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TRANSCRIPCIÓN

Vamos a abrir la palabra del Señor por favor en Filipenses 4: 6 (RV-60)

Mira este versículo que tenemos enfrente dice: Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. 

En estos minutos yo quiero que ustedes se lleve una palabra para su casa y es bien sencilla la palabra “NADA”. Si algo va a aprender en este día usted va a aprender: Nada. Esa es la palabra que quiero que se acuerde, la palabra: Nada. ¿La puede decir? Nada. Eso es lo que quiero que aprendamos y que Dios nos hable a nuestro corazón en esta hora.

En este versículo que tenemos enfrente el apóstol Pablo está diciendo: por nada estéis afanosos. (¿Por cuántas cosas hay que afanarse? Por Nada.)

Ahora quiero que entienda esto:

La Nueva Traducción Viviente (NTV) Traduce la palabra afán o afanes, los traduce como preocupaciones. No dice no se afanen. Dice: No se preocupen.

La Nueva Versión Internacional (NVI): Habla de inquietos. Hay problemas que nos inquietan, hay situaciones que nos traen problemas el corazón. No se inquieten por nada.

La versión Dios Habla Hoy dice: No se aflijan por nada. 

Entonces al poner las versiones juntas el mensaje es claro. El Espíritu de Dios, a través del apóstol escribiendo a la iglesia en Filipos, está diciendo: “no se preocupen por nada, no se inquieten por nada, no se aflijan por nada. Este es el NADA de las preocupaciones. 

La vida tiene sus responsabilidades. No quieres decir que usted asuma una actitud así: “Ay pastor, como no hay que preocuparse por nada, yo mañana no trabajo”. Pues no, hay responsabilidades que son normales para todos nosotros. La responsabilidad de lo que nos corresponde. Usted como el sacerdote de su hogar, como el nombre de la casa, tiene que trabajar, tiene que sostener su casa, tiene que aportar para su familia. La Biblia dice: que el que no aporta para su familia es peor que un incrédulo. Quiere decir que tenemos responsabilidades que cumplir: como padre, usted como mamá, como hija, como trabajador; tenemos esas responsabilidades, pero todo tiene un balance en la vida.

La vida está llena de afanes, la vida está llena de preocupaciones, de inquietudes, de aflicciones, está llena de una serie de situaciones complicadas. 

Quizás hay algunos aquí que en este momento dirá: “bueno pastor, gracias a Dios yo estoy bien, no tengo ningún problema que me preocupe en este instante.” Puede que sí, gracias a Dios por eso. 

Pero hay personas que han venido con carga en su corazón en este momento, hay personas que quizás antes de salir de su casa tuvieron un pleito con su marido, o tienen situaciones en el trabajo donde los están amenazando que lo van a despedir y usted no sabe qué va a hacer. Puede haber alguna enfermedad, el médico le dijo alguna situación que lo preocupó quizás en este instante. ¿Sabe que dice la palabra del Señor? No se preocupen, no se afanen. 

Está comprobado hermanos que los afanes, las presiones de la vida, el estrés, quitan la paz, destruyen la salud.  No se trata de que no quiero preocupare, me preocupo, claro, somos humanos y nos preocupamos; pero ahí es donde la palabra del Señor tiene que tomar vida en nosotros. Yo conozco personas que cuando les llega una aflicción se enferma del estómago, salen con esas carreras que no dan tiempo. ¿Preocuparse le resuelve su problema? La verdad es que no le resuelve su problema.

La misma Biblia, la misma escritura, nos da la respuesta.

1. Nada de las Preocupaciones. Filipenses 4:6 (RV-60) dice: por nada estéis afanoso, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.

¿Por cuántas cosas hay que preocuparse? Por Nada. 

 ¿Usted está haciendo la parte que le corresponde? Haga lo que le corresponde, las demás cosas déjeselas a Dios. Usted haga lo posible, Dios hace lo imposible. Dios va a hacer aquello que solamente está en sus manos. Primero dice: no se afanen por nada. Pero luego te da la respuesta: sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. ¡Qué lindo! Dice Dios: “no te preocupes, dobla rodillas.” Ese es el mensaje de este versículo: no te preocupes dobla tus rodillas, cuéntale a Dios tus inquietudes. 

Hermanos Dios es un padre amoroso, Dios es un padre de misericordia, de compasión, ese es Dios. Si usted tiene en su mente la idea de un papá que, lastimosamente, lo dañó emocionalmente; de un papá que lo maltrató, que le dijo cosas horribles, cosas feas, cosas que nunca se deben decir a un hijo. Si usted tuvo un padre, que usted lo que recuerda es su rostro desfigurado, enfadado, con un cincho o una correa, como dicen algunos, en su mano golpeándolo, maltratándolo, eso no es Dios. Yo no tengo idea de un padre, porque no conocí a mi padre, la única idea de padre que tengo es la de Dios. Y Dios es un padre amoroso, que le preocupa todo de su hijo, todo.

Usted pregunta: “¿cuándo un padre deja de preocuparse por sus hijos?” La respuesta es: “Nunca”. Llegan a viejos y aún nos preocupan, porque es una ley de vida; me refiero a padres normales. Nos preocupan nuestros hijos, estamos pendientes. A Dios le preocupa tanto un cáncer como le preocupa un uñero de su hijo. A usted le preocupa todo, si su hijo le dice: “papi me duele la garganta”, vamos a ver hijo ¿qué es lo que tienes? ¿Verdad? Como a una familia, que su hijo se fue en una motocicleta y se quebró la clavícula, y ahí estaban los padres, a la par del muchacho en el hospital. Cualquier cosa que les pase a los hijos, a los padres les preocupa. 

Dios te está diciendo: “Mira, no te afanes ¿sabes qué quiero que hagas? Quiero que dobles rodillas”. Nosotros a veces, hacemos todo lo contrario. Nos preocupamos, vamos a contarle a la gente las cosas que nos están pasando, le contamos a un amigo, le contamos a otro, nos preocupa la situación; pero lo menos que hacemos es “doblar rodillas”. Usted como papá, usted como hermano en Cristo, debemos quitarnos la vergüenza, tome de la mano su esposa y póngase en oración si hay alguna preocupación difícil en su vida. 

Y no solamente orar, fíjate, te dice dos cosas: sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Hay que orar y ser agradecidos. ¡Qué lindo es esto!

Algunas veces, Dios nos pide cosas incomprensibles por ejemplo: “Dad gracias a Dios en todo”. A usted le acaban de robar: “Señor gracias porque me robaron”, ¿verdad que no? Dios te pide cosas incomprensibles ¿sabe por qué? Porque va a hacer cosas incomprensibles también en tu vida.

Y si Dios te dice que des gracias en todo, hay que dar gracias a Dios en todo. Póngalo en oración, dice el versículo fíjate, con acción de gracias. Es decir: “Gracias Señor por esta prueba, gracias Señor por esta situación, gracias Señor por esto que estoy viviendo, gracias Señor por esta situación que estoy pasando. Si nosotros como pueblo aprendiéramos a doblar rodillas ganaríamos mucho más batallas en la fe, que preocuparnos.

El siguiente versículo (Filipenses 4: 7, RV-60) dice: Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. Es decir Dios te va a dar una paz que este mundo no alcanza a comprender. ¿Por qué te pide Dios cosas incomprensibles? Porque él va a hacer con usted cosas que la gente no comprende, y usted va a decir: ¡No me digas! ¿Si? Dios hizo la obra, Dios hizo el milagro. Una paz que la gente no entiende, imagínate en medio de una tormenta hermano una paz que la gente no entiende. 

A los niños, ¿qué le importa a un niño que al papá le quitaron el trabajo? Usted cree que ese niñito se va a levantar el siguiente día y dirá: “hoy no voy a comer porque papi no tiene trabajo”. Al mico (niño) le vale. Tengo hambre, es lo que dice, a él no le preocupan esas cosas. El Señor nos manda y nos dice: “mira, si tienes una aflicción, si tienes un problema, si tienes una dificultad, dobla rodilla, habla conmigo. Ponlo en oración y en acción de gracias.” No le reclame a Dios, ya quítese eso de: ¿por qué a mi Señor? ¿Yo no entiendo por qué? ¿Está dormido, qué pasa? No hombre, con acción de gracias: “Señor tú conoces mi vida, tú sabes por qué me está pasando esto, yo te doy gracias porque algo bueno va a salir de todo esto.” Cuando menos lo imagine, le va a llegar al alma una paz que sobrepasa todo entendimiento. Dios va a ser algo incomprensible. Porque esa expresión: una paz que sobrepasa todo entendimiento, quiere decir que la gente no lo va a entender.

Quiero hacer un paréntesis en medio de esto: tenemos dificultad con la muerte. Y quiero decirle con el corazón en la mano, yo entiendo que usted ame entrañablemente su esposo, yo lo entiendo. Yo entiendo que usted ama entrañablemente a su esposa, que ame entrañablemente a sus hijos, a sus hijas, a sus nietos y a sus nietas, yo entiendo todo eso. Pero también hay que entender que la vida es prestada. Yo no tengo por qué, venir a reclamarle a Dios: ¿Y por qué te lo llevaste? Llévame a mi mejor, ¿quién es usted para hablarle así a Dios? ¿Sabe qué, hay personas que no asisten más a la casa del señor porque se les murió un ser querido? Es que Dios no me oyó, es que Dios no me hizo el milagro, es que Dios no me hizo el favor. Usted no ha entendido el evangelio, ¡por amor de Dios! Dios, es soberano, que hace las cosas como él quiere; y además de ser soberano es sabio. 

El creyente, el que conoce a Dios, el que conoce a Jesucristo, lo que tiene que hacer es lo que dice el versículo: “doble rodillas con acción de gracia”. ¡Bendito sea tu nombre Señor, bendito sea tu nombre! Cuando usted acepta lo que le está pasando en su vida, cuando lo acepta, ¿adivine qué pasa? Tiene una paz que te llena el alma, el corazón, te inunda tu vida; y la gente no lo entiende. 

Una de las cosas que la gente inconversa no entiende es, ¿por qué nosotros cantamos cuando se muere alguien? Mira la señora cantando, la señora quizás quería que se le muriera el marido. No es eso, es que tenemos una bendita esperanza, es que nosotros los Hijos del Señor sabemos para dónde vamos al morir. Eso es lo que nos consuela, eso es lo que nos anima. Ya deje de estar reclamando cosas a Dios, “doble rodilla, dele gracias, bendito sea tu nombre! “Señor hay cosas en la vida que no entiendo”; mire hermano usted no ha sido llamado a entender las cosas, hay un montón de cosas que yo no entiendo tampoco; y yo no le pido a Dios: ¡explícamelas por favor Señor! Un rayo me puede caer, para decirme: “Yo no tengo por qué darte explicaciones a ti.” Lo que tú tienes que hacer es confiar en mí, dice Dios. Tú confía en mí, tienes que confiar que yo voy guiando tus pasos, simple y sencillamente. Entonces este es el Nada de las preocupaciones. ¿Por cuántas cosas hay que preocuparse? Por Nada.

1. Nada de lo Difícil. Jeremías 32:17 (RV-60) ¡Oh Señor Jehová! he aquí tú hiciste el cielo y la tierra con tu gran poder, y con tu brazo extendido, ni hay nada que sea difícil para ti;

 ¿Cuántas cosas hay difíciles para Dios? Nada. ¡Qué lindo es tener a Dios del lado nuestro! ¿No es cierto? 

En Jeremías 32: 27 (RV-60) mire lo que declara Jehová: He aquí yo soy Jehová, Dios de toda carne, ¿habrá algo que sea difícil para mí? (Éste es uno de los versículos favoritos de mi amada esposa).

En este momento usted debe estar pasando por alguna situación difícil, una crisis donde solamente un milagro de Dios lo puede sacar. Aquellos que están enfermos y la enfermedad es una enfermedad crónica, es una enfermedad terminal, esta es la pregunta: ¿usted cree que hay algo difícil para Dios? ¿Cuál es su problema? ¿Cuál es su dificultad? 

Le pregunté, ¿qué es difícil para Dios? Nada.

Cuando estuve en El Salvador, me encontré con un hermano que yo le digo “el gato.” Es que tiene más vida que el gato, hermano. En los últimos 20 años este hermano se está muriendo de una cosa, que se está muriendo de otra cosa, que se está muriendo y ahora es otra cosa. Me dice: “pastor si yo lo que hago es que yo doblo rodilla y le digo a mi Señor: “Señor yo tengo que seguir ganando almas, tengo que seguir trabajando para ti, yo para eso quiero la vida, para servirte.” Ah, eso puede hacer la gran diferencia. Algunos quieren que Dios les dé vida para irse de fiesta y a beber. Para eso quieren vida, para seguir en un antro. Para eso quieren vida, para seguir chupando (bebiendo). Para eso quieren vida, para seguir ocupando el aire que otras personas necesitan, para nada. 

Yo tengo un sermón por ahí que se llama: ¿Un milagro para qué? ¿Para qué quiere el milagro usted? ¿Para qué quiere hacerse rico? Ahora, si usted le dice al Señor, “yo quiero las riquezas, ¿sabe para qué? Si yo tuviera riquezas, eso que la iglesia debe yo lo pago Señor, yo me encargo mi Señor.”

¿Hay alguna cosa difícil para Dios? No, nada es difícil para Dios. Ahora que sea su voluntad, es otra cosa diferente. Porque no todo lo que yo quiero se va a cumplir. ¿Usted cree que quedarse aquí en Canadá es difícil? Quizás para usted s, pero para Dios no fíjese.  

Es que no hay nada difícil para Dios, no hay nada difícil. Algunas personas lo que necesitan es poner su corazón en dirección con el Señor, cosa que no han estado haciendo. Hay cosas que tiene que poner en orden con Dios. Hay personas que están rogándole, pidiéndole, a Dios algo en su corazón; pero están viviendo su vida que no es como Dios quiere que vivan. Primera oportunidad que les aparece de hacer cualquier cosa mal, la hacen. Entonces dice Dios: ¿y entonces para qué?

1. Nada de lo Imposible. Lucas 1: 37 (RV-60) dice: porque nada hay imposible para Dios. 

Una cosa es lo difícil y otra es lo imposible. ¿Qué hay imposible para Dios? Nada. ¿Qué palabra les dije que se iban a llevar a casa hoy? Nada. ¿Qué es lo que vamos a aprender en este día? Nada.

Sabe que en el idioma Hebreo hay una expresión que es el “halitus de Dios”, que es lo que crea vida. 

En la creación, dice la escritura, que Dios hizo las cosas de la nada. Eso es lo imposible. ¿Señor será posible que puedes crear un planeta? Y creó el universo, creo la luz, el mar, los animales, creó al hombre.

Jesús tenía unos amigos bien cercanos, vivían en Betania que está a unos minutos de Jerusalén. Cada vez que Jesús viajaba de Nazaret a Jerusalén, pasaba por Betania a saludar a los amigos. (Porque es bueno tener amigos y compartir con ellos.) Lázaro se llamaba uno de ellos, también Marta y María. Algunos creen que Lázaro, Marta y María tenían plata, tenían dinero y que apoyaban el ministerio del Señor Jesús. Pero un día mientras el Señor estaba predicando en otra ciudad, le llegó la noticia que Lázaro había muerto. El Señor descendió y se fue a Betania. Cuatro días más tarde ya hedía, dice la gente. Señor, le dijo: “si tú hubieras estado aquí mi hermano no hubiera muerto”. Jesús le respondió: “¿No te he dicho que si crees verás la Gloria de Dios?” Y resucitó a Lázaro. Eso es lo imposible.

¿Cuántas cosas hay imposible para Dios? Nada.

Caminar sobre las aguas, es imposible pero Jesús caminó sobre las aguas, porque para Dios no hay nada imposible.

Multiplicar cinco panes y dos peces, para alimentar a una multitud, humanamente no es posible, pero para Dios no hay nada imposible.

Es imposible para nosotros sanar ciego, levantar paralítico, sanar leprosos, pero no para Dios.

Era imposible después de la muerte levantarse, pero el tercer día, nuestro Señor Jesucristo resucitó.

¿Hay algunas cosas que sea imposible para Dios? No, nada es imposible para Dios. Todas las cosas para Dios son posibles. Si Él quiere, Él lo hace mi hermano. 

El Dios de la Gloria puede hacer todas las cosas, y es nuestro papá. 

Recuerde, nuestro Padre siempre sabe más que nosotros. Él es un Dios sabio. Cuando él dice que tenemos que hacer las cosas de una manera; hay que hacerlo de esa manera. Cuando dice que camines por acá, camina por ese lado. ¿Cuántas personas estamos pagando el precio elevado de haber desobedecido? ¿Cuántos matrimonios se hubiesen salvado, si hubiésemos atendido la voz de Dios desde un principio? Que habla a los maridos a ser cariñoso con sus mujeres, a ser amorosos con sus esposas, a que las esposas se sometan a sus esposos. Dios es nuestro Padre, Él sabe todas las cosas. Dios tiene delante el presente y el futuro. Mi única preocupación cada día debe ser “Hacer su voluntad.” las demás cosas están en su mano, porque yo no puedo, Él si lo puede todo. 

• El Nada de las Riquezas. 1Timoteo 6: 7 (RV-60) porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar. 

¿Qué trajimos a este mundo y qué nos vamos a llevar? Nada. ¿Entonces para qué trabaja tanto usted? ¿A ver? Cuénteme por favor, ya que entramos en confianza.

Las riquezas materiales son buenas, pero no es lo principal en la vida. 

Alguien me dijo hace unos días: “yo sé que el propósito principal de la iglesia es construir el templo.” Le dije: “Se equivoca, no señor no se equivoque. El propósito principal de esta iglesia es adorar a Dios y hacer su voluntad. El templo secundario.” Con el templo Dios puedo hacer lo que Él quiera. Este templo, donde estamos hoy, se levantó hace 60- 70 años. Si usted le hubiese dicho a los canadienses hace70 años, que sería un grupo de latinos lo que estarían adorando aquí en este lugar, y que esa es la razón por la que estaban poniendo los ladrillos, ¿quién sabe si hubieran dejado de poner más ladrillos? Ese ha sido mi pleito toda la vida con los canadienses, cuando me dicen: “somos dueños del edificio” Se me enciende la sangre. Los templos se levantan para la Gloria de Dios, y nosotros vamos a levantar un templo para la Gloria de Dios. Es que no somos eternos, lo vamos a levantar, para nosotros y para las próximas generaciones. Hermanos, que importa que se levante otra generación, aparte de nosotros que hablamos español, siempre y cuando sea para la Gloria de Dios no será en vano el trabajo. Ese es el propósito principal.

La riqueza, repito, son buenas pero no es lo principal en la vida. A veces hacemos alarde de lo que hemos creado con nuestras manos, de lo que hemos acumulado, pero la historia nos enseña que todos nos vamos a morir y ¿qué nos vamos a llevar? Nada. (Ningún anillito, ningún relojito, el carro que tanto limpiamos). Porque nada trajimos a este mundo mis amados hermanos. 

¿Cómo les llama Dios a los que hacen tesoros para sí mismos? Lucas 12: 20-21 (RV-60)  20Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será? 21Así es él que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios. ¿Qué quiere decir esto? Que si usted tiene una mansión de millones de dólares,  (venga conozca mí casa, mira qué linda mi casa, tengo una piscina, y le voy a mostrar que tengo el jacuzzi, mire construí un elevador, mira estos lindos jardines que tengo) pero usted no es rico para con Dios; que dice la Biblia que es usted: “Necio”. Algunos tienen un apartamentito que a dura penas cabe en ellos. No meten un chucho (un perro) porque tienen que salir ellos para que entre el perro; pero son ricos para con Dios, tienen Fe, aman al Señor, tienen contentamiento.

Eclesiastés 5: 13-14 (RV-60) dice: 13Hay un mal doloroso que he visto debajo del sol: las riquezas guardadas por sus dueños para su mal; 14las cuales se pierden en malas ocupaciones, y a los hijos que engendraron, nada les queda en la mano. ¿Sabe qué es lo que pasa? El hecho que usted, como padre, use la cabeza no significa que sus hijos la van a usar también. Usted ha guardado y ha cuidado tanto, por todo el trabajo que usted ha hecho. Y le aseguro que esa platita en la mano de sus hijos no le va a durar un año. Usted no se ha muerto y ya están pensando que van a hacer con el dinero. Y vamos a ir a no sé dónde, vamos a hacer no sé qué. Los hay que dicen: “yo quiero ir a Europa, y quiero ir aquí… ¿Y dónde trabaja? Ah no, todavía no tengo trabajo. Ah, está bien hombre, rapidito va a llegar.

1. El Nada del Amor.  1Corintios 13: 1-2 (RV-60) 1Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. 2Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy. 

¿Escuchó eso? Si usted habla lenguas, si usted es espiritual, pero usted no tiene amor; viene a ser como un metal que resuena como un címbalo que retiñe. Esas personas que te dicen: “Hermano Dios me ha hablado para decirle algo a usted, yo tengo un mensaje para usted. Y usted entiende todos los misterios que se encuentran en la palabra del Señor, y toda ciencia y usted dice que es un hombre de fe y usted traslada a los montes de un lado para otro.” ¿Pero si usted no tiene amor qué es usted? Nada.

Porque la Biblia dice: “el que no ama, no ha conocido a Dios.” 

Si usted es el tipo de persona que solamente tiene amor para su familia. Que la única persona que usted ama entrañablemente en la vida, es a su hijo, su hija, su nieto, su nieta; y no existe amor para ninguna otra persona más; tengo un consejo para usted: “Reciba a Jesucristo como el Señor y salvador de su vida.” Usted no ha conocido a Dios ni al evangelio. Si usted tiene resentimiento con alguna persona, y usted no puede amar a toda la gente, usted tiene un problema serio. Si yo no tengo amor, ¿qué soy? Dice Dios: “usted no es nada”. 

Ahora usted puede hablar todo lo que usted quiera, criticar el sermón, es que a mí no me gusta… ¿Si usted no tiene amor, sabe qué dice Dios? Que usted es: Nada. 

1. El Nada de la Provisión. Salmos 23: 1 (RV-60) Jehová es mi pastor; nada me faltará. 

El nada de la provisión lo acaba de cantar Carlitos ahorita, hermanos con Cristo no nos falta nada. 

Aquí no estamos hablando de lujos hermano. Todos tenemos ropa en este día, comidita, techo, lo básico; pero si usted aprende a doblar rodillas, si aprendes a honrar a Dios, yo le garantizo (y apúntalo donde usted quiera) que a la vuelta de un tiempo la bendición le va a llegar a usted de tal manera, que le va a llegar la palabra “Abundancia”. 

Pero escuche: primero hay que sembrar, para poder cosechar. Algunos quieren al revés. Otros no siembran nada, pero esperan comprar un día un apartamento, espera manejar un día un gran carro, esperan viajar por aquí o por allá; y no siembran nada. 

Salmos 34: 9 (RV-60) Temed a Jehová, vosotros sus santos, Pues nada falta a los que le temen. 

Jesús un día mandó a sus discípulos a predicar el evangelio. Lucas 22:35 (RV-60) Y a ellos dijo: Cuando los envié sin bolsa, sin alforja, y sin calzado, ¿os faltó algo? Ellos dijeron: Nada. 

Aquella persona hermano que es agradecida y tiene contentamiento, con frijolitos se pone alegre hermano. ¿Usted me entiende? No anda buscando cosas de excelencia.  

Mis queridos y amados hermanos, desde que conocemos a nuestro bendito Señor y Salvador Jesucristo, tenemos que aprender que:

• Por nada debemos estar afanosos.
• Que no hay nada difícil para Él.
• Él es el Dios de lo imposible.
• Que nada trajimos a este mundo y nada nos vamos a llevar.
•  Que debemos de aprender a vivir para Dios. (con amor)
• Que nada nos ha hecho falta.

También hay entender una cosa, si usted quiere vivir sin Cristo, Juan 15: 5 (RV-60) Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. 

¿Separados de Cristo qué podemos hacer? Nada, aquellos que somos Hijos de Dios, separado de Cristo no podemos hacer nada. Le van a pasar los años, y los años, y te vas a dar cuenta; que conforme pasa el tiempo usted está en la misma posición en la que se encontró, hace mucho tiempo mi hermano. Porque sin Cristo no se puede.

Cristo es el Dios de lo imposible, y Él va a hacer posible que un día nuestros cuerpos sean transformados. Claro aquellos que no conocen a Dios piensan que todo esto es locura.                             Solo recuerda, éste es el Dios de lo imposible, éste es el Dios que fue a la cruz y resucitó al tercer día. Ese Dios va a hacer que un día Cristo venga, se pose en las nubes y se escuche una trompeta. Los muertos en Cristo van a resucitar. Y luego, nosotros, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos para recibir al Señor en las nubes. Y estaremos siempre con el Señor.

El Cristo de lo imposible es el que hace que aquella persona que ama, teme y vive para Dios el día que cierre los ojos aquí, los abra ante la presencia del Dios todopoderoso allá en la Gloria.

¡Ese es el Cristo de lo imposible! ¡Nada falta sus hijos amados míos, nada falta a sus hijos!

Incline su rostro, oremos.

Señor estamos agradecidos Padre, porque desde que conocemos tu Santo y Bendito nombre, tu palabra dice: “yo soy tu padre, no te preocupes por nada, ¿hay alguna cosa que sea difícil para mí? Gracias Señor, gracias Padre porque a través de los años tú nos has demostrado tu inmenso poder, tu Gloria y el gran amor que tienes por nosotros tus hijos. Nos damos cuenta que no hay nada que sea difícil para ti. Eso incluye Señor el cambio de nuestras vidas, eso incluye la transformación de nuestras almas. Vemos personas aquí Señor, que no son ni cerca lo que eran antes. Hemos visto personas transformadas por el poder del Espíritu de Dios, vidas transformadas, corazones transformados. Corazones de piedra que tú los hiciste de carne Señor, hemos visto a aquellas personas que negaron el evangelio, una y otra y otra vez, doblegarse ante la presencia del todopoderoso. Hemos visto tu mano de poder. Por eso podemos decir en este día: ¡Qué tú eres el Dios de lo imposible! Padre toca corazones, especialmente aquellas personas que nunca antes te han conocido como Señor y Salvador. 

Mientras todos oramos en esta tarde, si usted nunca antes ha recibido a Cristo en el corazón, usted dice: “Pastor yo necesito a Dios en mi vida, yo quiero comenzar una vida nueva, yo necesito al Señor en mi alma.” Si hay alguna persona que quiere recibir a Cristo en el corazón, yo quiero invitarle en este momento ahí donde están, para que le abra su corazón a Jesús. Si usted quiere recibir a Cristo, le invito a que se ponga de pie o levante su mano ahí donde está, vamos a orar por usted. No tenga temor, no tenga pena, esto es entre Dios y usted. Venga a los pies de Cristo Jesús, entréguele su corazón, entréguele su vida y comience una vida nueva en este país tomado de la mano del Señor. 

Usted que nos mira por internet, también puede tomar esta decisión importante de fe, diciendo al señor: “Señor te pido perdón por mis pecados, me arrepiento de mis pecados Señor. En este día te entrego mi corazón, te entrego mi vida, reconozco lo que hiciste en el calvario al poner tu cuerpo y derramar tu sangre preciosa para el perdón de mis pecados. En este día te recibo como mi Señor y Salvador personal. Si usted hizo esta oración, queremos animarle a crecer en el conocimiento de Dios y de su Santa y Bendita palabra.

 Señor despídenos con tu paz, que esta semana sea una semana de bendición. En el nombre de Jesús amén y amén.

Recuerde que la semana es más bonita cuando el domingo venimos a la casa de Dios. Amados, que Dios me los bendiga.