Jesucristo el Rey
Marzo 24, 2024 – 2:00 PM | Lucas 19: 28-40 | Dr. David Rodríguez
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TRANSCRIPCIÓN
El mensaje de esta de esta tarde se llama: Jesucristo el rey. ¿Usted cree que Jesucristo es rey? Vamos a abrir la palabra en Lucas capítulo 19, por favor.
Lucas 19: 28- 40 (RV-60): 28Dicho esto, iba adelante subiendo a Jerusalén. 29Y aconteció que llegando cerca de Betfagé y de Betania, al monte que se llama de los Olivos, envió dos de sus discípulos, 30diciendo: Id a la aldea de enfrente, y al entrar en ella hallaréis un pollino atado, en el cual ningún hombre ha montado jamás; desatadlo, y traedlo. 31Y si alguien os preguntare: ¿Por qué lo desatáis? le responderéis así: Porque el Señor lo necesita. 32Fueron los que habían sido enviados, y hallaron como les dijo. 33Y cuando desataban el pollino, sus dueños les dijeron: ¿Por qué desatáis el pollino? 34Ellos dijeron: porque el Señor lo necesita. 35Y lo trajeron a Jesús; y habiendo echado sus mantos sobre el pollino, subieron a Jesús encima. 36Y a su paso tendían sus mantos por el camino. 37Cuando llegaban ya cerca de la bajada del monte de los Olivos, toda la multitud de los discípulos, gozándose, comenzó a alabar a Dios a grandes voces por todas las maravillas que habían visto, 38diciendo: ¡Bendito el rey que viene en el nombre del Señor; paz en el cielo, y gloria en las alturas! 39Entonces algunos de los fariseos de entre la multitud le dijeron: Maestro, reprende a tus discípulos. 40Él, respondiendo, les dijo: Os digo que si estos callaran, las piedras clamarían. ¡Gloria a Dios!
El pueblo de Israel estaba bien familiarizado con el concepto de rey, concepto de reino, porque a lo largo de su vida ellos tuvieron rey, el pueblo de Israel. Las naciones tenían rey, y, un día el pueblo de Israel le pidió al profeta Samuel, y le dijo: -nosotros queremos tener un rey, así como tienen todas las naciones. Cuando el pueblo de Israel le dijo al profeta Samuel: -queremos tener un rey como tienen todas las naciones. Eso llenó de mucha tristeza al profeta Samuel, y no solamente al profeta, sino que, a Dios también. Porque estaban desechando a Dios como rey, a tal grado que Dios le dijo a Samuel: No te preocupes, no te están desechando a ti, sino que a mí.
Bueno, curiosamente, hoy en día se habla muchísimo acerca de democracia. La palabra democracia no aparece en la escritura; porque, lo que la escritura nos habla es en realidad de una teocracia; de un rey que gobierna por encima de todas las cosas. (Dios).
1 Samuel 12:12 (RV-60): Y habiendo visto que Nahas rey de los hijos de Amón venía contra vosotros, me dijisteis: No, sino que ha de reinar sobre nosotros un rey; siendo así que Jehová vuestro Dios era vuestro rey. Jehová era el rey de Israel, pero el pueblo de Israel dijo: nosotros queremos vivir como viven las otras naciones, queremos tener rey como tienen las otras naciones.
En toda la Biblia, Jehová Dios se presenta como el rey. Quisiera que viéramos en las escrituras: ¿Qué significa que Jehová Dios es rey? ¿Qué significa el reino de Dios?
En la entrada triunfal, esta porción que hemos leído, se nombra a Jesucristo como el rey por primera vez: 38 ¡Bendito el rey que viene! Hoy estamos celebrando, precisamente ese domingo de ramos o domingo de palmas, y fue un domingo como hoy, donde se menciona a Jesús por primera vez como rey. Usted no lo ve antes en los evangelios, hasta ahora. La gente tiraba sus palmas al piso y Él entró en ese pollino.
Hermanos, hemos sido bendecidos, hemos estado cantidad de veces en ese lugar, hemos caminado desde el monte de los Olivos haciendo el mismo recorrido que hizo Jesús en el pollino. Esa bajadita la hemos seguido, hemos caminado por ese lugarcito tan interesante.
La pregunta que tenemos que hacernos es: ¿Quién es el rey? ¿Es Jehová Dios el rey o es Jesús? Vayamos a las escrituras.
El reinado de Jehová Dios.
La Biblia, a través de todo el Antiguo Testamento, nos enseña de una manera categórica que Jehová Dios es Rey. Nosotros tenemos un Rey, amados míos.
Salmos 47:7(RV-60): Porque Dios es el Rey de toda la tierra; Cantad con inteligencia.
Hoy en día cuarenta y tres (43) países tienen un rey. Nosotros, acá en Canadá, tenemos rey (Carlos III); pero, la Biblia nos enseña que Dios, Jehová Dios, es el Rey de toda la tierra. ¿En qué sentido Jehová Dios es el rey de toda la tierra? En el sentido de que Él la creó, la sustenta, Él sustenta el universo, Él gobierna la tierra.
¿Quién hace, de acuerdo a la escritura, salir el sol todos los días? Jehová Dios. ¿Quién es el que manda la lluvia temprana y la lluvia tardía? Jehová Dios, Él es el que gobierna los tiempos, Dios es el Rey de toda la tierra. La tierra lo obedece y se somete a su creador. Jehová Dios tiene dominio sobre los reyes de la tierra, aunque haya países que tengan reyes.
Daniel 2:21 (RV-60): El muda los tiempos y las edades; quita reyes, y pone reyes; da la sabiduría a los sabios, y la ciencia a los entendidos. ¿Se da cuenta? ¿Quién hace estas cosas? Nuestro Dios, Jehová Dios.
El rey Josafat dijo: 2 Crónicas 20: 6 (RV-60): y dijo: Jehová Dios de nuestro padres, ¿no eres tú Dios en los cielos, y tienes dominio sobre todos los reinos de las naciones? ¿No está en tu mano tal fuerza y poder, que no hay quien te resista? Verdaderamente no hay.
Cuando reyes lanzaron guerras contra el pueblo de Israel, cuando quisieron hacer cosas en contra de los principios y los valores de los siervos de Jehová, no pudieron contra Dios. Tenemos al rey Nabucodonosor que terminó siendo una bestia. Tenemos el caso de los reyes que tuvo Siria, que Dios los enfrentó, ¿por qué? Porque no puede levantarse ningún rey terrenal sobre Jehová Dios. Nuestro Rey Jehová, es Rey y tiene dominio sobre todos los dioses.
Salmos 10: 16 (RV-60): Jehová es Rey eternamente y para siempre; De su tierra han perecido las naciones. Tenemos un rey ¿por cuánto tiempo? Para siempre, ¡tenemos a un Rey eterno! ¡Gloria a Dios! Tenemos un Rey que no se hace viejo, mis amados hermanos, Jehová Dios es Rey eternamente y para siempre.
Salmos 103: 19 (RV-60): Jehová estableció en los cielos su trono, Y su reino domina sobre todos. Dios, como Rey tiene un trono, ¿dónde está el trono de Jehová? Dios está sentado en un trono de gloria.
Hay varios pasajes de la escritura, que nos hablan acerca de esa majestuosidad del reinado de nuestro Dios.
Isaías capítulo 66: 1 (RV-60): Jehová dijo así: El cielo es mi trono, y la tierra estrado de mis pies; ¿dónde está la casa que me habréis de edificar, y dónde el lugar de mi reposo? Una vez más, el trono de Jehová está en el cielo.
Hay reyes que reconocieron la grandeza, el poder y la majestad de nuestro Dios.
Nabucodonosor, rey de Babilonia. Daniel 4: 34-35 (RV-60): 34Más al fin del tiempo yo Nabucodonosor alcé mis ojos al cielo, y mi razón me fue devuelta; y bendije al Altísimo, y alabé y glorifiqué al que vive para siempre, cuyo dominio es sempiterno, y su reino por todas las edades. 35Todos los habitantes de la tierra son considerados como nada; y él hace según su voluntad en el ejército del cielo, y en los habitantes de la tierra, y no hay quien detenga su mano, y le diga: ¿Qué haces? Eso dijo el rey de Babilonia.
Darío rey de Media en, Daniel 6:25-27 (RV-60): 25Entonces el rey Darío escribió a todos los pueblos, naciones y lenguas que habitan en toda la tierra: Paz os sea multiplicada. 26De parte mía es puesta esta ordenanza: Que en todo el dominio de mi reino todos teman y tiemblen ante la presencia del Dios de Daniel; porque él es el Dios viviente y permanece por todos los siglos, y su reino no será jamás destruido, y su dominio perdurará hasta el fin. 27El salva y libra, y hace señales y maravillas en el cielo y en la tierra; él ha librado a Daniel del poder de los leones. ¿Escuchó eso? Mucha gente dice que el diablo es el enemigo de Dios, no es cierto. Dios no tiene enemigos, señores, no hay quien se compare con el Señor. La iglesia es quien tiene un gran enemigo que es el diablo; pero Dios no. Si Dios quiere a aplasta al diablo en este instante, Dios lo creó.
Aquel hombre conforme al corazón de Dios, David, también él dijo: 1 Crónicas 29:10-12 (RV-60): 10Asimismo se alegró mucho el rey David, y bendijo a Jehová delante de toda la congregación; y dijo David: Bendito seas tú, oh Jehová, Dios de Israel nuestro padre, desde el siglo y hasta el siglo. 11Tuya es, oh Jehová, la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh Jehová, es el reino, y tú eres excelso sobre todos. 12Las riquezas y la gloria proceden de ti, y tú dominas sobre todo; en tu mano está la fuerza y el poder, y en tu mano a ser grande y dar poder a todos. ¡Ese es nuestro Dios! Tenemos a un rey que es el Rey por encima de todos los reyes. Que es el Rey que tiene dominio por encima de todas las cosas. Él creó, Él sustenta, todas las cosas le obedecen, no muere, es eterno, ¡Qué rey el que tenemos! ¿No es cierto? ¡Bendito sea el nombre del Señor!
El reinado de Jesús.
En el Nuevo Testamento aparece Jesús, el hijo de Dios. Jesús vino a hacer la voluntad del Padre. Murió, resucitó, y ahora está sentado está sentado a la diestra del Padre; no está en el trono del Padre, ¿no es cierto?
Hebreos 10:12 (RV-60): Pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios.
Surge una pregunta: ¿Cuándo es que Dios le entregó a Jesús el reinado? ¿Cuándo es que el Padre le dijo a su Hijo: a partir de ahora tú vas a reinar? Sin lugar a dudas tuvo que haber una conversación entre el Padre y el Hijo en la gloria. El pecado entró al mundo, en el huerto del Edén, por un hombre llamado Adán y pasó a todos los hombres. La tierra está maldita y cada ser humano que nace, nace en pecado. Si a usted le enseñaron que bautizarlo le quitaba el pecado original, le mintieron, no es cierto. No es ningún ritual el que quita el pecado original, es la sangre preciosa de Jesucristo la que quita el pecado. Era necesario que se derramara sangre perfecta para el perdón de los pecados; y esa conversación tuvo que haber existido allí en la eternidad: -Hijo, es necesario que se derrame una sangre perfecta, y el único que tiene esa sangre perfecta eres tú, ese era el plan. Es por eso que en el Antiguo Testamento se derramaba la sangre de los animales, pero la sangre de los animales lo que hacía era que cubría, nada más, los pecados de la gente. Pero ahora, Jesús viene y realiza el sacrificio perfecto (Hebreos). ¿Quién fue el cordero que pagó por nosotros? El cordero perfecto; que, aunque fue tentado en todo, dice la escritura; Él fue sin pecado. Ese cordero perfecto va a la cruz, derrama su sangre preciosa, muere, y al tercer día resucitó. Yo puedo imaginar, como Dios está en todas partes, que el Padre estuvo viendo por todo lo que estaba pasando su Hijo. ¿Recuerdan a Jesús orando en Getsemaní? Diciendo: “Señor, haz que pase de mí esta copa. Esto está difícil Señor, pero que no se haga mi voluntad sino la tuya”. El libro de Romanos dice que: Dios lo resucitó, y lo hizo sentar a la diestra del Padre.
Encontramos un versículo maravilloso cuando Jesús resucita. ¿Usted quiere saber cuándo fue que Dios el Padre le entregó toda la autoridad al Hijo? Vea este versículo.
Mateo 28:18 (RV-60): Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Jesús no dijo: yo tengo cierta autoridad, no. Jesús dice: Toda potestad, toda autoridad, me es dada en el cielo y en la tierra. Es por eso que el libro de Hebreos habla de la superioridad del Hijo por encima de los ángeles.
1 Pedro 3: 22 (RV-60): Quien habiendo subido al cielo está a la diestra de Dios; y a él están sujetos ángeles, autoridades y potestades. Esto nos habla del reinado de nuestro bendito Señor Jesucristo. Que comenzó, precisamente, en un día como hoy.
Juan 3: 35 (RV-60): El Padre ama al Hijo, y todas las cosas ha entregado en su mano. ¿Cuántas cosas ha entregado? Todas; ¿te das cuenta de esta maravilla?
Es que mire hermano, Jehová Dios está sentado en el trono, su Hijo está al lado derecho; pero es Dios, es Rey. Aquí tenemos al Padre diciendo: “Hijo, todas las cosas te las entrego en tu mano. Tú manejas todas las cosas a partir de ahora”.
Juan 5:22 (RV-60): Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo. Esto es interesante. Es una lástima para aquellas personas que, por ejemplo: los Testigos de Jehová, solo creen en el Padre, el Padre; pero el Padre le ha dado el juicio al Hijo.
La palabra del Señor dice: que nosotros tenemos un adversario que es el diablo, es el acusador de los creyentes. Y cuando el diablo nos quiere acusar delante de Dios, ¿qué cree usted que dice el Padre? Entiéndete con mi Hijo, Él fue a la cruz y pagó por esas personas. A nadie juzga el Padre.
Hebreos 1:1-4 (NTV): 1Hace mucho tiempo, Dios habló muchas veces y de diversas maneras a nuestros antepasados por medio de los profetas. 2Y ahora, en estos últimos días, nos ha hablado por medio de su Hijo. Dios le prometió todo al Hijo como herencia y, mediante el Hijo, creó el universo. 3El Hijo irradia la gloria de Dios y expresa el carácter mismo de Dios, y sostiene todo con el gran poder de su palabra. Después de habernos limpiado de nuestros pecados, se sentó en el lugar de honor, a la derecha del majestuoso Dios en el cielo. 4Esto demuestra que el Hijo es muy superior a los ángeles, así como el nombre que Dios le dio es superior al nombre de ellos.
¡Qué lindo! El Padre le dio al Hijo por herencia todas las cosas; le dio autoridad, sujetó a los ángeles, sujetó las potestades, sujetó a los demonios sobre Jesús. Jesucristo tiene autoridad por encima de todas las cosas. Y razón tenía la gente cuando ponían las palmas en el piso y decían: ¡Bendito el rey!, “El rey”, porque eso es Jesucristo: El Rey, por encima de todas las cosas, Jesucristo es Rey. Después de que Jesús cumplió lo que tenía que hacer en la tierra, que fue venir a vivir entre nosotros, se sentó en el lugar de honor: a la derecha del majestuoso Dios del cielo. ¡Bendito sea el Señor! Entonces iglesia, Jesucristo es Rey, Jesucristo es nuestro Rey, nuestro Señor.
Apocalipsis 19:16 (RV-60): Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.
Muchas naciones lo que tienen es historia nada más, pero Cristo es Rey de reyes, así es. ¿Quién como nuestro Dios? Él es Rey de reyes y Señor de señores. Su pueblo debe reconocerlo como el Rey, adorarlo como el Rey, exaltarlo como el Rey, glorificarlo como el Rey.
Cada vez que una persona pasa a este púlpito debe honrarlo, alabarlo y adorarlo. Nos debemos a eso, Él es el único digno de adoración, Él único digno de alabanza, Él único que merece la honra y la gloria. Él es Rey, pase lo que pase sobre la tierra, Dios sigue siendo Rey.
Hay una promesa que es la que nos mantiene a nosotros cada día. El Señor Jesucristo dijo estas palabras.
Lucas 21:27 (RV-60): Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en una nube con poder y gran gloria. ¡Cristo va a regresar amados! ¡Cristo va a volver a la tierra! Nosotros le llamamos a esto: el inminente regreso del Señor Jesucristo.
Mucha gente dice: ¿ustedes siguen esperando al Señor? Hace dos mil años que hizo la promesa; pero decimos inminente, porque puede llegar en cualquier instante. Mientras tanto, Él nos pide que seamos fieles y que permanezcamos firmes delante del Señor. Cristo va a regresar, puede venir en cualquier instante. Se oyen rumores de guerra mis amados hermanos, por todos lados se oyen rumores de guerra, jamás este mundo ha estado tan convulsionado, con tanta crisis como nos encontramos hoy en día. Pero si quiere venir ahora el Señor, o quiere venir cuando Él venga; la responsabilidad nuestra como hijos de Dios es: permanecer firmes y fieles al Señor, hasta que Jesucristo venga.
Una cosa sí le digo: Un día, el Señor se va a posar en las nubes, se va a escuchar un ruido de trompeta y dice la Biblia, la palabra del Señor, que los muertos en Cristo van a resucitar primero. ¡Qué maravilla verdad! Ellos lo harán primero para encontrarse con Jesús en las nubes. Y luego nosotros, los que hayamos quedado, los que estemos vivos, seremos arrebatados juntamente con ellos para recibir al Señor.
La maravilla de las cosas es, que el Hijo honra al Padre y el Padre honra al Hijo; el Padre ama al Hijo y el Hijo ama al Padre. El Hijo nos presentó al Padre cuando vino a la tierra, diciendo: “Yo no he venido a hacer mi voluntad, sino la voluntad de mi Padre. Ustedes no conocerían a mi Padre si no es porque yo se los he revelado”. ¡Mira qué relación del Padre con el Hijo! Dios es Rey y Cristo es Rey; y el Espíritu Santo, la Trinidad. Jesucristo vendrá un día; ¿Está usted está preparado para ese día? ¿Para el regreso inminente? No hablo de religiosidad, porque mucha de la gente que decía: Hosana al hijo de David un domingo, el jueves próximo decía: crucifíquenlo.
No hablo de preparado religiosamente. Hablo de tener la certeza de que Dios vive en mi corazón, reconocer que: Yo sin Dios no soy nada, yo subsisto por el Señor, yo vivo y respiro por Dios. ¿Está preparado usted para ese momento? ¿Está preparado usted para cuando suene la final trompeta? ¿Está listo para ese instante, que puede ser en cualquier momento?
Al llegar la noche, y poner nuestro cuerpo a descansar, decirle al Señor en oración: -Señor, si esta noche se te ocurre venir, estoy listo para partir contigo. Estoy listo para tener esa experiencia fenomenal de verte cara a cara. Tengo fe Señor, he creído en ti, he vivido para ti y no me asusta saber que en cualquier momento vamos a partir contigo; vamos a gozar de tu maravillosa presencia.
Iglesia, Jesucristo es Rey, Jesucristo es Rey de reyes y Señor de señores. ¡Nuestro Rey y nuestro Señor!
Démosle un buen aplauso a nuestro Dios en este día, domingo de Ramos.
Oremos Padre querido te damos gracias en esta hora, Señor, por el amor tan grande con el que nos has amado. Te damos gracias por tu reino, te damos gracias por lo que tú eres, por lo que hiciste por nosotros. Te damos gracias porque dejaste tu trono de gloria para venir a morir por nosotros. Dejaste tu corona, dejaste tu cetro de gloria, dejaste la compañía del Padre para venir y entregarte por este mundo pecador, y así cumplir la voluntad de nuestro Dios. Señor estamos eternamente agradecido y reconocemos tu reinado sempiterno, reconocemos que eres Rey por encima de todas las naciones; que pones reyes, que quitas reyes, que tiene cosas y que además de eso eres el Rey de la iglesia, eres nuestro Rey.
Mientras todos oramos, si usted nunca antes ha recibido a Cristo en su corazón, pero tiene necesidad de Dios, en este día yo le invito ahí donde está, para que le abra su corazón a Jesucristo a través de una oración de fe dígale al Señor: Señor en este día te pido perdón por mis pecados, te entrego mi corazón, te entrego mi alma. Me arrepiento de mis pecados, gracias por poner tu cuerpo, por derramar tu sangre preciosa en la cruz del calvario, en este día te entrego mi corazón, te entrego mi alma. Si usted hizo esta oración te animamos a crecer en el conocimiento de Dios, de su santa y bendita palabra.
Padre querido te alabamos, te bendecimos, en el nombre de Jesús, Amén y amén.
¡Que la paz de Cristo le acompañe mis amados hermanos!
Jesucristo el Rey
Marzo 24, 2024 – 2:00 PM | Lucas 19: 28-40 | Dr. David Rodríguez
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TRANSCRIPCIÓN
El mensaje de esta de esta tarde se llama: Jesucristo el rey. ¿Usted cree que Jesucristo es rey? Vamos a abrir la palabra en Lucas capítulo 19, por favor.
Lucas 19: 28- 40 (RV-60): 28Dicho esto, iba adelante subiendo a Jerusalén. 29Y aconteció que llegando cerca de Betfagé y de Betania, al monte que se llama de los Olivos, envió dos de sus discípulos, 30diciendo: Id a la aldea de enfrente, y al entrar en ella hallaréis un pollino atado, en el cual ningún hombre ha montado jamás; desatadlo, y traedlo. 31Y si alguien os preguntare: ¿Por qué lo desatáis? le responderéis así: Porque el Señor lo necesita. 32Fueron los que habían sido enviados, y hallaron como les dijo. 33Y cuando desataban el pollino, sus dueños les dijeron: ¿Por qué desatáis el pollino? 34Ellos dijeron: porque el Señor lo necesita. 35Y lo trajeron a Jesús; y habiendo echado sus mantos sobre el pollino, subieron a Jesús encima. 36Y a su paso tendían sus mantos por el camino. 37Cuando llegaban ya cerca de la bajada del monte de los Olivos, toda la multitud de los discípulos, gozándose, comenzó a alabar a Dios a grandes voces por todas las maravillas que habían visto, 38diciendo: ¡Bendito el rey que viene en el nombre del Señor; paz en el cielo, y gloria en las alturas! 39Entonces algunos de los fariseos de entre la multitud le dijeron: Maestro, reprende a tus discípulos. 40Él, respondiendo, les dijo: Os digo que si estos callaran, las piedras clamarían. ¡Gloria a Dios!
El pueblo de Israel estaba bien familiarizado con el concepto de rey, concepto de reino, porque a lo largo de su vida ellos tuvieron rey, el pueblo de Israel. Las naciones tenían rey, y, un día el pueblo de Israel le pidió al profeta Samuel, y le dijo: -nosotros queremos tener un rey, así como tienen todas las naciones. Cuando el pueblo de Israel le dijo al profeta Samuel: -queremos tener un rey como tienen todas las naciones. Eso llenó de mucha tristeza al profeta Samuel, y no solamente al profeta, sino que, a Dios también. Porque estaban desechando a Dios como rey, a tal grado que Dios le dijo a Samuel: No te preocupes, no te están desechando a ti, sino que a mí.
Bueno, curiosamente, hoy en día se habla muchísimo acerca de democracia. La palabra democracia no aparece en la escritura; porque, lo que la escritura nos habla es en realidad de una teocracia; de un rey que gobierna por encima de todas las cosas. (Dios).
1 Samuel 12:12 (RV-60): Y habiendo visto que Nahas rey de los hijos de Amón venía contra vosotros, me dijisteis: No, sino que ha de reinar sobre nosotros un rey; siendo así que Jehová vuestro Dios era vuestro rey. Jehová era el rey de Israel, pero el pueblo de Israel dijo: nosotros queremos vivir como viven las otras naciones, queremos tener rey como tienen las otras naciones.
En toda la Biblia, Jehová Dios se presenta como el rey. Quisiera que viéramos en las escrituras: ¿Qué significa que Jehová Dios es rey? ¿Qué significa el reino de Dios?
En la entrada triunfal, esta porción que hemos leído, se nombra a Jesucristo como el rey por primera vez: 38 ¡Bendito el rey que viene! Hoy estamos celebrando, precisamente ese domingo de ramos o domingo de palmas, y fue un domingo como hoy, donde se menciona a Jesús por primera vez como rey. Usted no lo ve antes en los evangelios, hasta ahora. La gente tiraba sus palmas al piso y Él entró en ese pollino.
Hermanos, hemos sido bendecidos, hemos estado cantidad de veces en ese lugar, hemos caminado desde el monte de los Olivos haciendo el mismo recorrido que hizo Jesús en el pollino. Esa bajadita la hemos seguido, hemos caminado por ese lugarcito tan interesante.
La pregunta que tenemos que hacernos es: ¿Quién es el rey? ¿Es Jehová Dios el rey o es Jesús? Vayamos a las escrituras.
El reinado de Jehová Dios.
La Biblia, a través de todo el Antiguo Testamento, nos enseña de una manera categórica que Jehová Dios es Rey. Nosotros tenemos un Rey, amados míos.
Salmos 47:7(RV-60): Porque Dios es el Rey de toda la tierra; Cantad con inteligencia.
Hoy en día cuarenta y tres (43) países tienen un rey. Nosotros, acá en Canadá, tenemos rey (Carlos III); pero, la Biblia nos enseña que Dios, Jehová Dios, es el Rey de toda la tierra. ¿En qué sentido Jehová Dios es el rey de toda la tierra? En el sentido de que Él la creó, la sustenta, Él sustenta el universo, Él gobierna la tierra.
¿Quién hace, de acuerdo a la escritura, salir el sol todos los días? Jehová Dios. ¿Quién es el que manda la lluvia temprana y la lluvia tardía? Jehová Dios, Él es el que gobierna los tiempos, Dios es el Rey de toda la tierra. La tierra lo obedece y se somete a su creador. Jehová Dios tiene dominio sobre los reyes de la tierra, aunque haya países que tengan reyes.
Daniel 2:21 (RV-60): El muda los tiempos y las edades; quita reyes, y pone reyes; da la sabiduría a los sabios, y la ciencia a los entendidos. ¿Se da cuenta? ¿Quién hace estas cosas? Nuestro Dios, Jehová Dios.
El rey Josafat dijo: 2 Crónicas 20: 6 (RV-60): y dijo: Jehová Dios de nuestro padres, ¿no eres tú Dios en los cielos, y tienes dominio sobre todos los reinos de las naciones? ¿No está en tu mano tal fuerza y poder, que no hay quien te resista? Verdaderamente no hay.
Cuando reyes lanzaron guerras contra el pueblo de Israel, cuando quisieron hacer cosas en contra de los principios y los valores de los siervos de Jehová, no pudieron contra Dios. Tenemos al rey Nabucodonosor que terminó siendo una bestia. Tenemos el caso de los reyes que tuvo Siria, que Dios los enfrentó, ¿por qué? Porque no puede levantarse ningún rey terrenal sobre Jehová Dios. Nuestro Rey Jehová, es Rey y tiene dominio sobre todos los dioses.
Salmos 10: 16 (RV-60): Jehová es Rey eternamente y para siempre; De su tierra han perecido las naciones. Tenemos un rey ¿por cuánto tiempo? Para siempre, ¡tenemos a un Rey eterno! ¡Gloria a Dios! Tenemos un Rey que no se hace viejo, mis amados hermanos, Jehová Dios es Rey eternamente y para siempre.
Salmos 103: 19 (RV-60): Jehová estableció en los cielos su trono, Y su reino domina sobre todos. Dios, como Rey tiene un trono, ¿dónde está el trono de Jehová? Dios está sentado en un trono de gloria.
Hay varios pasajes de la escritura, que nos hablan acerca de esa majestuosidad del reinado de nuestro Dios.
Isaías capítulo 66: 1 (RV-60): Jehová dijo así: El cielo es mi trono, y la tierra estrado de mis pies; ¿dónde está la casa que me habréis de edificar, y dónde el lugar de mi reposo? Una vez más, el trono de Jehová está en el cielo.
Hay reyes que reconocieron la grandeza, el poder y la majestad de nuestro Dios.
Nabucodonosor, rey de Babilonia. Daniel 4: 34-35 (RV-60): 34Más al fin del tiempo yo Nabucodonosor alcé mis ojos al cielo, y mi razón me fue devuelta; y bendije al Altísimo, y alabé y glorifiqué al que vive para siempre, cuyo dominio es sempiterno, y su reino por todas las edades. 35Todos los habitantes de la tierra son considerados como nada; y él hace según su voluntad en el ejército del cielo, y en los habitantes de la tierra, y no hay quien detenga su mano, y le diga: ¿Qué haces? Eso dijo el rey de Babilonia.
Darío rey de Media en, Daniel 6:25-27 (RV-60): 25Entonces el rey Darío escribió a todos los pueblos, naciones y lenguas que habitan en toda la tierra: Paz os sea multiplicada. 26De parte mía es puesta esta ordenanza: Que en todo el dominio de mi reino todos teman y tiemblen ante la presencia del Dios de Daniel; porque él es el Dios viviente y permanece por todos los siglos, y su reino no será jamás destruido, y su dominio perdurará hasta el fin. 27El salva y libra, y hace señales y maravillas en el cielo y en la tierra; él ha librado a Daniel del poder de los leones. ¿Escuchó eso? Mucha gente dice que el diablo es el enemigo de Dios, no es cierto. Dios no tiene enemigos, señores, no hay quien se compare con el Señor. La iglesia es quien tiene un gran enemigo que es el diablo; pero Dios no. Si Dios quiere a aplasta al diablo en este instante, Dios lo creó.
Aquel hombre conforme al corazón de Dios, David, también él dijo: 1 Crónicas 29:10-12 (RV-60): 10Asimismo se alegró mucho el rey David, y bendijo a Jehová delante de toda la congregación; y dijo David: Bendito seas tú, oh Jehová, Dios de Israel nuestro padre, desde el siglo y hasta el siglo. 11Tuya es, oh Jehová, la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh Jehová, es el reino, y tú eres excelso sobre todos. 12Las riquezas y la gloria proceden de ti, y tú dominas sobre todo; en tu mano está la fuerza y el poder, y en tu mano a ser grande y dar poder a todos. ¡Ese es nuestro Dios! Tenemos a un rey que es el Rey por encima de todos los reyes. Que es el Rey que tiene dominio por encima de todas las cosas. Él creó, Él sustenta, todas las cosas le obedecen, no muere, es eterno, ¡Qué rey el que tenemos! ¿No es cierto? ¡Bendito sea el nombre del Señor!
El reinado de Jesús.
En el Nuevo Testamento aparece Jesús, el hijo de Dios. Jesús vino a hacer la voluntad del Padre. Murió, resucitó, y ahora está sentado está sentado a la diestra del Padre; no está en el trono del Padre, ¿no es cierto?
Hebreos 10:12 (RV-60): Pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios.
Surge una pregunta: ¿Cuándo es que Dios le entregó a Jesús el reinado? ¿Cuándo es que el Padre le dijo a su Hijo: a partir de ahora tú vas a reinar? Sin lugar a dudas tuvo que haber una conversación entre el Padre y el Hijo en la gloria. El pecado entró al mundo, en el huerto del Edén, por un hombre llamado Adán y pasó a todos los hombres. La tierra está maldita y cada ser humano que nace, nace en pecado. Si a usted le enseñaron que bautizarlo le quitaba el pecado original, le mintieron, no es cierto. No es ningún ritual el que quita el pecado original, es la sangre preciosa de Jesucristo la que quita el pecado. Era necesario que se derramara sangre perfecta para el perdón de los pecados; y esa conversación tuvo que haber existido allí en la eternidad: -Hijo, es necesario que se derrame una sangre perfecta, y el único que tiene esa sangre perfecta eres tú, ese era el plan. Es por eso que en el Antiguo Testamento se derramaba la sangre de los animales, pero la sangre de los animales lo que hacía era que cubría, nada más, los pecados de la gente. Pero ahora, Jesús viene y realiza el sacrificio perfecto (Hebreos). ¿Quién fue el cordero que pagó por nosotros? El cordero perfecto; que, aunque fue tentado en todo, dice la escritura; Él fue sin pecado. Ese cordero perfecto va a la cruz, derrama su sangre preciosa, muere, y al tercer día resucitó. Yo puedo imaginar, como Dios está en todas partes, que el Padre estuvo viendo por todo lo que estaba pasando su Hijo. ¿Recuerdan a Jesús orando en Getsemaní? Diciendo: “Señor, haz que pase de mí esta copa. Esto está difícil Señor, pero que no se haga mi voluntad sino la tuya”. El libro de Romanos dice que: Dios lo resucitó, y lo hizo sentar a la diestra del Padre.
Encontramos un versículo maravilloso cuando Jesús resucita. ¿Usted quiere saber cuándo fue que Dios el Padre le entregó toda la autoridad al Hijo? Vea este versículo.
Mateo 28:18 (RV-60): Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Jesús no dijo: yo tengo cierta autoridad, no. Jesús dice: Toda potestad, toda autoridad, me es dada en el cielo y en la tierra. Es por eso que el libro de Hebreos habla de la superioridad del Hijo por encima de los ángeles.
1 Pedro 3: 22 (RV-60): Quien habiendo subido al cielo está a la diestra de Dios; y a él están sujetos ángeles, autoridades y potestades. Esto nos habla del reinado de nuestro bendito Señor Jesucristo. Que comenzó, precisamente, en un día como hoy.
Juan 3: 35 (RV-60): El Padre ama al Hijo, y todas las cosas ha entregado en su mano. ¿Cuántas cosas ha entregado? Todas; ¿te das cuenta de esta maravilla?
Es que mire hermano, Jehová Dios está sentado en el trono, su Hijo está al lado derecho; pero es Dios, es Rey. Aquí tenemos al Padre diciendo: “Hijo, todas las cosas te las entrego en tu mano. Tú manejas todas las cosas a partir de ahora”.
Juan 5:22 (RV-60): Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo. Esto es interesante. Es una lástima para aquellas personas que, por ejemplo: los Testigos de Jehová, solo creen en el Padre, el Padre; pero el Padre le ha dado el juicio al Hijo.
La palabra del Señor dice: que nosotros tenemos un adversario que es el diablo, es el acusador de los creyentes. Y cuando el diablo nos quiere acusar delante de Dios, ¿qué cree usted que dice el Padre? Entiéndete con mi Hijo, Él fue a la cruz y pagó por esas personas. A nadie juzga el Padre.
Hebreos 1:1-4 (NTV): 1Hace mucho tiempo, Dios habló muchas veces y de diversas maneras a nuestros antepasados por medio de los profetas. 2Y ahora, en estos últimos días, nos ha hablado por medio de su Hijo. Dios le prometió todo al Hijo como herencia y, mediante el Hijo, creó el universo. 3El Hijo irradia la gloria de Dios y expresa el carácter mismo de Dios, y sostiene todo con el gran poder de su palabra. Después de habernos limpiado de nuestros pecados, se sentó en el lugar de honor, a la derecha del majestuoso Dios en el cielo. 4Esto demuestra que el Hijo es muy superior a los ángeles, así como el nombre que Dios le dio es superior al nombre de ellos.
¡Qué lindo! El Padre le dio al Hijo por herencia todas las cosas; le dio autoridad, sujetó a los ángeles, sujetó las potestades, sujetó a los demonios sobre Jesús. Jesucristo tiene autoridad por encima de todas las cosas. Y razón tenía la gente cuando ponían las palmas en el piso y decían: ¡Bendito el rey!, “El rey”, porque eso es Jesucristo: El Rey, por encima de todas las cosas, Jesucristo es Rey. Después de que Jesús cumplió lo que tenía que hacer en la tierra, que fue venir a vivir entre nosotros, se sentó en el lugar de honor: a la derecha del majestuoso Dios del cielo. ¡Bendito sea el Señor! Entonces iglesia, Jesucristo es Rey, Jesucristo es nuestro Rey, nuestro Señor.
Apocalipsis 19:16 (RV-60): Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.
Muchas naciones lo que tienen es historia nada más, pero Cristo es Rey de reyes, así es. ¿Quién como nuestro Dios? Él es Rey de reyes y Señor de señores. Su pueblo debe reconocerlo como el Rey, adorarlo como el Rey, exaltarlo como el Rey, glorificarlo como el Rey.
Cada vez que una persona pasa a este púlpito debe honrarlo, alabarlo y adorarlo. Nos debemos a eso, Él es el único digno de adoración, Él único digno de alabanza, Él único que merece la honra y la gloria. Él es Rey, pase lo que pase sobre la tierra, Dios sigue siendo Rey.
Hay una promesa que es la que nos mantiene a nosotros cada día. El Señor Jesucristo dijo estas palabras.
Lucas 21:27 (RV-60): Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en una nube con poder y gran gloria. ¡Cristo va a regresar amados! ¡Cristo va a volver a la tierra! Nosotros le llamamos a esto: el inminente regreso del Señor Jesucristo.
Mucha gente dice: ¿ustedes siguen esperando al Señor? Hace dos mil años que hizo la promesa; pero decimos inminente, porque puede llegar en cualquier instante. Mientras tanto, Él nos pide que seamos fieles y que permanezcamos firmes delante del Señor. Cristo va a regresar, puede venir en cualquier instante. Se oyen rumores de guerra mis amados hermanos, por todos lados se oyen rumores de guerra, jamás este mundo ha estado tan convulsionado, con tanta crisis como nos encontramos hoy en día. Pero si quiere venir ahora el Señor, o quiere venir cuando Él venga; la responsabilidad nuestra como hijos de Dios es: permanecer firmes y fieles al Señor, hasta que Jesucristo venga.
Una cosa sí le digo: Un día, el Señor se va a posar en las nubes, se va a escuchar un ruido de trompeta y dice la Biblia, la palabra del Señor, que los muertos en Cristo van a resucitar primero. ¡Qué maravilla verdad! Ellos lo harán primero para encontrarse con Jesús en las nubes. Y luego nosotros, los que hayamos quedado, los que estemos vivos, seremos arrebatados juntamente con ellos para recibir al Señor.
La maravilla de las cosas es, que el Hijo honra al Padre y el Padre honra al Hijo; el Padre ama al Hijo y el Hijo ama al Padre. El Hijo nos presentó al Padre cuando vino a la tierra, diciendo: “Yo no he venido a hacer mi voluntad, sino la voluntad de mi Padre. Ustedes no conocerían a mi Padre si no es porque yo se los he revelado”. ¡Mira qué relación del Padre con el Hijo! Dios es Rey y Cristo es Rey; y el Espíritu Santo, la Trinidad. Jesucristo vendrá un día; ¿Está usted está preparado para ese día? ¿Para el regreso inminente? No hablo de religiosidad, porque mucha de la gente que decía: Hosana al hijo de David un domingo, el jueves próximo decía: crucifíquenlo.
No hablo de preparado religiosamente. Hablo de tener la certeza de que Dios vive en mi corazón, reconocer que: Yo sin Dios no soy nada, yo subsisto por el Señor, yo vivo y respiro por Dios. ¿Está preparado usted para ese momento? ¿Está preparado usted para cuando suene la final trompeta? ¿Está listo para ese instante, que puede ser en cualquier momento?
Al llegar la noche, y poner nuestro cuerpo a descansar, decirle al Señor en oración: -Señor, si esta noche se te ocurre venir, estoy listo para partir contigo. Estoy listo para tener esa experiencia fenomenal de verte cara a cara. Tengo fe Señor, he creído en ti, he vivido para ti y no me asusta saber que en cualquier momento vamos a partir contigo; vamos a gozar de tu maravillosa presencia.
Iglesia, Jesucristo es Rey, Jesucristo es Rey de reyes y Señor de señores. ¡Nuestro Rey y nuestro Señor!
Démosle un buen aplauso a nuestro Dios en este día, domingo de Ramos.
Oremos Padre querido te damos gracias en esta hora, Señor, por el amor tan grande con el que nos has amado. Te damos gracias por tu reino, te damos gracias por lo que tú eres, por lo que hiciste por nosotros. Te damos gracias porque dejaste tu trono de gloria para venir a morir por nosotros. Dejaste tu corona, dejaste tu cetro de gloria, dejaste la compañía del Padre para venir y entregarte por este mundo pecador, y así cumplir la voluntad de nuestro Dios. Señor estamos eternamente agradecido y reconocemos tu reinado sempiterno, reconocemos que eres Rey por encima de todas las naciones; que pones reyes, que quitas reyes, que tiene cosas y que además de eso eres el Rey de la iglesia, eres nuestro Rey.
Mientras todos oramos, si usted nunca antes ha recibido a Cristo en su corazón, pero tiene necesidad de Dios, en este día yo le invito ahí donde está, para que le abra su corazón a Jesucristo a través de una oración de fe dígale al Señor: Señor en este día te pido perdón por mis pecados, te entrego mi corazón, te entrego mi alma. Me arrepiento de mis pecados, gracias por poner tu cuerpo, por derramar tu sangre preciosa en la cruz del calvario, en este día te entrego mi corazón, te entrego mi alma. Si usted hizo esta oración te animamos a crecer en el conocimiento de Dios, de su santa y bendita palabra.
Padre querido te alabamos, te bendecimos, en el nombre de Jesús, Amén y amén.
¡Que la paz de Cristo le acompañe mis amados hermanos!