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TRANSCRIPCIÓN

Vamos a buscar en nuestras Biblias Colosenses capítulo 1, leeremos desde el versículo 12, estaremos usando varios versículos en varias versiones. El poder de las tinieblas. 

Colosenses 1:12-14 (RV-60): 12con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz; 13el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, 14en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados. 

Que Dios bendiga esta palabra.

Librarnos de la potestad quiere decir: librarnos de la autoridad, del dominio, del reino o del poder de las tinieblas, miren de donde nos ha librado Dios, ¡Amén! Quiero hablar acerca de El poder de las tinieblas. Quiero que le demos la seriedad que merece este tema, porque es un poco escabroso, casi no se no se toca el tema. La Biblia dice muchas cosas acerca de las tinieblas, por ejemplo:

Antes de la creación, había tinieblas. Dios creó la luz. Dice la Biblia en Génesis, que vio Dios que era bueno, así que Dios separó la luz de las tinieblas. 

Fíjate que antes de la caída de Satanás, el diablo, podríamos mencionar que las tinieblas y la luz era un solo reino. Cuando Satanás quiere poner su trono más arriba que el del Altísimo, entonces Dios separó la luz de las tinieblas. ¿Y por qué las tinieblas tienen una connotación mala, una connotación negativa, una connotación diabólica y satánica? Porque desde ese entonces, que Dios separó la luz de las tinieblas, en la luz donde habita Dios (es algo bueno) y a las tinieblas Dios envió a Satanás, por eso es que se convierte en algo diabólico. Hay un versículo en la Biblia, 2da Pedro: 2: 4 (RV-60): Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio. Estos ángeles que pecaron, son los que acompañaron al diablo. Dios los entregó a prisiones de tinieblas, oscuridad; de tal manera que en el inicio había tinieblas y había luz, Luego Dios los separó.

Otra porción de la escritura que nos habla acerca de tinieblas, sucedió en Egipto. ¿Se acuerda usted cuando faraón no quiso dejar salir al pueblo de Israel de Egipto? Dios le mandó las 10 plagas. Déjenme decirle que la plaga número nueve fue una plaga de tinieblas. Las tinieblas duraron por tres largos días y fueron tan densas, pero tan densas las tinieblas que en una versión de la Biblia dice que nadie se movió de su lugar. Éxodo10: 21 (RV-60): 21Jehová dijo a Moisés: Extiende tu mano hacia el cielo, para que haya tinieblas sobre la tierra de Egipto, tanto que cualquiera las palpe. 22Y extendió Moisés su mano hacia el cielo, y hubo densas tinieblas sobre toda la tierra de Egipto, por tres días.  23Ninguno podía ver a su prójimo, ni nadie se levantó de su lugar en tres días; mas todos los hijos de Israel tenían luz en sus habitaciones. ¿Te puedes imaginar de la densidad de esas tinieblas en Egipto? 

También la palabra del Señor nos dice en los evangelios de Mateo, Marcos y Lucas; que cuando Jesús estaba clavado en la cruz, allá en el calvario, hubo tres horas de tinieblas. Lucas 23: 44 (RV-60): 44Cuando era como la hora sexta (que son las 12 del mediodía), hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena (las tres de la tarde). Esa fue la hora cuando Jesús expiró, a eso de las tres de la tarde.

En el mundo hay dos reinos, la Biblia nos habla del reino de Dios y nos habla del reino de las tinieblas; es decir el poder de Dios y el poder de las tinieblas. Quiero mencionar esto para personas que nos escuchan, que dicen: “yo no creo en ese mundo espiritual”. Es probable que usted no crea en el mundo espiritual, pero el hecho que usted no crea, no significa que no exista. La Biblia, la bendita palabra de Dios, es bien explícita al respecto; y nos habla claramente de esos dos reinos: del reino de Dios y del reino de las tinieblas. 

La Biblia nos dice que el reino de las tinieblas es gobernado por demonios. Busquemos el pasaje, Lucas 11: 24-26 (RV-60): 24Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo; y no hallándolo, dice: Volveré a mi casa de donde salí. 25Y cuando llega, la haya barrida y adornada. 26Entonces va, y toma otros siete espíritus peores que él; y entrados, moran allí; y el postrer estado de aquel hombre viene a ser peor que el primero. La Nueva Traducción Viviente (NTV) a estos espíritus inmundos, que tenemos acá, le llama espíritus malignos.

Usted no puede leer los evangelios sin darse cuenta de la inmensa actividad demoníaca que hubo en los tiempos de Jesús. Usted va a dar vuelta a las páginas y va a encontrar a Jesús echando demonios ¿sí o no? Yo le pregunto: ¿Qué nos hace pensar a nosotros que hoy en día no existen esos demonios? Si Satanás y sus demonios no han detenido sus malévolos planes contra la humanidad. Se manifestaban de diferentes formas en aquel entonces, pero este pasaje nos habla de malos espíritus. Es por eso que la Biblia, la bendita palabra del Señor, nos manda a no abrirle puertas al enemigo, cuando dice (Efesios 4: 27, RV-60): No déis lugar al diablo.

Hay personas que atraen malos espíritus por su manera de vivir, por su forma de vivir. Otras personas atraen a los malos espíritus porque tienen una tendencia a lo diabólico, al ocultismo, a las prácticas esotéricas, a la brujería, prácticas tenebrosas. Buscan sectas llamadas: “Amigos de Lucifer.” Jovencitos tienen una tremenda atracción aún por libros de cómic que son diabólicos y te hablan de malos espíritus. Hay algunos, jóvenes, incluso que se dedican a coleccionar figuras que son diabólicas. Yo tenía un vecino que era la persona más misteriosa que usted se pueda imaginar. Era un hombre que creía en tantas, y tantas, cosas; y él tenía ahí en la sala de su casa tierra de siete cementerios, tenía huesos de muertos. Ese hombre andaba buscando todo lo que tiene que ver con el ocultismo, lo que tiene que ver con Lucifer, lo que tiene que ver con Satanás; de hecho a uno de sus de sus perros le llamaba Lucifer.

Lo que pasa es que personas que viven en tinieblas, no perciben las cosas que son espirituales. Si usted vive en las tinieblas, usted no sabe con qué está tropezando. Si usted vive en las tinieblas, usted no sabe la persona con la que está hablando. No puede discernir, porque el discernimiento es algo espiritual. Son personas que no sabe distinguir entre su mano izquierda y su mano derecha; no sabe el bien y el mal, no conocen las intenciones de la gente. Hay personas que son especialistas en atraer a ese tipo de individuos. Cuando usted tiene un espíritu sensible, puede percibir la presencia de algo completamente fuera de lugar. Vivimos en un mundo espiritual, ¿qué lugares frecuenta usted? ¿Qué tipo de personas lo rodean? ¿Cuáles son sus conversaciones? ¿Qué tipo de conversaciones tiene usted? 

Dice el pasaje que hemos leído: “Los Espíritus malignos andan alrededor buscando donde vivir”, y si usted abre la puertecita al diablo, aunque sea pequeña, este puede entrar. Usted quiere probar con la pornografía en internet y seguro dice: “solamente voy a ver un poquitito nada más” ¡Cuidado! Hay una palabra en el ámbito espiritual que es la palabra: Gradual. Nadie se mete a un vicio, nadie entra a una adicción de la noche a la mañana, todo es gradual. Usted comienza con un poquito hoy, otro poquito mañana, otro poquito después y otro poquito la próxima semana, y se convierte en una adicción. Tenga mucho cuidado cuando se comienzan a probar situaciones. 

Yo no quiero dañar emociones, pero entre el año pasado y lo que ha transcurrido de este, hemos enterrado entre siete u ocho jóvenes. Les dije que estos jóvenes tenían algo en común: “Todos ellos se habían apartado del camino del Señor. Todos ellos habían estado en una silla de una iglesia, especialmente de la nuestra.” Yo sé que hay jovencitos que se sienten muy atraídos por ir a bares a media noche. Hay jovencitos que se sienten muy atraídos para ir con sus compañeros a disfrutar a la calle; pero debe saber hay gente mala. Hay personas que están ahí y que han sido pagados para ofrecerle a usted una pastillita que lo hará sentir feliz; esos son espíritus engañadores. Ese es el mundo en el que vivimos. 

La Biblia dice que nuestra lucha no es contra carne y sangre; no es contra seres similares a nosotros. Dice la palabra que: “en los postreros tiempos”. Todos en teología acordamos que estamos viviendo “los postreros tiempos”. ¿Qué va a suceder en los postreros tiempos?

1era Timoteo 4: 1(RV-60): Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios. Esos son los tiempos actuales, y no son algunos hermanos, son muchos los que han negado su fe, sus convicciones. No por palabras, sino con hechos, por escuchar a espíritus engañadores. 

Yo me atrevo a decir en este púlpito, que siempre somos tan cuidadosos en decir cosas, que hoy el diablo no funciona como en los tiempos de Jesús. Cuando el diablo poseía una persona lo tiraba en el fuego, después lo tiraba en el agua, después lo volvía a tirar en el fuego; o los tenían que amarrar en un cerca de un cementerio. Así no funciona el diablo hoy. El diablo hoy funciona engañando a la gente, funciona con mentiras. 

Esos espíritus engañadores te hacen lucir como cristianos, como que se parecen a Dios, al evangelio. Te dicen: “nosotros también cantamos, también creemos en Dios”. Hay personas que están escuchando por internet a predicadores que no predican la palabra de Dios, pero ellos repiten lo que escuchan y además lo practican. 

Ese versículo. 1era Timoteo 4: 1, en la (NTV) dice: 1Ahora bien, el Espíritu Santo nos dice claramente que en los últimos tiempos algunos se apartarán de la fe verdadera; seguirán espíritus engañosos y enseñanzas que provienen de demonios. Estoy seguro que usted conoce a alguna persona que antes estuvo en la iglesia, que se bautizó, que sirvió, que trabajó, se esforzó; y hoy en día no cree en nada. Y vive como si nunca hubiese conocido a Dios. A eso se refiere esta profecía que tenemos en este versículo, que se llama: “la apostasía”, la negación de la fe verdadera, el apartarse de los caminos de Dios.

1era Timoteo 4: 1 (Traducción en el Lenguaje Actual) dice: El Espíritu Santo ha dicho claramente en los últimos tiempos algunas personas dejarán de confiar en Dios, serán engañadas por espíritus mentirosos. Hermano usted no necesita al diablo para que venga a decirle cosas aquí en el oído. Su amiga(o) cuando dice: ¿vas otra vez para la iglesia? Si Dios dice que no hay que dejar de congregarse, entonces ¿quién le dice eso? Un espíritu engañador. Estamos viviendo tiempos de gente engañada. Cristianos que están creyendo cosas de otro planeta, que no toman con seriedad del evangelio. Personas van a dejar de practicar su fe, van a escuchar a espíritus mentirosos, opiniones diabólicas de gente sin Dios. 

La apostasía no solo tiene que ver con lo que expresamos con nuestros labios, porque muchas veces decimos cosas con nuestra boca pero practicamos otras. Por ejemplo, mire:

1era Juan 2: 9 (RV-60): El que dice que está en la luz, y aborrece a su hermano, está todavía en tinieblas. ¿Cuánta gente ha escuchado usted que le dice: yo soy cristiano por la gracia de Dios, pero tienen odio en su corazón contra alguien? ¿Y qué dice Dios al respecto? Que no, que usted no está en la luz, que usted todavía está en qué en tiniebla. Si usted en este momento siente algún tipo de resentimiento en su corazón con alguien que le ha ocasionado heridas emocionales, y usted dice: “Yo soy cristiano por la gracia de Dios”. ¿Sabe que dice Dios? Que no, que usted no esté en la luz, que usted sigue perdido en tinieblas. Porque la palabra del Señor nos insta a perdonar a nuestro hermano, a perdonar aquellas personas que nos han dañado, Dios te dice: “perdona.” Si usted no perdona, usted no está en la luz, usted está en tinieblas. La Biblia nos manda a orar incluso por nuestros enemigos. ¿Qué quiere decir eso? Dios quiere que tengamos un corazón limpio, un corazón limpio de espíritus engañadores. 

1era Juan 1:6 (RV-60): Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad. Si yo digo: “Soy cristiano” pero andamos en tinieblas, dice la Biblia que somos un atajo de mentirosos, que no practicamos la verdad, ¿qué más quiere? Su vida refleja si usted está en la luz o anda en las tinieblas. Porque acuérdese que no hay, no existe comunión (relación) entre luz y tinieblas. No es media luz, se anda en la luz o en tinieblas. Es su manera de vivir la que demuestra si usted anda en la luz o anda en las tinieblas. 

La Biblia nos habla que la condición del hombre sin Dios, son tinieblas. 

Hechos 26:18 (RV-60): Para que abra sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados. ¡Es bíblico! Dice la palabra que todos nacimos en el reino de las tinieblas, todos. Pero usted no tiene que vivir en tinieblas y mucho menos morir en tinieblas. Personas que no tienen ningún tipo de compromiso con Dios, ni con el reino de Dios; personas que son simpatizantes del evangelio, personas que les gusta el sermoncito, el discursito; la Biblia dice en ese versículo: que nosotros pertenecíamos a la potestad (la autoridad, el dominio, el reino) de Satanás, pero Dios nos libró de ahí. ¡Bendito sea nuestro Padre celestial! ¡Bendito sea Jesús eternamente y para siempre! ¡Bendita la persona que nos habló de nuestro Salvador! ¡Gloriosa sea la sangre preciosa de Jesús! Si ustedes este día es la primera vez que está en una iglesia, a lo mejor no va a entender mis palabras. Pero le garantizo que si usted permanece en la fe, un día usted va a exaltar, va a glorificar y va a darle gracias a Dios por esa redención eterna que tenemos en Cristo Jesús. 

Las tinieblas se caracterizan por: ignorancia, oscuridad espiritual, necedad. Hay personas que se sienten ofendidas por lo que se dice en la iglesia, se sienten molestos, con culpabilidad. Efesios 5:11(RV-60): Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedla. Claramente nos dice a nosotros los cristianos: “no participen”, si otra persona lo hace, déjelos porque ellos andan en tinieblas; pero si usted está en la luz, no participe. Apártese de eso, sálgase de ahí, no participe de esas cosas. Imagínate, cuando alguien dice: “¡Ah, es que la iglesia solo es para que lo regañen! ¿Y qué quiere, que lo felicite?, si usted estuvo bailando borracho ayer en una mesa en un club. La palabra está diciendo que no participemos de esas cosas, que las reprendamos dice la escritura. Necesitamos sabiduría espiritual, para saber lo que es bueno y lo que no está bien, definitivamente. Y este tipo de situaciones pasan, pero los cristianos conocemos bien cómo son las cosas. Yo le he dicho mil veces, en este púlpito, que hay lugares donde un creyente no debe estar.  

Dios siempre nos muestra que los creyentes somos luz y los incrédulos son tinieblas. Son muchos los creyentes, que con conocimiento, han quebrantado eso. Miren este versículo: 2da Corintios 6:14 (RV-60): No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? Esto significa básica y sencillamente, que un cristiano no debe casarse con una persona que es incrédula, significa que una mujer cristiana no se debe casar con un hombre que es incrédulo. Cuando habla de la justicia está refiriéndose al creyente, y cuando dice: “la injusticia” está refiriéndose al incrédulo. Y luego cuando dice: ¿Qué comunión tiene la luz? Se está refiriéndose al creyente. Cuando habla de las tinieblas, se refiriere al incrédulo. ¿Entonces? El versículo nos enseña que los creyentes somos de la luz, los incrédulos son de las tinieblas. Es Dios quien le está diciendo que no se puede unir. 

La Biblia nos manda a vestir la armadura de Dios, porque las tinieblas son gobernadas por demonios. 

Efesios 6:12 (RV-60): Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.

Efesios 6:12 (NTV): Pues no luchamos contra enemigos de carne y hueso, sino contra gobernadores malignos y autoridades del mundo invisible, contra fuerzas poderosas de este mundo tenebroso y contra espíritus malignos de los lugares celestiales. 

La Biblia nos enseña que todos los días tenemos luchas contra el enemigo, todos los días; es una cuestión así como Rusia y Ucrania, como Israel y Palestina, pero ¿qué dice Dios? Te dice: no luchamos contra enemigos de carne y hueso, sino contra gobernadores malignos y autoridades del mundo invisible. ¿Usted cree que no existen las fuerzas poderosas de este mundo tenebroso? Un hombre estuvo en la fe, se apartó de la fe, y fue a parar al hospital; ¿y sabe que veía? Demonios, veía demonios que lo tenían lo tenían preso. Cayó en una tremenda depresión, en ansiedad. Usted dirá: “bueno a mí nunca me ha pasado eso.” No olvide que vivimos en un mundo espiritual. Todos los días luchamos con fuerzas invisibles, todos los días luchamos contra demonios. El taller de Satanás es la mente, es ahí donde se libran las más grandes batallas. ¿Por qué cree que tenemos tantas personas a nuestro alrededor, tan confundidos con su identidad? ¿A quién cree usted que le han creído estas personas? Al enemigo. 

Cuando una jovencita se quiere quitar la vida, ¿no cree usted que son espíritus engañadores, los que están hablando al oído a esa persona? Cuando una persona pierde el deseo de vivir y anda buscando la oportunidad de quitarse la vida, cuando piensa que no vale nada, cuando piense que no tiene dignidad, que nos sirve para nada, que nadie da nada por él(ella), que no lo quiere su papá o su mamá, es porque comienzan a créele a esos espíritus engañadores. Ellos te hablan una, y otra, y otra, y otra y otra vez, hasta que terminan haciéndoles caso a las autoridades del mundo invisible, a las fuerzas poderosas del mundo tenebroso. 

Yo le dije desde un principio que le estoy hablando lo que enseña el libro sagrado (La Biblia, la palabra de Dios). Esto que hemos leído acá es la inerrante palabra de Dios, la autoridad de todo creyente, la máxima autoridad de todo cristiano. Si lo dice la Biblia, nosotros lo creemos. Amados míos, este es el mundo en el que nosotros nos movemos. 

Todas estas personas que toman un rifle, toman un arma, y se van a meter a una escuela y le disparan a niños inocentes, a profesores; ¿quién cree que les ha hablado al oído a estas personas para hacer lo que hacen? Usted me dirá: “Dios guarde, a mí ni se me ocurriría una cosa como esta.” No olvide que hay espíritus engañadores, y los espíritus engañadores siempre buscan a personas vulnerables, a personas que le han abierto una puerta al enemigo. Si tú le abres una puerta al enemigo, ahí comienza; primero se mete y luego va creando problemas, va creando situaciones. La rebelión es del diablo, recuerde que el diablo se rebeló contra Dios. 

La juventud debe tener un sumo cuidado. Los jóvenes tienen que ser sabios, porque en ese tiempo de inexperiencia (siendo jóvenes) es cuando nos revelamos contra nuestros padres. Hay cosas que hacen los jóvenes que sus padres ni se imaginan siquiera, hay lugares que visitan los jóvenes que los padres ni se imaginan dónde están, ni qué es lo que están haciendo, a la hora que lo están haciendo. Muchos de los errores que se cometen, se cometen en ese tiempo (juventud) por la falta de experiencia y si se le suma eso cuando tenemos unos padres flojos que no se preocupan, que no aprenden a decir: No. Ellos piensan que están dañando las emociones del muchacho (de 28 años), es una tristeza. Por eso la Biblia dice: “Hay que usar la armadura de Dios.”

Hermano, si usted sale a la calle donde hay una guerra, ¿usted iría con un palo de escoba? La Biblia nos habla de: el cinturón de la Verdad, la coraza de Justicia, el calzado del Evangelio, el escudo de la Fe, el casco de la Salvación, la espada del Espíritu; todos los días debemos andar con eso, de lo contrario somos vulnerables y el diablo nos ataca.

Jesús es la luz, dice Juan 8: 12 (RV-60): Otra vez Jesús les habló diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. ¡Gloria a Dios! ¡Gloria a Dios! Él es la luz del mundo.

Juan 3:17-19 (RV-60): 17Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. 18El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. 19 Y esta es la condenación: que la luz Jesús vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.  

Quiere decir que Jesús no vino para condenar al mundo, que Jesús vino para que el mundo sea salvo. Póngale atención a la palabra “amaron”, amaron más las tinieblas ¿Cuál es el primer y más grande mandamiento? Amarás al Señor tu Dios, ¿te das cuenta porque hay personas que siguen presas en las tinieblas? Porque aman más al mundo. 

Hay personas que te dicen: “Ay pastor es que si me hago cristiano tengo que dejar de darme mis tragos, yo tengo mi cosita por ahí ¿sabe? No puedes estar en todos los lados, o amas a Dios o amas al mundo. ¿Por qué se condenan las personas? Porque las personas amaron más las tinieblas. Estos versículos son claros hermanos, por favor léalos, subráyelos, apréndalos, guárdelos en su memoria para que lo tenga presente siempre: Jesús vino no a condenar, vino a salvar. La gente se condena por la simple razón que en lugar de amar a Dios, aman más al mundo. 

Recuerdo una vez estaba en un viaje misionero y estaba en una habitación frente a la piscina. Habían unos jóvenes que decían: “nosotros somos cristianos, que aquí y que allá”. Al rato estaban en la piscina y le gritan a una muchacha: “Trae una piña colada”. Al rato: “Y otra, y otra, y otra…” Y le dice una muchacha que trabajaba en el hotel: “y eso que dicen ser cristianos.” Es culpa nuestra, hermanos la gente pone el evangelio por el piso, como si fueran zapatos rotos. El evangelio es sagrado, debemos cuidar el testimonio de la iglesia, me refiero a la Iglesia Universal. 

Jesús es la luz, él no vino a condenar; pero la gente ama más a las tinieblas que a la luz. Hermanos nosotros nos hemos dado cuenta de la cantidad de gente que se perdió, se desapareció, de la iglesia desde la pandemia. Dice la palabra que amaron más las tinieblas. Jesús, la más alta sabiduría, dijo: “No se puede amar a dos señores”. O amas a Dios o te vas para el mundo. Recuerdan que lo estudiamos hace un tiempo: Ojalá fueras frío o caliente, pero por cuanto eres tibio te vomitaré de mi boca, eso dice la escritura en Apocalipsis 3:16 (RV-60).

Queridos hermanos Dios nos libró del poder de las tinieblas y nos ha trasladado a un nuevo reino. Colosenses 1:13 (RV-60) El cual nos ha librado de la potestad (del dominio, de la autoridad) de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo. (Nuestro bendito Señor y Salvador Jesucristo).

El 17 de junio de 1979, ese día, en un culto como este; solo que allá en San Salvador, era la celebración del día del padre. Cuando se hizo la invitación: ¿Quién quiere recibir a Cristo en su corazón? Ese día como que me habían puesto un resorte y yo me puse de pie. Toda la familia (mis tíos, primos) estábamos sentados en la misma banca, en la misma línea, nos pusimos todos de pie, pasamos al frente y le entregamos nuestra vida a Cristo Jesús. Dice la palabra de Dios: Colosenses 1:13, Que Dios nos libró de la potestad de las tinieblas y nos trasladó al reino de su amado Hijo. ¡Bendito sea su nombre!

Dice la palabra (1era Pedro 2:9, RV-60): Más vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable. ¡Bendito sea nuestro Salvador Jesucristo que nos sacó de las tinieblas por su gracia y su misericordia! 

Incline su rostro, oremos al Señor. Padre, eternamente agradecidos contigo Señor. Ahora que te conocemos, conocemos la luz, ahora que conocemos tu evangelio, tu palabra; ahora que conocemos a Cristo, su sacrificio, su sangre preciosa derramada en la cruz; ahora que tenemos conocimiento de estas verdades, mi Señor: ¡Alabado sea tu nombre por siempre! Reconocemos y agradecemos con el alma, con el corazón, Padre, lo que has hecho a nuestro favor. Antes amábamos al mundo, pero ahora lo has arrancado de nuestros corazones para vivir para tu honra, para vivir para tu gloria Padre, para anunciar las virtudes de aquel, que nos llamó de las tinieblas a su luz admirable. Gracias te damos Señor. 

Mientras todos oramos, si usted nunca antes ha recibido a Cristo en el corazón pero quisiera hacerlo en esta hora. Si hay alguna persona que me dice: “Pastor, yo siento la necesidad de Dios en mi vida, yo siento la necesidad de comenzar una vida nueva.” Si hay alguien que quiere recibir a Cristo en el corazón, ahí donde está, la invitación es para usted. Póngase de pie o levante su mano, ahí donde está, habrá alguien que se va a acercar cariñosamente a usted para invitarlo a conocer a Jesús, como su Señor y Salvador. 

Usted que nos mira por las redes sociales, también puede hacer lo mismo a través de una oración de fe, dígale al Señor: “Señor en este día te pido perdón por mis faltas. En este día te entrego mi corazón, te entrego mi vida. Te doy gracias por lo que hiciste en la cruz del calvario, al poner tu cuerpo y derramar tu sangre preciosa; para el perdón de mis pecados. En este día te recibo como mi único y suficiente salvador personal.” Si usted hizo esta oración queremos animarle a crecer en el conocimiento de Dios y su Bendita palabra. 

Padre querido, despídenos con paz y tu bendición, en el nombre de Jesús; Amén y amén. 

¡Bendiciones para todos!