Para caminar sobre las aguas hay que salir de la barca
Fecha jul 5, 2020 – 1:30pm | Mateo 14 :22 | Dr David Rodríguez
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TRANSCRIPCIÓN
Esta tarde quiero estudiar uno de los pasajes que tanto me encantan de las Sagradas Escrituras. Y que tanto me han puesto a pensar en el correr de los años, se trata del Evangelio de Mateo capítulo 14 versículo 22.
John Orphers escribió un libro hace un tiempo que se me hizo interesante el título y quiero utilizarlo en esta tarde, el título, nada más. Dice, “Para caminar sobre las aguas hay que salir de la barca ” y quiero predicar acerca de eso. Este pasaje de la Escritura nos presenta a uno de los apóstoles de Jesús nuestro querido Pedro bajándose de la barca y caminando sobre las aguas. ¿Que aprendemos de esta situación? ¿Que dice la Biblia al respecto y con que nos podemos ir nosotros en esta tarde al salir de acá, con esta enseñanza? dice la Palabra del Señor en el versículo 22, en seguida Jesús hizo a sus discípulos entrar en la barca, notemos a Jesús una vez más, la semana pasada estudiamos Su mensaje que se llamaba “La Tormenta” que tenía que ver con otra tormenta, pero en esta oportunidad Jesús hizo a los discípulos que entraran en la barca y que fueran delante de él al otro lado a la otra ribera, cosa muy inusual de Jesús porque se supone que tenía que ser al revés el Señor se va y ellos se quedaban atendiendo a las multitudes pero en este caso el Señor les dijo vayanse ustedes y yo me quedo despidiendo a la multitud.
En el versículo siguiente dice: Despedida la multitud todavía el Señor se fue al monte a orar aparte y cuando llegó a la noche estaba allí solo, ya la barca estaba en medio del mar azotada por las olas porque el viento era contrario más a la cuarta vigilia de la noche, la cuarta vigilia de la noche estamos hablando aproximadamente de las tres de la madrugada. A la cuarta vigilia de la noche Jesús vino a ellos andando sobre el mar y los discípulos viéndole andar sobre el mar se turbaron diciendo, un fantasma y dieron voces de miedo pero en seguida Jesús les habló diciendo tener ánimo YO SOY no temáis, entonces, le respondió Pedro y dijo, Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas y El dijo ven, interesante El Señor, ¿ah eso quieres? ven, y descendiendo Pedro de la barca andaba sobre las aguas para ir a Jesús pero al ver el fuerte viento tuvo miedo y comenzando a hundirse dio voces diciendo, Señor sálvame, al momento Jesús extendiendo la mano hació de él y le dijo, hombre de poca fe porque dudaste y cuando ellos subieron en la barca se calmó el viento entonces, los que estaban en la barca vinieron y le adoraron diciendo, verdaderamente eres Hijo de Dios.
Me gustaría que veamos el mismo pasaje de las Sagradas Escrituras en la otra versión que tenemos por ahí, Nueva Traducción Viviente, pongamos atención para que tome un poquito de mayor sentido, dice que inmediatamente después, ¿después de que? después de la alimentación de los 5.000 Jesús insistió en que los discípulos regresaran a la barca, fíjate, esta versión dice que El Señor insistió para que regresaran a la barca y cruzarán al otro lado del lago mientras El enviaba a la gente a casa, después de despedir a la gente subió a las colinas para orar a solas.
Mientras estaba ahí solo, cayó la noche, mientras tanto los discípulos se encontraban en problemas lejos de tierra firme ya que se había levantado un fuerte viento y luchaban contra grandes olas a eso de las tres de la madrugada Jesús se acercó a ellos caminando sobre el agua, cuando los discípulos pudieron caminar sobre el agua quedaron aterrados, llenos de miedo clamaron, es un fantasma pero Jesús les habló de inmediato, no tengan miedo dijo, tengan ánimo yo estoy aquí, entonces Pedro lo llamó, Señor, si realmente eres tú, ordename que vaya hacia ti caminando sobre el agua, sí ven, dijo Jesús, entonces Pedro se bajó por el costado de la barca y caminó sobre el agua hacia Jesús, pero cuando vió el fuerte viento y las olas se aterrorizó y comenzó a hundirse sálvame Señor gritó, de inmediato Jesús extendió la mano y lo agarró, tienes tan poca fe le dijo Jesús, ¿porque dudaste de mí?. Cuando subieron de nuevo a la barca el viento se detuvo, entonces los discípulos le adoraron, de verdad eres el Hijo de Dios exclamaron los discípulos.
Pidamos que Dios nos bendiga: Señor, quiero pedirte que bendigas este sermón, este mensaje en nuestros corazones, ayúdanos a abrir el entendimiento, abrir el corazón de todos los que estamos acá y aquellos que han de escuchar este mensaje más adelante, háblanos al corazón, te lo pido en el nombre de Jesús, amén.
En Job capítulo 8 versículo 9 véanlo en la pantalla nada más, imagínate que se cree que el libro de Job incluso fue escrito antes de Génesis. Capítulo 9 versículo 8 mire usted desde Job dice, “…y anda sobre las olas del mar” se me hace interesante esto. Hermanos cuando se predica de este pasaje de Pedro usualmente se critica a Pedro por su falta de fe, desde mi perspectiva Pedro es un valiente, Pedro es un atrevido y arriesgado y sin estas cualidades verdaderamente una persona nunca se puede salir de la barca, solamente dos personas en la historia han caminado sobre las aguas Jesús y Pedro, Pedro caminó sobre las aguas.
En otras oportunidades he dicho que tengo que reconocer que yo jamás hubiera salido de la barca y mucho menos en esas condiciones porque el versículo 24 dice que la barca estaba, mire usted, en medio del mar, imagínense el mar de galilea tiene 12 kilómetros de ancho nada más, 12 kilómetros, si estaban en medio del mar quiere decir que habían remado 6 kilómetros, yo no sé a qué horas terminaron las actividades pero póngale usted que terminaron a eso de las nueve de la noche, diez de la noche, quiere decir que les había tomado desde esa hora hasta las tres de la mañana llegar a la mitad, nada más, y no solamente eso, sino que estaba azotada por las olas, que el viento era contrario y para colmo de eso, era de noche y aparece un fantasma usted.
Ahora, esto de que apareció un fantasma hermano, es una cosa interesante por una sencilla razón, porque esto nos habla de lo supersticiosos que somos los humanos ¿sabe por qué? porque yo le aseguro y le garantizo que ninguno de estos discípulos había visto antes a un fantasma pero sin embargo ellos ven una figura en medio del mar, en medio de las olas, en medio de la lluvia y dicen un fantasma, se asustaron, yo verdaderamente, quién sabe, yo al mar le tengo mucho miedo, pero bueno, cuando ellos se asustaron entonces Jesús les habló y cuando el Señor les habló, pues conocemos el resto de la historia ahí fue donde Pedro mostró su coraje y le dijo Señor si tú eres verdaderamente, haz que yo camine sobre las aguas y el versículo 30 dice, pero al ver el fuerte viento tuvo miedo y comenzando a hundirse dio voces diciendo, Señor sálvame.
Bueno, entre todos los estudios que se han hecho acerca de este pasaje de la Escritura una de las preguntas que los estudiosos se han hecho es, fue esta una acción imprudente de parte de Pedro al salir de la barca, ¿usted cree que fue imprudente Pedro? porque usted se pone a pensar qué hubiera hecho usted yo quiero que se meta a la barca yo quiero que eche un vistazo a su alrededor piense que son las tres de la mañana, piense que hay un fuerte viento, que la tempestad es grande, que no se puede ni ver siquiera, es decir, ¿a qué nos huele esto?, ¿nos huele a peligro? ¿es un peligro? ¿hay que tener cuidado? entonces, mucha gente se ha puesto a pensar y ha dicho, bueno, a mí se me hace que esto fue una imprudencia de parte de Pedro, ahora yo no creo personalmente que haya sido una imprudencia de parte de Pedro porque Jesús no lo reprendió por caminar sobre las aguas, Jesús no le dijo a Pedro ¿y cómo te atreves? Jesús no le dijo que no está viendo el peligro, el Señor no le dijo cómo es que te vas a arriesgar a dar ese paso, no le dijo Pedro si ahí donde estás en la barca estás tranquilo ¿para qué quieres salir de ahí ? no, Jesús reprendió a Pedro por haber dudado, Jesús reprendió a Pedro por su poca fe, ahora otra cosa más, Pedro no se tiró de la barca por emoción o por impulso, primero preguntó, primero cuestionó, cuando todos los discípulos dijeron, es un fantasma, Jesús habló y dijo no teman soy yo y Pedro no crean ustedes que pegó el brinco al agua, él cuestionó primero, él dijo: ¿Eres tú señor de verdad?.
Es muy probable que a lo mejor ya tenía un pie de fuera verdad, en ese momento pero él cuestionó ¿Señor eres tú de verdad? si soy yo, vamos a ver si es cierto pues, si eres tú manda que yo camine sobre las aguas y hasta ese momento Pedro no había salido de la barca pero estaba adentro, todavía y el Señor le dice, ven, si lo que quieres es caminar sobre las aguas, si lo que quieres es salir de la barca, ven, y ahí fue donde Pedro comenzó a caminar, es decir fue un valor pero con discernimiento ok, no fue una decisión a la loca no fue una decisión a la ligera fue un valor con discernimiento, ¿eres tú? si eres tú haz que yo caminé y esperar la respuesta del Señor, si Jesús hubiera dicho, no Pedro, sabes qué, mejor espérate yo voy para allá entonces, Pedro se queda, pero Jesús le dijo, ven, Jesús dijo, ven, pues entonces Pedro verdad, ni lento ni perezoso comenzó a caminar.
Ahora, visualicemos la escena en medio de la tempestad, en medio del mar, tres de la mañana y ya de por si eso da miedo ver a un fantasma el doble miedo el Señor pues aparece caminando, surge esta escena, entonces ya solamente veo dos posibilidades, dos cosas que sucedieron, 11 discípulos se quedaron en la barca y uno salió. Sin lugar a duda que la barca es segura, la barca es cómoda, la barca nos habla de la zona de comodidad que todos tenemos, la barca nos habla del confort en el que todos vivimos, la barca nos habla de aquellas personas que dicen don’t bother me I´m ok, no me moleste yo estoy bien, es el estado de comodidad, yo no me voy a molestar en tirarme de la barca, yo no me voy a molestar en tratar de caminar sobre las aguas, yo no me voy a molestar, qué tal si me mojo. Ahora, yo me he preguntado qué se necesita para salir de la barca, qué se necesita para salir de esa zona de comodidad, que se necesita para salir de esa zona de confort y son varias las cosas, en primer lugar, valor hermano, porque sin valor no se hace nada en la vida, ¿Que sería la falta de valor? y hay personas que nunca hacen nada en la vida por miedo.
De los que estamos acá en esta tarde y aquellas personas que nos estarán viendo por las redes sociales un día tomaron la decisión de abandonar su país y agarrar camino para un lugar desconocido, tuvieron el valor de hacerlo, hay muchos que por largos años lo han pensado pero nunca lo hicieron, porque les faltó ¿qué cosa? el valor, ¿sabe por qué? porque todo el mundo prefiere estar cómodo, todo el mundo prefiere estar en su zona de confort, ¨a mí no me moleste yo estoy tranquilo así como estoy¨, pero tú puedes superar, no, yo con frijolitos y queso estoy bien, pero tú puedes ganar más de lo que se gana aquí la hora, no, no, no yo así estoy bien a mí no me moleste por favor, pero tú puedes crear una empresa no no yo así como estoy así estoy bien, se requiere valor, indiscutiblemente se requiere fe en el Señor, se requiere confianza, se requiere sabe que, tomar riesgos también, creerle a Dios, ahora por supuesto que es más fácil quedarse en la barca claro que sí más cómodo, es más confortable es más cómodo.
Yo quiero contarle un poquito acerca de mi vida en este sentido, porque no conozco mucho la suya y si hablo de la suya usted se enoja. Yo estaba hace 40 años más o menos, treinta y pico confortablemente y cómodamente trabajando en un banco cuando Dios me dijo, “ Yo quiero que te salgas de la barca y te vayas a trabajar para el ministerio a tiempo completo”. Entonces me tuve que bajar de la barca y creerle a Dios y dejar mi zona de confort que era lo que yo siempre había querido, yo siempre anhelé trabajar en un banco y a mis 17 años estaba trabajando en un banco y tenía planes, yo quería llegar lejos, yo tenía mi plan ya escrito, yo estaba yendo a la universidad, yo quería llegar, yo tenía todo esto, hasta que Dios me dijo “Te voy a sacar de tu zona de confort, quiero que te salgas de la barca y quiero que trabajes para mí a tiempo completo”.
Dejo el trabajo y me voy a trabajar al Tabernáculo trabajé en el Tabernáculo por 9 o 10 años, casi estaba confortablemente y cómodamente sirviendo al Señor como co-pastor del Tabernáculo. Era la segunda persona después del pastor general tenía todos los títulos habidos y por haber, en la iglesia es decir económicamente hablando estábamos muy bien, mi salario lo depositaba al banco porque no necesitaba utilizarlo porque ahí tenía carro, allí tenía comida, allí tenía mi apartamento, allí tenía todo, estaba confortablemente bien y aparece Dios, porque Dios es especial en aparecerle en el camino cuando menos usted lo anda buscando y me dice, “Quiero que te salgas de la barca y quiero que te vayas a Canadá”. Y yo ¿Canadá?, si usted me hubiera dicho a mí en esa época que yo un día iba a estar en Canadá me hubiera reído de usted y hubiera dicho, primero déjenme buscarlo en el mapa nunca he estado allí, lo más lejos que había llegado era California, digo pues, en esta dirección.
Y de repente, nos habíamos casado con mi esposa en el mes de Abril y a Octubre, 30 de Octubre halloween, esa misma noche estábamos caminando por las calles de Hollywood con Miriam y el 7, siete días más tarde estábamos entrando aquí a Canadá, sin conocer nada, jamás habíamos estado acá.
Y bueno, yo estaba tranquilamente con mi profesorado en Teología en Canadá sirviendo aquí en Vancouver cuando Dios me dice “Quiero que te salgas de la barca, quiero que estudies una licenciatura” y yo dije ¿para qué?
Y bueno, me salgo de la barca y comienzo a estudiar una licenciatura y después de eso me dice El Señor, “Quiero que te salgas de la barca y quiero que estudies una maestría en inglés”.
Quiero decirles algo, les cuento un secreto a voces, yo en mi vida he tomado una clase de inglés, yo nunca fui a un colegio a estudiar inglés, el poco inglés atravesado que yo puedo, lo aprendí en la calle y usted sabe que lo primero que uno aprende en la calle son malas palabras, esas me las puedo todas, porque lo aprendí en la calle, yo nunca fui a una clase.
La ventaja que tuve es que el lenguaje teológico pues es prácticamente el mismo es similar, sin embargo me hicieron exámenes en la universidad para poder entrar a la maestría y pase los exámenes, con la ayuda del Espíritu Santo me entiendes y bueno y entré y le digo esa bajada de esa barca fue terrible hermano esa bajada fue, yo lloré, imagínate no sabía el inglés y estudié griego en inglés y yo feliz de la vida que no conmencé una secta, con tanto relajo y tanto jeroglífico y fue duro y fue complicado y fue difícil, yo le he contado la historia, a mí me sacaron de la clase por no pagar hermano, no tenía dinero para pagar, no tenía dinero para comprar una medicina con voy a tener dinero para pagar la mensualidad de la universidad y fue complicado y luego terminé y el día que terminé dije, ya estuvo suave, ya no más en la santa vida, ya suficiente con esto y Dios me dice no, ahora quiero que te salgas de la barca porque quiero que estudies un doctorado.
Pero yo me di cuenta de una cosa, cuando tú te sales de la barca una vez, es más fácil que te salga la segunda vez, cuando te has salido de la barca dos veces, es más fácil que te salgas la tercera vez. Y le entré, cuando me dijeron lo que iba a costar y toda la cuestión yo dije ni modo le entramos y le entramos yo estaba confortablemente haciendo el ministerio en Vancouver cuando Dios me dijo, “Quiero que te salgas de la barca y comenzamos un ministerio en México”.
Y usted sabe que todos estos años he estado rodeado de personas que te animan y otros que te desaniman. Allá en El Salvador desde que yo estaba en el banco mi jefe me dijo. “ no sea loco, qué va a hacer usted a trabajar a una iglesia”. Cuando estaba en la iglesia tenía hermanos que me dijeron no sea loco que va ir hacer usted a Canadá.
Cuando tenía mi profesorado en Teología yo dije suficiente. tenía hermanos aquí que me dijeron, y para que va estudiar si usted ya sabe bastante.
Cuando teníamos ministerio acá y dije a los hermanos hagamos un ministerio en México, me dijeron, y para que, suficiente con los de aquí, para que nos vamos a meter a más problemas y dije vamos a rentar una casita allá en Guadalajara y comenzamos un culto en Guadalajara y hacemos y aquí y allá y el Señor me dice, no, “Quiero que te salgas de la barca y compres un edificio, ¿Que?, no quiero que estén rentando, para que van a rentar, con lo que rentan puedes comprar un edificio”. Ya usted conoce la historia, tenemos un edificio.
Yo estaba confortablemente haciendo ministerio aquí en Vancouver y en Guadalajara cuando el Señor me dijo, “Quiero que salga de la barca y quiero que vayas a predicar a otras partes del mundo y comencé con Perú. Allí fui, en primer lugar a Perú, después de eso a México, después de México a Centroamérica, a Guatemala, a Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá y luego el resto de Sur América de ahí surgieron las misiones, cuando yo comencé a conocer misioneros y comencé a conocer situaciones y las cosas que vivían ellos y ahí comienza nuestro nuestro ministerio.
Yo estaba confortablemente aquí en Vancouver cuando el Señor me dijo “Quiero que te salgas de la barca, quiero que comiencen a transmitir ustedes los mensajes que predican acá para que los escuchen en otros lugares”. Donde yo iba a predicar la gente me decía, pastor no trajo casettes en aquel entonces, con las predicaciones y digo no, yo nunca ando cargando esas cosas, pastor no trajo predicaciones, no trajo esto, y comenzamos a distribuir, bueno pues, a salir por las redes sociales, y usted conoce lo que Dios ha hecho a lo largo de esta vida. Yo estaba tranquilamente aquí predicando el evangelio cuando el Señor me dice, “Quiero que te salgas de la barca y quiero que construyas un templo y en eso estamos ahorita mi hermano.
Qué pasa cada vez que te sales de la barca y quieres caminar sobre las aguas, yo le explico qué pasa porque ya pasé por ahí un montón de veces lo primero vas a tener miedo. Salir de la barca da mucho medio y se requiere de mucha fe y confianza en Dios para dar el primer paso, yo he conocido personas a lo largo de una vida que ellos están en la barca, que es el lugar seguro, es un lugar confortable. Yo conocí matrimonios donde la mujer es la que está empujando al hombre para que salga de la barca, hasta patadas le da, “salga hombre, no, no, si aquí estoy bien, pero mire, no, no, yo aquí tranquilo con mi cobijita el día domingo pero es que mira que hay que hacer, no, no, hay gente que no quiere salir. Y usted puede poner todas las excusas que usted quiera, lo que pasa es que tiene miedo, porque salir de la barca produce mucho miedo.
En todas las áreas, cuando yo estaba trabajando en el banco e iba a ir a la iglesia yo estaba horrorizado del miedo y mi familia sabe que me dijo, “Si usted deja el banco y se va a trabajar en una iglesia nunca más le volvemos a ayudar a conseguir trabajo”, más miedo todavía, por la incertidumbre. Y dejé el banco y me voy a trabajar a la iglesia y trabajo diez años, cuando me llega la carta de Canadá y toda la cuestión y me quiero ir a Canadá recuerdo que hay un hermano queridísimo mío que está en la presencia del Señor que predicó aquí en este púlpito hace unos años yo me fui donde él, me acuerdo, y dije mire papá pasa esto esto y esto y me dijo, y que va ir a hacer tan lejos medio, yo llevaba mucho miedo, bueno, pasaron como tres meses la gente despidiéndonos allá en mi país y cuando pusimos un pie en California el oficial de migración nos dice, no porque claro nosotros bien inteligentes, me entiende, traíamos como cinco maletas, y dijo “ustedes para dónde van”, para Canadá a ¿ van para canadá?, muéstrame sus visas, no tenemos le dijimos, y dice pero “van para Canadá” sin visa usted, no es que la vamos a pedir aquí en California.
Ahí nos dejaron hasta el rato que llegó el oficial le digo saben que a ustedes los mandamos de regreso a El Salvador en el siguiente vuelo que sale esta noche y mi esposa me dice, y nos despidieron por tres meses y les digo, pues nos van a recibir por otros tres.
Imagínate, vendimos todo, regalamos las demás cosas, no teníamos ya nada que ir a hacer a El salvador hermanos, todo lo dejamos y esa noche íbamos a regresar usted, ya el Tabernáculo tenía un suplente, osea sin trabajo, a mi esposa en el banco le habían dado 400 despedidas también, donde trabajaba ella, por supuesto que te da miedo.
La otra segunda cosa cada vez que te vas a salir de la barca para caminar sobre las aguas vas a tener una lucha interior entre la duda y la fe, entre la duda y la fe.
Otra cosa más, te van a matar emocionalmente las siguientes preguntas, y si me hundo, y si me equivoco, y si no me sale si me hundo me expongo al ridículo, pero mis amados hermanos los seguidores de Jesús debemos renunciar a la comodidad y a la vergüenza del fracaso público.
La verdad es que hay cristianos demasiado confortables, demasiado confortables, la comodidad de ellos es más importante que el avance del reino y eso lo he aprendido yo por mis 40 años de ministerio, me digan lo que me quieran decir. La comodidad suya, no la suya, pero la de muchas personas, es salir de aquí del culto y regresar a su casa, quitarse la faja que anda puesta verdad, que le salga la gran barriga, hay que bueno, que ya estamos en la casa, vamos a comer y ahí hasta mañana para ir a trabajar, y el reino y Dios y la adoración y todo, y sabe porque, porque la comodidad es más importante que el avance del reino meterse a un ministerio es salirse de la comodidad por supuesto que sí es más fácil poner excusas.
Es más fácil criticar cosas, eso lo hace cualquiera hombre, por supuesto, personas sobresalientes no ponen excusas, personas sobresalientes transforman situaciones, transforman circunstancias, se sobreponen a los obstáculos pero para eso, hay que salirse de la barca. No, es que yo no sirvo porque tal cosa, yo no sirvo porque tal otra, es que yo no sirvo porque aquí, igual que la doña Juana haya en mi rancho me entiende, ella nunca quiso salir adelante porque siempre puso excusas para todas las cosas, pero aquellas personas que ven oportunidades aquellas personas que dicen no, aquí le entramos y vamos a transformar al mundo, hay que salirse de la barca para eso. Servir al Señor implica salirse de la barca, hacer la diferencia en la vida de otras personas, saber, ya entendemos ya sabemos que todo el mundo piensa diferente, ya sabemos que unos quieren una cosa y otros quieren otra, ya sabemos que no se puede tener uniformidad de pensamiento ya lo sabemos.
Hay personas que usted no los saca de su comodidad bajo ninguna circunstancia, es un cristianismo cómodo y los cristianos hemos sido llamados para hacer la diferencia en este mundo. Fíjate qué hace poco yo me encontré con una persona y ésta estaba en una cita con alguien pero estábamos en un food court y bueno y apareció por hay una persona fíjate que está familia hermano, mira lo que te cuento rapidito, cuando nosotros comenzamos los cultos en la noche aquí en la iglesia hace mucho tiempo sabe que me dijo esta pareja, yo no sé me dijo porque la iglesia pone tantas actividades que no le da tiempo a uno de poder compartir con su matrimonio con su pareja, no sé por qué la iglesia pone tanto, que hay que estar el miércoles, que hay que estar el viernes, no, las iglesias deben darle tiempo a las parejas para que puedan compartir con su matrimonio. Me le encuentro ahora, divorciada la señora, yo dije, y entonces pues y no que la señora se quedó en su casa los domingos en la noche para fortalecer su matrimonio y no que la señora se quedó el miércoles en la noche en su casa para fortalecer su matrimonio y no que la señora nunca fue a una casa de oración porque quería fortalecer su matrimonio y ahora qué pasó,y yo le dije y entonces de qué le sirvió haberse quedado en la casa y me dijo ella, pues de nada.
Para salirse de la barca hay que tener valor, hay que creerle a Dios. Ahora quiero hablarte otras lecciones rápidamente y quiero por favor que le ponga atención a las cosas que le voy a mencionar. Primero, hay varios niveles de fe, los que se quedan en la barca tienen un nivel pero los que se salen tienen un nivel más elevado, porque los que se quedan se quedan ahí por miedo, a pero es que uno nunca sabe, si, y tiene razón, hay pero si me hundo, tiene razón. Me van a hacer burla después, tiene razón, uno nunca sabe usted, tiene razón, nos vemos mano, yo me he hecho el chapuzón.
Entonces hay varios niveles de fe, los que se quedan adentro tienen un nivel pero los que están dispuestos a salir tienen un nivel más alto. Segundo, ponga atención a esto, mire, yo he escuchado quinientas veces la razón por la que se hundió Pedro y estoy seguro que usted también y se comenzó a preguntar que van a decir prácticamente lo mismo porque se hundió Pedro, pastor Pedro se hundió porque quitó la mirada de Jesús, es cierto, pastor Pedro se hundió porque le tuvo miedo al viento, es cierto, pastor, Pedro se hundió porque él le tuvo miedo al agua es cierto, no, sabe que creo yo, sabe por qué Pedro se hundió porque estaba caminando, sabe porque los que estaban en la barca no se hundieron, porque se quedaron adentro. Pedro caminó, y en la historia no existe otra persona además de Jesús que haya caminado y Pedro lo hizo, por eso se hundió porque tuvo en la fe de caminar. Ahora sigue escuchando, sigue escuchando si te vajas de la barca y caminas sobre las aguas es posible que te hundas ok, es posible que te hundas, lo que se llama el porcentaje y probabilidad hay, escucha esto, hay un porcentaje de que te hundas si te bajas de la barca, la pregunta es, pastor y qué porcentaje es ese la respuesta no sabemos, pero hay algo que yo sí sé. Y eso se lo quiero compartir.
Fíjate, el porcentaje de que te vas a hundir yo no lo sé, porque depende del nivel de fe en el que usted se encuentra, no sé cuál es el porcentaje de que se hunda, pero el porcentaje de que Jesucristo te va a salvar es el 100 por ciento, ese es el 100% el porcentaje de que si yo hago uso de mi fe y yo decido bajarme del barco y comenzar a caminar y si me hundo el porcentaje de que él me dé la mano y me saque es el 100% garantizado por este pasaje que tenemos enfrente de nosotros.
Otra cosa más, la fe hace que sucedan cosas sobrenaturales, la fe.
¿Usted cree que se puede caminar sobre el agua?
Qué fue lo que hizo que Pedro caminar, la fe. Ahora dígame qué fue lo que hizo que la mujer del flujo de sangre sanara, la fe, qué fue lo que hizo que Bartimeo viera, la fe, qué fue lo que hizo que los leprosos fueran limpios, la fe, qué fue lo que hizo que Lázaro la fe. Entonces, cuando tú haces uso de la fe lo más seguro es que cosas sobrenaturales comiencen a suceder en tu vida. Yo he visto milagros en la vida de esta iglesia, hermanos, que no tienen explicación, no la tienen y usted quiere hacer cuentas, usted quiere, no tiene explicación Dios está ahí, porque cuando se usa la fe en cosas sobrenaturales y eso a nivel de todas las cosas que nosotros hagamos ahora otra cosa más Jesús le dijo a pedro hombre de poca fe. Verdad que asi le dijo, ahora sabe una cosa es mejor tener poca fe, que tener nada de fe, si o no, lo que pasa es que lo vemos por el lado negativo, ah la poca fe de Pedro y los otros que no tuvieron nada y los otros que cuando vieron a Pedro que se iba a bajar dijeron allá usted, que Dios lo bendiga, es mejor tener poca fe que no tener nada los que se quedaron no mostraron nada de fe.
Y dos cosas más, usted salga de la barca y pastor qué pasa si me hundo, pues que, agarrate de la mano del Señor, hombre, hermano si en cuestiones de fe no estamos solos, el Señor les había dicho vayanse ustedes, déjenme tranquilo, hay los veo más tarde, es más, si usted lee los otros evangelios se va a dar cuenta que el único evangelio que menciona que Pedro caminó sobre las aguas fue Mateo, los otros no mencionan eso, es más en el otro evangelio dice que Jesús quería, irse de paso, pasando de lejos sobre ellos, pero el Señor estaba ahí cerca, cuando los demás vieron un fantasma Pedro vio a Jesús.
Usted tirese, usted camine, pastor y si me hundo, pues pegá un grito igual que Pedro. El sermón más corto de Pedro fue ese, Señor sálvame,pues grite usted también mano. Yo he pegado un montonazo de gritos toda mi vida, he pegado gritos en los hospitales, he pegado gritos en frente de un semáforo, yo he pegado gritos estando en mi carro, que no he pegado gritos yo. Y te lo garantizo, y te lo aseguro, Él siempre ha estado ahí, siempre, la mano del Señor está siempre ahí.
Ahora esto último que te voy a decir no te va a gustar mucho, pero de todas maneras se lo digo. Nos metemos en la escena Pedro se hunde, Jesús le dice, hombre de poca fe, extiende su mano lo salva, se suben al barco, cuando se suben de regreso a la barca dice la Escritura que los discípulos lo adoraron, eso dice la Palabra, mi hermano, después de la gran zarandeada que te dio el mar, después de esa gran experiencia que te va a dejar cicatrices emocionales, y qué es lo que pasó usted, no, nomas me estaba ahogando en medio del mar, después de todo eso, no espere, ni que lo feliciten, ni que se haga un culto de agradecimiento, ni que tengan lástima de usted, pobrecito este. Si usted se da cuenta, este es el siguiente versículo, mire usted el versículo 34 le muestro, “y terminada la travesía vinieron a tierra de Genesaret” escúchame esto, ni se le había secado la ropa al pobre Pedro y el siguiente versículo que dice “cuando le conocieron los hombres de aquel lugar enviaron noticia por toda aquella tierra alrededor y trajeron a Él, (a quienes) a todos los enfermos y le rogaban que les dejara tocar solamente el borde de su manto y todos los que le tocaron quedaron sanos” y Pedro mojado, sabe qué estaba haciendo sirviendole al Señor.
Yo entiendo que mucha gente después de alguna cosita quiere que hagan un culto especial. Yo conozco un montón de gente y los nuevos hombres que escriben libros acerca el liderazgo dice que hay que tocar el brazo a la gente, “que barbaro hombre, te mandaste”, yo no veo eso en la Biblia, yo lo que veo es Pedro saliendo, verdad todavía, y la gente y acercándose y preguntándole, “excuse me, y usted porque está mojado”, hay después le cuento porque es una larga historia verdad y ahorita qué es lo que hay que hacer, servir, trabajar y prepararte porque dentro de poco te van a pedir que te vuelvas a bajar de la barca, una vez más.
Pero con la confianza y la seguridad que aquel que te salvó una vez va a estar ahí para salvarte la próxima, amén. Incline su rostro oremos al Señor: Padre te damos gracias por tu Palabra, gracias por el valor, la fe, el coraje, por la disposición de arriesgarlo todo como lo hizo Pedro, sabiendo que cuando tú estás a nuestro lado Señor, que puede ir mal, y si nos hundimos, decirte Señor, sálvanos y tu mano estará ahí precisamente para ayudarnos y para rescatarnos, tu Palabra dice, “no temas porque yo estoy contigo, no desmayes, porque yo soy tu Dios, siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”. Creemos a tu Palabra, creemos a tu evangelio y por eso te damos honra y por eso te damos gloria Señor porque Tú eres bueno porque nunca nos has abandonado y aun en aquellos momentos cuando no te hemos sentido cerca allí has estado Señor, en el momento que comenzamos a hundirnos allí has estado y nos has tomado de la mano y nos has levantado y nos has llevado a un lugar seguro.
Mientras oramos, si usted nunca antes ha recibido a Cristo en el corazón yo quiero hacerle una invitación en esta hora si el Espíritu de Dios ha tocado su corazón y usted dice, “verdaderamente yo quiero comenzar una nueva vida”, Señor, te doy gracias por lo que hiciste en la cruz, te doy gracias por derramar tu sangre, gracias porque pusiste tu cuerpo para que yo sea salvo. En este día Señor me arrepiento de todos mis pecados y te recibo como el Señor y el salvador de mi vida, el salvador de mi alma.
Si usted hizo esta oración queremos animarle a crecer en el conocimiento de Dios y de su santa y bendita Palabra.
Ahora los que estamos aquí en el santuario, si usted nunca antes ha recibido a Cristo en el corazón esta tarde es es un momento especial para decirle al Señor, Señor te pido perdón por mis pecados he venido aquí reconociendo mis faltas, reconociendo mi necesidad espiritual. Te doy gracias porque moriste por mí en la cruz y porque derramaste tu sangre para el perdón de mis pecados y en este día yo quiero abrir mi corazón y recibirte como el Señor de mi alma como el Señor de mi vida.
Si hay alguna persona entre nosotros que quiere entregarle su vida al Señor Jesucristo yo le invito donde está para que se ponga de pie o levante su mano y déjenos orar por usted. Si hay alguna persona que dice, pastor yo necesito al Señor en mi vida, yo necesito que oren por mí. Levanten su mano, hay consejeros acá que se van a acercar a usted y ayudarle a orar, así como lo hicieron un día con nosotros cuando le entregamos nuestro corazón a Jesús. Padre querido te alabamos y te bendecimos Señor porque eres bueno, bendice esta Palabra que hemos escuchado en nuestros corazones en el nombre de Jesús amén y amén.
Para caminar sobre las aguas hay que salir de la barca
Fecha jul 5, 2020 – 1:30pm | Mateo 14 :22 | Dr David Rodríguez
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TRANSCRIPCIÓN
Esta tarde quiero estudiar uno de los pasajes que tanto me encantan de las Sagradas Escrituras. Y que tanto me han puesto a pensar en el correr de los años, se trata del Evangelio de Mateo capítulo 14 versículo 22.
John Orphers escribió un libro hace un tiempo que se me hizo interesante el título y quiero utilizarlo en esta tarde, el título, nada más. Dice, “Para caminar sobre las aguas hay que salir de la barca ” y quiero predicar acerca de eso. Este pasaje de la Escritura nos presenta a uno de los apóstoles de Jesús nuestro querido Pedro bajándose de la barca y caminando sobre las aguas. ¿Que aprendemos de esta situación? ¿Que dice la Biblia al respecto y con que nos podemos ir nosotros en esta tarde al salir de acá, con esta enseñanza? dice la Palabra del Señor en el versículo 22, en seguida Jesús hizo a sus discípulos entrar en la barca, notemos a Jesús una vez más, la semana pasada estudiamos Su mensaje que se llamaba “La Tormenta” que tenía que ver con otra tormenta, pero en esta oportunidad Jesús hizo a los discípulos que entraran en la barca y que fueran delante de él al otro lado a la otra ribera, cosa muy inusual de Jesús porque se supone que tenía que ser al revés el Señor se va y ellos se quedaban atendiendo a las multitudes pero en este caso el Señor les dijo vayanse ustedes y yo me quedo despidiendo a la multitud.
En el versículo siguiente dice: Despedida la multitud todavía el Señor se fue al monte a orar aparte y cuando llegó a la noche estaba allí solo, ya la barca estaba en medio del mar azotada por las olas porque el viento era contrario más a la cuarta vigilia de la noche, la cuarta vigilia de la noche estamos hablando aproximadamente de las tres de la madrugada. A la cuarta vigilia de la noche Jesús vino a ellos andando sobre el mar y los discípulos viéndole andar sobre el mar se turbaron diciendo, un fantasma y dieron voces de miedo pero en seguida Jesús les habló diciendo tener ánimo YO SOY no temáis, entonces, le respondió Pedro y dijo, Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas y El dijo ven, interesante El Señor, ¿ah eso quieres? ven, y descendiendo Pedro de la barca andaba sobre las aguas para ir a Jesús pero al ver el fuerte viento tuvo miedo y comenzando a hundirse dio voces diciendo, Señor sálvame, al momento Jesús extendiendo la mano hació de él y le dijo, hombre de poca fe porque dudaste y cuando ellos subieron en la barca se calmó el viento entonces, los que estaban en la barca vinieron y le adoraron diciendo, verdaderamente eres Hijo de Dios.
Me gustaría que veamos el mismo pasaje de las Sagradas Escrituras en la otra versión que tenemos por ahí, Nueva Traducción Viviente, pongamos atención para que tome un poquito de mayor sentido, dice que inmediatamente después, ¿después de que? después de la alimentación de los 5.000 Jesús insistió en que los discípulos regresaran a la barca, fíjate, esta versión dice que El Señor insistió para que regresaran a la barca y cruzarán al otro lado del lago mientras El enviaba a la gente a casa, después de despedir a la gente subió a las colinas para orar a solas.
Mientras estaba ahí solo, cayó la noche, mientras tanto los discípulos se encontraban en problemas lejos de tierra firme ya que se había levantado un fuerte viento y luchaban contra grandes olas a eso de las tres de la madrugada Jesús se acercó a ellos caminando sobre el agua, cuando los discípulos pudieron caminar sobre el agua quedaron aterrados, llenos de miedo clamaron, es un fantasma pero Jesús les habló de inmediato, no tengan miedo dijo, tengan ánimo yo estoy aquí, entonces Pedro lo llamó, Señor, si realmente eres tú, ordename que vaya hacia ti caminando sobre el agua, sí ven, dijo Jesús, entonces Pedro se bajó por el costado de la barca y caminó sobre el agua hacia Jesús, pero cuando vió el fuerte viento y las olas se aterrorizó y comenzó a hundirse sálvame Señor gritó, de inmediato Jesús extendió la mano y lo agarró, tienes tan poca fe le dijo Jesús, ¿porque dudaste de mí?. Cuando subieron de nuevo a la barca el viento se detuvo, entonces los discípulos le adoraron, de verdad eres el Hijo de Dios exclamaron los discípulos.
Pidamos que Dios nos bendiga: Señor, quiero pedirte que bendigas este sermón, este mensaje en nuestros corazones, ayúdanos a abrir el entendimiento, abrir el corazón de todos los que estamos acá y aquellos que han de escuchar este mensaje más adelante, háblanos al corazón, te lo pido en el nombre de Jesús, amén.
En Job capítulo 8 versículo 9 véanlo en la pantalla nada más, imagínate que se cree que el libro de Job incluso fue escrito antes de Génesis. Capítulo 9 versículo 8 mire usted desde Job dice, “…y anda sobre las olas del mar” se me hace interesante esto. Hermanos cuando se predica de este pasaje de Pedro usualmente se critica a Pedro por su falta de fe, desde mi perspectiva Pedro es un valiente, Pedro es un atrevido y arriesgado y sin estas cualidades verdaderamente una persona nunca se puede salir de la barca, solamente dos personas en la historia han caminado sobre las aguas Jesús y Pedro, Pedro caminó sobre las aguas.
En otras oportunidades he dicho que tengo que reconocer que yo jamás hubiera salido de la barca y mucho menos en esas condiciones porque el versículo 24 dice que la barca estaba, mire usted, en medio del mar, imagínense el mar de galilea tiene 12 kilómetros de ancho nada más, 12 kilómetros, si estaban en medio del mar quiere decir que habían remado 6 kilómetros, yo no sé a qué horas terminaron las actividades pero póngale usted que terminaron a eso de las nueve de la noche, diez de la noche, quiere decir que les había tomado desde esa hora hasta las tres de la mañana llegar a la mitad, nada más, y no solamente eso, sino que estaba azotada por las olas, que el viento era contrario y para colmo de eso, era de noche y aparece un fantasma usted.
Ahora, esto de que apareció un fantasma hermano, es una cosa interesante por una sencilla razón, porque esto nos habla de lo supersticiosos que somos los humanos ¿sabe por qué? porque yo le aseguro y le garantizo que ninguno de estos discípulos había visto antes a un fantasma pero sin embargo ellos ven una figura en medio del mar, en medio de las olas, en medio de la lluvia y dicen un fantasma, se asustaron, yo verdaderamente, quién sabe, yo al mar le tengo mucho miedo, pero bueno, cuando ellos se asustaron entonces Jesús les habló y cuando el Señor les habló, pues conocemos el resto de la historia ahí fue donde Pedro mostró su coraje y le dijo Señor si tú eres verdaderamente, haz que yo camine sobre las aguas y el versículo 30 dice, pero al ver el fuerte viento tuvo miedo y comenzando a hundirse dio voces diciendo, Señor sálvame.
Bueno, entre todos los estudios que se han hecho acerca de este pasaje de la Escritura una de las preguntas que los estudiosos se han hecho es, fue esta una acción imprudente de parte de Pedro al salir de la barca, ¿usted cree que fue imprudente Pedro? porque usted se pone a pensar qué hubiera hecho usted yo quiero que se meta a la barca yo quiero que eche un vistazo a su alrededor piense que son las tres de la mañana, piense que hay un fuerte viento, que la tempestad es grande, que no se puede ni ver siquiera, es decir, ¿a qué nos huele esto?, ¿nos huele a peligro? ¿es un peligro? ¿hay que tener cuidado? entonces, mucha gente se ha puesto a pensar y ha dicho, bueno, a mí se me hace que esto fue una imprudencia de parte de Pedro, ahora yo no creo personalmente que haya sido una imprudencia de parte de Pedro porque Jesús no lo reprendió por caminar sobre las aguas, Jesús no le dijo a Pedro ¿y cómo te atreves? Jesús no le dijo que no está viendo el peligro, el Señor no le dijo cómo es que te vas a arriesgar a dar ese paso, no le dijo Pedro si ahí donde estás en la barca estás tranquilo ¿para qué quieres salir de ahí ? no, Jesús reprendió a Pedro por haber dudado, Jesús reprendió a Pedro por su poca fe, ahora otra cosa más, Pedro no se tiró de la barca por emoción o por impulso, primero preguntó, primero cuestionó, cuando todos los discípulos dijeron, es un fantasma, Jesús habló y dijo no teman soy yo y Pedro no crean ustedes que pegó el brinco al agua, él cuestionó primero, él dijo: ¿Eres tú señor de verdad?.
Es muy probable que a lo mejor ya tenía un pie de fuera verdad, en ese momento pero él cuestionó ¿Señor eres tú de verdad? si soy yo, vamos a ver si es cierto pues, si eres tú manda que yo camine sobre las aguas y hasta ese momento Pedro no había salido de la barca pero estaba adentro, todavía y el Señor le dice, ven, si lo que quieres es caminar sobre las aguas, si lo que quieres es salir de la barca, ven, y ahí fue donde Pedro comenzó a caminar, es decir fue un valor pero con discernimiento ok, no fue una decisión a la loca no fue una decisión a la ligera fue un valor con discernimiento, ¿eres tú? si eres tú haz que yo caminé y esperar la respuesta del Señor, si Jesús hubiera dicho, no Pedro, sabes qué, mejor espérate yo voy para allá entonces, Pedro se queda, pero Jesús le dijo, ven, Jesús dijo, ven, pues entonces Pedro verdad, ni lento ni perezoso comenzó a caminar.
Ahora, visualicemos la escena en medio de la tempestad, en medio del mar, tres de la mañana y ya de por si eso da miedo ver a un fantasma el doble miedo el Señor pues aparece caminando, surge esta escena, entonces ya solamente veo dos posibilidades, dos cosas que sucedieron, 11 discípulos se quedaron en la barca y uno salió. Sin lugar a duda que la barca es segura, la barca es cómoda, la barca nos habla de la zona de comodidad que todos tenemos, la barca nos habla del confort en el que todos vivimos, la barca nos habla de aquellas personas que dicen don’t bother me I´m ok, no me moleste yo estoy bien, es el estado de comodidad, yo no me voy a molestar en tirarme de la barca, yo no me voy a molestar en tratar de caminar sobre las aguas, yo no me voy a molestar, qué tal si me mojo. Ahora, yo me he preguntado qué se necesita para salir de la barca, qué se necesita para salir de esa zona de comodidad, que se necesita para salir de esa zona de confort y son varias las cosas, en primer lugar, valor hermano, porque sin valor no se hace nada en la vida, ¿Que sería la falta de valor? y hay personas que nunca hacen nada en la vida por miedo.
De los que estamos acá en esta tarde y aquellas personas que nos estarán viendo por las redes sociales un día tomaron la decisión de abandonar su país y agarrar camino para un lugar desconocido, tuvieron el valor de hacerlo, hay muchos que por largos años lo han pensado pero nunca lo hicieron, porque les faltó ¿qué cosa? el valor, ¿sabe por qué? porque todo el mundo prefiere estar cómodo, todo el mundo prefiere estar en su zona de confort, ¨a mí no me moleste yo estoy tranquilo así como estoy¨, pero tú puedes superar, no, yo con frijolitos y queso estoy bien, pero tú puedes ganar más de lo que se gana aquí la hora, no, no, no yo así estoy bien a mí no me moleste por favor, pero tú puedes crear una empresa no no yo así como estoy así estoy bien, se requiere valor, indiscutiblemente se requiere fe en el Señor, se requiere confianza, se requiere sabe que, tomar riesgos también, creerle a Dios, ahora por supuesto que es más fácil quedarse en la barca claro que sí más cómodo, es más confortable es más cómodo.
Yo quiero contarle un poquito acerca de mi vida en este sentido, porque no conozco mucho la suya y si hablo de la suya usted se enoja. Yo estaba hace 40 años más o menos, treinta y pico confortablemente y cómodamente trabajando en un banco cuando Dios me dijo, “ Yo quiero que te salgas de la barca y te vayas a trabajar para el ministerio a tiempo completo”. Entonces me tuve que bajar de la barca y creerle a Dios y dejar mi zona de confort que era lo que yo siempre había querido, yo siempre anhelé trabajar en un banco y a mis 17 años estaba trabajando en un banco y tenía planes, yo quería llegar lejos, yo tenía mi plan ya escrito, yo estaba yendo a la universidad, yo quería llegar, yo tenía todo esto, hasta que Dios me dijo “Te voy a sacar de tu zona de confort, quiero que te salgas de la barca y quiero que trabajes para mí a tiempo completo”.
Dejo el trabajo y me voy a trabajar al Tabernáculo trabajé en el Tabernáculo por 9 o 10 años, casi estaba confortablemente y cómodamente sirviendo al Señor como co-pastor del Tabernáculo. Era la segunda persona después del pastor general tenía todos los títulos habidos y por haber, en la iglesia es decir económicamente hablando estábamos muy bien, mi salario lo depositaba al banco porque no necesitaba utilizarlo porque ahí tenía carro, allí tenía comida, allí tenía mi apartamento, allí tenía todo, estaba confortablemente bien y aparece Dios, porque Dios es especial en aparecerle en el camino cuando menos usted lo anda buscando y me dice, “Quiero que te salgas de la barca y quiero que te vayas a Canadá”. Y yo ¿Canadá?, si usted me hubiera dicho a mí en esa época que yo un día iba a estar en Canadá me hubiera reído de usted y hubiera dicho, primero déjenme buscarlo en el mapa nunca he estado allí, lo más lejos que había llegado era California, digo pues, en esta dirección.
Y de repente, nos habíamos casado con mi esposa en el mes de Abril y a Octubre, 30 de Octubre halloween, esa misma noche estábamos caminando por las calles de Hollywood con Miriam y el 7, siete días más tarde estábamos entrando aquí a Canadá, sin conocer nada, jamás habíamos estado acá.
Y bueno, yo estaba tranquilamente con mi profesorado en Teología en Canadá sirviendo aquí en Vancouver cuando Dios me dice “Quiero que te salgas de la barca, quiero que estudies una licenciatura” y yo dije ¿para qué?
Y bueno, me salgo de la barca y comienzo a estudiar una licenciatura y después de eso me dice El Señor, “Quiero que te salgas de la barca y quiero que estudies una maestría en inglés”.
Quiero decirles algo, les cuento un secreto a voces, yo en mi vida he tomado una clase de inglés, yo nunca fui a un colegio a estudiar inglés, el poco inglés atravesado que yo puedo, lo aprendí en la calle y usted sabe que lo primero que uno aprende en la calle son malas palabras, esas me las puedo todas, porque lo aprendí en la calle, yo nunca fui a una clase.
La ventaja que tuve es que el lenguaje teológico pues es prácticamente el mismo es similar, sin embargo me hicieron exámenes en la universidad para poder entrar a la maestría y pase los exámenes, con la ayuda del Espíritu Santo me entiendes y bueno y entré y le digo esa bajada de esa barca fue terrible hermano esa bajada fue, yo lloré, imagínate no sabía el inglés y estudié griego en inglés y yo feliz de la vida que no conmencé una secta, con tanto relajo y tanto jeroglífico y fue duro y fue complicado y fue difícil, yo le he contado la historia, a mí me sacaron de la clase por no pagar hermano, no tenía dinero para pagar, no tenía dinero para comprar una medicina con voy a tener dinero para pagar la mensualidad de la universidad y fue complicado y luego terminé y el día que terminé dije, ya estuvo suave, ya no más en la santa vida, ya suficiente con esto y Dios me dice no, ahora quiero que te salgas de la barca porque quiero que estudies un doctorado.
Pero yo me di cuenta de una cosa, cuando tú te sales de la barca una vez, es más fácil que te salga la segunda vez, cuando te has salido de la barca dos veces, es más fácil que te salgas la tercera vez. Y le entré, cuando me dijeron lo que iba a costar y toda la cuestión yo dije ni modo le entramos y le entramos yo estaba confortablemente haciendo el ministerio en Vancouver cuando Dios me dijo, “Quiero que te salgas de la barca y comenzamos un ministerio en México”.
Y usted sabe que todos estos años he estado rodeado de personas que te animan y otros que te desaniman. Allá en El Salvador desde que yo estaba en el banco mi jefe me dijo. “ no sea loco, qué va a hacer usted a trabajar a una iglesia”. Cuando estaba en la iglesia tenía hermanos que me dijeron no sea loco que va ir hacer usted a Canadá.
Cuando tenía mi profesorado en Teología yo dije suficiente. tenía hermanos aquí que me dijeron, y para que va estudiar si usted ya sabe bastante.
Cuando teníamos ministerio acá y dije a los hermanos hagamos un ministerio en México, me dijeron, y para que, suficiente con los de aquí, para que nos vamos a meter a más problemas y dije vamos a rentar una casita allá en Guadalajara y comenzamos un culto en Guadalajara y hacemos y aquí y allá y el Señor me dice, no, “Quiero que te salgas de la barca y compres un edificio, ¿Que?, no quiero que estén rentando, para que van a rentar, con lo que rentan puedes comprar un edificio”. Ya usted conoce la historia, tenemos un edificio.
Yo estaba confortablemente haciendo ministerio aquí en Vancouver y en Guadalajara cuando el Señor me dijo, “Quiero que salga de la barca y quiero que vayas a predicar a otras partes del mundo y comencé con Perú. Allí fui, en primer lugar a Perú, después de eso a México, después de México a Centroamérica, a Guatemala, a Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá y luego el resto de Sur América de ahí surgieron las misiones, cuando yo comencé a conocer misioneros y comencé a conocer situaciones y las cosas que vivían ellos y ahí comienza nuestro nuestro ministerio.
Yo estaba confortablemente aquí en Vancouver cuando el Señor me dijo “Quiero que te salgas de la barca, quiero que comiencen a transmitir ustedes los mensajes que predican acá para que los escuchen en otros lugares”. Donde yo iba a predicar la gente me decía, pastor no trajo casettes en aquel entonces, con las predicaciones y digo no, yo nunca ando cargando esas cosas, pastor no trajo predicaciones, no trajo esto, y comenzamos a distribuir, bueno pues, a salir por las redes sociales, y usted conoce lo que Dios ha hecho a lo largo de esta vida. Yo estaba tranquilamente aquí predicando el evangelio cuando el Señor me dice, “Quiero que te salgas de la barca y quiero que construyas un templo y en eso estamos ahorita mi hermano.
Qué pasa cada vez que te sales de la barca y quieres caminar sobre las aguas, yo le explico qué pasa porque ya pasé por ahí un montón de veces lo primero vas a tener miedo. Salir de la barca da mucho medio y se requiere de mucha fe y confianza en Dios para dar el primer paso, yo he conocido personas a lo largo de una vida que ellos están en la barca, que es el lugar seguro, es un lugar confortable. Yo conocí matrimonios donde la mujer es la que está empujando al hombre para que salga de la barca, hasta patadas le da, “salga hombre, no, no, si aquí estoy bien, pero mire, no, no, yo aquí tranquilo con mi cobijita el día domingo pero es que mira que hay que hacer, no, no, hay gente que no quiere salir. Y usted puede poner todas las excusas que usted quiera, lo que pasa es que tiene miedo, porque salir de la barca produce mucho miedo.
En todas las áreas, cuando yo estaba trabajando en el banco e iba a ir a la iglesia yo estaba horrorizado del miedo y mi familia sabe que me dijo, “Si usted deja el banco y se va a trabajar en una iglesia nunca más le volvemos a ayudar a conseguir trabajo”, más miedo todavía, por la incertidumbre. Y dejé el banco y me voy a trabajar a la iglesia y trabajo diez años, cuando me llega la carta de Canadá y toda la cuestión y me quiero ir a Canadá recuerdo que hay un hermano queridísimo mío que está en la presencia del Señor que predicó aquí en este púlpito hace unos años yo me fui donde él, me acuerdo, y dije mire papá pasa esto esto y esto y me dijo, y que va ir a hacer tan lejos medio, yo llevaba mucho miedo, bueno, pasaron como tres meses la gente despidiéndonos allá en mi país y cuando pusimos un pie en California el oficial de migración nos dice, no porque claro nosotros bien inteligentes, me entiende, traíamos como cinco maletas, y dijo “ustedes para dónde van”, para Canadá a ¿ van para canadá?, muéstrame sus visas, no tenemos le dijimos, y dice pero “van para Canadá” sin visa usted, no es que la vamos a pedir aquí en California.
Ahí nos dejaron hasta el rato que llegó el oficial le digo saben que a ustedes los mandamos de regreso a El Salvador en el siguiente vuelo que sale esta noche y mi esposa me dice, y nos despidieron por tres meses y les digo, pues nos van a recibir por otros tres.
Imagínate, vendimos todo, regalamos las demás cosas, no teníamos ya nada que ir a hacer a El salvador hermanos, todo lo dejamos y esa noche íbamos a regresar usted, ya el Tabernáculo tenía un suplente, osea sin trabajo, a mi esposa en el banco le habían dado 400 despedidas también, donde trabajaba ella, por supuesto que te da miedo.
La otra segunda cosa cada vez que te vas a salir de la barca para caminar sobre las aguas vas a tener una lucha interior entre la duda y la fe, entre la duda y la fe.
Otra cosa más, te van a matar emocionalmente las siguientes preguntas, y si me hundo, y si me equivoco, y si no me sale si me hundo me expongo al ridículo, pero mis amados hermanos los seguidores de Jesús debemos renunciar a la comodidad y a la vergüenza del fracaso público.
La verdad es que hay cristianos demasiado confortables, demasiado confortables, la comodidad de ellos es más importante que el avance del reino y eso lo he aprendido yo por mis 40 años de ministerio, me digan lo que me quieran decir. La comodidad suya, no la suya, pero la de muchas personas, es salir de aquí del culto y regresar a su casa, quitarse la faja que anda puesta verdad, que le salga la gran barriga, hay que bueno, que ya estamos en la casa, vamos a comer y ahí hasta mañana para ir a trabajar, y el reino y Dios y la adoración y todo, y sabe porque, porque la comodidad es más importante que el avance del reino meterse a un ministerio es salirse de la comodidad por supuesto que sí es más fácil poner excusas.
Es más fácil criticar cosas, eso lo hace cualquiera hombre, por supuesto, personas sobresalientes no ponen excusas, personas sobresalientes transforman situaciones, transforman circunstancias, se sobreponen a los obstáculos pero para eso, hay que salirse de la barca. No, es que yo no sirvo porque tal cosa, yo no sirvo porque tal otra, es que yo no sirvo porque aquí, igual que la doña Juana haya en mi rancho me entiende, ella nunca quiso salir adelante porque siempre puso excusas para todas las cosas, pero aquellas personas que ven oportunidades aquellas personas que dicen no, aquí le entramos y vamos a transformar al mundo, hay que salirse de la barca para eso. Servir al Señor implica salirse de la barca, hacer la diferencia en la vida de otras personas, saber, ya entendemos ya sabemos que todo el mundo piensa diferente, ya sabemos que unos quieren una cosa y otros quieren otra, ya sabemos que no se puede tener uniformidad de pensamiento ya lo sabemos.
Hay personas que usted no los saca de su comodidad bajo ninguna circunstancia, es un cristianismo cómodo y los cristianos hemos sido llamados para hacer la diferencia en este mundo. Fíjate qué hace poco yo me encontré con una persona y ésta estaba en una cita con alguien pero estábamos en un food court y bueno y apareció por hay una persona fíjate que está familia hermano, mira lo que te cuento rapidito, cuando nosotros comenzamos los cultos en la noche aquí en la iglesia hace mucho tiempo sabe que me dijo esta pareja, yo no sé me dijo porque la iglesia pone tantas actividades que no le da tiempo a uno de poder compartir con su matrimonio con su pareja, no sé por qué la iglesia pone tanto, que hay que estar el miércoles, que hay que estar el viernes, no, las iglesias deben darle tiempo a las parejas para que puedan compartir con su matrimonio. Me le encuentro ahora, divorciada la señora, yo dije, y entonces pues y no que la señora se quedó en su casa los domingos en la noche para fortalecer su matrimonio y no que la señora se quedó el miércoles en la noche en su casa para fortalecer su matrimonio y no que la señora nunca fue a una casa de oración porque quería fortalecer su matrimonio y ahora qué pasó,y yo le dije y entonces de qué le sirvió haberse quedado en la casa y me dijo ella, pues de nada.
Para salirse de la barca hay que tener valor, hay que creerle a Dios. Ahora quiero hablarte otras lecciones rápidamente y quiero por favor que le ponga atención a las cosas que le voy a mencionar. Primero, hay varios niveles de fe, los que se quedan en la barca tienen un nivel pero los que se salen tienen un nivel más elevado, porque los que se quedan se quedan ahí por miedo, a pero es que uno nunca sabe, si, y tiene razón, hay pero si me hundo, tiene razón. Me van a hacer burla después, tiene razón, uno nunca sabe usted, tiene razón, nos vemos mano, yo me he hecho el chapuzón.
Entonces hay varios niveles de fe, los que se quedan adentro tienen un nivel pero los que están dispuestos a salir tienen un nivel más alto. Segundo, ponga atención a esto, mire, yo he escuchado quinientas veces la razón por la que se hundió Pedro y estoy seguro que usted también y se comenzó a preguntar que van a decir prácticamente lo mismo porque se hundió Pedro, pastor Pedro se hundió porque quitó la mirada de Jesús, es cierto, pastor Pedro se hundió porque le tuvo miedo al viento, es cierto, pastor, Pedro se hundió porque él le tuvo miedo al agua es cierto, no, sabe que creo yo, sabe por qué Pedro se hundió porque estaba caminando, sabe porque los que estaban en la barca no se hundieron, porque se quedaron adentro. Pedro caminó, y en la historia no existe otra persona además de Jesús que haya caminado y Pedro lo hizo, por eso se hundió porque tuvo en la fe de caminar. Ahora sigue escuchando, sigue escuchando si te vajas de la barca y caminas sobre las aguas es posible que te hundas ok, es posible que te hundas, lo que se llama el porcentaje y probabilidad hay, escucha esto, hay un porcentaje de que te hundas si te bajas de la barca, la pregunta es, pastor y qué porcentaje es ese la respuesta no sabemos, pero hay algo que yo sí sé. Y eso se lo quiero compartir.
Fíjate, el porcentaje de que te vas a hundir yo no lo sé, porque depende del nivel de fe en el que usted se encuentra, no sé cuál es el porcentaje de que se hunda, pero el porcentaje de que Jesucristo te va a salvar es el 100 por ciento, ese es el 100% el porcentaje de que si yo hago uso de mi fe y yo decido bajarme del barco y comenzar a caminar y si me hundo el porcentaje de que él me dé la mano y me saque es el 100% garantizado por este pasaje que tenemos enfrente de nosotros.
Otra cosa más, la fe hace que sucedan cosas sobrenaturales, la fe.
¿Usted cree que se puede caminar sobre el agua?
Qué fue lo que hizo que Pedro caminar, la fe. Ahora dígame qué fue lo que hizo que la mujer del flujo de sangre sanara, la fe, qué fue lo que hizo que Bartimeo viera, la fe, qué fue lo que hizo que los leprosos fueran limpios, la fe, qué fue lo que hizo que Lázaro la fe. Entonces, cuando tú haces uso de la fe lo más seguro es que cosas sobrenaturales comiencen a suceder en tu vida. Yo he visto milagros en la vida de esta iglesia, hermanos, que no tienen explicación, no la tienen y usted quiere hacer cuentas, usted quiere, no tiene explicación Dios está ahí, porque cuando se usa la fe en cosas sobrenaturales y eso a nivel de todas las cosas que nosotros hagamos ahora otra cosa más Jesús le dijo a pedro hombre de poca fe. Verdad que asi le dijo, ahora sabe una cosa es mejor tener poca fe, que tener nada de fe, si o no, lo que pasa es que lo vemos por el lado negativo, ah la poca fe de Pedro y los otros que no tuvieron nada y los otros que cuando vieron a Pedro que se iba a bajar dijeron allá usted, que Dios lo bendiga, es mejor tener poca fe que no tener nada los que se quedaron no mostraron nada de fe.
Y dos cosas más, usted salga de la barca y pastor qué pasa si me hundo, pues que, agarrate de la mano del Señor, hombre, hermano si en cuestiones de fe no estamos solos, el Señor les había dicho vayanse ustedes, déjenme tranquilo, hay los veo más tarde, es más, si usted lee los otros evangelios se va a dar cuenta que el único evangelio que menciona que Pedro caminó sobre las aguas fue Mateo, los otros no mencionan eso, es más en el otro evangelio dice que Jesús quería, irse de paso, pasando de lejos sobre ellos, pero el Señor estaba ahí cerca, cuando los demás vieron un fantasma Pedro vio a Jesús.
Usted tirese, usted camine, pastor y si me hundo, pues pegá un grito igual que Pedro. El sermón más corto de Pedro fue ese, Señor sálvame,pues grite usted también mano. Yo he pegado un montonazo de gritos toda mi vida, he pegado gritos en los hospitales, he pegado gritos en frente de un semáforo, yo he pegado gritos estando en mi carro, que no he pegado gritos yo. Y te lo garantizo, y te lo aseguro, Él siempre ha estado ahí, siempre, la mano del Señor está siempre ahí.
Ahora esto último que te voy a decir no te va a gustar mucho, pero de todas maneras se lo digo. Nos metemos en la escena Pedro se hunde, Jesús le dice, hombre de poca fe, extiende su mano lo salva, se suben al barco, cuando se suben de regreso a la barca dice la Escritura que los discípulos lo adoraron, eso dice la Palabra, mi hermano, después de la gran zarandeada que te dio el mar, después de esa gran experiencia que te va a dejar cicatrices emocionales, y qué es lo que pasó usted, no, nomas me estaba ahogando en medio del mar, después de todo eso, no espere, ni que lo feliciten, ni que se haga un culto de agradecimiento, ni que tengan lástima de usted, pobrecito este. Si usted se da cuenta, este es el siguiente versículo, mire usted el versículo 34 le muestro, “y terminada la travesía vinieron a tierra de Genesaret” escúchame esto, ni se le había secado la ropa al pobre Pedro y el siguiente versículo que dice “cuando le conocieron los hombres de aquel lugar enviaron noticia por toda aquella tierra alrededor y trajeron a Él, (a quienes) a todos los enfermos y le rogaban que les dejara tocar solamente el borde de su manto y todos los que le tocaron quedaron sanos” y Pedro mojado, sabe qué estaba haciendo sirviendole al Señor.
Yo entiendo que mucha gente después de alguna cosita quiere que hagan un culto especial. Yo conozco un montón de gente y los nuevos hombres que escriben libros acerca el liderazgo dice que hay que tocar el brazo a la gente, “que barbaro hombre, te mandaste”, yo no veo eso en la Biblia, yo lo que veo es Pedro saliendo, verdad todavía, y la gente y acercándose y preguntándole, “excuse me, y usted porque está mojado”, hay después le cuento porque es una larga historia verdad y ahorita qué es lo que hay que hacer, servir, trabajar y prepararte porque dentro de poco te van a pedir que te vuelvas a bajar de la barca, una vez más.
Pero con la confianza y la seguridad que aquel que te salvó una vez va a estar ahí para salvarte la próxima, amén. Incline su rostro oremos al Señor: Padre te damos gracias por tu Palabra, gracias por el valor, la fe, el coraje, por la disposición de arriesgarlo todo como lo hizo Pedro, sabiendo que cuando tú estás a nuestro lado Señor, que puede ir mal, y si nos hundimos, decirte Señor, sálvanos y tu mano estará ahí precisamente para ayudarnos y para rescatarnos, tu Palabra dice, “no temas porque yo estoy contigo, no desmayes, porque yo soy tu Dios, siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”. Creemos a tu Palabra, creemos a tu evangelio y por eso te damos honra y por eso te damos gloria Señor porque Tú eres bueno porque nunca nos has abandonado y aun en aquellos momentos cuando no te hemos sentido cerca allí has estado Señor, en el momento que comenzamos a hundirnos allí has estado y nos has tomado de la mano y nos has levantado y nos has llevado a un lugar seguro.
Mientras oramos, si usted nunca antes ha recibido a Cristo en el corazón yo quiero hacerle una invitación en esta hora si el Espíritu de Dios ha tocado su corazón y usted dice, “verdaderamente yo quiero comenzar una nueva vida”, Señor, te doy gracias por lo que hiciste en la cruz, te doy gracias por derramar tu sangre, gracias porque pusiste tu cuerpo para que yo sea salvo. En este día Señor me arrepiento de todos mis pecados y te recibo como el Señor y el salvador de mi vida, el salvador de mi alma.
Si usted hizo esta oración queremos animarle a crecer en el conocimiento de Dios y de su santa y bendita Palabra.
Ahora los que estamos aquí en el santuario, si usted nunca antes ha recibido a Cristo en el corazón esta tarde es es un momento especial para decirle al Señor, Señor te pido perdón por mis pecados he venido aquí reconociendo mis faltas, reconociendo mi necesidad espiritual. Te doy gracias porque moriste por mí en la cruz y porque derramaste tu sangre para el perdón de mis pecados y en este día yo quiero abrir mi corazón y recibirte como el Señor de mi alma como el Señor de mi vida.
Si hay alguna persona entre nosotros que quiere entregarle su vida al Señor Jesucristo yo le invito donde está para que se ponga de pie o levante su mano y déjenos orar por usted. Si hay alguna persona que dice, pastor yo necesito al Señor en mi vida, yo necesito que oren por mí. Levanten su mano, hay consejeros acá que se van a acercar a usted y ayudarle a orar, así como lo hicieron un día con nosotros cuando le entregamos nuestro corazón a Jesús. Padre querido te alabamos y te bendecimos Señor porque eres bueno, bendice esta Palabra que hemos escuchado en nuestros corazones en el nombre de Jesús amén y amén.
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