Hasta que Cristo venga
Enero 05, 2025 – 2:00PM | Apocalipsis 2:10 | Dr. David Rodríguez
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TRANSCRIPCIÓN
Vamos a buscar en nuestra Biblia Apocalipsis capítulo 2, este pasaje de la escritura está dirigido a la iglesia de Esmirna.
Apocalipsis 2: 10 (RV-60): No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.
Señor, al predicar esta palabra pedimos la limpieza de todas nuestras faltas, nuestras iniquidades, nuestros malos pensamientos, nuestras malas acciones. Pedimos que la sangre preciosa de Jesús purifique nuestras almas, y pedimos, Padre, que el mensaje de esta hora pueda bendecir nuestro diario vivir con Cristo. Bendice a cada uno de mis hermanos, los que nos escuchan por las redes sociales y aquellas personas que han de escuchar este mensaje más adelante, en el nombre de Jesús te lo pedimos amén.
El mensaje de esta hora: “Hasta que Cristo venga”; esto es tan cierto como la muerte, porque de que va a llegar va a llegar. ¿Cuándo? No sabemos.
Tal vez usted escuchó la historia de John Stephen Akhwari, el corredor de maratones de Tanzania que quedó en último lugar en las olimpiadas de México en 1968. Ningún corredor en la historia ha terminado tan atrás como este señor. Resulta que se lesionó y entró al estadio cojeando con la pierna ensangrentada y vendada. Ya había pasado más de una hora desde que el resto de los corredores habían terminado la carrera, solo quedaban unos cuantos espectadores en las gradas cuando Akhwari terminó de cruzar la meta. Cuando le preguntaron por qué siguió corriendo a pesar del dolor él contestó: mi país no me envió a México a comenzar la carrera, me mandó a terminarla.
El apóstol Pablo escribiendo a la iglesia en Corinto (1Co 9:24) les dijo: ¿No sabéis que los que corren en el estadio todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Pablo dijo (1Timoteo 4:5) a su hijo en la fe, Timoteo le dijo: He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.
Los cristianos estamos en una carrera, y cuando hablamos de la carrera es bien importante entender que en esa carrera no estamos compitiendo entre nosotros mismos, cada uno corre su carrera. Yo tengo una carrera que correr que ha sido diseñada para mí, yo sé contra quien corro. Es contra el diablo, contra el pecado, contra los malos pensamientos, contra el mal carácter, contra ese montón de cosas. Yo no sé contra qué cosas corre usted, pero estamos corriendo.
Muchas veces los cristianos nos preguntamos: ¿cuándo termina la carrera? La respuesta es: Hasta que Cristo venga.
La Biblia nos manda a correr la carrera hasta que lleguemos a la meta final. Y los creyentes hemos sido llamados a permanecer hasta que Cristo venga.
El llamado de la fe no es para unos años iglesia, el llamado de la fe es para toda la vida. El creyente ha sido llamado para permanecer toda la vida.
- La prueba.
Apocalipsis 2: 10 (RV-60): No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida. En este versículo están reflejadas las famosas siete iglesias del Apocalipsis, comenzando con Éfeso; y llegamos a esta iglesia que es el mensaje a Esmirna.
Existe la iglesia local y la iglesia universal. La local, seríamos nosotros: TBB El Redentor, acá en Vancouver; pero tenemos la iglesia universal que son los hermanos que se encuentran en otras partes del mundo. El Señor le está diciendo: si usted es parte de la iglesia usted es parte del cuerpo de Cristo.
Quiero que le ponga atención a esto: “No temas”, ¿a quién le dice usted no tema? A una persona que tiene miedo, a una persona insegura, usted dice eso cuando percibe en alguien temor, miedo a cualquier cosa. La incertidumbre puede ser una enfermedad. Luego mire, la palabra “padecer”.
Generalmente las personas llegan a la cárcel porque alguien lo acusó, alguien lo fue a buscar, alguien habló mal; ¿quién motivó a ese alguien? El mismo versículo dice: el diablo. Esto tiene sentido, nuestra lucha no es contra carne y sangre. Usted se puede pasar la vida peleando con ciertas personas, pero nuestra lucha no es contra carne y sangre, nuestra lucha es contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes (demonios). Entonces lo que está diciendo Dios en este versículo es: el diablo va a utilizar demonios para meter a algunos de ustedes en la cárcel, para ser probados.
Entienda esto: ¿Quién nos quiere probar? Dios; entonces Dios le permite al diablo que lo meta a usted en la cárcel. ¿Se da cuenta cómo es la cosa? Y después de todo eso dice: y vas a tener “tribulación” por diez días. Cuando uno la está pasando mal los segundos son eternos. Y luego Dios te dice: Quiero que seas fiel. Y usted dice: – ¿Y hasta cuándo? Y Él te dice: Hasta que te mueras.
Fabulosa la palabra, ¿no es cierto? ¡Me encanta, me encanta!
Si en esta iglesia estuviéramos todas aquellas personas que han pasado por aquí, necesitaríamos el estadio quizás. ¿Pero qué pasa? Hay personas que tuvieron miedo, hay gente que le tiene miedo al padecimiento y ellos no quieren padecer nada. Ellos dicen que Dios les ha dicho que el diablo es el que manda las enfermedades. ¡Dios mío si fuera así todas las iglesias estaríamos endiabladas! No conozco una sola iglesia que no que no oren por un enfermo, las enfermedades es la cosa más normal y natural que pueda haber en la vida. Los creyentes hemos sido llamados a permanecer hasta que Cristo venga.
El 2025 es el año de nuestra victoria, pero hay un problema con eso; es decir, si hablamos de victoria quiere decir que estamos en una batalla. En las batallas uno no sabe si lo van a herir, si lo van a golpear, ¿me entiende? Es el año de la victoria, pero déjeme decirle que en este año 2025 a su vida van a llegar pruebas, y Dios tiene una manera muy especial de mandar pruebas, ¿por qué? Porque lo que Dios dice es: que Él quiere probar tu corazón.
Los años que llevo en el evangelio me han enseñado que Dios nunca prueba a través de riquezas, Dios no te prueba cuando estás de amores con tu pareja, Dios no te prueba cuando estás en Cancún, Dios no te prueba cuando estás de vacaciones; pero cuando regreses, ¡Ay, ay, ay! Como dicen por ahí: Te toca donde más duele, porque si no, no sería prueba. Lo hizo con Job. Una de las pruebas más grandes que recibimos los cristianos tiene que ver con nuestros hijos, por ese gran amor y apego que tenemos con ellos; algunas veces apego enfermizo. Otras maneras de probarnos son con aspectos financieros, en ocasiones no sabemos manejar la bendición o no tomamos a Dios en cuenta, y comenzamos a vivir nuestra propia vida, comenzamos a hacer lo que nosotros queremos, a disfrutar como mucha gente suele hacer. Le van a llegar pruebas a su vida, dice Dios vas a padecer, vas a tener tribulación, te van a llegar estas cosas; pero Dios le dice que tiene que ser fiel hasta que Cristo venga o hasta la muerte, porque las dos cosas son ciertas, de que le llega la muerte le llega y de que viene Cristo viene; porque lo ha prometido.
Yo quisiera hacer un paréntesis para hacer énfasis en una situación que nada más es producto de mi experiencia en el evangelio. No me pida que le busque un versículo para probárselo. Usted sabe que somos escogidos por gracia, ¿no es cierto? Entonces, cuando usted dice: -Pero y este cuate, o esta señora, qué hacen aquí, qué hacen allá, que no dan nada, que no están en ningún ministerio, ¡Mira que bien le va! ¡Ese que no hace nada por el evangelio! Yo solo puedo decir una cosa: uno puede castigar o puede exhortar a sus hijos, pero no a los hijos de alguien más. (Eso ya es de acuerdo con mi criterio, San David). ¿Qué quiero decir con esto? Que Dios no está interesado en castigar al malo, Dios no está interesado en castigar a las personas que Él no ha llamado; porque al fin y al cabo no son sus hijos, ¿me explico? Hasta aquí mi comentario.
- El desánimo.
Una de las cosas que nos va a llegar es el desánimo. Ayer les decía a los hermanos servidores, yo no sé si es un virus como las gripes que nos dan acá, pero a veces hay varias personas desanimadas al mismo tiempo.
Un desánimo descuidado es como una gripe mal cuidada, si usted no se cuida su gripe después va a andar con una tos tremenda, ¿verdad? Es bien delicado porque cuando hay desánimo se sueltan los demonios. No te llega una visita a la casa para llevarte palabra, te llega visita con una botella para que beban (chupen) juntos. Está cuidando mal el desánimo, ¿dónde vas a terminar el otro fin de semana? Repitiendo otra vez lo mismo, hasta que llegas a un punto que ya no puede sacarte nadie de ahí. Se te hace una cultura, la cultura de reunirnos los fines de semana para la misma situación; luego el domingo viene a la iglesia como que no ha pasado nada. Entonces, ¿a dónde nos llevó todo esto?
Hermanos yo no soy gurú, ni cosas por el estilo, pero he vivido esto cantidad de años. Cuando trato de prevenir a una persona o familia acerca de algo que están haciendo que no les acerca a Dios, al final del día la gente hace lo que quiere y terminan en el mundo separados de Dios.
- Falsos Hermanos.
Lo dice la Biblia (2Corinitios 11/Gálatas 2): falsos hermanos. Usted ha leído eso, Pablo diciendo: cuidado con los falsos hermanos.
No estoy hablando de El Redentor solamente, esto es de todas las iglesias, en todas las iglesias hay falsos hermanos. Hay personas que son simpatizantes del evangelio y en el nombre del Señor se lo bajan.
- Pensamientos negativos.
- Resentimientos, (cizaña).
- Tentaciones.
- Dudas.
- Falsas doctrinas.
- El mundo.
Que está ahí con los brazos abiertos para recibirte, y especialmente si usted tiene mucha atracción por el mundo esa va a ser una batalla continua el resto de sus días. Porque cualquier cosita le llama la atención, cualquier cosita ya se va a batallar.
- El espíritu de amargura.
Hay personas que están amargadas hermano, y es triste.
- Con la falta de perdón.
- Con indiferencia.
Muchas veces en la iglesia cuando usted comienza a decir no la iglesia no me ayuda a mí, en la iglesia esto a mí, en la iglesia tal cosa a mí. ¡Uy, ya estás en la prueba, en la cárcel! Y Dios te dice se fiel.
- Inmoralidades.
- Haraganería.
- Horario de trabajo.
- Problemas familiares.
Con todas estas cosas vamos a batallar en el año 2025, y a pesar de que atravieses por todas estas cosas Dios te dice: “Yo quiero que tú seas fiel hasta que Cristo venga “.
¿Qué cosas se ven afectadas cuando enfrentamos estos ataques? Hay enfriamiento espiritual, se ha enfriado la fe que no se nutre, la fe que no se alimenta. La fe que no crece primero se enfría y después de que se enfría se muere, es por eso por lo que usted habla con personas hoy en día que viven como si nunca hubieran conocido del evangelio.
¿Cuándo fue la última vez que usted le dijo a su esposa: -Mira tomémonos de las manos, oremos al Señor, necesito que oremos; cuándo? Indiferencia en la lectura de la palabra, descuido en la oración, abandono de los ministerios. Dígame: ¿Hace cuánto usted ya no participa en nada? Dureza del corazón al mensaje de la palabra, usted escucha el consejo, pero termina haciendo lo que usted quiere. Tropiezo a los demás, cambia el trato con otras personas. Todas estas cosas nos pasan; a pesar de todo esto dice Dios: “tienes que ser firme hasta que Cristo venga”.
El 31 de diciembre yo di cinco consejos para permanecer firmes en la fe. Y por la gracia del Señor terminamos el año en la casa de Dios y comenzamos este año en la casa del Señor. Yo dije: 1.) Haga de Dios prioridad en su vida. 2.) No descuide su devocional personal. 3.) Sea fiel a su iglesia. 4.) No ponga sus ojos en los errores de otras personas porque se va a decepcionar. 5.) Involúcrese en un ministerio que lo comprometa. De eso se trata el evangelio, de estar comprometidos, amar la iglesia.
Le voy a decir algo y con humildad delante de mí Señor: no es posible que esta iglesia sea una bendición a miles de miles de personas fuera de nuestras fronteras y usted no se sienta contento estando aquí. Hermano, miles de persona de diferentes países nos escriben, nos cuentan testimonios, nos piden permiso para pasar nuestros sermones en emisoras de radio, son muchas personas fuera de Canadá que esta iglesia está bendiciendo.
Hay una ilustración del hermano Toby (padre): Una monja, con su atavío, comenzó a llegar a los cultos y a todos le llamaba la atención. Le preguntaron un día ¿por qué llegaba a esa iglesia? Ella dijo porque me encanta cómo se predica la palabra en esta iglesia. Entonces se entera el supervisor de la monjita que estaba visitando una iglesia evangélica y la mandó a llamar. Le dijo: nos hemos enterado que usted está asistiendo a una iglesia evangélica, ¿cómo es posible que usted está asistiendo a esa iglesia evangélica? La monjita le responde: Porque ahí predican la palabra, y a mí me gusta como predican la palabra. Entonces el supervisor le dice: Usted no sabe que ese hombre (el pastor) es aquí, ese hombre es allá…. Y la monjita le dijo: Pero es que usted no ha entendido, yo no voy a la iglesia a comerme el chorro, yo voy a tomar agua. A mí se me hace que tiene toda la razón, si lo que usted quiere es alimentarse, aliméntese si es palabra la que se le está dando. Y no soy el único que predica en esta iglesia, son cantidad de hermanos que predican y lo hacen de una manera extraordinaria, por la gracia del Señor.
Fiel hasta que Cristo venga. A pesar de circunstancias, ame la iglesia hermano. Dele la bienvenida y un abrazo a los nuevos y a los que regresan, porque la iglesia es para los enfermos, Él no vino para los justos, la iglesia es para los enfermos. Tenga profunda gratitud con Dios, que no sea una gratitud superficial, que sea profunda. Eche raíces aquí. Propóngase la meta de: Madurar espiritualmente.
Personas inmaduras emocionalmente, difícilmente son maduras espiritualmente. Si usted crece en la fe, si usted madura espiritualmente, le aseguro que las demás cosas van a ir tomando su lugar. ¿Sabe por qué? La Biblia dice (Salmos 19: 7) La ley (la palabra) de Jehová es perfecta, que convierte al alma; El testimonio de Jehová es fuel, que hace sabio al sencillo. Esta ley te transforma el alma, te transforma el corazón. Esto es dinamita señores, es el poder de esta palabra. Este libro no se compara con ningún otro libro escrito jamás en la historia, porque esta palabra tiene poder, esta palabra lee tus pensamientos, esta palabra lee las intenciones de tu corazón, esta palabra transforma vidas, esta palabra te muestra el camino, esta palabra te enseña la verdad, esta palabra te puede cambiar tu destino mi hermano. Por eso este libro tú lo lees y te saca lágrimas, otras veces te saca una sonrisa y otras veces te pones a pensar. ¡Dios qué lindo eres tú! Esto lo da el contacto que tienes con esta bendita palabra. Tenga como meta para este año madurez espiritual, convicciones firmes e inconmovibles, sea fuerte en la fe, sea tolerante con aquellas personas que no han madurado todavía porque están dando sus primeros pasos en la vida cristiana, sea resistente a las pruebas, aprenda a decir: “Estoy crucificado con el Señor”. El evangelio, la vida cristiana, no se trata de mi persona, se trata de la persona de Cristo. No soy yo el centro de las cosas, es Él.
Aunque nos cansemos en el camino, debemos acudir a la palabra del Señor.
Salmos 92: 10 (RV-60): Pero tú aumentarás mis fuerzas como las del búfalo; Seré ungido con aceite fresco.
Isaías 40:29 (RV-60): Él da esfuerzo alcanzado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas.
Isaías 40:31 (RV-60): Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.
Si necesitas fuerza pídeselas a Dios. Vuelve tus ojos al cielo, ve a la presencia de Dios. Clama al Señor, pídele fuerzas a Dios. Culpando a uno, culpando a otro, culpando a la vida, no se resuelve absolutamente nada. Pide las fuerzas a Dios, tu vida puede ser transformada.
La conversión del apóstol Pablo fue aproximadamente por el año 36 después de Cristo (d. C.). El pasaje de la escritura (2Timoteo 4:7) donde Pablo dice: He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe, fue escrito aproximadamente por el año 68 (d.C). Pablo estaba a punto de ser sacrificado (morir) en ese momento cuando le escribe a Timoteo, le dice: Estoy a punto de ser crucificado, he peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Lo que está diciendo es: Timoteo, son 32 años de mi ministerio, he pasado todo tipo de prueba, pero hay que permanecer, hay que ser fiel. Dice la bendita y eterna palabra de Dios que Pablo llenó todo el Asia menor del evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Si hubo alguien que pasó prueba fue el apóstol, lo apedrearon, le dieron azotes, estaba todo deforme, sufría de un aguijón, todas las cosas que le pasaron en medio de falsos hermanos, asaltado en carretera, le pasó de todo al apóstol; sin embargo, permaneció hasta el día de su muerte, firme y fiel al Señor.
¿Hasta cuándo tenemos que adorar a Dios pastor? Hasta que Cristo venga. ¿Hasta cuándo hay que servir a Dios? Hasta que Cristo venga. ¿Hasta cuándo hay que usar nuestros dones? Hasta que Cristo venga ¿Hasta cuándo tenemos que ofrendar? Hasta que Cristo venga. ¿Hasta cuándo hay que orar? Hasta que Cristo venga. ¿Hasta cuándo hay que crecer en la fe? Mis queridos y amados hermanos, hasta que Cristo venga.
Más vale que nos llevemos bien, porque aquí vamos a estar hasta que Cristo venga.
Oremos: Padre te damos gracias por tu palabra. Muchos de los que estamos acá Señor hemos atravesado cantidad de pruebas, tribulaciones, padecimientos, temores, hemos estado en cárceles espirituales, y tú has estado ahí, tú nos has estado levantado. Señor en este 2025 entendemos por tu palabra de hoy que debemos ser firmes y fieles hasta que Cristo venga, a pesar de nuestra prueba. No apartarnos a la izquierda, ni a la derecha; hasta que Cristo venga. Debemos continuar creciendo en el conocimiento de Dios y su bendita palabra, hasta que Cristo venga. Seguir congregándonos en tu casa, en tu iglesia, adorándote como un solo cuerpo, hasta que Cristo venga. Danos fuerzas Padre Santo, danos fuerzas.
Mientras todos oramos, si usted nunca ha recibido a Cristo en el corazón y usted necesita a Dios en su vida, yo quiero invitarle a hacer una oración conmigo de esta manera: Señor Jesús, te pido perdón por mis pecados. Me arrepiento de mis faltas. Te doy gracias por lo que hiciste en la cruz del Calvario, al poner tu cuerpo y derramar tu preciosa sangre para el perdón de mis pecados. En este día te entrego mi corazón, te entrego mi vida, te entrego mi alma. Si usted hizo esta oración yo quiero animarle a crecer en el conocimiento de Dios y su bendita palabra.
Señor danos las fuerzas necesarias, danos el buen deseo, el buen ánimo y la voluntad, de permanecer firmes y fieles hasta que Cristo venga por su iglesia. En el nombre de Jesús, amén y amén.
¡Que la paz de Cristo le acompañe!
Hasta que Cristo venga
Enero 05, 2025 – 2:00PM | Apocalipsis 2:10 | Dr. David Rodríguez
Etiquetas: apocalipsis, enero 2025, pastor david rodriguez, transcripcion
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TRANSCRIPCIÓN
Vamos a buscar en nuestra Biblia Apocalipsis capítulo 2, este pasaje de la escritura está dirigido a la iglesia de Esmirna.
Apocalipsis 2: 10 (RV-60): No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.
Señor, al predicar esta palabra pedimos la limpieza de todas nuestras faltas, nuestras iniquidades, nuestros malos pensamientos, nuestras malas acciones. Pedimos que la sangre preciosa de Jesús purifique nuestras almas, y pedimos, Padre, que el mensaje de esta hora pueda bendecir nuestro diario vivir con Cristo. Bendice a cada uno de mis hermanos, los que nos escuchan por las redes sociales y aquellas personas que han de escuchar este mensaje más adelante, en el nombre de Jesús te lo pedimos amén.
El mensaje de esta hora: “Hasta que Cristo venga”; esto es tan cierto como la muerte, porque de que va a llegar va a llegar. ¿Cuándo? No sabemos.
Tal vez usted escuchó la historia de John Stephen Akhwari, el corredor de maratones de Tanzania que quedó en último lugar en las olimpiadas de México en 1968. Ningún corredor en la historia ha terminado tan atrás como este señor. Resulta que se lesionó y entró al estadio cojeando con la pierna ensangrentada y vendada. Ya había pasado más de una hora desde que el resto de los corredores habían terminado la carrera, solo quedaban unos cuantos espectadores en las gradas cuando Akhwari terminó de cruzar la meta. Cuando le preguntaron por qué siguió corriendo a pesar del dolor él contestó: mi país no me envió a México a comenzar la carrera, me mandó a terminarla.
El apóstol Pablo escribiendo a la iglesia en Corinto (1Co 9:24) les dijo: ¿No sabéis que los que corren en el estadio todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Pablo dijo (1Timoteo 4:5) a su hijo en la fe, Timoteo le dijo: He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.
Los cristianos estamos en una carrera, y cuando hablamos de la carrera es bien importante entender que en esa carrera no estamos compitiendo entre nosotros mismos, cada uno corre su carrera. Yo tengo una carrera que correr que ha sido diseñada para mí, yo sé contra quien corro. Es contra el diablo, contra el pecado, contra los malos pensamientos, contra el mal carácter, contra ese montón de cosas. Yo no sé contra qué cosas corre usted, pero estamos corriendo.
Muchas veces los cristianos nos preguntamos: ¿cuándo termina la carrera? La respuesta es: Hasta que Cristo venga.
La Biblia nos manda a correr la carrera hasta que lleguemos a la meta final. Y los creyentes hemos sido llamados a permanecer hasta que Cristo venga.
El llamado de la fe no es para unos años iglesia, el llamado de la fe es para toda la vida. El creyente ha sido llamado para permanecer toda la vida.
- La prueba.
Apocalipsis 2: 10 (RV-60): No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida. En este versículo están reflejadas las famosas siete iglesias del Apocalipsis, comenzando con Éfeso; y llegamos a esta iglesia que es el mensaje a Esmirna.
Existe la iglesia local y la iglesia universal. La local, seríamos nosotros: TBB El Redentor, acá en Vancouver; pero tenemos la iglesia universal que son los hermanos que se encuentran en otras partes del mundo. El Señor le está diciendo: si usted es parte de la iglesia usted es parte del cuerpo de Cristo.
Quiero que le ponga atención a esto: “No temas”, ¿a quién le dice usted no tema? A una persona que tiene miedo, a una persona insegura, usted dice eso cuando percibe en alguien temor, miedo a cualquier cosa. La incertidumbre puede ser una enfermedad. Luego mire, la palabra “padecer”.
Generalmente las personas llegan a la cárcel porque alguien lo acusó, alguien lo fue a buscar, alguien habló mal; ¿quién motivó a ese alguien? El mismo versículo dice: el diablo. Esto tiene sentido, nuestra lucha no es contra carne y sangre. Usted se puede pasar la vida peleando con ciertas personas, pero nuestra lucha no es contra carne y sangre, nuestra lucha es contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes (demonios). Entonces lo que está diciendo Dios en este versículo es: el diablo va a utilizar demonios para meter a algunos de ustedes en la cárcel, para ser probados.
Entienda esto: ¿Quién nos quiere probar? Dios; entonces Dios le permite al diablo que lo meta a usted en la cárcel. ¿Se da cuenta cómo es la cosa? Y después de todo eso dice: y vas a tener “tribulación” por diez días. Cuando uno la está pasando mal los segundos son eternos. Y luego Dios te dice: Quiero que seas fiel. Y usted dice: – ¿Y hasta cuándo? Y Él te dice: Hasta que te mueras.
Fabulosa la palabra, ¿no es cierto? ¡Me encanta, me encanta!
Si en esta iglesia estuviéramos todas aquellas personas que han pasado por aquí, necesitaríamos el estadio quizás. ¿Pero qué pasa? Hay personas que tuvieron miedo, hay gente que le tiene miedo al padecimiento y ellos no quieren padecer nada. Ellos dicen que Dios les ha dicho que el diablo es el que manda las enfermedades. ¡Dios mío si fuera así todas las iglesias estaríamos endiabladas! No conozco una sola iglesia que no que no oren por un enfermo, las enfermedades es la cosa más normal y natural que pueda haber en la vida. Los creyentes hemos sido llamados a permanecer hasta que Cristo venga.
El 2025 es el año de nuestra victoria, pero hay un problema con eso; es decir, si hablamos de victoria quiere decir que estamos en una batalla. En las batallas uno no sabe si lo van a herir, si lo van a golpear, ¿me entiende? Es el año de la victoria, pero déjeme decirle que en este año 2025 a su vida van a llegar pruebas, y Dios tiene una manera muy especial de mandar pruebas, ¿por qué? Porque lo que Dios dice es: que Él quiere probar tu corazón.
Los años que llevo en el evangelio me han enseñado que Dios nunca prueba a través de riquezas, Dios no te prueba cuando estás de amores con tu pareja, Dios no te prueba cuando estás en Cancún, Dios no te prueba cuando estás de vacaciones; pero cuando regreses, ¡Ay, ay, ay! Como dicen por ahí: Te toca donde más duele, porque si no, no sería prueba. Lo hizo con Job. Una de las pruebas más grandes que recibimos los cristianos tiene que ver con nuestros hijos, por ese gran amor y apego que tenemos con ellos; algunas veces apego enfermizo. Otras maneras de probarnos son con aspectos financieros, en ocasiones no sabemos manejar la bendición o no tomamos a Dios en cuenta, y comenzamos a vivir nuestra propia vida, comenzamos a hacer lo que nosotros queremos, a disfrutar como mucha gente suele hacer. Le van a llegar pruebas a su vida, dice Dios vas a padecer, vas a tener tribulación, te van a llegar estas cosas; pero Dios le dice que tiene que ser fiel hasta que Cristo venga o hasta la muerte, porque las dos cosas son ciertas, de que le llega la muerte le llega y de que viene Cristo viene; porque lo ha prometido.
Yo quisiera hacer un paréntesis para hacer énfasis en una situación que nada más es producto de mi experiencia en el evangelio. No me pida que le busque un versículo para probárselo. Usted sabe que somos escogidos por gracia, ¿no es cierto? Entonces, cuando usted dice: -Pero y este cuate, o esta señora, qué hacen aquí, qué hacen allá, que no dan nada, que no están en ningún ministerio, ¡Mira que bien le va! ¡Ese que no hace nada por el evangelio! Yo solo puedo decir una cosa: uno puede castigar o puede exhortar a sus hijos, pero no a los hijos de alguien más. (Eso ya es de acuerdo con mi criterio, San David). ¿Qué quiero decir con esto? Que Dios no está interesado en castigar al malo, Dios no está interesado en castigar a las personas que Él no ha llamado; porque al fin y al cabo no son sus hijos, ¿me explico? Hasta aquí mi comentario.
- El desánimo.
Una de las cosas que nos va a llegar es el desánimo. Ayer les decía a los hermanos servidores, yo no sé si es un virus como las gripes que nos dan acá, pero a veces hay varias personas desanimadas al mismo tiempo.
Un desánimo descuidado es como una gripe mal cuidada, si usted no se cuida su gripe después va a andar con una tos tremenda, ¿verdad? Es bien delicado porque cuando hay desánimo se sueltan los demonios. No te llega una visita a la casa para llevarte palabra, te llega visita con una botella para que beban (chupen) juntos. Está cuidando mal el desánimo, ¿dónde vas a terminar el otro fin de semana? Repitiendo otra vez lo mismo, hasta que llegas a un punto que ya no puede sacarte nadie de ahí. Se te hace una cultura, la cultura de reunirnos los fines de semana para la misma situación; luego el domingo viene a la iglesia como que no ha pasado nada. Entonces, ¿a dónde nos llevó todo esto?
Hermanos yo no soy gurú, ni cosas por el estilo, pero he vivido esto cantidad de años. Cuando trato de prevenir a una persona o familia acerca de algo que están haciendo que no les acerca a Dios, al final del día la gente hace lo que quiere y terminan en el mundo separados de Dios.
- Falsos Hermanos.
Lo dice la Biblia (2Corinitios 11/Gálatas 2): falsos hermanos. Usted ha leído eso, Pablo diciendo: cuidado con los falsos hermanos.
No estoy hablando de El Redentor solamente, esto es de todas las iglesias, en todas las iglesias hay falsos hermanos. Hay personas que son simpatizantes del evangelio y en el nombre del Señor se lo bajan.
- Pensamientos negativos.
- Resentimientos, (cizaña).
- Tentaciones.
- Dudas.
- Falsas doctrinas.
- El mundo.
Que está ahí con los brazos abiertos para recibirte, y especialmente si usted tiene mucha atracción por el mundo esa va a ser una batalla continua el resto de sus días. Porque cualquier cosita le llama la atención, cualquier cosita ya se va a batallar.
- El espíritu de amargura.
Hay personas que están amargadas hermano, y es triste.
- Con la falta de perdón.
- Con indiferencia.
Muchas veces en la iglesia cuando usted comienza a decir no la iglesia no me ayuda a mí, en la iglesia esto a mí, en la iglesia tal cosa a mí. ¡Uy, ya estás en la prueba, en la cárcel! Y Dios te dice se fiel.
- Inmoralidades.
- Haraganería.
- Horario de trabajo.
- Problemas familiares.
Con todas estas cosas vamos a batallar en el año 2025, y a pesar de que atravieses por todas estas cosas Dios te dice: “Yo quiero que tú seas fiel hasta que Cristo venga “.
¿Qué cosas se ven afectadas cuando enfrentamos estos ataques? Hay enfriamiento espiritual, se ha enfriado la fe que no se nutre, la fe que no se alimenta. La fe que no crece primero se enfría y después de que se enfría se muere, es por eso por lo que usted habla con personas hoy en día que viven como si nunca hubieran conocido del evangelio.
¿Cuándo fue la última vez que usted le dijo a su esposa: -Mira tomémonos de las manos, oremos al Señor, necesito que oremos; cuándo? Indiferencia en la lectura de la palabra, descuido en la oración, abandono de los ministerios. Dígame: ¿Hace cuánto usted ya no participa en nada? Dureza del corazón al mensaje de la palabra, usted escucha el consejo, pero termina haciendo lo que usted quiere. Tropiezo a los demás, cambia el trato con otras personas. Todas estas cosas nos pasan; a pesar de todo esto dice Dios: “tienes que ser firme hasta que Cristo venga”.
El 31 de diciembre yo di cinco consejos para permanecer firmes en la fe. Y por la gracia del Señor terminamos el año en la casa de Dios y comenzamos este año en la casa del Señor. Yo dije: 1.) Haga de Dios prioridad en su vida. 2.) No descuide su devocional personal. 3.) Sea fiel a su iglesia. 4.) No ponga sus ojos en los errores de otras personas porque se va a decepcionar. 5.) Involúcrese en un ministerio que lo comprometa. De eso se trata el evangelio, de estar comprometidos, amar la iglesia.
Le voy a decir algo y con humildad delante de mí Señor: no es posible que esta iglesia sea una bendición a miles de miles de personas fuera de nuestras fronteras y usted no se sienta contento estando aquí. Hermano, miles de persona de diferentes países nos escriben, nos cuentan testimonios, nos piden permiso para pasar nuestros sermones en emisoras de radio, son muchas personas fuera de Canadá que esta iglesia está bendiciendo.
Hay una ilustración del hermano Toby (padre): Una monja, con su atavío, comenzó a llegar a los cultos y a todos le llamaba la atención. Le preguntaron un día ¿por qué llegaba a esa iglesia? Ella dijo porque me encanta cómo se predica la palabra en esta iglesia. Entonces se entera el supervisor de la monjita que estaba visitando una iglesia evangélica y la mandó a llamar. Le dijo: nos hemos enterado que usted está asistiendo a una iglesia evangélica, ¿cómo es posible que usted está asistiendo a esa iglesia evangélica? La monjita le responde: Porque ahí predican la palabra, y a mí me gusta como predican la palabra. Entonces el supervisor le dice: Usted no sabe que ese hombre (el pastor) es aquí, ese hombre es allá…. Y la monjita le dijo: Pero es que usted no ha entendido, yo no voy a la iglesia a comerme el chorro, yo voy a tomar agua. A mí se me hace que tiene toda la razón, si lo que usted quiere es alimentarse, aliméntese si es palabra la que se le está dando. Y no soy el único que predica en esta iglesia, son cantidad de hermanos que predican y lo hacen de una manera extraordinaria, por la gracia del Señor.
Fiel hasta que Cristo venga. A pesar de circunstancias, ame la iglesia hermano. Dele la bienvenida y un abrazo a los nuevos y a los que regresan, porque la iglesia es para los enfermos, Él no vino para los justos, la iglesia es para los enfermos. Tenga profunda gratitud con Dios, que no sea una gratitud superficial, que sea profunda. Eche raíces aquí. Propóngase la meta de: Madurar espiritualmente.
Personas inmaduras emocionalmente, difícilmente son maduras espiritualmente. Si usted crece en la fe, si usted madura espiritualmente, le aseguro que las demás cosas van a ir tomando su lugar. ¿Sabe por qué? La Biblia dice (Salmos 19: 7) La ley (la palabra) de Jehová es perfecta, que convierte al alma; El testimonio de Jehová es fuel, que hace sabio al sencillo. Esta ley te transforma el alma, te transforma el corazón. Esto es dinamita señores, es el poder de esta palabra. Este libro no se compara con ningún otro libro escrito jamás en la historia, porque esta palabra tiene poder, esta palabra lee tus pensamientos, esta palabra lee las intenciones de tu corazón, esta palabra transforma vidas, esta palabra te muestra el camino, esta palabra te enseña la verdad, esta palabra te puede cambiar tu destino mi hermano. Por eso este libro tú lo lees y te saca lágrimas, otras veces te saca una sonrisa y otras veces te pones a pensar. ¡Dios qué lindo eres tú! Esto lo da el contacto que tienes con esta bendita palabra. Tenga como meta para este año madurez espiritual, convicciones firmes e inconmovibles, sea fuerte en la fe, sea tolerante con aquellas personas que no han madurado todavía porque están dando sus primeros pasos en la vida cristiana, sea resistente a las pruebas, aprenda a decir: “Estoy crucificado con el Señor”. El evangelio, la vida cristiana, no se trata de mi persona, se trata de la persona de Cristo. No soy yo el centro de las cosas, es Él.
Aunque nos cansemos en el camino, debemos acudir a la palabra del Señor.
Salmos 92: 10 (RV-60): Pero tú aumentarás mis fuerzas como las del búfalo; Seré ungido con aceite fresco.
Isaías 40:29 (RV-60): Él da esfuerzo alcanzado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas.
Isaías 40:31 (RV-60): Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.
Si necesitas fuerza pídeselas a Dios. Vuelve tus ojos al cielo, ve a la presencia de Dios. Clama al Señor, pídele fuerzas a Dios. Culpando a uno, culpando a otro, culpando a la vida, no se resuelve absolutamente nada. Pide las fuerzas a Dios, tu vida puede ser transformada.
La conversión del apóstol Pablo fue aproximadamente por el año 36 después de Cristo (d. C.). El pasaje de la escritura (2Timoteo 4:7) donde Pablo dice: He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe, fue escrito aproximadamente por el año 68 (d.C). Pablo estaba a punto de ser sacrificado (morir) en ese momento cuando le escribe a Timoteo, le dice: Estoy a punto de ser crucificado, he peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Lo que está diciendo es: Timoteo, son 32 años de mi ministerio, he pasado todo tipo de prueba, pero hay que permanecer, hay que ser fiel. Dice la bendita y eterna palabra de Dios que Pablo llenó todo el Asia menor del evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Si hubo alguien que pasó prueba fue el apóstol, lo apedrearon, le dieron azotes, estaba todo deforme, sufría de un aguijón, todas las cosas que le pasaron en medio de falsos hermanos, asaltado en carretera, le pasó de todo al apóstol; sin embargo, permaneció hasta el día de su muerte, firme y fiel al Señor.
¿Hasta cuándo tenemos que adorar a Dios pastor? Hasta que Cristo venga. ¿Hasta cuándo hay que servir a Dios? Hasta que Cristo venga. ¿Hasta cuándo hay que usar nuestros dones? Hasta que Cristo venga ¿Hasta cuándo tenemos que ofrendar? Hasta que Cristo venga. ¿Hasta cuándo hay que orar? Hasta que Cristo venga. ¿Hasta cuándo hay que crecer en la fe? Mis queridos y amados hermanos, hasta que Cristo venga.
Más vale que nos llevemos bien, porque aquí vamos a estar hasta que Cristo venga.
Oremos: Padre te damos gracias por tu palabra. Muchos de los que estamos acá Señor hemos atravesado cantidad de pruebas, tribulaciones, padecimientos, temores, hemos estado en cárceles espirituales, y tú has estado ahí, tú nos has estado levantado. Señor en este 2025 entendemos por tu palabra de hoy que debemos ser firmes y fieles hasta que Cristo venga, a pesar de nuestra prueba. No apartarnos a la izquierda, ni a la derecha; hasta que Cristo venga. Debemos continuar creciendo en el conocimiento de Dios y su bendita palabra, hasta que Cristo venga. Seguir congregándonos en tu casa, en tu iglesia, adorándote como un solo cuerpo, hasta que Cristo venga. Danos fuerzas Padre Santo, danos fuerzas.
Mientras todos oramos, si usted nunca ha recibido a Cristo en el corazón y usted necesita a Dios en su vida, yo quiero invitarle a hacer una oración conmigo de esta manera: Señor Jesús, te pido perdón por mis pecados. Me arrepiento de mis faltas. Te doy gracias por lo que hiciste en la cruz del Calvario, al poner tu cuerpo y derramar tu preciosa sangre para el perdón de mis pecados. En este día te entrego mi corazón, te entrego mi vida, te entrego mi alma. Si usted hizo esta oración yo quiero animarle a crecer en el conocimiento de Dios y su bendita palabra.
Señor danos las fuerzas necesarias, danos el buen deseo, el buen ánimo y la voluntad, de permanecer firmes y fieles hasta que Cristo venga por su iglesia. En el nombre de Jesús, amén y amén.
¡Que la paz de Cristo le acompañe!