranjera que viajaba con los Israelitas comenzó a tener fuertes antojos ¿porque cosas? por las cosas buenas de Egipto y el pueblo de Israel también.
Es que mire hermano esto es contagioso hombre. Usted se junta con una persona que se queja se va a terminar quejando usted. Usted se junta con una persona que habla mal de alguien; va a terminar hablando mal también usted hermano.
El pueblo comenzó a hacer lo mismo -Oh, si tuviéramos un poco de carne decía esta gente ¡mire pues! -Cómo nos acordamos del pescado que comíamos de choto, palabra griega; gratis, en Egipto. Y teníamos todos los pepinos, los melones, los puerros ¡Uy la cebolla! ¡Uy los ajos!
La satisfacción. Bueno ¿Qué tan satisfecho está usted con su vida? ¿Qué tan satisfecho está usted? ¿Ó usted se pasa recordando el mundo? Este es un problema serio amados míos muy serio; Porque te voy a decir algo: si Dios quiere saber qué es lo que hay en su corazón ¿Qué son las cosas que hace usted cuando no lo ve nadie? Dígame; si usted está el día domingo en la iglesia, pero ayer en la noche se la pasó en un antro de perdición.
¿Qué hay en su corazón, dígame? En realidad ¿Qué hay? Y recuerdo una cosa; usted no puede tener contento a Dios y tener contento al diablo, no se puede. Y la palabra dice: Por cuanto eres tibio.. Fíjate que Dios te da la opción te dice: Mira si te vas a ir al mundo; Métete de cabeza en el mundo, y se te vas a entregar a Dios; métete de cabeza con Dios. Pero por cuanto eres tibio; te vomitaré de mi boca.
¿Qué tan satisfecho usted está con el evangelio? ¿Qué tan satisfecho con Jesucristo, con la iglesia con el ministerio con la obra de Dios, con el Espíritu Santo que habita por la fé en nuestros corazones?
Y número seis con esto vamos terminando, y esto es una de las cosas más delicadas; Dios va a probar tu perseverancia. Yo creo firmemente puntualmente en lo que es la doctrina de la perseverancia de los santos. ¿Qué significa eso? Yo, este pastor, humildemente no cree, que porque una persona recibe a Cristo allá en 1944, y nunca jamás en su vida regresó a la iglesia, nunca ha llevado la cruz de Cristo, jamás ha servido, nunca ha puesto sus dones al servicio del Señor vamos a decir que se va a ir al cielo. Yo no creo en eso.
Yo creo que para entrar a la gloria, y esto no es una obra, porque nosotros no perseveramos para entrar al cielo, perseveramos por el amor que le tenemos a Dios. Perseveramos porque él es digno de alabanza, él es digno de adoración y el gran amor que yo tengo, así como el del pastor verdad con su esposa que siempre quiere estar con su esposa, uno siempre quiere estar con Dios, siempre, ¿por qué? porque se aman. Y como dijo él y en esa semana que estuvimos separados nos hablábamos a cada rato.
Aquí hay personas que vienen el día domingo en la mañana y algunos están acá, que no lo voy a volver a ver hasta dentro de tres semanas mijo que se acabe el veranito ¿verdad? ¿Entonces qué amor es ese por Dios y el evangelio? Dios va a probar tu perseverancia.
Números 14: 1-4 Entonces la congregación gritó y dio voces y el pueblo lloró aquella noche y se quejaron contra Moisés y contra Aarón todos los hijos de Israel; ¡fíjate, se quejaron todos! y les digo a la multitud: ¡Ojalá muriéramos en la tierra de Egipto; o en este desierto ojalá muriéramos!
Imagínese querían la muerte hermano, preferimos morirnos decía esta gente. ¿Y por qué nos trae Jehová a esta tierra para caer a espada, y mire en el versículo cuatro, mire lo que decían: designemos un capitán ¿y que? ¿regresemos a dónde? al mundo. ¡Vamos nosotros! Porque escúcheme esto; a la gente no le gusta irse sola. Ningún borrachín le gusta tomar solo, ninguno, y va a buscar a otro borrachín. El que le encanta la marihuana; no le gusta hacerlo solo, le gusta hacerlo acompañado con alguien más. El que se va a meter a un antro de perdición no le gusta ir solo; le gusta llevarse a alguien más o a varias personas.
La mayoría de la gente falla en la prueba de la perseverancia por cuatro razones principales y escúchame esto: La perseverancia, es decir personas que no perseveraron en la fé, que no perseveraron en el evangelio y la mayoría falla por cuatro razones: primero; porque pone la mirada en la gente, no en Dios. La gente te va a decepcionar que no te quepa tarde o temprano te va a decepcionar ¿porque? porque somos humanos.
Segundo, no crecieron lo suficiente en el conocimiento de Dios y de su palabra por lo tanto son inmaduros y su fé es superficial.
Número tres: Profunda atracción por el mundo y eso lo acabo de mencionar. Hay atracción, hay personas que sienten atracción; no le vayan a hablar de un relajo, que quieren estar en el relajo. No le vayan a hablar que hay una fiesta porque quieren estar en la fiesta ¿me explico? y tiene que pensar en eso.
Por ejemplo, cuando un joven viene a una reunión de jóvenes ¿qué es lo que lo atrae? ¿lo atrae la reunión de jóvenes o lo atrae a dónde es que se van a ir después de la reunión? aquí pasan una hora y quieren que se termine rápido la reunión. A dónde van después; les dan cuatro o cinco o seis horas y no les importa.
Y luego la número cuatro: El desánimo, hay gente que están desanimados y por eso se apartaron. Hebreos 3: 16-18 termino con este versículo dice: ¿Quiénes fueron los que habiendo oído le provocaron? ¿No fueron todos los que salieron de Egipto por manos de Moisés? ¿Y con quiénes estuvo Dios disgustado por 40 años? ¿no fue con los que pecaron cuyos cuerpos cayeron en el desierto? ¿Y a quiénes juró que no entrarían en su reposo, sino aquellos que desobedecieron? Estamos a 11 días de entrar a la tierra prometida ó a 40 largos años. Este día podemos acortar la distancia en el nombre del Señor. Vamos a orar.
Padre querido, al prestar atención a tu palabra en esta hora reconocemos las vueltas y vueltas que hemos dado en la vida Señor, sin alcanzar nada, tratando de lograr satisfacciones personales pero sin hacer tu voluntad. Reconociendo que tú tenías un plan para nosotros y lo echamos a perder.
Pero en este día te damos gracias porque por tu palabra descubrimos que tú eres el Dios de las oportunidades. Que no importa si ha sido más de 11 días, si ha sido un mes, si han sido unos años, si estamos a 20 años. Pero este día, este día Señor; si cambiamos nuestra actitud, si ponemos nuestra fe en Tí, si nos convertimos en personas agradecidas contigo Señor, sí perseveramos en la fé; podemos acortar la distancia para entrar a la tierra de bendición.
Padre te alabamos y te bendecimos, te damos gracias por tus cuidados, te damos gracias Señor porque hasta aquí nos has bendecido y podemos decir; hasta aquí Jehová ha estado con nosotros.
Mientras todos oramos si usted me dice pastor yo nunca antes he recibido a Cristo en el corazón pero siento la necesidad de Dios en este día, siento la necesidad de Dios en mi vida.
Si hay alguna persona que dice pastor yo quisiera entregarle mi vida a Cristo, yo quisiera recibir al Señor, quisiera que alguien orara por mí. Ahí donde está usted puede levantar su mano, ponerse de pie, hay un oficial de la iglesia que va a acercarse a usted, para orar con usted, para indicarle cómo se hace una oración; la oración del penitente, ahí donde usted está, puede decirle a Dios, orando de esta siguiente manera:
Señor Jesús en este día te pido perdón por mis pecados, te doy gracias por lo que hiciste en la cruz del calvario, gracias por poner tu cuerpo, gracias por derramar tu sangre preciosa por mí. En este día reconozco que Tú eres Dios, que Tú eres el Señor y te recibo en mi corazón como mi salvador.
Si usted hizo esta oración queremos animarle a crecer en el conocimiento de Dios y su santa y bendita palabra. Gracias padre por tu palabra, en esta hora permite que podamos atesorar en nuestros corazones, en el nombre de Jesús Amén y amén.
¿Once días o cuarenta años?
Agosto 27, 2023 – 13:30PM | Exodo 3:1-9 | Dr. David Rodríguez
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TRANSCRIPCIÓN
Éxodo 3: 7-9 Dijo luego Jehová: Bien he visto la aflicción [tome en cuenta eso], de mi pueblo que está en Egipto, y he oído su clamor a causa de sus exactores; note usted que el pueblo estaba clamando, y Dios dice; he visto y luego dice he oído el clamor. ¿Por qué estaba atravesando el pueblo? Por una aflicción a causa de sus exactores. Pues he conocido, mire usted; aflicción y angustia ¿está conmigo verdad? Aflicción y angustia. Dios la vio, Dios la escuchó; el clamor de ellos.
Versículo siguiente dice: Y he descendido para librarlos. Ahí viene la palabra interesante; librar, rescatar de mano de los egipcios, y sacarlos de aquella tierra A una tierra ¿qué dice? ahora fíjate; buena y ancha y eso es curioso porque la palabra Egipto significa lugares angostos y los he sacado para llevarlos a una tierra buena y ancha, a tierra que fluye leche y miel, a los lugares del cananeo, del heteo, del amorreo, ferezeo, del heveo y el jebuseo.
Versículo nueve El clamor, pues, de los hijos de Israel ha venido delante de mí, y también he visto la opresión con que los egipcios los oprimen. Entonces ahí tenemos; aflicción, tenemos angustia, tenemos opresión que estaba viviendo el pueblo en el país de Egipto.
Vamos a orar; Que Dios bendiga este mensaje en nuestros corazones. Señor Espíritu Santo de Dios, yo te ruego Padre que nos hables al corazón, que bendigas el mensaje de tu palabra en nuestras vidas, Señor, de tal manera que prestemos atención con el alma, con el corazón a lo que quieras hablarnos a todos en este día en el nombre de Jesús, amén.
Bueno, Dios prometió librar a su pueblo de Egipto y llevarlo a la tierra prometida ¿estamos claros con eso verdad? de Egipto a la tierra prometida. Egipto significa lugares angostos, de ahí Dios los quería llevar a una tierra prometida que son lugares amplios.
Egipto es símbolo de esclavitud, tierra prometida es símbolo de libertad. Egipto símbolo de tiranía, opresión, de sufrimiento, de aflicción. Egipto símbolo de tiranía, tierra prometida símbolo de Justicia. Egipto símbolo de trabajos pesados, tierra prometida; una carga ligera. Egipto símbolo de escasez, tierra prometida símbolo de abundancia. Egipto símbolo del mundo; tierra prometida símbolo del cielo. Egipto símbolo de lo temporal, tierra prometida símbolo de lo eterno. Egipto lugar de opresión; tierra prometida prometida lugar de bendición. Egipto lugar de desiertos; tierra prometida un lugar de fertilidad, tierra prometida un lugar que fluye leche y miel, leche de cabra y dátiles hasta decir ya no.
Ahora Dios le dice al pueblo te voy a sacar de Egipto y te voy a llevar a la tierra prometida, con nosotros espiritualmente hablando es lo mismo; nos saca de Egipto y nos lleva a la tierra prometida. Nos saca de un lugar de esclavitud nos saca de un lugar de opresión nos saca de un lugar de aflicción y nos lleva a la tierra prometida.
Ahora entre Egipto y la tierra prometida, había que cruzar el mar y el gran desierto. Fíjate; entre Egipto y la tierra prometida, hay que cruzar el mar y también el gran desierto. Dios abrió milagrosamente el mar, todos hemos leído acerca de esto, como una demostración de su gran poder. Para cruzar el mar fíjate que Israel no tenía que hacer absolutamente nada más que ver la gloria de Dios. Dios abrió el mar Israel pasó en seco.
Ahora, aquí viene la situación, el sermón de esta tarde se llama “Once días o cuarenta años” es el nombre del sermón; once días o cuarenta años. Los estudiosos dicen que el pueblo de Israel pudo perfectamente bien haber ido desde el Monte Sinaí, recuérdese que cuando salieron de Egipto fueron al Monte Sinaí pudo haber llegado desde el monte Sinaí hasta la tierra prometida ¡Escucha esto! en once días, sin embargo al pueblo de Israel le tomó 40 años y es el mensaje; once días o cuarenta años.
En Deuteronomio capítulo uno versículo dos vamos a leer en la nueva traducción viviente Deuteronomio 1: 2 dice Por lo general solo lleva once días viajar desde el monte Sinaí hasta Cades-Barnéa. A Cades-Barnéa los llevó Dios cuando les dijo desde aquí van a ver ustedes la tierra prometida; once días. Sin embargo el pueblo de Israel ¿duró cuánto tiempo Iglesia? 40 años.
Versículo tres dice; Sin embargo cuarenta años después de que los Israelitas salieron de Egipto, el primer día del mes once, Moisés les habló al pueblo de Israel. ¿Once días o cuarenta años? A Israel le tomó 40 años llegar de Egipto a la tierra prometida.
Espiritualmente hablando, Dios nos sacó de Egipto para llevarnos a la tierra prometida. La Biblia dice Más la senda de los justos es como la luz de la Aurora que va en aumento hasta que el día es perfecto. Es decir entre Egipto y la tierra prometida Dios espera que nosotros los cristianos aprendamos cosas que nos lleven a un nivel superior espiritualmente hablando.
La vida cristiana debe superarse cada día que pasa, ser mejores cristianos hoy, de lo que fuimos ayer. Si de Egipto a la tierra prometida se puede llegar en once días, Si el desierto se puede cruzar en once días. La pregunta es ¿por qué a algunos cristianos les toma 40 años llegar de un lugar a otro?
Yo quiero que nosotros nos comparemos por favor con el pueblo de Israel, y yo quiero que echemos un vistazo a la vida espiritual de cada uno de nosotros. Dios nos sacó de Egipto y tenemos que atravesar el mar, pero para atravesar el mar no hay nada que nosotros tengamos que hacer, Dios se va a encargar es simple y sencillamente ver su gran hazaña, ver su gran poder, ver su gloria, la manera como él con su poder abre el mar para que el pueblo atraviese. Porque hay cristianos que pasan una vida completa sin superar su vida espiritual y debido a esta situación amados míos, sucedió algo que yo tengo ratos dándole vuelta, tratando de obtener una verdadera enseñanza de esto.
En Deuteronomio 1: 35 en la versión 60 dice la escritura: No verá hombre alguno de estos, de esta mala generación, la buena tierra que juré que había de dar a vuestros padres.
Me pongo a pensar cosas como esta; fíjate que en vista de varias cosas que sucedieron, que vamos a estudiar en un instante, Dios decidió que toda la generación vieja no entrára a la tierra prometida y por eso los llevó 40 largos años en el desierto, hasta que esa generación vieja muriera, y entrara únicamente una nueva generación con una mentalidad completamente distinta completamente diferente. Es decir, este pueblo rebelde detuvo a una nueva generación.
Fíjate que si un niño o póngale usted que un chamaquito tenía diez años cuando comenzaron a caminar a la hora de entrar a la tierra prometida, si bien le hubiera tomado once días a ese niño en entrar a la tierra prometida y disfrutar de los beneficios de la tierra prometida y disfrutar de todas las bendiciones que hemos visto; lugares amplios, libertad, justicia una carga ligera, abundancia, eternidad, bendición fertilidad, leche y miel.
Quiere decir que hay mucho ganado, quiere decir que hay muchas plantas, quiere decir que hay mucha abundancia. Once días le hubiera tomado a un niño de diez años comenzar a disfrutar de todas esas bendiciones. Sin embargo debido a esos 40 largos años ¿A qué edad tuvo que entrar esa criatura a la tierra prometida? Cincuenta largos años. Porque quiérase o no, las actitudes de los viejos afectan en gran manera a las futuras generaciones.
Una generación completa se murió en el desierto y eso es una tragedia ¿Por qué? por obstinación, por rebeldía. ¿Sabe usted? lo que significa vagar hermanos por cuarenta largos años, en círculos sin llegar a ningún lado, sin lograr ningún objetivo, sin lograr ningún propósito, simple y sencillamente dar vueltas y vueltas y vueltas y vueltas. ¿No cree usted que es válido a la vuelta de un tiempo detenernos, echar un vistazo atrás y pensar en aquellas cosas que valen la pena?
Situaciones meramente espirituales y mira lo que se me ocurre es que simple y sencillamente hemos prolongado situaciones innecesariamente por nuestras obstinaciones.
Hay personas que pueden pensar en este momento y decir: Yo hubiera logrado este buen matrimonio, yo hubiera logrado esta buena carrera, yo hubiera logrado este buen ministerio, yo hubiera logrado, si no hubiera sido tan obstinado, tan rebelde, tan desobediente para andar dando vueltas y vueltas y vueltas en el desierto.
Y algunas veces nosotros vemos algunas personas y vemos que no van para ningún lado hermanos, que la vida de ellos es vueltas y vueltas y vueltas. Conocen una persona, comienzan una relación con esa persona, dan vueltas y vueltas y a la vuelta de tres años se acabó la relación. Se meten a ese montón de cuestiones que están por internet, se conocen a alguien más, en lo que comienzan una relación y descubren que la foto que puso el viejo no es la correcta, ni tampoco la que puso usted y todo eso.
Y comienza otra relación y a dar vueltas y vueltas y vueltas otra vez en ese desierto y luego resulta que la cosa no funcionó, a lo mejor salió embarazada la muchacha, pero como no funcionó; -Ah bueno no soy la primera ni la última. A dar vueltas otra vez y ya pasaron cuarenta años.
Su vida matrimonial no va para ningún lado, su vida espiritual no va para ningún lado, su vida profesional no va para ningún lado. Es decir vueltas y vueltas y vueltas cuando en once días podíamos haber logrado la bendición. Pero insisto hemos prolongado situaciones innecesariamente por nuestra obstinación.
Ahora te dije, para cruzar el mar no hay nada que nosotros podamos hacer porque Dios lo hace con su gran poder. Pero el desierto; todos tenemos que atravesar el desierto porque usted sale de Egipto entra al desierto, es ley. No hay un helicóptero que lo lleve de un lugar a otro, tiene que atravesar el desierto. ¿Por qué? porque el desierto es un símbolo de prueba y Dios te prueba en el desierto tenés que entrar dice la palabra; Disculpe que no tenemos este día precisamente no tenemos versículos en la pantalla. Pero si usted tiene ahí su iPad y su teléfono lo que sea. Vale la pena que vea esta porción de la escritura.
Deuteronomio 8: 2 mira lo que dice la palabra: Y te acordarás de todo el camino por donde te ha traído Jehová tu Dios estos cuarenta años en el desierto, para afligirte, para probarte, para saber lo que habia en tu corazón, si habías de guardar o no sus mandamientos.
Ah okay ¡Ahora ponga atención! ¿para qué? para afligirte, para probarte ¿para qué más? para saber lo que había en tu corazón; si habías de guardar o no sus mandamientos. ¿Se da cuenta? ¿Entonces qué quiere decir eso? De que nos vamos a echar la caminadita en el desierto, la vamos a echar. De que vamos a salir de Egipto, porque recuerde que él nos rescata de Egipto, él nos saca de esto y nos lleva, nos introduce a la tierra prometida; la tierra de bendición.
No es lo mismo la vida de una persona inconversa, que la vida de una persona que conoce a Dios, son dos cosas bien diferentes. No es lo mismo la vida de podredumbre que se ha vivido cuando uno no conoce a Dios, no es lo mismo esa vida. Esa vida tirada al placer, esa vida tirada al mundo, esa vida tirada a lo que mucha gente le gusta y le agrada. No es lo mismo eso, que vivir la vida plena en el evangelio; son dos cosas bien distintas.
Ahora, fíjate, Israel en el desierto es un tipo ¡ponga atención a esto que voy a decir! Israel en el desierto es un tipo de las personas que se quedan en el camino y de las que entran. Israel en el desierto es un tipo de las personas que se quedan en el camino y de las que entran. Hermanos, murió un chorro de gente.
Ahora en los minutos que nos quedan yo le voy a mencionar cuáles son las seis pruebas por las que usted y yo tenemos que atravesar mientras estamos en el desierto. Y mi querido y amado hermano, no soy yo el que lo estoy probando, es Dios. Y mi querido y Amado hermano no es a mí que me tiene que agradar usted, es a Dios. Porque quién escribió el versículo que dice aquí te voy a meter al desierto para afligirte, te voy a meter al desierto para probarte, te voy a meter al desierto porque quiero saber qué es lo que verdaderamente hay en tu corazón, Eso quiero saber. Es Dios.
Mira esta es una situación bien delicada hermano eso está como cuando el marido quiere saber si la esposa verdaderamente lo ama ¿me entiende? Y la señora Imagínese.
Yo me acuerdo que hace muchos años, muchos años, no me acuerdo exactamente si es la cámara de Engel, no me acuerdo pero en psicología estábamos estudiando el comportamiento de los niños, entonces cómo los niños se comporta cuando están solos y como se comportan cuando hay alguien que está por ahí ó sabe que lo están viendo.
Entonces en aquel entonces hace 50 años, 40 y pico de años; estábamos viendo por una cámara el comportamiento de los niños. Ellos sin saber usted le pone una dos tres galletitas y le dice no se la vayan a comer hasta que yo venga ¿verdad? Y usted va y los está observando para ver cómo la agarran, la vuelven a poner y hacen cosas que no harían, pues verdad si alguien estuviera ahí enfrente.
Imagínate que usted tuviera que probar eso de su esposa o de su esposo ¡Imagínese usted! que se mete su esposo en un cuarto con una ex novia; ¡Va! Pero él no sabe que usted lo está viendo por una cámara de otro lado. Y usted está observando a ver ¿a ver qué pasa? ¿a ver qué dice? ¿a ver cómo habla?, ¿a ver cómo se comporta?, ¿a ver cómo toca? ¿a ver qué hace?
Y dice Dios; es que te metí al desierto y te probé porque quería saber que hay en tu corazón. Entonces yo le quiero hablar de seis cosas, que nos van a probar a todos nosotros mientras estemos ahí. Y un check verdad si la pasamos y luego una gran equis roja si no la pasamos. Es cosa suya y mía. En primer lugar; se prueba la fe.
Números 14: 11 Y Jehová le dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo me ha de irritar este pueblo? ¿hasta cuándo pon atención no me creerán? Esa es la Fé. Con todas las señales, especialmente de haber cruzado el mar. ¿qué he hecho en medio de ellos? Entonces; primero la Fé. Dios le dijo al pueblo voy a entregar a vuestros enemigos en vuestras manos; el pueblo no le creyó. Cuando Dios dijo Jehová peleará por vosotros y vosotros estaréis tranquilos; el pueblo no le creyó. Dios le mostró muchas señales y aún así no le creyeron.
La ropa nunca envejeció, sus pies nunca se hincharon, pero pensaron que Dios no podía; es decir, no tuvieron fé en Dios. Van a ver situaciones en medio del desierto donde Dios va a probar tu fé.
Es por eso que un cristiano no puede decir; es que aquí en Canadá yo no la voy a hacer. Todas las cosas son posibles en el nombre de Dios. Es que de esta enfermedad yo no salgo; todas las cosas son posibles en el nombre de Dios. Todas las cosas. Es que no voy a conseguir trabajo todas las cosas son posibles en el nombre de Dios.
Tu fé va a ser probada en el desierto y muchas de estas cosas tienen que ver con la conquista mis amados hermanos, la conquista, y conquistar da miedo, conquistar causa temores. En un país donde se habla otro idioma que no es el nuestro, con otra cultura que no es la nuestra donde usted quiere hablar con su lamlor y no puede hablar con su lamlor porque no sabe el idioma, tiene que buscar a uno buscar a otro y puede llegar a ese momento de desesperación. Su fe va a ser probada, si Dios le dice que se puede, usted debe de creer que se puede.
Primero su fé va a ser probada. Segunda cosa que va a ser probada; cuando estemos en el desierto le estoy mencionando cada cosa que he estudiado detalladamente por semanas, todo lo que Dios probó al pueblo de Israel estando en el desierto. Segunda cosa que Dios probó: La actitud.
¡Esto me encanta! ¿sabe por qué? Porque hay mucha gente amargada dentro del pueblo de Dios.
Hay mucha gente amargada dentro del pueblo de Dios y le quiero decir algo más ¡escúcheme esto y escúchelo con cuidado! Hay mucha gente perfeccionista, dentro del pueblo de Dios. Y esto es una situación fuera de lugar ¿Por qué? porque la perfección nunca la vamos a alcanzar. Y sabe qué es lo peor y la peor y perdóneme esto la peor estupidez que existe; de gente imperfecta hablando de los defectos de otra gente imperfecta. Dios prueba la actitud.
Éxodo 16: 1 dice; pero luego de elim toda la congregación de los hijos de Israel, y vino al desierto de Sin, que está entre Elim y Sinaí, a los quince días del segundo mes después salieron de la tierra de Egipto y toda la congregación de los hijos de Israel ¿qué hicieron iglesia? ¿Qué hicieron? murmuraron ¿Qué significa murmurar? significa ¡escuche! hablar mal de alguien.
Tu actitud va a ser probada y no crea que Dios va a pasar desapercibida ninguna de esas pequeñas cosas, no crea, si usted abre la boca para hablar mal de una persona, que no le quepa la menor duda que los ojos de Dios van a estar puestos sobre usted y sobre mí también. La actitud.
Y el pueblo murmuró contra Moisés y Aaron en el desierto, es decir quejas, quejas, quejas y más quejas. La actitud suya va a ser probada. Dios quiere saber, ¡acuérdate! ¿Qué es lo que quiere saber Dios? que hay en tu corazón; eso quiere saber. Y en el corazón de mucha gente ¿Sabe qué es lo que hay? maldad, nunca sale una cosa buena, nunca sale algo bueno, jamás.
Hace poco una familia me decía que -Nos vamos a regresar para para El Salvador y que no sé, qué no sé cuándo y dice: Queremos que nos recomiende una iglesia. Digo pues él Tabernáculo Central. No, pero es que yo he escuchado muchas cosas de esa iglesia. Y le digo lo siento mucho, pero esa es mi iglesia, esa es mi iglesia. Cuando yo estoy aquí esta es mi iglesia; cuando estoy en El Salvador; esa es mi iglesia. ¡Nunca! En treinta y cinco años que yo he estado acá he asistido a otra iglesia más que al Taber central.
-Pero es que yo he escuchado. Es que mire.. -Yo no sé qué es lo que usted escuchado y es más ni me interesa que lo que usted ha escuchado. Por una simple y sencilla razón porque yo no voy a hablar mal de una persona y de una iglesia que está predicando el Evangelio, que están ganando almas para Jesucristo, que están discipulando a la gente que la están bautizando, que están bendiciendo la obra del Señor, yo no lo voy a hacer.
Pero hay de todo, acuérdese que hay cizaña. Mire hermano, uno de los engaños más grandes créame por amor de Dios son personas que lucen como que tuvieran cinco sentidos pero no los tienen. Son personas malas, tienen un corazón malo, lucen bien, lucen bien recataditas, son personas que lucen que son de alta sociedad, que cuando hablan; hablan bien, pero tienen un corazón podrido porque hablan mal de la gente, hablan mal de la gente y eso no es correcto Dios va a probar nuestra actitud mientras estemos en el desierto.
Y el pueblo se quejó; se quejó de Moisés, se quejó de la hermana de Moisés, se quejaron de esto, se quejaron de lo otro, aquí no hay agua, aquí no hay comida, aquí no hay esto, aquí no hay lo otro. Aquí no hay, no hay, no hay, no hay, ¡quejas quejas quejas y quejas!
Cuando lo mandaron a reconocer la Tierra; ¿Ah sabe qué dijo el pueblo? No, ahí no podemos, esa gente está bien grandota. Ahí están los hijos de Anac, nosotros parecemos langosta a la par de ellos. Actitud, actitud.
Vamos a hacer tal cosa y este proyecto y lo otro ¿que dice alguna gente? ¿y para qué nos vamos a meter a ese lío pastor? Sí aquí donde estamos; estamos bien. Actitud.
Fíjate que Deuteronomio 9: 23 ¡Mire usted! Y cuando Jehová os envió desde Cades Barnéa, ¡mire usted! Jehová ¿sabe qué les dijo?: –Suban posean la tierra que yo les he dado. Y dice Dios también; –fuisteis rebeldes al mandato de Jehová Vuestro Dios. ¿Sabe qué dijo el pueblo? No, nosotros no vamos. Dios va a probar tu actitud.
Tercera cosa que Dios va a probar en el desierto; va probar tu gratitud. Dios les suplió sus necesidades ¿y sabe qué? No le dieron las gracias. Les dió pan, les dio agua que sacó de una roca, Una nube de humo para protegerlos del sol en el día, una nube de fuego por la noche; no le dieron gracias tampoco dieron muestras de gratitud. Porque cuando una persona está agradecida da muestras de gratitud ¿No es cierto? En el caso de Dios nuestras muestras son; adoración alabanza, servicio ¿Sabe qué es lo que pasa? que la ingratitud surge, cuando no se valoran las cosas.
El pueblo de Israel no valoró todo lo que Dios había hecho por ellos, y estoy comparando al pueblo de Israel con nosotros, y mientras estemos en ese desierto; Dios va a probar estas cosas amados míos. Va a probar nuestra fé, nuestra actitud y nuestra gratitud.
El pueblo de Israel se olvidó de todos los beneficios que recibieron de Dios. Y acuérdate el pueblo de Israel representa la gente, ¡escúcheme esto por favor! y por favor no agarre las cosas por el lado equivocado; es para beneficio suyo del pueblo de Israel hubo una generación, que pensaron que iban a entrar ¿Y qué pasó? No entraron. Piense hermano mío; no entraron y así hay mucha gente en las iglesias que piensan que van a entrar pero fallan cuando Dios les pone el termómetro; el de la fe, el de la actitud, el de la gratitud.
Los sacó del trabajo forzoso, lo sacó de la esclavitud, del maltrato pero no reconocieron la bondades de Dios, al contrario se quejaron de una cosa, se quejaron de la otra.
Número cuatro, que Dios va a probarlo a usted mientras estemos en el desierto, va a probar su obediencia. Mire hermano Josué 5: 6 dice Porque los hijos de Israel anduvieron por el desierto cuarenta años, hasta que todos los hombres de guerra que habían salido de Egipto fueron consumidos, por cuanto no obedecieron a la voz de Jehová.
Y esta es palabra de Dios y es mi deber en este púlpito decirle cómo son las cosas, de lo contrario; mire si yo voy a predicar para agradarle a usted entonces no estamos en nada. Usted tiene que escuchar las cosas que debe de escuchar, que necesita su alma escuchar. Ahora allá usted si la quiere obedecer o no. Esa es una cuestión muy suya.
Usted se ha dado cuenta que cada vez que ponemos a un misionero acá en la pantalla, yo le digo; le doy gracias a Dios por haber obedecido a ese llamado que Dios le hizo, porque es un llamado. Usted tiene que ver si obedece o no. Dios le está diciendo que sirva, pero usted no quiere servir; si, esa es cosa suya. Hay cosas que usted sabe hacer, pero usted no quiere, pues esa ya es cosa suya.
Pero lo dice claramente: esos hombres no entraron porque no obedecieron a mi palabra. Cuando Dios dijo vayan; no fueron. Cuando Dios dijo entren; no entraron. Cuando Dios dijo ¿se puede? dijeron: No, no se puede. ¿Y entonces en qué quedamos? Y mire hermano, la obediencia en el evangelio es una de las cosas más complicadas y más difíciles que pueden haber, porque van casi siempre en contra de nuestra voluntad, casi siempre.
Por ejemplo una cosa tan sencilla; mire pero tan sencilla: Perdonar, ¿Dígame usted? Qué dice Dios; que hay que perdonar ¿hasta cuántas veces? -Ajá, ¿A ver pues? Ahora eso es obediencia. Y usted podrá poner toda las justificaciones y las excusas habidas y por haber. -Como no es a usted que le han hecho.. Hasta eso me escriben a mí. ¡imagínense! -Y violaron a la muchacha. -Como no es a usted. ¡no friegue!.
Eso a mí me han hecho otras cosas, a usted le habrán hecho otra cosa. Pero eso no cambia el mandamiento, eso no lo cambia. Digo de obedecer a perdonar ¡Hay que hacerlo! -Es que a mí no me nace del corazón. Jajaja, por eso se lo está mandando; porque no le nace. Eso está como aquellas personas que dice: Yo voy a comenzar a ofrendar hasta que me nazca en el corazón. Claro si jamás en la vida le va a nacer; le nace pedir, ¿pero dar? Nunca.
¿Entonces la obediencia de qué se trata pues? es de las cosas más complicadas y difíciles que hay, obedecer es complicado. De hecho tengo un sermón por ahí que se llama: “Cómo sorprender a Dios” Y déjeme decirle que a Dios no se le sorprende cerrando los ojos, ni se le sorprende levantándola. A Dios se le sorprende obedeciendo ¿a ver qué tal cuando Dios dice no os unáis en yugo desigual con los incrédulos ¿A ver dígame? Deje a Chepe, déjelo. De ese hombre que está tan enamorada usted, pero que es musulmán. Y no porque sea musulmán es porque no tiene su fé.
¿A ver, dígame? Ay pero es que pastor, yo lo amo a ese hombre. ¿Y qué quiere que haga yo? si yo no le escribí, lo escribió Dios. Y si usted va a ir en contra de ese mandamiento pues prepárese mijo porque te esperan once días o cuarenta años usted decide.
Si usted aprende a perdonar en 11 días va a estar en la tierra prometida. Si usted aprende obedecer; en once días va a estar metido en la tierra prometida. Gozando de todas las bendiciones de la tierra prometida. Pero si usted comienza: Que es qué lo que pasa.. Que yo aquí, porque yo allá, porque yo esto. No te preocupes hombre, también hay cuarenta años para llevar.
Si es qué es cosa suya. Y usted no sabe lo que significa dar vueltas y vueltas y vueltas y vueltas en la vida sin llegar a nada y a nadie, dejando hijos regados por todos lados. Y todavía con el que estás; no van bien las cosas. Porque el problema no está en un nuevo hombre, el problema no está en una nueva mujer, el problema está en el corazón.
-Vamos a ir a vivirnos a Europa para resolver nuestros problemas. Problemas geográficos no resuelven problemas morales, su problema lo lleva en el corazón usted. Allá le va ir hacer la vida imposible a un europeo.
-Me voy para Asia. Pues allá le va ir a hacer la vida imposible un chino. Usted anda llevando el problema en el corazón. Y esas cosas se resuelven acá. La obediencia es la que te va a poner en once días a la entrada de la tierra prometida. Cuando usted dice Ya me harté de esto, a partir de ahora voy a obedecer.
Primero Dios pone a prueba tu fé. Segundo; tu actitud. Tercero; tu gratitud. Cuarto; tu obediencia. Cinco.. Son seis no más y después otras seis y después otras seis. Cinco: Dios va a probar ¡y escúchame esto! porque esto es bien importante: La satisfacción que tengas en la vida.
Números 11: 4-6 NTV Entonces la gentuza extranjera ¡imaginate porque juntamente con el pueblo de Israel se vinieron unos egipcios. Me imagino que estaban enamorados de algunas Israelitas ¿verdad? entonces la gentuza extranjera que viajaba con los Israelitas comenzó a tener fuertes antojos ¿porque cosas? por las cosas buenas de Egipto y el pueblo de Israel también.
Es que mire hermano esto es contagioso hombre. Usted se junta con una persona que se queja se va a terminar quejando usted. Usted se junta con una persona que habla mal de alguien; va a terminar hablando mal también usted hermano.
El pueblo comenzó a hacer lo mismo -Oh, si tuviéramos un poco de carne decía esta gente ¡mire pues! -Cómo nos acordamos del pescado que comíamos de choto, palabra griega; gratis, en Egipto. Y teníamos todos los pepinos, los melones, los puerros ¡Uy la cebolla! ¡Uy los ajos!
La satisfacción. Bueno ¿Qué tan satisfecho está usted con su vida? ¿Qué tan satisfecho está usted? ¿Ó usted se pasa recordando el mundo? Este es un problema serio amados míos muy serio; Porque te voy a decir algo: si Dios quiere saber qué es lo que hay en su corazón ¿Qué son las cosas que hace usted cuando no lo ve nadie? Dígame; si usted está el día domingo en la iglesia, pero ayer en la noche se la pasó en un antro de perdición.
¿Qué hay en su corazón, dígame? En realidad ¿Qué hay? Y recuerdo una cosa; usted no puede tener contento a Dios y tener contento al diablo, no se puede. Y la palabra dice: Por cuanto eres tibio.. Fíjate que Dios te da la opción te dice: Mira si te vas a ir al mundo; Métete de cabeza en el mundo, y se te vas a entregar a Dios; métete de cabeza con Dios. Pero por cuanto eres tibio; te vomitaré de mi boca.
¿Qué tan satisfecho usted está con el evangelio? ¿Qué tan satisfecho con Jesucristo, con la iglesia con el ministerio con la obra de Dios, con el Espíritu Santo que habita por la fé en nuestros corazones?
Y número seis con esto vamos terminando, y esto es una de las cosas más delicadas; Dios va a probar tu perseverancia. Yo creo firmemente puntualmente en lo que es la doctrina de la perseverancia de los santos. ¿Qué significa eso? Yo, este pastor, humildemente no cree, que porque una persona recibe a Cristo allá en 1944, y nunca jamás en su vida regresó a la iglesia, nunca ha llevado la cruz de Cristo, jamás ha servido, nunca ha puesto sus dones al servicio del Señor vamos a decir que se va a ir al cielo. Yo no creo en eso.
Yo creo que para entrar a la gloria, y esto no es una obra, porque nosotros no perseveramos para entrar al cielo, perseveramos por el amor que le tenemos a Dios. Perseveramos porque él es digno de alabanza, él es digno de adoración y el gran amor que yo tengo, así como el del pastor verdad con su esposa que siempre quiere estar con su esposa, uno siempre quiere estar con Dios, siempre, ¿por qué? porque se aman. Y como dijo él y en esa semana que estuvimos separados nos hablábamos a cada rato.
Aquí hay personas que vienen el día domingo en la mañana y algunos están acá, que no lo voy a volver a ver hasta dentro de tres semanas mijo que se acabe el veranito ¿verdad? ¿Entonces qué amor es ese por Dios y el evangelio? Dios va a probar tu perseverancia.
Números 14: 1-4 Entonces la congregación gritó y dio voces y el pueblo lloró aquella noche y se quejaron contra Moisés y contra Aarón todos los hijos de Israel; ¡fíjate, se quejaron todos! y les digo a la multitud: ¡Ojalá muriéramos en la tierra de Egipto; o en este desierto ojalá muriéramos!
Imagínese querían la muerte hermano, preferimos morirnos decía esta gente. ¿Y por qué nos trae Jehová a esta tierra para caer a espada, y mire en el versículo cuatro, mire lo que decían: designemos un capitán ¿y que? ¿regresemos a dónde? al mundo. ¡Vamos nosotros! Porque escúcheme esto; a la gente no le gusta irse sola. Ningún borrachín le gusta tomar solo, ninguno, y va a buscar a otro borrachín. El que le encanta la marihuana; no le gusta hacerlo solo, le gusta hacerlo acompañado con alguien más. El que se va a meter a un antro de perdición no le gusta ir solo; le gusta llevarse a alguien más o a varias personas.
La mayoría de la gente falla en la prueba de la perseverancia por cuatro razones principales y escúchame esto: La perseverancia, es decir personas que no perseveraron en la fé, que no perseveraron en el evangelio y la mayoría falla por cuatro razones: primero; porque pone la mirada en la gente, no en Dios. La gente te va a decepcionar que no te quepa tarde o temprano te va a decepcionar ¿porque? porque somos humanos.
Segundo, no crecieron lo suficiente en el conocimiento de Dios y de su palabra por lo tanto son inmaduros y su fé es superficial.
Número tres: Profunda atracción por el mundo y eso lo acabo de mencionar. Hay atracción, hay personas que sienten atracción; no le vayan a hablar de un relajo, que quieren estar en el relajo. No le vayan a hablar que hay una fiesta porque quieren estar en la fiesta ¿me explico? y tiene que pensar en eso.
Por ejemplo, cuando un joven viene a una reunión de jóvenes ¿qué es lo que lo atrae? ¿lo atrae la reunión de jóvenes o lo atrae a dónde es que se van a ir después de la reunión? aquí pasan una hora y quieren que se termine rápido la reunión. A dónde van después; les dan cuatro o cinco o seis horas y no les importa.
Y luego la número cuatro: El desánimo, hay gente que están desanimados y por eso se apartaron. Hebreos 3: 16-18 termino con este versículo dice: ¿Quiénes fueron los que habiendo oído le provocaron? ¿No fueron todos los que salieron de Egipto por manos de Moisés? ¿Y con quiénes estuvo Dios disgustado por 40 años? ¿no fue con los que pecaron cuyos cuerpos cayeron en el desierto? ¿Y a quiénes juró que no entrarían en su reposo, sino aquellos que desobedecieron? Estamos a 11 días de entrar a la tierra prometida ó a 40 largos años. Este día podemos acortar la distancia en el nombre del Señor. Vamos a orar.
Padre querido, al prestar atención a tu palabra en esta hora reconocemos las vueltas y vueltas que hemos dado en la vida Señor, sin alcanzar nada, tratando de lograr satisfacciones personales pero sin hacer tu voluntad. Reconociendo que tú tenías un plan para nosotros y lo echamos a perder.
Pero en este día te damos gracias porque por tu palabra descubrimos que tú eres el Dios de las oportunidades. Que no importa si ha sido más de 11 días, si ha sido un mes, si han sido unos años, si estamos a 20 años. Pero este día, este día Señor; si cambiamos nuestra actitud, si ponemos nuestra fe en Tí, si nos convertimos en personas agradecidas contigo Señor, sí perseveramos en la fé; podemos acortar la distancia para entrar a la tierra de bendición.
Padre te alabamos y te bendecimos, te damos gracias por tus cuidados, te damos gracias Señor porque hasta aquí nos has bendecido y podemos decir; hasta aquí Jehová ha estado con nosotros.
Mientras todos oramos si usted me dice pastor yo nunca antes he recibido a Cristo en el corazón pero siento la necesidad de Dios en este día, siento la necesidad de Dios en mi vida.
Si hay alguna persona que dice pastor yo quisiera entregarle mi vida a Cristo, yo quisiera recibir al Señor, quisiera que alguien orara por mí. Ahí donde está usted puede levantar su mano, ponerse de pie, hay un oficial de la iglesia que va a acercarse a usted, para orar con usted, para indicarle cómo se hace una oración; la oración del penitente, ahí donde usted está, puede decirle a Dios, orando de esta siguiente manera:
Señor Jesús en este día te pido perdón por mis pecados, te doy gracias por lo que hiciste en la cruz del calvario, gracias por poner tu cuerpo, gracias por derramar tu sangre preciosa por mí. En este día reconozco que Tú eres Dios, que Tú eres el Señor y te recibo en mi corazón como mi salvador.
Si usted hizo esta oración queremos animarle a crecer en el conocimiento de Dios y su santa y bendita palabra. Gracias padre por tu palabra, en esta hora permite que podamos atesorar en nuestros corazones, en el nombre de Jesús Amén y amén.