Amor Eterno
Octubre 8, 2023 – 1:30PM | Pastor Jorge Aguirre
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TRANSCRIPCIÓN
Dios los bendiga a todos, mis hermanos. Yo siempre diré que, después del Tabernáculo Central, esta es mi casa y le doy gracias a Dios por todo lo que ha hecho en mi vida.
El sermón de esta tarde se llama: Amor eterno. Vamos a abrir nuestra Biblia, por favor, en el libro de Oseas.
Hace algunos años llega a mí alguien que estaba a punto de quitarse la vida, era viernes y me dice: Pastor, ¿me puede atender en consejería? Y le dije: yo sí puedo, pero no puedo ahorita. Ese hermano me dice: es que, me quiero quitar la vida. Yo comencé a bromear y le dije: ¿No te la puedes quitar después del martes? Es que yo no puedo atenderte hasta el martes. Entonces hicimos un pacto, que él no se iba a quitar la vida hasta el martes. Déjeme decirle hermanos que yo solo pensaba en que no se la fuera a quitar, pero gracias a Dios, el hermano llegó a la cita del martes vivo. Cuando llegó le pregunté: ¿por qué te quieres quitar la vida? No se imaginan lo que me contestó: Es que la mujer que quiero no me hace caso. Después de estar conversando por una hora, este hombre me dijo algo que me tranquilizó: ¿Sabe qué pastor? Ya no me quiero quitar la vida. Ahí comenzamos a hablar del amor al Señor, del amor a las madres; su madre había muerto, pero él comenzó a hablarme de todas las cosas hermosas que su madre había hecho. Dios ha puesto en el corazón de la mujer un amor que uno, muchas veces, no entiende.
Oseas 1: 2 (RV-60): Ve tómate una mujer fornicaria e hijos de ación porque la tierra fornica dice apartándose de quién de Jehová.
Vamos a orar: Padre te damos las gracias en esta preciosa tarde, Señor te pido que puedas bendecir realmente esta congregación. Una de las cosas más lindas que nosotros tenemos que entender, es que: somos seres amados, queridos. Señor, tú que nos buscas todos los días, te pido que nos puedas hablar al corazón. Aquellos que se sienten menos que otros, que puedan entender que tienen el precio de la sangre preciosa de Cristo. Te pido que nos hables al corazón en el nombre de Jesús, amén.
El libro de Oseas, es un libro que nos enseña muchísimo del amor del Señor cuando usted lo analiza un poco más profundo. Oseas era un profeta, y usted sabe que todos los profetas de Dios hicieron cosas locas; la mayor parte de ellas fueron cosas que tal vez nosotros no entendíamos. Y cuando Dios da una orden, específicamente a usted, lo que nos queda es hacer la voluntad del Señor.
Aquí hay muchas personas que se han comprometido, y pronto van a casarse; pero para tomar decisiones hay que preguntarle primero a Dios, porque si no va a ser un dolor eterno. Si usted está casado con la persona indicada, no se piense que va a pasar un paraíso completo, sino que va a pasar menos problemas.
Oseas no esperaba que Dios le hablara de la forma que le habló, le dijo: “Cásate”, pero no le dijo que escogiera una mujer santa, que venga a la iglesia, que ofrende, que sirva al Señor. Todo lo contrario, le dijo que se casara con una prostituta. ¿Cuántos de los que están aquí obedecerían a eso? Seguramente dirían: “Señor, ¿pero ¿qué pasa, por qué me estás diciendo eso? A diferencia de nosotros, como siervo de Dios, Oseas obedeció. Se casa con una mujer que no solamente era prostituta, sino que le pone los cuernos tres veces. Y cada engaño que esta mujer le hacía, Dios mandaba a Oseas que fuera a buscar a su mujer, que la perdonara. Quizás Oseas pensaba en qué pudiera decir la gente de él; pero aun así no le importó y obedeció a Dios. ¡Gloria a Dios por aquellas personas que, a pesar de lo que ellos piensen, hacen la voluntad de Dios! Oseas estaba haciendo la voluntad de Dios. Cuando usted y yo hacemos la voluntad de Dios, usted y yo no vamos a quedar burlados, porque Dios nos va a respaldar. Usted solo obedezca y deje que Dios termine lo que tiene que terminar en usted. Hay algo que Dios está trabajando en su vida; su carácter, su temperamento. Dios tiene que limpiar ciertas cosas para que sigamos avanzando.
En el tercer engaño, Oseas empieza a conversar con Dios, y Dios le dice: Mira, no te preocupes. Esto es exactamente lo que pasa conmigo y con mi pueblo. Israel todo el tiempo me está traicionando. Israel todo el tiempo me está negando. Israel todo el tiempo hace lo contrario de lo que yo le digo que haga. Como muchos de nosotros en la iglesia, somos servidores de la casa del Señor, pero no somos convertidos, no somos cristianos; sino que estamos sirviendo por costumbre. Otros vienen a la iglesia porque también es parte de la costumbre; pero ¿cuántos hemos crecido en la palabra del Señor?
¿Cuántos no luchan por venir al servicio de esta hora? ¿Cuántos no luchan con regresar en la tarde? ¿Cuántos ni tan siquiera piensan en venir el día miércoles? ¿Cuántos no tienen una lectura bíblica, si la única vez que abren la Biblia es aquí? ¿Cuántos no tienen un tiempo de oración, de arrodillarse y dejar que Dios te ministre y que Dios te hable? Muchos nos hacemos la pregunta: ¿qué Dios quiere de mí? ¿Qué Dios quiere conmigo? No le pregunte a nadie, pregúntele a Dios. Las asesorías son importantes, pero la última palabra la tiene el Señor. Usted tiene que entender que Dios nunca le va a decir algo que vaya en contra de Él mismo. Dios sabe lo que está haciendo, pero muchas de las cosas que Dios nos va a decir, estarán en contra de nosotros mismos. Dios no va a complacerte como tu desees, sino que Dios va a hacer que su propósito se cumpla en tu vida, pero tienes que pelear.
Hay personas que han leído la biblia diez veces, que saben inmensidad de versículos; ¿pero de qué les sirve si no ha cambiado nada? ¿De qué sirve? Que importante es cuando usted agarra un versículo que le haya impactado, y lo hece cambiar de pensamientos. Si no hay transformación de nuestras vidas, si no hay transformación de nuestros corazones, entonces nosotros simplemente estamos en piloto automático.
Yo estuve preguntando por muchos hermanos que conocí el tiempo que estuve por acá. Unos no están, otros se enfriaron, se fueron que aquí; y usted dice: eso no es nada nuevo, sí un montón de cristianos han pasado por todas las iglesias. ¡Benditos aquellos que se enamoran de Dios y echan raíces en su iglesia! Porque el que echa raíces, indiscutible va a tener fruto, ¿verdad? Bendito los frutos que usted tiene, ¿y cuáles son sus frutos hermano? Amor, gozo, paz, paciencia, bondad, benignidad; y todo comienza con la palabra amor. Es por eso que Dios, a través de este profeta, dice: “Yo quiero dar una lección al pueblo de Israel. Quiero que reconozcan que yo, a pesar de lo que son, sigo amándolos”.
En esta mañana Dios te está diciendo: “Yo sé lo sinvergüenza que eres, yo sé hasta dónde está tu corazón, yo sé lo que no te gusta, yo sé cómo protestas; y, ¿sabes qué? Aun así, te quiero; aun así, te amo”. ¿Por qué? Porque muchos de nosotros deberíamos estar enterrados, por todas las barbaridades que hemos hecho. Pero Dios dice: “yo te sigo amando”.
Es como dijo el Señor.
Jeremías 31: 3(RV-60) Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno dice te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia. Esto es para todos nosotros. ¿Qué significa cuando hablamos de Amor eterno? Significa que Dios te va a seguir buscando hasta el último día.
Ustedes, por muchos años, han tenido ejemplo de un buen matrimonio: su pastor y su esposa, hermana Miriam. Ella siempre ha estado ahí, siempre ha llamado a todos los hermanos; aunque los hermanos solo ponen pretexto. Pero uno tiene que aprender a vivir; el concepto que algunos tienen de vivir, no tiene nada que ver con el propósito de Dios.
Déjeme decirle algo: usted no viene a la iglesia a hacerse amigo de las personas, usted viene para ser amigo de Dios. Usted viene a alabarle, a buscarlo, a cantarle, a agradecerle; no olvide hermano que Dios quiere tener una historia de amor contigo. El día que tú aceptaste a Cristo, ese día comenzó tu historia de amor. El día que tú le abriste tu corazón, ese día comenzó Dios un propósito en tu vida, ese día empezó a caminar contigo. Pero si no te agarraste de la mano del Señor el día uno, entonces estás sufriendo por dentro y por fuera; y es bien triste estar viviendo miserablemente, Dios está buscando un corazón sincero, Él quiere ser parte de la historia.
Mi pregunta es para usted: ¿qué es lo que usted ama? A veces está amando cosas, que usted sabe, que no tienen que ver con el Señor, y ahí es donde chocan las cosas que amas con el propósito de Dios. Pero qué lindo es, que: usted se acueste y en la noche mire a sus hijos (después de ser tan terribles durante el día) y usted de gracias al Señor porque sus hijos están ahí. Gracias porque mi esposa/o (aunque de vez en cuando es terrible) yo la/o amo. Dios quiere que podamos entender, en el día de hoy, que Él quiere una relación con nosotros.
Oseas 1: 4 (RV-60): Y le dijo Jehová: Ponle por nombre Jezreel; porque de aquí a poco yo castigaré a la casa de Jehú por causa de la sangre de Jezreel, y haré cesar el reino de la casa de Israel. ¿Sabes lo que está buscando el Señor? Dios te está buscando a ti exactamente, te busca todos los días con pequeñas cosas.
Hay personas que saben cuándo se están portando mal, y Dios empieza a apretarlo, entonces dice: ¡yo sé por qué me ha pasado esto! Mientras hay otros, que se hacen los que no saben: ¿yo no sé por qué me está pasando esto? ¿Serás ciego mi hermano? Déjeme decirle que: Dios habla, si no lo entiendes en el idioma natural te lo hará entender en otro idioma, aunque no nos guste.
¿Cuántas cosas Dios nos ha perdonado a nosotros? A pesar de nuestras infidelidades seguimos con vida, nos sigue buscando, nos toca la puerta, nos habla, nos bendice; así es el favor de Dios.
Analiza a todos los que un día se fueron. ¿Cómo está su vida? Pueden estar bien financieramente; pero por dentro, pueden estar viviendo miserablemente. No es lo mismo estar viviendo en paz, que estar viviendo atribulados. No es lo mismo tener una sonrisa en el corazón, que estar fingiendo la sonrisa porque no sale del corazón.
¿No es cierto que hay cosas que están silenciosas en nuestra vida? ¿No es cierto que hay cosas que no nos decimos? ¿No es cierto que hay cosas que no le decimos a Dios? Debemos hablar con el Señor, poner alabanzas, abrir la Biblia, arrodillarnos delante de Dios, ponernos frente al espejo. Si hay alguien que va a encontrar la pieza mala en nosotros, ese es Dios, Él nos hizo. Dios sabe por qué tenemos un tornillo flojo, él sabe por qué nuestro corazón no perdona; pero ¿sabes qué? Si te pones en las manos de Dios, puedes superar cualquier situación.
La palabra dice que Dios quiere que confíes en Él, pero hay personas que están tan heridas que no quieren otra oportunidad o creen que no merecen respeto. Esto lo podemos ver cuando encontramos una mujer que se divorció de un ogro, y ella piensa que no encontrará a ningún hombre bueno, porque el primer marido la trató con los pies; y como está herida, no se deja guiar. Dios te está buscando. No creas que el mundo te está criticando, no creas que no le llamas la atención a alguien, no creas que no vales nada, no te sientas menospreciado/a, no te sientas ignorado/a. Dios quiere sanar tus heridas. Está bien que tengan las heridas, pero si no se las entregas a Dios vas a andar herido toda la vida. Las personas heridas siempre están hiriendo a los demás.
Oseas 14:4-6(RV-60): 4Yo sanaré su rebelión, los amaré de pura gracia; porque mi ira se apartó de ellos. 5Yo seré a Israel como rocío; él florecerá como lirio, y extenderá sus raíces como el Líbano. 6Se extenderán sus ramas, y será su gloria como la del olivo, y perfumará como el Líbano. ¿Sabe qué? El Señor le estaba dando una gran lección a Israel, y le dijo: “Mira, así como tú amas a esa prostituta, yo también amo mi iglesia, yo también te amo a ti. Y siempre te voy a seguir buscando, siempre te voy a seguir tocando la puerta”.
Mientras hay vida, hay esperanza. Mientras usted se mantenga firme en las cosas de Dios, usted no va a sucumbir. No se aleje, cuando más pecador se sienta, venga a la iglesia, no importa que lo critique la gente, usted debe estar seguro que Dios le ama a usted por encima de la lengua que habla. Dios le ama a usted por encima de la gente que le critica. Dios le ama por encima de aquellas cosas que todavía no le he entregado a Dios.
Pero eso sí, Dios ha puesto una fecha para Israel. Lo que está pasando en Israel hoy, tiene a las personas confundidas; algunos apoyan a Israel, otros a Palestina, pero ¿sabe qué? Nuestro problema no es político, es espiritual, tenga cuidado. Nosotros no vamos a Israel por la parte política, nosotros estamos comprometidos bíblicamente a orar por la Tierra Santa. Indiscutiblemente, Israel no es un pueblo santo hermanos, sus acciones son tremendas. Usted va a Tel-Aviv y es terrible el libertinaje que tiene, no podemos tapar la verdad. ¡Ah!, pero eso sí, es el pueblo escogido de Dios.
Es tan lindo estar aquí sentados el día de hoy, con tanta imperfección y decirle: “Señor gracias porque me has amado tal como soy. Todos los días estoy dispuesto a luchar con mis debilidades. Quiero entregarme ante tu presencia como gratitud por tanto amor derrochado, por tú Amor Eterno, que es para toda la vida.
No se olvide que usted y yo somos seres amados por nuestro Dios.
Dele un fuerte aplauso al Señor.
Padre, gracias por esta preciosa tarde. Te pido, Señor, que puedas tocar los corazones de aquellos que no entienden ¡cuánto tú nos has amado! ¡Cuánto nos has perdonado! ¡Cuán necesitados de ti estamos! Muchos no lo reconocemos. Estamos tan heridos por fuera, y por dentro, que no solo nos herimos a nosotros mismos, sino que también estamos hiriendo a gente que amamos, a gente que queremos. Nos hemos vuelto demasiado caprichosos Señor, demasiado sensibles y no somos capaces de tener esa resistencia. No queremos entender Señor que tú viniste a la tierra con un propósito y es a salvarnos, a sanarnos de muchas situaciones. Toca los corazones de aquellos que están por primera vez tu iglesia Señor, aquel que lucha con situaciones personales. Esta tarde te pedimos Padre, que liberes, que rompas con esas ataduras Señor y nos des la libertad que solo proviene de ti. Señor, te agradecemos por ese Amor Eterno. Al igual que a ese profeta, tú nos has dado indicaciones difíciles de poder hacer, pero tenemos que hacerlo. Señor respalda cada decisión, respalda cada petición, respalda cada actuar Señor, no nos dejes solos. Danos la oportunidad de levantarnos, y levantarnos firmes Señor, como agradecimiento por todas las bendiciones. Toca corazones Señor.
Padre gracias por el mensaje de esta hora, ese Amor Eterno que es tan grande, que fue la cruz del Calvario para pagar el precio de nosotros los pecadores. Si usted está acá y no le ha entregado su vida a Jesús, este es el día. Este es el día que usted pueda tomar ese amor, ese sacrificio, no como religión sino como comunión. Lo único que debemos hacer es arrepentirnos de nuestros malos caminos, de habernos alejado del Dios amoroso. Si usted quiere entregar su vida a Jesús, haga esta oración conmigo: Señor Jesús, yo te recibo hoy como mi único y suficiente salvador personal. Creo que eres Dios, que moriste en la cruz por mis pecados y que resucitaste al tercer día. Señor me arrepiento. Gracias doy a Dios por enviar a Jesús a morir en mi lugar. Si usted hizo esta oración le invitamos a que se congregue con nosotros, o que busque una iglesia donde se predique la sana doctrina.
Amado Dios llévanos con bien, guárdanos, que podamos recordar esta palabra y también ser hacedores de ella; en Cristo Jesús, amén y amén. ¡Que Dios les bendiga iglesia!
Amor Eterno
Octubre 8, 2023 – 1:30PM | Pastor Jorge Aguirre
Etiquetas: octubre 2023, pastor jorge aguirre, transcripcion
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TRANSCRIPCIÓN
Dios los bendiga a todos, mis hermanos. Yo siempre diré que, después del Tabernáculo Central, esta es mi casa y le doy gracias a Dios por todo lo que ha hecho en mi vida.
El sermón de esta tarde se llama: Amor eterno. Vamos a abrir nuestra Biblia, por favor, en el libro de Oseas.
Hace algunos años llega a mí alguien que estaba a punto de quitarse la vida, era viernes y me dice: Pastor, ¿me puede atender en consejería? Y le dije: yo sí puedo, pero no puedo ahorita. Ese hermano me dice: es que, me quiero quitar la vida. Yo comencé a bromear y le dije: ¿No te la puedes quitar después del martes? Es que yo no puedo atenderte hasta el martes. Entonces hicimos un pacto, que él no se iba a quitar la vida hasta el martes. Déjeme decirle hermanos que yo solo pensaba en que no se la fuera a quitar, pero gracias a Dios, el hermano llegó a la cita del martes vivo. Cuando llegó le pregunté: ¿por qué te quieres quitar la vida? No se imaginan lo que me contestó: Es que la mujer que quiero no me hace caso. Después de estar conversando por una hora, este hombre me dijo algo que me tranquilizó: ¿Sabe qué pastor? Ya no me quiero quitar la vida. Ahí comenzamos a hablar del amor al Señor, del amor a las madres; su madre había muerto, pero él comenzó a hablarme de todas las cosas hermosas que su madre había hecho. Dios ha puesto en el corazón de la mujer un amor que uno, muchas veces, no entiende.
Oseas 1: 2 (RV-60): Ve tómate una mujer fornicaria e hijos de ación porque la tierra fornica dice apartándose de quién de Jehová.
Vamos a orar: Padre te damos las gracias en esta preciosa tarde, Señor te pido que puedas bendecir realmente esta congregación. Una de las cosas más lindas que nosotros tenemos que entender, es que: somos seres amados, queridos. Señor, tú que nos buscas todos los días, te pido que nos puedas hablar al corazón. Aquellos que se sienten menos que otros, que puedan entender que tienen el precio de la sangre preciosa de Cristo. Te pido que nos hables al corazón en el nombre de Jesús, amén.
El libro de Oseas, es un libro que nos enseña muchísimo del amor del Señor cuando usted lo analiza un poco más profundo. Oseas era un profeta, y usted sabe que todos los profetas de Dios hicieron cosas locas; la mayor parte de ellas fueron cosas que tal vez nosotros no entendíamos. Y cuando Dios da una orden, específicamente a usted, lo que nos queda es hacer la voluntad del Señor.
Aquí hay muchas personas que se han comprometido, y pronto van a casarse; pero para tomar decisiones hay que preguntarle primero a Dios, porque si no va a ser un dolor eterno. Si usted está casado con la persona indicada, no se piense que va a pasar un paraíso completo, sino que va a pasar menos problemas.
Oseas no esperaba que Dios le hablara de la forma que le habló, le dijo: “Cásate”, pero no le dijo que escogiera una mujer santa, que venga a la iglesia, que ofrende, que sirva al Señor. Todo lo contrario, le dijo que se casara con una prostituta. ¿Cuántos de los que están aquí obedecerían a eso? Seguramente dirían: “Señor, ¿pero ¿qué pasa, por qué me estás diciendo eso? A diferencia de nosotros, como siervo de Dios, Oseas obedeció. Se casa con una mujer que no solamente era prostituta, sino que le pone los cuernos tres veces. Y cada engaño que esta mujer le hacía, Dios mandaba a Oseas que fuera a buscar a su mujer, que la perdonara. Quizás Oseas pensaba en qué pudiera decir la gente de él; pero aun así no le importó y obedeció a Dios. ¡Gloria a Dios por aquellas personas que, a pesar de lo que ellos piensen, hacen la voluntad de Dios! Oseas estaba haciendo la voluntad de Dios. Cuando usted y yo hacemos la voluntad de Dios, usted y yo no vamos a quedar burlados, porque Dios nos va a respaldar. Usted solo obedezca y deje que Dios termine lo que tiene que terminar en usted. Hay algo que Dios está trabajando en su vida; su carácter, su temperamento. Dios tiene que limpiar ciertas cosas para que sigamos avanzando.
En el tercer engaño, Oseas empieza a conversar con Dios, y Dios le dice: Mira, no te preocupes. Esto es exactamente lo que pasa conmigo y con mi pueblo. Israel todo el tiempo me está traicionando. Israel todo el tiempo me está negando. Israel todo el tiempo hace lo contrario de lo que yo le digo que haga. Como muchos de nosotros en la iglesia, somos servidores de la casa del Señor, pero no somos convertidos, no somos cristianos; sino que estamos sirviendo por costumbre. Otros vienen a la iglesia porque también es parte de la costumbre; pero ¿cuántos hemos crecido en la palabra del Señor?
¿Cuántos no luchan por venir al servicio de esta hora? ¿Cuántos no luchan con regresar en la tarde? ¿Cuántos ni tan siquiera piensan en venir el día miércoles? ¿Cuántos no tienen una lectura bíblica, si la única vez que abren la Biblia es aquí? ¿Cuántos no tienen un tiempo de oración, de arrodillarse y dejar que Dios te ministre y que Dios te hable? Muchos nos hacemos la pregunta: ¿qué Dios quiere de mí? ¿Qué Dios quiere conmigo? No le pregunte a nadie, pregúntele a Dios. Las asesorías son importantes, pero la última palabra la tiene el Señor. Usted tiene que entender que Dios nunca le va a decir algo que vaya en contra de Él mismo. Dios sabe lo que está haciendo, pero muchas de las cosas que Dios nos va a decir, estarán en contra de nosotros mismos. Dios no va a complacerte como tu desees, sino que Dios va a hacer que su propósito se cumpla en tu vida, pero tienes que pelear.
Hay personas que han leído la biblia diez veces, que saben inmensidad de versículos; ¿pero de qué les sirve si no ha cambiado nada? ¿De qué sirve? Que importante es cuando usted agarra un versículo que le haya impactado, y lo hece cambiar de pensamientos. Si no hay transformación de nuestras vidas, si no hay transformación de nuestros corazones, entonces nosotros simplemente estamos en piloto automático.
Yo estuve preguntando por muchos hermanos que conocí el tiempo que estuve por acá. Unos no están, otros se enfriaron, se fueron que aquí; y usted dice: eso no es nada nuevo, sí un montón de cristianos han pasado por todas las iglesias. ¡Benditos aquellos que se enamoran de Dios y echan raíces en su iglesia! Porque el que echa raíces, indiscutible va a tener fruto, ¿verdad? Bendito los frutos que usted tiene, ¿y cuáles son sus frutos hermano? Amor, gozo, paz, paciencia, bondad, benignidad; y todo comienza con la palabra amor. Es por eso que Dios, a través de este profeta, dice: “Yo quiero dar una lección al pueblo de Israel. Quiero que reconozcan que yo, a pesar de lo que son, sigo amándolos”.
En esta mañana Dios te está diciendo: “Yo sé lo sinvergüenza que eres, yo sé hasta dónde está tu corazón, yo sé lo que no te gusta, yo sé cómo protestas; y, ¿sabes qué? Aun así, te quiero; aun así, te amo”. ¿Por qué? Porque muchos de nosotros deberíamos estar enterrados, por todas las barbaridades que hemos hecho. Pero Dios dice: “yo te sigo amando”.
Es como dijo el Señor.
Jeremías 31: 3(RV-60) Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno dice te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia. Esto es para todos nosotros. ¿Qué significa cuando hablamos de Amor eterno? Significa que Dios te va a seguir buscando hasta el último día.
Ustedes, por muchos años, han tenido ejemplo de un buen matrimonio: su pastor y su esposa, hermana Miriam. Ella siempre ha estado ahí, siempre ha llamado a todos los hermanos; aunque los hermanos solo ponen pretexto. Pero uno tiene que aprender a vivir; el concepto que algunos tienen de vivir, no tiene nada que ver con el propósito de Dios.
Déjeme decirle algo: usted no viene a la iglesia a hacerse amigo de las personas, usted viene para ser amigo de Dios. Usted viene a alabarle, a buscarlo, a cantarle, a agradecerle; no olvide hermano que Dios quiere tener una historia de amor contigo. El día que tú aceptaste a Cristo, ese día comenzó tu historia de amor. El día que tú le abriste tu corazón, ese día comenzó Dios un propósito en tu vida, ese día empezó a caminar contigo. Pero si no te agarraste de la mano del Señor el día uno, entonces estás sufriendo por dentro y por fuera; y es bien triste estar viviendo miserablemente, Dios está buscando un corazón sincero, Él quiere ser parte de la historia.
Mi pregunta es para usted: ¿qué es lo que usted ama? A veces está amando cosas, que usted sabe, que no tienen que ver con el Señor, y ahí es donde chocan las cosas que amas con el propósito de Dios. Pero qué lindo es, que: usted se acueste y en la noche mire a sus hijos (después de ser tan terribles durante el día) y usted de gracias al Señor porque sus hijos están ahí. Gracias porque mi esposa/o (aunque de vez en cuando es terrible) yo la/o amo. Dios quiere que podamos entender, en el día de hoy, que Él quiere una relación con nosotros.
Oseas 1: 4 (RV-60): Y le dijo Jehová: Ponle por nombre Jezreel; porque de aquí a poco yo castigaré a la casa de Jehú por causa de la sangre de Jezreel, y haré cesar el reino de la casa de Israel. ¿Sabes lo que está buscando el Señor? Dios te está buscando a ti exactamente, te busca todos los días con pequeñas cosas.
Hay personas que saben cuándo se están portando mal, y Dios empieza a apretarlo, entonces dice: ¡yo sé por qué me ha pasado esto! Mientras hay otros, que se hacen los que no saben: ¿yo no sé por qué me está pasando esto? ¿Serás ciego mi hermano? Déjeme decirle que: Dios habla, si no lo entiendes en el idioma natural te lo hará entender en otro idioma, aunque no nos guste.
¿Cuántas cosas Dios nos ha perdonado a nosotros? A pesar de nuestras infidelidades seguimos con vida, nos sigue buscando, nos toca la puerta, nos habla, nos bendice; así es el favor de Dios.
Analiza a todos los que un día se fueron. ¿Cómo está su vida? Pueden estar bien financieramente; pero por dentro, pueden estar viviendo miserablemente. No es lo mismo estar viviendo en paz, que estar viviendo atribulados. No es lo mismo tener una sonrisa en el corazón, que estar fingiendo la sonrisa porque no sale del corazón.
¿No es cierto que hay cosas que están silenciosas en nuestra vida? ¿No es cierto que hay cosas que no nos decimos? ¿No es cierto que hay cosas que no le decimos a Dios? Debemos hablar con el Señor, poner alabanzas, abrir la Biblia, arrodillarnos delante de Dios, ponernos frente al espejo. Si hay alguien que va a encontrar la pieza mala en nosotros, ese es Dios, Él nos hizo. Dios sabe por qué tenemos un tornillo flojo, él sabe por qué nuestro corazón no perdona; pero ¿sabes qué? Si te pones en las manos de Dios, puedes superar cualquier situación.
La palabra dice que Dios quiere que confíes en Él, pero hay personas que están tan heridas que no quieren otra oportunidad o creen que no merecen respeto. Esto lo podemos ver cuando encontramos una mujer que se divorció de un ogro, y ella piensa que no encontrará a ningún hombre bueno, porque el primer marido la trató con los pies; y como está herida, no se deja guiar. Dios te está buscando. No creas que el mundo te está criticando, no creas que no le llamas la atención a alguien, no creas que no vales nada, no te sientas menospreciado/a, no te sientas ignorado/a. Dios quiere sanar tus heridas. Está bien que tengan las heridas, pero si no se las entregas a Dios vas a andar herido toda la vida. Las personas heridas siempre están hiriendo a los demás.
Oseas 14:4-6(RV-60): 4Yo sanaré su rebelión, los amaré de pura gracia; porque mi ira se apartó de ellos. 5Yo seré a Israel como rocío; él florecerá como lirio, y extenderá sus raíces como el Líbano. 6Se extenderán sus ramas, y será su gloria como la del olivo, y perfumará como el Líbano. ¿Sabe qué? El Señor le estaba dando una gran lección a Israel, y le dijo: “Mira, así como tú amas a esa prostituta, yo también amo mi iglesia, yo también te amo a ti. Y siempre te voy a seguir buscando, siempre te voy a seguir tocando la puerta”.
Mientras hay vida, hay esperanza. Mientras usted se mantenga firme en las cosas de Dios, usted no va a sucumbir. No se aleje, cuando más pecador se sienta, venga a la iglesia, no importa que lo critique la gente, usted debe estar seguro que Dios le ama a usted por encima de la lengua que habla. Dios le ama a usted por encima de la gente que le critica. Dios le ama por encima de aquellas cosas que todavía no le he entregado a Dios.
Pero eso sí, Dios ha puesto una fecha para Israel. Lo que está pasando en Israel hoy, tiene a las personas confundidas; algunos apoyan a Israel, otros a Palestina, pero ¿sabe qué? Nuestro problema no es político, es espiritual, tenga cuidado. Nosotros no vamos a Israel por la parte política, nosotros estamos comprometidos bíblicamente a orar por la Tierra Santa. Indiscutiblemente, Israel no es un pueblo santo hermanos, sus acciones son tremendas. Usted va a Tel-Aviv y es terrible el libertinaje que tiene, no podemos tapar la verdad. ¡Ah!, pero eso sí, es el pueblo escogido de Dios.
Es tan lindo estar aquí sentados el día de hoy, con tanta imperfección y decirle: “Señor gracias porque me has amado tal como soy. Todos los días estoy dispuesto a luchar con mis debilidades. Quiero entregarme ante tu presencia como gratitud por tanto amor derrochado, por tú Amor Eterno, que es para toda la vida.
No se olvide que usted y yo somos seres amados por nuestro Dios.
Dele un fuerte aplauso al Señor.
Padre, gracias por esta preciosa tarde. Te pido, Señor, que puedas tocar los corazones de aquellos que no entienden ¡cuánto tú nos has amado! ¡Cuánto nos has perdonado! ¡Cuán necesitados de ti estamos! Muchos no lo reconocemos. Estamos tan heridos por fuera, y por dentro, que no solo nos herimos a nosotros mismos, sino que también estamos hiriendo a gente que amamos, a gente que queremos. Nos hemos vuelto demasiado caprichosos Señor, demasiado sensibles y no somos capaces de tener esa resistencia. No queremos entender Señor que tú viniste a la tierra con un propósito y es a salvarnos, a sanarnos de muchas situaciones. Toca los corazones de aquellos que están por primera vez tu iglesia Señor, aquel que lucha con situaciones personales. Esta tarde te pedimos Padre, que liberes, que rompas con esas ataduras Señor y nos des la libertad que solo proviene de ti. Señor, te agradecemos por ese Amor Eterno. Al igual que a ese profeta, tú nos has dado indicaciones difíciles de poder hacer, pero tenemos que hacerlo. Señor respalda cada decisión, respalda cada petición, respalda cada actuar Señor, no nos dejes solos. Danos la oportunidad de levantarnos, y levantarnos firmes Señor, como agradecimiento por todas las bendiciones. Toca corazones Señor.
Padre gracias por el mensaje de esta hora, ese Amor Eterno que es tan grande, que fue la cruz del Calvario para pagar el precio de nosotros los pecadores. Si usted está acá y no le ha entregado su vida a Jesús, este es el día. Este es el día que usted pueda tomar ese amor, ese sacrificio, no como religión sino como comunión. Lo único que debemos hacer es arrepentirnos de nuestros malos caminos, de habernos alejado del Dios amoroso. Si usted quiere entregar su vida a Jesús, haga esta oración conmigo: Señor Jesús, yo te recibo hoy como mi único y suficiente salvador personal. Creo que eres Dios, que moriste en la cruz por mis pecados y que resucitaste al tercer día. Señor me arrepiento. Gracias doy a Dios por enviar a Jesús a morir en mi lugar. Si usted hizo esta oración le invitamos a que se congregue con nosotros, o que busque una iglesia donde se predique la sana doctrina.
Amado Dios llévanos con bien, guárdanos, que podamos recordar esta palabra y también ser hacedores de ella; en Cristo Jesús, amén y amén. ¡Que Dios les bendiga iglesia!