Pecados ocultos
Diciembre 04, 2022 – 1:30PM | Proverbios 28:13 | Dr. David Rodríguez
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TRANSCRIPCIÓN
Abran sus Biblias en Proverbios 28:13 (RV-60), el versículo es bastante conocido. El mensaje, el estudio, de este momento se llama: “Pecados ocultos”
Proverbios 28:13 (RV-60): El que encubre sus pecados no prosperará, Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia. ¡Que Dios bendiga la lectura de esta palabra!
Somos pecadores, y aún los creyentes vamos a morir pecando, pero existe una diferencia entre pecar con alevosía, pecar con intención y permanecer dentro de ese pecado; que pecar y reconocer en el instante que hemos pecado, confesar nuestras faltas y ponernos a cuentas con Dios.
La palabra nos enseña que el pecado produce vergüenza. Adán y Eva pecaron, y se escondieron de Dios. Según ellos, Dios iba a decir: ¿Y dónde se han metido éstos? Por naturaleza los seres humanos tratan de esconder lo malo.
Job 31: 33 (RV-60): Si encubrí como hombre mis transgresiones, Escondiendo en mi seno mi iniquidad.
Job 31: 33 (NVI) Jamás he ocultado mi pecado, como el común de la gente, ni he mantenido mi culpa en secreto.
Job 31: 33 (La Biblia de las Américas): Acaso he encubierto mis transgresiones como Adán, ocultando en mi seno mi iniquidad.
Job dice: Mira Señor, yo no he encubierto nada, mi pecado yo lo he confesado delante de ti.
El versículo claramente nos dice varias cosas. En primer lugar: que el que encubre sus pecados no prosperará. Mi hermano tenemos que echar un vistazo a nuestro interior, tenemos que revisar nuestra vida. Es muy probable que usted diga: “la verdad pastor que yo no estoy cubriendo ningún pecado, para nada.” Pero, echemos un vistazo porque pecados son todos. Por ejemplo: El pecado de resentimiento, por decir algo. ¿Será que usted tiene resentimiento contra alguien, ese resentimiento lo ha venido guardando y ya se ha convertido en amargura? Claro, el pecado primeramente hay que reconocerlo, hay que entender que uno ha fallado, hay que entender que uno lo tiene en el corazón, hay que entender que uno lo tiene en el alma. La vanidad, el pecado que sea. ¿Usted ha estado metiendo las manos donde no debe? ¿Qué cosas, sabemos que no está bien, escondemos delante de Dios? Lo que sea, cada quien viéndose en el espejo espiritual. ¿Será el orgullo? ¿Será la soberbia? Personas que le han dicho a usted: ¿Por qué es tan orgulloso o es tan soberbio? Y usted responde: “Yo así soy ¿y qué? ¿Qué pecado está ocultando usted? ¿Será que usted tiene algo contra alguien y no está en paz, cuando la Biblia dice que debemos estar en paz con todos? Eso incluye a todo el mundo. Si usted tiene conocimiento, y sabe que en su interior hay ciertos sentimientos equivocados, situaciones que no deben ser que son pecados; recuerde que la palabra del Señor dice: Proverbios 28:13 (RV-60): El que encubre sus pecados no prosperará. En ningún sentido, usted podrá trabajar como burro, que no va a prosperar. Usted podrá comenzar los negocios que usted quiera, no va a prosperar.
Ahora, aquí (en el versículo) se presentan dos acciones. Habla del que los confiesa y se aparta, va a alcanzar misericordia; no solamente el que lo confiesa, sino el que lo confiesa y se aparta. No basta con que usted esté confesando, confesando y confesando, porque Dios conoce las intenciones del corazón, el Señor tiene misericordia, pero solo para el que se aparta.
No es lo mismo confesar su pecado voluntariamente, y a tiempo, que confesar su pecado cuando Dios interviene (como es el caso de David). David pudo haber alcanzado misericordia de Dios, acuérdese que la espada nunca se apartó de la casa de David. Él pudo hallar misericordia, pero ¿qué fue lo que pasó? David le fue dando largo a la situación, tanto así, que Dios tuvo que intervenir. También tenemos el caso de Ananías y Safira que estaban mintiendo, pasaron tres horas, mantuvo la mentira, quisieron mentirle al Espíritu Santo, les costó la vida.
¿Qué es lo que se pierde cuando una persona no se aparta de su pecado? ¿Qué cosas se pierden?
- El Temor de Dios.
Éxodo 20: 20 (RV-60): Y Moisés respondió al pueblo: No temáis; porque para probaros vino Dios, para que su temor esté delante de vosotros, para que no pequéis.
Job 28 28 (RV-60): Y dijo al hombre: He aquí que el temor del Señor es la sabiduría, Y el apartarse del mal, en la inteligencia. Ahí está apartarse, apartarse, apartarse.
Proverbios 16:6 (RV-60): Con misericordia y verdad se corrige el pecado, Y con el temor de Jehová los hombres se apartan del mal.
Cuando una persona encubre su pecado lo primero que se pierde es el Temor de Dios, porque el Temor de Dios sirve para repensar las cosas. El temor a Dios crea, en la vida del creyente, un deseo de no ofender o decepcionar a Dios. Como es el caso de José allá en Egipto, ¿se acuerda usted cuando la esposa de Potifar se enamoró de José? Ella le dijo al muchacho: duerme conmigo. Y José dijo: No, yo no voy a hacer eso, yo no voy a ofender a Jehová. Ese es el temor de Dios. Pero cuando una persona cubre su pecado, oculta su pecado, o no le molesta su pecado; se pierde el Temor a Dios. Si pierdes el Temor a Dios, quiere decir que vas a vivir como vive cualquier persona que no conoce a Dios. ¿Cómo es posible que personas inteligentes, cómo es posible que cristianos, que creyentes, puedan cometer estupideces tan grandes? La respuesta es: porque se pierde el Temor de Dios. Cuando no hay Temor de Dios se hace lo que se quiere, no se aparta del pecado. El Temor a Dios es el que ayuda a no pecar, a decir no a todo aquello que ofende a Dios. Una persona que ya perdió el Temor de Dios peca, y no siente ni arrepentimiento, ni remordimiento; es decir no hay un sentido de pérdida de comunión.
Como hijos de Dios, tenemos comunión con el Señor, amamos a Dios, tenemos nuestro devocional, oramos, clamamos, cantamos; es decir tenemos una relación. Cuando una persona ofende a Dios, entonces corta la comunión. Hay personas que han perdido el Temor de Dios hace tanto tiempo, que no les importa la comunión con el Señor.
2. La Sabiduría.
1o Reyes 4: 29-30 (RV-60): 29Y Dios dio a Salomón sabiduría y prudencia muy grandes, y anchura de corazón como la arena que está a la orilla del mar. 30Era mayor la sabiduría de Salomón que la de todos los orientales, y que toda la sabiduría de los egipcios.
La sabiduría es un regalo de todos los días. La sabiduría se debe pedir a Dios todos los días, así como usted dice: el pan nuestro de cada día dánoslo hoy. ¿Usted no le dice al Señor hoy domingo: Señor el pan de toda la semana dámelo mañana? ¿No verdad? Usted dice: el pan nuestro de cada día. La sabiduría igual. ¿Sabe por qué le digo esto? Porque Salomón fue el hombre más sabio, pero terminó siendo el hombre más insensato de la tierra. Salomón perdió la sabiduría.
¿Qué es la sabiduría? Es la aplicación del conocimiento. ¿Qué significa eso? El sabio aplica el conocimiento que tiene a su diario vivir, eso es sabiduría. (Ejemplo: ¿Por qué no mete usted las manos al fuego? Porque sabe que se va a quemar). De nada sirve el conocimiento sino lo aplicamos a nuestra vida. Los creyentes no tenemos excusa porque tenemos conocimiento, a eso venimos a la casa del Señor, para eso nos sentamos aquí: para adquirir conocimiento.
La sabiduría también es comparada con personas que tienen ciertas cualidades. La Biblia dice:
-Que la mujer sabia edifica, construye, levanta.
-El hombre entendido es sabio; y que aún el necio cuando calla, es contado por sabio.
-El sabio adquiere el consejo.
-El hijo sabio alegra al padre.
-El necio es siervo del sabio.
-El que anda con sabios, sabio será; más el que se junta con necio, será quebrantado.
-El sabio teme y se aparta del mal.
-La boca de los sabios esparce sabiduría, no así el corazón de los necios.
-El sabio de corazón es llamado prudente.
Salomón perdió esa sabiduría y terminó construyendo templos a dioses paganos en lugares altos. Se casó con mujeres por crear alianzas políticas, tuvo mil mujeres.
3. El Discernimiento.
1o Reyes 3:9, (RV-60): Da, pues, a tu siervo corazón entendido para juzgar a tu pueblo, y para discernir entre lo bueno y lo malo; porque ¿quién podrá gobernar este tu pueblo tan grande?
El Discernimiento es una habilidad dada por Dios para juzgar. Cuando se juntan la Sabiduría y el Discernimiento se produce lo que hoy en día se denomina como: Inteligencia Espiritual, que le permiten a la persona tomar las mejores decisiones en la vida. Una persona que sabe discernir, es una persona que mira cosas que gente común no alcanza a ver. Usted puede discernir el espíritu de una persona, usted puede discernir las intenciones de una persona. Usted puede discernir dónde va a terminar esa situación. Usted puede discernir ¿qué individuo o qué persona le va a traer daño a usted? Usted puede discernir que una situación que está pasando ahorita en su vida va a traer consecuencias para sus hijos, va a traer consecuencias para su familia, va a traer consecuencias para su negocio o va a traer consecuencias para su iglesia.
Pero cuando una persona no tiene discernimiento ¿qué le importa todo esto? Lo que quieren es fregadera (relajo), lo que quieren es chupadera (beber), lo que quieren motivos para este tipo de reuniones de relajo.
Yo sé que muchos de nosotros hemos tenido que pagar consecuencias terribles por haber tomado decisiones equivocadas, en momentos determinados; pero el descendimiento espiritual es ese regalo de Dios en tu vida, que te ayuda a discernir entre lo que está bien y lo que está mal; esto conviene o esto no conviene. Esta persona no parece ser para buenas noticias, aunque muestren buenas intenciones, porque hay personas que aparentan una cosa pero son otras.
4. La Prudencia.
Proverbios 2:3 (RV-60): Si clamares a la inteligencia, Y a la prudencia dieres tu voz.
Prudencia es la capacidad de prevenir los riesgos, posibles, que pueden producir nuestras acciones; es decir aprender a modificar la conducta para no recibir daños innecesarios.
Cuando una persona pierde la Prudencia comienza a hacer cosas sin pensar en los posibles daños.
Cuando las personas comienzan a comportarse de una manera imprudente, comienzan a hacer cosas que no deberían de hacer. Se presentan en público haciendo cosas que los demás dicen: ¿Y usted por qué está haciendo esto? Porque se perdió la Prudencia, ya no hay más.
5. La Salud.
Esto es bien importante, vale la pena que lo tomen en consideración. Cuando una persona encubre su pecado, pierde la Salud. Yo no estoy queriendo decir que si usted tiene achaques ahorita es porque está encubriendo algún pecado; si usted tiene achaques es por el montonal de años que tiene encima.
Salmos 38:3 (RV-60): Nada hay sano en mi carne, a causa de tu ira; Ni hay paz en mis huesos, a causa de mi pecado. Me duele todo, parezco carro viejo.
Salmos 38:3-8 (NTV) 3Debido a tu enojo, todo mi cuerpo está enfermo; mi salud está arruinada a causa de mis pecados. 4Mi culpa me abruma, es una carga demasiado pesada para soportar. 5Mis heridas se infectan y dan mal olor a causa de mis necios pecados. 6Me retuerzo atormentado por el dolor; todo el día estoy lleno de profunda tristeza. 7Una fiebre galopante me quema por dentro, y mi salud está arruinada. 8Estoy agotado y totalmente destrozado; mis gemidos salen de un corazón angustiado.
¿Qué quiere decir eso? Intervención divina: “debido a tu enojo.” ¿No cree usted que vale la pena echar un vistazo? ¿Para qué irá a ver al doctor si usted sabe por qué está sucediendo este relajo?
David estaba enfermo y le está diciendo a Dios: “Yo sé yo sé que te molestaste conmigo, aquí David da señales de depresión.”
Cuando una persona encubre su pecado se enferma. El que encubre su pecado no prosperará, pierde el Temor de Dios, pierde la Sabiduría, pierde el Discernimiento, pierde la Prudencia y pierde la Salud.
6. La Paz.
Colosenses 3:15 (RV-60) Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.
En todos mis años de ministerio, en consejería, lo primero que uno percibe de parte de una persona es que perdió la Paz, que no hay paz en el corazón. Aquellas personas que hemos experimentado la Paz, sabemos que es un regalo divino. Lástima que tuve que esperar tantos años en mi vida para darme cuenta de eso, ojalá que la juventud pudiera reconocer esto. Cuando uno discute su esposa, uno trata de tener la razón. ¿Para qué? Hoy tener la razón a mí no me interesa, porque descubrí, tarde, que tener paz es mejor que tener la razón.
Tener paz con Dios es un regalo maravilloso, tener paz con Dios es algo lindísimo. Pero usted sabe que una persona que ha ofendido al Señor, pierde la Paz del alma.
7. Habilidad de entender Verdades Espirituales
1Tesalonicenses 5: 19 (RV-60): No apaguéis al Espíritu.
Los hijos de Dios, los cristianos, hemos sido llamados a la comunión con el Señor, hemos sido llamados a tener comunión con Dios. Es más, cuando un cristiano ora, el objetivo principal de la oración es: comunión; no es pedir. Hay algunas personas que creen que orar es pedir. No, orar es comunión con el Señor, porque Dios es una persona, es un Padre. ¿Qué dice la Biblia? “Padre Nuestro que estás en los cielos,” Él es una persona. Yo tengo mis hijos, tenemos una relación. A mí no me gustaría que cada vez que me hablen sea para pedirme algo; es una relación lo que hay.
Cuando una persona peca contra Dios ofende a la santidad de Dios. Lo primero que sucede es que se corta la comunión con Dios, luego se apaga el Espíritu. Cuando eso sucede entonces se pierde la Habilidad de entender Verdades Espirituales.
Si yo fuera un creyente normal, que no fuera pastor, yo me sentaría en las primeras filas de la iglesia.
Yo tenía problemas, cuando yo estaba en el colegio, con matemáticas, con química orgánica y yo tuve que copiar para poder pasar ese examen. Un día el profesor de química me mandó a llamar y me dijo: Mira David, dentro de un tiempo es el último examen; si tú no sacas “tanta” nota en ese examen estás frito, no pasas, pierdes la materia. Pero, ¿saben dónde me sentaba yo? En lo último de atrás, yo era de los que hacían pelotas con papel y las tiraba, luego nos hacíamos los inocentes. Había un muchacho que era el mejor de la clase, agarraba las cosas en el aire (inteligentísimo). Yo fui hablar con él, le dije que el profesor habló conmigo y que esto, lo otro, que necesitaba su ayuda. Me dijo: te voy a ayudar, pero tengo dos condiciones. La primera es: quiero que vengas a mi casa por lo menos dos horas cada día (me marcó la hora); y le dije: ¿pero esa es la hora es que yo juego fútbol? Pero ni modo, no tenía elección. La segunda condición: te quiero sentado en primera fila conmigo. Le dije el examen no es para ser doctor, es solo pasar. Pero yo hice todo, ¿y sabe qué? Me encantó, aprendí: que cuando una persona está al frente, sin distracciones, el mismo cerebro se activa de una manera diferente. Si usted va a venir a la iglesia para estar viendo quién le manda un texto. Si usted va a venir a la iglesia para estar platicando, no tendrá la Habilidad de entender las Verdades Espirituales.
Cuando Dios habla, el pueblo debe escuchar; para eso hay que abrir el oído espiritual. El que encubre sus pecados no prosperará; y perder el Temor de Dios, la Sabiduría, el Discernimiento, la Prudencia, la Salud, la Paz y la Habilidad de entender Verdades Espirituales; hermano, ¿qué me queda por amor de Dios? No me queda nada. Pero si confesamos y nos apartamos, Él es grande en misericordia y entonces esa persona alcanzará misericordia.
¡Bendito Dios que todos los días podemos comenzar un nuevo día con el Señor! ¿No es cierto?
Incline su rostro oremos al Señor.
Padre te damos gracias por tu palabra en esta hora. Quiero suplicarte mi Señor, por todas aquellas personas que se identifican con este evangelio, con este mensaje de hoy. Te ruego Padre Santo que nos ayudes a caminar de la mano contigo, a hacer tu voluntad, a tomar las decisiones necesarias en la vida; cualquiera que sea la situación. Mi Señor, no queremos perder el temor hacia ti. Queremos ser sabios, queremos ser íntegros, queremos restablecer la paz contigo, queremos tener comunión Padre Santo, queremos estar atento a tu palabra. Gracias por ese regalo maravilloso de tu gracia, de tu perdón y de tu misericordia. En este día, delante de ti, confesamos y nos apartamos de nuestros males Señor, y pedimos la ayuda del Santo Espíritu de Dios.
Mientras oramos, si usted nunca antes ha recibido a Cristo en el corazón, déjeme decirle que: “Dios le ama. Dios quiere salvarle, quiere perdonar sus pecados y darle la bendición de la vida eterna.” Si usted me dice: Pastor, yo no he recibido a Cristo, pero en este momento siento el deseo de comenzar una vida nueva, siento el deseo de entregarle mi vida a Dios, de recibir a Cristo. ¿Hay alguien que quiere entregarle su vida al Señor? Ahí donde está, yo le invito para que se ponga de pie, levante su mano, una persona se va a acercar a usted cariñosamente y le va a invitar a hacer una oración para que usted le entregue su vida a Cristo Jesús.
Usted que nos mira por las redes sociales, también puede hacer lo mismo a través de una oración de fe dígale al Señor: Señor en este día te pido perdón por mis pecados. Te doy gracias Señor por haber puesto tu cuerpo en la cruz y derramar tu sangre para el perdón de mis faltas. Si usted ha hecho esta oración le damos gracias a Dios por su vida.
Padre te damos gracias por tu bendita palabra. Te damos gracias por el amor tan grande y la paciencia tan grande que tienes con todos nosotros. Te alabamos y te bendecimos en el nombre de Jesús, amén y amén.
Amados míos que la paz de Cristo les acompañe. Que Dios los bendiga a todos.
Pecados ocultos
Diciembre 04, 2022 – 1:30PM | Proverbios 28:13 | Dr. David Rodríguez
Etiquetas: diciembre 2022, pastor david rodriguez, proverbios, transcripcion
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TRANSCRIPCIÓN
Abran sus Biblias en Proverbios 28:13 (RV-60), el versículo es bastante conocido. El mensaje, el estudio, de este momento se llama: “Pecados ocultos”
Proverbios 28:13 (RV-60): El que encubre sus pecados no prosperará, Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia. ¡Que Dios bendiga la lectura de esta palabra!
Somos pecadores, y aún los creyentes vamos a morir pecando, pero existe una diferencia entre pecar con alevosía, pecar con intención y permanecer dentro de ese pecado; que pecar y reconocer en el instante que hemos pecado, confesar nuestras faltas y ponernos a cuentas con Dios.
La palabra nos enseña que el pecado produce vergüenza. Adán y Eva pecaron, y se escondieron de Dios. Según ellos, Dios iba a decir: ¿Y dónde se han metido éstos? Por naturaleza los seres humanos tratan de esconder lo malo.
Job 31: 33 (RV-60): Si encubrí como hombre mis transgresiones, Escondiendo en mi seno mi iniquidad.
Job 31: 33 (NVI) Jamás he ocultado mi pecado, como el común de la gente, ni he mantenido mi culpa en secreto.
Job 31: 33 (La Biblia de las Américas): Acaso he encubierto mis transgresiones como Adán, ocultando en mi seno mi iniquidad.
Job dice: Mira Señor, yo no he encubierto nada, mi pecado yo lo he confesado delante de ti.
El versículo claramente nos dice varias cosas. En primer lugar: que el que encubre sus pecados no prosperará. Mi hermano tenemos que echar un vistazo a nuestro interior, tenemos que revisar nuestra vida. Es muy probable que usted diga: “la verdad pastor que yo no estoy cubriendo ningún pecado, para nada.” Pero, echemos un vistazo porque pecados son todos. Por ejemplo: El pecado de resentimiento, por decir algo. ¿Será que usted tiene resentimiento contra alguien, ese resentimiento lo ha venido guardando y ya se ha convertido en amargura? Claro, el pecado primeramente hay que reconocerlo, hay que entender que uno ha fallado, hay que entender que uno lo tiene en el corazón, hay que entender que uno lo tiene en el alma. La vanidad, el pecado que sea. ¿Usted ha estado metiendo las manos donde no debe? ¿Qué cosas, sabemos que no está bien, escondemos delante de Dios? Lo que sea, cada quien viéndose en el espejo espiritual. ¿Será el orgullo? ¿Será la soberbia? Personas que le han dicho a usted: ¿Por qué es tan orgulloso o es tan soberbio? Y usted responde: “Yo así soy ¿y qué? ¿Qué pecado está ocultando usted? ¿Será que usted tiene algo contra alguien y no está en paz, cuando la Biblia dice que debemos estar en paz con todos? Eso incluye a todo el mundo. Si usted tiene conocimiento, y sabe que en su interior hay ciertos sentimientos equivocados, situaciones que no deben ser que son pecados; recuerde que la palabra del Señor dice: Proverbios 28:13 (RV-60): El que encubre sus pecados no prosperará. En ningún sentido, usted podrá trabajar como burro, que no va a prosperar. Usted podrá comenzar los negocios que usted quiera, no va a prosperar.
Ahora, aquí (en el versículo) se presentan dos acciones. Habla del que los confiesa y se aparta, va a alcanzar misericordia; no solamente el que lo confiesa, sino el que lo confiesa y se aparta. No basta con que usted esté confesando, confesando y confesando, porque Dios conoce las intenciones del corazón, el Señor tiene misericordia, pero solo para el que se aparta.
No es lo mismo confesar su pecado voluntariamente, y a tiempo, que confesar su pecado cuando Dios interviene (como es el caso de David). David pudo haber alcanzado misericordia de Dios, acuérdese que la espada nunca se apartó de la casa de David. Él pudo hallar misericordia, pero ¿qué fue lo que pasó? David le fue dando largo a la situación, tanto así, que Dios tuvo que intervenir. También tenemos el caso de Ananías y Safira que estaban mintiendo, pasaron tres horas, mantuvo la mentira, quisieron mentirle al Espíritu Santo, les costó la vida.
¿Qué es lo que se pierde cuando una persona no se aparta de su pecado? ¿Qué cosas se pierden?
- El Temor de Dios.
Éxodo 20: 20 (RV-60): Y Moisés respondió al pueblo: No temáis; porque para probaros vino Dios, para que su temor esté delante de vosotros, para que no pequéis.
Job 28 28 (RV-60): Y dijo al hombre: He aquí que el temor del Señor es la sabiduría, Y el apartarse del mal, en la inteligencia. Ahí está apartarse, apartarse, apartarse.
Proverbios 16:6 (RV-60): Con misericordia y verdad se corrige el pecado, Y con el temor de Jehová los hombres se apartan del mal.
Cuando una persona encubre su pecado lo primero que se pierde es el Temor de Dios, porque el Temor de Dios sirve para repensar las cosas. El temor a Dios crea, en la vida del creyente, un deseo de no ofender o decepcionar a Dios. Como es el caso de José allá en Egipto, ¿se acuerda usted cuando la esposa de Potifar se enamoró de José? Ella le dijo al muchacho: duerme conmigo. Y José dijo: No, yo no voy a hacer eso, yo no voy a ofender a Jehová. Ese es el temor de Dios. Pero cuando una persona cubre su pecado, oculta su pecado, o no le molesta su pecado; se pierde el Temor a Dios. Si pierdes el Temor a Dios, quiere decir que vas a vivir como vive cualquier persona que no conoce a Dios. ¿Cómo es posible que personas inteligentes, cómo es posible que cristianos, que creyentes, puedan cometer estupideces tan grandes? La respuesta es: porque se pierde el Temor de Dios. Cuando no hay Temor de Dios se hace lo que se quiere, no se aparta del pecado. El Temor a Dios es el que ayuda a no pecar, a decir no a todo aquello que ofende a Dios. Una persona que ya perdió el Temor de Dios peca, y no siente ni arrepentimiento, ni remordimiento; es decir no hay un sentido de pérdida de comunión.
Como hijos de Dios, tenemos comunión con el Señor, amamos a Dios, tenemos nuestro devocional, oramos, clamamos, cantamos; es decir tenemos una relación. Cuando una persona ofende a Dios, entonces corta la comunión. Hay personas que han perdido el Temor de Dios hace tanto tiempo, que no les importa la comunión con el Señor.
2. La Sabiduría.
1o Reyes 4: 29-30 (RV-60): 29Y Dios dio a Salomón sabiduría y prudencia muy grandes, y anchura de corazón como la arena que está a la orilla del mar. 30Era mayor la sabiduría de Salomón que la de todos los orientales, y que toda la sabiduría de los egipcios.
La sabiduría es un regalo de todos los días. La sabiduría se debe pedir a Dios todos los días, así como usted dice: el pan nuestro de cada día dánoslo hoy. ¿Usted no le dice al Señor hoy domingo: Señor el pan de toda la semana dámelo mañana? ¿No verdad? Usted dice: el pan nuestro de cada día. La sabiduría igual. ¿Sabe por qué le digo esto? Porque Salomón fue el hombre más sabio, pero terminó siendo el hombre más insensato de la tierra. Salomón perdió la sabiduría.
¿Qué es la sabiduría? Es la aplicación del conocimiento. ¿Qué significa eso? El sabio aplica el conocimiento que tiene a su diario vivir, eso es sabiduría. (Ejemplo: ¿Por qué no mete usted las manos al fuego? Porque sabe que se va a quemar). De nada sirve el conocimiento sino lo aplicamos a nuestra vida. Los creyentes no tenemos excusa porque tenemos conocimiento, a eso venimos a la casa del Señor, para eso nos sentamos aquí: para adquirir conocimiento.
La sabiduría también es comparada con personas que tienen ciertas cualidades. La Biblia dice:
-Que la mujer sabia edifica, construye, levanta.
-El hombre entendido es sabio; y que aún el necio cuando calla, es contado por sabio.
-El sabio adquiere el consejo.
-El hijo sabio alegra al padre.
-El necio es siervo del sabio.
-El que anda con sabios, sabio será; más el que se junta con necio, será quebrantado.
-El sabio teme y se aparta del mal.
-La boca de los sabios esparce sabiduría, no así el corazón de los necios.
-El sabio de corazón es llamado prudente.
Salomón perdió esa sabiduría y terminó construyendo templos a dioses paganos en lugares altos. Se casó con mujeres por crear alianzas políticas, tuvo mil mujeres.
3. El Discernimiento.
1o Reyes 3:9, (RV-60): Da, pues, a tu siervo corazón entendido para juzgar a tu pueblo, y para discernir entre lo bueno y lo malo; porque ¿quién podrá gobernar este tu pueblo tan grande?
El Discernimiento es una habilidad dada por Dios para juzgar. Cuando se juntan la Sabiduría y el Discernimiento se produce lo que hoy en día se denomina como: Inteligencia Espiritual, que le permiten a la persona tomar las mejores decisiones en la vida. Una persona que sabe discernir, es una persona que mira cosas que gente común no alcanza a ver. Usted puede discernir el espíritu de una persona, usted puede discernir las intenciones de una persona. Usted puede discernir dónde va a terminar esa situación. Usted puede discernir ¿qué individuo o qué persona le va a traer daño a usted? Usted puede discernir que una situación que está pasando ahorita en su vida va a traer consecuencias para sus hijos, va a traer consecuencias para su familia, va a traer consecuencias para su negocio o va a traer consecuencias para su iglesia.
Pero cuando una persona no tiene discernimiento ¿qué le importa todo esto? Lo que quieren es fregadera (relajo), lo que quieren es chupadera (beber), lo que quieren motivos para este tipo de reuniones de relajo.
Yo sé que muchos de nosotros hemos tenido que pagar consecuencias terribles por haber tomado decisiones equivocadas, en momentos determinados; pero el descendimiento espiritual es ese regalo de Dios en tu vida, que te ayuda a discernir entre lo que está bien y lo que está mal; esto conviene o esto no conviene. Esta persona no parece ser para buenas noticias, aunque muestren buenas intenciones, porque hay personas que aparentan una cosa pero son otras.
4. La Prudencia.
Proverbios 2:3 (RV-60): Si clamares a la inteligencia, Y a la prudencia dieres tu voz.
Prudencia es la capacidad de prevenir los riesgos, posibles, que pueden producir nuestras acciones; es decir aprender a modificar la conducta para no recibir daños innecesarios.
Cuando una persona pierde la Prudencia comienza a hacer cosas sin pensar en los posibles daños.
Cuando las personas comienzan a comportarse de una manera imprudente, comienzan a hacer cosas que no deberían de hacer. Se presentan en público haciendo cosas que los demás dicen: ¿Y usted por qué está haciendo esto? Porque se perdió la Prudencia, ya no hay más.
5. La Salud.
Esto es bien importante, vale la pena que lo tomen en consideración. Cuando una persona encubre su pecado, pierde la Salud. Yo no estoy queriendo decir que si usted tiene achaques ahorita es porque está encubriendo algún pecado; si usted tiene achaques es por el montonal de años que tiene encima.
Salmos 38:3 (RV-60): Nada hay sano en mi carne, a causa de tu ira; Ni hay paz en mis huesos, a causa de mi pecado. Me duele todo, parezco carro viejo.
Salmos 38:3-8 (NTV) 3Debido a tu enojo, todo mi cuerpo está enfermo; mi salud está arruinada a causa de mis pecados. 4Mi culpa me abruma, es una carga demasiado pesada para soportar. 5Mis heridas se infectan y dan mal olor a causa de mis necios pecados. 6Me retuerzo atormentado por el dolor; todo el día estoy lleno de profunda tristeza. 7Una fiebre galopante me quema por dentro, y mi salud está arruinada. 8Estoy agotado y totalmente destrozado; mis gemidos salen de un corazón angustiado.
¿Qué quiere decir eso? Intervención divina: “debido a tu enojo.” ¿No cree usted que vale la pena echar un vistazo? ¿Para qué irá a ver al doctor si usted sabe por qué está sucediendo este relajo?
David estaba enfermo y le está diciendo a Dios: “Yo sé yo sé que te molestaste conmigo, aquí David da señales de depresión.”
Cuando una persona encubre su pecado se enferma. El que encubre su pecado no prosperará, pierde el Temor de Dios, pierde la Sabiduría, pierde el Discernimiento, pierde la Prudencia y pierde la Salud.
6. La Paz.
Colosenses 3:15 (RV-60) Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.
En todos mis años de ministerio, en consejería, lo primero que uno percibe de parte de una persona es que perdió la Paz, que no hay paz en el corazón. Aquellas personas que hemos experimentado la Paz, sabemos que es un regalo divino. Lástima que tuve que esperar tantos años en mi vida para darme cuenta de eso, ojalá que la juventud pudiera reconocer esto. Cuando uno discute su esposa, uno trata de tener la razón. ¿Para qué? Hoy tener la razón a mí no me interesa, porque descubrí, tarde, que tener paz es mejor que tener la razón.
Tener paz con Dios es un regalo maravilloso, tener paz con Dios es algo lindísimo. Pero usted sabe que una persona que ha ofendido al Señor, pierde la Paz del alma.
7. Habilidad de entender Verdades Espirituales
1Tesalonicenses 5: 19 (RV-60): No apaguéis al Espíritu.
Los hijos de Dios, los cristianos, hemos sido llamados a la comunión con el Señor, hemos sido llamados a tener comunión con Dios. Es más, cuando un cristiano ora, el objetivo principal de la oración es: comunión; no es pedir. Hay algunas personas que creen que orar es pedir. No, orar es comunión con el Señor, porque Dios es una persona, es un Padre. ¿Qué dice la Biblia? “Padre Nuestro que estás en los cielos,” Él es una persona. Yo tengo mis hijos, tenemos una relación. A mí no me gustaría que cada vez que me hablen sea para pedirme algo; es una relación lo que hay.
Cuando una persona peca contra Dios ofende a la santidad de Dios. Lo primero que sucede es que se corta la comunión con Dios, luego se apaga el Espíritu. Cuando eso sucede entonces se pierde la Habilidad de entender Verdades Espirituales.
Si yo fuera un creyente normal, que no fuera pastor, yo me sentaría en las primeras filas de la iglesia.
Yo tenía problemas, cuando yo estaba en el colegio, con matemáticas, con química orgánica y yo tuve que copiar para poder pasar ese examen. Un día el profesor de química me mandó a llamar y me dijo: Mira David, dentro de un tiempo es el último examen; si tú no sacas “tanta” nota en ese examen estás frito, no pasas, pierdes la materia. Pero, ¿saben dónde me sentaba yo? En lo último de atrás, yo era de los que hacían pelotas con papel y las tiraba, luego nos hacíamos los inocentes. Había un muchacho que era el mejor de la clase, agarraba las cosas en el aire (inteligentísimo). Yo fui hablar con él, le dije que el profesor habló conmigo y que esto, lo otro, que necesitaba su ayuda. Me dijo: te voy a ayudar, pero tengo dos condiciones. La primera es: quiero que vengas a mi casa por lo menos dos horas cada día (me marcó la hora); y le dije: ¿pero esa es la hora es que yo juego fútbol? Pero ni modo, no tenía elección. La segunda condición: te quiero sentado en primera fila conmigo. Le dije el examen no es para ser doctor, es solo pasar. Pero yo hice todo, ¿y sabe qué? Me encantó, aprendí: que cuando una persona está al frente, sin distracciones, el mismo cerebro se activa de una manera diferente. Si usted va a venir a la iglesia para estar viendo quién le manda un texto. Si usted va a venir a la iglesia para estar platicando, no tendrá la Habilidad de entender las Verdades Espirituales.
Cuando Dios habla, el pueblo debe escuchar; para eso hay que abrir el oído espiritual. El que encubre sus pecados no prosperará; y perder el Temor de Dios, la Sabiduría, el Discernimiento, la Prudencia, la Salud, la Paz y la Habilidad de entender Verdades Espirituales; hermano, ¿qué me queda por amor de Dios? No me queda nada. Pero si confesamos y nos apartamos, Él es grande en misericordia y entonces esa persona alcanzará misericordia.
¡Bendito Dios que todos los días podemos comenzar un nuevo día con el Señor! ¿No es cierto?
Incline su rostro oremos al Señor.
Padre te damos gracias por tu palabra en esta hora. Quiero suplicarte mi Señor, por todas aquellas personas que se identifican con este evangelio, con este mensaje de hoy. Te ruego Padre Santo que nos ayudes a caminar de la mano contigo, a hacer tu voluntad, a tomar las decisiones necesarias en la vida; cualquiera que sea la situación. Mi Señor, no queremos perder el temor hacia ti. Queremos ser sabios, queremos ser íntegros, queremos restablecer la paz contigo, queremos tener comunión Padre Santo, queremos estar atento a tu palabra. Gracias por ese regalo maravilloso de tu gracia, de tu perdón y de tu misericordia. En este día, delante de ti, confesamos y nos apartamos de nuestros males Señor, y pedimos la ayuda del Santo Espíritu de Dios.
Mientras oramos, si usted nunca antes ha recibido a Cristo en el corazón, déjeme decirle que: “Dios le ama. Dios quiere salvarle, quiere perdonar sus pecados y darle la bendición de la vida eterna.” Si usted me dice: Pastor, yo no he recibido a Cristo, pero en este momento siento el deseo de comenzar una vida nueva, siento el deseo de entregarle mi vida a Dios, de recibir a Cristo. ¿Hay alguien que quiere entregarle su vida al Señor? Ahí donde está, yo le invito para que se ponga de pie, levante su mano, una persona se va a acercar a usted cariñosamente y le va a invitar a hacer una oración para que usted le entregue su vida a Cristo Jesús.
Usted que nos mira por las redes sociales, también puede hacer lo mismo a través de una oración de fe dígale al Señor: Señor en este día te pido perdón por mis pecados. Te doy gracias Señor por haber puesto tu cuerpo en la cruz y derramar tu sangre para el perdón de mis faltas. Si usted ha hecho esta oración le damos gracias a Dios por su vida.
Padre te damos gracias por tu bendita palabra. Te damos gracias por el amor tan grande y la paciencia tan grande que tienes con todos nosotros. Te alabamos y te bendecimos en el nombre de Jesús, amén y amén.
Amados míos que la paz de Cristo les acompañe. Que Dios los bendiga a todos.