Agradecidos
Enero 01, 2023 – 1:30PM | Salmos 100:1-5 | Dr. David Rodríguez
Descargar Texto: Sermón en PDF
TRANSCRIPCIÓN
El mensaje de esta hora se llama “Agradecido”. ¿Cuántos están agradecidos con el Señor? ¡Qué bueno! ¡Gracias a Dios!
Busquemos en nuestras Biblias Salmos 100 (RV-60), es un capítulo corto, de apenas cinco versículos. Dice la palabra: 1Cantad alegres a Dios, habitantes de toda la tierra. 2Servid a Jehová con alegría; Venid ante su presencia con regocijo. 3Reconocer que Jehová es Dios; El nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos; Pueblo suyos somos, y ovejas de su prado. 4Entrad por sus puertas con acción de gracias, Por sus atrios con alabanza; Alabadle, bendecid su nombre. 5Porque Jehová es bueno; para siempre es su misericordia, y su verdad por todas las generaciones.
¡Que Dios bendiga esta palabra!
Decía ayer, que si hay alguna palabra que define el año 2022 es: “Gratitud”. Este Salmos nos manda prácticamente a siete cosas:
- Cantad alegres.
Cuando cantamos debemos cantar con alegría; cantad alegres eso dice el Salmos. Este es un Salmos de alabanza, de exhortación a la gratitud.
Se me hace tan difícil tener que explicar una, y otra, y otra, y otra vez acerca de esto; pero es que la casa de Dios, para mí, representa muchísimo. Debemos de venir a la casa del Señor con conciencia de dónde estamos.
Yo estoy muy preocupado con la juventud. Hemos tratado de hacer cambios, de mover personas a puestos claves para activar a los jóvenes. Me preocupa porque yo no veo a nuestros jóvenes con una pasión por el evangelio, con una pasión por el ministerio. Necesitamos que nuestros muchachos en casa lean la Biblia, que tengan un devocional personal, que tengan el deseo, el ánimo de tener una relación personal con Jesucristo, ¿me explico?
Yo tengo muy claro hermanos, pero muy claro, que la palabra del Señor dice: “que donde hay dos, o más, congregados en su nombre; ahí está la presencia del Señor, ¿verdad? Entonces debemos de tener conciencia de eso. Es tiempo de adorar, es tiempo de alabar y de hacerlo de hacerlo ganas, de hacerlo con ánimo. Sé que hay personas que no le gusta que uno le diga cosas, no le gusta que uno le diga que venga temprano a la iglesia, no le gusta que uno le diga el servicio comienza la 1:30pm, no le gusta que le diga levántese un poquito más temprano, si tiene que hacer cosas hágalas una un día antes o más temprano. Es el servicio del Señor.
A la congregación no se tiene que estimular para adorar a Dios. La adoración tiene que salir del corazón, tiene que salir del alma. Porque lo que pasa es esto: que en un momento de necesidad espiritual, el único que te va a ayudar es Dios.
Hubo un tiempo allá en mi país, hace treinta y pico de años, que te detenían y no sabías si eran soldados o de los contrarios, porque todos se vestían igual. Los soldados paraban a los muchachos, y muchos de los chamaquitos en aquel entonces decían: “Yo soy cristiano.” Porque ellos sabían que varios de los soldados eran cristianos, y si ellos decían que eran creyentes los dejaban ir. Algunos de los soldados nos contaban, cuando iban a la iglesia, que cuando un joven le decía: “yo soy evangélico”. Ellos le preguntaban: ¿y dónde te congregas? En “tal” la iglesia. Los soldados le volvían a preguntar: ¿a ver cántame un corito? Y ahí comenzaban a improvisar o a cantar coros católicos, porque no sabían, todo era mentiras.
La comunión con Dios es algo personal. Nadie puede vivir por la fe de su papá, ni por la fe de su mamá, ni por la fe de su abuela; la relación con Dios es personal. La fe viene por el oír, y el oír la palabra del Señor.
- Servir a Dios con alegría.
Hay cantidad de gente ahorita atendiendo a los niños, no cuidándolos, enseñándoles. Hay cantidad de gente moviéndose en diferentes cosas, hay hermanas lindas que durante la semana van al súper a comprar cosas para preparar alimentos, lo hacen por amor a Dios. ¿Y por qué pastor? Porque la Biblia dice: “servid a Jehová”. Si usted piensa que no es necesario, mire hermano, apártese y dele la oportunidad a otro; porque si la Biblia dice que hay que servir, debemos obedecer. ¡Qué importa lo que otra gente diga! ¡Qué importa lo que piense alguien! Dios dice hay que servir, y hay que servir.
- Venid a su presencia con regocijo.
Cantad, servid y venid a la presencia de Dios, eso es comunión.
- Reconocer que él es Dios.
Nos manda a reconocer que Él es Dios y nos hizo, es decir, no nos debemos a nosotros mismos, nos debemos a Dios. Dios nos dice que somos suyos, que somos su pueblo, que somos sus ovejas.
- Entrar al templo con Acción de Gracias.
Por sus puertas con Acción de Gracias. Le hago una pregunta: ¿de cuáles puertas cree usted que está hablando? ¿Las de su casa, a ver contésteme de cuáles puertas está hablando? Del Templo.
Estamos hablando de siete cosas que el salmista nos manda a hacer. El mensaje se llama “Agradecido”. Estamos hablando de la importancia de asistir a la casa del Señor. Hay más de trescientos versículos que nos hablan de servirnos los unos a los otros, de animarnos los unos a los otros, de motivarnos, de soportarnos, de aguantarnos los unos a los otros.
La Biblia dice que la iglesia primitiva se reunía todos los días, hermano no le haga caso a ninguna persona que le venga a decir que no es necesario reunirse, ese no sabe lo que está diciendo. ¡Entiéndalo! Tenemos que obedecer a Dios, no a las personas que no tienen nada que hacer. Si Dios dice que hay que entrar por las puertas del templo con Acción de Gracias, la palabra del Señor nos está mandando a congregarnos.
Tenga claro una cosa: Cuando Dios te ordena algo, no te está preguntando ¿tú qué piensas acerca de esto? Los mandatos del Señor son para obedecerse. Aunque a usted en la oficina le digan loco, sea obediente; porque al morir ¿a dónde va a ir usted? Al cielo ¿verdad? Entonces ¿quién es el que está loco?
- Alabarle.
¡Qué lindo alabad a Dios! Le vengo insistiendo con esto; usted va al estadio a ver un partido, usted va al restaurante a comer; usted viene a la iglesia a alabar y adorar a Dios. Bueno es alabar a Dios y cantar Salmos a su nombre.
- Bendecid su nombre.
¡Qué lindo bendecir su nombre! Dice la escritura bendecir su nombre.
Ahora aquí viene la pregunta: Si yo estoy agradecido con Dios ¿cómo yo puedo mostrarle a Dios mi gratitud?
Yo mencionaba ayer que Dios es un Dios de detalles. El arca de Noé no se la inventó Noé, Dios le dio las dimensiones, le dijo lo que tenía que utilizar para construir el arca. Cuando se hizo el tabernáculo Dios dio instrucciones precisas. Dios es un Dios de detalles. Por eso les decía ayer: “No crea usted que Dios pasa desapercibido cada esfuerzo, no Señor. No cree usted que Dios pasa desapercibida cada cosita que usted hace para el reino, no Señor de ninguna manera. Dios conoce todo amados, míos. Él sabe todas, absolutamente todas las cosas. Dios sabe, Dios conoce, es un Dios de detalles.
Ayer veíamos tres casos, uno de ellos era el caso de los leprosos, Jesús se fijó que fueron diez que se sanaron. ¿Cuánto regresaron? Uno, y la pregunta de Jesús fue ¿y los nueve Dónde están? Mira eso era como para que algún discípulo le dijera: Señor, ¿Y cómo sabes tú que eran diez? Porque yo los conté. Dios es un Padre, Él es Dios y los detalles son importantes para Dios, porque Dios conoce el corazón. Decía que nos movemos en un mundo espiritual. Los milagros suceden en el mundo espiritual, es por eso que ningún médico le puede explicar a usted ¿cómo sucede un milagro? No se lo puede explicar porque eso es un milagro, una obra sobre natural. Cuando Dios ve la intención del corazón de la persona, cuando Dios ve el deseo de la persona de adorarlo, de hacer las cosas bien, de buscar al Señor, de elegir a Dios en lugar de elegir otra cosa ¿usted cree que a Dios no le importa eso? No amado, Dios está en los detalles; pero eso sí, todo lo que tiene que ver con adoración, todo lo que tiene que ver con servicio, tiene que salir del corazón. ¿Usted cree que dentro de los nueve sanados había gratitud? De los nueve leprosos que fueron sanados, podrían decir: yo voy a ir a visitar a mí mamá, a mi papá, a mis hijos, a mis hermanos: voy a visitar a mis amigos ya que estoy limpio. Porque hace tanto tiempo que no los veo, que voy a ir con ellos. Sí, pero hubo uno qué dijo: “Dios primero.” Eso es gratitud hermano.
También está la historia de aquella mujer que le trajo un perfume de alabastro al Señor. Ahí nos dimos cuenta que Dios le pone atención a los detalles cuando le dijo al fariseo: “Entré a tu casa y tú no me diste agua para lavar mis pies, esta mujer no ha cesado de jugarlos. Tú no me ungiste, tú no me diste beso”. Entonces iglesia, créame, Dios sabe quién sí y Dios sabe quién no.
Le repito la pregunta: Si yo estoy agradecido con Dios ¿cómo yo puedo mostrarle a Dios mi gratitud? Porque tenemos que hacerlo, ¿verdad?
Cantando con alegría al Señor. Sirviendo con alegría. Viniendo a su presencia. Reconociendo que Él es el dueño de todas las cosas. Entrando por las puertas del templo con Acción de Gracias. Alabando y bendiciendo su nombre. Entender que Dios es lo más importante, no hay nada más importante. Bendito mi Señor, yo he llegado a un punto en que yo no necesito más nada, solo necesito a Dios. Ropa tengo, zapatos tengo, no necesito más nada, por la gracia de mi Señor. ¿Y las que necesito? No me hacen falta. Hay cosas que quisiera, pero las cosas que quisiera pero no me hacen falta tampoco, puedo vivir sin ellas. Lo que no puedo hacer es vivir es sin Dios, ahí si no, ahí sí se equivocaron. Porque yo no voy a poner a nadie, ni a nada, primero que a Dios. Para mí Dios es lo primero, Él es el que nos sostiene, Él es el que nos bendice, Él es el que nos da la vida, Él es el que nos da la fuerza, Él es el que nos da la energía, Él es el que nos da todo lo que tenemos y el único que merece alabanza y adoración eternamente y para siempre. Yo no digo que sea malo dedicarle tiempo a la familia, no Señor, no, no, al contrario; pero cuando se trata de adorar a Dios o adorar a sus hijos, piénselo.
¿Por qué estoy Agradecido?
- Dios es bueno.
Cuando digo que Dios es bueno, estoy hablando de misericordia y compasión. En el en el versículo cinco (Salmos 100) dice: Porque Jehová es bueno; para siempre es su misericordia. Cuando hablamos de que Jehová es bueno, hablamos de dos cosas de misericordia y compasión. Si no es por su misericordia, ya hubiéramos sido consumidos ¿sí o no? Si no es por su misericordia nos daría lo que merecemos. Si no es por su misericordia no tendríamos perdón. Si no es por su misericordia no habría compasión para nosotros. Si no es por su misericordia estaríamos eternamente perdidos. Si no es por su misericordia estaríamos en tinieblas. Si no es por su misericordia estaríamos muertos en nuestros delitos y pecados. Si no es por su misericordia estaríamos condenados. Si no es por su misericordia no habría esperanza para nosotros. Si no es por su misericordia no habría salvación, no habría vida eterna, no habría Jesús. Estoy agradecido porque Dios es bueno, porque su misericordia es nueva cada día y por su misericordia no hemos sido consumidos.
Una vez me dijo una hermana, en América Latina, de que tenía un fuerte dolor de cabeza, me dijo pero aquí estoy hermano. Vine a la casa de Dios a pedirle a Dios que me ayude con este dolor de cabeza terrible, porque yo no tengo ni siquiera para comprar una aspirina. En estos países gozamos de la bendición de tener tantas y tantas cosas, más de las que necesitamos.
- Dios es fiel.
Estoy agradecido en segundo lugar por su fidelidad. Salmos 117: 1 (RV-60) dice: Alabad a Jehová, naciones todas; Pueblos todos, alabadle. Porque ha engrandecido sobre nosotros su misericordia, Y la fidelidad de Jehová es para siempre. Aleluya.
La palabra fidelidad, aplicada a una persona, significa: uno sobre quien puedes apoyarte constantemente. Uno que te respalda siempre. ¡Qué lindo! La palabra griega usada en el Nuevo Testamento significa: digno de confianza. Depender de.
Hace dos años hicimos un compromiso serio aquí en la iglesia, serio, la verdad. Millonario el compromiso. Votamos, levantamos la mano ¿se acuerda? Hubo personas que nos dejaron y se fueron. No estoy criticando, no. Algunas personas se han ido otras iglesias por razones personales. Y hay familias lindas que todavía nos siguen apoyando económicamente a pesar de que ya no están. El punto es que la gente te abandona, las personas cambian la manera de pensar, pero Dios nunca te abandona y la fidelidad de Dios es que puedes confiar en él para siempre. La persona en quien te puedes apoyar te puede fallar, tu marido te puede dejar, tu mujer te puede dejar, tus hijos te pueden dejar, tu novio te puede dejar, tu novia te puede cambiar; Dios no cambia. Dios dice: (Isaías 41: 10) Siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. En Él podemos confiar, de Dios podemos depender.
Dios nunca falla. Te pueden olvidar tus amigos, te puede olvidar tu familia, pero Dios nunca. ¿Por qué? Porque Él es fiel. La Biblia dice: (2Timoteo 2:13) Si fuéramos infieles, él permanece fiel. Siempre podemos depender del Señor, aunque usted se haya equivocado, Dios es la persona con quien usted puede venir puede llegar a Él, siempre que vengas con un corazón humilde, un corazón arrepentido. Dios está ahí para ayudarte.
Han pasado dos años de esta pandemia terrible que nos vino a golpear tanto a nosotros. Yo había dicho a la directiva de nuestra iglesia que no íbamos a dejar de mandar a los misioneros su sustento. No podemos jugar con la comida de esta gente, son personas que pagan renta, son personas que mandan a sus niños a la escuela, no vamos a jugar con eso. Tenemos que continuar con eso hasta donde nos de la fuerzas. Pero yo no quiero que porque tenemos que pagar el terreno del templo dejemos a los misioneros en la calle. Dios fue fiel a través de toda la pandemia. Las personas venían a la casa del Señor a traer su diezmo, a traer sus ofrendas. Pero yo estaba agarradísimo de la mano de Dios, confiando en su fidelidad. “Señor no nos vayas a dejar, Señor no nos abandones, Padre mira la situación. Señor ayúdanos, Señor por favor. El Señor ha sido más que fiel, más que fiel.
- Dios de oportunidades.
Discúlpeme esto, pero estoy agradecido por una nueva oportunidad. Dios es un Dios de oportunidades. ¡Qué lindo, Dios que no desecha a sus hijos! Si usted ha caído, tiene la oportunidad de levantarse. Si usted cometió un error, tiene la oportunidad de enmendarlo. Si usted le falló a Dios, tiene la oportunidad de comenzar de nuevo. Dios le dio una nueva oportunidad a David, le dio una oportunidad a Pedro. Dios es un Dios de oportunidades; es por eso que la iglesia no puede cerrar sus puertas para nadie, no puede, no debe. No importa en qué cayó, no importa en qué fracasó, no importa. Hermano un divorcio no es un fracaso, es un evento en la vida de una persona; no lo estoy mandando a divorciarse ¿verdad?
Mi hijo me preguntaba hace unos días: “Papá, ya vas a tener 61 años, ¿qué quieres hacer el resto de tu vida? Yo le dije: bueno tenemos que pagar el terreno.” Son ocho punto cinco millones, debemos cinco millones ya; por la Gracia de Dios. ¿Y después de que paguemos el terreno qué? Simple y sencillamente, construir el templo. Yo no tengo planes para morirme, le cuento, sigo planificando. Sigo haciendo compromisos con otras iglesias para ir a predicar, ¡me siento bien gracias a Dios! Yo quiero una oportunidad para servir a Dios.
Ahora después de los sesenta años yo quiero escoger mis batallas, ya no quiero ponerme a pelear con gente irracional. No quiero compartir mi tiempo con personas que roban la paz. ¿Hay cosa más maravillosa que estar en paz? Mire, es que estando en paz hasta los frijoles son ricos.
- Nos ayuda a aceptar y a asimilar cosas difíciles de entender.
Durante este año 2022, como otros años, hemos pasado por pruebas que a lo mejor no hemos entendido y por situaciones difíciles.
Este miércoles estaba atendiendo a una familia, a mi querido hermano David Franco y su esposa Erika, porque su mamá estaba enferma. Buscábamos la forma que ellos pudieran ir al Salvador, porque Érika nunca ha ido, cuando entró la llamada de la hermana de David, llorando, porque su mamá había fallecido en ese instante.
Muchos no estamos preparados para esto, es decir, pruebas que llegan, situaciones difíciles llegan en cualquier momento; pero agradecido que Dios nos ayuda a aceptar y a asimilar cosas difíciles de entender. Nada logramos con enojarnos con Dios, nada.
De una cosa estamos seguros: hemos visto la mano de Dios. Y sí, hay situaciones que no entendemos (que le quitaron el trabajo, que usted perdió un hijo, que se le enfermó alguien de gravedad) debemos pedir a Dios que le dé la aceptación, que podamos asimilar. Porque los que aman a Dios todas las cosas ayudan a bien.
- Por esta iglesia.
En Romanos 8: 33-34 (RV-60) 33¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. 34¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.
Hermano, la iglesia no es perfecta, pero unas cosas sabemos: (Filipenses 1:6) Que el que comenzó la obra en nosotros la va a terminar el día de Jesucristo. La va a terminar un día, perfecto solo Dios. ¿Por qué voy a esperar yo perfección de parte suya, si yo sé que usted no es perfecto? ¿Usted espera perfección de sus hijos? ¿Usted cree que Él espera perfección de nosotros? Pero debemos portarnos bien.
Estoy contento y agradecido por los líderes de esta iglesia, diáconos, la mesa directiva, servidores de todos los ministerios. La mejor edad, hermanitas lindas, que siempre están pendientes de la salud de nosotros.
La generosidad del pueblo de Dios, por mostrar tanto amor. No hay predicador o cantante que se haya parado en este púlpito, que nos muestre gratitud por los tiempos que estuvieron acá. Se desborda el amor de la congregación hacia esas personas, y eso es lo que tenemos que aspirar a ser una iglesia amorosa. Ya deje a un lado la amargura, de nada le sirve; disfrute la vida, vale la pena vivirla. Disfrute su familia, disfrute sus hijos, disfrute sus amigos, disfruta el buen tiempo, pásela bien, goce. Ponga a Dios primero, por sobre todas las cosas ponga a Dios primero. Evite las cosas que no valen la pena. Jesucristo es Paz, Jesucristo es gozo, eso debemos aspirar.
Regresamos al pasaje con el que comenzamos, Salmos 100 (RV-60): 1Cantad alegres a Dios, habitantes de toda la tierra. 2Servid a Jehová con alegría; Venid ante su presencia con regocijo. 3Reconocer que Jehová es Dios; El nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos; Pueblo suyos somos, y ovejas de su prado. 4Entrad por sus puertas con acción de gracias, Por sus atrios con alabanza; Alabadle, bendecid su nombre. 5Porque Jehová es bueno; para siempre es su misericordia, y su verdad por todas las generaciones. Fíjate, comienza con alegría, dice cantar alegres. En el versículo dos: Servid a Jehová ¿de qué manera? Otra vez con alegría. Y luego dice, en el mismo versículo, Venid ante su presencia ¿De qué manera hermano? Toda esa alegría, todo es gozo, todo es bendición, todo es alabanza, eso es Dios.
- Por Jesucristo
El apóstol Pablo dijo en Filipenses 3: 8 (RV-60) Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo. El que tiene a Cristo lo tiene todo, con Cristo no nos falta nada amados. No es necesario mendigar amor, si Dios es amor, no es necesario. Nuestro bendito Salvador Jesucristo promete todo lo que un ser humano puede necesitar, todo.
Salmos 37:25 (Rv-60) Joven fui, y he envejecido, Y no he visto justo desamparado, Ni su descendencia que mendigue pan. Dios promete bendecirnos. Dios promete su presencia con nosotros. Dios promete que no nos va a hacer falta nada, y no solamente eso; sino que dice la palabra del Señor (Salmos 23:6, RV-60) que: El bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, Y en la casa de Jehová moraré por largos días.
¡Bendito sea Jehová nuestro Señor y Salvador!
Oremos amados:
Padre, gratitud es lo que tenemos en el alma, gratitud. Gracias, gracias, mil gracias. Como dice la alabanza: Hay mil razones, Padre santo, diez mil, cien mil, millones de razones; para agradecerte con todo el corazón, por todo lo que has hecho por nosotros.
Hay cosas que no han salido como nosotros esperábamos, pero sabemos Padre que si tú estás con nosotros ¿quién contra nosotros? Aceptamos tu voluntad porque tú eres un Dios soberano, sabio, que quiere lo mejor para sus hijos; que muchas veces nos quita lo bueno, para darnos lo mejor. Te alabamos, te bendecimos, esta iglesia te adora Señor, y declaramos en esta ciudad que: “Fuera de ti no hay Dios, fuera de ti no hay salvación, que tú eres nuestro sustento, nuestro Refugio, nuestra roca fuerte, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones, tú eres Dios.
Mientras todos oramos, si usted nunca antes ha recibido a Cristo en su corazón, déjeme decirle que: “Dios le ama. Tiene un plan maravilloso para su vida. Quiere salvarle. Dios quiere perdonar sus pecados y darle la bendición de la vida eterna.” Cuando hablamos de un plan maravilloso, hablamos de una vida nueva, hablamos de una vida con propósito. Si usted nunca antes ha recibido a Jesucristo como el Salvador de su alma y en esta tarde dice: “Yo necesito a Dios, yo necesito a Cristo en mi vida. Yo quiero entregarle mi vida a Jesús.”
¿Hay alguna persona que quiere recibir a Cristo? Ahí donde está yo le invito para que se ponga de pie o levante su mano. Uno de nuestros hermanos se va a acercar a usted, cariñosamente, para hablarle acerca de ¿cómo usted puede entregarle su corazón a Jesús y comenzar una vida nueva?
Usted que nos mira por redes sociales, también puede recibir a Jesucristo como el Salvador de su alma, a través de una oración de fe. Dígale al Señor: Señor en este día pido perdón por mis faltas. Te doy gracias por lo que hiciste en la cruz del Calvario, por tu cuerpo, por tu sangre derramada en la cruz. En este día te recibo como mi Señor y Salvador. Si usted hizo esta oración queremos animarle a crecer en el conocimiento de Dios, de su Santa y Bendita palabra.
Señor permite que atesoremos esta palabra en nuestros corazones. Que la vivamos, que la hagamos nuestra. Bendice este pueblo. Gracias por este primer día del año 2023 que nos permites comenzar en tu casa preciosa. Te alabamos, te bendecimos en el nombre de Jesús, Amén y amén.
Iglesia que la paz de Cristo les acompañe. Gracias al Señor.
¡Bendiciones!
Agradecidos
Enero 01, 2023 – 1:30PM | Salmos 100:1-5 | Dr. David Rodríguez
Etiquetas: enero 2023, pastor david rodriguez, salmos, transcripcion
Descargar Texto: Sermón en PDF
TRANSCRIPCIÓN
El mensaje de esta hora se llama “Agradecido”. ¿Cuántos están agradecidos con el Señor? ¡Qué bueno! ¡Gracias a Dios!
Busquemos en nuestras Biblias Salmos 100 (RV-60), es un capítulo corto, de apenas cinco versículos. Dice la palabra: 1Cantad alegres a Dios, habitantes de toda la tierra. 2Servid a Jehová con alegría; Venid ante su presencia con regocijo. 3Reconocer que Jehová es Dios; El nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos; Pueblo suyos somos, y ovejas de su prado. 4Entrad por sus puertas con acción de gracias, Por sus atrios con alabanza; Alabadle, bendecid su nombre. 5Porque Jehová es bueno; para siempre es su misericordia, y su verdad por todas las generaciones.
¡Que Dios bendiga esta palabra!
Decía ayer, que si hay alguna palabra que define el año 2022 es: “Gratitud”. Este Salmos nos manda prácticamente a siete cosas:
- Cantad alegres.
Cuando cantamos debemos cantar con alegría; cantad alegres eso dice el Salmos. Este es un Salmos de alabanza, de exhortación a la gratitud.
Se me hace tan difícil tener que explicar una, y otra, y otra, y otra vez acerca de esto; pero es que la casa de Dios, para mí, representa muchísimo. Debemos de venir a la casa del Señor con conciencia de dónde estamos.
Yo estoy muy preocupado con la juventud. Hemos tratado de hacer cambios, de mover personas a puestos claves para activar a los jóvenes. Me preocupa porque yo no veo a nuestros jóvenes con una pasión por el evangelio, con una pasión por el ministerio. Necesitamos que nuestros muchachos en casa lean la Biblia, que tengan un devocional personal, que tengan el deseo, el ánimo de tener una relación personal con Jesucristo, ¿me explico?
Yo tengo muy claro hermanos, pero muy claro, que la palabra del Señor dice: “que donde hay dos, o más, congregados en su nombre; ahí está la presencia del Señor, ¿verdad? Entonces debemos de tener conciencia de eso. Es tiempo de adorar, es tiempo de alabar y de hacerlo de hacerlo ganas, de hacerlo con ánimo. Sé que hay personas que no le gusta que uno le diga cosas, no le gusta que uno le diga que venga temprano a la iglesia, no le gusta que uno le diga el servicio comienza la 1:30pm, no le gusta que le diga levántese un poquito más temprano, si tiene que hacer cosas hágalas una un día antes o más temprano. Es el servicio del Señor.
A la congregación no se tiene que estimular para adorar a Dios. La adoración tiene que salir del corazón, tiene que salir del alma. Porque lo que pasa es esto: que en un momento de necesidad espiritual, el único que te va a ayudar es Dios.
Hubo un tiempo allá en mi país, hace treinta y pico de años, que te detenían y no sabías si eran soldados o de los contrarios, porque todos se vestían igual. Los soldados paraban a los muchachos, y muchos de los chamaquitos en aquel entonces decían: “Yo soy cristiano.” Porque ellos sabían que varios de los soldados eran cristianos, y si ellos decían que eran creyentes los dejaban ir. Algunos de los soldados nos contaban, cuando iban a la iglesia, que cuando un joven le decía: “yo soy evangélico”. Ellos le preguntaban: ¿y dónde te congregas? En “tal” la iglesia. Los soldados le volvían a preguntar: ¿a ver cántame un corito? Y ahí comenzaban a improvisar o a cantar coros católicos, porque no sabían, todo era mentiras.
La comunión con Dios es algo personal. Nadie puede vivir por la fe de su papá, ni por la fe de su mamá, ni por la fe de su abuela; la relación con Dios es personal. La fe viene por el oír, y el oír la palabra del Señor.
- Servir a Dios con alegría.
Hay cantidad de gente ahorita atendiendo a los niños, no cuidándolos, enseñándoles. Hay cantidad de gente moviéndose en diferentes cosas, hay hermanas lindas que durante la semana van al súper a comprar cosas para preparar alimentos, lo hacen por amor a Dios. ¿Y por qué pastor? Porque la Biblia dice: “servid a Jehová”. Si usted piensa que no es necesario, mire hermano, apártese y dele la oportunidad a otro; porque si la Biblia dice que hay que servir, debemos obedecer. ¡Qué importa lo que otra gente diga! ¡Qué importa lo que piense alguien! Dios dice hay que servir, y hay que servir.
- Venid a su presencia con regocijo.
Cantad, servid y venid a la presencia de Dios, eso es comunión.
- Reconocer que él es Dios.
Nos manda a reconocer que Él es Dios y nos hizo, es decir, no nos debemos a nosotros mismos, nos debemos a Dios. Dios nos dice que somos suyos, que somos su pueblo, que somos sus ovejas.
- Entrar al templo con Acción de Gracias.
Por sus puertas con Acción de Gracias. Le hago una pregunta: ¿de cuáles puertas cree usted que está hablando? ¿Las de su casa, a ver contésteme de cuáles puertas está hablando? Del Templo.
Estamos hablando de siete cosas que el salmista nos manda a hacer. El mensaje se llama “Agradecido”. Estamos hablando de la importancia de asistir a la casa del Señor. Hay más de trescientos versículos que nos hablan de servirnos los unos a los otros, de animarnos los unos a los otros, de motivarnos, de soportarnos, de aguantarnos los unos a los otros.
La Biblia dice que la iglesia primitiva se reunía todos los días, hermano no le haga caso a ninguna persona que le venga a decir que no es necesario reunirse, ese no sabe lo que está diciendo. ¡Entiéndalo! Tenemos que obedecer a Dios, no a las personas que no tienen nada que hacer. Si Dios dice que hay que entrar por las puertas del templo con Acción de Gracias, la palabra del Señor nos está mandando a congregarnos.
Tenga claro una cosa: Cuando Dios te ordena algo, no te está preguntando ¿tú qué piensas acerca de esto? Los mandatos del Señor son para obedecerse. Aunque a usted en la oficina le digan loco, sea obediente; porque al morir ¿a dónde va a ir usted? Al cielo ¿verdad? Entonces ¿quién es el que está loco?
- Alabarle.
¡Qué lindo alabad a Dios! Le vengo insistiendo con esto; usted va al estadio a ver un partido, usted va al restaurante a comer; usted viene a la iglesia a alabar y adorar a Dios. Bueno es alabar a Dios y cantar Salmos a su nombre.
- Bendecid su nombre.
¡Qué lindo bendecir su nombre! Dice la escritura bendecir su nombre.
Ahora aquí viene la pregunta: Si yo estoy agradecido con Dios ¿cómo yo puedo mostrarle a Dios mi gratitud?
Yo mencionaba ayer que Dios es un Dios de detalles. El arca de Noé no se la inventó Noé, Dios le dio las dimensiones, le dijo lo que tenía que utilizar para construir el arca. Cuando se hizo el tabernáculo Dios dio instrucciones precisas. Dios es un Dios de detalles. Por eso les decía ayer: “No crea usted que Dios pasa desapercibido cada esfuerzo, no Señor. No cree usted que Dios pasa desapercibida cada cosita que usted hace para el reino, no Señor de ninguna manera. Dios conoce todo amados, míos. Él sabe todas, absolutamente todas las cosas. Dios sabe, Dios conoce, es un Dios de detalles.
Ayer veíamos tres casos, uno de ellos era el caso de los leprosos, Jesús se fijó que fueron diez que se sanaron. ¿Cuánto regresaron? Uno, y la pregunta de Jesús fue ¿y los nueve Dónde están? Mira eso era como para que algún discípulo le dijera: Señor, ¿Y cómo sabes tú que eran diez? Porque yo los conté. Dios es un Padre, Él es Dios y los detalles son importantes para Dios, porque Dios conoce el corazón. Decía que nos movemos en un mundo espiritual. Los milagros suceden en el mundo espiritual, es por eso que ningún médico le puede explicar a usted ¿cómo sucede un milagro? No se lo puede explicar porque eso es un milagro, una obra sobre natural. Cuando Dios ve la intención del corazón de la persona, cuando Dios ve el deseo de la persona de adorarlo, de hacer las cosas bien, de buscar al Señor, de elegir a Dios en lugar de elegir otra cosa ¿usted cree que a Dios no le importa eso? No amado, Dios está en los detalles; pero eso sí, todo lo que tiene que ver con adoración, todo lo que tiene que ver con servicio, tiene que salir del corazón. ¿Usted cree que dentro de los nueve sanados había gratitud? De los nueve leprosos que fueron sanados, podrían decir: yo voy a ir a visitar a mí mamá, a mi papá, a mis hijos, a mis hermanos: voy a visitar a mis amigos ya que estoy limpio. Porque hace tanto tiempo que no los veo, que voy a ir con ellos. Sí, pero hubo uno qué dijo: “Dios primero.” Eso es gratitud hermano.
También está la historia de aquella mujer que le trajo un perfume de alabastro al Señor. Ahí nos dimos cuenta que Dios le pone atención a los detalles cuando le dijo al fariseo: “Entré a tu casa y tú no me diste agua para lavar mis pies, esta mujer no ha cesado de jugarlos. Tú no me ungiste, tú no me diste beso”. Entonces iglesia, créame, Dios sabe quién sí y Dios sabe quién no.
Le repito la pregunta: Si yo estoy agradecido con Dios ¿cómo yo puedo mostrarle a Dios mi gratitud? Porque tenemos que hacerlo, ¿verdad?
Cantando con alegría al Señor. Sirviendo con alegría. Viniendo a su presencia. Reconociendo que Él es el dueño de todas las cosas. Entrando por las puertas del templo con Acción de Gracias. Alabando y bendiciendo su nombre. Entender que Dios es lo más importante, no hay nada más importante. Bendito mi Señor, yo he llegado a un punto en que yo no necesito más nada, solo necesito a Dios. Ropa tengo, zapatos tengo, no necesito más nada, por la gracia de mi Señor. ¿Y las que necesito? No me hacen falta. Hay cosas que quisiera, pero las cosas que quisiera pero no me hacen falta tampoco, puedo vivir sin ellas. Lo que no puedo hacer es vivir es sin Dios, ahí si no, ahí sí se equivocaron. Porque yo no voy a poner a nadie, ni a nada, primero que a Dios. Para mí Dios es lo primero, Él es el que nos sostiene, Él es el que nos bendice, Él es el que nos da la vida, Él es el que nos da la fuerza, Él es el que nos da la energía, Él es el que nos da todo lo que tenemos y el único que merece alabanza y adoración eternamente y para siempre. Yo no digo que sea malo dedicarle tiempo a la familia, no Señor, no, no, al contrario; pero cuando se trata de adorar a Dios o adorar a sus hijos, piénselo.
¿Por qué estoy Agradecido?
- Dios es bueno.
Cuando digo que Dios es bueno, estoy hablando de misericordia y compasión. En el en el versículo cinco (Salmos 100) dice: Porque Jehová es bueno; para siempre es su misericordia. Cuando hablamos de que Jehová es bueno, hablamos de dos cosas de misericordia y compasión. Si no es por su misericordia, ya hubiéramos sido consumidos ¿sí o no? Si no es por su misericordia nos daría lo que merecemos. Si no es por su misericordia no tendríamos perdón. Si no es por su misericordia no habría compasión para nosotros. Si no es por su misericordia estaríamos eternamente perdidos. Si no es por su misericordia estaríamos en tinieblas. Si no es por su misericordia estaríamos muertos en nuestros delitos y pecados. Si no es por su misericordia estaríamos condenados. Si no es por su misericordia no habría esperanza para nosotros. Si no es por su misericordia no habría salvación, no habría vida eterna, no habría Jesús. Estoy agradecido porque Dios es bueno, porque su misericordia es nueva cada día y por su misericordia no hemos sido consumidos.
Una vez me dijo una hermana, en América Latina, de que tenía un fuerte dolor de cabeza, me dijo pero aquí estoy hermano. Vine a la casa de Dios a pedirle a Dios que me ayude con este dolor de cabeza terrible, porque yo no tengo ni siquiera para comprar una aspirina. En estos países gozamos de la bendición de tener tantas y tantas cosas, más de las que necesitamos.
- Dios es fiel.
Estoy agradecido en segundo lugar por su fidelidad. Salmos 117: 1 (RV-60) dice: Alabad a Jehová, naciones todas; Pueblos todos, alabadle. Porque ha engrandecido sobre nosotros su misericordia, Y la fidelidad de Jehová es para siempre. Aleluya.
La palabra fidelidad, aplicada a una persona, significa: uno sobre quien puedes apoyarte constantemente. Uno que te respalda siempre. ¡Qué lindo! La palabra griega usada en el Nuevo Testamento significa: digno de confianza. Depender de.
Hace dos años hicimos un compromiso serio aquí en la iglesia, serio, la verdad. Millonario el compromiso. Votamos, levantamos la mano ¿se acuerda? Hubo personas que nos dejaron y se fueron. No estoy criticando, no. Algunas personas se han ido otras iglesias por razones personales. Y hay familias lindas que todavía nos siguen apoyando económicamente a pesar de que ya no están. El punto es que la gente te abandona, las personas cambian la manera de pensar, pero Dios nunca te abandona y la fidelidad de Dios es que puedes confiar en él para siempre. La persona en quien te puedes apoyar te puede fallar, tu marido te puede dejar, tu mujer te puede dejar, tus hijos te pueden dejar, tu novio te puede dejar, tu novia te puede cambiar; Dios no cambia. Dios dice: (Isaías 41: 10) Siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. En Él podemos confiar, de Dios podemos depender.
Dios nunca falla. Te pueden olvidar tus amigos, te puede olvidar tu familia, pero Dios nunca. ¿Por qué? Porque Él es fiel. La Biblia dice: (2Timoteo 2:13) Si fuéramos infieles, él permanece fiel. Siempre podemos depender del Señor, aunque usted se haya equivocado, Dios es la persona con quien usted puede venir puede llegar a Él, siempre que vengas con un corazón humilde, un corazón arrepentido. Dios está ahí para ayudarte.
Han pasado dos años de esta pandemia terrible que nos vino a golpear tanto a nosotros. Yo había dicho a la directiva de nuestra iglesia que no íbamos a dejar de mandar a los misioneros su sustento. No podemos jugar con la comida de esta gente, son personas que pagan renta, son personas que mandan a sus niños a la escuela, no vamos a jugar con eso. Tenemos que continuar con eso hasta donde nos de la fuerzas. Pero yo no quiero que porque tenemos que pagar el terreno del templo dejemos a los misioneros en la calle. Dios fue fiel a través de toda la pandemia. Las personas venían a la casa del Señor a traer su diezmo, a traer sus ofrendas. Pero yo estaba agarradísimo de la mano de Dios, confiando en su fidelidad. “Señor no nos vayas a dejar, Señor no nos abandones, Padre mira la situación. Señor ayúdanos, Señor por favor. El Señor ha sido más que fiel, más que fiel.
- Dios de oportunidades.
Discúlpeme esto, pero estoy agradecido por una nueva oportunidad. Dios es un Dios de oportunidades. ¡Qué lindo, Dios que no desecha a sus hijos! Si usted ha caído, tiene la oportunidad de levantarse. Si usted cometió un error, tiene la oportunidad de enmendarlo. Si usted le falló a Dios, tiene la oportunidad de comenzar de nuevo. Dios le dio una nueva oportunidad a David, le dio una oportunidad a Pedro. Dios es un Dios de oportunidades; es por eso que la iglesia no puede cerrar sus puertas para nadie, no puede, no debe. No importa en qué cayó, no importa en qué fracasó, no importa. Hermano un divorcio no es un fracaso, es un evento en la vida de una persona; no lo estoy mandando a divorciarse ¿verdad?
Mi hijo me preguntaba hace unos días: “Papá, ya vas a tener 61 años, ¿qué quieres hacer el resto de tu vida? Yo le dije: bueno tenemos que pagar el terreno.” Son ocho punto cinco millones, debemos cinco millones ya; por la Gracia de Dios. ¿Y después de que paguemos el terreno qué? Simple y sencillamente, construir el templo. Yo no tengo planes para morirme, le cuento, sigo planificando. Sigo haciendo compromisos con otras iglesias para ir a predicar, ¡me siento bien gracias a Dios! Yo quiero una oportunidad para servir a Dios.
Ahora después de los sesenta años yo quiero escoger mis batallas, ya no quiero ponerme a pelear con gente irracional. No quiero compartir mi tiempo con personas que roban la paz. ¿Hay cosa más maravillosa que estar en paz? Mire, es que estando en paz hasta los frijoles son ricos.
- Nos ayuda a aceptar y a asimilar cosas difíciles de entender.
Durante este año 2022, como otros años, hemos pasado por pruebas que a lo mejor no hemos entendido y por situaciones difíciles.
Este miércoles estaba atendiendo a una familia, a mi querido hermano David Franco y su esposa Erika, porque su mamá estaba enferma. Buscábamos la forma que ellos pudieran ir al Salvador, porque Érika nunca ha ido, cuando entró la llamada de la hermana de David, llorando, porque su mamá había fallecido en ese instante.
Muchos no estamos preparados para esto, es decir, pruebas que llegan, situaciones difíciles llegan en cualquier momento; pero agradecido que Dios nos ayuda a aceptar y a asimilar cosas difíciles de entender. Nada logramos con enojarnos con Dios, nada.
De una cosa estamos seguros: hemos visto la mano de Dios. Y sí, hay situaciones que no entendemos (que le quitaron el trabajo, que usted perdió un hijo, que se le enfermó alguien de gravedad) debemos pedir a Dios que le dé la aceptación, que podamos asimilar. Porque los que aman a Dios todas las cosas ayudan a bien.
- Por esta iglesia.
En Romanos 8: 33-34 (RV-60) 33¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. 34¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.
Hermano, la iglesia no es perfecta, pero unas cosas sabemos: (Filipenses 1:6) Que el que comenzó la obra en nosotros la va a terminar el día de Jesucristo. La va a terminar un día, perfecto solo Dios. ¿Por qué voy a esperar yo perfección de parte suya, si yo sé que usted no es perfecto? ¿Usted espera perfección de sus hijos? ¿Usted cree que Él espera perfección de nosotros? Pero debemos portarnos bien.
Estoy contento y agradecido por los líderes de esta iglesia, diáconos, la mesa directiva, servidores de todos los ministerios. La mejor edad, hermanitas lindas, que siempre están pendientes de la salud de nosotros.
La generosidad del pueblo de Dios, por mostrar tanto amor. No hay predicador o cantante que se haya parado en este púlpito, que nos muestre gratitud por los tiempos que estuvieron acá. Se desborda el amor de la congregación hacia esas personas, y eso es lo que tenemos que aspirar a ser una iglesia amorosa. Ya deje a un lado la amargura, de nada le sirve; disfrute la vida, vale la pena vivirla. Disfrute su familia, disfrute sus hijos, disfrute sus amigos, disfruta el buen tiempo, pásela bien, goce. Ponga a Dios primero, por sobre todas las cosas ponga a Dios primero. Evite las cosas que no valen la pena. Jesucristo es Paz, Jesucristo es gozo, eso debemos aspirar.
Regresamos al pasaje con el que comenzamos, Salmos 100 (RV-60): 1Cantad alegres a Dios, habitantes de toda la tierra. 2Servid a Jehová con alegría; Venid ante su presencia con regocijo. 3Reconocer que Jehová es Dios; El nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos; Pueblo suyos somos, y ovejas de su prado. 4Entrad por sus puertas con acción de gracias, Por sus atrios con alabanza; Alabadle, bendecid su nombre. 5Porque Jehová es bueno; para siempre es su misericordia, y su verdad por todas las generaciones. Fíjate, comienza con alegría, dice cantar alegres. En el versículo dos: Servid a Jehová ¿de qué manera? Otra vez con alegría. Y luego dice, en el mismo versículo, Venid ante su presencia ¿De qué manera hermano? Toda esa alegría, todo es gozo, todo es bendición, todo es alabanza, eso es Dios.
- Por Jesucristo
El apóstol Pablo dijo en Filipenses 3: 8 (RV-60) Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo. El que tiene a Cristo lo tiene todo, con Cristo no nos falta nada amados. No es necesario mendigar amor, si Dios es amor, no es necesario. Nuestro bendito Salvador Jesucristo promete todo lo que un ser humano puede necesitar, todo.
Salmos 37:25 (Rv-60) Joven fui, y he envejecido, Y no he visto justo desamparado, Ni su descendencia que mendigue pan. Dios promete bendecirnos. Dios promete su presencia con nosotros. Dios promete que no nos va a hacer falta nada, y no solamente eso; sino que dice la palabra del Señor (Salmos 23:6, RV-60) que: El bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, Y en la casa de Jehová moraré por largos días.
¡Bendito sea Jehová nuestro Señor y Salvador!
Oremos amados:
Padre, gratitud es lo que tenemos en el alma, gratitud. Gracias, gracias, mil gracias. Como dice la alabanza: Hay mil razones, Padre santo, diez mil, cien mil, millones de razones; para agradecerte con todo el corazón, por todo lo que has hecho por nosotros.
Hay cosas que no han salido como nosotros esperábamos, pero sabemos Padre que si tú estás con nosotros ¿quién contra nosotros? Aceptamos tu voluntad porque tú eres un Dios soberano, sabio, que quiere lo mejor para sus hijos; que muchas veces nos quita lo bueno, para darnos lo mejor. Te alabamos, te bendecimos, esta iglesia te adora Señor, y declaramos en esta ciudad que: “Fuera de ti no hay Dios, fuera de ti no hay salvación, que tú eres nuestro sustento, nuestro Refugio, nuestra roca fuerte, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones, tú eres Dios.
Mientras todos oramos, si usted nunca antes ha recibido a Cristo en su corazón, déjeme decirle que: “Dios le ama. Tiene un plan maravilloso para su vida. Quiere salvarle. Dios quiere perdonar sus pecados y darle la bendición de la vida eterna.” Cuando hablamos de un plan maravilloso, hablamos de una vida nueva, hablamos de una vida con propósito. Si usted nunca antes ha recibido a Jesucristo como el Salvador de su alma y en esta tarde dice: “Yo necesito a Dios, yo necesito a Cristo en mi vida. Yo quiero entregarle mi vida a Jesús.”
¿Hay alguna persona que quiere recibir a Cristo? Ahí donde está yo le invito para que se ponga de pie o levante su mano. Uno de nuestros hermanos se va a acercar a usted, cariñosamente, para hablarle acerca de ¿cómo usted puede entregarle su corazón a Jesús y comenzar una vida nueva?
Usted que nos mira por redes sociales, también puede recibir a Jesucristo como el Salvador de su alma, a través de una oración de fe. Dígale al Señor: Señor en este día pido perdón por mis faltas. Te doy gracias por lo que hiciste en la cruz del Calvario, por tu cuerpo, por tu sangre derramada en la cruz. En este día te recibo como mi Señor y Salvador. Si usted hizo esta oración queremos animarle a crecer en el conocimiento de Dios, de su Santa y Bendita palabra.
Señor permite que atesoremos esta palabra en nuestros corazones. Que la vivamos, que la hagamos nuestra. Bendice este pueblo. Gracias por este primer día del año 2023 que nos permites comenzar en tu casa preciosa. Te alabamos, te bendecimos en el nombre de Jesús, Amén y amén.
Iglesia que la paz de Cristo les acompañe. Gracias al Señor.
¡Bendiciones!