¿Por qué no soy católico?
Marzo 02, 2025 – 2:00PM | Mateo 16:13-20 | Dr. David Rodríguez
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TRANSCRIPCIÓN
El mensaje de esta tarde le he titulado: ¿Por qué no soy católico? Con este mensaje quiero facilitarle herramientas para que pueda predicar a otros que están más apegados a tradiciones o religiones que a Dios. No es mi intención crear ninguna polémica, ni criticar a los católicos; solo quiero dejar clara algunas verdades que tienen a muchas personas confundidas. Vamos a ir en nuestras Biblias al evangelio de Mateo capítulo 16, para leer del versículo 13 al 20.
Mateo 16: 13-20 (Rv-60): Viniendo Jesús a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre? 14Ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías, o alguno de los profetas. 15Él les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? 16Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. 17Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos. 18Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. 19Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos. 20Entonces mandó a sus discípulos que a nadie dijesen que él era Jesús el Cristo. Me encanta esta porción de la escritura. Dios me ha dado la oportunidad de estar varias veces, precisamente, en ese lugar de Cesarea de Filipo donde Pedro le dijo al Señor esta confesión: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.
Estudié en un colegio católico, el colegio de Don Bosco, en mi país. Donde teníamos que hacer fila antes de entrar a las aulas, y estando afuera teníamos que hacer una cantidad de rezos. Estábamos prácticamente obligados a asistir a misa, al menos una vez a la semana. Yo siempre tuve muchas inquietudes con relación a la fe, eso me llevó a acercarme a los sacerdotes del colegio y eso nos convirtió en buenos amigos. Yo hacía muchas preguntas, que ellos no podían contestarme. Estando todavía en el colegio católico, sacando mi bachillerato, me invitan a una iglesia evangélica y le entrego mi vida a Cristo. ¡Se imagina que yo llegué feliz de la vida! El siguiente día, el lunes, yo quería ir y contarle al cura (que era mi amigo) lo que yo había hecho (recibir a Cristo en mi corazón). Él amablemente me dijo: David, qué bueno lo que hiciste pero, guárdalo para ti nada más.
Lo que quisiera explicar en estos minutos son las principales diferencias que existen entre los evangélicos y los católicos. Sabiendo que hay más de mil millones de católicos en el mundo.
- Pedro fue el primer Papa.
La iglesia católica presenta al Papa como el vicario de Cristo. La palabra vicario significa: sustituto; lo que implica que en el catolicismo romano creen que el papa sustituye a Cristo sobre la tierra, a tal grado que todo lo que el Papa (del catolicismo) diga se considera infalible, lo que implica para ellos que el papa no se equivoca; aun cuando la palabra del Señor dice (Romanos 3:10) que: No hay justo, ni aun uno.
Nosotros los evangélicos, solo tenemos una cabeza y esa cabeza es Cristo, nada más que Cristo.
Efesios 5: 21-23 (RV-60): 21Sometemos unos a otros en el temor de Dios. 22Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor; 23porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador. Es decir, los evangélicos no tenemos a un vicario de Cristo visible sobre la tierra, al contrario, Jesús dijo (Juan 15: 26): Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre. Se refiere ¿a quién? Al Espíritu Santo de Dios. Esa es una de las más grandes diferencias que tenemos.
Efesios 5: 24 (RV-60): Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo.
No existe ninguna evidencia de que Pedro haya estado en Roma. Sabe usted que para poder demostrar que Pedro estuvo en Roma, el catolicismo tiene que irse a 200, 300 o 400 años después de Cristo para decir que sí. Pero es que un historiador dijo: sí, pero es que fulano dijo… Sí, pero es que mengano dijo… Pero, bíblicamente hablando no hay ni una sola evidencia de que Pedro haya estado en Roma. Pablo sí, Pablo estuvo hasta preso en Roma.
2. La base de las creencias.
El catolicismo romano basa sus creencias en prácticamente tres cosas: la Biblia, en las tradiciones y en los dogmas católicos.
Los cristianos evangélicos basamos nuestras creencias única y exclusivamente en la palabra de Dios, es decir; si está aquí (en la Biblia) lo creemos, si no está aquí no. ¿Por qué?
2Timoteo 3:16 (RV-60): Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia. Es el hálito de Dios, de tal manera que nosotros no necesitamos ninguna otra cosa más que la bendita y eterna palabra del Señor. Creemos que la Biblia y solamente la Biblia, es inspirada por Dios; que la Biblia y solamente la Biblia, es inerrante e infalible. Creemos que la Biblia es suficiente, que no necesitamos nada más.
Hay algunas creencias católicas que provienen de las tradiciones.
La vestimenta, la vestimenta que usan los sacerdotes en las iglesias católicas no dice la Biblia que hay que vestirse así. Cuando usted les pregunta a ellos ¿por qué? Si no hay nada que diga que Jesús se vestía así, mucho menos con lujos y cosas por el estilo. Ellos se basan en cuestiones que tienen que ver con tradiciones.
El bautismo, no hay ni un solo babé bautizado en la Biblia, ni siquiera en la Biblia católica que tiene siete o nueve libros más. Ellos piensan que el bautismo infantil quita el pecado original; y seguimos siendo los mismos malos. Ellos insisten en bautizar a los bebés, mientras Jesús se bautizó cuando iba a comenzar su ministerio público. La Biblia dice que la gente primero debe de conocer el evangelio, porque el bautismo es un mandamiento de obediencia. Cuando son bebés no obedecen nada, su mamá lo llevó para que a que lo bautizaran; el bautismo infantil no existe.
El limbo, ¿usted sabe lo que es el limbo? Hay muchos católicos que ignoran un montón de cosas, yo lo supe porque me lo enseñaron. El limbo es el lugar para dónde van los niños que murieron sin ser bautizados, eso dicen algunos. El Vaticano, en 1984, eliminó el Limbo porque entendió que el limbo era una visión excesivamente restrictiva de la salvación.
El rosario, ¿dónde encontramos el rosario en la Biblia? No existe, no aparece. El rosario es una oración católica que consiste en rezar el Ave María porque es una forma de honrar a la virgen María y de conectarse con Dios.
La señal de la cruz, nosotros los evangélicos no practicamos la señal de la cruz, el persignarse. Eso es una costumbre católica para invocar a Dios, para pedir protección o expresar arrepentimiento; dicen que también sirve para bendecir personas, cosas o para ofrecer el día a Dios. ¿Se da cuenta usted? ¿Dónde encuentra eso usted en la Biblia? Si la cruz era de las muertes más crueles que había. El libro de Romanos menciona que era una maldición morir en una cruz, como murió Jesús.
El purgatorio, aparece por primera vez en el año 1180. Entonces, ¿qué pasaba antes de esos años? Ellos dicen que al purgatorio van las personas que murieron sin perdón de Dios, que allí purifican sus almas los muertos y se sale más rápido del purgatorio a través de las oraciones por los muertos. En la Biblia no aparece nada que diga que hay que hacer un novenario. La Biblia dice que la manera que está establecido es que los hombres mueran una sola vez, después de esto el juicio. No existe tal cosa que nos metieron en la cabeza, por ejemplo: que si no me das “tal cosa”, cuando me muera te voy a salir por las noches o te voy a “jalar” los pies; ¿usted ha escuchado eso? Eso no existe. La Biblia dice que cuando una persona muere no hay más nada que el cielo o el infierno, eso es todo.
Las indulgencias, se realizaron por largos y largos años. La iglesia católica enseñaba, en los tiempos de Martín Lutero, que cuando usted daba una ofrenda y las monedas sonaban o caían en el cofre, las almas de los justos salían del purgatorio. Martín Lutero condenó esta práctica.
3. La salvación.
Quiero mencionar algo curioso: Yo asistí por años a misas, pero a mí jamás en la vida me dijeron cómo me podía salvar. ¿Usted se recuerda haber escuchado un sermón o una homilía de salvación en la iglesia católica? No hay salvación en el catolicismo.
Los evangélicos creemos que hay salvación en Cristo Jesús.
Efesios 2: 8-9 (RV-60): 8Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 9no por obras, para que nadie se gloríe.
En más de alguna oportunidad yo le hice la pregunta al padre: ¿cómo se salva un católico? Y la respuesta de ellos es: observando los sacramentos católicos, especialmente la eucaristía. Usted sabe que la palabra misa significa: sacrificio. Cuando el sacerdote le pone a usted la “ostia” en la lengua, ellos dicen: el cuerpo de Cristo. Ellos (los católicos) creen en la transustanciación, ellos consideran que: la “ostia” se convierte literalmente en el cuerpo de Cristo, y el vino se convierte literalmente en la sangre de Cristo; y dicen que por medio de los sacramentos católicos una persona puede salvarse.
La Biblia dice:
Hechos 16:13 (RV-60): Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.
Juan 1:12 (RV-60): Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.
Romanos 10:9 (RV-60): que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Hay salvación en Cristo Jesús.
4. El perdón de los pecados.
Yo jamás en mi vida me fui a confesar con un sacerdote, primero porque me daba pena; pero en segundo lugar, yo decía: ¿cómo puede un hombre perdonar mis pecados, si él es pecador igual que yo? Uno se da cuenta de un montón de cosas en cuestiones de conducta. Yo no quiero decir que nosotros somos mejores que ellos, de ninguna manera, el pecado está en el corazón del hombre, no importa que sea católico, sea mormón o sea evangélico.
Colosenses 2: 13 (RV-60): 13Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados. Está hablando de la sangre de Cristo. Cristo es el único que puede perdonar pecados, nadie más puede perdonar pecados, mucho menos otro hombre hermanos. Es que: es la Sangre Preciosa del cordero de Dios la que quita los pecados del mundo.
1 Juan 1:9 (RV-60): Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.
5. La virgen María.
Los católicos dicen que la virgen María es corredentora con Cristo, pero la Biblia dice otra cosa.
Hechos 4:12 (RV-60): Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.
La iglesia católica romana en Jerusalén tiene un lugar donde ellos creen que está el cuerpo de la virgen María; imagínense que hay diez lugares en el mundo donde los católicos creen que está el cuerpo de María. Algunos consideran que ahí está el cuerpo, pero que ella ascendió a los cielos.
En ningún instante María dijo: me tienen que adorar, en ningún momento; ¡con la humildad de esta mujer!
Hay quienes dicen que nosotros los evangélicos no creemos en María, le mienten porque sí creemos en María y amamos a María; por ser esta mujer la que llevó en su vientre a nuestro bendito Señor Jesucristo. ¡Bendita entre todas las mujeres! Pero ¿corredentora con Cristo? No, porque en ningún otro hay salvación (Hechos 4:12) solamente en Cristo Jesús.
Ella nunca pidió que la honraran, nunca pidió que la veneraran, nunca ella pidió que hicieran eso con ella; porque ella sabía que solamente había sido un instrumento. Cuando se necesitó un milagro, ella no dijo: “voy a probar a ver si me sale a mí”. No, ella mandó a llamar a Jesús, a su hijo, y les dijo a los que allí estaban: hagan todo lo que Él dice. De ahí salió el primer milagro. Ella nunca pidió que se hicieran imágenes de ella, porque siendo judía conocía la ley, que dice: no te harás imagen ni cosa semejante. Nunca tomó atribuciones, de decir: Yo puedo salvar. Yo soy corredentora con mi hijo, porque ella sabía que en ningún otro hay salvación.
6. Las imágenes.
Una de las cosas hermanos más tristes del catolicismo romano es: ¿cómo es posible que, si la Biblia está tan clara de no hacer imágenes, hay tantas imágenes en la iglesia católica?
A eso la Biblia le llama idolatría, y es uno de los pecados que Dios castiga fuertemente a través de toda la Biblia. Usted se da cuenta cuando el pueblo de Israel se fue a la idolatría, Dios los castigó severamente.
Éxodo 20: 4-5 (RV-60): 4No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. 5No te inclinará a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen.
Siendo católico yo participé en eventos, donde hacían cosas muy lindas con madera y aserrín, y paseaban la cruz; ¿quiénes creen usted que cargaban la cruz? Pues borrachitos católicos devotos, que andaban con la botella en la parte de atrás del pantalón; se detenían un ratito, se daban un trago y seguían cargando. Cosas increíbles, todo porque hay que hacer obras para salvarse; cuando la Biblia dice que es por gracia.
Salmos 115: 4-9 (RV-60): 4Los ídolos de ellos son plata y oro, Obra de manos de hombres. 5Tienen boca, más no hablan; Tienen ojos, más no ven; 6Orejas tienen, más no oyen; Tienen narices, más no huelen; 7Manos tienen, más no palpan; Tienen pies, mas no andan; No hablan con su garganta. 8Semejantes a ellos son los que los hacen, Y cualquiera que confía en ellos. 9Oh Israel, Confía en Jehová, Él es tu ayuda y tu escudo. Por eso digo: es nuestra responsabilidad hablar con la verdad, sin el mínimo deseo de molestar a la gente, ni cosas por el estilo.
La Biblia, el evangelio glorioso de nuestro Señor Jesucristo, no nos habla de tener una religión, nos habla de tener una relación con Dios. Nos habla de hablar con el Señor. Los rezos son repeticiones, es por eso por lo que a nivel evangélico nosotros no decimos vamos a rezar. La relación de un cristiano con Dios es la misma relación de un padre con su hijo. Esa es la comparación porque Dios viene a ser nuestro Padre. Cuando Jesús hizo la oración, dijo: Padre nuestro que estás en el cielo; la relación es así, cómo se relaciona usted con su papá. Es algo que sale del corazón, es algo que sale del diario vivir. En un momento de tristeza, usted abre su corazón delante de Dios y le dice: Papá, Dios mío, Abba Padre, estoy desesperado, tengo esta pena, tengo esta necesidad.
Uno no se va a poner hablar con su papá como nos han enseñado en el catolicismo, porque esas son vanas repeticiones. Tenemos es aprender a hablar con Dios, a tener una relación con el Señor. A medida que tenemos una relación, nos vamos acercando a Dios, lo vamos conociendo íntimamente y Dios nos va mostrando una cantidad de cosas tremendas, espiritualmente hablando.
Las personas católicas asisten a una a una iglesia donde les instan a adorar imágenes. La primera vez que estuvimos en Israel, veinticinco años atrás, nos llevamos una sorpresa increíble. En el grupo iba una señora católica que era hermana de sangre de una hermanita nuestra. Cuando entramos a una iglesia católica, esta señora notó algo, y le dijo al padre (que era chileno): Y ¿dónde están aquí los santos? No va a creer usted la respuesta que dio el padre, nos dijo algo que nos mató a todos ahí, dijo: los santos son para América Latina, no para Europa. ¡Se puede usted imaginar!
Un sacerdote conoció a Cristo, esto fue allá en mi país, pero él siguió como sacerdote en su iglesia y predicaba el evangelio de Cristo. Él quitó los santos de la iglesia pero la gente comenzó a preguntar: padre, ¿y los santos? Los están pintando, pasaban meses y meses y las personas seguían preguntando. Y el padre les pregunta: ¿Para qué quieren a los santos, si tienen a Dios? Dice que la gente le decía: nosotros queremos los santos, tenemos a Dios pero queremos a los santos. Entonces ¿qué es lo que tienen? No tienen una relación con Dios, lo que tienen es una religión. Una religión no te lleva a ningún lado, no te habla del arrepentimiento de tus pecados.
7. El rapto de la iglesia.
El catolicismo romano cree que el rapto de la iglesia es una superstición evangélica, dígame ¿cuándo usted escuchó en una iglesia católica acerca del arrebatamiento de la iglesia?
El arrebatamiento de la iglesia, cuando Jesucristo venga, es el próximo evento escatológico (profético) en el reloj de Dios. Es cuando el Señor Jesucristo se posa en las nubes, se escucha la trompeta final, los muertos en Cristo resucitan primero, luego nosotros, los que quedemos vivos seremos arrebatados juntamente con ellos; para encontrarnos con el Señor en las nubes, y luego irnos con el señor para la gloria. Eso lo enseña categóricamente la Biblia.
Juan 14: 2-3 (RV-60): 2En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. 3Y si me fuere os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
1Tesalonicenses 4:13 (RV-60): Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.
1Tesalonicenses 4: 16 (RV-60): Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo van a resucitar primero. Es decir, tenemos evidencias bíblicas, tenemos palabra de Dios, de que Jesucristo un día vendrá por su iglesia.
¿Cuándo nos enseñaron esas cosas en la iglesia católica? Entonces hay más interés en mantener a la gente adormecida, que en mostrarle la verdad del evangelio. Cuando una persona conoce el evangelio se te abren los ojos. Cuando una persona conoce a Dios y descubre que Dios está vivo, que puedes hablar con Él, comienza una relación maravillosa con el Señor.
Ojalá y podamos utilizar estas cosas como una herramienta, para decirle a la gente: que no saben lo que se están perdiendo por no conocer a Dios de una manera personal, no como un Dios que está allá en los cielos bien lejos de nosotros, no el Dios que está enojado con nosotros porque somos malos y no nos queremos acercar a él porque nos va a dar un garrotazo. Dios es amor, Dios es misericordia, Dios es perdón, y nos ama tanto que mandó a su Hijo Jesús a morir por nosotros en la cruz del calvario, Amén.
Oremos al Señor: Padre querido, te damos gracias por tu palabra. Señor estamos tan, pero tan, agradecidos por lo que hiciste por nosotros en la cruz. Gracias porque pusiste tu cuerpo en ese madero, derramaste tu sangre preciosa para que nosotros podamos decir que por tu gracia y por tu misericordia somos salvos Señor. Oramos por aquellas personas que están confundidas, aquellas personas que están más adheridas a una religión que a un Dios vivo. Mi Señor, oramos por tantas y tantas personas que hay en el mundo que no te conocen de corazón; que te confiesan con sus labios pero su corazón está muy lejos de ti.
Si en esta hora, usted me dice: Pastor, yo necesito a Dios en mi vida, yo quiero tener una relación real y firme con Dios; yo le invito a que haga esta oración conmigo. Dígale al Señor de esta manera: Señor Jesús, te pido perdón por mis pecados. Te doy gracias por lo que hiciste en la cruz del calvario. Te entrego mi corazón, te entrego mi vida. Me arrepiento Señor de tantas ofensas que he hecho en contra tuya. En este día Señor, te ruego por tu misericordia. Si usted hizo esta oración conmigo, yo quiero animarle a crecer en el conocimiento de Dios, su santa y bendita palabra.
Gracias te damos Padre por esta hora. Bendice en nuestros corazones las cosas que hemos hablado, que las podamos atesorar. Bendice la semana que estamos comenzando en este día, ponemos nuestros planes en tus manos preciosas. Entendemos Señor, que la semana es más bonita y productiva cuando la comenzamos en tu casa. En el nombre de Jesús oramos, amén y amén.
Que la paz de Cristo los acompañe mis amados. ¡Bendiciones!
¿Por qué no soy católico?
Marzo 02, 2025 – 2:00PM | Mateo 16:13-20 | Dr. David Rodríguez
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TRANSCRIPCIÓN
El mensaje de esta tarde le he titulado: ¿Por qué no soy católico? Con este mensaje quiero facilitarle herramientas para que pueda predicar a otros que están más apegados a tradiciones o religiones que a Dios. No es mi intención crear ninguna polémica, ni criticar a los católicos; solo quiero dejar clara algunas verdades que tienen a muchas personas confundidas. Vamos a ir en nuestras Biblias al evangelio de Mateo capítulo 16, para leer del versículo 13 al 20.
Mateo 16: 13-20 (Rv-60): Viniendo Jesús a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre? 14Ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías, o alguno de los profetas. 15Él les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? 16Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. 17Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos. 18Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. 19Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos. 20Entonces mandó a sus discípulos que a nadie dijesen que él era Jesús el Cristo. Me encanta esta porción de la escritura. Dios me ha dado la oportunidad de estar varias veces, precisamente, en ese lugar de Cesarea de Filipo donde Pedro le dijo al Señor esta confesión: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.
Estudié en un colegio católico, el colegio de Don Bosco, en mi país. Donde teníamos que hacer fila antes de entrar a las aulas, y estando afuera teníamos que hacer una cantidad de rezos. Estábamos prácticamente obligados a asistir a misa, al menos una vez a la semana. Yo siempre tuve muchas inquietudes con relación a la fe, eso me llevó a acercarme a los sacerdotes del colegio y eso nos convirtió en buenos amigos. Yo hacía muchas preguntas, que ellos no podían contestarme. Estando todavía en el colegio católico, sacando mi bachillerato, me invitan a una iglesia evangélica y le entrego mi vida a Cristo. ¡Se imagina que yo llegué feliz de la vida! El siguiente día, el lunes, yo quería ir y contarle al cura (que era mi amigo) lo que yo había hecho (recibir a Cristo en mi corazón). Él amablemente me dijo: David, qué bueno lo que hiciste pero, guárdalo para ti nada más.
Lo que quisiera explicar en estos minutos son las principales diferencias que existen entre los evangélicos y los católicos. Sabiendo que hay más de mil millones de católicos en el mundo.
- Pedro fue el primer Papa.
La iglesia católica presenta al Papa como el vicario de Cristo. La palabra vicario significa: sustituto; lo que implica que en el catolicismo romano creen que el papa sustituye a Cristo sobre la tierra, a tal grado que todo lo que el Papa (del catolicismo) diga se considera infalible, lo que implica para ellos que el papa no se equivoca; aun cuando la palabra del Señor dice (Romanos 3:10) que: No hay justo, ni aun uno.
Nosotros los evangélicos, solo tenemos una cabeza y esa cabeza es Cristo, nada más que Cristo.
Efesios 5: 21-23 (RV-60): 21Sometemos unos a otros en el temor de Dios. 22Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor; 23porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador. Es decir, los evangélicos no tenemos a un vicario de Cristo visible sobre la tierra, al contrario, Jesús dijo (Juan 15: 26): Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre. Se refiere ¿a quién? Al Espíritu Santo de Dios. Esa es una de las más grandes diferencias que tenemos.
Efesios 5: 24 (RV-60): Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo.
No existe ninguna evidencia de que Pedro haya estado en Roma. Sabe usted que para poder demostrar que Pedro estuvo en Roma, el catolicismo tiene que irse a 200, 300 o 400 años después de Cristo para decir que sí. Pero es que un historiador dijo: sí, pero es que fulano dijo… Sí, pero es que mengano dijo… Pero, bíblicamente hablando no hay ni una sola evidencia de que Pedro haya estado en Roma. Pablo sí, Pablo estuvo hasta preso en Roma.
2. La base de las creencias.
El catolicismo romano basa sus creencias en prácticamente tres cosas: la Biblia, en las tradiciones y en los dogmas católicos.
Los cristianos evangélicos basamos nuestras creencias única y exclusivamente en la palabra de Dios, es decir; si está aquí (en la Biblia) lo creemos, si no está aquí no. ¿Por qué?
2Timoteo 3:16 (RV-60): Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia. Es el hálito de Dios, de tal manera que nosotros no necesitamos ninguna otra cosa más que la bendita y eterna palabra del Señor. Creemos que la Biblia y solamente la Biblia, es inspirada por Dios; que la Biblia y solamente la Biblia, es inerrante e infalible. Creemos que la Biblia es suficiente, que no necesitamos nada más.
Hay algunas creencias católicas que provienen de las tradiciones.
La vestimenta, la vestimenta que usan los sacerdotes en las iglesias católicas no dice la Biblia que hay que vestirse así. Cuando usted les pregunta a ellos ¿por qué? Si no hay nada que diga que Jesús se vestía así, mucho menos con lujos y cosas por el estilo. Ellos se basan en cuestiones que tienen que ver con tradiciones.
El bautismo, no hay ni un solo babé bautizado en la Biblia, ni siquiera en la Biblia católica que tiene siete o nueve libros más. Ellos piensan que el bautismo infantil quita el pecado original; y seguimos siendo los mismos malos. Ellos insisten en bautizar a los bebés, mientras Jesús se bautizó cuando iba a comenzar su ministerio público. La Biblia dice que la gente primero debe de conocer el evangelio, porque el bautismo es un mandamiento de obediencia. Cuando son bebés no obedecen nada, su mamá lo llevó para que a que lo bautizaran; el bautismo infantil no existe.
El limbo, ¿usted sabe lo que es el limbo? Hay muchos católicos que ignoran un montón de cosas, yo lo supe porque me lo enseñaron. El limbo es el lugar para dónde van los niños que murieron sin ser bautizados, eso dicen algunos. El Vaticano, en 1984, eliminó el Limbo porque entendió que el limbo era una visión excesivamente restrictiva de la salvación.
El rosario, ¿dónde encontramos el rosario en la Biblia? No existe, no aparece. El rosario es una oración católica que consiste en rezar el Ave María porque es una forma de honrar a la virgen María y de conectarse con Dios.
La señal de la cruz, nosotros los evangélicos no practicamos la señal de la cruz, el persignarse. Eso es una costumbre católica para invocar a Dios, para pedir protección o expresar arrepentimiento; dicen que también sirve para bendecir personas, cosas o para ofrecer el día a Dios. ¿Se da cuenta usted? ¿Dónde encuentra eso usted en la Biblia? Si la cruz era de las muertes más crueles que había. El libro de Romanos menciona que era una maldición morir en una cruz, como murió Jesús.
El purgatorio, aparece por primera vez en el año 1180. Entonces, ¿qué pasaba antes de esos años? Ellos dicen que al purgatorio van las personas que murieron sin perdón de Dios, que allí purifican sus almas los muertos y se sale más rápido del purgatorio a través de las oraciones por los muertos. En la Biblia no aparece nada que diga que hay que hacer un novenario. La Biblia dice que la manera que está establecido es que los hombres mueran una sola vez, después de esto el juicio. No existe tal cosa que nos metieron en la cabeza, por ejemplo: que si no me das “tal cosa”, cuando me muera te voy a salir por las noches o te voy a “jalar” los pies; ¿usted ha escuchado eso? Eso no existe. La Biblia dice que cuando una persona muere no hay más nada que el cielo o el infierno, eso es todo.
Las indulgencias, se realizaron por largos y largos años. La iglesia católica enseñaba, en los tiempos de Martín Lutero, que cuando usted daba una ofrenda y las monedas sonaban o caían en el cofre, las almas de los justos salían del purgatorio. Martín Lutero condenó esta práctica.
3. La salvación.
Quiero mencionar algo curioso: Yo asistí por años a misas, pero a mí jamás en la vida me dijeron cómo me podía salvar. ¿Usted se recuerda haber escuchado un sermón o una homilía de salvación en la iglesia católica? No hay salvación en el catolicismo.
Los evangélicos creemos que hay salvación en Cristo Jesús.
Efesios 2: 8-9 (RV-60): 8Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 9no por obras, para que nadie se gloríe.
En más de alguna oportunidad yo le hice la pregunta al padre: ¿cómo se salva un católico? Y la respuesta de ellos es: observando los sacramentos católicos, especialmente la eucaristía. Usted sabe que la palabra misa significa: sacrificio. Cuando el sacerdote le pone a usted la “ostia” en la lengua, ellos dicen: el cuerpo de Cristo. Ellos (los católicos) creen en la transustanciación, ellos consideran que: la “ostia” se convierte literalmente en el cuerpo de Cristo, y el vino se convierte literalmente en la sangre de Cristo; y dicen que por medio de los sacramentos católicos una persona puede salvarse.
La Biblia dice:
Hechos 16:13 (RV-60): Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.
Juan 1:12 (RV-60): Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.
Romanos 10:9 (RV-60): que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Hay salvación en Cristo Jesús.
4. El perdón de los pecados.
Yo jamás en mi vida me fui a confesar con un sacerdote, primero porque me daba pena; pero en segundo lugar, yo decía: ¿cómo puede un hombre perdonar mis pecados, si él es pecador igual que yo? Uno se da cuenta de un montón de cosas en cuestiones de conducta. Yo no quiero decir que nosotros somos mejores que ellos, de ninguna manera, el pecado está en el corazón del hombre, no importa que sea católico, sea mormón o sea evangélico.
Colosenses 2: 13 (RV-60): 13Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados. Está hablando de la sangre de Cristo. Cristo es el único que puede perdonar pecados, nadie más puede perdonar pecados, mucho menos otro hombre hermanos. Es que: es la Sangre Preciosa del cordero de Dios la que quita los pecados del mundo.
1 Juan 1:9 (RV-60): Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.
5. La virgen María.
Los católicos dicen que la virgen María es corredentora con Cristo, pero la Biblia dice otra cosa.
Hechos 4:12 (RV-60): Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.
La iglesia católica romana en Jerusalén tiene un lugar donde ellos creen que está el cuerpo de la virgen María; imagínense que hay diez lugares en el mundo donde los católicos creen que está el cuerpo de María. Algunos consideran que ahí está el cuerpo, pero que ella ascendió a los cielos.
En ningún instante María dijo: me tienen que adorar, en ningún momento; ¡con la humildad de esta mujer!
Hay quienes dicen que nosotros los evangélicos no creemos en María, le mienten porque sí creemos en María y amamos a María; por ser esta mujer la que llevó en su vientre a nuestro bendito Señor Jesucristo. ¡Bendita entre todas las mujeres! Pero ¿corredentora con Cristo? No, porque en ningún otro hay salvación (Hechos 4:12) solamente en Cristo Jesús.
Ella nunca pidió que la honraran, nunca pidió que la veneraran, nunca ella pidió que hicieran eso con ella; porque ella sabía que solamente había sido un instrumento. Cuando se necesitó un milagro, ella no dijo: “voy a probar a ver si me sale a mí”. No, ella mandó a llamar a Jesús, a su hijo, y les dijo a los que allí estaban: hagan todo lo que Él dice. De ahí salió el primer milagro. Ella nunca pidió que se hicieran imágenes de ella, porque siendo judía conocía la ley, que dice: no te harás imagen ni cosa semejante. Nunca tomó atribuciones, de decir: Yo puedo salvar. Yo soy corredentora con mi hijo, porque ella sabía que en ningún otro hay salvación.
6. Las imágenes.
Una de las cosas hermanos más tristes del catolicismo romano es: ¿cómo es posible que, si la Biblia está tan clara de no hacer imágenes, hay tantas imágenes en la iglesia católica?
A eso la Biblia le llama idolatría, y es uno de los pecados que Dios castiga fuertemente a través de toda la Biblia. Usted se da cuenta cuando el pueblo de Israel se fue a la idolatría, Dios los castigó severamente.
Éxodo 20: 4-5 (RV-60): 4No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. 5No te inclinará a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen.
Siendo católico yo participé en eventos, donde hacían cosas muy lindas con madera y aserrín, y paseaban la cruz; ¿quiénes creen usted que cargaban la cruz? Pues borrachitos católicos devotos, que andaban con la botella en la parte de atrás del pantalón; se detenían un ratito, se daban un trago y seguían cargando. Cosas increíbles, todo porque hay que hacer obras para salvarse; cuando la Biblia dice que es por gracia.
Salmos 115: 4-9 (RV-60): 4Los ídolos de ellos son plata y oro, Obra de manos de hombres. 5Tienen boca, más no hablan; Tienen ojos, más no ven; 6Orejas tienen, más no oyen; Tienen narices, más no huelen; 7Manos tienen, más no palpan; Tienen pies, mas no andan; No hablan con su garganta. 8Semejantes a ellos son los que los hacen, Y cualquiera que confía en ellos. 9Oh Israel, Confía en Jehová, Él es tu ayuda y tu escudo. Por eso digo: es nuestra responsabilidad hablar con la verdad, sin el mínimo deseo de molestar a la gente, ni cosas por el estilo.
La Biblia, el evangelio glorioso de nuestro Señor Jesucristo, no nos habla de tener una religión, nos habla de tener una relación con Dios. Nos habla de hablar con el Señor. Los rezos son repeticiones, es por eso por lo que a nivel evangélico nosotros no decimos vamos a rezar. La relación de un cristiano con Dios es la misma relación de un padre con su hijo. Esa es la comparación porque Dios viene a ser nuestro Padre. Cuando Jesús hizo la oración, dijo: Padre nuestro que estás en el cielo; la relación es así, cómo se relaciona usted con su papá. Es algo que sale del corazón, es algo que sale del diario vivir. En un momento de tristeza, usted abre su corazón delante de Dios y le dice: Papá, Dios mío, Abba Padre, estoy desesperado, tengo esta pena, tengo esta necesidad.
Uno no se va a poner hablar con su papá como nos han enseñado en el catolicismo, porque esas son vanas repeticiones. Tenemos es aprender a hablar con Dios, a tener una relación con el Señor. A medida que tenemos una relación, nos vamos acercando a Dios, lo vamos conociendo íntimamente y Dios nos va mostrando una cantidad de cosas tremendas, espiritualmente hablando.
Las personas católicas asisten a una a una iglesia donde les instan a adorar imágenes. La primera vez que estuvimos en Israel, veinticinco años atrás, nos llevamos una sorpresa increíble. En el grupo iba una señora católica que era hermana de sangre de una hermanita nuestra. Cuando entramos a una iglesia católica, esta señora notó algo, y le dijo al padre (que era chileno): Y ¿dónde están aquí los santos? No va a creer usted la respuesta que dio el padre, nos dijo algo que nos mató a todos ahí, dijo: los santos son para América Latina, no para Europa. ¡Se puede usted imaginar!
Un sacerdote conoció a Cristo, esto fue allá en mi país, pero él siguió como sacerdote en su iglesia y predicaba el evangelio de Cristo. Él quitó los santos de la iglesia pero la gente comenzó a preguntar: padre, ¿y los santos? Los están pintando, pasaban meses y meses y las personas seguían preguntando. Y el padre les pregunta: ¿Para qué quieren a los santos, si tienen a Dios? Dice que la gente le decía: nosotros queremos los santos, tenemos a Dios pero queremos a los santos. Entonces ¿qué es lo que tienen? No tienen una relación con Dios, lo que tienen es una religión. Una religión no te lleva a ningún lado, no te habla del arrepentimiento de tus pecados.
7. El rapto de la iglesia.
El catolicismo romano cree que el rapto de la iglesia es una superstición evangélica, dígame ¿cuándo usted escuchó en una iglesia católica acerca del arrebatamiento de la iglesia?
El arrebatamiento de la iglesia, cuando Jesucristo venga, es el próximo evento escatológico (profético) en el reloj de Dios. Es cuando el Señor Jesucristo se posa en las nubes, se escucha la trompeta final, los muertos en Cristo resucitan primero, luego nosotros, los que quedemos vivos seremos arrebatados juntamente con ellos; para encontrarnos con el Señor en las nubes, y luego irnos con el señor para la gloria. Eso lo enseña categóricamente la Biblia.
Juan 14: 2-3 (RV-60): 2En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. 3Y si me fuere os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
1Tesalonicenses 4:13 (RV-60): Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.
1Tesalonicenses 4: 16 (RV-60): Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo van a resucitar primero. Es decir, tenemos evidencias bíblicas, tenemos palabra de Dios, de que Jesucristo un día vendrá por su iglesia.
¿Cuándo nos enseñaron esas cosas en la iglesia católica? Entonces hay más interés en mantener a la gente adormecida, que en mostrarle la verdad del evangelio. Cuando una persona conoce el evangelio se te abren los ojos. Cuando una persona conoce a Dios y descubre que Dios está vivo, que puedes hablar con Él, comienza una relación maravillosa con el Señor.
Ojalá y podamos utilizar estas cosas como una herramienta, para decirle a la gente: que no saben lo que se están perdiendo por no conocer a Dios de una manera personal, no como un Dios que está allá en los cielos bien lejos de nosotros, no el Dios que está enojado con nosotros porque somos malos y no nos queremos acercar a él porque nos va a dar un garrotazo. Dios es amor, Dios es misericordia, Dios es perdón, y nos ama tanto que mandó a su Hijo Jesús a morir por nosotros en la cruz del calvario, Amén.
Oremos al Señor: Padre querido, te damos gracias por tu palabra. Señor estamos tan, pero tan, agradecidos por lo que hiciste por nosotros en la cruz. Gracias porque pusiste tu cuerpo en ese madero, derramaste tu sangre preciosa para que nosotros podamos decir que por tu gracia y por tu misericordia somos salvos Señor. Oramos por aquellas personas que están confundidas, aquellas personas que están más adheridas a una religión que a un Dios vivo. Mi Señor, oramos por tantas y tantas personas que hay en el mundo que no te conocen de corazón; que te confiesan con sus labios pero su corazón está muy lejos de ti.
Si en esta hora, usted me dice: Pastor, yo necesito a Dios en mi vida, yo quiero tener una relación real y firme con Dios; yo le invito a que haga esta oración conmigo. Dígale al Señor de esta manera: Señor Jesús, te pido perdón por mis pecados. Te doy gracias por lo que hiciste en la cruz del calvario. Te entrego mi corazón, te entrego mi vida. Me arrepiento Señor de tantas ofensas que he hecho en contra tuya. En este día Señor, te ruego por tu misericordia. Si usted hizo esta oración conmigo, yo quiero animarle a crecer en el conocimiento de Dios, su santa y bendita palabra.
Gracias te damos Padre por esta hora. Bendice en nuestros corazones las cosas que hemos hablado, que las podamos atesorar. Bendice la semana que estamos comenzando en este día, ponemos nuestros planes en tus manos preciosas. Entendemos Señor, que la semana es más bonita y productiva cuando la comenzamos en tu casa. En el nombre de Jesús oramos, amén y amén.
Que la paz de Cristo los acompañe mis amados. ¡Bendiciones!