La Ira de Dios
junio 11, 2023 – 1:30pm | Éxodo 34:27- 35 | Jocsan Diaz
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TRANSCRIPCIÓN
Hermano yo he hecho locuras en mi vida, subirme a montañas rusas bien grandes, me he tirado de un avión en paracaídas, me he enfrentado a mi esposa, a mi suegra; pero nada se compara con pararme aquí al frente y Dios lo sabe. Es un reto, pero también una bendición y un privilegio que el Señor me da, el compartir su palabra. También es un privilegio para mí que mi hija Lucy está haciendo la traducción hoy (porque sabe traducir y porque es la única que me entiende).
Llevamos varias semanas viendo los atributos de Dios. Hoy estudiaremos uno que, en mi opinión, es de los más lindos porque tiene consecuencias, digamos, buenas y malas (No se asusten).
Hemos visto los atributos que son incomunicables, por ejemplo: Dios es omnisciente, y eso es algo que nosotros como humanos no podemos practicar. Estamos viendo, ahora, los atributos que son comunicables, esos nosotros si podemos tenerlos como característica; aunque de forma limitada. Por ejemplo: Dios es amor, pero también nosotros podemos mostrar ese amor.
Quisiera leer algunos versículos, antes de orar.
Isaías 13: 9 (RV-60): 9He aquí el día de Jehová viene, terrible, y de indignación y ardor de ira, para convertir la tierra en soledad, y raer de ella a sus pecadores.
Romanos 2: 5 (RV-60): 5Por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios.
Es de la ira que estaremos hablando en el día de hoy: La ira divina de Dios o La ira de Dios.
Vamos a orar: Señor y Padre te damos las gracias por este día. Señor te damos las gracias por el privilegio que nos das de abrir tu palabra, de leerla, de escudriñarla, de guardarla también en nuestros corazones. Señor es un privilegio que tú nos das. Queremos obedecer tu palabra por encima de todo. Ayúdanos en nuestro caminar contigo Señor, reconocer quién eres, conocerte mejor cada día. Padre bendice este tiempo, bendice tu palabra; Señor que, una vez más, podamos salir de aquí entendiendo un poquito más de quién tú eres. En el nombre de Cristo Jesús, amén.
La ira de Dios solamente la palabra nos da indicación de que puede ser algo malo, pero en realidad no es así. Es un tema difícil de abordar, realmente es difícil de explicar, pero voy a hacer el intento.
Este es un tema del que hoy en día no se predica, aparece repetidamente en las escrituras más de seiscientas ocasiones. Aunque Dios es todo alegría, todo amor; hay una parte de Dios que es su ira, y Él es bien claro con eso. Hace poco escuché una alabanza, de un grupo mexicano, acerca de la ira de Dios; yo no había escuchado nunca ninguna alabanza sobre este tema. Tampoco es un tema que utilizamos para presentar el evangelio a personas que no conocen de Dios, que no conocen de Cristo. Nosotros no comenzamos una conversación diciéndole a otra persona: “si o no entregas tu vida a Cristo te vas a morir, la ira de Dios estará sobre ti”. Eso no lo decimos, siempre empezamos suave, mostrando la parte más bonita, la que no asusta a nadie.
Yo creo que todos podemos de cierta forma entender ¿qué cosa es ira? El pasado 27 de mayo, no sé si se dieron cuenta, se celebró el día internacional de: los que se enojan por todo ¿se dieron cuenta? Parece que solo yo lo festejé. Yo estoy seguro que usted, mientras venía para acá, saliendo de su casa se enojó por algo; sobre todo si venía para la iglesia, porque el diablo es especialista en ponernos trabas.
Muchos estudiosos de la palabra dicen que la ira no es un atributo, porque no es exactamente el mismo tipo de ira que nosotros sentimos. Nosotros nos molestamos, muchas veces, por cualquier cosa; en Cuba decimos que estamos esperando que nos quiten la pajita del hombro, para explotar por alguna razón; y Dios realmente no es así.
Si hacemos una búsqueda en la Biblia de la palabra ira, encontramos algunos versículos. Veamos:
2 Crónicas 24:18 (RV-60): Y desampararon la casa de Jehová el Dios de sus padres, y sirvieron a los símbolos de Asera y a las imágenes esculpidas. Entonces la ira de Dios vino sobre Judá y Jerusalén por este su pecado.
Salmos 106: 29 (RV-60): Provocaron la ira de Dios con sus obras, Y se desarrolló la mortandad entre ellos.
Éxodo 32: 9-10 (RV-60): 9Dijo más Jehová a Moisés: Yo he visto a este pueblo, que por cierto es pueblo de dura cerviz. 10Ahora, pues, déjame que se encienda mi ira en ellos, y los consuma; y de ti yo haré una nación grande. Esto lo dice Dios a Moisés después de ver la idolatría del pueblo de Israel.
Hemos visto hasta ahora versículos que está en el Antiguo Testamento (AT). Mucha gente piensa que el Dios de ira solamente es del AT, y la Biblia nos dice realmente lo contrario. En el Nuevo Testamento (NT) hay varios versículos que nos confirman esto.
Juan 3:36 (RV-60): El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.
Romanos 1:18 (RV-60): Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad.
Si se fijan en todos estos versículos que hemos leído, los cuatro últimos, hay algo común; hay una narrativa, hay un patrón en la descripción que nos está dando la palabra. Hay una acción de alguien que provoca una reacción de alguien más. Es el pueblo pecando y Dios diciéndole: “Viene ira para ti”. Y ese pecado, el pecado del hombre, es el que Dios odia, Dios lo repulsa. La naturaleza de Dios está en contra, completamente, del pecado.
Hay varios hermanos y amigos, que están ahora acá, que están visitándonos por primera vez y no saben qué cosa es el pecado; quiero hablar acerca de eso rapidito.
Pecado significa: errar al blanco, lo que significa básicamente: quebrantar la ley de Dios. Es una acción que nosotros como hombres hacemos, cometemos, en contra de Dios, en contra de su voluntad divina y en contra de su santidad.
Les pongo ejemplos:
Idolatría: La idolatría es la adoración de ídolos, cualquier cosa que nosotros adoremos fuera de Dios estamos idolatrando.
Blasfemia: Hablar o actuar de manera irrespetuosa hacia Dios.
Adulterio: La infidelidad en el matrimonio.
Fornicación: Tener relaciones sexuales antes del matrimonio.
Robo: Tomar lo que no es suyo.
Asesinato: Quitarle la vida a otra persona intencionalmente.
Mentira: Engañar o decir falsedades. Yo creo que todos de alguna forma hemos mentido alguna vez, y seguimos mintiendo.
Envidia: Sentir resentimiento.
Orgullo: Tener una opinión, excesivamente, alta de uno mismo.
Codicia. Tener un deseo excesivo de riquezas materiales o posesiones.
Todo esto, hermano, la Biblia dice que es pecado. Es difícil, pero es pecado; por eso todos somos pecadores.
¿Qué es la ira de Dios? Es una expresión de su justicia divina y su santidad. Se manifiesta cuando su ley es violada y su voluntad es desafiada. La ira de Dios es la manifestación de su justicia divina contra el pecado y la maldad en el mundo.
Hermano, estas son palabras realmente fuertes, Dios tiene ira en contra de aquellos que cometen pecado. Y todos cometemos pecados, todos tenemos que estar preocupados con este tema, con la ira de Dios.
A veces, nos acostumbramos a estar viviendo dentro de la mentira. Yo recuerdo cuando yo llegué de Cuba con mi vocabulario de decir malas palabras, y poco a poco ¡Gracias a Dios!, Él me ha ido limpiando. Pero si uno no confronta su vida con la palabra de Dios, nos acostumbramos a vivir de esa forma. Nos acostumbramos a mentir, nos acostumbramos a robar, nos acostumbramos a meternos con la mujer (el marido) de otra persona; y no vemos la diferencia. Por eso la importancia de siempre regresar a la Biblia.
La ira de Dios, no es el enojo humano, no es un estado emocional de Dios, que un día Dios está de buenas es otro día está de malas, como nos pasa a nosotros. Dios no pierde la paciencia como la perdemos nosotros. La ira de Dios no pierde el control. Es una respuesta justa y perfecta la que Dios tiene con nosotros.
Cuando nos enojamos, nosotros como personas, pasan muchas cosas en nuestro cuerpo; y estoy seguro que ustedes se van a identificar con alguna de estas. Nuestro cuerpo experimenta una serie de cambios fisiológicos y químicos, el sistema nervioso se activa, incrementa la frecuencia cardíaca, nos sube la tensión arterial (hay personas que le han dado infartos) porque se han enojado por alguna razón. La respiración se hace más rápida, los músculos se contraen (a muchos nos tiemblan las manos, a otros la mandíbula, a otros los cachetes); nada de eso le sucede a Dios. Lo peor que nos pasa a nosotros cuando nos molestamos es: que la capacidad de pensamiento racional la perdemos o disminuye; y ahí es cuando cometemos o llegamos a cometer errores que, gracias a Dios, nuestro Dios no comete.
Usted pudiera preguntarse. Bueno Jocsan, estás hablando de ira, pero la palabra “Dios” también habla de amor. Y usted pudiera preguntarse: Si Dios es amor, ¿cómo es posible que se enoje? ¿Cómo es posible?
Estoy seguro que, los padres que estamos acá, alguna vez se han enojado con sus hijos; si son padres normales. Y usted le ha llamado la atención a su hijo, porque nuestra reacción es de disciplinarlo, ¿cierto? Lo mismo hace Dios con nosotros. Si nosotros hacemos eso con nuestros hijos, ¿por qué Dios no puede hacer lo mismo con nosotros, si somos sus hijos? No es que Dios sea un ogro o que Dios sea solamente pura ira; sino que también es puro amor. Dios también tiene paciencia con nosotros, tiene misericordia con nosotros.
Salmos 103: 8-9 (RV-60): 8Misericordioso y clemente es Jehová; Lento para la ira, y grande en misericordia. 9No contendrá para siempre, Ni para siempre guardará su enojo. A veces nosotros tenemos la mecha corta. Si tenemos problemas en el trabajo, con la esposa; y viene un hijo que nos comienza a molestar, enseguida estallamos; haciendo algo de lo que al final nos arrepintamos. Nosotros no tenemos, muchas veces, paciencia con nuestros hijos; pero Dios si tiene paciencia con nosotros.
El hombre pecó en el huerto del Edén, en ese mismo pecado Dios le dijo al hombre: “vas a morir”; pero a la misma vez le dijo que, le daría un redentor. Entonces Dios no es realmente tan malo si me está diciendo: te vas a morir, pero te daré la oportunidad de seguir viviendo. Dios no estaba hablando de una muerte física, estaba hablando de una muerte espiritual. El hombre puede seguir viviendo, pero va a vivir con el pecado.
El concepto de lo que es la ira, realmente, es un concepto negativo y es normal tener temor. Los siguientes versículos nos brindan un poco de paz en nuestros corazones, sobre todo si conocemos a nuestro Señor Jesucristo.
Efesios 2: 3-5 (RV-60): 3Entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás. 4Pero Dios, que es rico misericordia, por su gran amor con que nos amó 5aun estando nosotros muertos en pecado, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos). Es un concepto negativo, realmente lo es; pero si tenemos a Cristo en el corazón no tenemos de qué preocuparnos, ¿amén?
¿Cómo es que la ira se hace comunicable? Ha sido un tema de debate por muchísimos años entre teólogos. ¿Cómo es posible que sea un atributo comunicable, si la ira de Dios no es igual a la ira del hombre? Normalmente la ira del hombre, es por emociones. Nosotros en la iglesia, como iglesia, sí creemos que es comunicable; y le voy a dar algunas de esas razones.
Tenemos que entender, de cierta forma asimilar, ¿por qué Dios habla de su ira? ¿Por qué existe la ira? ¿Es para disciplinarnos? ¿Es para corregirnos? Esta es una forma que Dios tiene de comunicarse con su creación. Dios lo dice en su palabra, nos está hablando en su palabra y por eso tenemos que estudiar su palabra; Dios nos está diciendo cómo debemos vivir la vida. Hay leyes morales en esta palabra, y si Dios ve que nosotros no estamos haciendo caso a esta palabra; entonces Él va a buscar otra forma de hacernos entender. Como mismo hacemos nosotros con nuestros hijos, ¿sí o no?
Dios se comunica con su creación, se comunica con nosotros a través de la ira. Hay algo importante; cuando Dios ha mostrado su ira su creación sufre cambios. Lo vimos cuando destruyó Sodoma y Gomorra. Hoy por hoy se dice, que toda el área del Mar Muerto (que es bien salado) era donde estaban esas ciudades. Cuando Dios derrama su ira sobre los hombres, pagamos las consecuencias al igual que la creación, la naturaleza.
Esa ira divina también lleva juicio, lleva castigo, hace un llamado a la acción y al arrepentimiento. Si a nosotros nos está diciendo la Biblia que: en algún momento, la iglesia va a ser raptada, que las cosas en el mundo se pondrán peor de lo que están, que el cielo se va a oscurecer, que habrá terremotos, desastres naturales; ¿usted no cree que Dios muestra su amor aún en medio de estas circunstancias? Dios está llamando al arrepentimiento, está haciendo muestra de su amor una vez más. Aunque parezca algo negativo, Él está mostrando su amor dándole la oportunidad a todos nosotros de venir a Él.
Nosotros correctamente imitamos este atributo:
Salmos 139: 21-22 (RV-60): 21 ¿No odio, oh Jehová, a los que te aborrecen, Y me enardezco contra tus enemigos? 22Los aborrezco por completo; Los tengo por enemigos. Este fue David en uno de sus Salmos.
Realmente nosotros, como seremos humanos, cuando vemos una injusticia, reaccionamos ¿sí o no? Sea lo que sea, lo que nos parezca que se injusto, pues tenemos que hacer, o tenemos que decir algo. Últimamente nos quedamos callados de muchas cosas, pero si reaccionamos y mostramos ese atributo comunicable de Dios.
Hay un programa en televisión, que a mí me gusta mucho, que se llama: ¿Qué harías tú? Es un programa que ellos crean, es ficticio todo, una situación determinada para ver la reacción de la gente. Por ejemplo: están un restaurante, hay una persona con discapacidad que le cuesta hablar, y llega la mesera para tomar el pedido; y le dice: ¿qué quieres? Pero el hombre tiene dificultades para hablar, entonces ella le dice: ¿Qué te pasa? ¿Te tragaste la lengua? Y cosas así, las personas sentadas alrededor, que están escuchando lo que sucede, van molestándose hasta que uno de ellos se tiene que levantar y le pone “alto” a la mesera. ¡Quédate tranquila! ¿No ves que tiene problema? Es decir, las personas reaccionan; eso mismo pasa con nosotros, que reaccionamos. El único problema es: como seres humanos somos imperfectos, y lo que para unos es justo para otros es injusto. ¡Gracias a Dios, que Dios es justo todo el tiempo!
Muchas veces criticamos a Dios, cuando Dios derrama su ira sobre el pecado, y vemos en la historia de la Biblia que han sido muchas las personas que Dios les ha quitado la vida por el pecado. Debemos tener cuidado a la hora de hablar de Dios. Ejemplo: muchas veces decimos: -Si Dios es amor ¿cómo puede mostrar su ira? Nosotros fallamos, no podemos compararnos con Dios; pero cuando lo conocemos y nos acercamos más a su palabra, nos hacemos más parecidos a Dios, y solo así podemos identificar fácilmente los pecados. Generalmente se nos hace más fácil identificar los pecados de otros que los nuestros, pero la Biblia nos llama a ayudarnos unos a otros y vivir la vida de acuerdo al evangelio.
La ira de Dios debería motivarnos a la evangelización.
Existe un mago americano (Penn Jillette), que es ateo y le hacen una entrevista. Él se encuentra en la calle con un cristiano evangélico que le presenta el plan de salvación (recuerden que es ateo). Él dice así: “Yo no entiendo por qué no hacen más esto? ¿Por qué los cristianos no salen más a las calles a hablar acerca de lo que creen?” El comenta que hay dos posibles razones que justifican que los cristianos no salen más a las calles a hablar del evangelio. La primera: que los propios cristianos no creen realmente en el plan de salvación. La segunda: los cristianos odian tanto a los que no creen en Dios, que simplemente se quieren guardar el secreto para ellos mismos. Hermanos, estoy hablando de un ateo que nos está poniendo en jaque, haciéndonos pensar. Este hombre dice: “si viene un camión grande (de 18 ruedas) para arriba de una persona, y esa persona está en medio de la carretera pensando que el camión no lo va a atropellar; esa persona no se va a mover. Pero si nosotros estamos viendo lo que ocurre, y sabemos que ese camión lo va a matar, ¿cómo no vamos a hacer nada?” Esto mismo está diciendo la Biblia. ¿Cuánta gente desconoce de Jesucristo? La palabra dice que la ira de Dios está sobre esa gente, mientras nosotros estamos sentados en las sillas de las iglesias sin hablar lo suficiente de Dios. Eso es para mí también, no solo para ustedes
¿Cómo se manifiesta esa ira de Dios de la que estamos hablando?
Desde el punto de vista de inmoralidad.
Génesis 13:13 (RV-60): 13Más los hombres de Sodoma eran malos y pecadores contra Jehová en gran manera. Génesis 6:5 (RV-60): 5Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal. Estos son ejemplos de la justicia de Dios que actúa como respuesta al pecado y a la maldad.
La ira como enfermedad.
2 Crónicas 21: 18 (RV-60): 18Después de todo esto Jehová lo hirió con una enfermedad incurable en los intestinos. Refiriéndose a Joram, rey de Judá; este hombre había hecho lo mismo que sus padres. De hecho, se había casado con la hija de Rey más malo, Acab.
Hemos visto ejemplos de cosas malas que habían hecho los hombres y Dios mostró su ira contra esos pueblos; ahora yo les pregunto: ¿No estamos viendo cosas en el mundo, hoy por hoy, que son peores que lo que hemos visto aquí (en la Biblia)?
Ejemplo de inmoralidades que estamos haciendo nosotros como hombres, en este mundo:
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el mundo se hacen cerca de 73 millones de abortos inducidos, eso representa 73 millones de niños (de fetos) que mueren en un año. Eso corresponde, aproximadamente, a 200 mil abortos por día, 200 mil niños que mueren cada día. En los Estados Unidos cerca del 30% de los embarazos son sin intención (no planeados, ni deseados); de esos el 40% termina en aborto. Se estima que son, alrededor de mil quinientos o dos mil quinientos abortos por día. Hay una compañía que se llama Planned Parenthood, ¿han oído hablar de ella? Es una compañía billonaria, el nombre hace pensar que ayudan a las parejas a planificarse, pero la mayoría del dinero que ellos reciben es por: “los abortos”.
Durante el Covid, entre tanto que lamentar, todos nos quedamos en casa encerrados sin hacer nada; pensando en tonterías. Y se les ocurrió decir a algunas personas que: “hoy quiero ser mujer, hoy quiero ser hombre”. Yo que vengo de Cuba me pongo a pensar: Si uno tuviera la preocupación diaria, como en muchos países de este mundo, ¿qué pongo en la mesa de comida para mis hijos? ¿Usted cree que la gente se pudiera poner a pensar en ese tipo de cosas? Hemos llegado a un momento, en esta sociedad, en que estamos pensando abiertamente en una guerra contra Dios, donde la sociedad busca la forma de violar la santidad divina, de violar sus mandamientos; es una guerra directa contra Dios. Y, ¿cree que Dios va a dejar pasar eso? No lo creo. ¡A dónde hemos llegado hermanos! La idea es destruir a la familia, ese es plan del diablo, y está avanzando. Todo esto de la ideología de género demuestra cuán atrofiada es la mente del ser humano, hasta dónde podemos llegar. ¡Y no hemos visto nada! Gracias a Dios hay gente que han perdido el miedo, y han estado hablando en contra de estas cosas.
El abandono, es otra forma en que Dios se manifiesta.
1Samuel 15:26 (RV-60): 26Y Samuel respondió a Saúl: No volveré contigo; porque desechaste la palabra de Jehová, y Jehová te ha desechado para que no seas rey sobre Israel. Saúl fue desechado por Dios.
1 Samuel 28: 5-6 (RV-60): 5Y cuando vio Saúl el campamento de los filisteos, tuvo miedo, y se topó su corazón en gran manera. 6Y consultó Saúl a Jehová; pero Jehová no le respondió ni por sueños, ni por Urim, ni por los profetas. Simplemente Dios no le respondió. A mí me da, personalmente, terror esto. Yo he tenido oportunidades en mi vida en que le he preguntado a Dios: ¿dónde estás? Y no lo he visto, y se siente feo. Después me he dado cuenta que Él estuvo ahí en todo momento, ¿ok? Y puedo dar testimonio de eso, Dios ha estado en cada momento con la vida de mi hija. En el momento que tuvo el accidente (mi hija) yo no sabía qué hacer; y la falta de Dios, de no ver su mano; casi nos volvemos locos. Mi esposa Carmen estaba con anestesia, ella ni se enteró de todo lo que pasó, pero fue realmente bastante duro.
Dios manifiesta su ira como: Una ira futura, una ira duradera.
Hoy estamos viendo pobreza, hambre, enfermedades, guerra, crímenes, cambios climáticos, los fuegos que estamos viendo; nada, nada, de eso se compara al peligro de estar bajo la ira de Dios. No importa de qué etnia usted sea, no importa que el lenguaje usted hable, no importa qué color tenga su piel, no importa si es de El Salvador, o de algún otro lugar; la ira de Dios dice que está sobre nosotros. Y esa ira que es futura, que es duradera, la Biblia habla que dura toda una eternidad; está reservada para aquellos que rechacen a Dios, para los que rechacen su mensaje.
La palabra habla que va a llegar un momento, durante el tiempo de tribulación (siete años), en la tierra; donde la ira de Dios va a ser derramada, y va a ser un caos.
Juan 3:36 (RV-60): 36El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él. Eso no hay que explicarlo hermanos.
Apocalipsis 16:1 (RV-60): 1Oí una gran voz que decía desde el templo a los siete ángeles: Id y derramad sobre la tierra las siete copas de la ira de Dios. Esto es hablando acerca de lo que va a pasar en el futuro, acerca de las copas de ira. Por cuestión de tiempo no voy a entrar en detalles, pero es la muerte de miles de millones de personas lo que está hablando la palabra en esta en esta porción.
La manifestación como: Una ira redentora.
Esta ira fue la que sufrió nuestro Señor Jesucristo en la cruz. Es la manifestación más grande de la ira de Dios que se haya visto hasta la fecha, cuando Dios derramó su ira sobre Jesús en la cruz del Calvario. La traición de uno de los amigos a Jesús, los golpes que le dieron, los latigazos, las ofensas, los dolores físicos propios de la crucifixión; nada se comparó con la ira de Dios siendo derramada sobre Jesús.
Lucas 22:44 (RV-60): 44Y estando en agonía, oraba más intensamente; y era su sudor como grandes gotas de sangre que caían hasta la tierra. Jesús sabía lo que venía.
Hebreos 9:28 (RV-60): 28Así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan. La palabra dice que Cristo llevaría los pecados del mundo y también hace referencia al rapto de la iglesia, antes de los siete años que les he mencionado de tribulación.
2Corintios 5:21 (RV-60): 21Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él. Cristo tuvo que soportar el derramamiento de la ira no mitigada de Dios contra el pecado, para satisfacer por completo la justicia; para hoy en día nosotros tener la seguridad de decir que: “Somos salvos, gracias a nuestro Señor y a su sangre”.
Quizás algunos se puedan estar preguntando: ¿cómo es posible que un solo hombre pueda salvar a multitud de personas? Es que, hermanos, no estamos hablando de un hombre normal, estamos hablando del Hijo de Dios, estamos hablando de Dios mismo, estamos hablando de alguien que no tiene pecado. De todo lo que dije que es pecado, nada se le aplicaba a Él. La balanza siempre se inclina a favor de Jesús. ¡Ese es nuestro Dios! ¡Ese es nuestro Jesús!
Romanos 3:23-24 (RV-60): 23Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, 24siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús. La palabra de Dios dice que todos pecamos, y que todos estamos destituidos de la gloria de Dios; la palabra es clara. Hay dos opciones: Jesús o el infierno.
La palabra de Dios dice que: si usted no tiene a Cristo en el corazón, usted tiene condenación eterna. Y lo que está sucediendo en estos momentos es que Dios tiene esa ira detenida. La ira de Dios es algo con tanta fuerza, con tanto poder, que cuando venga destruirá todo lo que esté en el camino. Pero a la misma vez, Dios le está ofreciendo una oportunidad a aquellos que no le conocen, a aquellos que no tienen a Jesucristo en su corazón. Va a llegar un momento en que Dios no va a detener esa ira nunca más, va a llegar un momento en que Dios va a retirar esa mano de misericordia que hoy nos está dando; y la destrucción va a ser como nunca antes.
La palabra de Dios también nos describe cuando Jesucristo entró a Jerusalén, en la entrada triunfal, lo hizo montado en un pollino. En la época de Jesús, cuando un rey venía con su ejército a una ciudad, montado en un pollino (en un asno), venía en son de paz no venía en son de guerra; entonces eran bienvenidos a la ciudad. Pero cuando el rey venía montado en un caballo significaba que venía a hacer guerra, a destruir lo que tuviera por delante. Cuando Jesús hizo su entrada triunfal en Jerusalén, Él entró montado en un pollino.
Juan 12:15 (RV-60): No temas, hija de Sión, he aquí tu Rey viene, Montado sobre un pollino de asna. La elección, del burro de Jesús, tiene un valor simbólico además de cumplir la profecía. La palabra dice que Jesús va a regresar en su segunda venida, y va a venir montando un caballo. Va a venir para hacer guerra contra aquellos que lo han rechazado, y que no lo ha recibido como su Señor y su Salvador.
Vamos a orar: Padre, Señor que estás en los cielos te doy gracias por tu palabra. Te doy gracias Señor por el privilegio que nos das de aprender de ti Señor, de aprender de tu palabra, de poder ponerla a funcionar en nuestras vidas, de obedecerla. Amado Dios reconocemos tu ira, justa y Santa, hacia el pecado y la maldad de este mundo. Nos humillamos ante ti Padre, reconociendo nuestra propia necesidad de tu perdón y de redención. Permítenos, Oh Padre, comprender el alcance de tu ira, para que podamos buscar arrepentimiento y vivir en obediencia a tu voluntad. Ayúdanos a olvidar que tu ira está acompañada por tu amor, tu misericordia; y tu deseo es: reconciliarnos contigo. Concede que podamos experimentar tu perdón, tu gracia y que podamos ser portadores de tu amor y verdad en este mundo necesitado.
Gracias Señor por el mensaje de esta tarde. Gracias por lo que nos recuerdas, a través de tu bendita palabra, acerca de la ira, acerca de cómo ese atributo es comunicable.
En este momento queremos orar por aquellos que nos visitan por primera vez, por aquellos que no tienen a Cristo. Tal vez usted ya tiene meses de estar acá entre nosotros, pero no ha tomado la mejor decisión de su vida: la decisión de tener a Cristo en su corazón; no como religión sino como una fe. Usted no está aquí por casualidad, las casualidades no existen para Dios. Usted está acá con un propósito grande: Ser librado de la ira de Dios, para que usted pueda estar por la eternidad en la presencia del Señor. Dios sabe que usted ha venido cargado, ha venido con problemas, con diferentes circunstancias, pero lo más importante es que usted tenga la seguridad de ser hijo de Dios. Si usted no le ha entregado su vida a Jesús, tome esa decisión hoy, no lo deje para mañana. Usted que está en casa, ¿aún no le ha entregado su vida a Jesús? Haga esta oración de fe: “Señor Jesús yo te recibo hoy como mi único y suficiente Salvador personal. Creo que eres Dios, que moriste en la cruz por mis pecados y que resucitaste al tercer día. Señor, gracias doy a Dios por enviar a Jesús a morir en mi lugar. Porque esa ira que iba a caer en mí cayó en Jesús y me libró. Ahora soy hijo tuyo”.
Padre guárdanos, llévanos con bien y protégenos. Señor gracias por tu palabra, gracias por los consejos, en Cristo Jesús: amén y amén.
¡Bendiciones a todos!
La Ira de Dios
junio 11, 2023 – 1:30pm | Éxodo 34:27- 35 | Jocsan Diaz
Etiquetas: Hno. Jocsan, junio 2023, transcripcion
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Hermano yo he hecho locuras en mi vida, subirme a montañas rusas bien grandes, me he tirado de un avión en paracaídas, me he enfrentado a mi esposa, a mi suegra; pero nada se compara con pararme aquí al frente y Dios lo sabe. Es un reto, pero también una bendición y un privilegio que el Señor me da, el compartir su palabra. También es un privilegio para mí que mi hija Lucy está haciendo la traducción hoy (porque sabe traducir y porque es la única que me entiende).
Llevamos varias semanas viendo los atributos de Dios. Hoy estudiaremos uno que, en mi opinión, es de los más lindos porque tiene consecuencias, digamos, buenas y malas (No se asusten).
Hemos visto los atributos que son incomunicables, por ejemplo: Dios es omnisciente, y eso es algo que nosotros como humanos no podemos practicar. Estamos viendo, ahora, los atributos que son comunicables, esos nosotros si podemos tenerlos como característica; aunque de forma limitada. Por ejemplo: Dios es amor, pero también nosotros podemos mostrar ese amor.
Quisiera leer algunos versículos, antes de orar.
Isaías 13: 9 (RV-60): 9He aquí el día de Jehová viene, terrible, y de indignación y ardor de ira, para convertir la tierra en soledad, y raer de ella a sus pecadores.
Romanos 2: 5 (RV-60): 5Por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios.
Es de la ira que estaremos hablando en el día de hoy: La ira divina de Dios o La ira de Dios.
Vamos a orar: Señor y Padre te damos las gracias por este día. Señor te damos las gracias por el privilegio que nos das de abrir tu palabra, de leerla, de escudriñarla, de guardarla también en nuestros corazones. Señor es un privilegio que tú nos das. Queremos obedecer tu palabra por encima de todo. Ayúdanos en nuestro caminar contigo Señor, reconocer quién eres, conocerte mejor cada día. Padre bendice este tiempo, bendice tu palabra; Señor que, una vez más, podamos salir de aquí entendiendo un poquito más de quién tú eres. En el nombre de Cristo Jesús, amén.
La ira de Dios solamente la palabra nos da indicación de que puede ser algo malo, pero en realidad no es así. Es un tema difícil de abordar, realmente es difícil de explicar, pero voy a hacer el intento.
Este es un tema del que hoy en día no se predica, aparece repetidamente en las escrituras más de seiscientas ocasiones. Aunque Dios es todo alegría, todo amor; hay una parte de Dios que es su ira, y Él es bien claro con eso. Hace poco escuché una alabanza, de un grupo mexicano, acerca de la ira de Dios; yo no había escuchado nunca ninguna alabanza sobre este tema. Tampoco es un tema que utilizamos para presentar el evangelio a personas que no conocen de Dios, que no conocen de Cristo. Nosotros no comenzamos una conversación diciéndole a otra persona: “si o no entregas tu vida a Cristo te vas a morir, la ira de Dios estará sobre ti”. Eso no lo decimos, siempre empezamos suave, mostrando la parte más bonita, la que no asusta a nadie.
Yo creo que todos podemos de cierta forma entender ¿qué cosa es ira? El pasado 27 de mayo, no sé si se dieron cuenta, se celebró el día internacional de: los que se enojan por todo ¿se dieron cuenta? Parece que solo yo lo festejé. Yo estoy seguro que usted, mientras venía para acá, saliendo de su casa se enojó por algo; sobre todo si venía para la iglesia, porque el diablo es especialista en ponernos trabas.
Muchos estudiosos de la palabra dicen que la ira no es un atributo, porque no es exactamente el mismo tipo de ira que nosotros sentimos. Nosotros nos molestamos, muchas veces, por cualquier cosa; en Cuba decimos que estamos esperando que nos quiten la pajita del hombro, para explotar por alguna razón; y Dios realmente no es así.
Si hacemos una búsqueda en la Biblia de la palabra ira, encontramos algunos versículos. Veamos:
2 Crónicas 24:18 (RV-60): Y desampararon la casa de Jehová el Dios de sus padres, y sirvieron a los símbolos de Asera y a las imágenes esculpidas. Entonces la ira de Dios vino sobre Judá y Jerusalén por este su pecado.
Salmos 106: 29 (RV-60): Provocaron la ira de Dios con sus obras, Y se desarrolló la mortandad entre ellos.
Éxodo 32: 9-10 (RV-60): 9Dijo más Jehová a Moisés: Yo he visto a este pueblo, que por cierto es pueblo de dura cerviz. 10Ahora, pues, déjame que se encienda mi ira en ellos, y los consuma; y de ti yo haré una nación grande. Esto lo dice Dios a Moisés después de ver la idolatría del pueblo de Israel.
Hemos visto hasta ahora versículos que está en el Antiguo Testamento (AT). Mucha gente piensa que el Dios de ira solamente es del AT, y la Biblia nos dice realmente lo contrario. En el Nuevo Testamento (NT) hay varios versículos que nos confirman esto.
Juan 3:36 (RV-60): El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.
Romanos 1:18 (RV-60): Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad.
Si se fijan en todos estos versículos que hemos leído, los cuatro últimos, hay algo común; hay una narrativa, hay un patrón en la descripción que nos está dando la palabra. Hay una acción de alguien que provoca una reacción de alguien más. Es el pueblo pecando y Dios diciéndole: “Viene ira para ti”. Y ese pecado, el pecado del hombre, es el que Dios odia, Dios lo repulsa. La naturaleza de Dios está en contra, completamente, del pecado.
Hay varios hermanos y amigos, que están ahora acá, que están visitándonos por primera vez y no saben qué cosa es el pecado; quiero hablar acerca de eso rapidito.
Pecado significa: errar al blanco, lo que significa básicamente: quebrantar la ley de Dios. Es una acción que nosotros como hombres hacemos, cometemos, en contra de Dios, en contra de su voluntad divina y en contra de su santidad.
Les pongo ejemplos:
Idolatría: La idolatría es la adoración de ídolos, cualquier cosa que nosotros adoremos fuera de Dios estamos idolatrando.
Blasfemia: Hablar o actuar de manera irrespetuosa hacia Dios.
Adulterio: La infidelidad en el matrimonio.
Fornicación: Tener relaciones sexuales antes del matrimonio.
Robo: Tomar lo que no es suyo.
Asesinato: Quitarle la vida a otra persona intencionalmente.
Mentira: Engañar o decir falsedades. Yo creo que todos de alguna forma hemos mentido alguna vez, y seguimos mintiendo.
Envidia: Sentir resentimiento.
Orgullo: Tener una opinión, excesivamente, alta de uno mismo.
Codicia. Tener un deseo excesivo de riquezas materiales o posesiones.
Todo esto, hermano, la Biblia dice que es pecado. Es difícil, pero es pecado; por eso todos somos pecadores.
¿Qué es la ira de Dios? Es una expresión de su justicia divina y su santidad. Se manifiesta cuando su ley es violada y su voluntad es desafiada. La ira de Dios es la manifestación de su justicia divina contra el pecado y la maldad en el mundo.
Hermano, estas son palabras realmente fuertes, Dios tiene ira en contra de aquellos que cometen pecado. Y todos cometemos pecados, todos tenemos que estar preocupados con este tema, con la ira de Dios.
A veces, nos acostumbramos a estar viviendo dentro de la mentira. Yo recuerdo cuando yo llegué de Cuba con mi vocabulario de decir malas palabras, y poco a poco ¡Gracias a Dios!, Él me ha ido limpiando. Pero si uno no confronta su vida con la palabra de Dios, nos acostumbramos a vivir de esa forma. Nos acostumbramos a mentir, nos acostumbramos a robar, nos acostumbramos a meternos con la mujer (el marido) de otra persona; y no vemos la diferencia. Por eso la importancia de siempre regresar a la Biblia.
La ira de Dios, no es el enojo humano, no es un estado emocional de Dios, que un día Dios está de buenas es otro día está de malas, como nos pasa a nosotros. Dios no pierde la paciencia como la perdemos nosotros. La ira de Dios no pierde el control. Es una respuesta justa y perfecta la que Dios tiene con nosotros.
Cuando nos enojamos, nosotros como personas, pasan muchas cosas en nuestro cuerpo; y estoy seguro que ustedes se van a identificar con alguna de estas. Nuestro cuerpo experimenta una serie de cambios fisiológicos y químicos, el sistema nervioso se activa, incrementa la frecuencia cardíaca, nos sube la tensión arterial (hay personas que le han dado infartos) porque se han enojado por alguna razón. La respiración se hace más rápida, los músculos se contraen (a muchos nos tiemblan las manos, a otros la mandíbula, a otros los cachetes); nada de eso le sucede a Dios. Lo peor que nos pasa a nosotros cuando nos molestamos es: que la capacidad de pensamiento racional la perdemos o disminuye; y ahí es cuando cometemos o llegamos a cometer errores que, gracias a Dios, nuestro Dios no comete.
Usted pudiera preguntarse. Bueno Jocsan, estás hablando de ira, pero la palabra “Dios” también habla de amor. Y usted pudiera preguntarse: Si Dios es amor, ¿cómo es posible que se enoje? ¿Cómo es posible?
Estoy seguro que, los padres que estamos acá, alguna vez se han enojado con sus hijos; si son padres normales. Y usted le ha llamado la atención a su hijo, porque nuestra reacción es de disciplinarlo, ¿cierto? Lo mismo hace Dios con nosotros. Si nosotros hacemos eso con nuestros hijos, ¿por qué Dios no puede hacer lo mismo con nosotros, si somos sus hijos? No es que Dios sea un ogro o que Dios sea solamente pura ira; sino que también es puro amor. Dios también tiene paciencia con nosotros, tiene misericordia con nosotros.
Salmos 103: 8-9 (RV-60): 8Misericordioso y clemente es Jehová; Lento para la ira, y grande en misericordia. 9No contendrá para siempre, Ni para siempre guardará su enojo. A veces nosotros tenemos la mecha corta. Si tenemos problemas en el trabajo, con la esposa; y viene un hijo que nos comienza a molestar, enseguida estallamos; haciendo algo de lo que al final nos arrepintamos. Nosotros no tenemos, muchas veces, paciencia con nuestros hijos; pero Dios si tiene paciencia con nosotros.
El hombre pecó en el huerto del Edén, en ese mismo pecado Dios le dijo al hombre: “vas a morir”; pero a la misma vez le dijo que, le daría un redentor. Entonces Dios no es realmente tan malo si me está diciendo: te vas a morir, pero te daré la oportunidad de seguir viviendo. Dios no estaba hablando de una muerte física, estaba hablando de una muerte espiritual. El hombre puede seguir viviendo, pero va a vivir con el pecado.
El concepto de lo que es la ira, realmente, es un concepto negativo y es normal tener temor. Los siguientes versículos nos brindan un poco de paz en nuestros corazones, sobre todo si conocemos a nuestro Señor Jesucristo.
Efesios 2: 3-5 (RV-60): 3Entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás. 4Pero Dios, que es rico misericordia, por su gran amor con que nos amó 5aun estando nosotros muertos en pecado, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos). Es un concepto negativo, realmente lo es; pero si tenemos a Cristo en el corazón no tenemos de qué preocuparnos, ¿amén?
¿Cómo es que la ira se hace comunicable? Ha sido un tema de debate por muchísimos años entre teólogos. ¿Cómo es posible que sea un atributo comunicable, si la ira de Dios no es igual a la ira del hombre? Normalmente la ira del hombre, es por emociones. Nosotros en la iglesia, como iglesia, sí creemos que es comunicable; y le voy a dar algunas de esas razones.
Tenemos que entender, de cierta forma asimilar, ¿por qué Dios habla de su ira? ¿Por qué existe la ira? ¿Es para disciplinarnos? ¿Es para corregirnos? Esta es una forma que Dios tiene de comunicarse con su creación. Dios lo dice en su palabra, nos está hablando en su palabra y por eso tenemos que estudiar su palabra; Dios nos está diciendo cómo debemos vivir la vida. Hay leyes morales en esta palabra, y si Dios ve que nosotros no estamos haciendo caso a esta palabra; entonces Él va a buscar otra forma de hacernos entender. Como mismo hacemos nosotros con nuestros hijos, ¿sí o no?
Dios se comunica con su creación, se comunica con nosotros a través de la ira. Hay algo importante; cuando Dios ha mostrado su ira su creación sufre cambios. Lo vimos cuando destruyó Sodoma y Gomorra. Hoy por hoy se dice, que toda el área del Mar Muerto (que es bien salado) era donde estaban esas ciudades. Cuando Dios derrama su ira sobre los hombres, pagamos las consecuencias al igual que la creación, la naturaleza.
Esa ira divina también lleva juicio, lleva castigo, hace un llamado a la acción y al arrepentimiento. Si a nosotros nos está diciendo la Biblia que: en algún momento, la iglesia va a ser raptada, que las cosas en el mundo se pondrán peor de lo que están, que el cielo se va a oscurecer, que habrá terremotos, desastres naturales; ¿usted no cree que Dios muestra su amor aún en medio de estas circunstancias? Dios está llamando al arrepentimiento, está haciendo muestra de su amor una vez más. Aunque parezca algo negativo, Él está mostrando su amor dándole la oportunidad a todos nosotros de venir a Él.
Nosotros correctamente imitamos este atributo:
Salmos 139: 21-22 (RV-60): 21 ¿No odio, oh Jehová, a los que te aborrecen, Y me enardezco contra tus enemigos? 22Los aborrezco por completo; Los tengo por enemigos. Este fue David en uno de sus Salmos.
Realmente nosotros, como seremos humanos, cuando vemos una injusticia, reaccionamos ¿sí o no? Sea lo que sea, lo que nos parezca que se injusto, pues tenemos que hacer, o tenemos que decir algo. Últimamente nos quedamos callados de muchas cosas, pero si reaccionamos y mostramos ese atributo comunicable de Dios.
Hay un programa en televisión, que a mí me gusta mucho, que se llama: ¿Qué harías tú? Es un programa que ellos crean, es ficticio todo, una situación determinada para ver la reacción de la gente. Por ejemplo: están un restaurante, hay una persona con discapacidad que le cuesta hablar, y llega la mesera para tomar el pedido; y le dice: ¿qué quieres? Pero el hombre tiene dificultades para hablar, entonces ella le dice: ¿Qué te pasa? ¿Te tragaste la lengua? Y cosas así, las personas sentadas alrededor, que están escuchando lo que sucede, van molestándose hasta que uno de ellos se tiene que levantar y le pone “alto” a la mesera. ¡Quédate tranquila! ¿No ves que tiene problema? Es decir, las personas reaccionan; eso mismo pasa con nosotros, que reaccionamos. El único problema es: como seres humanos somos imperfectos, y lo que para unos es justo para otros es injusto. ¡Gracias a Dios, que Dios es justo todo el tiempo!
Muchas veces criticamos a Dios, cuando Dios derrama su ira sobre el pecado, y vemos en la historia de la Biblia que han sido muchas las personas que Dios les ha quitado la vida por el pecado. Debemos tener cuidado a la hora de hablar de Dios. Ejemplo: muchas veces decimos: -Si Dios es amor ¿cómo puede mostrar su ira? Nosotros fallamos, no podemos compararnos con Dios; pero cuando lo conocemos y nos acercamos más a su palabra, nos hacemos más parecidos a Dios, y solo así podemos identificar fácilmente los pecados. Generalmente se nos hace más fácil identificar los pecados de otros que los nuestros, pero la Biblia nos llama a ayudarnos unos a otros y vivir la vida de acuerdo al evangelio.
La ira de Dios debería motivarnos a la evangelización.
Existe un mago americano (Penn Jillette), que es ateo y le hacen una entrevista. Él se encuentra en la calle con un cristiano evangélico que le presenta el plan de salvación (recuerden que es ateo). Él dice así: “Yo no entiendo por qué no hacen más esto? ¿Por qué los cristianos no salen más a las calles a hablar acerca de lo que creen?” El comenta que hay dos posibles razones que justifican que los cristianos no salen más a las calles a hablar del evangelio. La primera: que los propios cristianos no creen realmente en el plan de salvación. La segunda: los cristianos odian tanto a los que no creen en Dios, que simplemente se quieren guardar el secreto para ellos mismos. Hermanos, estoy hablando de un ateo que nos está poniendo en jaque, haciéndonos pensar. Este hombre dice: “si viene un camión grande (de 18 ruedas) para arriba de una persona, y esa persona está en medio de la carretera pensando que el camión no lo va a atropellar; esa persona no se va a mover. Pero si nosotros estamos viendo lo que ocurre, y sabemos que ese camión lo va a matar, ¿cómo no vamos a hacer nada?” Esto mismo está diciendo la Biblia. ¿Cuánta gente desconoce de Jesucristo? La palabra dice que la ira de Dios está sobre esa gente, mientras nosotros estamos sentados en las sillas de las iglesias sin hablar lo suficiente de Dios. Eso es para mí también, no solo para ustedes
¿Cómo se manifiesta esa ira de Dios de la que estamos hablando?
Desde el punto de vista de inmoralidad.
Génesis 13:13 (RV-60): 13Más los hombres de Sodoma eran malos y pecadores contra Jehová en gran manera. Génesis 6:5 (RV-60): 5Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal. Estos son ejemplos de la justicia de Dios que actúa como respuesta al pecado y a la maldad.
La ira como enfermedad.
2 Crónicas 21: 18 (RV-60): 18Después de todo esto Jehová lo hirió con una enfermedad incurable en los intestinos. Refiriéndose a Joram, rey de Judá; este hombre había hecho lo mismo que sus padres. De hecho, se había casado con la hija de Rey más malo, Acab.
Hemos visto ejemplos de cosas malas que habían hecho los hombres y Dios mostró su ira contra esos pueblos; ahora yo les pregunto: ¿No estamos viendo cosas en el mundo, hoy por hoy, que son peores que lo que hemos visto aquí (en la Biblia)?
Ejemplo de inmoralidades que estamos haciendo nosotros como hombres, en este mundo:
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el mundo se hacen cerca de 73 millones de abortos inducidos, eso representa 73 millones de niños (de fetos) que mueren en un año. Eso corresponde, aproximadamente, a 200 mil abortos por día, 200 mil niños que mueren cada día. En los Estados Unidos cerca del 30% de los embarazos son sin intención (no planeados, ni deseados); de esos el 40% termina en aborto. Se estima que son, alrededor de mil quinientos o dos mil quinientos abortos por día. Hay una compañía que se llama Planned Parenthood, ¿han oído hablar de ella? Es una compañía billonaria, el nombre hace pensar que ayudan a las parejas a planificarse, pero la mayoría del dinero que ellos reciben es por: “los abortos”.
Durante el Covid, entre tanto que lamentar, todos nos quedamos en casa encerrados sin hacer nada; pensando en tonterías. Y se les ocurrió decir a algunas personas que: “hoy quiero ser mujer, hoy quiero ser hombre”. Yo que vengo de Cuba me pongo a pensar: Si uno tuviera la preocupación diaria, como en muchos países de este mundo, ¿qué pongo en la mesa de comida para mis hijos? ¿Usted cree que la gente se pudiera poner a pensar en ese tipo de cosas? Hemos llegado a un momento, en esta sociedad, en que estamos pensando abiertamente en una guerra contra Dios, donde la sociedad busca la forma de violar la santidad divina, de violar sus mandamientos; es una guerra directa contra Dios. Y, ¿cree que Dios va a dejar pasar eso? No lo creo. ¡A dónde hemos llegado hermanos! La idea es destruir a la familia, ese es plan del diablo, y está avanzando. Todo esto de la ideología de género demuestra cuán atrofiada es la mente del ser humano, hasta dónde podemos llegar. ¡Y no hemos visto nada! Gracias a Dios hay gente que han perdido el miedo, y han estado hablando en contra de estas cosas.
El abandono, es otra forma en que Dios se manifiesta.
1Samuel 15:26 (RV-60): 26Y Samuel respondió a Saúl: No volveré contigo; porque desechaste la palabra de Jehová, y Jehová te ha desechado para que no seas rey sobre Israel. Saúl fue desechado por Dios.
1 Samuel 28: 5-6 (RV-60): 5Y cuando vio Saúl el campamento de los filisteos, tuvo miedo, y se topó su corazón en gran manera. 6Y consultó Saúl a Jehová; pero Jehová no le respondió ni por sueños, ni por Urim, ni por los profetas. Simplemente Dios no le respondió. A mí me da, personalmente, terror esto. Yo he tenido oportunidades en mi vida en que le he preguntado a Dios: ¿dónde estás? Y no lo he visto, y se siente feo. Después me he dado cuenta que Él estuvo ahí en todo momento, ¿ok? Y puedo dar testimonio de eso, Dios ha estado en cada momento con la vida de mi hija. En el momento que tuvo el accidente (mi hija) yo no sabía qué hacer; y la falta de Dios, de no ver su mano; casi nos volvemos locos. Mi esposa Carmen estaba con anestesia, ella ni se enteró de todo lo que pasó, pero fue realmente bastante duro.
Dios manifiesta su ira como: Una ira futura, una ira duradera.
Hoy estamos viendo pobreza, hambre, enfermedades, guerra, crímenes, cambios climáticos, los fuegos que estamos viendo; nada, nada, de eso se compara al peligro de estar bajo la ira de Dios. No importa de qué etnia usted sea, no importa que el lenguaje usted hable, no importa qué color tenga su piel, no importa si es de El Salvador, o de algún otro lugar; la ira de Dios dice que está sobre nosotros. Y esa ira que es futura, que es duradera, la Biblia habla que dura toda una eternidad; está reservada para aquellos que rechacen a Dios, para los que rechacen su mensaje.
La palabra habla que va a llegar un momento, durante el tiempo de tribulación (siete años), en la tierra; donde la ira de Dios va a ser derramada, y va a ser un caos.
Juan 3:36 (RV-60): 36El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él. Eso no hay que explicarlo hermanos.
Apocalipsis 16:1 (RV-60): 1Oí una gran voz que decía desde el templo a los siete ángeles: Id y derramad sobre la tierra las siete copas de la ira de Dios. Esto es hablando acerca de lo que va a pasar en el futuro, acerca de las copas de ira. Por cuestión de tiempo no voy a entrar en detalles, pero es la muerte de miles de millones de personas lo que está hablando la palabra en esta en esta porción.
La manifestación como: Una ira redentora.
Esta ira fue la que sufrió nuestro Señor Jesucristo en la cruz. Es la manifestación más grande de la ira de Dios que se haya visto hasta la fecha, cuando Dios derramó su ira sobre Jesús en la cruz del Calvario. La traición de uno de los amigos a Jesús, los golpes que le dieron, los latigazos, las ofensas, los dolores físicos propios de la crucifixión; nada se comparó con la ira de Dios siendo derramada sobre Jesús.
Lucas 22:44 (RV-60): 44Y estando en agonía, oraba más intensamente; y era su sudor como grandes gotas de sangre que caían hasta la tierra. Jesús sabía lo que venía.
Hebreos 9:28 (RV-60): 28Así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan. La palabra dice que Cristo llevaría los pecados del mundo y también hace referencia al rapto de la iglesia, antes de los siete años que les he mencionado de tribulación.
2Corintios 5:21 (RV-60): 21Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él. Cristo tuvo que soportar el derramamiento de la ira no mitigada de Dios contra el pecado, para satisfacer por completo la justicia; para hoy en día nosotros tener la seguridad de decir que: “Somos salvos, gracias a nuestro Señor y a su sangre”.
Quizás algunos se puedan estar preguntando: ¿cómo es posible que un solo hombre pueda salvar a multitud de personas? Es que, hermanos, no estamos hablando de un hombre normal, estamos hablando del Hijo de Dios, estamos hablando de Dios mismo, estamos hablando de alguien que no tiene pecado. De todo lo que dije que es pecado, nada se le aplicaba a Él. La balanza siempre se inclina a favor de Jesús. ¡Ese es nuestro Dios! ¡Ese es nuestro Jesús!
Romanos 3:23-24 (RV-60): 23Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, 24siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús. La palabra de Dios dice que todos pecamos, y que todos estamos destituidos de la gloria de Dios; la palabra es clara. Hay dos opciones: Jesús o el infierno.
La palabra de Dios dice que: si usted no tiene a Cristo en el corazón, usted tiene condenación eterna. Y lo que está sucediendo en estos momentos es que Dios tiene esa ira detenida. La ira de Dios es algo con tanta fuerza, con tanto poder, que cuando venga destruirá todo lo que esté en el camino. Pero a la misma vez, Dios le está ofreciendo una oportunidad a aquellos que no le conocen, a aquellos que no tienen a Jesucristo en su corazón. Va a llegar un momento en que Dios no va a detener esa ira nunca más, va a llegar un momento en que Dios va a retirar esa mano de misericordia que hoy nos está dando; y la destrucción va a ser como nunca antes.
La palabra de Dios también nos describe cuando Jesucristo entró a Jerusalén, en la entrada triunfal, lo hizo montado en un pollino. En la época de Jesús, cuando un rey venía con su ejército a una ciudad, montado en un pollino (en un asno), venía en son de paz no venía en son de guerra; entonces eran bienvenidos a la ciudad. Pero cuando el rey venía montado en un caballo significaba que venía a hacer guerra, a destruir lo que tuviera por delante. Cuando Jesús hizo su entrada triunfal en Jerusalén, Él entró montado en un pollino.
Juan 12:15 (RV-60): No temas, hija de Sión, he aquí tu Rey viene, Montado sobre un pollino de asna. La elección, del burro de Jesús, tiene un valor simbólico además de cumplir la profecía. La palabra dice que Jesús va a regresar en su segunda venida, y va a venir montando un caballo. Va a venir para hacer guerra contra aquellos que lo han rechazado, y que no lo ha recibido como su Señor y su Salvador.
Vamos a orar: Padre, Señor que estás en los cielos te doy gracias por tu palabra. Te doy gracias Señor por el privilegio que nos das de aprender de ti Señor, de aprender de tu palabra, de poder ponerla a funcionar en nuestras vidas, de obedecerla. Amado Dios reconocemos tu ira, justa y Santa, hacia el pecado y la maldad de este mundo. Nos humillamos ante ti Padre, reconociendo nuestra propia necesidad de tu perdón y de redención. Permítenos, Oh Padre, comprender el alcance de tu ira, para que podamos buscar arrepentimiento y vivir en obediencia a tu voluntad. Ayúdanos a olvidar que tu ira está acompañada por tu amor, tu misericordia; y tu deseo es: reconciliarnos contigo. Concede que podamos experimentar tu perdón, tu gracia y que podamos ser portadores de tu amor y verdad en este mundo necesitado.
Gracias Señor por el mensaje de esta tarde. Gracias por lo que nos recuerdas, a través de tu bendita palabra, acerca de la ira, acerca de cómo ese atributo es comunicable.
En este momento queremos orar por aquellos que nos visitan por primera vez, por aquellos que no tienen a Cristo. Tal vez usted ya tiene meses de estar acá entre nosotros, pero no ha tomado la mejor decisión de su vida: la decisión de tener a Cristo en su corazón; no como religión sino como una fe. Usted no está aquí por casualidad, las casualidades no existen para Dios. Usted está acá con un propósito grande: Ser librado de la ira de Dios, para que usted pueda estar por la eternidad en la presencia del Señor. Dios sabe que usted ha venido cargado, ha venido con problemas, con diferentes circunstancias, pero lo más importante es que usted tenga la seguridad de ser hijo de Dios. Si usted no le ha entregado su vida a Jesús, tome esa decisión hoy, no lo deje para mañana. Usted que está en casa, ¿aún no le ha entregado su vida a Jesús? Haga esta oración de fe: “Señor Jesús yo te recibo hoy como mi único y suficiente Salvador personal. Creo que eres Dios, que moriste en la cruz por mis pecados y que resucitaste al tercer día. Señor, gracias doy a Dios por enviar a Jesús a morir en mi lugar. Porque esa ira que iba a caer en mí cayó en Jesús y me libró. Ahora soy hijo tuyo”.
Padre guárdanos, llévanos con bien y protégenos. Señor gracias por tu palabra, gracias por los consejos, en Cristo Jesús: amén y amén.
¡Bendiciones a todos!