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TRANSCRIPCIÓN

Hemos estado hablando de lecciones de vida amados míos, de cómo aprender a vivir estas son cosas que tenemos que estar recordando a cada instante y llevándolas a la práctica. Quiero hablar acerca de pecados ajenos en 1ª de Timoteo 5:22 el apóstol Pablo le dijo a Timoteo: “No impongas con ligereza las manos a ninguno, ni participes en pecados ajenos. Consérvate puro.” En Ezequiel 18:20 dice: “El alma que pecare, esa morirá; el hijo no llevará el pecado del padre, ni el padre llevará el pecado del hijo; la justicia del justo será sobre él, y la impiedad del impío será sobre él.”

Usted sabe que hay un dicho por ahí que dice: “entre hermanos y casados nadie meta su mano”, una de las tareas más difíciles de los pastores es que muchas veces las parejas vienen a consultar por situaciones que están pasando, los pastores deben entender de una vez por todas que nosotros no podemos tomar partido con las personas que vienen a hablar con nosotros; la misma experiencia nos enseña de que los esposos están molestos un día pero están contentos al día siguiente, yo conozco de una mujer que le quebró una sartén en la cabeza a su esposo, luego llegó la policía y se llevó a la mujer y al hombre lo llevaron al hospital, a la vuelta de que cuatro semanas la señora me llama para decirme que estaba embarazada de su esposo, y digo yo pues que se deben amar a golpes, pero también la experiencia me ha enseñado que hay personas que de una u otra manera se acostumbran a vivir así.

Una de los dificultades que hay entre suegros, yernos y nueras, es por el hecho de que los padres somos protectores de los hijos, si usted le dice a su mamá que su esposo es un desgraciado, entonces ella como suegra dirá “yo no quiero que ese hombre pongo un pie en mi casa”, la señora bien molesta porque le maltrataron a su niña pero ¿qué pasa? que a la vuelta de una semana se da cuenta que su hija y su yerno llegan a la casa abrazados, por lo que la mamá dice “mi hija debe estar loca, no entiendo”. Entonces esos conflictos surgen de meterse en situaciones que no debemos.

Recordemos que al hablar de estas lecciones de vida, tanto Jesús como el apóstol Pablo nos lo enseñan para que alarguemos nuestra vida y vivamos en paz, no es posible vivir la vida y no aprender estas lecciones, Las personas más necias son aquellas que atraviesan por una variedad de experiencias en la vida y no le sacan ningún provecho, sino que siguen cometiendo los mismos errores, siguen ofendiendo a los demás, y siguen repitiendo las mismas cosas. No participar significa no se meta, no sea cómplice, no comparta con esas ideas; lo que Dios nos está diciendo es: ¿para qué sufrir situaciones que ustedes no han cometido? ¿para qué se va a meter? o ¿por qué ser condenado por los pecados de otros?

Quiero rápidamente abarcar cuatro puntos, pero antes, debo recordar que “el pueblo perece porque le falta conocimiento”; una de las cosas a las que más miedo les tengo es al hecho de de acostumbrarnos a hacer lo mismo y no ponemos en práctica las enseñanzas que escuchamos; 

1. Participar de pecados ajenos es tener compañerismo con personas que no viven conforme a la enseñanza de la palabra de Dios. 1ª de Corintios 5:9 dice: “Os he escrito por carta, que no os juntéis con los fornicarios; no absolutamente con los fornicarios de este mundo, o con los avaros, o con los ladrones, o con los idólatras; pues en tal caso os sería necesario salir del mundo”.

Preste atención lo que el apóstol está diciendo es “cuando yo les estoy diciendo a ustedes con qué grupo de personas no tienen que juntarse, no me estoy refiriendo a los inconversos, porque si me refiriera a ellos, ¿cómo entonces vamos a ganarlos para Cristo?. El versículo continúa en el 11: “Más bien os escribí que no os juntéis con ninguno que, llamándose hermano, fuere fornicario, o avaro, o idólatra, o maldiciente, o borracho, o ladrón; con el tal ni aun comáis.”

Le voy a recomendar una cosa: por favor deje de andar llorando y preguntando por qué su matrimonio está como está porque todo versículo de la biblia que se quebranta se paga con consecuencias. Hay crisis de engaño y de fe, una persona puede pasar cinco o veinte años viniendo a la iglesia, pero eso no la hace creyente, lo que la hace creyente es el nuevo nacimiento, la biblia lo explica: “las cosas viejas pasaron, he aquí todas son hechas nuevas”, si usted o sus familiares le han entregado su vida a Dios, pero su vida sigue siendo exactamente la misma de antes de conocer al Señor, perdóneme pero no han nacido de nuevo.

Una persona que ha tenido una experiencia real con Dios no vuelve a ser la misma jamás, y ahora este versículo te está diciendo que no participes de pecados ajenos, enfáticamente si usted sabe de alguno que dice ser hermano y es fornicario, avaro, idólatra, mal hablado, borracho, ladrón no se junte con él/ella, porque tarde o temprano usted va a comenzar a hacer lo mismo, las amistades más nocivas de un cristiano son otros cristianos que hacen lo mismo, porque usted puede decir: yo no me emborracho con los compañeros de trabajo”, pero lo hace con los que son borrachos dentro de la iglesia.

No lo dice el pastor, lo dice la bíblia, no es posible que nosotros quebrantamos principios de las sagradas escrituras y esperamos que las cosas estén maravillosas en nuestra vida, eso no va a ser así nunca. Yo hace años les conté acerca de cuando yo era niño y veía que una persona llegaba a la casa y le vendía un televisor a un familiar, luego a los días una cadena y luego un radio y el familiar compraba todo esto; yo veía y escuchaba sus conversaciones y un día llegó un carro de la policía y se parqueó enfrente de la casa y el vendedor estaba en el asiento de atrás, el muchacho era ladrón y llegó indicando a la policía quién compraba los artículos robados.

Si usted dice que es creyente y lee la biblia pero hace estas cosas, aunque aún no ha llorado todavía, lo hará y se va a quebrantar, y sus hijos aprenderán las malas costumbres porque no es posible quebrantar esta palabra del Señor y vivir como que no ha pasado nada. Recuerda que Dios es un Padre quien nos aconseja y nos dice: “no vayas a este lugar, no te metas ahí, esa relación no te conviene, esta amistad no conviene” pero muchas veces somos necios. 

Proverbios 1:10 en la NTV dice: 

10 Hijo mío, si los pecadores quieren engatusarte,

    ¡dales la espalda!

11 Quizás te digan: «Ven con nosotros.

    ¡Escondámonos y matemos a alguien!

    ¡Vamos a emboscar a los inocentes, solo para divertirnos!

12 Vamos a tragarlos vivos, como lo hace la tumba;

    vamos a tragarlos enteros, como a quienes descienden a la fosa de la muerte.

13 ¡Piensa en todas las grandes cosas que conseguiremos!

    Llenaremos nuestras casas con todo lo robado.

14 Ven, únete a nosotros;

    entre todos compartiremos el botín».

15 ¡Hijo mío, no vayas con ellos!

    Mantente alejado de sus caminos.

¿No es lo que andan haciendo los jovencitos a temprana edad vendiendo droga? Con todo el respeto les digo: ningún creyente debería andar en Hasting St. comprando cosas robadas probablemente te encuentre a alguien comprando cosas robadas, ellos no quieren que les roben nada pero si quieren ir a comprar las cosas que les han robado a otras personas eso no es justo. Te lo está diciendo el Señor, no lo hagas, te vas a arrepentir. Participar en pecados ajenos es tener compañerismo con personas malas, ya sea comer o divertirse con ellos.

Romanos 1:32 dice: “quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican”. Aunque tu digas: “yo voy pero yo no tomo, yo solo voy a ver” aún así la palabra de Dios te está diciendo que no vayas. Un joven me dijo un día: “unos muchachos me están a ir a un antro me dijo él y en ese lugar hay una gran cantidad de homosexuales”, entonces yo le pregunté: “¿tú eres homosexual?” y él me dijo que no, entonces le dije que no tiene nada que ir a hacer ahí, empezando por la palabra antro, ¿qué anda haciendo un cristiano buscando lugares así? Lo peor del caso es que probablemente usted esté leyendo este mensaje y el día de mañana va a actuar como si nunca en la vida lo hubiera leído, probablemente seguirá practicando lo mismo. 

1. Otra manera de participar de los pecados ajenos es mediante la comunión o compañerismo con los que practican el error de asistir a centros religiosos donde no se predica la doctrina de Cristo. Según Apocalipsis 18:1-5 dice: 

“Después de esto vi a otro ángel descender del cielo con gran poder; y la tierra fue alumbrada con su gloria. 2 Y clamó con voz potente, diciendo: Ha caído, ha caído la gran Babilonia, y se ha hecho habitación de demonios y guarida de todo espíritu inmundo, y albergue de toda ave inmunda y aborrecible. 3 Porque todas las naciones han bebido del vino del furor de su fornicación; y los reyes de la tierra han fornicado con ella, y los mercaderes de la tierra se han enriquecido de la potencia de sus deleites. 4 Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas; 5 porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades”, algunos teólogos concuerdan de que esta gran babilonia y la Gran Ramera tiene que ver con el sistema del papado y del catolicismo romano.

Dios nos está diciendo que no juguemos con estas cosas; una pareja me visitó un día, el joven se casó con una muchacha católica y él es evangélico y me dijo que para evitar problemas vienen un domingo a nuestra iglesia y el siguiente domingo visita la iglesia católica, ellos están jugando, o se quedan en nuestra iglesia alabando el nombre del Señor o se quedan en el mundo de una vez pero no se puede estar jugando de esa manera, prácticamente él está participando de los pecados ajenos, ellos son personas que no practican la verdad y que promueven la idolatría; si usted busca la palabra “ajenos” en una concordancia bíblica se va a dar cuenta que el 99% de las veces que se utiliza incluye antes la palabra “dioses” por ejemplo “no te inclinarás ni adorarás ni servirás a dioses ajenos”. Y si usted me pregunta dónde está esta pareja hoy en día, le aseguro que no están en ningún lado. 

Hay personas que dicen ser católicos pero no son nada, la última vez que fueron a misa fue hace años, pero no practican nada, ellos dicen así porque su bisabuelo, abuelo o su madre fueron católicos pero no practican la fe ni asisten a su iglesia. Al día de hoy, el joven del cual le cuento anda metido en cosas de negocios, pero no practica nada en cuanto a la fe. Otra señora me dijo que quería hacer la presentación de su bebé en nuestra iglesia pero que para no ofender a su familia también iba a bautizarlo por la iglesia católica, le dije que mejor se quedara alla y que lo bautizara para no estar jugando, yo no me quiero prestar para este tipo de cosas, si usted cree que ellos tienen La Verdad pues quédese con ellos y también le recomiendo que lea la palabra del Señor, luego me cuenta. 

2 Juan versículo 10 dice: “Si alguno viene a vosotros, y no trae esta doctrina, no lo recibáis en casa, ni le digáis: ¡Bienvenido! 11 Porque el que le dice: ¡Bienvenido! participa en sus malas obras.” Yo les conté anteriormente acerca de una hermana de la iglesia a quien fui a visitar un día y la encontré tomando café con dos hombres blancos mormones, ella me recibió como ‘el pastor evangelico’, y yo le pregunté qué estaba sucediendo y qué significaba esto, y ella me dijo: “yo los vi predicando el santo evangelio, y los dejé entrar a mi casa…” ¿a cual santo evangelio se refiere? Por favor, dése cuenta de quién tiene la verdad y quién no; no reciba a este tipo de personas, porque le garantizo que en un par de meses usted va a estar confundido.

Yo también le he dicho que no hay necesidad de ir a muchas iglesias, a no ser que usted vaya a predicar como parte del Staff, y van a servir y ser de bendición al cuerpo de Cristo, pero si usted va solamente porque lo han invitado no es correcto. El hermano Jorge Francis en varias oportunidades nos ha dicho aquí la gran batalla que tiene él porque su mamá es Testigo de Jehová y los grandes pleitos que han tenido y cómo cada vez que viene a Vancouver trata de llevarlo a él y a él le tocaba ir a dejar a su mama las personas le pedían que se quedara, pero él siempre se ha negado.

1. Participar de pecados ajenos también es guardar silencio cuando a usted le consta que otras personas están cometiendo un delito delante de Dios y usted no las reprende. En 1 Samuel 2:22 dice: “Pero Elí era muy viejo; y oía de todo lo que sus hijos hacían con todo Israel, y cómo dormían con las mujeres que velaban a la puerta del tabernáculo de reunión”. Cuando usted como padre cree que su hijo es un gran macho porque lleva niñitas a la casa y duermen y pasan la noche ahí en su casa se está comportando como flojo.

El texto continúa diciendo: “Y les dijo: ¿Por qué hacéis cosas semejantes? Porque yo oigo de todo este pueblo vuestros malos procederes. 24 No, hijos míos, porque no es buena fama la que yo oigo; pues hacéis pecar al pueblo de Jehová.” Ahora veamos la respuesta del Señor en el capítulo 3:13: “Y le mostraré que yo juzgaré su casa para siempre, por la iniquidad que él sabe; porque sus hijos han blasfemado a Dios, y él no los ha estorbado.” Esto te hace partícipe cuando te das cuenta del pecado de tus hijos y tu no los estorbas, no solo con los hijos, esto aplica para otras personas como amistades o  hermanos.

Efesios 5:11 dice: “Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas”; le hablo a los jóvenes, por favor, si usted está pasando un buen momento con sus amistades pero aparece un joven ofreciéndole marihuana usted debe reprender tales obras de las tinieblas y ¿sabe que? el resto debería de saber y usted debería hablar con sus líderes y decirles: “hermano mire perdóneme, pero fíjese que a mí tal persona me vino ofrecer marihuana”, para que nosotros sepamos y hablemos con esa persona, porque una manzana podrida pudre al resto, el problema de la curiosidad lo tenemos todos.

Muchos se dan cuenta que ahora los niños de 11 o 12 años se les encuentra condones, y las personas lo justifican diciendo: “son cosas que les enseñan en la escuela…”, le digo por qué usted piensa así: simplemente porque es varón, pero si fuera una hembrita usted estaría bien preocupado.

1. Participar de pecados ajenos es dar apoyo moral a personas que sabemos que no están haciendo bien las cosas, y un ejemplo claro usted lo conoce muy bien, es el caso de Ananías y Safira; en Hechos 5:1 dice: “Pero cierto hombre llamado Ananías, con Safira su mujer, vendió una heredad, 2 y sustrajo del precio, sabiéndolo también su mujer; y trayendo sólo una parte, la puso a los pies de los apóstoles.” yo le pregunto, ¿quién se murió? Se murieron los dos, uno por malvado y la otra por encubrir la maldad.

Si esa mujer hubiera sido sabia hubiera estorbado a su marido y no se lo hubiera permitido, pero Dios los juzgó a ambos por ser cómplices de estos pecados. Si en un matrimonio uno no tiene entendimiento, el otro lo debe tener, y decir lo que no está bien y no permitir meter en la casa a personas que ande en malos pasos, al menos que la persona demuestre sinceramente que tiene la intención de cambiar. En un matrimonio los dos se pusieron de acuerdo en que el hombre iba a salir cada viernes y la mujer cada sábado, al parecer esta es la nueva moda, pero ¿se pregunta cómo está la pareja al día de hoy? están divorciados y con problemas. Si usted permite estas pequeñas concesiones van creciendo y creciendo, ¿dónde cree usted que conoció la mujer de la que le estoy hablando al marido que tiene ahora? en una de esas salidas de día sábado, ¿por qué? Porque hay personas que quieren vivir como solteros.

Si su hijo aparece con un teléfono de 800 dólares y no tiene ni siquiera para comprarse un par de calcetines y le dice que se lo regaló un amigo, lo que usted le debe decir es: “yo quiero saber quien es ese amiguito, me lo traes ya por favor y me entregas ese teléfono y sino me haces caso yo voy a llamar y voy a averiguar de quién es, porque no es posible, nadie te regala un teléfono de 800 dólares por gusto”; el problema es que la mamá cree es que su hijo trae el negocio en la sangre, yo le digo que se prepare para ir a buscarlo en la Hasting St.

Responde lo siguiente: ¿no comenzaron las cosas en su casa permitiendo que entraran primero unas cervezas? ¿no se acostumbró usted a que había cervezas en el refrigerador siempre? ¿sabe en qué se convirtió eso? En un bar.

Una persona fue a celebrar su cumpleaños y se fueron a celebrar tomando; en mi caso el cumpleaños es un día especial que yo lo celebro solo dándole gracias a Dios diciéndole: “Señor gracias por un año más que me diste, permite, si es tu voluntad, un año más para servirte, gracias Señor por un año que me has regalado, reconozco que un año más es una bendición para la vida de cualquier persona, quiero honrarte, adorarte”, pero mucha gente lo que piensa es irse a tomar. Creemos unas cosas pero vivimos otras.

Una vez fui a EEUU con una anciana quien me dijo: “pastor, me vas a perdonar pero necesito pasar a comprar unas cosas” ella se bajó y cuando venía con la bolsa venía con cigarros y licor, yo nunca me lo imaginé, porque parecía una señora seria, yo le pregunté qué era eso, ella me dijo: “es que mi hijo toma y fuma, y aqui es mas barato”, eso es ser cómplice, luego nos preguntamos “Señor, ¿qué estoy pagando?”

Yo le tengo miedo a la costumbre de venir, escuchar la predicación e irse a la casa, y seguir la vida como que no ha pasado nada; este sermón va a ser un sermón más que todo lo que usted está acostumbrado a escuchar pero ¿qué va a hacer en su vida para ponerlo en práctica? ¿con quién va a hablar de esta situación? Efesios 5:5 dice: “Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios. 6 Nadie os engañe con palabras vanas, porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia. 7 No seáis, pues, partícipes con ellos.” Nuestras vidas serían distintas si prestáramos atención a estos pequeños detalles. 

Estoy hablando de lecciones de la vida y si usted quiere que su vida cambie entonces preste la atención a la palabra de Dios y póngala por práctica no participes de pecados ajenos.

Vamos a orar: Padre querido gracias porque nos has permitido estar en tu casa, Señor, gracias por el consejo de tu santa y bendita palabra que enseña a los cristianos aprender a utilizar estas herramientas lindísimas, estos consejos maravillosos de tu palabra para vivir como tu palabra nos manda, como Dios quiere que vivamos, santa y piadosamente. Quiero rogarte Señor por aquellas personas que nunca antes han hecho profesión pública de fe, que nunca antes han hecho una oración pidiéndote perdón por sus pecados e invitando para que vengas a ser parte de sus vidas. 

Si usted nunca antes ha recibido a Cristo en el corazón pero quisiera hacerlo hoy, si dice: “Pastor yo siento en mi corazón el deseo de entregarle mi vida a Dios” la invitación es para usted, hay consejeros que están con nosotros listos para ayudarle con esta decisión. A través de una oración de fe dígale: Señor, en este día te entrego mi vida, te entrego mi corazón, te entrego mi alma, te recibo como mi Señor y Salvador personal. Gracias por lo que hiciste en la cruz, gracias Señor por poner tu cuerpo y derramar tu sangre. En este día abro mi corazón y te recibo como el Salvador de mi vida. 

Si usted hizo esta oración, quiero animarle a crecer en el conocimiento de Dios y de su bendita palabra. Padre gracias por habernos permitido estar en tu casa en este día, Señor gracias por el gozo delicioso de poder estar con los hermanos, como dice el salmo, “juntos en armonía”. Queremos darte gracias y te pedimos que nos bendiga en nuestra entrada y nuestra salida, al acostarnos y al levantarnos. Las cosas que vamos a emprender en esta en esta semana, Señor las ponemos en tus manos, bendice nuestros matrimonios, bendice nuestros hijos, bendice los proyectos, que tengan el sello de tu santa bendición hasta la próxima vez que este pueblo tuyo se reúna para seguir adorando tu nombre que es Santo por la eternidad, en el nombre de Jesús amén.