Las armas del diablo
mar 13, 2022 – 1:30PM | Efesios 6:12 | Dr. David Rodríguez
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TRANSCRIPCIÓN
Quiero pedirles, por favor, que abran sus Biblias en Efesios capítulo 6:12. Algunos estudiosos de la teología dicen que en Éfeso, se congregaba Juan, el amado, antes de ser desterrado en la isla de Patmos. Y dicen algunos, que si Juan el amado, se congregaba en esa iglesia, ¿quién más tuvo que haberse congregado ahí? ¿A quién le encomendaron a Juan en la cruz? A María, la madre de Jesús. Así es que dicen, pero la escritura no dice eso.
Efesios capítulo 6 versículo 12 (RV-60) dice la palabra del Señor de la siguiente manera: Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
Me gustaría leer el mismo versículo pero en la Nueva Traducción viviente (NTV) dice de esta manera: Pues no luchamos contra enemigos de carne y hueso, sino contra gobernadores malignos y autoridades del mundo invisible, contra fuerzas poderosas de este mundo tenebroso y contra espíritus malignos de los lugares celestiales.
Que Dios bendiga esta palabra.
El 24 de febrero, el mes pasado, dio inicio la guerra en Ucrania, es decir, 18 días ya, en que Rusia y Ucrania están batallando en guerra. Los discípulos de Cristo nos encontramos en una guerra constante, difícil es ignorar la guerra en la que estamos, hermanos.
En 2ª de Corintios capítulo 10: 3 dice: 3Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; 4porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas. Es decir, todos los cristianos nos movemos en medio de dos reinos. Nos movemos entre el reino de Dios y el reino de las tinieblas. Lo crea o no lo crea, esa es la verdad. Tenemos un enemigo furioso que tiene un objetivo específico en contra de cada uno de nosotros. El cristianismo no se puede, ni se debe vivir como un paseo por el parque.
Mientras yo predico este mensaje, sé de cristianos, sé de creyentes que el evangelio les pasa por arriba de la cabeza. Son personas que ya se acostumbraron a venir un domingo a la iglesia; regresan a su casa y su vida sigue siendo exactamente la misma. No hay transformación, no hay regeneración, no hay crecimiento, no hay edificación; es decir, que entraron en esa cultura de venir, simple y sencillamente, por venir.
Hay un versículo en la Biblia que nos dice cuál es el objetivo principal y primordial de satanás el diablo lo encontramos en Juan 10:10: El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. En este versículo nuestro Señor Jesucristo le dice al diablo: “ladrón”. Y dice que el ladrón, refiriéndose a satanás el diablo, no viene sino para tres cosas. Viene para robar, viene para matar y viene para destruir, esas tres cosas.
Entonces póngale atención a esto por favor. En una guerra hay caídos, en una guerra muere gente. En este caso estamos hablando de muerte espiritual. Allá afuera hay miles, pero miles de gente, que un día recibieron a Cristo en el corazón, que un día se bautizaron, hay personas que sirvieron en una iglesia amados míos, y ahora están muertos espiritualmente hablando. Están vivos porque van aquí, van allá, hacen esto, hacen lo otro; pero murieron espiritualmente. ¿Qué quiere decir? Que este versículo se cumplió en ellos, porque ignoraron que tenemos a un terrible enemigo, vivieron sus vidas como cualquier otra persona, y no se puede, no se debe. La palabra del Señor nos advierte acerca de estas cosas.
El ladrón viene para robar, ¿para robar qué? Robar te la paz, robarte la tranquilidad, robarte el gozo. Viene para matar, sí. Porque te mete en un vicio y te mata. ¿Cuántas personas comenzaron metiéndose en un vicio de una manera tan boba, tan ingenua? Mira no es amigo tuyo hermano aquel que te ofrece una cerveza, no. No es amigo tuyo aquel que te ofrece un cigarro de marihuana. No es amigo tuyo aquel que te mete al vicio, no es. Te dicen que te vas a pegar un viaje, pero no le dicen que a lo mejor te puedes quedar clavado ahí en la luna. Y déjeme decirle, y lo digo con tristeza en realidad, pero los últimos dos años, han sido años terribles, personas que murieron por este tipo de situaciones. Te meten a un vicio y te mata.
¿Sabes por qué mata el diablo? Porque mata tu deseo de buscar a Dios, mata tu deseo de servir a Dios, mata tu deseo de venir a la iglesia. A eso vino el diablo, a matar tu deseo. Fíjate que cualquiera diría que el diablo viene para: robar, destruir y matar. Pero te pone la palabra matar antes de destruir ¿por qué? Porque cuando ya mató tu deseo de buscar a Dios, cuando ya mató tu deseo de venir a la iglesia, cuando ya mató tu deseo de leer la palabra, te destruye el alma en el infierno.
La única manera de derrotar al enemigo es conociendo al enemigo. ¿Cuáles son sus armas? ¿Qué tácticas utiliza para destruirnos? Y de esto quiero hablarles ahora. Las maquinaciones del diablo. Las armas del diablo. Son tres prácticamente, las demás son derivadas.
Hay personas que me dicen: “pastor, pero es que yo no creo en el diablo. Si usted no cree en el diablo, tampoco cree en Dios, si no cree en Dios, no cree en la Biblia. Le estoy hablando que este es un enemigo real, que la Biblia nos lo muestra, la Biblia nos advierte, nos dice que debemos tener mucho cuidado.
1. La Tentación. Es la primera maquinación. El arma de destrucción masiva que tiene satanás. Lucas 4: 1-4. El Señor había sido bautizado, y dice la palabra: 1Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al desierto 2por 40 días, y era tentado por el diablo. 3Y no comió nada nada en aquellos días, pasados los cuales, tuvo hambre. 3Entonces el diablo le dijo: Si eres Hijo de Dios, di a esta piedra que se convierta en pan. 4Jesús, respondiéndole, dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra de Dios. Si el diablo tentó a Jesús déjeme decirle que no le va a temblar la mano en tentarlo a usted. Cristiano conozca sus debilidades, conózcala. Porque por esa debilidad, por ahí lo va a atrapar el diablo. Su problema, cualquiera que sea, el vicio, la pornografía, la lengua; por ahí se va a meter en problemas. Aprenda a conocer las trampas del diablo.
La tentación es una trampa del diablo para atraparlo, y después barrer con usted, trapear con usted. Un problema grande de la mayoría de cristianos es: “la falta de discernimiento espiritual” Es importante aprender a conocer los terrenos minados, es importante aprender a reconocer aquel tipo de situaciones donde debemos caminar sigilosamente con mucho cuidado y con mucho temor. No caminar por esos lugares. Proverbios 14:12 dice: Hay camino que al hombre le parece derecho; Pero su fin es camino de muerte.
La tentación, piense por un momento. Cuando hablamos de discernimiento espiritual, es evitar jugar con ese tipo de cosas. ¿Para qué voy a ir ahí, si cada vez que voy ahí termino mal? ¿Para qué le hablo a esta persona, si cada vez que le hablo termino mal? ¿Para qué me meto a comprar estos y cada vez que lo compro termino mal? ¿Para qué pongo ahí mi mano, si cada vez que la pongo ahí termino mal? Esa falta de discernimiento espiritual, entender que es una guerra; y en una guerra las cosas son difíciles, no es un juego. El diablo usa amistades para destruirte, y algunas veces usa gente de la misma iglesia.
Yo me preocupo como pastor, cuando a veces más de una persona le ha venido y le ha contado a usted su debilidad, y en algunas oportunidades, cuando usted mira a la gente, y los mira sentado juntos, usted dice: ¡Oh, oh! Estos no van a ayunar más tarde. Y claro, porque buscamos la justificación, buscamos el hecho de que como somos cristianos vamos a hacer “tal cosa”, ¿Sí? ¿Y el discernimiento espiritual? ¿Y esa situación de entender, de comprender que eso está mal, que eso no está bien?
Hace años ya, una hermana de la iglesia iba a los EEUU a comprar botellas de licor, porque su hijo estaba hundido en el vicio de licor y allá eran más baratas. El problema del pueblo evangélico, “discernimiento espiritual”. Le dije: no mi hermana, un creyente no hace eso. La Biblia dice: que si yo sirvo de tropiezo a un débil, es como que esté pecando en contra de Jesucristo. El hecho que usted conozca a las personas en una iglesia, no significa que sean personas sabias, que sean personas con conocimiento de la palabra, no hermano. Aún en las congregaciones hay de todo, se lo hemos dicho mil veces en este púlpito, y el diablo utiliza a ese tipo de personas.
Si usted tiene problemas con avaricia, lo va a tocar con asuntos de dinero.
¿Tiene problemas de temperamento usted? En el trabajo aparece una persona que le pega tres gritos, y usted usa todas las malas palabras en inglés y en ruso.
Servir de paño de lágrimas a una persona del sexo opuesto, es tentación.
Tratar de enriquecerse de una manera fácil, eso es tentación.
Hacer las cosas equivocadas y tratar de evadir impuestos, eso es tentación.
Tratar de meter cosas al país o tratar de engañar a otras personas, eso es tentación.
Entonces hermano una de las estrategias más grandes, el arma más grande de satanás del diablo es la tentación, y la tentación degrada al cristiano.
2. Te acusa. Te va a perseguir con la culpa de tus errores. Apocalipsis capítulo 12:10 (RV60) dice: Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche. Satanás es el acusador de los cristianos, nos acusa delante de Dios y con nosotros utiliza la culpa. Hermanos todos hemos pecado, todos hemos quebrantado la ley de Dios. Justos no hay, ni aún uno.
Yo he tratado con algunas personas, que cometieron un error o un pecado hace mucho tiempo, pero siguen batallando con la culpa, a pesar de que esas cosas sucedieron hace muchísimo tiempo. Una jovencita que a muy temprana edad tuvo un aborto, una señorita que a muy temprana edad permitió un abuso, y qué sé yo, 400 cosas. La culpa la tienen en el alma, la culpa la tienen en el corazón. Porque se sienten acusadas. Pero recuerden: No es Dios el que acusa, es el diablo.
Hay dos elementos para tratar con la culpa: confesión y arrepentimiento.
Confiese a Dios su pecado por nombre; hágase una cita con Dios, hable con el Señor acerca de esa situación. Diga al Señor: cometí este error, cometí el pecado de tal cosa; eso es confesión.
El segundo es arrepentimiento de corazón. Ahora iglesia, aquí viene el asunto el arrepentimiento de corazón significa que usted ya no lo va a volver a hacer. Si usted se arrepiente con sinceridad, el diablo va a dejar de acusarlo, si hay honestidad en su corazón.
El diablo es el que acusa, Dios no. Porque Dios nos ha perdonado con su sangre preciosa. Hebreos 10:16 mire qué lindo lo que dice: 16Este es el pacto que haré con ellos Después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en sus corazones, Y en sus mentes las escribiré, 17añade y nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones.
3. El engaño. En Génesis 3:13 Entonces Jehová Dios dijo a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Y dijo la mujer: La serpiente me engañó, y comí.
El engaño, hermanos, yo tengo cuarenta y pico de años en el ministerio y nunca había visto a las personas más confundidas y engañadas que en estos tiempos, en los que estamos viviendo. Por eso dije hace unos días vivimos tiempos de crisis y de engaño. Hoy más que nunca hay personas que quieren vivir un evangelio a su manera, es que para mí, es que lo que yo creo. ¿Y sabe qué es eso? El engaño de satanás, el engaño del diablo. El diablo tiene cantidad de mentiras, y la gente las cree. Fíjate que la persona que vive en pecado cree que todos estamos equivocados menos él. Hay gente que cree en todo lo que la gente dice, menos, lo que la Biblia dice. Y entre las mentiras del diablo, él llega al punto de decirte: “que tú no le importas a Dios, Dios está demasiado ocupado con otras cosas. El diablo te engaña y te dice: “Si Dios fuera bueno, no estarías sufriendo”. “Sólo se vive una vez, disfruta de la vida, eres demasiado joven para pasar metido en una iglesia todo el tiempo. Todas las religiones son buenas, las iglesias están llenas de hipócritas, no vayas a la iglesia”. El diablo te dice: “de esta situación no vas a poder salir”, “todo el mundo lo hace, tú también lo debería hacer”. El diablo te dice que el infierno no existe, que ese invento de la gente.
Pero hay dos cosas que el diablo nunca dice:
- Que todo pecado trae consecuencias. Eso nunca te lo dice, porque el diablo funciona así.
El diablo funciona como cuando un banco te quiere dar una tarjeta de crédito, te llega por correo, que usted es uno de los clientes favoritos de nuestro banco, usted es platino, así es que aquí lleva su tarjeta 20.000 dólares y que conste que esto no se lo damos a cualquiera se lo damos a usted, porque usted es una persona muy especial, responsable con sus pagos. Y usted dice un wow, ni yo sabía todo eso. Si no le alcanzan esos 20 mil dólares, llámenos y le subimos un poco más.
Pero usted sabe que detrás de eso, Hmm… ¡Ay papá! Detrás de eso usted sabe que hay demonios.
- Que en el futuro ustedes van a ser compañeros. Apocalipsis 20:10 ponga la atención ese versículo. Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.
Lo dice claramente, el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego. Imagínate que el diablo le dice a la gente que el infierno no existe, y para allá va él. Pero esas cosas no te las dice; no te dice que todo pecado trae consecuencias, y no te dice que van a pasar juntos, que serán compañeros de cuarto. ¿Por qué? Porque el diablo es el padre de la mentira.
Satanás el diablo te pone tentación, te acusa de tus errores, de tus pecados y te engaña. La mente es el centro de esclavitud de satanás el diablo.
Cuando a una persona le cae el desánimo, encima pensamientos negativos, un espíritu de amargura, falta de perdón hacia otra gente, resentimiento, rebelión. La rebelión es terrible, porque rebelión fue el pecado del diablo allá en el cielo. La rebelión es el deseo de independencia. La gente se rebela para ser independiente, y al ser independiente no hay que darle cuentas a nadie. Es como los teenager (adolescentes) en nuestras casas, ellos quieren ser independientes, pero quieren que ustedes les den de comer. Quieren irse de casa pero quieren que usted le compre ropa. Quieren que usted le de todo pero ellos quieren ser independientes. Es esa rebelión, te dicen: voy a venir temprano pero no te dicen a qué horas; usted le marca y no le contestan el teléfono. Quieren ser independientes pero son dependientes, porque no pueden ni si quiera comprarse calcetines.
La tristeza, la soledad, el intento de suicidio; allí trabaja el diablo, en la mente. Nos tienta, nos acusa, nos engaña.
Ahora, ¿cuál es la meta del diablo? Ponga atención hermanito lindo querido, la meta principal del diablo es mantener a las personas lo más alejadas de Dios.
Sabe usted que cuando el lobo comienza a seguir a una oveja, la oveja se aparta del rebaño. Entonces el lobo comienza a seguirla y llega un momento que el lobo ya no va corriendo. El lobo va caminando porque ya sabe que la ovejita por el peso de la lana, se va a cansar. Pero el lobo la aleja, la aleja, la aleja del rebaño, la aleja del rebaño y cuando ya está bien lejos de rebaño; entonces la ataca. Dicen los que saben que los lobos no comen ovejas, que las matan por placer.
Eso es exactamente lo que el diablo hace, te comienza a apartar, pero esa persona que se está alejando, él no lo cree. Él cree que es popular porque lo invitan los sábados y le invitan los domingos. Mira qué popular es usted, ¿verdad? porque es bien buena gente. No has visto el lobo, papá. No lo has visto, te va alejando, mira te va a tragar cualquier rato de esto. Por eso digo hay miles y miles de gentes allá afuera que ya murieron espiritualmente, que para ellos Dios no significa nada en sus vidas, que se quedaron con una simple religión, nada más.
Yo estaba reflexionando y yo dije: a mí me parece que Dios debe tener dos cielos, un cielo real y un cielo virtual. Si usted asiste a una iglesia está bien. Hace unos días me encontré un señor, por donde están los recipientes de la basura. Y le dije: “brother, ¿y usted qué ondas?” ¡Ah no! Me dijo: “yo soy creyente virtual, aquí viene porque estoy haciendo un mandado”. ¡Ah! ¿Qué tal si Dios tiene un cielo virtual, y te dice: ¿usted asistía a una iglesia? No, yo era virtual. Ah, entonces a usted entonces le toca el cielo virtual.
El diablo también quiere mantenerte ocupado. Muchos de ustedes saben que cuando alguien me dice: “–Aquí, pastor, trabajando bastante. Yo siempre le digo: —Quiere decir que ese colchón debe estar lleno de billetes. –No, –me dice– No tengo nada. —Y entonces, ¿para qué trabaja tanto? Le digo. ¿Para qué trabajar tanto, si según usted nunca tiene nada? Ni una pizza le puede comprar los hijos. El diablo quiere mantenerte ocupado. Crees en Dios, pero no tienes tiempo para Dios.
Si vienes a la casa del Señor adoras, si estás en otras cosas no adoras. Dejas de venir a la iglesia te enfrías espiritualmente. ¿Por qué? Porque eso es lo que el diablo quiere: decadencia en tu vida espiritual, indiferencia en la lectura de la palabra, descuido en la oración, abandono de los ministerios, dureza del corazón al mensaje de la palabra. Escuchas, escuchas, escuchas, te pasa por arriba; no es para ti la cosa. Cambios en la conducta, haces tropezar a otra gente.
Ahora déjeme decirle qué cosas debemos saber acerca del diablo. Rápidamente quiero mencionar algunas cosas que son importantes:
- El diablo y sus demonios no son omnipresentes, solamente pueden estar en un lugar a la vez. Recuerda usted que el hombre endemoniado, que tenía muchos demonios, se llamaba Legión, y el Señor Jesús los sacó de un hombre, se fueron a unos cerdos. Los demonios no pueden estar en todas partes al mismo tiempo.
- No son omniscientes.
- No son omnipotentes. El diablo tiene un ejército de demonios pero son limitados, no se reproducen como tal, eso sí, representan un gran poder y autoridad en el mundo de las tinieblas.
Efesios 6:12 (con ese comenzamos) NTV: Pues no luchamos contra enemigos de carne y hueso, sino contra gobernadores malignos y autoridades del mundo invisible, contra fuerzas poderosas de este mundo tenebroso y contra espíritus malignos de los lugares celestiales. ¿Qué quiere decir eso? Que vivimos en esa realidad espiritual, claro que si hay demonios por todos lados, tienen poder pero quiero que entienda una cosa muy bien, a pesar de ser un ejército poderoso no nos pueden separar del amor de Cristo. Romanos capítulo 8: 38Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo porvenir, 39ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
El diablo no te puede separar de Cristo, pero usted solo sí.
Quiero que entienda esto hay gente es que el diablo, y el diablo, y el diablo. No hermano no es el diablo, es su carnalidad; porque este versículo dice que el diablo no me puede separar a mí del amor de Cristo, es mi carnalidad, son mis propios intereses, es lo que usted prefiere. Como hace tiempo me decía una es una señora: yo me salgo de aquí al mediodía y me quito la faja y ya no me dan ganas de volvérmela a poner para el culto de la tarde. ¿Entonces qué, le va a echar la culpa al diablo por la faja? No es el diablo, somos nosotros. El diablo no puede estar en todos lados hermanos, no nos puede separar del amor de Dios.
¿Puede un cristiano reprender al diablo? Le cuento, la Biblia no dice, no manda a reprender al diablo. Manda a resistirle, Santiago 4:7 Resistid al diablo y huirá de vosotros. ¿Qué significa eso? Que en lugar usted de andar mandando al diablo a hacer cosas, mejor enfóquese en seguir a Jesucristo.
El enemigo nos tienta, nos acusa, nos engaña.
Se acuerda usted de ese hombre que fue a la China a buscar a los sabios más grandes. Terminó allá en el Himalaya, buscó arriba de una montaña y se encontró a un sabio. Y le dijo: he llegado hasta aquí porque dicen que usted me puede decir quién es el diablo. Y el hombre sabio le dijo sí. Sacó un espejo y se lo puso en frente al hombre.
Yo sé que el diablo es malo, pero él dirá: No hombre, tu solito te tiraste, tu solito lo hiciste. El diablo te engaña, pero el paso lo da usted solo.
Tenemos un enemigo y la Biblia dice que anda como león rugiente, buscando a quien devorar.
Queridos y amados hermanos, usted no sabe el poder y la fuerza que hay, en congregarse con el pueblo de Dios. Usted no sabe la fuerza que hay, que la fe viene por el oír, y el oír de la palabra del Señor. Hay gente que dice: pero es que me acostumbré pastor. Bueno yo le estoy diciendo que estamos viviendo tiempos de engaño, tiempos de crisis.
La palabra es tan sencilla, hay tantas cosas que anhelamos en el corazón, pero sabe ¿cuál es la condición al deleitarse? (Salmos 37:4) Deléitate asimismo en Jehová. Y él te concederá las peticiones de tu corazón. Pero hay gente que no se deleita en Dios. Cuando yo escucho personas que me dice: si vamos a ver si regresamos. Es una carga para ellos venir a la casa del Señor, es una carga, es un peso, es una molestia, es un sacrificio.
Debemos sentirle sabor al evangelio, debemos sentirle sabor a las cosas del Señor, gozarnos al ver a otros hermanos. Porque al fin y al cabo, esta es la comunidad que ha sido redimida por la sangre preciosa del cordero de Dios, que quita los pecados del mundo.
Tenemos un enemigo iglesia, y en esta tarde yo quería advertirle acerca de eso. Porque hay mucha gente que pasó por las bancas (como teníamos antes), por las sillas de esta iglesia, las de muchas congregaciones.
Hace unos días un pastor querido, me mandó una fotografía de un hombre, y me decía este pastor, ¿te acuerdas de él? Yo le dije: por supuesto que me acuerdo, nos conocimos hace 40 años. Éramos muy cercanos, en aquel entonces. En la casa del Señor sirviendo. Que momentos tan maravillosos, los tengo tan grabados en mi mente y mi corazón, cuando apenas comenzaba a dar mis primeros pasos en la fe. Le digo: Óyeme ¿dónde se encuentra este hermano? Él me contesta y dice: bueno, ya no es hermano, ya no se congrega en ningún lado desde hace más de 20 años. Según él está, en lo correcto. Según él, así son las cosas, y según él así es la vida. Y según él, sigue creyendo en Dios. Y ese es el evangelio según la gente, y no el evangelio según nuestro Salvador Jesucristo.
Por eso digo mis queridos y amados hermanos, tenemos un enemigo que anda como león rugiente, buscando a quien devorar, por eso que la palabra de Dios nos dice: (Efesios 6:10-11) 10Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. 11Vestios de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Que cuando el enemigo venga para atacar, nos encuentre firmes en Cristo Jesús.
Incline su rostro oremos al señor:
Padre querido te damos gracias en esta tarde por tu palabra bendita y eterna. Cuando echamos un vistazo señor a los tiempos, nos damos cuenta que los tiempos son malos. Que tu regreso en gloria es cercano. Se oyen rumores de guerra. Padre ayúdanos a estar firmes en la fe. El tiempo se acerca y es necesario que permanezcamos unidos en Cristo Jesús. Que busquemos la cercanía a Dios. Hemos entendido que el propósito principal del enemigo es alejarnos, alejarnos, alejarnos de Dios, para luego destruir nuestras almas y nuestra vida. Guárdanos en tu mano preciosa Señor. Protégenos del mal y ayúdanos a fortalecernos en el poder y la fuerza de nuestro bendito salvador.
Mientras todos oramos, en esta tarde, si usted nunca antes ha recibido a Cristo en el corazón, yo quisiera hacerle esta invitación, para que le abra su corazón a Jesús en este momento, ahí donde está, si hay alguna persona que dice: “Pastor yo nunca antes he recibido a Cristo, pero siento el deseo en mi corazón de entregarle mi vida a Dios.” Si hay alguien que quiere entregarle su corazón a Jesucristo, ahí donde está, yo le invito para que levante su mano. Alguien se va a acercar a usted para orar, con usted y por usted. Si hay alguna persona, es el primer pasito en la fe, abrirle el corazón al Señor Jesús y comenzar una vida nueva.
A usted que nos mira por internet, usted también puede hacer lo mismo a través de una oración de fe, dígale al Señor: “Señor, en este día te pido perdón por mis pecados. Te doy gracias por lo que hiciste en la cruz, al poner tu cuerpo y derramar tu sangre. En este día te recibo como el Señor y Salvador de mi vida”. Si usted hizo esta oración, yo quiero animarle a crecer en el conocimiento de Dios y de su santa y bendita palabra.
Señor, tu palabra ha sido predicada, la semilla ha sido sembrada en los corazones. El crecimiento lo das tu padre. Bendice esta palabra en nuestros corazones, en el nombre de Jesús, Amén.
Las armas del diablo
marzo 13, 2022 – 1:30PM | Efesios 6:12
Dr. David Rodríguez
Etiquetas: efesios, marzo 2022, pastor david rodriguez, transcripcion
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TRANSCRIPCIÓN
Quiero pedirles, por favor, que abran sus Biblias en Efesios capítulo 6:12. Algunos estudiosos de la teología dicen que en Éfeso, se congregaba Juan, el amado, antes de ser desterrado en la isla de Patmos. Y dicen algunos, que si Juan el amado, se congregaba en esa iglesia, ¿quién más tuvo que haberse congregado ahí? ¿A quién le encomendaron a Juan en la cruz? A María, la madre de Jesús. Así es que dicen, pero la escritura no dice eso.
Efesios capítulo 6 versículo 12 (RV-60) dice la palabra del Señor de la siguiente manera: Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
Me gustaría leer el mismo versículo pero en la Nueva Traducción viviente (NTV) dice de esta manera: Pues no luchamos contra enemigos de carne y hueso, sino contra gobernadores malignos y autoridades del mundo invisible, contra fuerzas poderosas de este mundo tenebroso y contra espíritus malignos de los lugares celestiales.
Que Dios bendiga esta palabra.
El 24 de febrero, el mes pasado, dio inicio la guerra en Ucrania, es decir, 18 días ya, en que Rusia y Ucrania están batallando en guerra. Los discípulos de Cristo nos encontramos en una guerra constante, difícil es ignorar la guerra en la que estamos, hermanos.
En 2ª de Corintios capítulo 10: 3 dice: 3Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; 4porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas. Es decir, todos los cristianos nos movemos en medio de dos reinos. Nos movemos entre el reino de Dios y el reino de las tinieblas. Lo crea o no lo crea, esa es la verdad. Tenemos un enemigo furioso que tiene un objetivo específico en contra de cada uno de nosotros. El cristianismo no se puede, ni se debe vivir como un paseo por el parque.
Mientras yo predico este mensaje, sé de cristianos, sé de creyentes que el evangelio les pasa por arriba de la cabeza. Son personas que ya se acostumbraron a venir un domingo a la iglesia; regresan a su casa y su vida sigue siendo exactamente la misma. No hay transformación, no hay regeneración, no hay crecimiento, no hay edificación; es decir, que entraron en esa cultura de venir, simple y sencillamente, por venir.
Hay un versículo en la Biblia que nos dice cuál es el objetivo principal y primordial de satanás el diablo lo encontramos en Juan 10:10: El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. En este versículo nuestro Señor Jesucristo le dice al diablo: “ladrón”. Y dice que el ladrón, refiriéndose a satanás el diablo, no viene sino para tres cosas. Viene para robar, viene para matar y viene para destruir, esas tres cosas.
Entonces póngale atención a esto por favor. En una guerra hay caídos, en una guerra muere gente. En este caso estamos hablando de muerte espiritual. Allá afuera hay miles, pero miles de gente, que un día recibieron a Cristo en el corazón, que un día se bautizaron, hay personas que sirvieron en una iglesia amados míos, y ahora están muertos espiritualmente hablando. Están vivos porque van aquí, van allá, hacen esto, hacen lo otro; pero murieron espiritualmente. ¿Qué quiere decir? Que este versículo se cumplió en ellos, porque ignoraron que tenemos a un terrible enemigo, vivieron sus vidas como cualquier otra persona, y no se puede, no se debe. La palabra del Señor nos advierte acerca de estas cosas.
El ladrón viene para robar, ¿para robar qué? Robar te la paz, robarte la tranquilidad, robarte el gozo. Viene para matar, sí. Porque te mete en un vicio y te mata. ¿Cuántas personas comenzaron metiéndose en un vicio de una manera tan boba, tan ingenua? Mira no es amigo tuyo hermano aquel que te ofrece una cerveza, no. No es amigo tuyo aquel que te ofrece un cigarro de marihuana. No es amigo tuyo aquel que te mete al vicio, no es. Te dicen que te vas a pegar un viaje, pero no le dicen que a lo mejor te puedes quedar clavado ahí en la luna. Y déjeme decirle, y lo digo con tristeza en realidad, pero los últimos dos años, han sido años terribles, personas que murieron por este tipo de situaciones. Te meten a un vicio y te mata.
¿Sabes por qué mata el diablo? Porque mata tu deseo de buscar a Dios, mata tu deseo de servir a Dios, mata tu deseo de venir a la iglesia. A eso vino el diablo, a matar tu deseo. Fíjate que cualquiera diría que el diablo viene para: robar, destruir y matar. Pero te pone la palabra matar antes de destruir ¿por qué? Porque cuando ya mató tu deseo de buscar a Dios, cuando ya mató tu deseo de venir a la iglesia, cuando ya mató tu deseo de leer la palabra, te destruye el alma en el infierno.
La única manera de derrotar al enemigo es conociendo al enemigo. ¿Cuáles son sus armas? ¿Qué tácticas utiliza para destruirnos? Y de esto quiero hablarles ahora. Las maquinaciones del diablo. Las armas del diablo. Son tres prácticamente, las demás son derivadas.
Hay personas que me dicen: “pastor, pero es que yo no creo en el diablo. Si usted no cree en el diablo, tampoco cree en Dios, si no cree en Dios, no cree en la Biblia. Le estoy hablando que este es un enemigo real, que la Biblia nos lo muestra, la Biblia nos advierte, nos dice que debemos tener mucho cuidado.
1. La Tentación. Es la primera maquinación. El arma de destrucción masiva que tiene satanás. Lucas 4: 1-4. El Señor había sido bautizado, y dice la palabra: 1Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al desierto 2por 40 días, y era tentado por el diablo. 3Y no comió nada nada en aquellos días, pasados los cuales, tuvo hambre. 3Entonces el diablo le dijo: Si eres Hijo de Dios, di a esta piedra que se convierta en pan. 4Jesús, respondiéndole, dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra de Dios. Si el diablo tentó a Jesús déjeme decirle que no le va a temblar la mano en tentarlo a usted. Cristiano conozca sus debilidades, conózcala. Porque por esa debilidad, por ahí lo va a atrapar el diablo. Su problema, cualquiera que sea, el vicio, la pornografía, la lengua; por ahí se va a meter en problemas. Aprenda a conocer las trampas del diablo.
La tentación es una trampa del diablo para atraparlo, y después barrer con usted, trapear con usted. Un problema grande de la mayoría de cristianos es: “la falta de discernimiento espiritual” Es importante aprender a conocer los terrenos minados, es importante aprender a reconocer aquel tipo de situaciones donde debemos caminar sigilosamente con mucho cuidado y con mucho temor. No caminar por esos lugares. Proverbios 14:12 dice: Hay camino que al hombre le parece derecho; Pero su fin es camino de muerte.
La tentación, piense por un momento. Cuando hablamos de discernimiento espiritual, es evitar jugar con ese tipo de cosas. ¿Para qué voy a ir ahí, si cada vez que voy ahí termino mal? ¿Para qué le hablo a esta persona, si cada vez que le hablo termino mal? ¿Para qué me meto a comprar estos y cada vez que lo compro termino mal? ¿Para qué pongo ahí mi mano, si cada vez que la pongo ahí termino mal? Esa falta de discernimiento espiritual, entender que es una guerra; y en una guerra las cosas son difíciles, no es un juego. El diablo usa amistades para destruirte, y algunas veces usa gente de la misma iglesia.
Yo me preocupo como pastor, cuando a veces más de una persona le ha venido y le ha contado a usted su debilidad, y en algunas oportunidades, cuando usted mira a la gente, y los mira sentado juntos, usted dice: ¡Oh, oh! Estos no van a ayunar más tarde. Y claro, porque buscamos la justificación, buscamos el hecho de que como somos cristianos vamos a hacer “tal cosa”, ¿Sí? ¿Y el discernimiento espiritual? ¿Y esa situación de entender, de comprender que eso está mal, que eso no está bien?
Hace años ya, una hermana de la iglesia iba a los EEUU a comprar botellas de licor, porque su hijo estaba hundido en el vicio de licor y allá eran más baratas. El problema del pueblo evangélico, “discernimiento espiritual”. Le dije: no mi hermana, un creyente no hace eso. La Biblia dice: que si yo sirvo de tropiezo a un débil, es como que esté pecando en contra de Jesucristo. El hecho que usted conozca a las personas en una iglesia, no significa que sean personas sabias, que sean personas con conocimiento de la palabra, no hermano. Aún en las congregaciones hay de todo, se lo hemos dicho mil veces en este púlpito, y el diablo utiliza a ese tipo de personas.
Si usted tiene problemas con avaricia, lo va a tocar con asuntos de dinero.
¿Tiene problemas de temperamento usted? En el trabajo aparece una persona que le pega tres gritos, y usted usa todas las malas palabras en inglés y en ruso.
Servir de paño de lágrimas a una persona del sexo opuesto, es tentación.
Tratar de enriquecerse de una manera fácil, eso es tentación.
Hacer las cosas equivocadas y tratar de evadir impuestos, eso es tentación.
Tratar de meter cosas al país o tratar de engañar a otras personas, eso es tentación.
Entonces hermano una de las estrategias más grandes, el arma más grande de satanás del diablo es la tentación, y la tentación degrada al cristiano.
2. Te acusa. Te va a perseguir con la culpa de tus errores. Apocalipsis capítulo 12:10 (RV60) dice: Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche. Satanás es el acusador de los cristianos, nos acusa delante de Dios y con nosotros utiliza la culpa. Hermanos todos hemos pecado, todos hemos quebrantado la ley de Dios. Justos no hay, ni aún uno.
Yo he tratado con algunas personas, que cometieron un error o un pecado hace mucho tiempo, pero siguen batallando con la culpa, a pesar de que esas cosas sucedieron hace muchísimo tiempo. Una jovencita que a muy temprana edad tuvo un aborto, una señorita que a muy temprana edad permitió un abuso, y qué sé yo, 400 cosas. La culpa la tienen en el alma, la culpa la tienen en el corazón. Porque se sienten acusadas. Pero recuerden: No es Dios el que acusa, es el diablo.
Hay dos elementos para tratar con la culpa: confesión y arrepentimiento.
Confiese a Dios su pecado por nombre; hágase una cita con Dios, hable con el Señor acerca de esa situación. Diga al Señor: cometí este error, cometí el pecado de tal cosa; eso es confesión.
El segundo es arrepentimiento de corazón. Ahora iglesia, aquí viene el asunto el arrepentimiento de corazón significa que usted ya no lo va a volver a hacer. Si usted se arrepiente con sinceridad, el diablo va a dejar de acusarlo, si hay honestidad en su corazón.
El diablo es el que acusa, Dios no. Porque Dios nos ha perdonado con su sangre preciosa. Hebreos 10:16 mire qué lindo lo que dice: 16Este es el pacto que haré con ellos Después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en sus corazones, Y en sus mentes las escribiré, 17añade y nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones.
3. El engaño. En Génesis 3:13 Entonces Jehová Dios dijo a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Y dijo la mujer: La serpiente me engañó, y comí.
El engaño, hermanos, yo tengo cuarenta y pico de años en el ministerio y nunca había visto a las personas más confundidas y engañadas que en estos tiempos, en los que estamos viviendo. Por eso dije hace unos días vivimos tiempos de crisis y de engaño. Hoy más que nunca hay personas que quieren vivir un evangelio a su manera, es que para mí, es que lo que yo creo. ¿Y sabe qué es eso? El engaño de satanás, el engaño del diablo. El diablo tiene cantidad de mentiras, y la gente las cree. Fíjate que la persona que vive en pecado cree que todos estamos equivocados menos él. Hay gente que cree en todo lo que la gente dice, menos, lo que la Biblia dice. Y entre las mentiras del diablo, él llega al punto de decirte: “que tú no le importas a Dios, Dios está demasiado ocupado con otras cosas. El diablo te engaña y te dice: “Si Dios fuera bueno, no estarías sufriendo”. “Sólo se vive una vez, disfruta de la vida, eres demasiado joven para pasar metido en una iglesia todo el tiempo. Todas las religiones son buenas, las iglesias están llenas de hipócritas, no vayas a la iglesia”. El diablo te dice: “de esta situación no vas a poder salir”, “todo el mundo lo hace, tú también lo debería hacer”. El diablo te dice que el infierno no existe, que ese invento de la gente.
Pero hay dos cosas que el diablo nunca dice:
- Que todo pecado trae consecuencias. Eso nunca te lo dice, porque el diablo funciona así.
El diablo funciona como cuando un banco te quiere dar una tarjeta de crédito, te llega por correo, que usted es uno de los clientes favoritos de nuestro banco, usted es platino, así es que aquí lleva su tarjeta 20.000 dólares y que conste que esto no se lo damos a cualquiera se lo damos a usted, porque usted es una persona muy especial, responsable con sus pagos. Y usted dice un wow, ni yo sabía todo eso. Si no le alcanzan esos 20 mil dólares, llámenos y le subimos un poco más.
Pero usted sabe que detrás de eso, Hmm… ¡Ay papá! Detrás de eso usted sabe que hay demonios.
- Que en el futuro ustedes van a ser compañeros. Apocalipsis 20:10 ponga la atención ese versículo. Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.
Lo dice claramente, el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego. Imagínate que el diablo le dice a la gente que el infierno no existe, y para allá va él. Pero esas cosas no te las dice; no te dice que todo pecado trae consecuencias, y no te dice que van a pasar juntos, que serán compañeros de cuarto. ¿Por qué? Porque el diablo es el padre de la mentira.
Satanás el diablo te pone tentación, te acusa de tus errores, de tus pecados y te engaña. La mente es el centro de esclavitud de satanás el diablo.
Cuando a una persona le cae el desánimo, encima pensamientos negativos, un espíritu de amargura, falta de perdón hacia otra gente, resentimiento, rebelión. La rebelión es terrible, porque rebelión fue el pecado del diablo allá en el cielo. La rebelión es el deseo de independencia. La gente se rebela para ser independiente, y al ser independiente no hay que darle cuentas a nadie. Es como los teenager (adolescentes) en nuestras casas, ellos quieren ser independientes, pero quieren que ustedes les den de comer. Quieren irse de casa pero quieren que usted le compre ropa. Quieren que usted le de todo pero ellos quieren ser independientes. Es esa rebelión, te dicen: voy a venir temprano pero no te dicen a qué horas; usted le marca y no le contestan el teléfono. Quieren ser independientes pero son dependientes, porque no pueden ni si quiera comprarse calcetines.
La tristeza, la soledad, el intento de suicidio; allí trabaja el diablo, en la mente. Nos tienta, nos acusa, nos engaña.
Ahora, ¿cuál es la meta del diablo? Ponga atención hermanito lindo querido, la meta principal del diablo es mantener a las personas lo más alejadas de Dios.
Sabe usted que cuando el lobo comienza a seguir a una oveja, la oveja se aparta del rebaño. Entonces el lobo comienza a seguirla y llega un momento que el lobo ya no va corriendo. El lobo va caminando porque ya sabe que la ovejita por el peso de la lana, se va a cansar. Pero el lobo la aleja, la aleja, la aleja del rebaño, la aleja del rebaño y cuando ya está bien lejos de rebaño; entonces la ataca. Dicen los que saben que los lobos no comen ovejas, que las matan por placer.
Eso es exactamente lo que el diablo hace, te comienza a apartar, pero esa persona que se está alejando, él no lo cree. Él cree que es popular porque lo invitan los sábados y le invitan los domingos. Mira qué popular es usted, ¿verdad? porque es bien buena gente. No has visto el lobo, papá. No lo has visto, te va alejando, mira te va a tragar cualquier rato de esto. Por eso digo hay miles y miles de gentes allá afuera que ya murieron espiritualmente, que para ellos Dios no significa nada en sus vidas, que se quedaron con una simple religión, nada más.
Yo estaba reflexionando y yo dije: a mí me parece que Dios debe tener dos cielos, un cielo real y un cielo virtual. Si usted asiste a una iglesia está bien. Hace unos días me encontré un señor, por donde están los recipientes de la basura. Y le dije: “brother, ¿y usted qué ondas?” ¡Ah no! Me dijo: “yo soy creyente virtual, aquí viene porque estoy haciendo un mandado”. ¡Ah! ¿Qué tal si Dios tiene un cielo virtual, y te dice: ¿usted asistía a una iglesia? No, yo era virtual. Ah, entonces a usted entonces le toca el cielo virtual.
El diablo también quiere mantenerte ocupado. Muchos de ustedes saben que cuando alguien me dice: “–Aquí, pastor, trabajando bastante. Yo siempre le digo: —Quiere decir que ese colchón debe estar lleno de billetes. –No, –me dice– No tengo nada. —Y entonces, ¿para qué trabaja tanto? Le digo. ¿Para qué trabajar tanto, si según usted nunca tiene nada? Ni una pizza le puede comprar los hijos. El diablo quiere mantenerte ocupado. Crees en Dios, pero no tienes tiempo para Dios.
Si vienes a la casa del Señor adoras, si estás en otras cosas no adoras. Dejas de venir a la iglesia te enfrías espiritualmente. ¿Por qué? Porque eso es lo que el diablo quiere: decadencia en tu vida espiritual, indiferencia en la lectura de la palabra, descuido en la oración, abandono de los ministerios, dureza del corazón al mensaje de la palabra. Escuchas, escuchas, escuchas, te pasa por arriba; no es para ti la cosa. Cambios en la conducta, haces tropezar a otra gente.
Ahora déjeme decirle qué cosas debemos saber acerca del diablo. Rápidamente quiero mencionar algunas cosas que son importantes:
- El diablo y sus demonios no son omnipresentes, solamente pueden estar en un lugar a la vez. Recuerda usted que el hombre endemoniado, que tenía muchos demonios, se llamaba Legión, y el Señor Jesús los sacó de un hombre, se fueron a unos cerdos. Los demonios no pueden estar en todas partes al mismo tiempo.
- No son omniscientes.
- No son omnipotentes. El diablo tiene un ejército de demonios pero son limitados, no se reproducen como tal, eso sí, representan un gran poder y autoridad en el mundo de las tinieblas.
Efesios 6:12 (con ese comenzamos) NTV: Pues no luchamos contra enemigos de carne y hueso, sino contra gobernadores malignos y autoridades del mundo invisible, contra fuerzas poderosas de este mundo tenebroso y contra espíritus malignos de los lugares celestiales. ¿Qué quiere decir eso? Que vivimos en esa realidad espiritual, claro que si hay demonios por todos lados, tienen poder pero quiero que entienda una cosa muy bien, a pesar de ser un ejército poderoso no nos pueden separar del amor de Cristo. Romanos capítulo 8: 38Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo porvenir, 39ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
El diablo no te puede separar de Cristo, pero usted solo sí.
Quiero que entienda esto hay gente es que el diablo, y el diablo, y el diablo. No hermano no es el diablo, es su carnalidad; porque este versículo dice que el diablo no me puede separar a mí del amor de Cristo, es mi carnalidad, son mis propios intereses, es lo que usted prefiere. Como hace tiempo me decía una es una señora: yo me salgo de aquí al mediodía y me quito la faja y ya no me dan ganas de volvérmela a poner para el culto de la tarde. ¿Entonces qué, le va a echar la culpa al diablo por la faja? No es el diablo, somos nosotros. El diablo no puede estar en todos lados hermanos, no nos puede separar del amor de Dios.
¿Puede un cristiano reprender al diablo? Le cuento, la Biblia no dice, no manda a reprender al diablo. Manda a resistirle, Santiago 4:7 Resistid al diablo y huirá de vosotros. ¿Qué significa eso? Que en lugar usted de andar mandando al diablo a hacer cosas, mejor enfóquese en seguir a Jesucristo.
El enemigo nos tienta, nos acusa, nos engaña.
Se acuerda usted de ese hombre que fue a la China a buscar a los sabios más grandes. Terminó allá en el Himalaya, buscó arriba de una montaña y se encontró a un sabio. Y le dijo: he llegado hasta aquí porque dicen que usted me puede decir quién es el diablo. Y el hombre sabio le dijo sí. Sacó un espejo y se lo puso en frente al hombre.
Yo sé que el diablo es malo, pero él dirá: No hombre, tu solito te tiraste, tu solito lo hiciste. El diablo te engaña, pero el paso lo da usted solo.
Tenemos un enemigo y la Biblia dice que anda como león rugiente, buscando a quien devorar.
Queridos y amados hermanos, usted no sabe el poder y la fuerza que hay, en congregarse con el pueblo de Dios. Usted no sabe la fuerza que hay, que la fe viene por el oír, y el oír de la palabra del Señor. Hay gente que dice: pero es que me acostumbré pastor. Bueno yo le estoy diciendo que estamos viviendo tiempos de engaño, tiempos de crisis.
La palabra es tan sencilla, hay tantas cosas que anhelamos en el corazón, pero sabe ¿cuál es la condición al deleitarse? (Salmos 37:4) Deléitate asimismo en Jehová. Y él te concederá las peticiones de tu corazón. Pero hay gente que no se deleita en Dios. Cuando yo escucho personas que me dice: si vamos a ver si regresamos. Es una carga para ellos venir a la casa del Señor, es una carga, es un peso, es una molestia, es un sacrificio.
Debemos sentirle sabor al evangelio, debemos sentirle sabor a las cosas del Señor, gozarnos al ver a otros hermanos. Porque al fin y al cabo, esta es la comunidad que ha sido redimida por la sangre preciosa del cordero de Dios, que quita los pecados del mundo.
Tenemos un enemigo iglesia, y en esta tarde yo quería advertirle acerca de eso. Porque hay mucha gente que pasó por las bancas (como teníamos antes), por las sillas de esta iglesia, las de muchas congregaciones.
Hace unos días un pastor querido, me mandó una fotografía de un hombre, y me decía este pastor, ¿te acuerdas de él? Yo le dije: por supuesto que me acuerdo, nos conocimos hace 40 años. Éramos muy cercanos, en aquel entonces. En la casa del Señor sirviendo. Que momentos tan maravillosos, los tengo tan grabados en mi mente y mi corazón, cuando apenas comenzaba a dar mis primeros pasos en la fe. Le digo: Óyeme ¿dónde se encuentra este hermano? Él me contesta y dice: bueno, ya no es hermano, ya no se congrega en ningún lado desde hace más de 20 años. Según él está, en lo correcto. Según él, así son las cosas, y según él así es la vida. Y según él, sigue creyendo en Dios. Y ese es el evangelio según la gente, y no el evangelio según nuestro Salvador Jesucristo.
Por eso digo mis queridos y amados hermanos, tenemos un enemigo que anda como león rugiente, buscando a quien devorar, por eso que la palabra de Dios nos dice: (Efesios 6:10-11) 10Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. 11Vestios de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Que cuando el enemigo venga para atacar, nos encuentre firmes en Cristo Jesús.
Incline su rostro oremos al señor:
Padre querido te damos gracias en esta tarde por tu palabra bendita y eterna. Cuando echamos un vistazo señor a los tiempos, nos damos cuenta que los tiempos son malos. Que tu regreso en gloria es cercano. Se oyen rumores de guerra. Padre ayúdanos a estar firmes en la fe. El tiempo se acerca y es necesario que permanezcamos unidos en Cristo Jesús. Que busquemos la cercanía a Dios. Hemos entendido que el propósito principal del enemigo es alejarnos, alejarnos, alejarnos de Dios, para luego destruir nuestras almas y nuestra vida. Guárdanos en tu mano preciosa Señor. Protégenos del mal y ayúdanos a fortalecernos en el poder y la fuerza de nuestro bendito salvador.
Mientras todos oramos, en esta tarde, si usted nunca antes ha recibido a Cristo en el corazón, yo quisiera hacerle esta invitación, para que le abra su corazón a Jesús en este momento, ahí donde está, si hay alguna persona que dice: “Pastor yo nunca antes he recibido a Cristo, pero siento el deseo en mi corazón de entregarle mi vida a Dios.” Si hay alguien que quiere entregarle su corazón a Jesucristo, ahí donde está, yo le invito para que levante su mano. Alguien se va a acercar a usted para orar, con usted y por usted. Si hay alguna persona, es el primer pasito en la fe, abrirle el corazón al Señor Jesús y comenzar una vida nueva.
A usted que nos mira por internet, usted también puede hacer lo mismo a través de una oración de fe, dígale al Señor: “Señor, en este día te pido perdón por mis pecados. Te doy gracias por lo que hiciste en la cruz, al poner tu cuerpo y derramar tu sangre. En este día te recibo como el Señor y Salvador de mi vida”. Si usted hizo esta oración, yo quiero animarle a crecer en el conocimiento de Dios y de su santa y bendita palabra.
Señor, tu palabra ha sido predicada, la semilla ha sido sembrada en los corazones. El crecimiento lo das tu padre. Bendice esta palabra en nuestros corazones, en el nombre de Jesús, Amén.