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Cuatro cosas que el diablo no quiere que usted sepa

mayo 15, 2022 – 1:30PM | Juan 8: 44 | Pastor Emerson Cardona

Descargar Texto: Sermón en PDF

Etiquetas: juan, mayo 2022, pastor emerson cardona, transcripcion

TRANSCRIPCIÓN

En el año 2002, Hollywood lanzó una película yo no sé si usted pudo verla, llamada Código de Guerra. Resulta que esta película la hicieron basada en hechos reales, fue de todas las hazañas de Estados Unidos, porque siempre han sido muy buenos estrategas para las batallas. En esta ocasión un grupo de indios Navajos fueron utilizados para ir a la guerra y transmitir unos códigos, en su lengua. Este lenguaje de los navajos es tan difícil, aún para aquellos que son indios y son de otras tribus. Estados Unidos toma a estos indios y los lleva para esta misión. Mientras a un soldado le tardaba media hora promedio para trasmitir un mensaje (nos están atacando, en tal zona, manden un avión bombardeo) estos indios lo lograban hacer en 30 segundos. Fue tanto la estrategia de Estados Unidos en la II Guerra Mundial, que todos conocen la historia.

Satanás es una estratega que está tan, pero tan enfocado en querer destruir las cosas que Dios ha venido preparando desde la creación. Ha sido tan persistente, pero tan persistente, que hoy estamos celebrando nosotros, el Estado de Israel (74 años), cuando Satanás que sabe que Israel es la niña de sus ojos, porque así lo dice la Biblia, lo ha querido destruir infinidad de veces hasta el día de hoy. Primero porque él sabía por la promesa en Génesis, que de ellos iba a venir el Mesías, el Salvador, por lo cual como decía mi hermano Jaime: “de ahí viene la bendición para el mundo”. Pero Satanás como estratega no sólo anda detrás de Israel, sino también, detrás de la iglesia. Porque por décadas, por años, Satanás ha querido destruir la iglesia, destruir esta bendita palabra de Dios. Pero también Satanás anda detrás de tu familia, anda viendo como a nuestros hijos los mete en las drogas. Satanás anda viendo, como buen estratega, como desanima, como destruye la iglesia, como hace caer pastores, como hace caer líderes, como hace caer a los matrimonios, para que todo lo perfecto de Dios se termine. Tus proyectos de vida, ¿cuántos proyectos has querido levantar desde que te hiciste cristiano y las cosas no han funcionado? Te digo algo, dice la palabra: que tu lucha, mi lucha, no es contra carne sino, contra principados. Hay cosas que Satanás no quiere que usted y yo sepamos, hay cosas que Satanás no quiere que nosotros recordemos.

Por eso vamos a hablar de cuatro cosas que el diablo no quiere que usted sepa. Cuatro cosas que él se empeña en que usted y yo olvidemos, que la gente de afuera no logre conocer. Satanás es el padre de la mentira.

Evangelio de Juan 8:44 (RV-60) dice: Vosotros soy de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.

El diablo es el estratega, hermano, que más anda detrás de usted y de mí. Él es el que siempre va a ver con qué situación lo puede desesperar a usted. Es más, a saber ¿cuántos antes de venir a la casa del señor nos encontramos con problemas? Discutimos quizás con nuestra pareja, quizás un hijo no se apuraba y no se quería cambiar, quizás el vehículo amaneció con la llanta pinchada o ponchado, ¿qué sé yo? El diablo es astuto, el diablo no duerme. El diablo, en lo que usted está viendo tele o en lo que usted está revisando su teléfono, está preparando cómo hacer caer a la iglesia de Cristo. Porque esto no se termina.

¿Pastor, hasta cuándo va a dejar de andar detrás de nosotros? Hermano, hasta que Cristo venga por su iglesia y seamos arrebatados al reino de los cielos, y podamos estar libres de ese, que parece el león y que anda viendo a quien devorar.

Las cosas que el diablo no quiere que el mundo sepa.

  1.     Necesitamos de un Redentor (Salvador) Lo primero que Satanás anda levantando en el mundo en este tiempo, principalmente, son las sectas. Anda levantando falsas enseñanzas con tal de que el mundo no ponga la mirada en Dios, sino ponga la mirada en las sectas, en las falsas enseñanzas que ellos imparten.

Dice la palabra en Romanos 5: 12 (RV-60): Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.

¿Cuántos hemos tenido la oportunidad de platicar con alguien que te dice: “si yo soy bueno, si yo no necesito de ninguna iglesia, si yo no le hago daño a nadie”? ¿Cuántos hemos tenido la oportunidad de encontrar a una persona así? Hay gente que piensa así, hay gente que piensa que no necesita de Dios, que no necesitan ir a la iglesia. Ellos creen que con ser buenas personas, con no levantar falso testimonio contra alguien, ellos están bien. La palabra dice: “Por tanto, como el pecado entró en el mundo, (a raíz de Adán por la desobediencia de Eva) así el pecado de muerte traspasó a toda la humanidad”. Y ahí entran mis hijos, ahí entran sus hijos, ahí entra toda la creación.

Entonces todo el que está aquí en esta tarde si no tiene a Cristo en su corazón, le tengo una noticia: Usted necesita del Redentor que es Cristo. El mundo que está ahí afuera, que no quiere nada de Dios, también necesita del Redentor que es Cristo. Para que pueda ser justificado, para que la relación, quebrada por Adán y Eva, pueda ser restaurada en Cristo Jesús.

Es triste hermanos, como el diablo nos hace creer en falsas enseñanzas, así también trabaja el diablo. Por ejemplo, entre las sectas más conocidas: Los testigos de Jehová. Ellos en su doctrina acerca de la salvación, están enseñando que la salvación no es considerada como un regalo de Dios basada en la obra de Jesucristo en la cruz. Los testigos de Jehová dicen en su literatura (las atalayas): que la salvación es a raíz de las buenas obras. ¿Se imaginan que fuera por las buenas obras? Sólo la gente que tiene plata se podría salvar, a aquellos grandes empresarios que hacen las grandes donaciones, que construyen los centros para niños, que construyen hospitales, ¡qué bueno fuera!, pero no es así. Porque no es por obras, para que nadie se gloríe. No es por obras, por más que la gente trate de hacer, no se puede. Porque si fuese por obra, ¿de qué sirvió que nuestro salvador hubiese ido a la cruz? Si al final usted y yo con portarnos bien, con obedecer los mandamientos; tenemos la entrada al reino de los cielos, pero no es así. Había la necesidad, grande, de que Cristo fuera a la cruz del calvario. Primero: para que las promesas se cumplieran. Segundo: para que usted y yo tuviésemos acceso al padre, pero eso Satanás lo sigue diluyendo en el mundo, le sigue enseñando a la gente que no es por la Gracia de Cristo, sino por las obras.

Los mormones, los artículos de fe de los mormones explican así acerca de la salvación. El artículo número 2 dice: “creemos que los hombres serán castigados por sus propios pecados y no por la transgresión de Adán”. Ellos no quieren tomar el pecado de Adán, dicen no nos van a castigar por lo de nosotros. El artículo número 3 (mire que contradictorio): “creemos que por la expiación de Cristo todo el género humano puede salvarse, mediante la obediencia a las leyes y ordenanzas del evangelio”. Caemos en las obras otra vez, y la única obra que puede salvarnos es la obra de Cristo en la cruz del calvario.

Pero satanás lo está diciendo. ¿Qué dice la nueva era? Otro engaño. La nueva era, hablando acerca de la salvación. La nueva era no es en sí una religión que usted pueda ver plasmada, como cualquier otra iglesia, en un edificio. La nueva era son aquellas personas que andan hablando del feng shui (que es una enseñanza asiática que depende como usted ordene su casa en el sentido que la ordene así usted va a traer salud, va a traer riqueza, y en su casa habrá armonía y paz). Hay mucha gente que está en la nueva era, que practica la nueva era y que no se ha dado cuenta, le digo. Personas que están metidos en el yoga, que les gusta la meditación, eso tiene que ver en parte con la nueva era. Así mismo hay una infinidad de cosas. Ellos dicen, hablando de la salvación: “que por la nueva conciencia el hombre se dará cuenta de sus poderes sobrenaturales y sabrá que no hay ningún Dios fuera de sí mismo”. Dicen que el hombre es Dios. Dios es la suma de todas las conciencias humanas. Dios es simplemente una energía. Dios no es un padre creador del mundo, como la iglesia cristiana lo cree.

La primera cosa que Satanás no quiere que el mundo sepa es: “Que teníamos la necesidad de ser reconciliados”. ¡Qué rico hermanos es estar reconciliado! El día de ayer estuvimos aquí, 12 horas hermano. ¿Sabe por qué estuvimos? Porque ya fuimos reconciliados, porque hoy Dios ya no nos mira con aquel enojo, por la separación que hubo por el pecado. Sino que ahora el ve a Cristo en nosotros, y ahora Él nos ve con amor a nosotros. Y cuando nosotros tenemos una necesidad podemos venir al Padre confiadamente. Y saber que ayer estábamos acá, hermanos, orando por una cosa, orando por la otra, porque ya fuimos reconciliados. Pero el diablo no quiere que el mundo lo sepa. Levanta falsas enseñanzas, levanta falsas teorías para que la gente siga engañada en el siglo XXI.

Dice Hebreos 10: 12-14 (RV-60): pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios de ahí en adelante esperando hasta que sus enemigos se han puesto por estrado de sus pies; porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados.

Hermano solo lo que dice ese versículo, usted debería estarle dando aplausos y gracias a Él. Porque por el sacrificio de Cristo, no de un pastor ni de un líder eclesiástico, ahora usted ha sido santificado.

 

  1.     Dios Perdona.

Dígale al que está a la par: “Dios perdona”. Dígaselo, tal vez necesita que lo recuerde dígaselo: “Dios perdona”. No importa lo que usted haya cometido.

Juan: 8: 11 (RV-60): Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más.

Hermanos el día martes o miércoles, sonó el teléfono de la iglesia. Yo estaba medio asustado porque estaba llegando al trabajo y dije: ¿Uf, que pasó? Suena el teléfono y contesto:

Buenos días El Redentor, no me dijo ni buenos días.

Sólo me dijo: ¿le puedo hacer una pregunta?

Claro, le dije yo.

¿Usted cree que las personas que se quitan la vida pueden ir al reino de los cielos?

Desde el momento que esa persona me hizo la pregunta, yo sabía que era un cristiano quien la estaba haciendo. Porque aquel que no es cristiano se quita la vida y él ya sabe para dónde va. Pero un cristiano que sabe cuál es su futuro, lo va a pensar.

Nosotros acá vemos el caso de aquella mujer que siendo hallada en adulterio, fue llevada donde el Señor. Llegaron y le dijeron: Señor mira a esta la acabamos de agarrar en el acto. La ley dice que hay que apedrearla, con muerte de sapo apedreado. Y el Señor le dijo: Ni yo te condeno, vete y no peques más.

¿Por qué le digo esto? Porque hay cristianos que cuando fallamos, en lugar de acercarse más a Dios, se alejan. Y le tengo una noticia, le tengo una noticia: va a seguir fallando. Porque mientras esté en este cuerpo, usted no es perfecto. El hecho que nosotros cometamos errores, que no le estoy diciendo vaya y cométalos. Pero el día que usted falle doble sus rodillas, busque del Señor y arrepiéntase. Pero no se aleje del Señor, no se vaya, no comience a hablar de la iglesia. Porque esto es lo que el diablo quiere meterle en la cabeza y trata de hacernos sentir culpables, se hacernos sentir mal. Pida perdón a Dios, siga y vuelva la casa del Señor.

Esta mujer (de la llamada telefónica) había tenido un problema grande, siendo cristiana había tenido una infidelidad, un romance. Le había contado al esposo y ella quería quitarse la vida. Errores hermanos los vamos a tener todos, que hoy se me notan a mí, mañana se le van a notar usted. El error es de cualquiera, pero repito, si la regamos; pidámosle perdón al Señor y volvamos adelante, sigamos adelante.

Porque usted no ve a nadie con un angelito volando a su alrededor, de tan santo y puro que es. Estamos en la iglesia, donde Dios nos ha traído a esta iglesia, para cambiarnos, para restaurarnos, para ayudarnos en las debilidades que tenemos. Si su debilidad es la pornografía, hermano pídale al Señor.  Si su debilidad es el trago, las mujeres, pídale al Señor. Porque Él nos dará un Espíritu fuerte, un Espíritu de dominio propio.

El diablo quiere que la gente viva mortificada por el pecado. ¿Cuánta gente puede llegar a pensar, que porque pecó, se va a ir para el infierno?

Jesús dice en Lucas 19: 10 (RV-60) Porque el hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido. Ahí estamos usted y yo, iglesia. Dios no lo fue a buscar a usted, porque usted era el más santo de la escuela, de la colonia, de la comunidad donde vive. Dios te fue a buscar: primero, porque necesitabas ser reconciliado; y segundo, porque Él quería perdonarte. Aunque el diablo venga a meterte a la cabecita, a decirte: tu falta es imperdonable, tu falta te manda directo al chiquero (o sea el infierno). Usted, ¿qué tiene que decirle? He sido perdonado. No soy perfecto, pero he sido perdonado. Me cuesta, pero he sido perdonado.

Si pecó estando en los caminos de Dios, vuelva a levantarse hombre. Dice la palabra de Dios en Proverbios 24: 16 (RV-60) Porque siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse. Hermano cuando usted sepa de alguien que no vino, y lo encontró quizás con los tragos, ore por ese hermano. (Cuando vengo aquí a la iglesia ando en traje, pero en la calle ando cómodo, ¿verdad? En mi día libre, los lunes, me he encontrado en el Súper, hermanos fumando allá afuera). Y cuantas veces usted ha escuchado que aquí se le dice: “pecador”. ¿Sabe por qué? Porque yo fui uno el Señor sacó de ese vicio. Y yo reconozco, que así como fui perdonado, el Señor también lo puede restaurar. Cuando usted no ve al hermanito, oremos por ese que no hemos visto. Preguntemos a otros hermanos por él. Pidámosle al Señor, porque la iglesia también está para orar por aquellos que son más débiles.

 

  1.     Dios nos ama.  Dice la palabra de Dios en Filipenses 2:7 (RV-60): sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;

Yo quisiera tener la oportunidad un día, (es una locura) de poder estar cerca de la Reina (que sería como la presidente acá en Canadá)  o delante de Trudeau para decirle: ¿Por qué no vamos a evangelizar a la Hastings? Yo sé que uno dijeron: yo sé que va, sin cámaras, de incógnito. Vamos a ver en que les ayudamos.

Dios por amor se despojó de su realeza. Él es un verdadero rey, y se quitó todo por venirnos a buscar a usted ya mí. ¿Usted cree que eso no es amor iglesia? Porque si usted todavía dice: “yo no me siento amado en la iglesia pastor” Hermano perdóneme, pase al frente y oremos por usted. Si usted todavía anda en el mundo queriendo encontrar amor puro, genuino, no ha conocido a Dios. Pero aquellos que sabemos todo lo que Dios nos perdonó, aquellos que sabemos todo lo que ha hecho Dios y sigue obrando. Sabemos que él al despojarse de sí mismo, siendo obediente a Dios, vino a este mundo. Es un amor tan grande que no le importó, que aún la misma muerte, fuera la muerte más denigrante, para la época, porque ahí colgaban a lo peor de lo peor.

Yo veo en los reportajes cuando en alguna cárcel de Estados Unidos, le van a quitar la vida a un preso, lo hacen por inyección. Hoy casi no se ve que sean electrocutados, como hace 50 años.

A Cristo no le importó hacerse semejante a nosotros, ni morir como Él murió. Y usted todavía se pregunta: ¿debería de congregarme?

¿Por qué usted papá, es con su familia cómo es? Si hay una necesidad, el padre provee. Si su hijo se cae, usted lo levanta y lo consuela. ¿Por qué? Por amor.

Cada vez que usted sienta la mentira del diablo en medio de la prueba, vaya a la cruz vea todo lo que Cristo hizo por usted, porque ese es el acto más grande de amor. Satanás es experto, es el estratega más grande que hay. Cuando usted está bajo una presión, ahí comienza a la duda: ¿y será que Dios me ama? ¿Y será que Dios realmente me ama? Pues recuerde todo lo que Cristo hizo por usted, vaya a la cruz, ese es el acto más grande de amor que usted puede buscar.

Es tanto el amor de Dios, que eso nos lleva a la cuarta cosa que Satanás no quiere que usted sepa:

  1.     Dios prometió estar con nosotros.

Yo no le voy a mentir, ni me la voy a llevar de santo; pero quizás en una vez o dos, yo he sentido que estoy solo cuando vienen los problemas. ¿Y por qué le digo esto? Porque también le va a pasar, si no le ha pasado, que usted diga: “¿y ahora quién con nosotros?” Y usted diga: “pues sí Señor, pero y entonces, pues no te siento Señor”.

Dice la palabra Josué 1:5 (RV-60): Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé. Te acuerdas Josué que fui y le mandé las plagas al pueblo de Egipto? ¿Te acuerdas Josué que abrí el Mar Rojo? ¿Te acuerdas que en la noche mande un torbellino de fuego y en el día puse una nube para que no se quemaran? ¿Te acuerda que su ropa no se desgastó y su calzado no se desgastó? ¿Te acuerdas que cuando tuvieron hambre yo les di de comer? Eran palabras para Josué, porque todo lo que había hecho con Moisés, el Señor lo iba a ser con él y con su iglesia. Pero el diablo quiere que usted lo olvide.

Ayer en la mañana yo le decía: “si hay algo que el diablo quiere es que usted sea olvidadizo”. Que se le olviden todas las grandes cosas que Dios ha hecho por usted, así como Israel lo olvidó. Porque vemos que capítulos más adelante Israel pidió comer las cebollas que comía en Egipto, pidió comer todo lo que allá le daban, como si fuera el gran banquete.

Satanás quiere que, cuando llegue el problema a su casa o cuando llegue el problema a su vida, usted olvide que Dios prometió estar con usted. ¿Qué debo de hacer yo? Recordarlo, por eso es importante hermano, importante, leer la palabra de Dios; para que usted pueda recordar a través de otros. Por eso a mí me encanta el día que tenemos el tiempo de agradecimiento, y mire y tenemos que decir a los hermanitos mire son los siete por favor, ¿verdad? Porque vemos como Dios ha restaurado hogares, como Dios ha traído sanidad, como Dios ha dado documentos.

Pero la cuarta cosa que satanás quiere que usted olvide es que el prometió estar con nosotros.

En las casas de oración, para aquellos que vamos a las casas de oración, estamos estudiando y llevamos como 60 promesas ya. ¿Sabe que es una promesa, así rápido? Una promesa dada por Dios, desde el momento que la palabra se dice, es porque se va a cumplir. Y si Dios le dijo aquí a Josué: Como estuve con Moisés, voy a estar contigo; ¿lo hizo no lo hizo iglesia? Y si Dios ha prometido ahora estar con nosotros, en medio de la prueba, ¿lo va a hacer o no lo va a hacer iglesia? ¡Lo va a hacer! Aunque nuestra carne débil nos diga: “Yo no te siento Señor”. ¿Sabe qué? No se trata de que usted lo sienta, se trata de que usted lo crea. Porque si fuera comida ahí sí sentiría, eso sí, las cosas de la carne si quiere. Pero se trata de creerle al Señor, se trata de creerle. Satanás no quiere que usted recuerde que Él prometió ayudarnos, Satanás no quiere que usted recuerde que Él ha prometido la provisión para nosotros.

Filipenses 4: 19 (RV-60): Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.

¿Sabe que me enseñaron a mí, allá en El Salvador, en El Tabernáculo? Que cuando usted deja de comer, no es porque Dios lo quiere castigar; no, es porque es un ayuno que tal vez usted necesita. ¿Pero pastor lleva ya 2 o 3 días? Hable con Dios.

Pero él prometió Ayuda. Provisión y Fuerzas.

Porque yo sé, hermano. Usted sabe que yo soy un gran chillón (llorón), yo trato de no pensar en cosas así. Al pastor no le gusta, él dice que los llorones no les gustan. Imaginen, le mandaron un llorón, es un defecto. Hablaré con la psicóloga de aquí a ver si tengo algún problema. Así soy hermanos.  Yo fácilmente lloro, hasta con alabanzas. Trato de morderme, de mirar para otro lado y para que no me vean llorando. Pero me conmuevo cuando yo veo que el Señor cumple todo lo que prometió al pie de la letra.

¿Cuántas veces usted ha querido tirar la toalla? ¿Cuántas veces has querido salir corriendo? Yo he conocido matrimonios que han dicho: “ya, no nos aguantamos”. He visto personas que han dicho: “mire yo quiero renunciar de este trabajo, porque ahí me explotan, y que aquí, y que allá…” Se entiende, pero sabe qué es lo que usted tiene: (y yo quiero que usted se lo lleve hoy para su casa) que se te acabaron las fuerzas. ¿Sabes qué tienes que hacer? Pida las fuerzas de donde vienen, no vaya a buscar consejería de hermano.

Isaías 40:31 (RV-60) dice: pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como a las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán y no se fatigarán. Dijo ayer nuestro hermano Noel, en su ilustración: cuando no entendemos el proceso de Dios en nuestra vida, comienzan las dudas, comenzamos a sentir que las fuerzas se terminan. Y si usted no sabe dónde está la fuente de carga, hermano usted va a ser de los próximos fuera de una iglesia. Pero Dios; conociendo al mundo, conociendo a los hijos, sabiendo que Él se hizo igual a nosotros; Él sabe que cuando estemos con los ánimos por el suelo vayamos al Señor en oración y le digamos: “Señor necesito fuerzas”. Ay pastor, yo desde la casa le digo. Es bueno orar en la casa, pero también es bueno venir a la iglesia y es mucho mejor.

Isaías 40:29 (RV-60): El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas.

No sé si usted hoy en esta tarde necesita fuerzas para seguir adelante. ¿Cuántos matrimonios están orando? ¿Cuántas familias están orando por ese familiar que ya no quiere venir a la iglesia? ¿Cuántos están orando porque saben que sus hijos ahorita no quisieron venir a la iglesia porque se iban a fumar un porro de marihuana? ¿Cuántos saben que ahorita su familia, su negocio, su economía está por el suelo? Y usted anda muy sonriente, pero por dentro está quebrado. Dios lo sabe iglesia. Por eso nos dice: “Yo doy fuerza alcanzado y multiplico las fuerzas al que no tiene ninguna”.

Si usted en esta tarde ha venido a la iglesia sin Cristo, le digo: “Dios lo trajo para explicarle cuatro razones que el diablo no quiere que usted sepa o recuerde; y la más importante es: ¡Que necesita de un Salvador, que es Cristo Jesús!

Hay muchas cosas que el diablo no quiere que usted y yo sepamos o recordemos, hay muchas. Necesitaríamos todo un año para decirles todas las cosas que el diablo no quiere que usted sepa, pero estas son las que Dios me puso, para la iglesia, en este día.

Yo solo quiero decirle algo en mi hermano, mientras nosotros queremos tirar la toalla, huir de los problemas, Satanás sigue haciendo planes para terminarnos de sacar de la iglesia.

Pastor, ¿y qué debo hacer entonces? Permanezca. Busquen de Dios, busquen de Dios, busquen de Dios, busquen de Dios. La palabra dice (Isaías 55:6): Buscad a Jehová mientras puede ser hallado. ¿Mañana? Mañana puede ser muy tarde. Hoy en la noche puede sonar las trompetas, el Señor venir por su iglesia y usted se va a quedar pensando: es que mañana quería entregarle la vida a Cristo, es que mañana quería comenzar a servir, es que mañana quería involucrarme más. Mañana puede ser demasiado tarde.

Vamos a orar.

Amado Padre, gracias Señor. Gracias por recordarnos un par de cosas que el diablo quiere que olvidemos. Que las olvidemos en medio del proceso.

Número uno: que el mundo necesita de un redentor.

Número dos: hemos sido perdonados, y puedes tú ser perdonado. No importa lo que tú hayas hecho en el pasado. ¿Fuiste un ladrón, fuiste una prostituta? Lo que hayas hecho, Dios te perdona, porque el vino a buscar y a salvar lo que se había perdido. ¿Tú crees que hay un pecado que Dios no pueda perdonar? No conoces a Dios.

Número tres: Dios nos ama. ¿Y sabes por qué estás en esta hora aquí en la iglesia? Porque Dios te ama. Usted ahí en casita, ¿sabe por qué está viendo el servicio? Porque Dios te ama. Si usted ha venido a la iglesia sin Cristo, usted está acá porque Dios te ama y quiere que te reconcilies con el Padre.

Número cuarto: Dios prometió estar con nosotros. Cada vez que se sienta solo, abandonado, que ya no quiera seguir adelante; enciérrese en el cuarto cristiano, doble rodillas y pídale que fuerzas. Porque lo prometió Él, no lo prometí yo. Lo que Él dice, se cumple.

Padre, oramos por todos mis hermanos, amigos, que hoy nos visitan en esta hora. Para que tú Señor puedas tocar los corazones de aquellos que no te han entregado su vida. Que puedan entender, Señor, que tú lo buscas, pero que mañana puede ser demasiado tarde. Ayúdanos a recordar este mensaje, a ponerlo en práctica. Porque el diablo anda como león rugiente, es el padre de la mentira; pero tú eres el Padre de la V erdad. Que tu Espíritu Santo, que mora en nosotros, nos ayude a recordar todos estos pasajes, estos puntos. Bendice a mi hermano que esta tribulado en esta tarde, que ha venido con problemas de familia, aquel que ha estado pensando en quitarse la vida, aquel que está luchando con adicción, ayúdales Señor. ¿A quién vamos a clamar, si solo tú eres el único que puede? Tú eres el de los milagros.

Señor queremos orar en este momento por el milagro más grande que es: “La vida eterna, el perdón de pecados”. Mis hermanos diáconos están caminando por los pasillos para orar con y por usted. Si usted no le ha entregado su vida Jesús, levante la mano ahí donde está, no se vaya a ir igual, mañana puede ser demasiado tarde. Abra su corazón, abra su corazón. Si usted se quiere poner a cuentas con Dios, pues ahí va a orar mi hermano diácono. Tal vez usted ha estado caminando mal, no ha caminado como un verdadero Hijo de Dios, pero eso que no lo desanime; póngase a cuentas con Dios. Dese la oportunidad, este trato es con usted, no con su familia, esto es personal.

Si usted no le ha entregado su vida Jesús, haga conmigo esta oración ahí donde está: Señor Jesús, yo te recibo hoy como mi único y suficiente salvador personal. Creo que eres Dios, que moriste en la cruz por mis pecados y que resucitaste al tercer día. Señor me arrepiento. Gracias a Dios por enviar a Jesús a morir en mi lugar. Si usted hizo esta oración conmigo yo le invito a que nos siga sintonizando, y siga creciendo en el conocimiento de la palabra de Dios.

Amado Padre aquellos que nos vamos a quedar, Señor que podamos tener un día bendecido. A mis hermanos guárdalos y llévalos con bien, para que podamos tener  una bendecida semana, en Cristo Jesús, amén y amén.

 Dele un fuerte aplauso al Señor iglesia, Él es digno. 

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Cuatro cosas que el diablo no quiere que usted sepa


mayo 15, 2022 – 1:30PM | Juan 8: 44 | Pastor Emerson Cardona

Etiquetas: juan, mayo 2022, pastor emerson cardona, transcripcion


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TRANSCRIPCIÓN

En el año 2002, Hollywood lanzó una película yo no sé si usted pudo verla, llamada Código de Guerra. Resulta que esta película la hicieron basada en hechos reales, fue de todas las hazañas de Estados Unidos, porque siempre han sido muy buenos estrategas para las batallas. En esta ocasión un grupo de indios Navajos fueron utilizados para ir a la guerra y transmitir unos códigos, en su lengua. Este lenguaje de los navajos es tan difícil, aún para aquellos que son indios y son de otras tribus. Estados Unidos toma a estos indios y los lleva para esta misión. Mientras a un soldado le tardaba media hora promedio para trasmitir un mensaje (nos están atacando, en tal zona, manden un avión bombardeo) estos indios lo lograban hacer en 30 segundos. Fue tanto la estrategia de Estados Unidos en la II Guerra Mundial, que todos conocen la historia.

Satanás es una estratega que está tan, pero tan enfocado en querer destruir las cosas que Dios ha venido preparando desde la creación. Ha sido tan persistente, pero tan persistente, que hoy estamos celebrando nosotros, el Estado de Israel (74 años), cuando Satanás que sabe que Israel es la niña de sus ojos, porque así lo dice la Biblia, lo ha querido destruir infinidad de veces hasta el día de hoy. Primero porque él sabía por la promesa en Génesis, que de ellos iba a venir el Mesías, el Salvador, por lo cual como decía mi hermano Jaime: “de ahí viene la bendición para el mundo”. Pero Satanás como estratega no sólo anda detrás de Israel, sino también, detrás de la iglesia. Porque por décadas, por años, Satanás ha querido destruir la iglesia, destruir esta bendita palabra de Dios. Pero también Satanás anda detrás de tu familia, anda viendo como a nuestros hijos los mete en las drogas. Satanás anda viendo, como buen estratega, como desanima, como destruye la iglesia, como hace caer pastores, como hace caer líderes, como hace caer a los matrimonios, para que todo lo perfecto de Dios se termine. Tus proyectos de vida, ¿cuántos proyectos has querido levantar desde que te hiciste cristiano y las cosas no han funcionado? Te digo algo, dice la palabra: que tu lucha, mi lucha, no es contra carne sino, contra principados. Hay cosas que Satanás no quiere que usted y yo sepamos, hay cosas que Satanás no quiere que nosotros recordemos.

Por eso vamos a hablar de cuatro cosas que el diablo no quiere que usted sepa. Cuatro cosas que él se empeña en que usted y yo olvidemos, que la gente de afuera no logre conocer. Satanás es el padre de la mentira.

Evangelio de Juan 8:44 (RV-60) dice: Vosotros soy de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.

El diablo es el estratega, hermano, que más anda detrás de usted y de mí. Él es el que siempre va a ver con qué situación lo puede desesperar a usted. Es más, a saber ¿cuántos antes de venir a la casa del señor nos encontramos con problemas? Discutimos quizás con nuestra pareja, quizás un hijo no se apuraba y no se quería cambiar, quizás el vehículo amaneció con la llanta pinchada o ponchado, ¿qué sé yo? El diablo es astuto, el diablo no duerme. El diablo, en lo que usted está viendo tele o en lo que usted está revisando su teléfono, está preparando cómo hacer caer a la iglesia de Cristo. Porque esto no se termina.

¿Pastor, hasta cuándo va a dejar de andar detrás de nosotros? Hermano, hasta que Cristo venga por su iglesia y seamos arrebatados al reino de los cielos, y podamos estar libres de ese, que parece el león y que anda viendo a quien devorar.

Las cosas que el diablo no quiere que el mundo sepa.

  1.     Necesitamos de un Redentor (Salvador) Lo primero que Satanás anda levantando en el mundo en este tiempo, principalmente, son las sectas. Anda levantando falsas enseñanzas con tal de que el mundo no ponga la mirada en Dios, sino ponga la mirada en las sectas, en las falsas enseñanzas que ellos imparten.

Dice la palabra en Romanos 5: 12 (RV-60): Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.

¿Cuántos hemos tenido la oportunidad de platicar con alguien que te dice: “si yo soy bueno, si yo no necesito de ninguna iglesia, si yo no le hago daño a nadie”? ¿Cuántos hemos tenido la oportunidad de encontrar a una persona así? Hay gente que piensa así, hay gente que piensa que no necesita de Dios, que no necesitan ir a la iglesia. Ellos creen que con ser buenas personas, con no levantar falso testimonio contra alguien, ellos están bien. La palabra dice: “Por tanto, como el pecado entró en el mundo, (a raíz de Adán por la desobediencia de Eva) así el pecado de muerte traspasó a toda la humanidad”. Y ahí entran mis hijos, ahí entran sus hijos, ahí entra toda la creación.

Entonces todo el que está aquí en esta tarde si no tiene a Cristo en su corazón, le tengo una noticia: Usted necesita del Redentor que es Cristo. El mundo que está ahí afuera, que no quiere nada de Dios, también necesita del Redentor que es Cristo. Para que pueda ser justificado, para que la relación, quebrada por Adán y Eva, pueda ser restaurada en Cristo Jesús.

Es triste hermanos, como el diablo nos hace creer en falsas enseñanzas, así también trabaja el diablo. Por ejemplo, entre las sectas más conocidas: Los testigos de Jehová. Ellos en su doctrina acerca de la salvación, están enseñando que la salvación no es considerada como un regalo de Dios basada en la obra de Jesucristo en la cruz. Los testigos de Jehová dicen en su literatura (las atalayas): que la salvación es a raíz de las buenas obras. ¿Se imaginan que fuera por las buenas obras? Sólo la gente que tiene plata se podría salvar, a aquellos grandes empresarios que hacen las grandes donaciones, que construyen los centros para niños, que construyen hospitales, ¡qué bueno fuera!, pero no es así. Porque no es por obras, para que nadie se gloríe. No es por obras, por más que la gente trate de hacer, no se puede. Porque si fuese por obra, ¿de qué sirvió que nuestro salvador hubiese ido a la cruz? Si al final usted y yo con portarnos bien, con obedecer los mandamientos; tenemos la entrada al reino de los cielos, pero no es así. Había la necesidad, grande, de que Cristo fuera a la cruz del calvario. Primero: para que las promesas se cumplieran. Segundo: para que usted y yo tuviésemos acceso al padre, pero eso Satanás lo sigue diluyendo en el mundo, le sigue enseñando a la gente que no es por la Gracia de Cristo, sino por las obras.

Los mormones, los artículos de fe de los mormones explican así acerca de la salvación. El artículo número 2 dice: “creemos que los hombres serán castigados por sus propios pecados y no por la transgresión de Adán”. Ellos no quieren tomar el pecado de Adán, dicen no nos van a castigar por lo de nosotros. El artículo número 3 (mire que contradictorio): “creemos que por la expiación de Cristo todo el género humano puede salvarse, mediante la obediencia a las leyes y ordenanzas del evangelio”. Caemos en las obras otra vez, y la única obra que puede salvarnos es la obra de Cristo en la cruz del calvario.

Pero satanás lo está diciendo. ¿Qué dice la nueva era? Otro engaño. La nueva era, hablando acerca de la salvación. La nueva era no es en sí una religión que usted pueda ver plasmada, como cualquier otra iglesia, en un edificio. La nueva era son aquellas personas que andan hablando del feng shui (que es una enseñanza asiática que depende como usted ordene su casa en el sentido que la ordene así usted va a traer salud, va a traer riqueza, y en su casa habrá armonía y paz). Hay mucha gente que está en la nueva era, que practica la nueva era y que no se ha dado cuenta, le digo. Personas que están metidos en el yoga, que les gusta la meditación, eso tiene que ver en parte con la nueva era. Así mismo hay una infinidad de cosas. Ellos dicen, hablando de la salvación: “que por la nueva conciencia el hombre se dará cuenta de sus poderes sobrenaturales y sabrá que no hay ningún Dios fuera de sí mismo”. Dicen que el hombre es Dios. Dios es la suma de todas las conciencias humanas. Dios es simplemente una energía. Dios no es un padre creador del mundo, como la iglesia cristiana lo cree.

La primera cosa que Satanás no quiere que el mundo sepa es: “Que teníamos la necesidad de ser reconciliados”. ¡Qué rico hermanos es estar reconciliado! El día de ayer estuvimos aquí, 12 horas hermano. ¿Sabe por qué estuvimos? Porque ya fuimos reconciliados, porque hoy Dios ya no nos mira con aquel enojo, por la separación que hubo por el pecado. Sino que ahora el ve a Cristo en nosotros, y ahora Él nos ve con amor a nosotros. Y cuando nosotros tenemos una necesidad podemos venir al Padre confiadamente. Y saber que ayer estábamos acá, hermanos, orando por una cosa, orando por la otra, porque ya fuimos reconciliados. Pero el diablo no quiere que el mundo lo sepa. Levanta falsas enseñanzas, levanta falsas teorías para que la gente siga engañada en el siglo XXI.

Dice Hebreos 10: 12-14 (RV-60): pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios de ahí en adelante esperando hasta que sus enemigos se han puesto por estrado de sus pies; porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados.

Hermano solo lo que dice ese versículo, usted debería estarle dando aplausos y gracias a Él. Porque por el sacrificio de Cristo, no de un pastor ni de un líder eclesiástico, ahora usted ha sido santificado.

 

  1.     Dios Perdona.

Dígale al que está a la par: “Dios perdona”. Dígaselo, tal vez necesita que lo recuerde dígaselo: “Dios perdona”. No importa lo que usted haya cometido.

Juan: 8: 11 (RV-60): Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más.

Hermanos el día martes o miércoles, sonó el teléfono de la iglesia. Yo estaba medio asustado porque estaba llegando al trabajo y dije: ¿Uf, que pasó? Suena el teléfono y contesto:

Buenos días El Redentor, no me dijo ni buenos días.

Sólo me dijo: ¿le puedo hacer una pregunta?

Claro, le dije yo.

¿Usted cree que las personas que se quitan la vida pueden ir al reino de los cielos?

Desde el momento que esa persona me hizo la pregunta, yo sabía que era un cristiano quien la estaba haciendo. Porque aquel que no es cristiano se quita la vida y él ya sabe para dónde va. Pero un cristiano que sabe cuál es su futuro, lo va a pensar.

Nosotros acá vemos el caso de aquella mujer que siendo hallada en adulterio, fue llevada donde el Señor. Llegaron y le dijeron: Señor mira a esta la acabamos de agarrar en el acto. La ley dice que hay que apedrearla, con muerte de sapo apedreado. Y el Señor le dijo: Ni yo te condeno, vete y no peques más.

¿Por qué le digo esto? Porque hay cristianos que cuando fallamos, en lugar de acercarse más a Dios, se alejan. Y le tengo una noticia, le tengo una noticia: va a seguir fallando. Porque mientras esté en este cuerpo, usted no es perfecto. El hecho que nosotros cometamos errores, que no le estoy diciendo vaya y cométalos. Pero el día que usted falle doble sus rodillas, busque del Señor y arrepiéntase. Pero no se aleje del Señor, no se vaya, no comience a hablar de la iglesia. Porque esto es lo que el diablo quiere meterle en la cabeza y trata de hacernos sentir culpables, se hacernos sentir mal. Pida perdón a Dios, siga y vuelva la casa del Señor.

Esta mujer (de la llamada telefónica) había tenido un problema grande, siendo cristiana había tenido una infidelidad, un romance. Le había contado al esposo y ella quería quitarse la vida. Errores hermanos los vamos a tener todos, que hoy se me notan a mí, mañana se le van a notar usted. El error es de cualquiera, pero repito, si la regamos; pidámosle perdón al Señor y volvamos adelante, sigamos adelante.

Porque usted no ve a nadie con un angelito volando a su alrededor, de tan santo y puro que es. Estamos en la iglesia, donde Dios nos ha traído a esta iglesia, para cambiarnos, para restaurarnos, para ayudarnos en las debilidades que tenemos. Si su debilidad es la pornografía, hermano pídale al Señor.  Si su debilidad es el trago, las mujeres, pídale al Señor. Porque Él nos dará un Espíritu fuerte, un Espíritu de dominio propio.

El diablo quiere que la gente viva mortificada por el pecado. ¿Cuánta gente puede llegar a pensar, que porque pecó, se va a ir para el infierno?

Jesús dice en Lucas 19: 10 (RV-60) Porque el hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido. Ahí estamos usted y yo, iglesia. Dios no lo fue a buscar a usted, porque usted era el más santo de la escuela, de la colonia, de la comunidad donde vive. Dios te fue a buscar: primero, porque necesitabas ser reconciliado; y segundo, porque Él quería perdonarte. Aunque el diablo venga a meterte a la cabecita, a decirte: tu falta es imperdonable, tu falta te manda directo al chiquero (o sea el infierno). Usted, ¿qué tiene que decirle? He sido perdonado. No soy perfecto, pero he sido perdonado. Me cuesta, pero he sido perdonado.

Si pecó estando en los caminos de Dios, vuelva a levantarse hombre. Dice la palabra de Dios en Proverbios 24: 16 (RV-60) Porque siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse. Hermano cuando usted sepa de alguien que no vino, y lo encontró quizás con los tragos, ore por ese hermano. (Cuando vengo aquí a la iglesia ando en traje, pero en la calle ando cómodo, ¿verdad? En mi día libre, los lunes, me he encontrado en el Súper, hermanos fumando allá afuera). Y cuantas veces usted ha escuchado que aquí se le dice: “pecador”. ¿Sabe por qué? Porque yo fui uno el Señor sacó de ese vicio. Y yo reconozco, que así como fui perdonado, el Señor también lo puede restaurar. Cuando usted no ve al hermanito, oremos por ese que no hemos visto. Preguntemos a otros hermanos por él. Pidámosle al Señor, porque la iglesia también está para orar por aquellos que son más débiles.

 

  1.     Dios nos ama.  Dice la palabra de Dios en Filipenses 2:7 (RV-60): sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;

Yo quisiera tener la oportunidad un día, (es una locura) de poder estar cerca de la Reina (que sería como la presidente acá en Canadá)  o delante de Trudeau para decirle: ¿Por qué no vamos a evangelizar a la Hastings? Yo sé que uno dijeron: yo sé que va, sin cámaras, de incógnito. Vamos a ver en que les ayudamos.

Dios por amor se despojó de su realeza. Él es un verdadero rey, y se quitó todo por venirnos a buscar a usted ya mí. ¿Usted cree que eso no es amor iglesia? Porque si usted todavía dice: “yo no me siento amado en la iglesia pastor” Hermano perdóneme, pase al frente y oremos por usted. Si usted todavía anda en el mundo queriendo encontrar amor puro, genuino, no ha conocido a Dios. Pero aquellos que sabemos todo lo que Dios nos perdonó, aquellos que sabemos todo lo que ha hecho Dios y sigue obrando. Sabemos que él al despojarse de sí mismo, siendo obediente a Dios, vino a este mundo. Es un amor tan grande que no le importó, que aún la misma muerte, fuera la muerte más denigrante, para la época, porque ahí colgaban a lo peor de lo peor.

Yo veo en los reportajes cuando en alguna cárcel de Estados Unidos, le van a quitar la vida a un preso, lo hacen por inyección. Hoy casi no se ve que sean electrocutados, como hace 50 años.

A Cristo no le importó hacerse semejante a nosotros, ni morir como Él murió. Y usted todavía se pregunta: ¿debería de congregarme?

¿Por qué usted papá, es con su familia cómo es? Si hay una necesidad, el padre provee. Si su hijo se cae, usted lo levanta y lo consuela. ¿Por qué? Por amor.

Cada vez que usted sienta la mentira del diablo en medio de la prueba, vaya a la cruz vea todo lo que Cristo hizo por usted, porque ese es el acto más grande de amor. Satanás es experto, es el estratega más grande que hay. Cuando usted está bajo una presión, ahí comienza a la duda: ¿y será que Dios me ama? ¿Y será que Dios realmente me ama? Pues recuerde todo lo que Cristo hizo por usted, vaya a la cruz, ese es el acto más grande de amor que usted puede buscar.

Es tanto el amor de Dios, que eso nos lleva a la cuarta cosa que Satanás no quiere que usted sepa:

  1.     Dios prometió estar con nosotros.

Yo no le voy a mentir, ni me la voy a llevar de santo; pero quizás en una vez o dos, yo he sentido que estoy solo cuando vienen los problemas. ¿Y por qué le digo esto? Porque también le va a pasar, si no le ha pasado, que usted diga: “¿y ahora quién con nosotros?” Y usted diga: “pues sí Señor, pero y entonces, pues no te siento Señor”.

Dice la palabra Josué 1:5 (RV-60): Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé. Te acuerdas Josué que fui y le mandé las plagas al pueblo de Egipto? ¿Te acuerdas Josué que abrí el Mar Rojo? ¿Te acuerdas que en la noche mande un torbellino de fuego y en el día puse una nube para que no se quemaran? ¿Te acuerda que su ropa no se desgastó y su calzado no se desgastó? ¿Te acuerdas que cuando tuvieron hambre yo les di de comer? Eran palabras para Josué, porque todo lo que había hecho con Moisés, el Señor lo iba a ser con él y con su iglesia. Pero el diablo quiere que usted lo olvide.

Ayer en la mañana yo le decía: “si hay algo que el diablo quiere es que usted sea olvidadizo”. Que se le olviden todas las grandes cosas que Dios ha hecho por usted, así como Israel lo olvidó. Porque vemos que capítulos más adelante Israel pidió comer las cebollas que comía en Egipto, pidió comer todo lo que allá le daban, como si fuera el gran banquete.

Satanás quiere que, cuando llegue el problema a su casa o cuando llegue el problema a su vida, usted olvide que Dios prometió estar con usted. ¿Qué debo de hacer yo? Recordarlo, por eso es importante hermano, importante, leer la palabra de Dios; para que usted pueda recordar a través de otros. Por eso a mí me encanta el día que tenemos el tiempo de agradecimiento, y mire y tenemos que decir a los hermanitos mire son los siete por favor, ¿verdad? Porque vemos como Dios ha restaurado hogares, como Dios ha traído sanidad, como Dios ha dado documentos.

Pero la cuarta cosa que satanás quiere que usted olvide es que el prometió estar con nosotros.

En las casas de oración, para aquellos que vamos a las casas de oración, estamos estudiando y llevamos como 60 promesas ya. ¿Sabe que es una promesa, así rápido? Una promesa dada por Dios, desde el momento que la palabra se dice, es porque se va a cumplir. Y si Dios le dijo aquí a Josué: Como estuve con Moisés, voy a estar contigo; ¿lo hizo no lo hizo iglesia? Y si Dios ha prometido ahora estar con nosotros, en medio de la prueba, ¿lo va a hacer o no lo va a hacer iglesia? ¡Lo va a hacer! Aunque nuestra carne débil nos diga: “Yo no te siento Señor”. ¿Sabe qué? No se trata de que usted lo sienta, se trata de que usted lo crea. Porque si fuera comida ahí sí sentiría, eso sí, las cosas de la carne si quiere. Pero se trata de creerle al Señor, se trata de creerle. Satanás no quiere que usted recuerde que Él prometió ayudarnos, Satanás no quiere que usted recuerde que Él ha prometido la provisión para nosotros.

Filipenses 4: 19 (RV-60): Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.

¿Sabe que me enseñaron a mí, allá en El Salvador, en El Tabernáculo? Que cuando usted deja de comer, no es porque Dios lo quiere castigar; no, es porque es un ayuno que tal vez usted necesita. ¿Pero pastor lleva ya 2 o 3 días? Hable con Dios.

Pero él prometió Ayuda. Provisión y Fuerzas.

Porque yo sé, hermano. Usted sabe que yo soy un gran chillón (llorón), yo trato de no pensar en cosas así. Al pastor no le gusta, él dice que los llorones no les gustan. Imaginen, le mandaron un llorón, es un defecto. Hablaré con la psicóloga de aquí a ver si tengo algún problema. Así soy hermanos.  Yo fácilmente lloro, hasta con alabanzas. Trato de morderme, de mirar para otro lado y para que no me vean llorando. Pero me conmuevo cuando yo veo que el Señor cumple todo lo que prometió al pie de la letra.

¿Cuántas veces usted ha querido tirar la toalla? ¿Cuántas veces has querido salir corriendo? Yo he conocido matrimonios que han dicho: “ya, no nos aguantamos”. He visto personas que han dicho: “mire yo quiero renunciar de este trabajo, porque ahí me explotan, y que aquí, y que allá…” Se entiende, pero sabe qué es lo que usted tiene: (y yo quiero que usted se lo lleve hoy para su casa) que se te acabaron las fuerzas. ¿Sabes qué tienes que hacer? Pida las fuerzas de donde vienen, no vaya a buscar consejería de hermano.

Isaías 40:31 (RV-60) dice: pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como a las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán y no se fatigarán. Dijo ayer nuestro hermano Noel, en su ilustración: cuando no entendemos el proceso de Dios en nuestra vida, comienzan las dudas, comenzamos a sentir que las fuerzas se terminan. Y si usted no sabe dónde está la fuente de carga, hermano usted va a ser de los próximos fuera de una iglesia. Pero Dios; conociendo al mundo, conociendo a los hijos, sabiendo que Él se hizo igual a nosotros; Él sabe que cuando estemos con los ánimos por el suelo vayamos al Señor en oración y le digamos: “Señor necesito fuerzas”. Ay pastor, yo desde la casa le digo. Es bueno orar en la casa, pero también es bueno venir a la iglesia y es mucho mejor.

Isaías 40:29 (RV-60): El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas.

No sé si usted hoy en esta tarde necesita fuerzas para seguir adelante. ¿Cuántos matrimonios están orando? ¿Cuántas familias están orando por ese familiar que ya no quiere venir a la iglesia? ¿Cuántos están orando porque saben que sus hijos ahorita no quisieron venir a la iglesia porque se iban a fumar un porro de marihuana? ¿Cuántos saben que ahorita su familia, su negocio, su economía está por el suelo? Y usted anda muy sonriente, pero por dentro está quebrado. Dios lo sabe iglesia. Por eso nos dice: “Yo doy fuerza alcanzado y multiplico las fuerzas al que no tiene ninguna”.

Si usted en esta tarde ha venido a la iglesia sin Cristo, le digo: “Dios lo trajo para explicarle cuatro razones que el diablo no quiere que usted sepa o recuerde; y la más importante es: ¡Que necesita de un Salvador, que es Cristo Jesús!

Hay muchas cosas que el diablo no quiere que usted y yo sepamos o recordemos, hay muchas. Necesitaríamos todo un año para decirles todas las cosas que el diablo no quiere que usted sepa, pero estas son las que Dios me puso, para la iglesia, en este día.

Yo solo quiero decirle algo en mi hermano, mientras nosotros queremos tirar la toalla, huir de los problemas, Satanás sigue haciendo planes para terminarnos de sacar de la iglesia.

Pastor, ¿y qué debo hacer entonces? Permanezca. Busquen de Dios, busquen de Dios, busquen de Dios, busquen de Dios. La palabra dice (Isaías 55:6): Buscad a Jehová mientras puede ser hallado. ¿Mañana? Mañana puede ser muy tarde. Hoy en la noche puede sonar las trompetas, el Señor venir por su iglesia y usted se va a quedar pensando: es que mañana quería entregarle la vida a Cristo, es que mañana quería comenzar a servir, es que mañana quería involucrarme más. Mañana puede ser demasiado tarde.

Vamos a orar.

Amado Padre, gracias Señor. Gracias por recordarnos un par de cosas que el diablo quiere que olvidemos. Que las olvidemos en medio del proceso.

Número uno: que el mundo necesita de un redentor.

Número dos: hemos sido perdonados, y puedes tú ser perdonado. No importa lo que tú hayas hecho en el pasado. ¿Fuiste un ladrón, fuiste una prostituta? Lo que hayas hecho, Dios te perdona, porque el vino a buscar y a salvar lo que se había perdido. ¿Tú crees que hay un pecado que Dios no pueda perdonar? No conoces a Dios.

Número tres: Dios nos ama. ¿Y sabes por qué estás en esta hora aquí en la iglesia? Porque Dios te ama. Usted ahí en casita, ¿sabe por qué está viendo el servicio? Porque Dios te ama. Si usted ha venido a la iglesia sin Cristo, usted está acá porque Dios te ama y quiere que te reconcilies con el Padre.

Número cuarto: Dios prometió estar con nosotros. Cada vez que se sienta solo, abandonado, que ya no quiera seguir adelante; enciérrese en el cuarto cristiano, doble rodillas y pídale que fuerzas. Porque lo prometió Él, no lo prometí yo. Lo que Él dice, se cumple.

Padre, oramos por todos mis hermanos, amigos, que hoy nos visitan en esta hora. Para que tú Señor puedas tocar los corazones de aquellos que no te han entregado su vida. Que puedan entender, Señor, que tú lo buscas, pero que mañana puede ser demasiado tarde. Ayúdanos a recordar este mensaje, a ponerlo en práctica. Porque el diablo anda como león rugiente, es el padre de la mentira; pero tú eres el Padre de la V erdad. Que tu Espíritu Santo, que mora en nosotros, nos ayude a recordar todos estos pasajes, estos puntos. Bendice a mi hermano que esta tribulado en esta tarde, que ha venido con problemas de familia, aquel que ha estado pensando en quitarse la vida, aquel que está luchando con adicción, ayúdales Señor. ¿A quién vamos a clamar, si solo tú eres el único que puede? Tú eres el de los milagros.

Señor queremos orar en este momento por el milagro más grande que es: “La vida eterna, el perdón de pecados”. Mis hermanos diáconos están caminando por los pasillos para orar con y por usted. Si usted no le ha entregado su vida Jesús, levante la mano ahí donde está, no se vaya a ir igual, mañana puede ser demasiado tarde. Abra su corazón, abra su corazón. Si usted se quiere poner a cuentas con Dios, pues ahí va a orar mi hermano diácono. Tal vez usted ha estado caminando mal, no ha caminado como un verdadero Hijo de Dios, pero eso que no lo desanime; póngase a cuentas con Dios. Dese la oportunidad, este trato es con usted, no con su familia, esto es personal.

Si usted no le ha entregado su vida Jesús, haga conmigo esta oración ahí donde está: Señor Jesús, yo te recibo hoy como mi único y suficiente salvador personal. Creo que eres Dios, que moriste en la cruz por mis pecados y que resucitaste al tercer día. Señor me arrepiento. Gracias a Dios por enviar a Jesús a morir en mi lugar. Si usted hizo esta oración conmigo yo le invito a que nos siga sintonizando, y siga creciendo en el conocimiento de la palabra de Dios.

Amado Padre aquellos que nos vamos a quedar, Señor que podamos tener un día bendecido. A mis hermanos guárdalos y llévalos con bien, para que podamos tener  una bendecida semana, en Cristo Jesús, amén y amén.

 Dele un fuerte aplauso al Señor iglesia, Él es digno. 

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