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TRANSCRIPCIÓN

Vamos a buscar en nuestras Biblias el libro de Daniel en el capítulo 5, estaremos leyendo los primeros cuatro versículos.

Es bueno conocer a Dios en su totalidad. Todos sabemos que Dios es gracia, Dios es amor, Dios es misericordia, todas esas cosas las conocemos; pero también es importante conocer a Dios en otros aspectos. La manera como como Dios nos trata como sus hijos, en todos los niveles y en todas las formas. El mensaje de esta tarde se llama: Peque ahora, y pague después. Y déjeme aclararle que: no es un consejo que estoy dando, ¿está bien? Vamos a la palabra.

Daniel 5: 1-4 (RV-60): 1El rey Belsasar hizo un gran banquete a mil de sus príncipes, y en presencia de los mil bebía vino. 2Belsasar, con el gusto del vino, mandó que trajesen los vasos de oro y de plata que Nabucodonosor su padre había traído del templo de Jerusalén, para que bebiesen en ellos el rey y sus grandes, sus mujeres y sus concubinas. 3Entonces fueron traídos los vasos de oro que habían traído del templo de la casa de Dios que estaba en Jerusalén, y bebieron en ellos el rey y sus príncipes, sus mujeres y sus concubinas. 4Bebieron vino, y alabaron a los dioses de oro y de plata, de bronce, de hierro, de madera y de piedra. ¡Que Dios bendiga la lectura de esta palabra!

Iremos explicando en la medida que vamos caminando en este estudio. Usted sabe que la idea de las tarjetas de créditos es: “compre ahora, y pagué después”, ¿verdad? Pero el sermón se titula: Peque ahora y pague después.

El rey de Babilonia, Nabucodonosor conquistó a la ciudad de Jerusalén y se lleva prisionero al rey de Judá, ¿recuerda? El reino estaba dividido, cuando se lleva prisionero al rey de Judá también se llevó a cuatro muchachos, jóvenes fuertes, donde estaba incluido Daniel. Juntamente con los muchachos y con el rey (de Judá), el rey de Babilonia de ese entonces, pidió que se trajese del templo de Jerusalén los utensilios sagrados. Hermano, estamos hablando de los utensilios sagrados los que usaban los sacerdotes cuando hacían las libaciones, los sacrificios, para Jehová Dios. Nabucodonosor dijo: -quiero que me traigan todo lo que es tesoro y lo pongan en el templo de nuestro Dios. Y eso fue lo que hicieron. Quiero aclarar que en el texto que leímos dice: padre, pero en el original quiere decir: abuelo, por tanto, Nabucodonosor es el abuelo de Belsasar. Años más tarde, a Belsasar se le ocurre hacer un gran banquete. En ese banquete invita a mil de sus príncipes y a otros nobles, estaban bebiendo vino, al punto que perdió el juicio. En medio de su borrachera, dijo a sus súbditos que fueran al tesoro y trajeran los vasos sagrados que se habían traído del templo de Jerusalén, del templo de Jehová. Supongo que él quería que sus invitados vieran su grandeza. Yo no sé qué tipo de conversación fue la que hubo para que salieran a relucir los utensilios del templo, me imagino que Belsasar estaba alardeando de la manera como habían incursionado a la ciudad de Jerusalén y habían traído todas esas cosas de los tesoros.

Daniel 5:4(RV-60): 4Bebieron vino, y alabaron a los dioses de oro y de plata, de bronce, de hierro, de madera y de piedra. Es decir, el rey Belsasar y sus invitados, se burlaron de Dios en esa fiesta. Una fiesta para burlarse de Dios.

Hay personas que creen que pueden jugar con Dios, que creen que pueden burlarse de Dios, ofender a Dios, sin pagar ninguna consecuencia. La Biblia nos enseña que estas personas se equivocan, porque la Biblia dice: Gálatas 6:7 (RV-60): No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Peque ahora, pero sepa que va a pagar después.

En medio de la fiesta, en medio de las carcajadas, en medio del vino, más de 1000 personas emborrachándose, surgió algo: apareció una mano escribiendo unas cosas en la pared, a tal grado que todo el mundo se espantó.

Daniel 5:5 (RV-60): En aquella misma hora aparecieron los dedos de una mano de hombre, que escribía delante del candelero sobre lo encalado de la pared del palacio real, y el rey veía la mano que escribía. Quiero que ponga atención porque cuando dice: que escribía delante del candelero, significa que apareció en un lugar visible, porque el candelero era para alumbrar. Eso confirma que todas las personas vieron lo que se estaba escribiendo sobre la pared del palacio.

Daniel 5:6-9 (RV-60): 6Entonces el rey palideció, y sus pensamientos lo turbaron, y se debilitaron sus lomos, y sus rodillas daban la una contra la otra. 7El rey gritó en alta voz que hiciesen venir magos, caldeos y adivinos; y dijo el rey a los sabios de Babilonia: Cualquiera que lea esta escritura y me muestre su interpretación, será vestido de púrpura, y un collar de oro llevará en su cuello, y será el tercer señor en el reino. 8Entonces fueron introducidos todos los sabios del rey, pero no pudieron leer la escritura ni mostrar al rey su interpretación. 9Entonces el rey Belsasar se turbó sobremanera, y palideció, y sus príncipes estaban perplejos. Simplemente, la fiesta se acabó.

¡Ah!, ahora es que llaman al que puede resolver la situación. Cuando nadie le pudo decir al rey el significado de las letras, entonces se acordaron de Daniel y lo fueron a buscar.

Daniel 5:13-14 (RV-60): 13Entonces Daniel fue traído delante del rey. Y dijo el rey a Daniel: ¿Eres tú aquel Daniel de los hijos de la cautividad de Judá, que mi padre trajo de Judea? 14Yo he oído de ti que el espíritu de los dioses santos está en ti, y que en ti se halló luz, entendimiento y mayor sabiduría. ¿Qué sabía el rey de Daniel? Sabía que en Daniel había luz, sabía que Daniel era un hombre de entendimiento, y sabía que Daniel tenía gran sabiduría que provenía de un Dios Santo. Todas estas cosas sabían de Daniel, ¡pero no lo invitó a la fiesta! Solo lo invitó porque había una situación complicada, porque si no, seguirían en su fiesta.

En tiempos difíciles las personas se ponen espiritufláuticas; en tiempos de fiestas las personas andan todos soberbios, orgullosos. Pero, cuando viene el quebranto es cuando preguntan: ¿dónde es que queda la iglesia? Pero tanto que te he invitado, ¿ahora es que quieres ir?

Daniel 5:24-28 (RV-60): 24Entonces de su presencia fue enviada la mano que trazó esta escritura. 25Y la escritura que trazó es: MENE, MENE, TEKEL, UPARSIN. 26Esta es la interpretación del asunto: MENE: Contó Dios tu reino, y le ha puesto fin. 27TEKEL: Pesado has sido en balanza, y fuiste hallado falso. 28UPARSIN: Tu reino ha sido roto, y dado a los medos y a los persas.

Nadie sabía qué significaba, pero Daniel viene y le dice su majestad: MENE: quiere decir que Dios ha decidido ponerle fin a su reinado, y mire ¡qué momento escogió Dios para hacérselo saber! Cuando estaba en una fiesta con mil de sus príncipes, esposas y amantes. TEKEL: quiere decir, que Dios le concedió a usted una oportunidad, pero su majestad no la aprovechó. PERES (PARSIN): quiere decir que Dios va a partir su reino en dos, estamos hablando de Babilonia, y le va a entregar este reino a los medos y a los persas.

Daniel 5:30(RV-60): La misma noche fue muerto Belsasar rey de los caldeos. La misma noche del bailongo, la misma noche del gran banquete, delante de mil de sus príncipes, de sus esposas y de sus amantes, Belsasar, rey de los caldeos, murió porque de Dios nadie se burla. Peque ahora, pero sepa que va a pagar después.

¿Cuántas personas, hoy en día, viven así? ¿Cuántas personas, hoy en día, saben que están haciendo cosas que desagradan a Dios y no les importa? ¿Cuántas personas hacen lo que quieren sin tomar en cuenta a Dios y no les importa? Peque ahora, pero que no se le olvide que hay que pagar después.

Me gustaría presentar algunos ejemplos, que nos den un poquito de luz al respecto.

El primer caso es de una persona que tenía una incontrolable ira, una ira desbordada.

•       Caín.

Génesis 4: 8-12 (RV-60): 8Y dijo Caín a su hermano Abel: Salgamos al campo. Y aconteció que estando ellos en el campo, Caín se levantó contra su hermano Abel, y lo mató. 9Y Jehová dijo a Caín: ¿Dónde está Abel tu hermano? Y él respondió: No sé. ¿Soy yo acaso guarda de mi hermano? 10Y él le dijo: ¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra. 11Ahora, pues, maldito seas tú de la tierra, que abrió su boca para recibir de tu mano la sangre de tu hermano. 12Cuando labres la tierra, no te volverá dar fuerza; errante y extranjero serás en la tierra.

Caín era ese tipo de persona que no podía controlar su temperamento. Levantó la mano contra su hermano y lo mató. Caín ignoró que, hay un Dios en los cielos que mira todas las cosas. Caín ignoró que, usted no puede andar por el mundo humillando gente y tratándola de la peor manera. Tarde o temprano, Dios pide cuentas como se las pidió a Caín: ¿Dónde está Abel tu hermano? ¿Qué has hecho? Como consecuencia: maldito seas tú. Cuando cultives la tierra no te volverá a dar la fuerza. Por ese temperamento brusco que tienes, por esa manera de hablar, por esa manera de tratar a las personas que están a tu alrededor.

Usted puede darse lujo de lo que usted quiera, y decir: “Yo así soy, yo esto, y yo lo otro”. Recuerde hermano: Peque ahora, pero lo va a pagar después. Porque de Dios nadie se burla. Por eso es que: el arrepentimiento genuino, es vital en el evangelio. Por eso es que, cuando nosotros hacemos oraciones desde el púlpito, son oraciones genéricas, generales en realidad; pero cada quien debe de entender su pecado y pedirle perdón a Dios por el pecado que ha cometido. Porque no podemos andar por la vida burlándonos del Señor.

Caín fue un hombre que no pudo controlar su temperamento. Y no me venga con historia de que: -Es que yo saqué el temperamento de mi abuelo, porque no hay justificación. Le voy a decir por qué.

2 Corintios 5:17(RV-60): De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. Usted no puede justificar su ira, no puede justificar su soberbia, no puede justificar su orgullo por una simple razón: “Si usted conoce a Dios, Dios le ha dado un nuevo corazón y un nuevo espíritu. Por eso una persona nace de nuevo”. Nosotros somos de una simiente corruptible y ahora somos de una simiente incorruptible, que es: la simiente divina, el nuevo nacimiento. Si usted sigue siendo la misma persona usted no ha conocido a Dios. Le podrán haber pasado las experiencias que sean, pero Dios le cambió el corazón, Dios le ha dado un nuevo espíritu, usted ha nacido de nuevo.

El segundo caso, se morían de envidia y conspiraron para matar a su hermano.

•       Los hermanos de José.

Génesis 37:4 (RV-60): 4Y viendo sus hermanos que su padre lo amaba más que a todos sus hermanos, le aborrecían, y no podían hablarle pacíficamente. José era un niño, ¿qué culpa tenía José de haber nacido cuando su papá estaba grande? Pero los hermanos le tenían envidia.

Examinemos por un instante la envidia. Una persona envidiosa busca defectos, y cuando los encuentra hace comentarios. Pero si no los encuentra, se los inventa por envidia. Se dice que la envidia es una víbora en el corazón de una persona. Existe en el corazón de aquellos que no pueden ver la felicidad de otro.

¡Hay que tener cuidado! La vida me ha enseñado que la envidia, muchas veces, se maquilla de amabilidad. Hay gente que es muy amable, pero son unos grandes envidiosos. Es por eso que muchas veces cuesta crees que son ellos quienes cuentan mentiras, porque son amables, respetuosos. Se dice que la envidia es mil veces más terrible que el hambre.

Los envidiosos inventan rumores, los chismosos los difunden y los idiotas se los creen. La envidia se viste de muchas maneras: de críticas, de ofensas, de rechazo, de difamación, de agresión, de rivalidad, de venganza.

La grandeza de un individuo inspira envidia. La envidia engendra rencor en muchas personas, y el rencor genera mentiras. Cuando personas se oponen a lo que una iglesia está haciendo, lo que un pastor está haciendo, no les queda más cosa que mentir, e inventar situaciones. Repito: la envidia se viste de amabilidad.

Todo esto hicieron los hermanos de José. Era tanta la envidia que tenían de su propio hermanito que lo vendieron a unos mercaderes, a unos negociantes. Le dijeron mentira al papá, que una bestia había devorado a su hermano ¡qué lástima! Sin saber ¿qué había pasado realmente con su hermano? Pasaron años, largos años, ¿cómo vivir con una conciencia tan sucia? Usted conoce el resto de la historia: José fue a la cárcel injustamente, estuvo 12-13 años en la cárcel. Pero llegó a ser el segundo del reino. Y, ¿sabe qué pasó? ¡Me encanta esto!

Cuando José los descubre, les pone pruebas a sus propios hermanos.

Génesis 42:21(RV-60) Y decían el uno al otro: Verdaderamente hemos pecado contra nuestro hermano, pues vimos la angustia de su alma cuando nos rogaba, y no le escuchamos; por eso ha venido sobre nosotros esta angustia. Claro: Peque ahora y pague después. ¡Que no le quepa duda que va a pagar después!

Los hermanos pensaron que aquello que habían hecho, a Dios se le había olvidado ya; pero ahora reconocen lo que hicieron y dicen: “esta angustia que estamos viviendo ahora, es por lo que hicimos a nuestro hermano en aquel entonces”. ¿Usted cree que se va a quedar tranquilo? ¿Usted cree que puede decir cualquier cosa y se va a quedar tranquila su conciencia? Peque hoy, pero de que las paga, las paga.

El tercer caso, es de una mujer, nada más que la hermana de Moisés.

•       Miriam.

Llegó el día que Moisés escogió a una mujer y la hizo su esposa, pero era una mujer cusita. ¿Qué significa eso? Bueno, cusita quiere decir que era de la tribu de Cus, era negrita la mujer. Preste atención a lo que vamos a leer.

Números 12:1-9 (NTV): 1Mientras estaban en Hazerot, Miriam y Aarón criticaron a Moisés porque se había casado con una cusita. 2Dijeron: -¿Ha hablado el SEÑOR solamente por medio de Moisés? ¿Acaso no ha hablado también a través de nosotros? Y el SEÑOR los oyó. 3(Ahora bien, Moisés era muy humilde, más que cualquier otra persona en la tierra). 4Así que, el SEÑOR llamó de inmediato a Moisés, a Aarón y a Miriam y les dijo: -¡Vayan los tres al tabernáculo!; y los tres fueron allí. 5Entonces el SEÑOR descendió en la columna de nube y se detuvo en la entrada del tabernáculo. ¡Aarón y Miriam!, llamó él. Ellos dieron un paso al frente 6y el SEÑOR les habló: Escuchen lo que les voy a decir: »Si hubiera profetas entre ustedes, yo, el SEÑOR, me revelaría en visiones; les hablaría en sueños. 7Pero no con mi siervo Moisés. De toda mi casa Él es en quien confío. 8Yo le habló a él cara a cara, ¡con claridad y no en acertijos! Él ve al SEÑOR como él es. ¿Entonces, por qué no tuvieron temor de criticar a mi siervo Moisés?». 9El SEÑOR estaba muy enojado con ellos y se fue.

En la versión (RV-60) no dice Miriam, dice María, pero es la misma situación. El problema fundamental ahí es la crítica, pero el Señor estaba oyendo y los llamó porque estaba muy enojado. A muchas personas lo que les gusta es que Dios es amor, ¿verdad? Yo les decía al comenzar este mensaje, que es bueno conocer a Dios en todas sus dimensiones. Dios no es un alcahuete que le va a dejar pasar las cosas a usted como un hijo malcriado. No, Dios estaba muy enojado con ellos. Al punto que los dejó allí y se fue.

Números 12: 10 (NTV): 10Cuando la nube dejó de estar encima del tabernáculo, allí estaba Miriam, con su piel tan blanca como la nieve, leprosa.

Dios no actúa así en estos días, de lo contrario pues tendríamos un leprosario a un ladito de todas las iglesias, o el ministerio de los leprosos. Cada domingo al abrir las puertas de la iglesia, al que veíamos con lepra sabríamos ¿por qué? ¡A saber a quién criticó este hermano! Peque ahora, pero lo va a pagar después; porque no es gratis el asunto.

¿Usted cree que usted puede jugar con Dios o con la bendita palabra (la Biblia)? No se puede. Dios es el mismo de ayer, de hoy y de siempre. De Dios no se burla nadie. ¡Cómo cuesta controlar la lengua, hermanos! Esta gente criticó, esta gente murmuró contra Moisés. Miriam no midió las consecuencias y habló en contra. Yo le he dicho acá en este púlpito a ustedes: mucho cuidado con lo que usted habla.

La especulación también es pecado, muchas veces vamos y decimos cosas de las que no estamos seguros. Tenga cuidado hermano.

El último caso que tiene que ver con una historia muy conocida.

•       David y Betsabé.

2 Samuel 11:2-4 (RV-60): 2Y sucedió un día, segundo al caer la tarde, que se levantó David de su lecho y se paseaba sobre el terrado de la casa real; y vio desde el terrado a una mujer que se estaba bañando, la cual era muy hermosa. 3Envío David a preguntar por aquella mujer, y le dijeron: Aquella es Betsabé hija de Eliam, mujer de Urías heteo. 4Y envío David mensajeros, y la tomó; y vino a él, y él durmió con ella. Luego ella se purificó de su inmundicia, y se volvió a su casa.

Usted conoce el resto de la historia, cómo Dios le mandó un profeta a David, Natán, con una historia de que: un hombre tenía muchos corderitos, y recibió una visita. Y en lugar de matar a uno de sus corderitos, mató el único corderito del vecino. Cuenta la historia que David se molesta y dice: ese hombre tiene que pagar tantas veces. Y el profeta le dice: ese hombre eres tú.

¿Qué pasa con pecados sexuales? David pensó que nadie se daría cuenta de su pecado. Además, es el rey. David nunca pensó que la mujer saldría embarazada. David creía que las cosas malas al hacerlas bien, nadie se da cuenta. Ignorando que Dios mira todas las cosas, ¿verdad? Peque ahora, dele libertad a su cuerpo y a sus deseos carnales. Pero yo estoy aquí para recordarle una cosa: Peque hoy, pero lo va a pagar mañana, lo va a pagar después. Porque con Dios no se juega. Porque no se puede burlar de Dios.

Con todo el respeto que merecen las señoras, las hermanas, con todo respeto (aquí está mi esposa también), quiero darles una palabra para las señoras: Siempre culpamos al rey David como la figura principal en esta situación. Pero quiero resaltar que, la Biblia no dice que el rey David obligó a Betsabé a acostarse con él, ahí no lo dice. ¿Qué pasó ahí entonces? Yo entiendo que el esposo de Betsabé estaba en el ejército, y seguramente ella tenía mucho tiempo de no tener relaciones íntimas, no sé; pero la señora accedió a la oferta. Tampoco dice que el rey le rogó, quiere decir que fue rápido el asunto. La escritura dice que el rey David la vio, y la vio hermosa. Yo no sé de qué manera la vio, si estaba desnuda, no lo sé. También entiendo que si usted va a la playa no se va a bañar con pijama, lo entiendo. Pero hermanas, hoy en día se ha perdido el decoro, la honestidad, el respeto, la modestia, la decencia, el pudor, pareciera que el objetivo es enseñar. Hay personas que la coquetería le sale por los poros. Esto es una situación que debemos, especialmente como cristianos que somos, reconsiderarlas. Se trata de estar en paz con Dios. Recuerde: Peque hoy y pague después. Un día se le van a presentar situaciones bien difíciles, bien complicadas, porque no está tomando en cuenta a Dios.

Sabemos que todos nuestros pecados son perdonados con la sangre de Jesucristo. Pero, ¿las consecuencias de nuestros desvaríos? Esas las pagamos. En mis años en el ministerio he vito de todo, personas que creen que se pueden revelar y hacer lo que quieran, y si no se les permite se cambian de iglesia. ¿Es que no entienden que se pueden cambiar de iglesia pero no de Dios? Usted se puede esconder de nosotros, pero no del Señor. Usted puede tomar las decisiones que usted quiera, Dios sigue en su trono y sigue siendo su Padre.

Ahora es Dios quien nos habla al corazón:

El rey Belsasar dijo: Tengo unos vasos sagrados, que traje del templo de Dios. Es más, ahorita vamos a brindar en esos vasos, tráigamelos por favor. Quiero que mis príncipes tomen vino en vasos de oro, en los mismos que tomaban los sacerdotes hebreos. Todo eso sucedió estando borrachos. Dígame usted: ¿quién usa el cerebro cuando tiene copas en la cabeza? ¡Y Dios viendo todo aquello!

¡Ay, hermanos! Dios tiene maneras tan maravillosas, ¿verdad? A mí jamás se me hubiera ocurrido mandar una mano. Pero además dijo: “la quiero cerca del candelero, cerca de la luz, para que todos vean: MENE MENE TEKEL UPARSIN. Su majestad, hasta aquí llegó la fiesta. Sus acciones han sido juzgadas y ha sido encontrado falto, tuvo su oportunidad, pero la desperdició su majestad. Tu reino ha sido roto y entregado a dos reyes, a los reyes medo y persa. Y esa misma noche, esa misma noche, Belsasar pagó la cuenta, con su propia vida.

Hermanos hay que vivir en el temor de Dios. Si somos hijos de Dios, caminemos como hijos de Dios.

Demos gracias: Padre querido, te damos gracias por tu palabra en esta hora. Señor al escuchar este sermón, sin duda han venido a nuestra mente todas aquellas veces que te hemos ofendido, todas aquellas situaciones donde nos hemos olvidado de tus leyes, de tus mandamientos. En este día Señor, en este momento, solamente nos queda esperar en tu compasión, esperar en tu misericordia que es nueva cada mañana. En este día te pedimos perdón por nuestras faltas, y nos ponemos todos en tus manos preciosas. Reconocemos Señor que nuestro cuerpo te pertenece, que nuestro cuerpo es el templo del Espíritu Santo. Reconocemos que, como hijos tuyos, no podemos andar por el mundo humillando personas y hablando como si no te conociéramos. En este día te suplicamos el perdón de nuestras faltas, el perdón de nuestros pecados, y pedimos al Espíritu Santo de Dios que nos ayude a conocerte más, a buscarte de todo corazón.

Mientras, todos oramos. Si usted nos visita por primera vez y nunca antes ha recibido a Jesucristo como el Señor y el Salvador de su vida; yo quiero invitarle a que haga una oración conmigo, e invite a Jesucristo a venir a su corazón. Dígale ahí donde está: “Señor Jesús, en este día te entrego mi corazón, te entrego mi vida, te entrego mi alma. Te pido perdón por mis pecados. Te doy gracias por haber mandado a Jesús a morir en mi lugar. Gracias por tu sangre preciosa derramada en la cruz para el perdón de mis pecados. En este día Señor, te recibo como el Señor y Salvador de mi alma”. Si usted hizo esta oración queremos animarle a crecer en el conocimiento de Dios y su Bendita palabra.

Gracias te damos Padre por tu palabra, que en esta hora podamos atesorarla cada uno de nosotros en nuestros corazones, en el nombre de Jesús, Amén y amén.

Amados míos que Dios les bendiga a todos.